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Sola (8)

en Lésbicos

-Ven aquí. Jessika se pasó al asiento del copiloto, estaba totalmente encima de mi, su cabello caía a los lados de su cara tapando la mía, ella misma desabotonó los botones de su camisa esa vez y pude observar su torso parcialmente desnudo, a temperatura dentro del carro había subido muchísimo, ahora sí estaban empañadas los cristales, hacía demasiado calor, Jessika sin separarse de mí prendió l aire acondicionado, yo me incorporé del asiento, ella estaba sentada encima de mi, tenía mis piernas entre las suyas, me ayudó a quitarme le suéter y luego la camiseta, dejando al aire mi sujetador negro

-Me encanta tu color de piel – Dijo con esa voz hipnotizante

-Es como la tuya

-Tú eres más suave……

Mi teléfono comenzó a sonar y el ringtone estruendoso estaba rompiendo nuestra concentración

-Atiende….

-Ya va….

-En serio Helen contesta…. –Me dijo aun entre beso y beso

-No quiero separarme de ti….

-Me tiene aturdida! Atiende tú o si no lo voy a hacer yo… igual no me voy a separar –Sonrió

>fuck< Alargue y mano y busqué en mi cartera que ahora estaba en el asiento del conductor. El teléfono dejó de sonar y me asusté, si era mi mamá se iba a volver loca por no haberle respondido la llamada. Jessika me besó de nuevo.

-Listo?

-Ya va- dije mirando la pantalla del celular-  era mi mamá -.-”, deja la llamo porque si no se va a poner histérica.

-Ok –dijo tratando de quitarse de encima de mí

-No… no te bajes, me gusta tenerte así de cerca… esto va a ser rápido

-No te voy a esperar – la besé.

Tenía el teléfono en mi oreja y escuchaba como repicaba… en cualquier momento mi mamá atendería y yo no tenía idea de cómo sonaría mi voz porque en serio estaba demasiado excitada y tampoco tenía idea de qué le iba a decir porque no me iba a quedar con la calentura, esta vez no.

-Aló

-Mami disculpa que… no te…. Pude atender –Jessika pasaba su dedo índice por los hombros, clavícula, la curva de mis senos, no me terminaba de tocar, solo dibujaba el contorno de mis curvas, ya me estaba mojando muchísimo.

-Helen?

-Ah?-dije con un hilo de voz, tenía los ojos cerrados y las caricias de Jessi me tenían la cabeza dando vueltas

-Me estás escuchando??

-No… sí… pero se entrecorta….

-Te pregunté si ya estás en casa

-Eh..sí –Besó mi cuello, olió mi cabello >no voy a aguantar más<

-Ah, era por si no habías llegado te vinieras a casa de tu tía Jackeline, es que tu hermano y yo nos vamos a quedar aquí porque ya se hizo muy tarde y no quiero manejar a esta hora para allá.

-Ah…. –Jessika ya estaba pasando su lengua por la línea entre mis pechos, me mordí los labios

-Escuchaste Helen? No vamos a llegar a casa porque….

-Si mamá… (Suspiro reprimido) te escuché

-Bueno… ya sabes, que pases buenas noches mi amor >así lo haré<

-Ok.

Apenas colgué abracé a Jessika para pegarla a mí al máximo, sentía los latidos de su corazón muy acelerados, al igual que el mío.

-No nos quedemos aquí…

-A donde vamos a ir…? –Dijo mordiéndome el labio inferior

-Entremos a mi casa…

-no hay nadie? –Negué con la cabeza

-Ven vamos, abrí la puerta, tomé mi suéter del piso y me lo coloqué sin la camiseta, Jessika despegó las llaves del carro, tomó su cartera y se bajó del auto aun con la lusa desabotonada, casi que corrí a la casa y las manos me temblaban horrible al momento de abrir la puerta, ya entendía, iba a tener mi primera vez con Jessika,  la pelirroja más sexy de la vida.

Sostuve la puerta entreabierta hasta que ella entró y aun sin encender las luces la recosté contra la pared y la toqué toda pero no nos podíamos besar bien porque casi no llegaba a su cara, como si ella no fuera más alta que yo también tenía tacones, cosa que me dificultaba el alcance.

La tomé de la mano y la conduje a mi habitación, cerré la puerta detrás de nosotras y el nerviosismo se apoderó de mí, mis piernas comenzaron a temblar y me sonrojé al darme cuenta de que me veía como una tonta.

-Tranquila Helen… No vamos a hacer nada que no quieras –dijo acercándose muy lentamente a mí

-no sé si pueda hacerlo bien –odiaba mostrarme tan vulnerable pero esto era un caso especial

-También es mi primera vez, así que no lo notaría –sonrió

-Bueno… voy al baño –tenía que bañarme, había salido desde temprano de mi casa y pues… por lo que había visto en mi primera porno, no iba a ser nada agradable si no estaba bien limpia y perfumada; con respecto a Jessika no estaba preocupada por eso, ella era deliciosa, siempre olía riquísimo.

-Qué vas a hacer?

-Me quiero bañar…

-Eso es después… te me vas a enfriar

-Créeme que no.

-Quieres que te acompañe? –Dijo poniendo uno de los mechones de cabellos sueltos detrás de mi oreja- solo que después tendrías que prestarme algo para ponerme.

-no quiero que te pongas nada… dije dejando caer su blusa al piso  >quiero que más bien te quites< Desabotoné su short y este se deslizó por sus piernas delicadamente, quedó en ropa interior y me volví a sonrojar al ver su espectacular lingèrie negra también, le queda uff genial, ahora tenía una vergüenza  aplastante de quitarme la ropa frente a ella, pero fue muy dulce, y cuando me sacaba el jean me susurró al oído

-Eres hermosa, siento envidia de tu cuerpazo   >Whattttt???<

Me sentí halagada.

Entramos al baño y mientras se llenaba la tina bajó la tapa del inodoro y se sentó a esperar, yo estaba parada frente a ella sin saber qué hacer, mi timidez habitual  reinaba en este momento.

-Ya vengo, necesito llamar a alguien

-Le vas a avisar a José que llegamos? –Pregunté sarcásticamente

-Lo había olvidado… eso también tengo que hacerlo –Dijo con toda la naturalidad del mundo al salir del baño.

>la quiero matar<

Cerré con fuerza la puerta y me quedé adentro. Me senté recostada de la puerta, ¿Por qué si estaba conmigo tenía que pensar en él? Abracé mis piernas y me quedé así, tenía ganas de llorar, era la segunda vez en esta noche, soy patológicamente incapaz de lidiar con los celos…

-Helen –tocó la puerta- qué te pasa?

-Déjame! –Dije tratando de disimular mi voz quebrada por el llanto

-Ábreme no seas así

-Haz tus llamadas y después si te provoca vienes. Escuché como movía la manilla de la puerta pero no iba a lograr abrir, yo le había puesto seguro, cuando se dio cuenta que no podía abrir se rindió.

Como a los 3 minutos la escuché de nuevo

-Helen!! Te vas a quedar ahí toda la noche? –No respondí

-Por favor…. –Seguía dándole golpecitos a la puerta con las puntas de los dedos sin obtener respuesta de mi parte; cuando pasaron como 10 minutos paró.

-Bueno si quieres que me vaya solo tenías que decirlo…

-No!

-Entonces por qué no abres? No es cómodo estar en un cuarto extraño en ropa interior sin saber si alguien puede llegar o no en cualquier momento.

 No le respondí.

-ok, también sé descifrar indirectas, chao –Apenas dijo esto me paré del suelo y abrí.

-No te vayas, dije apenas la vi, ya estaba de espaldas recogiendo sus cosas, el cabello le llegaba  a la mitad de la espalda, se veía hermosa así. –No te vayas por favor. Se volteó y me vio.

-Por qué lloras?-tomó mi rostro entre sus manos.

-Jessika… yo,  yo no puedo hacer esto que tú haces, yo no puedo dejar de sentirme culpable por estar contigo cuando sé que José te quiere y tú le sigues dando alas… tampoco puedo evitar sentirme celosa- las lágrimas corrían por mis mejillas sin descanso.

-Ya, ya no llores chiquita, yo no voy a estar con José, te lo prometo, cálmate si? – me miró directamente a los ojos, los de ella eran ahora color miel.

-no me esperaba esto, perdóname si? Yo no soy así de celosa normalmente y es raro porque tengo muy claro que no estamos juntas…- Me sequé las lágrimas y traté de reponerme, uff que rabia estaba a punto de tener mi primera vez con ella, lo que tanto había deseado y lo arruiné con mis celos estúpidos.

-Tranquila, no te preocupes, siéntate, yo te voy a acompañar hasta que te calmes. Se sentó conmigo en la orilla de la cama y empezó a acariciar mi cabello.

-Te vas a ir? *.*

-Creo que es mejor, ahorita estás muy alterada…

-No te vayas –La abracé

-Helen, ya… no estás pensando con claridad

-no me importa, no quiero que te vayas!. Espera aquí, voy a buscar algo en la cocina. Salí de la habitación

-Hey! –la escuché decir- vas a bajar así semidesnuda?

-No hay nadie! –hablé desde el pasillo

En la cocina tomé una botella de whiskey que tenía como mil años en el mismo sitio y no lo pensé dos veces antes de abrirla y darme un trago así seco. Sentí como me quemaba cuando bajaba por el pecho para caer en mi estómago, no me importó, necesitaba soltarme, estaba demasiado tensa. Cuando se me pasó el ardor tomé otro trago directo de la botella, más lleno que el anterior, me senté un momento en una de las sillas del comedor a esperar que me hicieran efecto los tragos, me armé de valentía y tomé otro más, no suelo beber, no me gusta, así que obvio no tolero el alcohol en mi sistema, no estoy acostumbrada a él, pasaron cinco minutos y coloqué la botella igualita donde estaba antes, como la encontré. Luego me dirigí a mi habitación otra vez; cuando llegué Jessika estaba sentada en la cama usando su celular, estaba escribiéndole a alguien…

-A quién le escribes? –Alzó la mirada, no se había dado cuenta antes de que yo estaba ahí.

-Qué fuiste a buscar?

-Nada, fui a hacer algo. No respondiste mi pregunta

-A nadie

-Es a él verdad? Le estás escribiendo a José –La miré de frente mientras caminaba hacia a ella con paso lento pero amenazador.

-Tranquila Helen, no me vayas a hacer nada –Se oía calmada pero sus ojos no podían ocultar el miedo que ella trataba de disimular en su voz. Le mostré mis manos vacías.

-No me tengas miedo, mira, no tengo nada –seguía acercándome.

Ella se paró de la cara y empezó a caminar hacia atrás.

-Entonces por qué me miras así?

Terminé de acercarme y tomé su rostro entre mis manos la besé casi que con furia, descargando toda la rabia que sentía, toda la impotencia de no poder hacer nada para manejar la situación para salir beneficiada yo, me sentí egoísta y no me importó en lo absoluto.

Ella trató de separarse de mí,

-Estabas bebiendo, sentí todo el sabor del…. Whiskey?

-Shhhhh

-Helen por favor, cuidado, no creo que debamos… hacerlo así…. –Yo no paraba de besarla, iba a pasar hoy porque sí, aunque tampoco la iba a violar pues.

-Yo quiero, me vas a decir que tú no? – dije separándome bruscamente

- Ni siquiera estás en tus cabales, no me voy  a aprovechar de ti…

-No te importo así como dices, así que deja de poner excusas y por lo menos compláceme ahorita.

-Segura? –dijo levantando la ceja

La atraje a mí nuevamente por el cabello y nos besamos con las mismas ansias de antes, la pegué a mi con fuerza, >va a pasar, va a pasar

La tomé de la mano, entramos el baño y la tina ya estaba llena, empezándose  a desbordar, me incliné para cerrar el agua, Jessika me haló por la cintura y me volteó otra vez para quedar de cara a ella.

Jessika

-Si ahorita estás pensando en arrepentirte, te cuento que es muy tarde, porque no me vas a dejar así.

Helen ser rió por mi comentario, entró en la tina, yo le seguí después, ella tomó uno de los geles que estaban en el tope, lo abrió y me echó por todas partes, sin usar las manos, directo del envase, el agua estaba clara, sin espuma.

-Agáchate – me ordenó mientras ella se adentraba en el agua también. Se sacó el bra y me impresioné que estuviera tan desinhibida,  porque ya no parecía la muchacha tímida de hace rato, yo sí me sentía un poquito cortada por ser mi primera vez, pero más eran las ganas, me puse de rodillas y la abracé, el contacto de nuestros cuerpos desnudos se sintió exquisito, ella era tan suave, pasé mis dedos suavemente por su espalda, ella besó mi cuello, se notaba bastante excitada, cerraba los ojos y echaba la cabeza para atrás.

-Si quieres yo te baño… -Tomé una esponja que estaba colgada en la pared y empecé a pasársela suavemente por la espalda, aparte su cabello y le daba pequeños besitos en la nuca y detrás de la oreja, en el cuello, estaba detrás de ella tomé el jabón y también se lo pasé suavemente por todos lados, Helen estaba a mil, cuando sintió que la tocaba, abajo, abrió las piernas y se volteó para quedar frente a mí otra vez, se sentó en mis muslos y me besó, me mordió el labio inferior, duro

-Te gusta que te muerda?

-Aha –alcancé a decir. Me mordió otra vez, esta vez más fuerte.

Dejé escapar un pequeño suspiro, besó mi cuello, bajó al pecho, besó mis senos casi que con rudeza, le dije que se calmara un poco, que se lo tomara con calma, bajó la intensidad, nunca habría imaginado, al ver a Helen que sería tan salvaje durante el sexo, su carita era de niña, pero estaba totalmente transformada, metió uno de sus dedos dentro de mi, sin anestesia, me dolió.

-Ten cuidado por favor, te voy  a decir como lo vas a hacer –le dije en susurro

La toqué suavemente con toda la mano, luego introduje un dedo, lento, otro y fui intensificando el movimiento un poco más, mientras la besaba y la tocaba, los gemidos se escuchaban creo que en toda la casa, ni idea de que Helen fuera una “screamer”, pero no era la primera sorpresa que me daba hoy, cuando vi que estaba a punto de alcanzar la tan preciada O. me besó en la boca y su grito se quedó en nuestras bocas, saqué el tapón de la bañera para que se fuera el agua, ella quedó como ida luego de eso; después de recuperarse a los pocos segundos, se subió encima de mí, ahora quería ser ella quien tuviera el control….