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Sola (completo)

en Lésbicos

Fue un beso corto, rápido, seco. No me dio tiempo de reaccionar, cuando me dí cuenta de lo que había ocurrido ya ella se encontraba como a 20 metros de mi, caminando rápido para alejarse, me quedé inmóvil.

¿Por qué había hecho eso?

Esta era la segunda vez que la veía, la primera fue un día en la universidad hace tiempo, yo estaba sentada en una mesa de la cafetería cuando ella pasó, normalmente me fijo en las personas y es muy difícil que olvide una cara, sobretodo un rostro como ese, una apariencia como esa, su presencia podría  pasar desapercibida en ese sitio full de gente, pero a mi me llamó la atención poderosamente, caminaba mirando hacia al frente con vista perdida, sus ojos verdes no mostraban dirección, ella solo iba hacia adelante, como si por su mente estuvieran pasando tantas cosas. Su cabello estaba suelto, igual que hoy, largo, le llega casi a las nalgas, es castaño oscuro y contrasta intensamente con el blanco mate de su piel.

Recordé esa primera vez mientras la observaba caminar hacia mí con paso seguro, no pensé que fuera a besarme, de hecho pensé que tal vez se dirigía a la librería que estaba detrás de mí, pero no, bajé la mirada para seguir concentrada en mi lectura, cuando siento que alguien me tapaba la luz que antes me estaba dando de frente, subí la cara y allí estaba ella, a escasos centímetros de la mía,  no podía creerlo, esa niña estaba loca, ni siquiera sabía como se llamaba, por qué me besó y se fue rápido sin siquiera saludarme?

Ese comportamiento me desconcertó, tal vez me había visto en la universidad, pero nunca habíamos tenido ningún tipo de contacto.

Helen

¿Por qué hice eso?

Estoy loca… pensé mientras me alejaba rápidamente de ella, no quise mirar atrás porque si me estaba siguiendo iba a tener que correr, sentía demasiada vergüenza, aunque un poco de orgullo por haber sido tan valiente, nunca en mi vida había hecho nada así, esta vez si que me salí de mi área de confort.

Mi corazón latía más rápido de lo normal y cuando sentí que había caminado lo suficiente miré hacia atrás y no había nadie que me interesara, suspiré aliviada.

Cada vez veía a esta chica en la universidad, se sentaba en los bancos a leer con las piernas cruzadas y nada la sacaba de su abstracción,  nunca había visto que ella me mirara a mí, así que eso que hice la debe haber dejado más que confundida.

Una vez un amigo me pilló mirándola

flashback

-Qué haces

-Nada, aquí pensando

-Que raro tu Helen, qué le miras a Jessika?

-Ni idea de que se llamaba así, no la miro, solo me llamó la atención su cabello.

Es pelirroja, era impresionante como se veía debajo del sol, este hacía que el color se viera más intenso, parecía casi fuego y que su piel por ende luciera más pálida, desde aquí no se le veían pecas, ni podía saber el color de sus ojos tampoco por la distancia, nunca la había visto de cerca.

-          Si, es bonito verdad, esa chica es bastante llamativa

-          Te parece José? –pregunté haciéndome la desentendida

-          Claaaro!!! Está super buena! jajajaja

-          Que raro tú, para ti todas las tipas están buenas, te acostarías hasta con una escoba con falda!

-          Si la falda es bonita….

-          Ay ya!

Río al recordar esa conversación con mi amigo José; pero la verdad es que si es bonita y atrae muchas miradas, mide como 1.70, no es muy delgada ni gorda, tiene una cintura bastante marcada, la he visto varias veces en short y sus piernas son largas, gruesas y muy blancas, casi como las mías, hoy que la tuve tan cerca por primera vez pude notar que sus ojos son de un color indescifrable, es una mezcla entre ámbar, miel, café claro y verde – si es una mezcla loca, lo sé, pero tiene todos esos colores!-

Caminé hacia mi casa mientras seguía pensando en lo que acababa de hacer, si caminaba a la velocidad que iba tardaría como media hora en llegar, necesitaba repasar todo en mi mente de nuevo, así que aceleré un poquito el paso.

Lo que ocurrió con Jessika fue por casualidad, después de semanas observándola en la facultad, hoy la veo a lo lejos al frente de un librería, sentada un banquito,  perdida entre líneas, como siempre, tenía el cabello más largo, entendí que me hizo falta verla luego de estos 2 meses de vacaciones, inmediatamente mi pulso se aceleró, caminé hacia ella, me miró y siguió su lectura al siguiente segundo, sin pensarlo llegué hasta donde estaba la miré por 2 segundos hasta que levanto su mirada y con sorpresa se encontró la mía tan cerca, la besé y huí, repasaba esa imagen una y otra vez en mi cabeza, lo veía todo como una película, desde afuera, no sé de donde saqué la voluntad para hacer eso, soy demasiado tímida lo sé, de hecho en la universidad mi único amigo es José y es por que nos conocemos desde que estábamos en 2do grado, somos inseparables, su personalidad irradia carisma, es súper extrovertido y el alma de todas las fiestas, todo lo contrario a mi; media universidad lo conoce y muchas chicas están derretidas por él a pesar de que no es precisamente un Adonis, alto, alrededor de 1.85, moreno, de cabello y ojos oscuros, con una pancita extraña porque realmente es delgado.

Llegué a mi casa acalorada, lo que más deseaba en la vida era un baño de agua fría.

-Helen, hija llegaste temprano, como te fue?

-Bien ma

-¿Encontraste el traje de baño que querías?

-Sehhh, voy a bañarme porque  me vine caminando desde el centro y ya viste como está el solazo.

-Ok, voy a la cocina, estoy preparando la cena….

Y no le oí más porque ya estaba entregándome al agua, no me apetecía salirme de ahí así que puse el tapón a la bañera y me senté a esperar que se llenara mientras ya yo estaba adentro, cerré los ojos, las imágenes de mi acto de valentía venían a mi mente una y otra vez, seguía pensando como se me ocurrió hacer eso, creo que me sonrojé en muchas ocasiones, sobretodo porque estaba creando esta película en mi mente, nada era real, solo ese pequeño beso, de resto solo la había visto, nunca me había atrevido a hablarle, no sé nada de ella, pero le tenía una curiosidad inmensa, por qué no me había seguido luego de lo que hice?? Bueno, menos mal porque no hubiese sabido que hacer ese caso.

Jessika

Subí a mi habitación a ver películas, tenía una flojera, no quería hacer nada, era uno de esos domingos aburridos, espesos.

En la tele no estaba pasando nada bueno así que abrí mi laptop, me conecté y vi que estaba en verde el ícono de conexión de mi mejor amiga:

-Anaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

-Como estás Jessika?

-Bien! Extrañándote =S – Mi amiga se había ido a vivir a Colombia hacía 3 meses y aún no me acostumbraba =(-

-Si yo sé mujer, estamos igual, y cuéntame que has hecho hoy?

-Fui al centro a comprar unos esmaltes y… Ay Ana no sabes lo que me paso!!!! Fue demasiado loco amiga!!!!

-Qué? O.O

-Estaba al frente de una librería cuando veo que una tipa de la universidad viene caminando como hacia mi

-Ajá

-Yo no le presté atención, pero al ratico, subo la mirada y ahí estaba la tipa! Me dio un beso y salió caminando súper rápido o_O

-WTF!! En serio amii? Qué tipa de la universidad?

-No sé! O sea no sé como se llama, yo la he visto allá pero ni idea de quien es pues!

-          Y por qué hizo eso que locaaa!

-Ni idea!! Yo me quedé en el sitio pues, no sabía que hacer!

-Es lesbiana?

-Te digo que no sé!!!

-Debe ser! Le gustas Jessiii!!

-Ni me concoceee!!! Tal vez fue una apuesta o algo así!

-La gente está loca definitivamente! Jajaajajaja y… te besó asi en la boca?

-Si, pero fue como un piquito algo así

-          =O  Y qué te dijo?

-          NADA!!!!

-          Sigo en shock!

-          Imagínate como estoy yo! =S

-          Jessi, me tengo que ir -.-“

-          Ok, cuídate, te quiero, no me cambies por alguna amiga colombiana!! Sabes que no te va a salir como yo!

-          No creo… aquí las tipas no creo que se dejen besar por extrañas! Jajajajajaja

-          Yaaaaa -.-“ ni siquiera me dejé! Esa mujer está loca.

-          Chaooo mi loca también te quiero.

Cerré mi laptop y vi la hora. 7:00pm, agarré un libro que tenía arriba de la mesita de noche, soñar con la ciudad, una lectura ligera….

RIIIIIIIIIIIIIINGGGGGGGGGG RIIIIIINGGGGGGGGGG

Desperté desubicada, miro el reloj, 6am.

Wao, en qué momento me dormí anoche? Todavía tengo mucho sueño, esta es la peor parte del día, el despertar, no importa cuanto duerma siempre quiero más,

Me duché rápido y elegí con cuidado que ponerme, no suelo ser así cuando se trata de la universidad pero como es el primer día del nuevo semestre hay que dar una buena impresión a los nuevos profesores.

Llegué tarde a mi primera clase del día, la profesora me vio con cara de pocos amigos, adiós primera buena impresión. A cada rato miraba el reloj, tenía demasiada hambre, mi estómago no me dejaba concentrarme en la clase…

Por fin se acabó la hora, bajé a la cafetería, compre algo ligero y busqué en el horario mi próxima clase, FOTOGRAFÍA, genial!! Es de lo que más me gusta de mi carrera, el aula quedaba en el 4to piso del edificio, subí por las escaleras porque aun faltaba bastante para que la clase comenzara, cuando por fin llegué al aula estaba respirando entrecortadamente, 4 pisos no son cualquier cosita.

Me sumergí en la lectura de “Angeles y Demonios” sentada en el piso al frente del salón, cuando levanto la vista al rato había una  gran cantidad de gente en el pasillo, estaban saliendo los estudiantes de esa aula para dar paso a los de la clase de fotografía, hice un paneo con mis ojos a todos los que estaban ahí, me detuve en una melena conocida, alcé más la vista y era ella; la loca de ayer, no podía creerlo, que vergüenza!! Esperaba con locura que ella fuera de los estudiantes que estaban saliendo del aula, no podía ver clases con ella! Que penaa!! Si le decia a alguien, mira ayer le robé un beso a esta y no dijo ni pio!

Saqué mi iPod, sonaba Bye Bye de Vilma Palma e Vampiros, me paré y entré al salón a esperar que llegara mi profesor@, elegí un puesto adelante, como suelo hacerlo siempre, empezaron a entrar  caras conocidas, Daniela, Juancho, Miguel, Marcia saludaba a algunos por cortesía.

Estaba helada, acababa de entrar por la puerta la loca de ayer y estaba hablando con la chica que tenía a mi lado derecho, que vergüenza!! Quería desaparecer de ahí pero igual tenía mucha curiosidad de preguntarle por qué había hecho lo que hizo el día anterior, me abstuve, luego sentí como mi cara se iba poniendo caliente por la sangre que subía a mis mejillas para dejarme ruborizada cuando ví que la loquita se sentó a mi lado izquierdo y sacó su cuaderno sin decir palabra luego de mirarme…..

Helen

Me senté a su lado, no sin antes mirarla, ella se dio cuenta y me vio también pero desvió sus ojos rápidamente al encontrarse con los míos, pude ver la confusión en ellos, hoy no eran ese pozo de colores de ayer, se veía café muy claro.

Saqué mi cuaderno  y empecé a garabatear cualquier cosa, no podía subir la vista, estaba esperando que me hablara, que me exigiera una explicación por lo que había hecho el día anterior, pero eso no ocurrió. Me pasé toda la clase interviniendo, como suelo hacer, aunque realmente no me interesaba particularmente me cuesta callarme cuando tengo algo que decir, ya mis compañeros deben haber notado que soy una nerd.

Estaba alerta ante cualquier movimiento que pudiera hacer Jessika, estaba loca por hablarle, aunque no tenía la más mínima idea de que decirle, solo quería tener un primer contacto verdadero con ella.

Ya casi al final de la hora se volteó y le susurró algo a Marcia, la chica que tenía a su lado derecho, esta abrió  sus ojos con sorpresa y me miró “disimuladamente”, luego las dos rieron en voz baja, yo miré a Marcia directamente y esta le dio un codazo a Jessika, lo que hizo que me viera, avergonzada bajó el rostro y siguió copiando lo que había en la pizarra, su cabello rojo caía a los lados de su cara y ella se hundía en el como si quisiera usarlo de cortina.

Por fin fotografía se terminó y bajé rápido a mi próxima clase, entré y me ubiqué adelante otra vez, José ya estaba en el salón

-Mami llegaste temprano – dijo sonriendo

-No me digas mami José! Suena horrible!

-Ok mami

Mi cara fue esta -.-

-Salí temprano de la otra clase y me vine directamente a esta, pero tu ya estás aquí, de primerito,  eso si que es raro, eres de los que llegan tarde.

-Te vine a guardar puesto- dijo con sarcasmo

-Me reí- sé que no puedes vivir sin mi- sonrió mostrando su dentadura perfecta producto de 4 años con brakets.

-bueno… llegué temprano porque vi la lista de alumnos que van en mis clases…

 

-          Donde la viste? -Quise saber

-          Tenía curiosidad por saber con quien compartiría en el aula de clases así que le pedí a Joel que me hiciera el favorcito.

Joel es un amigo de José que estudia ingeniería en sistemas en nuestra universidad, creo que solo lo hace por el título porque los conocimientos los ha ido adquiriendo él solo desde hace tiempo leyendo libros en Internet y jorungando computadoras.

-Le pediste a Joel que trampeara la Web de la universidad para conseguirlas- dije como afirmación pero abriendo bien los ojos, este muchacho definitivamente no está bien de la cabeza.

-Buena idea verdad =D -dijo sacando la lista- esta es la sección A, nos toca con: no lo conozco, no lo conozco, no sé quien es, Mildred, no la conozco, Vanessa…

 Sonó la puerta y me volteé a ver quien era.

Jessika

No puede ser.

Trágame tierra por favor, no puede ser que esta clase también la vea con ella, traté de disimular mi cara de pena cuando nuestras miradas se encontraron, pero no lo logré, sentí como me sonrojaba y esto me dio más vergüenza, en estos momentos odiaba ser tan blanca, odiaba que mis pensamientos se notaran directamente en mi piel, dejé mi cuaderno encima del pupitre que estaba al lado del de ella para apartarlo, di media vuelta y me salí del salón con paso lento pero firme.

Fui al baño y me senté en el tope donde están los lavamanos, qué fue eso?

Esta muchacha como que me está persiguiendo? No entiendo por qué me pone tan nerviosa, debería darme miedo, una persona con impulsos como los de ella podría ser peligrosa, esta mañana cuando le conté a Marcia lo que había pasado el día anterior nos reímos y ella nos miró como queriendo fulminarnos , me dio miedo, pero también una curiosidad increíble, decidí que quería conocerla, saber por qué había hecho eso, porque o sea somos mujeres y ni siquiera nos conocemos, no solo eso, sino que estuvimos toda la clase tan cerca y no dijo nada…

Debe tener algún trastorno de la personalidad fue mi sentencia final, me vi en el espejo, peiné un poco mi cabello con los dedos, gracias a Dios es liso porque sino me la pasara espelucada, no me gusta gastar demasiado tiempo en él…

Entré de nuevo al salón, decidida a disimular con todas mis fuerzas la curiosidad que sentía hacia ella y jugar de la misma manera, hacerme la indiferente, eso mismo estaba haciendo Helen conmigo, -se llama así, lo ví en la clase pasada cuando pasaron la lista de asistencia-, me senté a su lado, me conecté a mi iPod, pero sin encender la música, bajé la mirada y me sumergí en el libro que empecé a leer hoy en la mañana, tal vez para el miércoles ya haya terminado, las lecturas no me duran nada, escuché que José le dijo a Helen

-que chimbo que esta sea la única clase que veamos juntos >serán novios?<

-Si vale… - Dijo con su aguda voz que parecía casi de niña

-Ahora tendré que hacer mis propias tareas

-Jajajaja estúpido- respondió ella

Yo seguía con la vista fija en el libro y de hecho leía, pero tenía mis oidos alerta, esperando escuchar de mí en aquella conversación.

-José… - se calló-

-que?

-Ayer hice algo demasiado loco- la escuché decir súper bajo, el corazón me dio un vuelco

-Queeee?- preguntó José con curiosidad

-Besé a alguien- respondió aun más bajo

-Por fin muchachaa!!

-shhhhhh!

-Por fin ya eres una niña grande, que orgullo…

>No eran novios<

-Espera… dijiste que besaste a alguien… tu lo besaste a él? Eso si es una sorpresa!

-Si yo dí el primer paso…

-A quién? Te tenías muy guardado eso!

-A una tipa…

>Definitivamente estaba hablando de mi<

… cada vez se escuchaba más bajito por lo que tenia que esforzarme demasiado para escuchar

-Jajajajaja no en serio a quien!

-A una muchacha…

-En serio? Eres lesbiana Helen?

-Cállate! Shhh!! Claro que nooo –susurró-

-Entonces? Me estas echando broma verdad?

-No, no soy lesbiana y si le di un besito a una mujer ayer.

Entró un gentío al salón de repente y detrás de ellos la profesora.

>Genial -.-” se callaron<

Helen

Medio le conté a José lo que había pasado ayer, sé que desperté su morbo, él es así, tiene las hormonas a millón siempre, menos mal que su mamá es muy amiga de la mía, yo le digo tía, así que supongo que eso nos hace primos.

La clase pasó rápido, me concentré totalmente, José me pateaba disimuladamente por debajo del pupitre y me pasaba notas a cada rato

Rapunzel, es en serio?

Le hacía señas con la mano de que no le iba a contestar ahorita, otra nota

No te hagas la loca, cuéntame

Y otra

Me estás jugando verdad?

Otra más

Rata responde en este mismo papelito no seas bobaa!

-.-”

Se acabó la clase y fui directamente al baño, antes de que José me viera, estaba preguntándole algo a la profesora.

Me metí en uno de los cubículos, quería estar sola así que me senté en el suelo de ese reducido espacio, al ratico sonó la puerta, vi por debajo las sandalias azules que hace un rato me había fijado que llevaba Jessika, estaba ahí, medio asomé la cabeza y pude ver su inconfundible cabello, menos mal que los espejos estaban en otro ángulo porque sino me hubiese visto en el reflejo, será pelirroja natural? Porque no le he visto ni una sola peca… y todos los pelirrojos tienen pecas, creo…

Esperé a que ella se fuera y después salí yo, tenía hambre, no había comido nada en todo el día, miré el reloj y era la 1pm, tomé agua del filtro hasta que  mi estómago dejó de rugir.

Una hora después ya estaba en mi casa tenía full sueño, las vacaciones me habían mal acostumbrado, repasé las clases que habíamos visto en la mañana, si, ya sé que soy una tremenda nerd y luego me quedé dormida…

Me despierta la vibración de mi celular en la cama

>ash por qué había olvidado apagarlo< 

vi quien llamaba, me quedé mirando la pantalla hasta que dejó de sonar, tenía 7 llamadas perdidas de él mismo, a diferentes horas, wao, debí haberme quedado profundamente dormida para no escuchar las otras 6 llamadas de José, me desperecé, eran las 5 de la tarde, prendí la tv y esperé la octava llamada, sabía que llegaría pronto, él no es de lo que se dan por vencido, 15 minutos después suena mi teléfono, respiré profundo antes de atender

-Por     fin      te         dignas            a         atenderme!!!

-Estaba dormida José! Me acabo de despertar!

-No me seguiste contando bitch! Sé que lo hiciste a propósito, no estabas dormida nada!!

-No, en serio estaba dormida, ayer me acosté tarde

-Pensando en el beso que le diste TU-enfatizó esa palabra- a una MUJER?

-Pues si, admití avergonzada

-no sabía que eras lesbiana Rapunzel

-No soy

-Pues así le dicen en mi pueblo a las mujeres que se besan con mujeres jajajajajaja

-Que chistoso. Yo no soy de esas, ella es la primera mujer a quien beso

-corrijo, ella es la primera PERSONA a quien besas!

-No tienes que enfatizar eso!

-Es que me sorprende, porque es que siempre has sido tan tímida, era por esto? Desde siempre te han gustado las chicas?

-No, tu sabes que me gustaba Adrián! El muchacho del primer semestre, no te acuerdas?

-Ay pero que sé yo si dijiste eso para despistarme!

 -José tu me conoces

-Parece que no

-Vale, no me conoces

-Si te conozco mi Rapunzel solo que no sabía que te gustaba la tortilla y la cachapa –se rió con ganas

-No me gusta! Y si vas a seguir con el chalequeo entonces colguemos porque en serio no estoy de humor, me acabo de despertar y tengo flojera aun.

-Ahora nos pusimos delicadas…

-Sigue y mañana cuando te vea no te digo ni una palabra

-ok ya, nos vemos mañana pero me cuentas bien

-chao

-Espera!! No me dijiste quien es la muchacha!!

-Chao. Colgué

Sería capaz de decirle a mi mejor amigo que en un impulso de valentía había besado de repente a la pelirroja más interesante de la facultad? Sus preguntas y sus bromas me dejaron pensando… Yo era lesbiana? No vale… me habían gustado muchos chicos, me enamoré de uno, claro, con ninguno había pasado nada porque mi timidez en todos los casos ganaba.

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La atraje desde su cuello hacia a mi y la besé,  profundamente desde el principio, sorpresivamente ella me correspondió, toqué su cabello, por fin!, era suave, como se veía, me abrazó por la cintura y por un breve momento se desprendió de mi beso para decirme ¿No que no?  Volvió a besarme con más intensidad, mis manos ya estaba desabotonando su pantalón y una de ella se introdujo en el, la toqué estaba húmeda, ¿No que no, qué?- le respondí- No que no eras lesbiana?- dijo sonriendo.

Me desperté y tenía mi mano adentro de mi pijama… era yo la que estaba totalmente mojada, mi respiración era entrecortada, me senté en la cama, primera vez que tenía un sueño húmedo con una mujer, que extraño, precisamente con ella. Su pregunta en mi sueño retumbaba en mis oídos, me recosté de nuevo y me dormí….

Jessika

La semana ha ido bien, ya han mandando bastantes trabajos pero disfruto hacerlos, definitivamente es mi vocación el arte, no me imagino haciendo otra cosa, solo he visto a Helen por ahí pero no se me ha acercado y yo por más curiosidad que le tenga no me le voy a acercar

 

Llego a la universidad, iba tarde, así que me había vestido super “X”, un jean desgastado, un top negro que me quedaba bastante ajustado, sandalias planas y la cartera que uso siempre para la universidad, me encaminé rápido hacia el salón y cuando terminé de llegar por fin al 3er piso me dí cuenta que la profesora no había llegado, lo primero que vi cuando entré fue su rostro, ya estaba empezando a sentir más miedo, era la tercera clase que compartiría con ella, las dos de el lunes y esta, respiré hondo y me senté en el pupitre que detrás de Andrea, la chica que estaba sentada junto a Helen. Por qué ella tenía que sentarse siempre adelante? Y como normalmente llega primero da la impresión de que yo buscara estar cerca de ella cuando no es así, me cuesta copiar de la pizarra cuando me siento hacia atrás.

 

La clase se pasó súper a millón, gracias a Dios, en serio me tenía aburridísima y como que a todos los demás también porque salieron corriendo apenas la profesora anunció que había terminado, yo me quedé sentada un momento más, hasta que me percaté de que estaba sola en el salón, me salí rápido al baño para verme en el espejo, soy demasiado insegura, tengo que cerciorarme de que todo esté en su lugar, lo admito, soy casi esclava de mi imagen, es agotador, entré, me coloqué de frente al espejo enorme que cubre gran parte de la pared, al otro extremo vi a Helen con el rabillo del ojo, tenía unos jeans negros, unas botas cortas, horribles moradas, chaqueta morada también y su cabello larguísimo suelto como siempre, quise voltearme e irme, ya conseguiría otro espejo grande!, pero no, me reté a quedarme ahí, a superar el miedo mezclado con curiosidad que sentía hacia ella en ese pequeño espacio donde estábamos las 2 solas, retoqué mi maquillaje, ordené mi ropa y estaba haciendo muy bien el trabajo de ignorarla hasta que su voz me dejó paralizada

-Te gustó? -preguntó con toda naturalidad

>¿¡WHAT!?<

 -Me gustó qué?

-mmmm….. la clase, te gustó?

-Ah, si…. Normal –respondí vacilando- la profesora sabe lo que dice y la materia pues… normal.

-Que bien- dijo metiéndose en uno de los cubículos

>Esta chica no es normal, definitivamente…. Se va a hacer la loca ahora? Pero yo no me he olvidado así que… <

-Qué hacías el domingo pasado en el centro?- pregunté a través de la puerta hablando lo suficientemente alto.

-Qué?

>Ahora no se acordaba… claro<

 -Que hacías el domingo en el centro?

-Ah… iba al cine- dijo luego de dudar

-Sola? -Mi voz era firme

-Eh… no… con mi novio, él me estaba esperando en la plaza

Mi corazón dio un vuelco

-Ah

Esperé a ver si decía algo más hasta que escuché un chorrito caer en el agua así que salí de ahí rápido, esa conversación me había dejado confundida y más curiosa, cómo me puede hablar así como si nada? Aparte, ni siquiera se presentó… sé lo que significó esa primera pregunta, me estaba jugando… esa mujer disfruta dejándome perdida.

Helen

Hoy le pude hablar a Jessika, cuando la tengo cerca nacen en mí unos sentimientos que no sabía que tenía, quiero ser sexy, atrevida, coqueta, aunque no me suelto del todo, sufro de autocensura, aunque su presencia me hace sentir más osada, supongo que eso es parte de lo que me atrae de ella, nuestra primera conversación se notó que fue bastante incómoda para ella, le hice una pregunta en doble sentido, la captó rapidito pero se hizo la inocente, así que tuve que inventarme una estupidez ahí, me encanta su rostro, es como de niña pero a la vez tan interesante, sus mejillas son rosaditas y sus labios tienen la forma perfecta….

Cuando salí del baño estaba afuera esperándome José

-Jessika me dijo que estabas aquí

-Qué hablaste con ella? O.O

-Nada, solo la vi salir del baño y le pregunté si estabas adentro porque como no te ví en el pasillo y tenias clase en la 3-9…

-Ah… Y qué pasó?

-Me tienes abandonado mujer!

-Es que solo hemos coincidido en una materia, qué harás ahorita?

-Realmente yo tenía clase ahorita también en la 3-9

-Por qué no entraste flojo?

-ya lo dijiste! Por flojo! Jajajajaja préstame los apuntes si?- dijo poniendo carita del gato de sherk-

-Ay claro, raro que me los pides, quieres llevarte el cuaderno ahorita?

-No, vamos a comer si? Mira que no me has echado bien el cuento…

-Te acompaño, va

-Si me vas a contar!-Se notaba la curiosidad en sus ojos

-No dije eso

-Mi Rapunzel no me vas a decir?- siempre me decía así cuando quería algo-

-Vamos…

Llegamos a la cafetería y José compró su arsenal de comida grasienta y un refresco del que me ofreció sabiendo que yo vivo en una dieta permanente, solo una mirada bastó para que recordara que en mi organismo no iba a entrar nada de esa chatarra que el consumía.

>No le contaré nada sobre Jessika<

Le dije lo que había hecho el domingo… le di detalles, pero nunca mencioné el nombre de la persona objeto de mi obsesión temporal. Sorprendentemente no siguió insistiendo, creo que ya estaba contento con el material para su imaginación que le había dado para su sesión nocturna con “Manuela”.

Al día siguiente mientras esperaba sentada en el piso para entrar a mi siguiente clase pasó caminando por el pasillo, se agachó para saludar a una tipa gorda que estaba sentada al frente de mi -también en el suelo-, me dio muchos celos, quisiera que fuera así de efusiva conmigo, tan simpática como es con los demás cuando no está leyendo. Le clavé la mirada todo el tiempo que estuvo hablando con la tipa esa, Jessika hoy estaba hermosa, llevaba un Jumper de mezclilla corto que no le llegaba ni a la mitad de los muslos, dejando a la vista la mayoría de sus piernas

>yo jamás me atrevería a vestirme así<

Pero ella no se ve vulgar, unas sandalias doradas bajas hacen juego perfecto y en vez de cartera tenía unos pinceles sucios en la mano, imagino que tendría clase de pintura, decir que se fijó en mi sería mentir, apenas y me miró cuando siguió su camino. Yo no podía dejar de observarla, seguí cada uno de sus pasos hasta que se perdió al final del pasillo.

El fin de semana fue más de lo mismo, dormir hasta tarde, repasar los contenidos que había visto en la semana, estudiar para la exposición de fotografía y esperar con ansias el lunes, ese día pasaba prácticamente toda la mañana con ella, aunque no hablábamos la tenía cerca, ojala que no faltara.

Jessika

Cuando entré al salón me fijé que muchos nos habíamos arreglado un poco más de lo normal, era por lo de las exposiciones, yo me había puesto una camisa blanca –de esas que parecen de hombre- pantalones púrpura ajustados hasta los tobillos y stilettos del mismo color, mientras caminaba a mi puesto sentía las miradas de mis compañeros en la espalda, nunca me arreglaba así para estudiar, sé que resaltaba, con esos zapatos me veo de más de 1.80m de altura, cuando le tocó a mi grupo pasar adelante noté que no todas iban tan arregladas, de hecho Maite tenía puesta una camisa de Perry el Ornitorrinco y zapatos deportivos, me sentí como fuera de lugar pero hice mi exposición fluidamente y me quedé al lado de las chicas para apoyarlas, nunca me había costado hablar en público, se me hace sencillo y es una manera dinámica de demostrar conocimientos.

Helen desde el primer puesto de la fila me miraba fijamente.

>Deja la paranoia Jessika, obvio te tiene que mirar, estás exponiendo<

Pasaban mis compañeras a hablar y Helen seguía con la puesta vista en mí, me observaba detalladamente de abajo hacia arriba una y otra vez, no se había fijado en que yo estaba viendo lo que hacía, cuando por fin lo notó me miró a los ojos por unos segundos hasta que desvió la mirada hacia Liz, quien era la expositora ya a este punto. Yo seguí observando a Helen y me dio muchísima risa, me contuve porque estaba aún al frente y todo el salón estaba en silencio, solo se escuchaba la voz de Liz, se me ocurrió un tweet que publiqué apenas pude volver a mi pupitre.

“Morticia llamó. Dice que su abuela quiere de vuelta la ropa que usaba cuando estaba gorda”.

Helen tenía un pantalón negro de vestir que debía ser mínimo 2 tallas más grandes que la suya porque se le veía enorme para su pequeño cuerpo, una camisa blanca manga larga -igual de grande que el pantalón- con un “adorno” horrendo en el pecho, parecía de las camisas que usaba Diego de la Vega (el original) cuando no estaba disfrazado del Zorro. El cabello lo tenía como siempre, suelto con raya al medio, exageradamente largo y hacia adelante. Tenia la boca pintada de un rosa fuerte, color que daba la sensación de que su rostro era aun más blanco -como si se pudiera- de lo que realmente era. Definitivamente ese outfit no le hacía justicia a una figura de la que podía presumir cuando quisiera y mucho menos a la perfección de las facciones de su rostro, es como si no estuviera conciente de su belleza.

>pobre niña, necesita asesoría de imagen<

Nuestra exposición fue muy larga, así que los equipos que debían hablar luego de nosotros no pudieron hacerlo ya que la hora de la materia se había terminado, entre esos equipos estaba el de Helen, quien salió molesta por la puerta apenas la profesora le indicó que hoy no podría exponer.

Yo me quedé desconectando los cables de la laptop y el video beam antes de pasarme a la siguiente clase, esta vez no fui de las primeras en llegar como siempre, ya habían unas 15 personas en el salón, me senté al lado de Helen y no pude evitar reírme cuando esta le hablaba visiblemente molesta a José, el chico de siempre, que estaba sentado al frente de ella en el muro pequeño de granito que hace de “tarima” para los profesores en las aulas

-Y ahora que ni me diga la semana que viene que me va a bajar puntos por el vestuario!!

Porque hoy me vine así, pero no sé si la semana que viene quiera!

>por favor no lo hagas!<

 Pensé mientras me reía disimuladamente a causa de su comentario ¿A eso lo llamaba VESTUARIO? Debería ser quemado en la hoguera!

-No importa Helen, la semana que viene no te vistas así, no te pueden quitar calificación por eso,,,

>él tampoco la quería ver con esa ropa de nuevo<

-Ash me da rabia, yo había estudiado para eso! Y ahora la tipa dice que para la semana que viene solo porque ella tuvo flojera de quedarse un rato más luego de su hora para evaluar lo que habíamos preparado!- dijo alzando la voz aunque los otros chicos que estaban cerca no le estaban prestando la más mínima atención.

-Bueno si…

-No es justo! Las otras exposiciones fueron larguísimas! Yo traté de resumir la mía lo más que pude porque la profesora dijo que el contenido de las exposiciones iba a salir en la prueba!- le respondió totalmente amargada.

>Esa chica está loca, si a mi alguien me dice que se pospone una evaluación yo me alegro!<

-Voy al baño- Dijo José parándose rápidamente

>el pobre huyó<

Una chica con la que también compartíamos la clase anterior entró al salón y fue derecho a saludar a Helen, luego de sentó donde hasta hacia un momento estaba José, Helen siguió con su pataleta despotricando contra la profesora y contra los grupos que habían hablado demasiada paja.

-Cómo me voy a aprender todo lo que dijeron!?- chilló full de rabia

-Este… me voy a mi puesto- dijo la chica entendiblemente desconcertada por el comportamiento infantil y exagerado de su interlocutora.

A estas alturas yo pensaba que Helen se debía estar conteniendo las ganas de golpearme, yo había sido “una de las responsables” de que ella no expusiera y estaba peligrosamente cerca.

Alguien me tocó el hombro.

-Jessi tienes algo con lo que pueda recogerme el cabello?- preguntó Maite

-ahm…. Si, pero me la devuelves Maite porque esta me la regaló una amiga que se fue para el extranjero hace poco.

-No te preocupes

Cuando me fui a voltear para entregarle la cola (moñera) a Maite que estaba detrás de mi, Helen sin previo me agarró la mano donde la tenía. La miré y ella aun sin decirme nada acarició el dorso de mi mano hacia los dedos, terminando en las uñas, tenía las manos frías, sentí fuerte el contacto, me sorprendió totalmente esa reacción de su parte

-Que quieres?- Pregunté haciendo fuerza para soltar mi mano de las suyas

-No respondió-

O.O

-Que haces???

-Me gusta tu esmalte de uñas, ese color.

-Ah

-De qué marca es- preguntó mientras seguía mirándome la mano aun sin soltarla

-No recuerdo el nombre, lo compré en keekatys

-Y qué es esto?- dijo señalando una pulsera en mi muñeca

-Significa…

-Helen!!- llamó José, ella acto seguido se volteó y así que no terminé de responder su pregunta, todavía confundida volteé a darle a Maite su cola para recogerse el cabello y vi que ya tenía hecha su cola de caballo…

>ok, eso fue raro<

Helen

Me parece  que Jessika está siguiéndome el juego también, tiene que haberse dado cuenta de la forma en que la miro, no es normal… creo que lo que pasa es que ella disfruta todo tipo de atención

>Que diferentes somos<

La chica que estaba hablando con Jessi antes de yo tomarle la mano se quedó anonadada cuando nos vio, es que se sintió la tensión entre nosotras, me puse demasiado nerviosa, era la primera vez que la tenía tan cerca de verdad, menos mal que Jessika no vio la reacción de esa chica, porque si no se hubiese dado cuenta de que mi caricia escondía algo más que admirar su esmalte de uñas. El estúpido de José me interrumpió y después ella se entretuvo y no pude abordarla otra vez.

-Hoy en la tarde va a haber una exposición de varios artistas contemporáneos en la Galería 21- dijo la profesora captando nuestra atención.

-A qué hora profe?- preguntó alguien desde el fondo.

-A las 6 de la tarde comienza, les recomiendo a todos que vayan y observen las pinturas, hablen con los artistas, interactúen con la gente que compra arte, en fin, aprender todo lo que puedan, este tipo de eventos no son muy comunes aquí en la ciudad así que deben aprovecharlos, además si van tienen un punto asegurado en mi materia.

>genial, voy<

….

A las 6 en punto estaba en la Galería 21 –sola- odio la impuntualidad, por lo menos pude pasearme y observar de cerca las pinturas sin tener interrupciones, 20 minutos después ya el salón estaba lleno de rostros conocidos, muchísima gente de la universidad estaba ahí, no solo de mi clase, sino de otros semestres de la carrera que también fueron a mirar y aprender, como a las 7 de la noche veo llegar a Jessika, casi se me cae la baba, tenía un short blanco cortísimo, un top hindú negro con gris y para darle el toque de “evento nocturno” sus piernas estaban cubiertas por unas medias panty negras que se le veían espectaculares, iba montada en unos zancos – porque a eso ya no se le puede llamar tacones- blancos que la hacían ver extremadamente alta, en conclusión, más hermosa que cualquier pintura que estaba siendo exhibida en la sala, me di cuenta que ella estaba hablando con José

>What?<

Pero había mucha gente y el ruido no me dejó oír ni un poquito de su conversación, solo vi que ella se reía y el actuaba nerviosamente, esta era una de las pocas veces que lo había visto así ¿Qué le pasa? El es súper extrovertido.

Esperé el momento adecuado para acercarme a Jessika, no me atrevía, solo mirarla me intimidaba.

-Helen!- José me sacó de mis pensamientos

-Hola niño, pensé que no ibas a venir!

-Yo también me alegro de verte-dijo con sarcasmo

-Jajaja, bueno, es que si me alegro, me hubieses dicho que venías y llegábamos juntos…

-Es que tú ibas a querer llegar temprano y yo sé que estas cosas siempre empiezan tarde.

-Si claro…

-Cambiando de tema, viste a Jessika Méndez?

-No - le mentí sin razón

-No?? Cómo puede ser posible!? Mírala, está allá- dijo señalando disimuladamente.

-Se ve rara con el cabello recogido así en cola de caballo verdad? –Otra mentira-

-¿Rara? Buena es que se ve! Esa tipa tiene una capacidad para cambiar! Es impresionante, tu la ves en la universidad y es bonita… normalita pues, pero la ves aquí y… wao, no tiene comparación.

-Lo que hace una ropita linda –respondí con desgano

-Deja la envidia mujer!-rió- y ve acostumbrándote a esa pelirrojita porque tengo el presentimiento de que va a pasar más tiempo con nosotros dos.

>Por qué lo dirá? =S será que Jessika le dijo algo? Ella sabe que el es mi mejor amigo, siempre nos ve juntos<

-Por qué dices eso? –Me hice la desentendida-

-Porque me gusta, es súper agradable, ahorita que hablé más con ella me di cuenta de lo simpática que es… no la conocía.

-Ah que chévere, voy al baño- me fui rápido

No entré al baño, me quedé en el pasillito que conducía a el pero no entré.

No soporté eso!! Por qué ella tiene que ser linda con todo el mundo menos conmigo? O sea, mínimo que sea amigable no, entiendo que mi comportamiento ha sido un poco “creepy” pero yo solo pido un poquito de simpatía! Y ahora a José también le gusta! Y como no…

En esa queja interna estaba cuando escuché…

Jessika

 

-Hola Helen no me vas a saludar? – le dije por detrás acercándome a su oreja y poniendo la voz más sensual que era capaz de hacer ¿ella quería jugar a confundirme? Que asuma las consecuencias!

Helen se volteó y sin decirme nada agarró mi rostro con ambas manos, se puso en puntillas y me plantó un beso en la boca, más intenso y más largo que el primer clandestino que despertó mi curiosidad por ella.

>no me esperaba eso<

Me sorprendió y no me moví para nada, de hecho tenía los ojos abiertos, aun sin separarse de mí dijo suavecito, apenas la oí –Abre la boca corazón- me separé y la vi a los ojos por un momento. Me quedé paralizada ¿Qué pasó?, me descubrí a mi misma preocupada porque alguien nos hubiese visto… Preocupada por eso! En vez de darle una cachetada a la pasada de Helen que me acosaba sexualmente y salir corriendo de ahí.

-Disculpa –dijo mordiéndose los labios

-Caminé al baño, ella me siguió, sentía sus pasos detrás de mí muy cerca, apenas entramos me volteé y quedamos frente a frente, cerró la puerta.

-Espero que no nos hayan visto –dije con cara de preocupación

-Eso es lo que te importa? –Preguntó abriendo bien sus impresionantes ojos verdes. Me sonrojé.-Jessika- continuó diciéndome- discúlpame por como he sido contigo, sé que mi comportamiento ha sido bastante confuso…

-Bipolar diría yo… me besas, me ignoras, me hablas cosas fuera de lugar, me besas de nuevo…

-Si, por eso te pido disculpas, es que yo también estoy confundida, es algo bastante raro que me pasa contigo, yo soy demasiado tímida y cuando te veo me dan como ataques de valentía, por eso es que he hecho lo que ya sabes- dijo visiblemente ruborizada.

-Y por qué te da eso?

>pregunta tonta Jessi<

-Tengo que responder a eso? Acaso no es bastante obvio?

-Nunca sé que esperar de ti.

-Si quieres que sea predecible voy a hacer lo que me provoca ahorita mismo…

-Qué te provoca? -La reté acercándome peligrosamente

Solo se quedó mirándome, así que me tuve que acercar yo, si eso era lo que ella quería. La besé, lento al principio, y a medida que la iba conociendo nos íbamos intensificando, me pegó fuertemente a ella por la cadera, yo jugaba con su cabello, se sentía delicioso, besaba mejor que cualquiera de los novios que había tenido, no es que fueran muchos, pero si varios, mordió mi labio inferior y sentí como un corrientazo, quería más... al instante siguiente tenía mis pantys totalmente húmedas, Helen siguió besándome, me recosté al tope de los lavamanos para quedar más a su altura, debe medir máximo 1.60m, jugamos con nuestras lenguas hasta que decidió bajar a mi cuello … Tocaron la puerta, me separé jadeando, abrí y entró una desconocida a verse en el espejo. Primera vez que hacía eso, sentí como la sangre subía a mi cara y antes de que me vieran totalmente roja salí casi que corriendo del baño.

>¿Que hice?<

No podía creer que había besado a Helen… No solo a una mujer… a HELEN, la loquita y yo a ella! por lo menos aceptó que no es normal, que vergüenza… la muchacha no nos había visto pero igual

>Soy una inmoral<

No hallaba que hacer, paseé un ratico más, traté de perderme entre la gente y no toparme a Helen, qué le iba a decir, que la culpa tocó la puerta junto con la chica que entró al baño y me hizo salirme de ahí?

-Dónde estabas Jessika?

-José! Me asustaste!

-Mi amor de pronto te desapareciste!

-Estaba… por ahí…

-Estás caliente…

-Ah? –pregunté sorprendida por su atrevimiento, me tocó la mejilla izquierda con el dorso de su mano y sonrió

-Si estás caliente, se te nota, tienes calor? Quieres que nos salgamos de aquí?

-Eh, si tengo un poco de calor, pero no importa ya me voy a ir.

-Vamos a la terraza –dijo interponiéndose en mi camino- nos tomamos algo mientras a ti se te pasa el calor, aun hay que esperar que llegue la profesora, tiene que ver que vinimos para que nos de el punto extra…

-Vale, vamos a la terraza.

José me agarró de la mano mientras se hacía paso entre la gente, prácticamente me estaba remolcando, porque costaba caminar entre todas las personas que estaban arremolinadas al frente de las pinturas, volteé y medio vi a Helen entre la gente, me miró y siguió hablando con uno de los artistas mientras anotaba algo en su cuadernito de notas.

Cuando llegamos en la terraza había una pequeña barra, yo pedí una coca Light, no quería tomar porque tenía regresarme manejando, José si pidió un mojito, seguíamos hablando y su compañía era muy agradable pero yo todavía estaba agobiada por el acercamiento con Helen, hasta donde me había permitido llegar, necesitaba sacarme esas imágenes de la cabeza, aun no se me quitaba el calor, cada vez que pasaba por mi mente alguna parte del episodio reciente me mojaba más de solo acordarme.

>eso es insólito<

Una mujer me había logrado calentar sólo con un beso…

-Qué piensas? – Preguntó José- Estás en las nubes y eso que solo has tomado Coca- rió.

Era tan fácil estar cerca de él, simple, un poco superficial pero divertido, después de un rato de estar en la terraza de la Galería ya todos estábamos hablando con todos y José estaba a mi lado y me agarraba por la cintura cada vez que tenía chance, yo me zafaba disimuladamente  cuando el intentaba esto pero el seguía insistiendo…

Helen

Ya eran como las 9.30 de la noche y no había visto a Jessika después de que salió del baño… pfff, eso fue impresionante, si hubiese sabido que ella era así, tan sexy, tan lanzada no hubiera esperado tanto para atacar, repasaba todo en mi mente una y otra vez, una y otra vez, debí haber grabado eso para verlo miles de veces sin que se me pasara detalle, fue delicioso, gracias a Dios mi pantalón es oscuro y grueso y no se nota el gran pozo que debo tener allá abajo solo de acordarme tanto.. He mirado las pinturas pero no quiero distraerme demasiado, quiero recordar cada detalle por insignificante que fuese, los minutos más emocionantes de mi vida, seguí dando vueltas por la Galería y por ningún lado veía a Jessika, no la estaba buscando realmente porque si la veía no iba saber que hacer, pero ni siquiera estaba por ahí

>¿Será que se fue?<

Yo tenía ganas de irme también, había quedado demasiado caliente y necesitaba sacarme eso de cualquier manera, tal vez un baño de agua fría o un buen rato en la bañera jugando “sola”.

Tampoco veía a José así que le mandé un texto

“Donde estas niño? Tengo rato sin verte…”

“Stoy en la terraza d la Gal. ven para aka.”

“Que flojera Jose, ya me quiero ir =/”

“Rapun q t cuesta? 1 ratico dspués nos vamos. Sube.”

Subí a la terraza y a través del vidrio vi a José agarrando de la cintura a Jessika con una mano y en la otra sosteniendo un trago, ella se veía muy cómoda, charlando con varias personas alrededor de ellos, como pez en el agua, súper relajada, no estaba pensando en mi como yo en ella, eso me molestó, acaso para ella no había sido nada?

Me acerqué molesta a donde estaban y Jessika me ignoró olímpicamente, José me dio un beso en la mejilla a forma de saludo.

-Que haces?

-Aquí tomando unos traguitos con Jessi y hablando con gente que compra arte –hizo la seña de unas comillas en la última frase

-Ya le dices Jessi… que rápido agarra confianza la gente ahora –le dije con sarcasmo

-No vale nosotros ya nos conocemos – Y la acercó hacia el por su cintura

Ella se soltó de su abrazo con una sutileza digna de admirar, él prácticamente no lo notó…

-Jessika, ella es Helen, sé que se han visto en la universidad, compartimos varias clases pero no vi que se hablaran, entonces, es mi mejor amiga, te la presento –sonrió

Solo los miré y no dije nada, me volteé y se me vino a la mente una ráfaga de imágenes, ella y yo hace un momento. Me alteré, como es que ella podía actuar como si nada, me alejé de ahí caminando rápido, José me agarró del brazo tratando de impedir que me fuera pero me solté y seguí…

Que rabia! Sé que ella no era nada mío, pero salirse de la exhibición a beber con mi mejor amigo y actuar como si nada pasó no era la idea que tenía yo en la cabeza…

Camino a casa me paré en una sex shop, la segunda vez de la noche que hacía algo por primera vez, entré tímidamente y fui directo a buscar lo que tenía en mente… las luces de neón fucsia aturdían, caminé observando lentamente todo a mi alrededor, quería ver bien todo porque no pensaba volver, el ambiente era pesado y la música se mezclaba con gemidos que provenían desde el fondo de la tienda, imagino que era también un prostíbulo en la parte de atrás, llegué a la parte de los videos, agarré el primero con portada lésbica que vi, se llamaba Satyr,  fui a la caja a pagar con mi cara bien en alto, el chico al principio no me miró, pero luego subió la vista

-Con que eres traviesa no?

-Ahorita no estoy de humor si.

-Y agresiva… -Dijo pasándose la lengua por los labios

-Te informo que es solo con fines educativos y ya tener tanto tiempo aquí me hace querer vomitar así que por favor.

-Con la compra de una película te regalamos un condón pero imagino que no lo necesitas.

-Eres así de hablador siempre?

-Si tú quieres que sea hablador…

-No quiero –Por fin me dio mi cambio y salí de ahí.

Realmente mi película si era con fines informativos, educativos, para instruirme pues, no sabía si llegaría a algo más con Jessika, estaba celosa de ella y de José a la vez, pero igual quería estar preparada, no sabría que hacer si las cosas subieran más de tono.

Llegué a mi casa y no había nadie, mi mamá me había avisado que ella y Mark, mi hermano, iban a visitar a mi tía y tal vez se quedarían a dormir allá.

  Llené la tina del baño de mi mamá y conecté el DVD al tv que ella tiene ahí para “ver las noticias de la mañana” , puse la película y me sumergí en el agua…

Al empezar la película me sentí un poco incómoda, nunca había visto a dos mujeres tocándose de ese modo, al comienzo trataba las acciones de prestarle atención a las acciones que llevaban a cabo las chicas de la pantalla, pero después me desinhibí un poco más y comencé a tocarme debajo del agua… lento… primero por las caras internas de los muslos, cerca de mi entrepierna, luego seguí acariciando mis labios vaginales, suave, solo era un roce sutil, eso, más las imágenes de la película que estaba rodando, más las imágenes de mi propia película con Jessika me hicieron querer más, me sentía demasiado caliente, introduje un dedo en mi vulva y sentí como mis fluidos se mezclaban con el agua, miré a mi alrededor y vi la ducha de mano, de inmediato recordé la escena de virgen a los 40 donde una chica se masturba delante del “virgen” con una duchita de esas, cuando vi la película me pareció que la chica estaba loca, pero en este momento mi excitación no me dejaba pensar claramente, tomé el pequeño aparato y lo metí debajo del agua, saque mis dedos de dentro de mí y proseguí a usarlo, al principio dolió un poco pero abrí la llave del agua y esta entró a mi tibiamente, seguí con mi trabajo manual hasta que me vine con un grito, abrí los ojos y en el agua se podían ver gotas de mi sangre diluyéndose, tuve miedo de haberme lastimado pero en mi cuerpo no había ni una pizca de arrepentimiento, ese orgasmo, el primero de toda mi vida, me había llevado al cielo del placer, me sentí orgullosa de haberlo logrado por mí misma, me terminé de bañar y quité la película del DVD, me envolví en una toalla y me dirigí a mi cuarto, cuando salí de la habitación de mi mamá la vi sentada en el sofá grande de la sala vendo tv con Mark mientras se comían un pote de helado

>What the fuck! Que pena… no, ellos no me oyeron<

-Hola mamá, hola Mark

-hola hija –dijo sin despegar la mirada del TV –cómo te fue en la galería?

-Bien, me gustó bastante –respondí a la vez que colocaba la película debajo de mi toalla… y eso que regresaste?

-Mark fue a prender el tv donde Jackeline porque hoy pasan su serie favorita pero se había caído la señal así que me convenció de regresar, tenemos rato aquí –dijo esta frase mirándome a los ojos y luego volvió a ver la tv.

-Buenas noches –dije lo más rápido que pude, no vio cuando me sonrojé, en mi casa no somos muy abiertos en cuanto al sexo, es un tema tabú, desde que papá se fue mi mamá no ha salido con ningún otro hombre y a nosotros nos trata como seres asexuados, nunca me ha hablado directamente del tema, toda la teoría la aprendí en la escuela, es más, cuando me vino mi primera menstruación se lo dije a mi psicóloga, ella me veía desde los 10 años, mi maestra de 5to grado se la sugirió a mi mamá, quien estaba preocupada por como el reciente abandono de su esposo me podría afectar, en fin.

>mi mamá escuchó el grito< mi delicioso grito producto de un orgasmo desgraciadamente bueno. Antes había intentado masturbarme, pero nunca había llegado al éxtasis, supongo que no tendría la motivación perfecta… no sé si  en la vida real podría hacerle a Jessika todo lo que aparecía en la película, pero fantasear acerca de eso expandió mis límites, sin duda alguna.

Me dormí queriendo escuchar su voz o sentir su piel pero no tengo su número de teléfono >si lo tuviera tampoco la llamaría< y ella no estaba cerca….

A la mañana siguiente mientras esperaba que el semáforo cambiara de rojo a verde revisé los mensajes de texto que me envió José en la noche.

“H que t pasó? Fuist supr grosera con Jessi!”

“por q t fuist asi?, t sients mal?

“Rapunzel m tiens preocupado, yo se q t u no ers asi, rspond!”

Ese último lo envió 3 veces.

Llegué a la universidad y me senté en el piso del pasillo a esperar que abrieran el salón. Pasó Jessika con sus pinceles sucios en la mano, se agachó a saludar a la misma gorda de la semana pasada >esto parece un dèja vú< me ignoró también la segunda vez que pasó de vuelta dirigiéndose a su clase con los pinceles ya limpios.

Sentí ganas de perseguirla y reclamarle ¿Qué le pasaba? No puedo pensar que lo de anoche no le gustó, yo vi su cara, ¿le diría algo a José?, es una perra…. Estaba al borde de las lágrimas por tanta rabia que sentía cuando veo a José caminando apresurado hacia mi dirección >lo que me faltaba<

-Helen qué pasa? – Me dijo aún parado, me costaba verle la cara porque yo estaba sentada en el suelo

-Nada José –respondí mirando hacia abajo

-Cómo que nada? – se agachó y subió mi cara obligándome a mirarlo- Helen yo te conozco, te vas ayer como loca, no respondes los mensajes, eso se debe a….?

Solo me quedé viéndolo

-Malvada sea Helen, esta es la parte  en que respondes!

-Qué quieres que te responda? Vamos por partes si? Una pregunta a la vez.

Se sentó a mi lado y recostó la cabeza a la pared.

-Por qué te fuiste ayer sin previo aviso?

-Te había dicho que me quería ir…

-Ya sé pero te estaba presentando a Jessika y la dejaste casi que con la mano estirada…

-Eso es lo que te molesta –afirmé

-Qué?

-Jessika?? Que haya sido “antipática” con ella?

-No vale! Aparte, estamos hablando de ti, no de ella –guardó silencio- rapun… no me puedes engañar! –dijo sorprendido- por qué te da celos Jessika si siempre he estado con diferentes mujeres y no te importa?

-No me da celos Jessika! >me das celos tu< estás con ella?

-Ojalá!... Entonces?

-Ya te dije! Tenía sueño, me quería ir.

-Ok, te mande un millón de mensajes y me ignoraste

-no los ví hasta esta mañana

Silencio….

-Sabes que te quiero verdad?

Asentí con la cabeza

-Aunque seas una perra! – me hice  la sorprendida- ayer me dejaste preocupado!

-yaaaa supéraloooo

-Bueno me voy, me escapé de la clase de pintura

-Tienes clase con Jessika? –esas palabras salieron de mi boca automáticamente, me arrepentí luego de pronunciarlas, ya él podría notar mi interés por ella.

-Si… por? – respondió levantando una ceja

-Ah, no nada, es que la vi pasar por aquí con unos pinceles en la mano y supuse que tendría clase de pintura.

Te dijo algo sobre mí?? –preguntó ¿esperanzado?

-No, ya chao, vas tarde

-Dale, pues nos vemos. Me guiñó un ojo-

Como a eso de las 12 el medio día iba caminando por el estacionamiento de la universidad cuando me encontré de frente con Jessika, esta vez no podíamos esquivarnos, aunque ella trató, le di un beso en la mejilla a manera de saludo, su perfume me trasladó a la noche anterior

-Hola Jessika –dije tímidamente

-Hola… no te duele prensarte el cabello con tu mochila?- me preguntó señalando mi larga melena atrapada entre mi espalda y mi bolso full de cuadernos

-no- dije secamente.- Ya te vas?

-Si- respondió y siguió su camino.

Jessika

Nuestra conversación fue estúpidamente monosilábica, ninguna mencionó una sola palabra acerca de lo que ocurrió en la galería, ella se fue anoche cuando José hizo el intento de “presentármela”, si el supiera que ya nos conocíamos… y bastante bien, me imagino que le dio pena y por eso huyó a la derecha.

Solo espero que esos 2 no se cuenten todo todito, porque sino ya José debe estar enterado de que nos metimos mano en el baño,

> me encantaría que se repitiera eso… pff en qué estoy pensando<

Me está afectando el no tener novio, si tuviera pareja ahorita no estuviera pensando en los besos que disfruté anoche con una tipa! Es más, ni siquiera la hubiese besado!

Cuando estaba encendiendo el motor de mi carro para irme a casa alguien golpeó suavemente la ventanilla.

-A dónde vas hermosa? –preguntó José sonriendo

-A mi casa… Tengo hambre.

-Pues yo también tengo hambre y hoy no traje carro… aceptas si te invito a comer?

-Depende de lo que vayamos a comer… -Si, lo dije en doble sentido, me gustaba el sentimiento de coquetear, así no me interesara la persona, vivía haciendo eso.

-Lo que tú quieras. –Replicó rápido entendiendo la intención oculta.

-Pues, creo que mi mamá ya hizo el almuerzo de hoy así que tendré que declinar…

-Jessika!

-Ok, sube

-Sabía que aceptarías.

-Tienes mucha seguridad, igual vamos a donde yo diga

-No es para menos

Llegamos a un centro comercial y guié a José hasta un restaurant pequeño donde a decir verdad no va mucha gente, hecho que no comprendo porque el sitio es lindo, callado, la comida es deliciosa y económica.

-Nunca he comido aquí

-A mi me encanta este sitio, tiene las 3 b

-Bueno, bonito y Barato! –completó la frase riendo

-Y cuéntame, por qué no llevaste auto a la universidad hoy?

-Porque así tendría una excusa para almorzar contigo hoy.

>este tipo atacaba de frente<

-Así que fue con premeditación…

-Absolutamente.

-Déjame decirte algo José, eres muy agradable y todo, por eso quiero ponértelo claro.

-no me digas que…

-Me caes bien, pero no eres mi tipo

-El tipo de personas con las que sales a almorzar o qué?

-Tú Sabes a qué me refiero

-Yo no he dicho nada de eso

-Por si lo pensabas…

Así corté en seco la galantería de José pero este no se daba por vencido, hablamos de variadas cosas, nos reímos durante todo el almuerzo y de pronto me dice

-No sé por qué no le caes bien a Helen! Tan chévere que eres!

-No le caigo bien a Helen? –Pregunté disimulando mi curiosidad

-Pues, no es que le caigas mal ni nada así, a ella le cuesta mucho abrirse con la gente… por eso se fue ayer así de repente.

-Ah, pues dile que ya somos 2

-Tu no eres tímida

-Más de lo que crees… Desde cuando eres amigo de ella?

-No te creo. De toda la vida, todos mis recuerdos de la infancia tienen que ver un poquitico con Helen.

-Y ustedes 2... Nada de nada?

-Somos primos por Dios!!

-ah ok, igual, carne de primo…

-Eres asquerosa jajajajajajaja

-Te parezco?? Jajajajajaajaja! Nah, de hecho yo creo que le caigo bien a tu prima… Solo deben ser celos.

-Celos? De mi! Ja! Lo dudo

-Quien sabe >Celos de quien no sé, pero de que son celos lo son<

El resto de la comida fue igual, me sentí totalmente relajada, José era el tipo de muchachos que mantienen esa jovialidad infantil sin llegar de caer en la inmadurez insoportable.

Cuando terminamos de comer yo me fui y José se quedó, iba a encontrarse ahí con unos amigos, me invitó a quedarme, pero la verdad tenía otras cosas que hacer, mi libro de los miserables me llamaba.

………………………………………

El único contacto que tuvimos Helen y yo la semana siguiente fue un Hola mutuo y un beso en la mejilla durante la clase de fotografía, de resto si la pillaba mirándome y ella a mí, pero no decíamos nada, yo salí un par de veces más con José siempre caminando sobre la línea que divide la amistad de algo más.

Creo que empezó a ir al gimnasio porque ya no se le veía la barriguita chistosa que tenía cuando  lo conocí y sin embargo las camisas le estaban quedando más ajustadas.

No puedo decir que no me moría de ganas de hablarle a Helen, de conocerla un poco más, pero se mostraba tan cerrada hacia a mi que me daba miedo tratar de acercarme a ella, tal vez su confusión por mí se había disipado y se había dado cuenta que no quería andar besándose clandestinamente por ahí conmigo.

Al mes de haber empezado el semestre, en una de las clases nos mandaron a realizar un trabajo grupal.

-Jesii!! Te pones con nosotras??? –Preguntó Yosi muy bajito en plena clase señalando a Aliana y  a sí misma.

Asentí con la cabeza

Cuando se terminó la clase me dijo

-Amiga el equipo ya está listo, somos 5.-me informó Yosi

-5? –Nosotras tres y…?

-Ellos dos –dijo señalando a José y a Helen

>Esto no se ve nada bien<

-En serio??

-Si Jessi!! Ellos dos siempre sacan buena nota! Y bueno, Helen es súper  inteligente, tu sabes!

-Ella me da miedo! No ves como mira? –dije haciendo un puchero, tenía que salvarme de esa situación como fuera.

-Verdad que es rara! –Me apoyó Aliana

-Pero es muy aplicada y nos va a hacer bien en el equipo!

-Bueno –respondí resignada, no puedo negar que me causaba una sensación extraña en la barriga el saber que tendría que trabajar con Helen en un proyecto que sin duda iba a requerir más de una reunión la casa de alguien.

Se acercaron José y Helen al pequeño círculo que habíamos formado Yosi, Aliana y yo.

-Así que estamos juntas –Le dije con sarcasmo a Helen acercándome a su oído.

José me pasó el brazo por encima de los hombros y dijo

-Hay que cuadrar bien lo que vamos a trabajar, estaba pensando que grabáramos en un parque…

-Sería bueno –Dijo Aliana -Hay un parque al norte de la ciudad donde dice la gente que salen fantasmas, podemos hacerlo sobre eso!

-Sii!- dijo Helen animada- Yo soy La llorona! – rió

Me solté disimuladamente de José

-Te pareces- le dije tan bajo que solo ella pudo escucharme, me reí- mentira!- la abracé por la cintura.

Se quedó paralizada

-Ok, quedamos así, el jueves hablamos sobre esto- dijo Yosi saliendo del salón con Aliana, me les uní, no quería quedarme sola con esos 2.

-Tranquila Jessika, vamos a hacer ese proyecto bien, Helen es medio rarita pero no le hagas caso.

-Solo espero que tengamos buena calificación, aunque sea incómodo trabajar con ella, de verdad, me corta.

-Shhh que ahí viene –Me interrumpió  Aliana mientras seguíamos caminando

Apresuré el paso y me fui a mi casa…………….

A los 3 días tuvimos nuestra primera reunión para el proyecto en casa de José, habíamos estado hablando bastante por MSN durante las noches anteriores y yo ya había aceptado salir con él en un plan un poco más allá que el de amigos, aunque sin llegar a ser novios. Cuando termináramos de hacer lo referente al trabajo, luego de que todas se fueran nosotros saldríamos al cine, él había comprado por Internet las entradas para “The Black Swan”, película que me moría por ver de tanto que me la habían recomendado.

A las 2 en punto estaba tocando el timbre del apartamento de José, abrió la puerta al cabo de unos segundos y me saludó con un beso de piquito, me señaló con la mano que  pasara a la vez que decía

-Las otras muchachas no han llegado, tengo que hacer una diligencia rápido, Helen sí está y si necesitas algo se lo pides a ella, ya es de confianza aquí en la casa, tengo que salir – dijo cruzando la puerta con una carpeta en la mano. No me dio tiempo de decirle nada, ya se había ido.

Me quedé paralizada un momento en la mitad de la sala, no sabía que hacer, tarde o temprano iba a tener que enfrentar la situación con Helen, y ese momento llegó rápido…

-Que puntual –Comentó sarcásticamente.

-Una de mis cualidades…

-De las pocas… O muchas, porque no puedo negar que así como tienes muchísimos defectos también tienes muchísimas cualidades. Eres demasiado de todo.

-Hablas como si me conocieras demasiado –Afirmé cruzándome de brazos.

-Estás saliendo con mi mejor amigo!! Claro que te conozco!! –Dijo alterada

-No es mi culpa! José no deja de insistir y para tu información es una persona bastante agradable. –Repliqué

-NI SIQUIERA LE PRESTABAS ATENCIÓN AL PRINCIPIO!! APENAS EMPEZÓ A IR AL GYM Y A PONERSE EN FORMA AHÍ SI VERDAD! ERES PURA IMAGEN!

-QUÉ TE PASA HELEN?? YO NO LE QUERÍA HACER CASO PORQUE NO QUERÍA METERME EN PROBLEMAS CONTIGO! PERO TU SABES QUE EL NO SE RINDE FACILMENTE!

-Y dónde quedo yo Jessika?? O acaso se te olvidó que…

-No se me ha olvidado nada-la interrumpí- Pero dime tú qué hago?

-Te gusto? Porque a mí sí me gustas-dijo ruborizándose.

-Me atraes Helen. Me acerqué más a ella.

-Deja el egoísmo! QUIERES UN TRÍO O QUE DIABLOSS?? –se llevó las manos a la cabeza, se le notaba la rabia.

-Yo no dije eso… -Me senté en uno de los sofás de la sala y me dispuse a sacar mi libro para alejarme en mi mente de ahí, pero ella se acercó a mi y con un dejo de melancolía es su aguda voz me dijo

-Lo eliges a él entonces?

-Tengo que decidir ahorita?-Bajé mi guardia, esta chica me atrae muchísimo, pero yo no soy lesbiana, aparte, acabo de empezar a salir con José, va a creer que soy bipolar si le digo ahora, de pronto que ya no quiero verlo mas. Cerré los ojos.

Sentí que se me acercaba, se sentó encima de mí con las piernas abiertas y dejando mis piernas entre las suyas, acarició mi mejilla derecha suavemente, un escalofrío bajó por mi espalda, tomó mi mentón entre sus dedos pulgar e índice y me besó dulcemente, con delicadeza, le correspondí el beso de la misma manera, al poco tiempo nos intensificamos y estábamos tan abrazadas que nuestros cuerpos parecían uno solo, su suéter azul cayó al suelo, recorrí su espalda debajo de su franela con los dedos, ahora el beso era más apasionado que antes, mi mente estaba en blanco, solo tenía ganas de disfrutarla, de sentirla, no estaba pensando racionalmente. El hecho de estar besándonos en esta posición ya me tenía a mil, su piel era tan suave, transparente, delicada. Me levante y ella conmigo, la llevé en peso hasta la pared donde la recosté con rudeza, me incliné y besé su cuello, se agarró de mi pelo, estábamos demasiado calientes, solo se escuchaban nuestros jadeos, esa posición era incómoda porque Helen es mucho más baja que yo así que me empujó y se separó de la pared, sus ojos verdes brillaban con una intensidad que no conocía.

-I wanna fuck you –Dijo mordiéndose el labio inferior y haciéndome caminar hacia atrás, me volvió a empujar y caí en el sofá donde estábamos primero >le gusta salvaje< quedé semi-recostada  y se subió encima de mí….

Helen

Estaba fuera de mí misma, tenía tantas ganas de hacerla mía para que se diera cuenta de que yo sí la quería, no me interesaba que José luego pensara de que ella era loca, quería que se dejaran de ver, ella era mía, no podía estar con más nadie.

Cuando cayó al sofá me subí encima de ella y con todas las ansias del mundo desabotoné su camisa, el último botón no quería ceder así que abrí la blusa con fuerza y el botón cayó al piso, a Jessika no pareció importarle, seguía besándome apasionadamente hasta que bajé y traté de bajarle los tirantes del brassier con los dientes, besé su línea de la clavícula, sus hombros, olía delicioso, me estremecí cuando sentí sus manos desabotonar mis jeans, introdujo su mano, me tocó por encima de la panty y susurró en mi oído

-Me encanta mojarte así, quieres ver como me tienes tu a mi? –Asentí. Acto seguido dirigió una de mis manos a su entrepierna, por encima del short que traía puesto, a través de la tela pude sentir lo empapada que estaba… Esto era mil veces mejor que el sueño erótico que tuve con ella, su olor me tenía loca…

Sonó el timbre, alguien llamaba a la puerta >NO!!<

Me paré rápido, recogí mi suéter del piso y traté de medio ordenar los cojines del sofá donde recientemente habíamos estado; por su parte Jessika se abotonaba la blusa rápidamente, se sentó en el otro sofá y sacó un espejo grande (como de 15x10cm) de su cartera y se arregló el cabello.

-Ya voy! –Grité- Me terminé de ajustar la ropa, vi por la mirilla de la puerta a Yosi y Aliana. Abrí.

-Hola Helen cómo estás? –Saludó Yosi

-Hola –Dijo Aliana tímidamente a la par de Yosi

-Hola muchachas, pasen –Se notaba que yo estaba algo alterada

-Por fin llegan! –Dijo desde el fondo de la sala en forma de broma

-Jessi! –Saludaron las recién llegadas

-Perdona es que hubo un accidente en la autopista y bueno, la cola que tuvimos que soportar no fue nada normal –Respondió Yosi.

-No se preocupen, no hemos empezado, es que José tuvo que salir hace rato y aún no ha llegado.

-A qué hora se fue? –Habló Aliana

-A las 2pm –Respondí

-Y qué hora es?

-2.34.

>Nos tomamos nuestro tiempito<

-Bueno hay que poner manos a la obra, yo traje una información buenísima que encontré –dijo Jessika.

-Vamos al cuarto de José – Con una seña les indiqué que me siguieran por el pasillo.

Entré a la habitación con Aliana y Yosi, mientras yo encendía la PC ellas se sentaron en la orilla de la cama de José y empezaron a buscar en sus bolsos y carpetas respectivamente la información que habían traído. La puerta la dejé abierta y pude ver que Jessika se había quedado en el pasillo viéndose en un espejo que descubrió cuando todas íbamos camino al cuarto.

Al ratico entró y a manera de broma me dijo

-Helen no te vendría mal pasarte un cepillito por el cabello…

-Me sonrojé, después de nuestra alucinante sesión de besos no me había molestado en poner en orden mi pelo, me pasé los dedos por el cabello hasta que sentí que ya se había aplacado completamente, es liso, aunque hay momentos que se le hacen por ahí unas ondas rebeldes, por suerte hoy no era uno de esos días.

Empezamos a hacer el trabajo, cada quien iba interpretando la información que había traído y nos turnábamos para transcribirla a la PC, por momentos Jessi y yo quedábamos cerca y me volvía a calentar con solo olerla y acordarme de nuestros momentos “juntas”, pero ambas disimulábamos muy bien, sobretodo ella, que se hacía la desentendida cuando la rozaba o cuando yo la miraba intensamente.

Como a la media hora

-Quieren tomar algo? Disculpen que no les había ofrecido nada, es que me distraje

-No, está bien sé que no es tu casa, no te preocupes –respondió Yosi

-Bueno, no es mi casa pero he venido demasiadas veces, voy a la cocina a buscarles refresco si?

-OK. –respondió Aliana

-Te ayudo – Dijo Jessika mientras me seguía a la cocina, una vez ahí me ayudó a servir los refrescos rápido

-Helen se vale ser un poco más discreta si?

-De qué hablas? –Me hice la loca

-Tú sabes de que hablo, deja las miraditas, de tocarme las piernas, Aliana ya se está dando cuenta y ahora le pareces más extraña de lo que le parecías.

-Si le parezco tan extraña entonces que hace en este equipo? –Dije sarcásticamente

-No sé, solo sé que está y hay que disimular la parte

-Ok dije agachándome a buscar una bandeja en el gabinete inferior, todo mi cabello se corrió hacia el lado derecho de mi cabeza.

-Sorry –Dijo Jessika mordiéndose los labios con preocupación

-Por qué?

-Este… me acabo de dar cuenta de que te dejé…. –rió nerviosamente

-Quee???

-Te dejé una marca en el cuello, te juro que no me di cuenta, acabo de verla!

-Donde? –dije agarrándome el cuello con las dos manos- Se nota mucho?- corrí a verme en el espejo del microondas…

>Excelente -.-”<

-Si se nota… Que pena Dios mío

-Ya, no pasa nada, no es la gran cosa –dijo tratando de tranquilizarme

-Claro que pasa! José se va a dar cuenta y no me va a dejar en paz hasta que le cuente quien me lo hizo, mi mamá lo va a ver y no va a tener el valor de preguntarme pero me lo va a insinuar cada vez que pueda –Dije quejándome, pero por dentro estaba orgullosa de tener mi primer chupón, aunque admito que si me avergonzaba demasiado que fuera tan visible, me acerqué mas al espejo y lo detallé, era una mancha en el lado izquierdo de mi cuello justo arriba del hueco de la clavícula de un color entre morado y rojo, como de 2cm que resaltaba en el blanco sólido de mi piel.

-Ya vamos al cuarto que las muchachas se deben estar preguntando por qué nos tardamos tanto.

-Ok –Agarré la bandeja con los vasos y me fui adelante

Escuché el ruido de unas llaves en la puerta. Seguí al cuarto, debía ser José, que nos alcanzara allá.

El resto de la tarde pasó normal, montamos una buena parte de la investigación, como a eso de las 6 de la tarde se fueron Yosi y Aliana, nosotros nos quedamos recogiendo el desorden que habíamos hecho, no me quería ir antes que Jessika, se que ellos no eran novios ni nada pero José no aguanta dos pedías y estando solo con ella en su casa era demasiada tentación, no quería dejársela en bandeja de plata.

-Helen –Dijo José con una sonrisa en el rostro cuando Jessika fue al baño-Vamos al cine ahorita, ya tengo las entradas.

-A qué hora es?

-7.30 –respondió sacando 2 boletos del bolsillo de su camisa

-A ver que vamos a ver –le quité uno de los boletos de la mano- The Black Swan, que bien, he oído que es tremenda película.

-Eso no es todo Rapun…

-Qué?? Ya sabía yo que esto no me iba a salir gratis –puse los ojos en blanco, luego sacó otro boleto del bolsillo de su camisa.

-Vamos con Jessika! –No podía ocultar su emoción

-Yo no quiero ir de lámpara!  (la tercera persona cuando se sale en pareja)

-No!! No es una salida de esas, quiero que ustedes se lleven mejor porque, bueno, eres mi mejor amiga y Jessika… pues como que me gusta en serio Rapun y yo sé que si tu la conoces se van a caer bien.

-José no creo que sea una buena idea, tu sabes como soy yo de tímida y…

-Deja de buscar excusas, en serio haz esto por mí.

-Ella sabe?

-Ahorita que venga se va a enterar, te quería decir a ti, ya sabes tu y yo somos cómplices –guiño un ojo hacia mi.

Me sentí terrible, a él en serio le gusta Jessi y yo dándome los besos con ella en la sala de su casa… fantaseando con ella en la  bañera de la mía…

>Soy la peor<

Salió Jessika del baño y yo me senté en el sofá “testigo”, José se fue a la cocina y ella se sentó en el otro sofá.

-Tengo corrector de ojeras aquí, lo quieres? –Cuando vio mi cara de confusión explicó -Servirá para cubrirte...–Señala su cuello

-Este si, por favor –Lo tomé y fui al espejo del pasillo a tratar de descubrir como se usaba eso, el maquillaje no es precisamente uno de mis puntos fuertes.

Jessika

Que loca la situación con el chupón que le hice a Helen, se le nota bastante, menos mal que yo quedé sin una marca porque no quiero andar por ahí con señales de mis aventuras sexuales.

-Ya nos vamos? -Le pregunté a José cuando lo vi ponerse su chaqueta

-Si, estás lista?

-Si, vas a dejar a Helen aquí? –Me extrañé

-No –sacó 3 boletos de su bolsillo

-Va con nosotros…

-Si! La vamos a pasar muy bien ya vas a ver –Sonrió

-Ella sabe? No se va a sentir incómoda?

-Si sabe y no se va a sentir incómoda, tu tranquila

>Por qué no me dijo si ya sabía -.-”<

-Estás seguro? La otra vez dijiste que no le caía tan bien

-No te preocupes, así se conocen un poquito más y acaban cayéndose muy bien, ella y tu son ahorita las niñas que más quiero –Se acercó y me abrazó por la cintura

>Que? =S <

 -José no somos novios…

-Todavía…

-No soy fan de lo cursi

-Me he dado cuenta –dijo aún con sus manos en mi espalda, luego se acercó un me dio un beso en los labios, dulce, superficial.

 -Vas muy rápido José –Me separé de una vez por miedo a que Helen nos viera, sería el colmo para ella. Ahí si es verdad que me querría matar… Y con lo impulsivas que somos ambas lo más seguro es que corriera sangre

-Disculpa, tienes razón, quedamos en que yo iba a ir a tu ritmo

-Exacto –Sonreí mientras me soltaba de su abrazo

-Helen ya vámonos!!!

-Nos vamos a ir los 3 en carros separados? Es como raro eso …

-A Helen no le prestaron el carro hoy, así que…

-Ya estoy lista José

Agarré mi cartera y salimos del apartamento,

-Te vas con Jessi en su carro, para que no llegue sola allá, igual yo voy a ir detrás de ustedes.

>A este muchacho le gusta presionar los límites<

-Nos vemos en el estacionamiento del centro comercial entonces…

-No creo que podamos parar los carros uno al lado del otro porque a esta hora eso se pone full.

-Ah, bueno entonces nos vemos en el cine –Dije cuando ya me estaba montando en mi carro.

Esto era raro, siempre cuando vamos a salir busco a mis amigas en sus casas o les hago el favor de llevarlas desde la universidad y nunca tuve problema, lo veía como algo normal, pero ahora, teniendo a Helen de copiloto me sentía bastante perturbada, miles de sensaciones pasaban por mi cuerpo, no entendía como esta chica pudo cambiar mi perspectiva tan rápido, también me sentía incómoda por la forma en como José se estaba comportando, parecía que ya quería algo más serio y eso es tremendo problema. Estaba convencida de que me encontraba entre dos aguas, las dos muy diferentes, pero para mi desgracia una tan cerca de la otra. No tendría problema en jugar “doble play” si las dos personas afectadas no fueran tan unidas.

No hablamos nada hasta que llegamos al primer semáforo en rojo, Helen miraba hacia abajo y movía sus dedos nerviosamente, los entrelazaba, jugaba con el cierre de su suéter, la observé hasta que tanto nerviosismo me agobió.

-Quédate quieta que me pones nerviosa a mí también

-Esto es demasiado incómodo.

-Lo sé, yo estoy en el medio daaaa

-Lo tomas todo con mucha tranquilidad…

Aceleré

-Tranquilidad? Sabías que vendríamos al cine hoy los tres y no tuviste la decencia de decirme y casi casi te revuelvas conmigo sabiendo que tal vez después no pudieras con la culpa.

-Yo me enteré hace ratico! Si hubiese sabido te digo para que no te cayera de sorpresa o que se yo…

-Bueno

-Me da cosa con José… él me invitó porque quiere “que nos llevemos mejor”

-Yo creo que es mejor que actuemos normal toda la noche.

-A qué llamas normal? Cuando estoy cerca de ti me provoca…. –Se acercó a mi y respiró detrás de mi oreja, bajó por el cuello, sentí todo su aliento en mi piel…

-Deja! José viene manejando atrás y con normal me refiero a que veamos nuestra película tranquilas, que conversemos cosas normales, como la universidad, nuestra comida favorita o que se yo…

-Es fácil para ti, pero yo no soy así

-Y qué quieres entonces? Mira José le tengo ganas a  Jessika, nos podrías dejar solas, gracias –Dije con Sarcasmo

-Está bien, actuar normal.

-Hasta vendría bien que fueras un poco antipática conmigo.

-Tú vas a hacerlo, no se te hace difícil.

-Yo no soy antipática, un poco encerrada en mi mundo tal vez... Siempre me han dicho que soy agradable, claro luego de que me conocen- sonreí

-Siempre me ignoras en la universidad

-Es que te comportas de manera extraña, en serio.

-Por eso es que saludas a la gorda cuando vas a clase de pintura y nunca me prestas atención a mi?

-Si tanto te molesta que no te salude por qué no me saludas tú a mi?

-Se miró las manos otra vez…

Me di cuenta de que esta era la conversación más larga que habíamos tenido, realmente nunca nos habíamos tomado la molestia de hablar, dábamos las cosas por sentado entre nosotras.

-Qué edad tienes Helen? –Le solté de repente

-19 –respondió de una vez

Era increíble que a su edad y con su belleza fuera tan tímida, la miré de reojo y no aparentaba esa edad, para nada, de hecho costaba creer que fuera mayor de edad, su ropa no la ayudaba, se vestía… infantil se puede decir, siempre usando suéteres demasiado “combinados” encima de sus franelas, si por ejemplo usa una franela fucsia, encima se coloca un suéter fucsia, la combinación de hoy era azul-azul…

-Y tú?

-Yo qué? –pregunté distraída

-Cuántos años tienes tú?

-Cuantos crees?

-Estás en el mismo semestre que yo… así que debemos ser contemporáneas… 20?

-18

-Abrió bien los ojos- En serio?

-Si –sonreí

-Te ves más… grande –Hizo seña de “busto grande”

-Me sonrojé- Y ya sabes que son naturales, lo comprobaste por ti misma.

Ambas reímos.

Llegamos al centro comercial, tuvimos suerte de encontrar un puesto de estacionamiento tan cerca de la entrada, así que no hubo que caminar mucho.

 Antes de bajarnos del carro me fijé que tenía un parche de corrector para tratar de cubrir sin éxito el chupón que le había dejado.

-Ven, te ayudo a difuminar eso. Se acercó a mi y delicadamente con los dedos humedecidos de di pequeños toquecitos pude disimular la marca que tenía en el cuello.

Subimos rápido al cine, había bastante cola para la sala a donde íbamos, seguimos hablando de temas superficiales, se nos estaba dando bien esto de ser normales, hasta que llegó José y la incomodidad vino con él junto con un montón de chucherías para comer viendo la película.

-Que raro tu José, tan glotón siempre

-Tu sabes… También te traje tu Hershey’s

-Te gusta el Hersheys Helen?-Pregunté sonriendo

-Es lo único que compro en el cine

-A mi me fascina! Siempre lo compro cuando vengo al cine…

-Traje un solo, espera y voy por otro

-No importa-dijo Helen- Podemos compartir este si no te importa Jessika…

-Me aclaré la garganta… Si, no tengo rollo con eso

-Ah bueno, igual aquí hay otros chocolates, por si quieres Jessi

Entramos a la sala y nos acomodamos en nuestros asientos, Helen a mi lado derecho en el asiento pegada a la pared, y José a mi lado izquierdo.

-Oí que esta peli tiene una escena lésbica- Dijo bajito José

-Si… también me lo comentaron

-Que? –preguntó Helen

Que esta película tiene una escena lésbica –le respondí sonriendo, las luces ya estaban apagadas así que no se veía bien…

-Me golpeó suavemente el muslo con la rodilla

Al cabo de 15 minutos de estar en nuestros puestos comenzó la película. Todo iba normal al comienzo, pero conforme pasaban los minutos nuestras manos (las de los 3) se ponían más inquietas, José me pasó el brazo por los hombros con ese viejo truco de bostezar, estirarse y luego posar el brazo disimuladamente en el espaldar de mi asiento. Helen estaba cada vez más cerca de mí. Llegó un punto en que nuestros muslos sestaban totalmente pegados, agradecía ese contacto porque realmente tenía frío, la temperatura del ambiente era gélida, hasta que Helen empezó a dibujar pequeños círculos con su dedo medio sobre mi rodilla, cada vez subía más y más, todo esto era muy sutil, José no se daba cuenta pero yo si y toda la situación me tenía el corazón acelerado, estaba tensa, pero a la vez una excitación extraña me recorría todo el cuerpo solo de encontrarme en esa circunstancia de potencial “peligro”. Estaba concentrada en la película – o trataba de estarlo- pero era obvio que las dos personas que estaban a mis costados tenían la mente en otro sitio.

Al rato de abrir el Hershey’s me distraje y mi parte del chocolate se me empegostó en los dedos, busqué en mi cartera un kleenex o un pañuelo que pudiera usar para limpiarme pero no lograba encontrar lo que necesitaba y la penumbra en el ambiente no ayudaba en lo absoluto.

-Qué estás buscando? –susurró Helen en mi oído.

Volteé la cara con toda la discreción del mundo y le respondí tan bajo que solo ella pudo escucharme

-Algo para limpiarme, se me regó todo el chocolate.

En la oscuridad buscó mi mano con la suya y con lentitud la atrajo hacia a ella, con tanta suavidad que nadie a nuestro alrededor podría notarlo, luego con su lengua limpió mis tres dedos con una parsimonia digna de admirar. Mi corazón se aceleró más, se me quitó el frío totalmente, miré a José que ahora estaba atrapado en la historia. Empujé su pierna con mi rodilla, aún tenía mi mano en la de ella.

-Quieta Helen! –Susurré lo más ferozmente que pude

-Ah?- preguntó José

-Nada, nada

-Tienes frío?

-No >estoy caliente, de hecho< tranquilo, así estoy bien.

Pasaron “la famosa escena lésbica” y en ese momento mi pulso estaba fuera de control, lo que estaba viendo me traía tantos de mis propios recuerdos a la mente. Eran indescriptibles las ganas que tenía de copiar lo que veía en la pantalla con Helen que la tenía justo al lado, estaba tan cerca, pero tan inalcanzable para mí en ese momento cuando más necesitaba de su cercanía.

-Que sexy – susurró José en mi oído.

Yo estaba mirándola a ella, estaba mentida en la escena también como si la estuviese viviendo, tenía los brazos cruzados y mordía suavemente el dedo índice de su mano derecha, se estaba conteniendo.

-Si algo… Te parece sexy eso? –Le pregunté muy bajo a José

-Claro, esas tipas están buenísimas, las dos

-Ahí no te puedo contradecir….

-Pero tú les ganas –sonrió

-Dime algo que no sepa

-Shhhh… -nos mandó a callar Helen…………………………….

Cuando salimos del cine a mí se me ocurrió que podíamos ir a cenar a una feria que tiene muchos restaurantes, es un sitio muy famoso en mi ciudad, le decimos “la calle del hambre”, aunque es mucho más grande que lo que dice su nombre. José había comido bastante durante la película pero él es como un barril sin fondo, así que aceptó gustoso, Helen dijo que no tenía hambre  pero que igual nos iba a acompañar, eran alrededor de las 10 de la noche.

Estando allá José se fue a pedir la comida para él y para mí; yo me quedé con Helen en unas de las pocas mesas libres que estaba un poco retirada del restaurant que habíamos elegido para comer, el lugar estaba full, todo el mundo estaba sufriendo de hambre tardía.

-Dónde vives Helen?

-Al norte de la ciudad, en la Urb. La Arboleda.

-Ah, sí ya, es relativamente cerca de mi casa…

Veo que viene caminando en nuestra dirección un chico alto, de buen cuerpo, rondando los 22 años, casi tan blanco como yo y de cabello negro, Helen no se dio cuenta pues estaba de espaldas al muchacho, sentada en la silla frente a mí.

-Dónde vives tú?.... Jessiiii!! – Volteó para seguir la línea de mi mirada y vio al muchacho que ya estaba considerablemente más cerca de nosotras.

-No puede ser!- dijo dándome la cara nuevamente y cerrando los ojos en señal de resignación.

-viene para acá… Quién es?- Volteó los ojos al sentir una mano en su hombro.

-Hola hermosa cómo te va?

-Bien Miguel, y a ti? – forzó una sonrisa

-Feliz, porque te alegras de verme –dijo sonriendo irónicamente

-Sigues igualito

-Tomaré eso como un cumplido

Yo solo observaba, este chico era bastante atractivo, sus ojos grises lo hacían exótico y contrastaban de manera exquisita con la camiseta roja que llevaba puesta, la cual destacaba sutilmente lo mucho que debía trabajar en el gimnasio.

-Y eso… Qué haces aquí? Desde cuando comes? –Pregunto “Miguel” enarcando una ceja

-Que gracioso Migue… Pues ya ves, ando con unos amigos

-Yo solo veo una, y por cierto, que maleducada has sido, no me la vas a presentar? –Extendió la mano hacia mí.

-Mucho gusto linda, soy Miguel Robles, todo el mundo me dice “Mígue” =)

-Ella es…

-Soy Jessika Méndez y todo el mundo me dice Jessika Méndez –Migue sonrió ampliamente, verdaderamente era un tipo encantador, no entendía el sarcasmo de Helen hacia él.

-Nuestro otro amigo está trayendo la comida

-Entonces apenas están llegando –Se sentó en el banco al ladito de Helen, ella se tuvo que rodar y Migue quedó frente a mí.

-Si, normal, no llevamos mucho tiempo aquí -respondí

-Tú con quién estás? –quiso saber Helen

-Solo

-No seas mentiroso, no vas a venir solo a esta feria y menos a las 10 de la noche.

-Es como si lo estuviera, somos como 15 en el grupo, así que si falta uno los demás tardarán en notarlo.

-Vas a comer con nosotros? –pregunté con ganas de que así fuera, no quería tensión en el ambiente durante la cena, cuando Helen me tocara debajo de la mesa y José quisiera abrazarme a cada momento.

-Si Helen está de acuerdo y a su otro amigo no le molesta…

-No te preocupes por José –dijo Helen- está por regresar, pero mientras puedes ir tú a ver que te vas a comprar de comer.

-Ya vuelvo –se alejó de la mesa rápido

-Qué te ocurre Jessika? Cómo vas a invitar a “Migue” a comer con nosotros? –se oía frustrada

-Qué tiene? Vi que es amigo tuyo! –Dije inocentemente- además pudiste haber dicho que no.

-No es ningún amigo mío, es un tipo ahí que se las da de galán conmigo, vivía cerca de mi casa.

-Y no te gusta por…?

-Todas las niñas de la urbanización estaban babeadas por él, pero a mí me parece muy creído y siempre he sido súper seca con él, aunque no te niego que si me gustaba pero, no quiero contribuir a subirle el ego. Cuando él se dio cuenta de que yo no estaba “derretida” por él como las otras niñas como que se puso por meta conquistarme o algo así, porque no me dejaba ni a sol ni a sombra.

-Crees que sea “galán” contigo solo para alimentar su ego?

-Obvio!

-Y lo logró?

-No… o sea, a mi me gustaba pero…

-Qué?

-Tengo que decírtelo?

-Ya empezaste! Escúpelo… yo no muerdo… a menos que me lo pidas –me mordí el labio, ella se sonrojó y mirando hacia abajo dijo:

-Es que soy demasiado tímida… y orgullosa, Migue cree que no logró su objetivo y realmente no lo hizo, simplemente me parecía lindo pero…

A quien no – dijimos al unísono y amabas reímos después.

Helen era bastante agradable cuando bajaba su guardia de frialdad, hablar con ella era muy natural, fluía orgánicamente, se sentía como hablar con una amiga.

A los pocos minutos llegó José

-No sabes quién está por llegar…

-A dónde?

-Aquí pues! –dijo Helen con el gesto del que dice algo obvio xD

-Invitaste a alguien? –Sonrió- A la persona protagonista de tu primer beso?

-No! Cállate! -Dijo Helen sonrojándose

 José hizo un gesto de dolor, creo que Helen lo pateó por debajo de la mesa

-ah… él fue el que te dio tu primer beso?

-No, Jessika, no le hagas caso a José.

-Él… es un chico –se quedó pensativo

-Migue

-Migue… tu ex vecino?

-Seh….

-Lo llamaste Helen? –Preguntó muy sorprendido

-Cómo crees?

-Él estaba por aquí, vio a Helen y prácticamente se autoinvitó –Dije

-Aha y dónde está pues?

-Fue a comprar su comida y ya viene

Y llegó.

José luego de que Helen se lo presentara quiso hacer una broma

-Y de pronto me encuentro en una doble date –Le guiñó un ojo a Helen, esta lo vio con cara de quererlo matar. Otra patada debajo de la mesa.

-Bueno, Helen está un poco reacia hoy, relájate mi amor, dijo atrayéndola hacia él. Ella se sonrojó. Verdaderamente es tímida. A mí me dio algo de celos verlos así pero como Helen no se veía cómoda en lo absoluto no me pareció una amenaza ni mucho menos.

>Una amenaza? Que es eso<

Al ratico el ambiente se relajó, yo hablaba con Migue y José animadamente, Helen a veces intervenía pero no era la misma Helen, se comportaba de manera fría otra vez, casi que cada vez que Migue la veía a los ojos la sangre se le subía a las mejillas haciéndola lucir más aniñada. Ya me estaba empezando a sentir incómoda, este chico no dejaba de acariciarle el cabello una vez tuvo libre las manos y en cada oportunidad le daba besos en la mejilla, José también estaba bastante cariñoso por su lado, en una de esas me robó un besito y Helen no pudo disimular su molestia.

-Voy al baño –dijo parándose rápido de su asiento

-Yo también necesito ir, te acompaño.  Ambas nos alejamos sin decir nada, cuando estábamos del otro lado de la feria paré en seco, ella quiso seguir caminando pero yo la agarré por el brazo

-No necesitas ir al baño, yo tampoco, qué te pasa?

-Qué me pasa? –dijo alterada- Tú me pasas! Me cuesta ver cómo te besas con mi mejor amigo luego de casi haberlo hecho conmigo hoy en la tarde!

-Me tomó por sorpresa!

-Tarde o temprano te vas a besar con él Jessika, acuérdate que no son sólo amigos…

-Si, pero no enfrente de ti

-Yo muchas veces voy a estar y qué vamos a hacer ahí? No sabes cómo odio ver eso…

-Bueno Helen, no sé, nosotras no estamos juntas. Sus ojos se pusieron vidriosos.

-Ya sé.

-No te pongas así… yo no sé qué está pasando entre nosotras, estoy confundida.

-Tranquila –dijo limpiándose las lágrimas y separándose de mi reciente abrazo –sé que no estamos juntas, solo que duele escucharlo así, pero estoy totalmente consciente de que esa es la situación.

-Me sorprende tu actitud tan cambiante Helen

-De qué hablas? – preguntó extrañada

-Durante el cine y aun cuando llegamos aquí estabas tan linda, tan habladora y cuando llegó Migue te volviste como de hielo, como cuando te conocí.

-Su presencia me incomoda

-Si pero después supiste disimular, no te podía mirar sin que te pusieras como un tomate… todavía te gusta?

-Tienes celos?

-Pregunté primero

-Yo le gusto a él

-Eso ya lo sé, pero a ti como que también

-Nosotras no estamos juntas

-Sólo quiero saber aunque…. ya me dijiste. Es muy simpático y si fue tu primer beso pues, donde hubo fuego cenizas quedan.

-Él no fue mi primer beso –dijo sonrojándose otra vez- ya te había dicho que no

-Pudiste haber mentido

-No tengo por qué…. Tú fuiste mi primer beso –dijo tan bajo que creí haber escuchado mal

-Disculpa? –La miré fijamente

-Esta luz te hace ver los ojos casi amarillos…

-No me cambies el tema

-Ya te dije…

-No te escuché

-Eh… que tú fuiste mi primer beso –puso “poker face”

-En serio? *sorpresa*

-Sí. Seguía con el rosto indescifrable

-Con una mujer…

-No, mi primer beso.

No pude disimular mi asombro

-Ya te dije que soy demasiado tímida

-No me lo jures…

Nos quedamos en silencio por un momento, yo no sabía que decir y Helen con su ánimo extraño tenía la expresión fría  y distante de nuevo.

-Deberíamos volver, ya nos estamos tardando como que mucho. Nos encaminamos hacia la mesa sin decir una palabra más.

Cuando llegamos ya no estaba Migue.

-Me alegra que se estén llevando mejor, lo que no me agrada es que me dejen solo –se cruzó de brazos e hizo un puchero fingiendo tristeza.

-Ay José deja las actitudes homosexuales –rió Helen

- =O Me maltratas! Yo tanto que te quiero

-Y Migue? –pregunté

-Se tuvo que ir, lo llamaron unos amigos con los que vino, te dejó este papelito Helen –dijo levantando las cejas animadamente mientras le entregaba una servilleta con algo escrito en ella.

-Qué es? Sé que lo leíste, eres un chismoso

-Léelo tú misma… seguía con la sonrisa de oreja a oreja- mi pajarita está dejando el nido…

-Ay José deja el fastidio

-Léelo Helen, a ver que dice, Migue es bastante guapo –Le guiñé un ojo, sentía curiosidad, nada de celos

 >Así soy yo =) <

José me lanzó una mirada cómplice

-Lo leeré luego, no puede decir gran cosa.

-Bueno ya vámonos, es tarde y no le avisé a mi mamá que me quedaría fuera hasta estas horas –Dije agarrando mi cartera mientras me paraba de la mesa.

-Ok… este… mi amor no quiero que te vayas solita pero, no te voy a poner a llevar a Helen.

-Bueno, yo no tendría problema en llevarla, yo voy también cerca del norte…

-Además José tú vives cerca de aquí y si me llevas a mí casa tendrías que subir para volver a baja, no tiene sentido.

-Te quieres ir con Jessi? –Preguntó sorprendido

-Eh… si a ella no le molesta. –Se encogió de hombros

-no para nada, yo vivo hacia el norte también así que prácticamente me queda en el camino.

-Eso quiere decir que se cayeron bien! Vieron! Yo se los dije!

-Ya lo habías dicho José

-Jajaja ok, lo sé

Vamos pues –dijo ella caminando hacia el estacionamiento

-Rapun no te vas a despedir de mí? –Helen se volteó y José la abrazó con fuerza –Me avisas cuando llegues ok?. Luego me abrazó a mí firmemente y me dio un beso suave en los labios, tierno, cálido, por un momento olvidé que estaba Helen ahí y le devolví el beso de la misma manera, no muy largamente pero al fin y al cabo me dejé llevar; me separé un poco confundida por como mi voluntad había temblado por ese beso.

-Chao

-Me escribes también cuando llegues por favor Jessi, para quedarme tranquilo…

-Ok

Me encaminé al carro y Helen ya iba mucho más adelante que yo, apresuré el paso hasta alcanzarla, no decíamos nada, yo me moría de la curiosidad por saber si me había visto con José pero no me atrevía a preguntarle.

Nos metimos en el carro y todavía seguíamos en silencio. Como que si nos había visto porque no había encendido el aire acondicionado y la frialdad y la tensión del ambiente adentro casi hacía que se empañaran los vidrios pero al revés xD

-Entonces no has tenido novio… -Tuve que hablar porque tanta calma me iba a volver loca.

-Ya lo sabes –contestó secamente

-Me habías dicho que tenías te acuerdas? –La miré de reojo

-No…

-Entonces, ¿Qué hacías en el centro el día que me besaste de repente? –

>Por fin me desahogué!!!!<

-Ah… tartamudeó- no-no me acuerdo

-No te acuerdas… -Dije sarcásticamente

Helen

Que rabia, no sé si pueda soportar que MI Jessika esté con José, me sacó de quicio ver ese último beso. >celos desgraciados< no sé hacia donde vaya esto con ella porque no me da la gana de compartirla y ella parece muy cómoda… quisiera tener su capacidad de aguante.

Pero estar aquí solas las dos, con su perfume flotando en el aire me cuesta hacerme la dura, me tiene embobada, realmente no me puedo resistir.

-No me acuerdo que fui a hacer ese día…

-Dijiste que habías ido al cine con “tu novio” – me precisó

-Mentí –  confesé

-Ya me he dado cuenta pero tranquila, no se lo diremos a nade –Guiñó un ojo

-Cómo puedes hacer eso?

-Qué?

-besarte con José deliberadamente y luego seducirme así? Sin ningún tipo de remordimiento.

-No quiero hablar de eso –Su expresión se volvió seria

-Pues que mal porque yo si quiero…

-Por qué buscas pelear siempre? A mi me gustas Helen, no lo puedo negar, pero cambiar cada 5 minutos, tu humor es una montaña rusa, en cambio José es muy dulce siempre, atento, y me fascina como te trata y me trata…

-Tú me haces cambiar! Yo estoy contenta de verte y de pronto haces algo que no me esperaba y me pone mal y… lo peor es que tú ni te das cuenta del control que ejerces sobre mí!...                3era calle a la izquierda.

-Podemos por favor dejar de tratar de ponerle etiquetas a esto que tenemos? Solo vivamos el momento.

-Creo que estamos jugando con fuego

-A mi también me parece eso... –Noté un poco de picardía en su voz

-Ahí en la esquina

Jessika se orillo para dejarme en mi casa,

-Buenas noches Helen. No te pongas brava conmigo si? Tú me caes bien.

Me acerqué a ella para despedirme, no pude evitar ver sus labios, sus ojos que ahora eran de un color como caramelo líquido. Mi aplomo falló y la besé, ella me correspondió, tomó mi rostro entre sus manos y con su lengua dibujó el perfil de mi labio inferior, al próximo minuto ya mi pulso estaba descontrolándose, sentir su calidez  junto a mí era algo que me trasladaba al paraíso, nuestro beso era profundo, podía sentir mi lengua. Me separé de repente haciendo uso del último gramo de dignidad que tenía, no podía seguir besando esa boca que hacía unos minutos había besado a mi mejor amigo.

-Lo siento… yo

-Shhhh…..  -puso un dedo en mis labios – No digas más, no pienses más, quédate conmigo – susurró en mi oído

>Maldito poder de convencimiento que se trae esta pelirroja<

La besé de nuevo, esta vez con desesperación, como si estuviera sedienta y ella fuera mi copa, la deseaba más que al oxígeno que me mantenía con vida, ella al notar mis ganas se me puso a la par, pero al ratico de estar tocándonos y besándonos locamente se separó y me dijo:

-Así no, es muy incómodo… Se le notaba la excitación en la voz, esto me prendió aun más, bajé el espaldar del asiento hasta que este quedó casi en posición horizontal.

-Ven aquí. Jessika se pasó al asiento del copiloto, estaba totalmente encima de mi, su cabello caía a los lados de su cara tapando la mía, ella misma desabotonó los botones de su camisa esa vez y pude observar su torso parcialmente desnudo, a temperatura dentro del carro había subido muchísimo, ahora sí estaban empañadas los cristales, hacía demasiado calor, Jessika sin separarse de mí prendió el aire acondicionado, yo me incorporé del asiento, ella estaba sentada encima de mi, tenía mis piernas entre las suyas, me ayudó a quitarme le suéter y luego la camiseta, dejando al aire mi sujetador negro

-Me encanta tu color de piel – Dijo con esa voz hipnotizante

-Es como la tuya

-Tú eres más suave……

Mi teléfono comenzó a sonar y el ringtone estruendoso estaba rompiendo nuestra concentración

-Atiende….

-Ya va….

-En serio Helen contesta…. –Me dijo aun entre beso y beso

-No quiero separarme de ti….

-Me tiene aturdida! Atiende tú o si no lo voy a hacer yo… igual no me voy a separar –Sonrió

>fuck< Alargue y mano y busqué en mi cartera que ahora estaba en el asiento del conductor. El teléfono dejó de sonar y me asusté, si era mi mamá se iba a volver loca por no haberle respondido la llamada. Jessika me besó de nuevo.

-Listo?

-Ya va- dije mirando la pantalla del celular-  era mi mamá -.-”, deja la llamo porque si no se va a poner histérica.

-Ok –dijo tratando de quitarse de encima de mí

-No… no te bajes, me gusta tenerte así de cerca… esto va a ser rápido

-No te voy a esperar – la besé.

Tenía el teléfono en mi oreja y escuchaba como repicaba… en cualquier momento mi mamá atendería y yo no tenía idea de cómo sonaría mi voz porque en serio estaba demasiado excitada y tampoco tenía idea de qué le iba a decir porque no me iba a quedar con la calentura, esta vez no.

-Aló

-Mami disculpa que… no te…. Pude atender –Jessika pasaba su dedo índice por los hombros, clavícula, la curva de mis senos, no me terminaba de tocar, solo dibujaba el contorno de mis curvas, ya me estaba mojando muchísimo.

-Helen?

-Ah?-dije con un hilo de voz, tenía los ojos cerrados y las caricias de Jessi me tenían la cabeza dando vueltas

-Me estás escuchando??

-No… sí… pero se entrecorta….

-Te pregunté si ya estás en casa

-Eh..sí –Besó mi cuello, olió mi cabello >no voy a aguantar más<

-Ah, era por si no habías llegado te vinieras a casa de tu tía Jackeline, es que tu hermano y yo nos vamos a quedar aquí porque ya se hizo muy tarde y no quiero manejar a esta hora para allá.

-Ah…. –Jessika ya estaba pasando su lengua por la línea entre mis pechos, me mordí los labios

-Escuchaste Helen? No vamos a llegar a casa porque….

-Si mamá… (Suspiro reprimido) te escuché

-Bueno… ya sabes, que pases buenas noches mi amor >así lo haré<

-Ok.

Apenas colgué abracé a Jessika para pegarla a mí al máximo, sentía los latidos de su corazón muy acelerados, al igual que el mío.

-No nos quedemos aquí…

-A donde vamos a ir…? –Dijo mordiéndome el labio inferior

-Entremos a mi casa…

-no hay nadie? –Negué con la cabeza

-Ven vamos, abrí la puerta, tomé mi suéter del piso y me lo coloqué sin la camiseta, Jessika despegó las llaves del carro, tomó su cartera y se bajó del auto aun con la lusa desabotonada, casi que corrí a la casa y las manos me temblaban horrible al momento de abrir la puerta, ya entendía, iba a tener mi primera vez con Jessika,  la pelirroja más sexy de la vida.

Sostuve la puerta entreabierta hasta que ella entró y aun sin encender las luces la recosté contra la pared y la toqué toda pero no nos podíamos besar bien porque casi no llegaba a su cara, como si ella no fuera más alta que yo también tenía tacones, cosa que me dificultaba el alcance.

La tomé de la mano y la conduje a mi habitación, cerré la puerta detrás de nosotras y el nerviosismo se apoderó de mí, mis piernas comenzaron a temblar y me sonrojé al darme cuenta de que me veía como una tonta.

-Tranquila Helen… No vamos a hacer nada que no quieras –dijo acercándose muy lentamente a mí

-no sé si pueda hacerlo bien –odiaba mostrarme tan vulnerable pero esto era un caso especial

-También es mi primera vez, así que no lo notaría –sonrió

-Bueno… voy al baño –tenía que bañarme, había salido desde temprano de mi casa y pues… por lo que había visto en mi primera porno, no iba a ser nada agradable si no estaba bien limpia y perfumada; con respecto a Jessika no estaba preocupada por eso, ella era deliciosa, siempre olía riquísimo.

-Qué vas a hacer?

-Me quiero bañar…

-Eso es después… te me vas a enfriar

-Créeme que no.

-Quieres que te acompañe? –Dijo poniendo uno de los mechones de cabellos sueltos detrás de mi oreja- solo que después tendrías que prestarme algo para ponerme.

-no quiero que te pongas nada… dije dejando caer su blusa al piso  >quiero que más bien te quites< Desabotoné su short y este se deslizó por sus piernas delicadamente, quedó en ropa interior y me volví a sonrojar al ver su espectacular lingèrie negra también, le queda uff genial, ahora tenía una vergüenza  aplastante de quitarme la ropa frente a ella, pero fue muy dulce, y cuando me sacaba el jean me susurró al oído

-Eres hermosa, siento envidia de tu cuerpazo   >Whattttt???<

Me sentí halagada.

Entramos al baño y mientras se llenaba la tina bajó la tapa del inodoro y se sentó a esperar, yo estaba parada frente a ella sin saber qué hacer, mi timidez habitual  reinaba en este momento.

-Ya vengo, necesito llamar a alguien

-Le vas a avisar a José que llegamos? –Pregunté sarcásticamente

-Lo había olvidado… eso también tengo que hacerlo –Dijo con toda la naturalidad del mundo al salir del baño.

>la quiero matar<

Cerré con fuerza la puerta y me quedé adentro. Me senté recostada de la puerta, ¿Por qué si estaba conmigo tenía que pensar en él? Abracé mis piernas y me quedé así, tenía ganas de llorar, era la segunda vez en esta noche, soy patológicamente incapaz de lidiar con los celos…

-Helen –tocó la puerta- qué te pasa?

-Déjame! –Dije tratando de disimular mi voz quebrada por el llanto

-Ábreme no seas así

-Haz tus llamadas y después si te provoca vienes. Escuché como movía la manilla de la puerta pero no iba a lograr abrir, yo le había puesto seguro, cuando se dio cuenta que no podía abrir se rindió.

Como a los 3 minutos la escuché de nuevo

-Helen!! Te vas a quedar ahí toda la noche? –No respondí

-Por favor…. –Seguía dándole golpecitos a la puerta con las puntas de los dedos sin obtener respuesta de mi parte; cuando pasaron como 10 minutos paró.

-Bueno si quieres que me vaya solo tenías que decirlo…

-No!

-Entonces por qué no abres? No es cómodo estar en un cuarto extraño en ropa interior sin saber si alguien puede llegar o no en cualquier momento.

 No le respondí.

-ok, también sé descifrar indirectas, chao –Apenas dijo esto me paré del suelo y abrí.

-No te vayas, dije apenas la vi, ya estaba de espaldas recogiendo sus cosas, el cabello le llegaba  a la mitad de la espalda, se veía hermosa así. –No te vayas por favor. Se volteó y me vio.

-Por qué lloras?-tomó mi rostro entre sus manos.

-Jessika… yo,  yo no puedo hacer esto que tú haces, yo no puedo dejar de sentirme culpable por estar contigo cuando sé que José te quiere y tú le sigues dando alas… tampoco puedo evitar sentirme celosa- las lágrimas corrían por mis mejillas sin descanso.

-Ya, ya no llores chiquita, yo no voy a estar con José, te lo prometo, cálmate si? – me miró directamente a los ojos, los de ella eran ahora color miel.

-no me esperaba esto, perdóname si? Yo no soy así de celosa normalmente y es raro porque tengo muy claro que no estamos juntas…- Me sequé las lágrimas y traté de reponerme, uff que rabia estaba a punto de tener mi primera vez con ella, lo que tanto había deseado y lo arruiné con mis celos estúpidos.

-Tranquila, no te preocupes, siéntate, yo te voy a acompañar hasta que te calmes. Se sentó conmigo en la orilla de la cama y empezó a acariciar mi cabello.

-Te vas a ir? *.*

-Creo que es mejor, ahorita estás muy alterada…

-No te vayas –La abracé

-Helen, ya… no estás pensando con claridad

-no me importa, no quiero que te vayas!. Espera aquí, voy a buscar algo en la cocina. Salí de la habitación

-Hey! –la escuché decir- vas a bajar así semidesnuda?

-No hay nadie! –hablé desde el pasillo

En la cocina tomé una botella de whiskey que tenía como mil años en el mismo sitio y no lo pensé dos veces antes de abrirla y darme un trago así seco. Sentí como me quemaba cuando bajaba por el pecho para caer en mi estómago, no me importó, necesitaba soltarme, estaba demasiado tensa. Cuando se me pasó el ardor tomé otro trago directo de la botella, más lleno que el anterior, me senté un momento en una de las sillas del comedor a esperar que me hicieran efecto los tragos, me armé de valentía y tomé otro más, no suelo beber, no me gusta, así que obvio no tolero el alcohol en mi sistema, no estoy acostumbrada a él, pasaron cinco minutos y coloqué la botella igualita donde estaba antes, como la encontré. Luego me dirigí a mi habitación otra vez; cuando llegué Jessika estaba sentada en la cama usando su celular, estaba escribiéndole a alguien…

-A quién le escribes? –Alzó la mirada, no se había dado cuenta antes de que yo estaba ahí.

-Qué fuiste a buscar?

-Nada, fui a hacer algo. No respondiste mi pregunta

-A nadie

-Es a él verdad? Le estás escribiendo a José –La miré de frente mientras caminaba hacia a ella con paso lento pero amenazador.

-Tranquila Helen, no me vayas a hacer nada –Se oía calmada pero sus ojos no podían ocultar el miedo que ella trataba de disimular en su voz. Le mostré mis manos vacías.

-No me tengas miedo, mira, no tengo nada –seguía acercándome.

Ella se paró de la cara y empezó a caminar hacia atrás.

-Entonces por qué me miras así?

Terminé de acercarme y tomé su rostro entre mis manos la besé casi que con furia, descargando toda la rabia que sentía, toda la impotencia de no poder hacer nada para manejar la situación para salir beneficiada yo, me sentí egoísta y no me importó en lo absoluto.

Ella trató de separarse de mí,

-Estabas bebiendo, sentí todo el sabor del…. Whiskey?

-Shhhhh

-Helen por favor, cuidado, no creo que debamos… hacerlo así…. –Yo no paraba de besarla, iba a pasar hoy porque sí, aunque tampoco la iba a violar pues.

-Yo quiero, me vas a decir que tú no? – dije separándome bruscamente

- Ni siquiera estás en tus cabales, no me voy  a aprovechar de ti…

-No te importo así como dices, así que deja de poner excusas y por lo menos compláceme ahorita.

-Segura? –dijo levantando la ceja

La atraje a mí nuevamente por el cabello y nos besamos con las mismas ansias de antes, la pegué a mi con fuerza, >va a pasar, va a pasar<  le mordí la oreja, solté su sujetador negro y ya me sentía así medio happy gracias al alcohol que había ingerido, me imagino que Jessika se dio cuenta pero lo ignoró porque no me dijo más nada sobre el tema, bajé por su cuello, con mi cabello rocé sus pechos, ella estaba quieta, un poco sorprendida por mi actitud quiero pensar.

La tomé de la mano, entramos el baño y la tina ya estaba llena, empezándose  a desbordar, me incliné para cerrar el agua, Jessika me haló por la cintura y me volteó otra vez para quedar de cara a ella.

Jessika

-Si ahorita estás pensando en arrepentirte, te cuento que es muy tarde, porque no me vas a dejar así.

Helen ser rió por mi comentario, entró en la tina, yo le seguí después, ella tomó uno de los geles que estaban en el tope, lo abrió y me echó por todas partes, sin usar las manos, directo del envase, el agua estaba clara, sin espuma.

-Agáchate – me ordenó mientras ella se adentraba en el agua también. Se sacó el bra y me impresioné que estuviera tan desinhibida,  porque ya no parecía la muchacha tímida de hace rato, yo sí me sentía un poquito cortada por ser mi primera vez, pero más eran las ganas, me puse de rodillas y la abracé, el contacto de nuestros cuerpos desnudos se sintió exquisito, ella era tan suave, pasé mis dedos suavemente por su espalda, ella besó mi cuello, se notaba bastante excitada, cerraba los ojos y echaba la cabeza para atrás.

-Si quieres yo te baño… -Tomé una esponja que estaba colgada en la pared y empecé a pasársela suavemente por la espalda, aparte su cabello y le daba pequeños besitos en la nuca y detrás de la oreja, en el cuello, estaba detrás de ella tomé el jabón y también se lo pasé suavemente por todos lados, Helen estaba a mil, cuando sintió que la tocaba, abajo, abrió las piernas y se volteó para quedar frente a mí otra vez, se sentó en mis muslos y me besó, me mordió el labio inferior, duro

-Te gusta que te muerda?

-Aha –alcancé a decir. Me mordió otra vez, esta vez más fuerte.

Dejé escapar un pequeño suspiro, besó mi cuello, bajó al pecho, besó mis senos casi que con rudeza, le dije que se calmara un poco, que se lo tomara con calma, bajó la intensidad, nunca habría imaginado, al ver a Helen que sería tan salvaje durante el sexo, su carita era de niña, pero estaba totalmente transformada, metió uno de sus dedos dentro de mi, me dolió.

-Ten cuidado por favor, te voy  a decir como lo vas a hacer –le dije en susurro

La toqué suavemente con toda la mano, luego introduje un dedo, lento, otro y fui intensificando el movimiento un poco más, mientras la besaba y la tocaba, los gemidos se escuchaban creo que en toda la casa, ni idea de que Helen fuera una “screamer”, pero no era la primera sorpresa que me daba hoy, cuando vi que estaba a punto de alcanzar la tan preciada O. me besó en la boca y su grito se quedó en dentro de nosotras, saqué el tapón de la bañera para que se fuera el agua, ella quedó como ida luego de eso; después de recuperarse a los pocos segundos, se subió encima de mí, ahora quería ser ella quien tuviera el control.

Cuando cambiamos de posición ya casi toda el agua se había ido por el desagüe, yo todavía estaba resbalosa por tanto gel así que cuando se apoyó en mí se resbaló y no pude evitar reírme, no se golpeó muy fuerte, abrí la ducha para sacarme todo el jabón y no volviera a ocurrir lo mismo, ya en pie, Helen se me puso a la par.

-Ahora te toca a ti- Me abrazó por la cintura y quedamos totalmente juntas, sentí sus labios deslizándose por  mi cuello, por todo el pecho, los hombros, no dejó ni un centímetro de mi piel sin la huella de sus caricias, me sentía en el cielo. Abrí los ojos y vi el chupón que le había hecho en el cuello, que rápido había ocurrido todo, es que esta mujer me calentaba en serio.

Se agachó y me hizo sexo oral, apenas sentí el primer contacto con su lengua tuve que agarrarme de la pared, me besaba, me mordía y yo sentía que podía nadar en mis propios fluidos. De pronto quedé en blanco, todo a mí alrededor se cayó y la próxima en caer sería yo, no iba a aguantar en pie este orgasmo que me estaba sacudiendo, acabé de una manera, se podría decir poco escandalosa, pero fue gratificante para mi, tuve que recostarme a la pared y fui bajando aun recostada a esta para no perder el equilibrio, cuando me logré sentar en el borde de la tina ya tenía a Helen besándome otra vez , podía sentir todo mi sabor en sus labios, el fruto de mis ganas en su boca.

No quedamos otro ratico sentadas dentro de la tina, ella recostada a mí, de espaldas.

>Tiré con Helen WTF<

Le acaricié el cabello en esta posición por un rato, ella se estaba quedando dormida así, pero a mí se me estaba durmiendo la pierna izquierda, que era descansaba la mayoría de su peso.

 -Párate, se me durmió la pierna

-Ya va… estoy cómoda aquí –Me abrazó un poquito más fuerte.

-En serio –Me incorporé obligándola a pararse

-Que mala eres!... jajajajajaja yo me quería quedar ahí contigo….

-Helen… estás –La tuve que casi que atajar otra vez- Cuánto bebiste?

-No sé… tal vez 4 ó 5 tragos de whiskey

-=S whiskey seco?

-Ahá… abrázame… rió.

Aun estábamos desnudas, me salí de la bañera con cuidado de dejar a Helen con los pies bien firmes para que no se cayera, agarré una toalla que estaba colgada en uno de los tubos del baño, me medio sequé, luego se la pasé por los hombros y la ayudé a salir, Helen era una “borracha feliz”, solo se reía y decía payasadas la llevé a la cama y busqué otra toalla con qué terminarme de secar y cubrirme porque ya el frío me estaba haciendo temblar, ella se paró de la cama, me empujó y caí sentada donde hacía unos minutos la había dejado.

-Vamos a jugar si?... Tengo más ganas –Se pasó la lengua por los labios.

-Helen, por favor, tranquilízate deberías dormirte, ya es tarde, mira como estás…

-No, no me voy a dormir =) Quiero otra vez.

-Bueno, yo no quiero…. No me gustan los ebrios,

-Y las ebrias?

-Menos

-Segura? –Estaba de rodillas frente a mí que estaba sentada en la orilla de la cama, se acercó más y pasó la lengua desde mi vulva hasta la punta de la barbilla, sin despegarse, dejando un pequeño sendero húmedo. Un escalofrío me recorrió toda, pero me jacto de ser fuerte… a veces, porque hace rato había caído. Así me que eché hacia atrás y me cubrí con una sábana mientras me paraba de la cama.

-Si estoy segura, déjame y vete a dormir, no me gusta lidiar con borrachos, ya te dije.

-No me rechaces… Tú siempre me rechazas –Y solo con decir esa frase empezó a llorar como niña chiquita, vaya que esta mujer estaba alcoholizada, se quedó sentada en el suelo llorando, por fin encontré una toalla, me envolví el cabello, me vestí con lo mismo que tenía cuando llegué pero sin la ropa interior porque no me iba a poner la misma panty. Busqué en el closet de Helen algo para vestirla, ponerla a dormir y acabar con esta tortura de una vez. Encontré un pijama de ositos demasiado tierna.

-Ven Helen, párate por favor

-No, déjame, tú no me quieres

-Ya ya, ven –La ayudé a pararse y la senté en la cama.

-Que linda te ves así. Se guindó de mi cuello, con todo el esfuerzo del mundo le logré colocar la pijama, sin ropa interior porque parece que la tiene escondida, no la encontré por ninguna parte en su closet.

-Shhh, quédate quieta. Le vino una arcada >qué hago aquí, Dios me está castigando por caliente< otra arcada más.

-Tengo….. Ganas de… vomitar

-Vale, vamos al baño >lo que me faltaba<

-No me gusta vomitar, es asqueroso!! –Lloró otra vez

-Tranquila, ven párate –Estaba haciendo uso de todas las reservas de paciencia que nunca uso, sino que las ahorro para caso extremos como este.

La acompañé al baño y sostuve su cabello mientras vomitaba y desvariaba como por 30 minutos en el piso, al lado del inodoro, terminó súper cansada y ya sin fuerzas, así que no opuso ningún tipo de resistencia cuando la ayudé a lavarse la boca y la llevé por enésima vez a la cama. Eran las 2.45am, yo estaba agotadísima también, me acosté a su lado por encima de la sábana hasta que se durmió.

Helen

Me desperté a las 8am con un dolor de cabeza que pensé me mataría, no me quería mover de la cama, viré la cabeza para ver a mi alrededor…. Qué pasó anoche… >Jessika!< me incorporé en la cama y pude ver que no estaba en el cuarto, miré y había una nota en la mesita de noche, también un vaso de agua, la curiosidad me ganó y me terminé de sentar, alargué la mano para alcanzar la nota.

Buen día: >Que seca<

Que bien que despertaste, dudé de que lo hicieras,

Tenías que verte anoche, me hiciste pasar un calvario. >que pena<

Te dejé un par de alkha seltzers (sal de fruta) para que te puedas

parar, >Que linda<

¿Dónde guardas tu ropa interior? xD anoche no la

conseguí por ninguna parte, así que estás rueda libre  >me vistió? O.O<

                                                             Nos vemos (k)

Recordé fragmentos de la noche anterior, sus besos, sus caricias, nuestro primer encuentro sexual y luego había sido tan linda, tan atenta, tengo recuerdos de ella vistiéndome después en el baño… que vergüenza y que asco, ella estuvo ahí mientras vomitaba >Por qué no está aquí ahorita?< estoy enamorada de ella y me arrepiento con toda el alma de haberme emborrachado y no recordar con lujo de detalles y exactitud todo lo que ocurrió anoche ¡Hijo de puta dolor de cabeza! Tomé el agua y las pastillas, me recosté otro momento, no me sentía nada bien. Tomé mi celular de la mesita de noche también, lo encendí, no habían mensajes de nadie, me decepcioné un poco de que Jessi no me hubiese escrito, quise mandarle un texto… lo escribí y al momento de enviarlo la realidad apareció desnuda ante mí >no tengo su número de teléfono<

-Buenos días Helen –dijo mi mamá al mismo tiempo que tocaba y abría la puerta – estás despierta! Por qué no has bajado?

-No me siento muy bien –cubrí mi cara con las sábanas

-Qué te pasa? Son casi las 10 de la mañana…

-No sé… me duele la cabeza, como que me quiere dar gripe… -Mi mamá se sentó en la orilla de la cama y me tocó la frente.

-No tienes fiebre, pero algo debes tener… para que tú faltes a la universidad eso es raro

-Ash, la universidad –Me volví a cubrir con la sábana- Me duele demasiado la cabeza como para ir.

-Vas a afectar tu asistencia perfecta.

-No me importa   >que rabia soy una estúpida, obvio que me importa<   ya pediré los apuntes. Hace mucho que llegaste?

-Más o menos… pensé que no estabas, pero cuando escuché el aire acondicionado entré a ver por qué no habías salido……… Qué comiste ayer? Seguro algo te hizo daño…

-En la noche comí hamburguesa con los muchachos –mentí-

-no te creo! Tú comiendo hamburguesa en la calle??? O.O

-aha…

-Tú no comes comida chatarra Helen!

-Ayer comí

-Entonces tuvo que haber sido eso!! Tú no estás acostumbrada a eso! Ni siquiera cuando yo hago ese tipo de comida tu quieres comer!

-Bueno… ayer me provocó.

-Me extraña…….. *silencio* >se lo creyó< ….Me pareció escuchar “muchachos”… quiénes estaban?

-José, Jessika y Mígue.

-Migue el que era nuestro vecino?

-Ese… nos lo encontramos de casualidad en San Jacinto

-Y quién es Jessika?

-mmm…. >no es una amiga, no es la novia de José :@ será mi …amante? =S< una muchacha que estudia conmigo.

-Me alegra que estés haciendo nuevos amigos. Tú eres muy reservada, tu único amigo siempre ha sido José…

-Ya ma…. Me gusta estar sola, por eso no busco tener amigos, los muchachos de la universidad no tienen nada en la cabeza.

-Es que eres muy madura para tu edad, nunca te ha interesado lo que….

Ya no estaba escuchando, me cansaba ese tema, sé que a ella le gustaría que fuera más normal, más “sociable”, siempre me lo dice, pero yo me siento bien así, la psicóloga me ha dicho muchas veces que tiendo a encerrarme en mí misma, es verdad, por lo visto es algo que tengo en común con Jessika, siempre la veo sola, adentro de su mente viajando entre las páginas de los libros que lee.

-Helen? Hey!

-Que? Disculpa… me dijiste algo?

-¬¬ olvídalo… salió del cuarto

“Por q diablos no stas aquí?” – Decía el texto recién entrante proveniente de José.

Qué le iba a responder? Este muchacho no se iba a tragar cualquiera de mis excusas, él estuvo conmigo anoche..

El ringtone escandaloso… era él.

-Aló

-Hola Helen! Se puede saber señorita por qué ud. No está aqui?

-me desperté hace ratico…

-Te creo, hace horas te envié un mensaje y no me respondiste…

-Me acaba de llegar!!

-Seh, claro…

-te lo juro!!

-Ese no es el punto, me preocupa que no hayas venido, todo bien?

-Me he sentido un poco mal eta mañana…

-Claro Helen! Desde cuando no comes? Ayer estuviste todo el día conmigo y lo único que te vi ingerir fue agua.

-Vas a empezar con eso?

-No, hace tiempo que empecé, más bien tú deberías de terminar ya con eso, porque mira ya como te está afectando.

-No fue eso… me tomé un par de tragos anoche para dormir porque no tenía sueño y amanecí con mucho dolor de cabeza…

-Me interrumpió- Bueno, si hubieses tenido aunque sea media arepa en la barriga no amanecerías con resaca por tomar un par de traguitos.

-José en serio, me duele la cabeza, deja de regañarme. Sabía que él se preocupaba por mí, como siempre, seguía siendo mi mejor amigo, me sentí mal, como que lo había traicionado, él sería incapaz de hacerme algo así.

-No puedo creer que ya hayas dejado que la estupidez esa de no querer comer te afectara incluso la asistencia perfecta que tenías.

-Desde cuando te importa tanto la universidad?

-A mi no! Pero sé que a ti sí! O es que ahora tus prioridades cambiaron y lo más importante para ti ahora es desaparecer de lo flaca?

-Terminaste?

-No. Saliendo de aquí voy para tu casa, dame como dos horas.

-Si es para seguir con tu sermón…

-Ni que fueras TAN importante jajajajajajaaj, nah, es que me mandaron un trabajo de contemporánea y necesito que me eches una ayudadita..

-Jajajajaja interesado

-Ya sabes!

-Chao pues.

No le pregunté por Jessika, la habrá visto hoy en la universidad? Usando toda mi fuerza de voluntad me paré de la cama, la tendí, arrastré mis pies al baño y mientras me cepillaba volvió a sonar mi teléfono, regresé a la cama y sin  ver la pantalla respondí sin poder articular bien las palabras por toda la espuma que tenía en la boca.

-Qué quieres ahora? No vas a dejar ni que me cepille los dientes en paz???

-Uy, a quién le respondes con tanta agresividad?

Esa voz, esa voz…. Miré la pantalla *Número desconocido* fui al lavamanos, escupí.

-Quien habla? Pregunté un poco apenada.

-A esta hora es que te estás despertando?... que vida tan dura la de mi princesa

-No me dijiste quien habla???

-Menos mal que no vas a gastar tu valioso tiempo desayunando.

Ese tipo de bromas ridículas solo las hacía

-Migue -.-

-Ah, ya sabes quien soy, pensé que se te había olvidado el sonido de mi voz

-De hecho sí, pero eres el único imbécil que se burla porque no gasto tiempo desayunando…

-Ni almorzando, ni cenando, ni merendando, cómo aguantas tanto…?

-Qué quieres? –Mi tono podía ser más cortante

-Hablar contigo, saber cómo estás…

-Desde cuándo eso te incumbe?

-Grrr… hoy estás agresiva Helen, me gustas sabes, ya estamos como grandecitos  para andarnos con rodeos.

Mi corazón se paró, traté de sonar lo más natural posible –Déjate de juegos Migue, ya lo has dicho, estamos grandecitos como para que me llames a vacilarme.

-te estoy hablando en serio, ayer te vi y me acordé de…

-Por favor Miguel –No sé por qué pero sentía una emoción extraña, hasta ahora no me había dado cuenta de que me gustara tanto.

-Déjame ir a verte si? –No respondí, ya me estaba comiendo las uñas de la mano izquierda. –Helen….

-No sé Migue

-Cómo que no sabes?

-Un momentico… tú cómo tienes mi número?

-No leíste mi nota?  >cierto, su nota, se me olvidó por completo<

-No… espera. Regresé al cuarto, busqué la cartera que había usado y vi adentro la servilleta arrugada

“XXX XXXXX

Si tu no me llamas

lo voy a hacer yo.

Dale las gracias a

tu amigo ;-)

Migue”

-Ah… ya veo >voy a matar a José<

-Entonces… te parece si voy hoy?

-No, no me parece

-Vas a salir?

-No, pero…

-Dale, llego como a las 3, -tronó un beso- chao

-Mi…..

No sabía cómo debía sentirme por el hecho de que el viniera…. >será que en serio le gusto?<   si eso me lo hubiese dicho unos meses atrás me hubiese puesto a saltar en una pata, ahora mismo estaba contenta, pero quería reprimir ese sentimiento. Me terminé de cepillar los dientes, me bañé un rato tratando de lavarme la flojera y el ratón (así le decimos en Venezuela a la resaca, el guayabo, etc. Lo que se siente al día siguiente de beber).

Cuando me estaba vistiendo escuché el timbre de la casa y mi teléfono empezó a sonar actos seguido.

-No han pasado 2 horas.

.Igual, baja que ya llegué.

-Voy

Me terminé de vestir rápido y bajé a abrir la puerta.

Quise ver por la mirilla y ahí estaba, la firma característica de José, le gustaba tapar la mirilla con su dedo índice para que no se viera nada. Entreabrí la puerta y asomé solo mi cara.

-No señor, no hay pan duro ni……. O.O Jessika! –No disimulé mi asombro

-Si! Mira a quien traje –Dijo José con una sonrisota

-Pa..pasen

-Gracias –Jessika al pasar por mi lado me dio un besito en la mejilla, igual José

-Qué traes ahí?

-Vamos a cocinar!! Apuesto a que no has desayunado…

-Acabo de salir del baño, qué quieres?

-Bueno, no importa, traje los ingredientes para que hagamos una de las comidas favoritas de Jessi, verdad mi amor?

-Vamos a hacer ensalada césar!!, te  va a encantar, vas a ver…- Jessika hablaba con una naturalidad! No se podía decir que había nada oculto en sus ojos, la miré directo a estos en busca de un atisbo de insinuación, de complicidad conmigo, pero nada, eran transparentes. Llegué a pensar que los recuerdos que tenía de anoche eran producto de mi imaginación, que frustración, necesitaba hablar con ella, pero con José aquí eso iba a ser imposible.

-hey muchachas vénganse! Vamos a poner manos a la obra! – dijo José desde la cocina

José se conocía mi casa entera, sabía donde iba cada cosa así que él solo buscó los utensilios que necesitaríamos mientras Jessika y yo observábamos divertidas las payasadas que  hacía frente a nosotras para hacernos reir a la vez que hablaba “muy serio” y como chef de televisión me iba diciendo cada uno de los pasos a seguir para preparar la ensalada con aderezo y todo.

Nosotras estábamos sentadas una al lado de la otra en sillas altas detrás del tope de la cocina con una distancia enorme prudencial entre ambas. Y entre risas  y risas y lo concentrado que estaba José en la cocina le di una patadita a la silla de Jessika, que sin duda tuvo que haber sentido porque cuando mi pie entró en contacto con el metal se sintió la vibración, ella me miró pero como si hubiese sido por casualidad, se hizo la desentendida del todo, yo tenía demasiada curiosidad, quería dejar de pensar pero ESAS imágenes no abandonaban mi cabeza.

-Planeta tierra llamando a Helen, planeta tierra llamando a Helen! –Dijo José mientras agitaba uno de los trapos de cocina frente a mi cara.

-Qué pasó?

Ambos rieron con ganas.

-Tengo media hora diciéndote que pruebes aquí y ni te inmutas!

-Es verdad! –dijo Jéssika en medio de su risa

-No Jessi, es que ella anda hoy de un distraído! Seguro está pensando en el que le hizo el chupón ese! Ella cree que yo no me doy cuenta!

>El chupón! DAMN!!!< Rápidamente me llevé la mano al cuello, Jessika se atragantó con el pedacito de pan tostado que tenía en la boca y José me miró fijamente mientras que el fondo musical era patrocinado por Jessica y su tos inagotable producto de su  casi ahogamiento.

-No me vas a decir quién… o mejor dicho, no NOS vas a decir quién fue el apasionado? que dejó su marca?

Jessika estaba ya más roja que yo y con los ojos cristalizados a causa de su reciente “atragantamiento”, así que me bajé de mi silla y le di palmaditas en la espalda para que se terminara de calmar.

-Qué directo José- dijo sin poder hablar bien aun

-Así nos tratamos Helen y yo, verdad Rapunzel? Entonces?

-pues…. –Deseaba que la tierra me tragara

-No me vas a decir? –Dijo haciéndose el ofendido

-Eh… por ahora no creo que sea buena idea…. Es que….. no somos nada…. –Respondí torpemente.

-No son nada y ya te hace chupones! Imagínate si fueran algo! Ya tuviera yo un sobrinito postizo! Además chica, tú no tenías eso así anoche! O sea que fue… luego de que llegaste aquí, tenías a alguien esperándote aquí a las 11 de la noche!

-No….

-Solo espero que no sea tu hermano Mark…

-Cállate asqueroso!!!! –reimos

-Yo quisiera tener a alguien así, que me esperara en la casa para una sesión caliente no importa la hora que llegue –dijo mientras batía el aderezo de la ensalada, le sonrió a Jessika. Esta tosió de nuevo antes de hablar

-José… ella si tenía esa “marca” anoche, yo se la vi…. Verdad Helen? Me guiñó un ojo.

-Ah…. Si, ya la tenía.

-Eeeeeeeeso bien escondido que te lo tenías! –Me encogí de hombros- eres todo una cajita de sorpresas, claro, últimamente porque antes me contabas TO-DO.

-Necesito usar el baño –dijo Jessika

-Al final del pasillo. La puerta blanca

-No José, sabes, ese baño  está fallando –mentí- ven Jessika, te muestro el de arriba. La halé por la mano antes de darle tiempo de reaccionar.

Cuando íbamos por las escaleras se soltó:

-En serio necesito ir al baño Helen

-Bueno, yo no he dicho lo contrario, yo te espero para que no te pierdas al volver a la cocina.

-Ni que estuviésemos en el Palacio de Buckingham…

-Te quejas de mi casa? –Me paré en seco al mitad del salón

-No me quejo, solo te digo que…. Acuérdate que yo estuve aquí anoche, obvio sé como volver a la cocina.

-Perdóname, pero la que parece no acordarse eres tú! Por qué tanta distancia?

-Tú qué quieres? –preguntó abriendo la puerta de mi cuarto y dirigiéndose al baño.

-Pues…. No me esperaba tanta indiferencia hoy después de lo de anoche!

Jessika

Entré al baño y cerré la puerta sin seguro, me vi en el espejo, se me había regado un poco el delineador, todavía tenía la cara un poco roja. Helen abrió la puerta y me habló mientras yo me lavaba la boca y me trataba de recomponer, aun sentía la garganta rasposa.

-no tienes nada que decir?

-Te hicieron bien las pastillas que te dejé encima de la mesita de noche? –Respondí luego de cerrar el agua.

-Ah si… gracias, lindo gesto de tu parte.

-Imaginé que las necesitarías, tenías que escuchar las barbaridades que dijiste anoche en medio de tu borrachera…. O cómo gritabas en ciertos momentos… menos mal que estábamos solas. Helen se ruborizó.

-Cómo qué cosas decía o gritaba? –me preguntó cuando ya iba saliendo del baño.

-Yo no digo malas palabras –sonreí.

-Sólo vas a repetir las que yo  dije.

- O sea que estás clara que estabas de vulgar ayer!

-No… solo lo supuse –dijo mordiéndose el labio inferior- entonces?

-Gritabas mi nombre así que supongo debió ser bien bizarro para los vecinos, una mujer gritando el nombre de otra…..

-Tú me tenías así

-Decías que querías seguir “jugando”, que tenías más ganas…. Eso me lo dijiste cuando terminamos de… bueno.

-Uy- la interrumpí

-Dijiste que te gustaban mis “tetas”, que si tu las tuvieras como las mías andarías topless siempre –se tapó la cara con ambas manos, se podía ver la diferencia de color claramente, su  rostro era rosado oscuro y sus manos blancas como el algodón.-Quieres que te siga diciendo?

-A qué hora te fuiste?

-Luego de que te dormiste, eras como las 3, 4am no sé, tu mamá no me vio si eso es lo que te preocupa.

-No me preocupa eso,  es más fácil justificar a una chica que a un chico si se queda a dormir en casa, por qué no te quedaste?

-El despertar puede resultar incómodo luego de..

-Yo no me arrepiento

-Ya nos estamos tardando mucho. -Salí del cuarto detrás de Helen y cuando ella se volteó para cerrar la puerta quedamos demasiado cerca. Sus ojos eran simplemente dos verdades, todo lo que no me expresó en palabras me lo dijeron ellos, se podía ver el camino a su alma con solo mirarlos, cada una de sus cicatrices, sus pensamientos, ilusiones, fantasías, deseos, sueños; me ofrecían tanto y yo… no tenía nada que darle, no me sentí enamorada como ella de mí, eso también lo descubrí mirando sus perfectos ojos verdes.

Ella se dio cuenta del detalle con el que cuidadosamente la observaba y se acercó más a mi, yo un poco más a ella… hasta que nos fundimos en el beso más tierno de toda mi vida, era una confirmación de lo que acababa de descifrar hacía solo pocos segundos atrás.

No sé cuanto tiempo duramos unidas por nuestros labios, pero me separé cuando sentí que sus manos acariciaban mi cintura por debajo de mi franela.

-Para. –Me separé de su abrazo y caminé rápido hacia las escaleras, sentí un vacío en el estómago, no quería lastimarla pero tampoco podía ofrecerle lo que ella a mí, así que era injusto, pero la vida misma es injusta, no podemos quejarnos.

-Se tardaron, Jessika creí que re habías ido por el inodoro –Dijo José apenas alzando la mirada del bowl donde ahora estaba mezclando todos los ingredientes con las ayuda de dos cucharas grandes.

-No es que…. –Empezó a decir Helen pero la interrumpí

-Me quedé viendo unas fotos que tiene pegadas en su cuarto, son muy interesantes.

-Ah sí,le gusta la fotografía experimental, igual que a ti.

-En serio te gusta? – Me preguntó Helen sorprendida.

-Si! Te lo acabo de decir allá arriba! –Le hice una seña con los ojos para que me siguiera la corriente pero al parecer no entendió -.-”

-Cuándo?

-Ahorita tonta! Cuando miraba las fotos!

-Olvídalo chica! Helen es caso perdido, viste que hoy anda totalmente en las nubes –ambos reímos pero a ella no le hizo tanta gracia como a nosotros.

-Entonces ustedes dos se unieron hoy para burlarse de mi? –Reclamó Helen con esa voz tan aguda que la caracteriza.

-No chica! Deja el drama, ayúdame a servir la comida, vamos

-Y qué vamos a tomar? –Dije al sacar unos vasos de la nevera

-No sé… yo por ahí vi unos limones, creí que íbamos a hacer limonada.

-íbamos? Tu no has hecho nada hoy Helen!

-Cállate José

-Bueno, yo puedo preparar la limonada, pero necesito un cuchillo… un exprimidor…

-Nah Jessi! Que es lo que ibas a hacer tú entonces? Quieres que te den todo! –Dijo José riendo

-Es que no sé donde están las cosas aquí!

-Ven te ayudo

Helen me pasó los limones, un exprimidor manual, un cuchillo y se sentó a observar, yo misma busqué las cosas que faltaban y cuando terminé de mezclar todo ya el “Chef José” tenía 3 platos servidos cuidadosamente sobre la mesa, terminamos de comer luego de la 1pm y durante todo el tiempo que estuvimos en el comedor trataba siempre de que la conversación se mantuviera en temas joviales para pasar el rato sin caer en aguas profundas, pero como toda conversación entre amigos – si me permiten llamarlos así- tuvo que desembocar en el tema de siempre, sexo.

-Con cuántos hombres has estado Jessika? –Me lanzó José de sopetón.

-Eh… -Mis ojos se posaron en él  y luego en Helen. José se dio cuenta y me animó

-Ay Jessi estamos en confianza!

-Con cuántas has estado tú? – Dijo Helen tomando de su vaso.

-Pensé que eras mi amiga!

-Estamos en confianza no? –Le guiñé un ojo

-Bueno… así de estar estar… voy a decir el número, sin los nombres porque yo soy un caballero.

Helen y yo lo mirábamos expectantes, su risa interrumpió el silencio.

-No me miren así que me intimidan!..... ok… he estado con –empezó a contar así sin voz usando los dedos de las manos hasta que se le terminaron todos, así lo hizo varias veces- 7, dijo al fin. Tú?

Sonreí

-Ninguno

-Eres virgen? –preguntó con los ojos muy abiertos

Asentí

-No estás sola Helen!!! No eres la única virgen de la universidad! - La aludida le lanzó un pedacito de pan a José quien lo esquivo muerto de la risa.

-Ni siquiera un besito? – me preguntó Helen haciéndose la inocente 

-Qué vas a hablar tú Rapunzel??? –esta conversación estaba divirtiendo demasiado a José. Ella le sacó la lengua.

Ah bueno, si Helen quiso ser “simpática”, ok.

-Besitos si, José sabe, verdad? -Sentí una patada debajo de la mesa.

-Ah, eso si sabe, te lo certifico Helen.

-Si, yo también… -Me lanzó una mirada de… odio?

Casi me ahogo –otra vez- con la limonada.

-Tú también lo certificas? –preguntó perplejo.

-Bueno… me lo imaginaba… eh… yo los he visto –Dijo visiblemente apenada y yo sentía como ganas de matarla.

-Ah pero yo no he sido el único, qué número me tocó?

-Si, qué número me tocó? Digo, le tocó a José

>Qué diablos le pasa a esta mujer<

-Ok… ahora me acribillan a mi?

-Para nada, es simple curiosidad.

-Aparte estamos en confianza –Añadió Helen sonriendo

-Bueno... 10. Fuiste el 10.

-El décimo hombre?

>maldita seas Helen <

-Obvio. –Dije tratando de disimular-  Llevaré esto a la cocina. Recogí los platos de todos y José de ofreció a ayudarme con los vasos, lo paré.

-No te preocupes, ya has hecho bastante hoy.

-Se te puede caer mi amor….

-Helen me ayuda, quédate ahí sentado, reposa que comiste bastante.

-El siempre come bastante dijo -haciendo gesto de quien dice lo obvio- mientras se paraba y llevaba los vasos, la jarra y otras cosas a la cocina, siguiéndome. Yo estaba pensando en qué decirle, se había puesto tan idiota en la mesa, pero no quería reclamarle nada muy duro porque podía ponerse a gritar ahí para que José nos oyera. Lo peor es que nunca sé que esperar de ella, mínimo un trastorno bipolar debe tener. Una voz bastante conocida me sacó de mi misma.

-Qué número fui yo? –me preguntó mientas lavaba los platos.

-Deja, yo lavo eso, tu los guardas, es que aun no sé bien donde colocar cada cosa. Accedió y cambiamos de puesto, ignoré olímpicamente su pregunta.

-Qué número fui yo? –Volvió a decir con el mismo tono despreocupado de antes, solo que esta vez me abrazó por detrás.

-Suéltame Helen –dije tratando de quitar sus brazos de mi cintura pero sus manos estaban entrelazadas adelante.

-De verdad estoy hablando en serio, suéltame… te voy a llenar de jabón…

-Si me dices te suelto –respondió hablando my cerca de mi oreja izquierda.

-Para qué quieres saber? Suéltame que si José llega esto se va a ver muy raro

-Tú sabes que fuiste mi primer beso, por qué no me dices qué número fui yo para ti?

-Ok te digo pero eso es dando y dando, tu me sueltas  y yo te digo.

-No porque si yo te suelto es probable que no me digas nada. En cambio yo para qué te quiero tener así luego de que ya me hayas respondido?

-dale, me descubriste, exactamente qué quieres saber?

-Fui la primera mujer a quien besaste?

-No. Suéltame.

-Qué número fui?

Vacilé por unos segundos mientras mi memoria trabajaba

-5ta. Me soltó.

-Eres bisexual? –preguntó sorprendida a la vez que secaba las cosas que ya había lavado. No me quitaba la mirada de encima

-No…- sus ojos exigían más que la respuesta que recién le había dado- esos fueron… qué te digo… besos casuales, retos, cosas así.

-No te consideras bisexual?

-Nunca me he enamorado de una mujer.

-Nunca?

Negué con la cabeza.

-Nunca nunca? Su voz era una mezcla de sorpresa y decepción.

-Nunca. Pronuncié estas palabras con toda la lentitud que fui capaz de usar.

-Y de algún hombre… te has enamorado?

-Una vez

-Hace cuanto?

-Y esto qué es? Un interrogatorio policial?

-Solo mis ganas de conocerte un poquito… nunca habíamos hablado de esto.

-Ya sabes.

Hasta ahí se quedó la conversación, terminamos de ordenar la cocina en silencio. Cuando salimos a la sala me di cuenta de la razón por la que José estaba tan callado, lo encontramos dormido en uno de los sofás.

-Quieres subir a mi cuarto un rato?

-No creo que sea buena idea –Le respondí a la vez que retocaba mi maquillaje.

-Solo vamos a hablar, o quieres que hablemos aquí?

-Bueno, entonces salgamos…. –Me encaminé a la puerta.

-Para qué? Vamos arriba!

-No Helen, si quieres hablar salgamos, no voy a ir a tu cuarto, olvídalo.

-Qué vamos a hacer en la calle? –Hizo un puchero

-Caminar.

Tomó las llaves y se dirigió a la puerta principal. Yo me retrasé un poco escribiendo en una servilleta una nota para José. Le avisaba que habíamos salido a “comprar unas cosas que necesitaba” mientras él dormía.

Ya teníamos como 5 minutos caminando en silencio por la placita de la urbanización cuando por fin me atreví a hablar ya que ella no lo hacía.

-De qué querías que habláramos?

-Yo no soy boba Jessika, siento que… estás arrepentida de lo que dijiste ayer…

-A qué te refieres?- Ninguna de las dos nos mirábamos, caminábamos lento, con la vista agachada.

-No vas a dejar de verte con José… -Se sentó en un banquito que estaba al costado de la caminería, me invitó a sentarme junto a ella. Lo hice.

-Si voy a dejar de verme con él… y… bueno, lo seguiré viendo en la universidad o como amigos simplemente, pero hasta allí.

-Y… nosotras qué? >La pregunta del millón de dólares< Esquivé su mirada. Ella me obligó a mirarla tomando mi barbilla con una de sus manos,

-Helen…

-Mira, yo quiero estar contigo, te juro que no me importa que…

-La interrumpí- No digas nada, perdóname, yo no puedo… así… así como tu quieres.

-Déjame terminar por favor –Dijo al borde de las lágrimas.

-No puedo escucharte más, en serio, no quiero escucharte… no te pongas así!

-Jessika, yo te amo, no quiero que importe lo que diga la gente –se oía desesperada.

-No digas eso, tú no sabes lo que quieres, recién me conoces. Y estás equivocada, no me preocupa ahorita lo que diga la gente, no es eso.

-Entonces qué es?

-Yo no estoy enamorada y…. así no puedo.

-No te creo –Si lo creía, estaba llorando calladamente, sin drama, de esas lágrimas que salen silenciosas, de las que duelen.

-Perdóname, ya no podemos vernos fuera del contexto de clases, ni solas.

-O sea que… ya nada de nada, verdad?

-Cálmate Helen… yo nunca pensé que esto fuera a llegar hasta… hasta aquí pues

- No es tu culpa…

La abracé y estuvimos así unos cuantos minutos, cuando nos separamos le di un beso en la mejilla.

-Ya vamos a la casa, toma- le di un pañuelo- busco mis cosas y me voy.

Asintió.

Cuando llegamos José aun no se había despertado. Busqué mi cartera y salí de una vez sin decirle más nada a Helen, me sentía como la misma mierda por haberla hecho sentir mal, pero yo no sentía lo mismo que ella, simplemente no estaba dispuesta a ir en contra de la corriente por alguien de quien no estoy enamorada, no vale la pena para mí.

Cuando abrí la puerta estaba el chico bello de la noche anterior, me acordé de su nombre.

-Migue!

-Hola…! Jessika?

-Si, Jessika, ya me estoy yendo, qué pasó, buscas a Helen?

-Si, está sola? –preguntó aun fuera de la casa.

-No, también está José pero se quedó dormido

-Puedo pasar?

-Ah! Si, claro. Ella está arriba en su cuarto, tocas antes de entrar para no asustarla.

-Por qué te vas?

-Este… tengo que  irme… te puedo pedir un favor?

-Dime

-De verdad te gusta Helen?

-Si!... Qué te dijo ella de mí? -Sonrió

-No mucho pero yo sé que ahorita no está muy bien, sé sincero con ella por favor.

-Yo siempre he sido sincero con ella, solo que antes era un poquito mujeriego y por eso ella no me tomaba en serio.

-Espero que hayas cambiado eso entonces para que  te tome en cuenta… trátamela bien por favor, no creo que me veas más por aquí.

-Chao!

Fin

 

 

Perdonen la graaan tardanza, estuve muy full, y quería que fueran 10 partes, por eso me tarde tanto en enviarla porque quería terminarlo de una vez, espero que les guste, no me odien.