miprimita.com

Juanito o Juanita -Primera parte

en Gays

NOTA: Este relato lo he publicado en otra web de relatos - relatosymas-, no vi en las normas nada en contra. Lo indico por si alguien lo leyó en dicha web, sepa que no es un plagio

 

 

-------------------------------------------------------------------------------------------------

 

 

                                                                          JUANITO O JUANITA                                                            

                                                                           

Era mi primer día de vacaciones y me faltaba un mes para cumplir los quince años.

 

Me llamo Juan y andaba un tanto confuso con lo del sexo, muchas niñas me parecían preciosas, y me gustaría besarlas y abrazarlas, pero en ocasiones lo que mas me gustaría es ser una linda niña. Me gustaban muy pocos chicos, pero ver a cualquiera esos pocos me excitaban mucho mas que las chicas, de una manera diferente que no sabia explicarme.

 

Hacia unos meses encontré en el desván de mi casa ropa antigua de mi hermana mayor, la cual estaba estudiando en la universidad en otra ciudad, y jugando empece a probar, escogiendo las que me entraban. Yo era no muy alto, 1,55 m. y me servían bastantes cosas de la época adolescente de mi hermana, no tenia un aspecto muy masculino, sino aniñado y de formas ambiguas, con redondeces, culito un poco respingón y unas teticas picudas, cónicas, menores que las de una chica, pero que se notaban, lo cual me daba un poco de complejo. De cara me decían que era muy guapo, con cara muy dulce, redonda, nariz pequeña y fina y unos grandes ojos. Pelo marrón claro cerca de los hombros.

 

Me veía en el espejo bastante convincente y cuando aprendí algo a maquillarme, me miraba encantado en el espejo y pensaba que podría pasar por una chica.

 

Así arreglado y vestido de chica me excitaba muchísimo y acababa masturbándome Un día decidí experimentar algo mas. Busque por el desván algo que me valiera de consolador y escogí un destornillador con un mango muy adecuado el cual untado con crema playera me entraba con facilidad en mi culo.

 

Sujete el destornillador a la altura y angulo adecuados en el armario de enfrente al espejo Vestido solo con una minifalda y un pequeño sostén, delante del espejo empece a acariciarme los pezones, metiendo la mano por dentro del sujetador lo cual me puso tan cachondo que acerque mi culo a mi improvisado consolador a mi trasero y empece a introducirlo.

Después de un pequeño dolorcito, me empezaron a venir oleadas de placer como nunca había sentido. Me movía tanto que en un par de ocasiones salio el mango de mi culo, y me lo volvía a introducir con una ansiedad tremenda.

Por fin lo notaba llegar, un hormigueo por todo el cuerpo, que luego me subía por la espalda. Me estrujaba las teticas con fuerza y acelere el movimiento de mano en el pene hasta eyacular como nunca lo había hecho.

Me derrumbe en una vieja butaca y quede inmóvil un buen rato, feliz.

 

Repetía la jugada con frecuencia, e imaginaba que era alguno de los chicos que me gustaban el que me hacia el amor, y cada vez tenia mas ansia por tener en mi culo carne de verdad, pero no creía posible cumplir ese deseo, en mi urbanización no creía que podría encontrar pareja,

 

Hasta que ese primer día de vacaciones...

 

Había un antiguo colegio abandonada cerca de la urbanización, donde me colaba a veces a fumar un pitillo o jugar un rato. En uno de los antiguos despachos me lleve una pequeña sorpresa, me encontré a Sergio, un chico vecino del barrio, fumando sentado en un banco pegado a la pared, al lado de una mesa.

Sergio me llevaba un par de años, pero era alto, me sacaba la cabeza, tenia un aspecto mas bien varonil , el pelo rubio rizado y una picara sonrisa permanente. Me gustaba, aunque a veces me cabreaba con su manía de pellizcarme mis tetitas a traición. Bueno, me cabreaba públicamente, pero en privado me excitaba recordándolo.

 

    • ¡Vaya! ¿Que haces por aquí Juanito?

    • Supongo que lo mismo que tu, despistarme

Me senté a su lado y le dije:

 

– Jo, ¿Porque siempre me estas tocando las tetas?

    • Vaaa, no te cabrees, es por bromear, tu me caes muy bien.

    • ¿Es que te gusta tocármelas?

    • No te mosquees, pero tienes tetitas de nena

    • Vamos que te gusta tocármelas

    • Vaaale, pues si

 

Le sorprendí quitándome el niki mientras le decía conociéndoselas

 

    • Pues ala, tocalas todo lo que quieras.

 

Se quedo parado de la sorpresa, preguntándose de que iba esto, pero al fin se decidió y acerco sus manos y empezó a sobarmelas. Como yo le dejaba hacer y ademas se notaba que me gustaba el magreo, se fue animando cada vez mas. Acerque mi mano a su paquete y note que estaba creciendo así que le dije con una risita:

 

    • Te pone ¿Eh?

 

Antes de que contestara yo ya le había soltado el cinturón y le había abierto el pantalón Baje el calzoncillo y atrape su pene sacándolo fuera, ya casi duro y empece a masturbarlo. Sergio no decía nada pero se le notaba que le gustaba el asunto. Yo estaba ya empalmado y con la otra mano conseguí quitarme mi pantalón corto y mi slip, dejándolos caer al suelo y con la otra mano comencé a masturbarme, despacio.

Me ardía el culo de ganas de meterme su rabo, pero al no tener con que lubricarlo, me decidí a algo que también me apetecía: Para sorpresa de Sergio me incline y le empece a lamer su pene y a continuación me lo metí en mi boca, todo lo que pude, subiendo y bajando.

Esto me excito aun mas así que me di la vuelta y apoyando mi pecho en la mesa le ofrecí mi trasero y tirando de su polla con mi mano la acerque a mi agujero. El comprendió y no se hizo de rogar, sino que tomo la iniciativa y me penetro, despacio pero sin detenerse hasta que la metió entera e inmediatamente empezó a bombear.

Aquello era por lo menos el doble de grueso y de largo que mi improvisado consolador, por lo que note dolor al ser penetrado, dolor que se convirtió en tal placer que casi me corro de inmediato, así que deje de tocar mi pene para no irme muy pronto. Menos mal que Sergio había dejado de magrearme las tetas, porque sino me habría corrido ya.

 

Era delicioso, estaría así toda la vida, con ese furioso golpeteo contra mas nalgas y ese bulto en mi culo, pero después de varios minutos note que mi follador estaría a punto de correrse, así que busque sus manos en mis caderas y las lleve a mis tetitas, las cuales el me estrujo de tal manera que me dolió, causándome mas placer.

Sergio al fin exploto y me lleno el culito de su semen que yo al notarlo ya no pude aguantar mas y eyacule como nunca lo había hecho, brutalmente. Poco a poco fuimos moderando nuestros movimientos has detenernos. Sergio apoyo su pecho en mi espalda y quedamos así unos instantes, su polla en mi culo todavía, hasta que se desinflo y salio.

 

Pero aun quedaba una sorpresa ese día De repente oímos una voz:

 

    • Vaya casquete que os habéis echado-- Era Carlos, el primo de Sergio, un año mayor que el. A ver que intenciones traía.

    • ¿Nos estabas espiando? --Pregunto Sergio.

    • No, no me esperaba esto cuando llegue, suponía que estarías aquí, llevo unos minutos, no quería cortaros el rollo, parecíais pasarlo en grande. De hecho me he puesto muy cachondo, estaba a punto de pajearme.

    • Ven que te ayude—Conteste. Carlos no entendió hasta que le baje el pantalón y el bóxer y empece a pajearlo.

 

En un par de minutos ya se le había puesto bien dura, y yo empezaba a calentarme, me crecía una erección a toda velocidad, así que con el sentado en el banco me arrodille y me metí su polla en mi boca. Después de unos minutos de mamada, me iba a levantar y me pregunto Carlos.:

 

– ¿Porque paras?

    • ¿No quieres metermela por detrás?

    • ¡No,no! Sigue con la boca, que me sabe a gloria.

 

Por mi encantado. Mi otra fantasía era recibir una buena corrida en mi boca así que me volví a arrodillar y a darle a la lengua y a tragarla todo lo posible. Todo esto puso cachondo a Sergio, ya que se puso de rodillas detrás de mi cogiéndome las tetas y apuntando su polla de nuevo tiesa a mi culo, la cual penetro con mas facilidad que la primera vez. Mientras Sergio me enculaba le dijo a su primo:

 

    • Sobale las tetas que las tiene muy ricas y ademas le vuelve loco.

    • A ver –Dijo Carlos inclinándose y magreandome-- Mmmm, pues si que están ricas, parecen tetitas de adolescente, ¡Y como se estremece al sobarlas!

 

Como yo tenia las manos libres, ya que no quería tocar mi pene, con una mano le frotaba la parte de su polla que no me entraba en la boca y con la otra le acariciaba y le estrujaba suavemente los testículos Esto lo claramente lo excitaba y me cogió por la cabeza haciéndome chupársela mas rápido, hasta que empezó a gruñir a temblar corriéndose dentro de mi boca. Yo mantuve su polla dentro de mi boca hasta que termino de eyacular y empezó a desinflarse. Cuando la saco, abrí mi boca y se la enseñe llena de su leche, cerré la boca, lo trague todo y volví a abrirla, enseñándosela vacia, provocando que Carlos alucinara y que Sergio con varios espasmos se volviera a vaciar en mi culo y yo notando su calentito semen también me corrí con orgasmo doble esta vez.

 

Quede tumbado en el suelo y Carlos desde el banco dijo:

 

    • ¡Que peazo zorra! ¡Se lo ha tragado todo!

    • Soy una zorra y una puta –Conteste riéndome.

    • ¿Se ha tragado tu corrida? --Pregunto Sergio

    • Todita.--Respondió Carlos, y parece que le ha gustado.

    • ¡Ah! Juan, yo también quiero que te tragues mi lechecita.

    • Vaaale, pero mañana, que hoy estoy saciado. Mis padres no vienen hasta después de las tres de la tarde, ¿Porque no venís a mi casa?, sobre las once, ¿Vale?

    • De acuerdo—Respondieron casi a la vez. Los tenia pillados.

 

Día siguiente

 

No sabían la sorpresa que les esperaba.

 

Me decidí por uno de los aspectos que mas me gustaba: el de colegiala. Subí al desván a escoger entre la ropa antigua de mi hermana. Cortisima minifalda escocesa, sujetador fino, camisa blanca bordada sin abotonar atada por encima del ombligo y medias azul marino justo por encima de las rodillas. Decidí no usar bragas ni zapatos.

Me pinte los labios con un rosa medio y maquille las pestañas solo un poquito. Con dos coleteros de colores me hice dos coletas altas a cada lado de la cabeza. Me afeite los pocos pelos que tenia por el cuerpo, ni siquiera tenia sombra de barba. Eso unido a lo de las tetitas me hacia pensar que debía tener las hormonas un tanto extrañas, pero yo me encontraba a gusto.

 

Me ceñí en el cuello una gargantilla ceñida de raso con un pequeño camafeo y me puse unos pequeños pendientes con perlitas.

 

En el espejo grande me veía monisima.

 

Me comía la impaciencia y no paraba de revisar todo mi aspecto hasta que por fin sonó el timbre de la puerta. Mire con disimulo desde la ventana y si, eran ellos, puntuales.

 

Abrí la puerta quedándome detrás de ella para que no me viesen hasta que estuvieran dentro. Cerré la puerta y..

 

    • ¡TACHAN!

 

    • ¡Joder, joder, joder! – Exclamo Carlos después de unos segundos de sorpresa-- Pero, ¿Eres tu, Juan?

    • ¿No estoy monisima?-- Mientras giraba lentamente sobre mi mismo (O misma), levantando la falda un instante cuando estaba de espaldas mostrando mi culito.

 

    • ¡Coño!-- Dijo Sergio, ¡Si es que pareces una niña!

    • ¿No os gusta?-- Respondí un poco preocupada. (Ya me metí en el papel).

    • Guapísima-- Dijo Carlos mientras me cogía por la cintura y me atraía hacia el.

 

Me abrace a el y la sorprendida fui yo. Carlos me levanto la cabeza y me dio un piquito en los labios, para seguidamente besarme con pasión metiéndome su lengua y moviendola por toda mi boca.

 

    • ¡Eh,eh! – Dijo Sergio –Que yo también quiero jugar-- Dijo riéndose..

 

Se abrazo a mi por detrás y me empezó a besar y mordisquear el cuello y las orejas mientras me sobaba el culo por debajo de la falda. Se estuvieron intercambiando de posición varios minutos durante los cuales uno me morreaba a conciencia en la boca, el otro recorría con su lengua por donde podía El calentón empezaba a ser tremendo.

 

Cuando nos separamos para acercarnos al sofá del salón me quite solo la camisa, dejándome las medias, la falda y el sujetador, pensando que estaría mas sexy. Sentados en el sofá, yo en el medio, notaba manos por todas partes sin distinguir quien me tocaba el culo y quien las tetas, ni falta que hacia. Sergio quiso quitarme el sujetador, pero metí su mano por debajo, me resultaba mucho mas excitante y el pareció opinar lo mismo, ya que metió una mano en cada copa y me magreo a conciencia sin quitar el sostén

 

. Poco a poco les fui quitando la ropa hasta que estuvieron totalmente desnudos, los dos, ambos tenían un tipazo impresionante. Le debía una mamada a Sergio, así que me arrodille delante de el y empece a besarle y lamerle la polla, mientras Carlos tomaba posición detrás de mi.

 

Se mojo un dedo con saliva y me lo introdujo en el culo para lubricarlo y se sorprendió:

 

    • ¿Te has untado algo aquí?

    • Si, lo lave bien lavadito y lo engrase con crema para la piel. Esta el bote en la mesa por si es necesario.

 

Carlos abrió el bote y se unto un poco en el pene, me levanto la faldita y apunto ya directamente con el a mi ojete y empujo hacia dentro despacio, pero sin parar, al tiempo que yo metía la polla de Sergio en mi boca todo lo que podía y sin parar empece a chupársela acariciándole los huevos al mismo tiempo. Carlos se movía bien y yo acople su ritmo a mi mamada. Con mi mano guié la suya hasta mis tetas metiendola por debajo del sostén, igual que antes con Carlos y se puso a sobarme los pezones, duros como para cortar cristales.

 

Carlos gemía cada vez mas y cogió mi mano y la puso en la base de su pene, donde yo no llegaba con la boca. A continuación agarro mi cabeza con sus manos y tiraba de ella para conseguir mas penetración Yo ya la notaba en la garganta y ahí note el sabor salado y cuando con una sucesión de gemidos eyaculo con tal fuerza que parte de su leche me subió por la garganta y me salio por la nariz.

 

Carlos y yo casi estábamos a punto de acabar, pero antes hice la misma maniobra que el día anterior, le enseñe a Sergio mi boca llenita de semen, la cerré, lo trague y la volví a abrir enseñándole la lengua limpia.

 

Carlos se dio cuenta y le excito tanto que le vino su orgasmo, llenándome mi culo de leche lo cual provoco el mio, con un estremecimiento por todo el cuerpo, ese hormigueo tan delicioso por debajo de la piel. Dejo su polla inmóvil en mi culo hasta que se desinflo y salio sola.

 

Después de estar un rato descansando en silencio hablo Sergio:

 

    • ¡Que flipe!, Me la habían chupado antes, pero nunca me dejaban correrme dentro.

    • A mi me paso lo mismo— Respondió Carlos-- Y es la primera vez que la meto por el culo y es una pasada.

    • Yo también es la primera vez que enculo a alguien y si, es una gozada. Las chicas son reacias a que las encules.

    • Pues a mi me habéis desvirgado vosotros dos-- Dije yo – La corrida en la boca me pone a cien ¿A las chicas no le gusta?

    • No, --Respondieron casi al unisono. Siguió Carlos-- A mi me la chuparon varias veces tres chicas diferentes varias veces y es un corte que la saquen en el momento cumbre, en cambio tu mamada de ayer fue gloriosa. Juanito ¿Puedo repetir hoy?

    • Solo si me llamas Juanita-- Conteste riéndome Podéis hacerme lo que queráis, soy vuestra putita.

    • Jajajaja, menuda zorrona estas hecha.

    • Soy una perra y una guarra.

    • ¡Mira!, si le gusta que le llamen cosas, eres un peazo puta, so zorra. –

    • He sido una niña mala, merezco que me castiguen-- Me puse a cuatro patas enseñándoles mi culo.

 

Carlos entendió y me dio un buen cachete. Solté un ¡Ay! Y espere el siguiente que no tardo en llegar. También Sergio se apunto por turnos me azotaron el trasero a base de bien, con mas fuerza cada vez al ver que yo disfrutaba con ello, mientras me insultaban llamándome de todo, puta, zorra, etc. Yo estaba totalmente excitado y con una buena erección Carlos estaba sentado en el sofá y tal como estaba yo a cuatro patas me gire y acerque mi boca a su polla la cual ya estaba casi a punto y comencé a besársela y a darle lametones, hasta que por fin me la metí en la boca y empece a chupar sin parar.

 

Sergio se puso de rodillas detrás de mi sin parar de azotar el trasero con fuertes palmadas causándome gran placer. Apunto su pene en mi ojete y lo introdujo despacio y empezó el bombeo cada vez con mas ritmo, soltándome de vez en cuando algún fuerte cachete. De pronto me dio un cachete, no en el culo, sino en las tetas, que al ver mi reacción continuo azotandolas y de ahí paso a estrujarlas con fuerza haciéndome un daño que aumentaba mi placer. Mi excitación era tan terrible que esperaba que se corrieran pronto para acabar yo también

 

Por fin Sergio descargo con una serie de rugidos tremendos y poco a poco fue bajando el ritmo. Yo no aguantaba mas, menos mal que Carlos que me tenia cogida la cabeza empujo con fuerza y se corrió por fin en mi boca, haciéndome correr a mi con un orgasmo tremendo, no paraba de estremecerme.

 

Estuvimos un rato tirados, deshechos, con la respiración alterada los tres.

 

    • Eres fantástico Juanito—Dijo Carlos con el asentimiento de su primo

    • Faaantasticaaaa. Cuando este con este aspecto, soy Juanita

– Jajajajajaja, vale, Juanita eres fantástica

 

 

    • ¿Como te maquillas tan bien, como aprendiste? – Pregunto Sergio

    • A base de practica, llevo varios meses, un desastre al principio.

    • Tal como estas hoy, podrías ir por la calle y dar el pego. Mmmm ¿Te atreverías?

    • ¡Que!

    • Si no te conociera y te viera por primera vez cuando abriste la puerta, estaría totalmente convencido de que eras una chica.

    • Yo también--Corroboro Carlos.

    • Lo que te preguntaba: ¿Te atreverías a salir de chica por un sitio publico?, podría ser divertido y excitante.

 

Lo pensé unos momentos y respondí:

 

    • Bueno, si, pero no por nuestra zona—Cada vez me gustaba mas la idea.

    • Podíamos ir al centro de la ciudad, mi madre me deja su coche si ella no lo necesita—Dijo Carlos.

    • De acuerdo. Puede ser excitante, siempre que veo una niña linda, me gustaría ser ella.

 

 

Y quedamos planeando mi salida al mundo como Juanita

--------------------------------

 

Fin por hoy

Otro día contare esa aventura