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Mi Ninfomana Familia2 Mi prima y Mi tia

en Amor filial

Como ya me han de conocer mi nombre es Juan, y el relato que a continuación van a leer sucedió un mes después del encuentro con mi Tía Amparo en su finca, un mes después de que mi mundo se abriera, y mi apetito sexual diera rienda suelta a la perversión.

Después del encuentro con mi tía en su finca, habíamos marcado una gran relación, follábamos cada vez que podíamos, yo comencé a visitarla más seguido por las tardes, aprovechando la ausencia de su hija, mi prima Rosario. Mi prima trabajaba casi todo el día, se había graduado de administradora de empresas en la universidad, y ahora era la gerente general de la empresa de mi padre, yo casi siempre pasaba después de la universidad, a la casa de mi tía, donde la muy guarra me recibía, no con sus brazos, sino con sus piernas muy abiertas y extendidas, aunque no era de todos los días, tampoco nos hacíamos sufrir, si entienden lo que digo.

Ahora si continuo la segunda parte, se llego el día domingo, y era el cumpleaños de mi abuela paterna, quien estaba cumpliendo 82 años y lo celebraríamos en casa de mi tía amparo. Yo la verdad no tenía ganas de ir, pero sabía que sería en casa de mi tía y que si se nos daba la oportunidad, podríamos follar, eso cambio mi opinión y decidí ir, además era el cumpleaños de la abuela y me pareció justo asistir.

Todo comenzó bien, llegamos, salude y felicite a mi abuela por su cumpleaños, luego de haber saludado a mi prima Rosario, que por cierto se veía muy apetecible. Rosario mide como 1.70, 32 años, pelo rizado, Rubia, ojos verdes, tiene unos senos muy grandes, casi como los de su madre, es delgada, unas caderas muy grandes, y una cintura muy cerrada, lo cual hace que parezca que tiene un gran culo, ese día llevaba puesta una mini con una blusa cuadriculada muy pegada, la cual parecía que iba estallar por el tamaño de sus tetas. Después de saludar a mi prima y a mi abuela, fui directo a buscar a mi tía dentro de la casa, cuando nomas la vi la salude tomándola de su hermoso culo, apretándoselo lo mas que podía con mis manos, al mismo tiempo que se juntaban nuestras bocas en un incestuoso beso de lengua, quería comerme y morderle esos hermosos pezones que me servía casi a diario, pero estaban todos mis familiares así que nos controlamos y esperamos; desde la vez en la finca, éramos como gatos en celo, pues no nos importaba que fuéramos familia, solo nos importaba follar.

Mi familia era muy pequeña, tanto por el lado de mi papá como por el lado de mi mamá, por esa razón tratábamos de ser muy unidos, unión que por mi parte se fue haciendo más fuerte con forme el tiempo. Como ya era costumbre en las fiestas familiares llevaban tequila, o cualquier cosa con alcohol para embriagarse, todos tomaban a excepción mía, que no me gustaba, almorzamos y mientras todos bebían y almorzaban, Amparo me mandaba miradas lascivas desde la otra punta de la mesa, o en ocasiones mientras nadie la veía, se llevaba lentamente la comida a la boca viéndome libidinosamente para provocar mi excitación, lo cual ya había dado su fruto. Luego de casi una hora ya se habían bajado botella y media de tequila, solo entre mis padres, mi tía, y mi prima, y aun se veían sobrios. Por fin termino el almuerzo y mis padres dijeron que irían a la pastelería en el carro, mi tía se levanto de la mesa para lavar los platos junto a la abuela, yo me quede en la mesa solo con mi prima, comenzamos a hablar sobre la universidad, luego ella dijo que iría arriba a dormir un rato porque le dolía la cabeza, con ella teníamos mucha confianza y nos decíamos las cosas sin rodeos, así que le dije.

–creo que te hace falta sexo. -Ella se sonrió.

-Eso, no tiene nada que ver. –Respondió.

-Hace poco leí en una revista un artículo donde demostraba que el sexo es también un analgésico, y podía aliviar el dolor de cabeza debido a la liberación de ciertas hormonas.

-Ella pego una carcajada, y aún entre risas hablo, –Al que le hace falta sexo creo que es a ti primito, yo hice el amor esta mañana. –Yo reí sarcásticamente, y me sorprendí de lo que había dicho, no sabía si lo había dicho burlándose de mí, o si en verdad había tenido sexo esa mañana, no lo sabía pero igual, me había provocado mucho morbo. En ese mismo momento ella se paro e intento caminar, pero parecía que se iba por un lado, parecía que había bebido demasiado, así que me levante y la tome de la cintura.

-Quieres que te ayude. -Le dije.

–Solo llévame arriba.  –respondió, torpemente.

Me pareció raro que poco antes hubiese estado caminando y hablando normal, y que justo cuando se paro empezara a caminar y a hablar torpemente.

Le ayude a subir las gradas, pero solo hacia como que se le aguadaban las piernas, dejándose caer sobre mí, en varias ocasiones pude tocarle sus grandes tetas duras, aunque solo las últimas tres veces lo hice con intención; Por fin terminamos de subir las gradas, llegamos a su cuarto, y cuando la estaba acostando en su cama, me agarro de la espalda e hizo que callera sobre ella, abrió los ojos y me dijo:

-Ahora comprobemos lo que decía ese artículo. –con su hablado totalmente normal, rapidamente sin decir nada más, me beso. Yo correspondí sin ningún problema, pero luego de unos segundos me detuve.

-Espera en cualquier momento puede venir alguien y nos ve.

-No creo que la tocadera de tetas que me traías cuando íbamos subiendo haya sido por gusto, ahora cálmate, y cógeme. -Dijo firmemente.

Pude ver que sus pezones los tenía como piedras, ya se le marcaban debajo de la blusa, estaba excitada y mi polla estaba apuntando hacia el cielo, no lo pensé mas y volví a besarla, me quitó la camisa y yo comencé a desabotonarle la blusa, rapidamente se la quite, le desabroche el sostén lo más rápido que pude, y apreté sus grandes tetas con mis manos, estaba desesperado, quería quitarme el pantalón y comenzar a penetrarla.

Sin más que esperar me saque el pantalón con todo y el bóxer, le subí la mini, hasta la cintura y puede notar que sus pantis estaban adheridos a su coño, por lo mojada que ella estaba, le hice a un lado el hilo que llevaba puesto y acerque mi pene a su vulva, se lo coloque a la altura de su clítoris, tome mi pene lleno de venas con mi mano, e hice que bajara en forma totalmente recta, para que al bajar, pasara rozando su capuchón, su clítoris, su uretra, y la entrada de su vagina con mi glande, donde me detuve, tras ese recorrido mi prima se calentó aun mas, tomo mi pene con sus manos y lo llevo hasta lo más profundo de su ser, en donde dejo escapar su primer suspiro, que en el instante termino en gemido, rapidamente comencé a metérsela y a sacársela fuertemente, mi prima mantenía sus ojos entreabiertos mientras se restregaba su clítoris, pronto me detuve, le saque mi pene de su mojado coño, se quito la mini que llevaba puesta, me acomode en la orilla de la cama, y Rosario se subió encima de mí, sentándose en mi ardiente pene, coloco sus brazos alrededor de mi cuello y comenzó a botar, arriba abajo rápidamente al ritmo de sus latidos, sus tetas permanecían a la altura de mi cara, y cada vez que ella se movía intentaba golpearme fuertemente en la cara con sus grandes senos desnudos, ella estaba sentada en mi, botando sin parar, me estaba destrozando la polla era una sensación única totalmente excitante, no dejaba de amasar, chupar, y morder sus grandes pezones, mientras sus tetas estaban crecidas por la excitación y no paraban de botar en mi cara.

Luego Rosario se paro, le termine de quitar por completo sus bragas con mis manos, las cuales ya estaban que escurrían flujos, cuando termine de quitarle su única prenda que le quedaba, me la arrebato de mis manos, y se las llevo a su boca, para lamer sus jugos vaginales impregnados en ese pedazo de tela, eso me puso como horno caliente, me pare y la bese con sus bragas en medio de nuestras bocas, tratando de absorber los jugos que escurría su panti, al mismo tiempo que nos dábamos un imparable beso de lengua, con mi dientes tome su panti y lo aleje de su boca, para dejarlas caer en el suelo, volví a ver a Rosario, la tome del culo, cargándola para así penetrarla, ella rapidamente llevo sus brazos alrededor de mi cuello, y rodeo con sus piernas mi cintura, quedando enhebrada instantáneamente, Rosario conocía muy bien esa posición y de esa forma la comencé a follar, tenía a mi prima de frente, en el aire, deteniéndola con mis manos en cada nalga de su culo mientras la penetraba con mi pene, estábamos gozando, se la estaba metiendo al mismo tiempo que la tenia cargada, mi prima no pudo aguantar más y comenzó a gemir, al principio pensé que estaba llorando, gemía como la puta que era, mi pene comenzó a mojarse cada vez más, mi prima estaba lubricando de una forma imparable, cada vez que mi pene entraba y salía se podía escuchar con claridad la humedad de la vagina de Rosario, sus gemidos fueron aumentando, sus uñas se aferraban a mi espalda, Rosario estaba gozando, nuestros cuerpos comenzaban a emanar sudor, mi prima comenzó a retorcerse en espasmos.

-Aaaaaaahhhhh Ahhhhhh! Ahhhhhmmmm… Aaaaahhh AMMMMMMM! Asiiiiii Asiiiiiiiiii sigueeeeeee! Ammmmm ahhhhmmmmmm Ahhhhhhmmmm.

Mi prima se retorcía de placer, me tomo del pelo, y me clavo un beso fuerte, y descontrolado, como en agradecimiento al placer que aún estaba sintiendo, mis brazos no aguantaron mas, y la deje caer en la cama, ella rapidamente se dio la vuelta dándome el culo, le di unos besos muy cerca del ano, vi que tenía un tatuaje de un corazón pequeño, el cual se veía muy sexy.

-métemela por el culo, dame por el culo, hazme gozar primito, destrózame el ano.

-Sin pensarlo dos veces separe una de sus nalgas, y deje caer mucha saliva en su ano, mi prima al sentir entrar mi saliva, gimió de placer y levanto su culo aún mas, tome dos de mis dedos y les deje caer mucha saliva, y comencé a meterlos en su ano, solo para abrirme espacio, luego los saque, y se los puse a Rosario a la altura de su boca, quien no dudo en chuparlos hasta dejarlos limpios, con mis dos manos separe nuevamente sus nalgas, e introduje mi lengua en su ano, recorriendo y humedeciendo cada rincón de su asqueroso culo de puta, mientras mi prima se metía los dedos en su vagina.

Cuando me di cuenta que su ano estaba completamente lubricado gracias a mi beso negro y al montón de saliva que había dejado caer, encamine con la mano mi falo, y poco a poco la fui penetrando, hasta tener mi pene dentro del culo de mi prima, al principio me costo, pero luego entro enterita y fue más fácil, ahí me detuve un momento, y cuando estaba listo tome a mi prima de la cintura y comencé a envestirla, se notaba que le estaba doliendo pero a ella le encantaba, cada vez me pedía más fuerte, así que le tome el pelo y cada vez que me pedía mas, tiraba de su pelo, para dominarla, lo cual parecía excitarle aun mas, le estaba destrozando el ano, hasta que me pidió que le bajara intensidad, estaba claro que mi prima ya no era virgen ni del culo, le saque mi pene y el hoyo de su ano había quedado a la medida de mi pene, se dio la vuelta nos acomodamos, le levante las piernas, las coloque en mis hombros, colocó una almohada debajo de su culo, y comencé a metérsela por la concha de nuevo, ahora estaba más húmeda que antes.

Mi prima estaba por correrse cuando empecé a escuchar unos pasos, alguien estaba subiendo las gradas, así que me detuve un poco, ella gritaba,

-Aaaaaahhhhhmmmmm dale más duro ahhhhJuaaaahhhn dale durooooooahh ahhhhhhhhh ahhhhhh ammmmmhhh no pareeeeeees cabrooon por favoooor nooooo pareeeees ahhhhhhhhhhh!

-no quería que parara, así que no me importo quien estaba por entrar y le di con más fuerza, mi prima se vino nuevamente en un chorreante orgasmo, cuando de pronto vemos entrar a mi tía, y nos ve totalmente desnudos follando, sin tiempo ni a taparnos yo me puse de pie, mi prima estaba tan cansada que ni se quiso mover.

–Vaya, vaya, ustedes tienen fiesta aquí y no me invitaron, ahora lo pagaran, reclamo.

-Ella se acerco a su hija, la agarro del pelo e hizo que me mamara la polla, mi tía llevaba una blusa escotada, que dejaba ver sus grandes tetas, rapidamente se la quito y sus dos grandes pelotas cayeron rebotando al impacto, yo comencé a mamárselas, le mordía los pezones, y mi tía solo disfrutaba mientras mi prima me chupaba mi polla, estaba follando con mi prima y mi tía, la abuela estaba abajo y en cualquier momento podía subir y encontrarnos follando, pero no nos importo, luego mi tía me sentó en la cama, y ella también comenzó a devorarme la polla enseñándole a su hija como era que se mamaba una polla profesionalmente, aunque mi prima no lo había hecho nada mal, mi tía tomo mi polla y se la llevo a su boca enterita con todo y mis bolas, y ahí hacia vibrar su garganta para darme placer, lo cual si funcionaba muy bien, mi prima al ver lo que su mamá había hecho intento imitarla pero no lo logro, es mas casi se asfixia, mi tía era una profesional, y tenía una garganta muy profunda.

mi prima ante el intento fallido de mamarme la polla como su madre, se paro, y comenzó a besar a Amparo, mi tía correspondió rapidamente, madre e hija estaban besándose sin control, y con lujuria, yo le quite el pantalón muy ajustado que traía mi tía, junto con su calzón, rapidamente abrió sus piernas, yo me agache para chupar su concha  totalmente rasurada, mientras ella se seguía besando con su hija, explore su roja, lubricada e hinchada vulva, quería llegar hasta su útero con mi lengua si era posible, le estiraba los labios, con delicadeza eso era algo que a ella le encantaba, y rapidamente reaccionaba, su vagina ya estaba muy mojada y dilatada, así que me pare y con mi prima dejamos caer a mi tía en la cama, Amparo abrió sus piernas nuevamente, yo introduje mi pene en su vagina y comencé el mete, y saca, sin parar, Rosario le comenzó a mamar las tetas mientras yo me la follaba.

-Juanito cógeme que soy tu puta, Rosario traga tu lechita come como solías hacerlo cuando eras una bebita.  –Eran las órdenes que Amparo dictaba, y que nosotros debíamos cumplir.

Rosario le mordía los pezones a su propia madre, y se los estiraba lo más que podía, ver eso eso me calentó aun más, así que le saque mi verga de su mojado coño, el cual escurría de sus jugos vaginales, Amparo se levanto, acerque mi mano a su coño, para tomar una muestra de su néctar, y me la lleve a la boca, para probar su sabor a guarra incestuosa que tenia. Luego me di la vuelta para cambiar de posición, y cuatro manos me empujaron hacia atrás, cayendo sobre la cama, Rosario se me subió encima, y sin darme respiro comenzó a restregar su conchita en mi cara, y yo me la comía con hambre, mi tía hacia lo mismo que su hija, solo que encima de mi pene. Mi prima comenzó a tener un orgasmo y se corrió nuevamente, pero encima de mi cara.

Mi cara estaba bañada con los jugos  vaginales de mi prima, Rosario se levanto, y me lamio el rostro, hasta dejarlo limpio, luego se bajo de la cama colocándose atrás de su madre, y quito a mi tía de un jalón de pelo de encima de mí, la acostó en la cama y comenzó a comerse el coño de su propia madre.

-Quiero  echarle un vistazo al lugar donde Salí. -dijo mi prima.

-Quiero comerme ese lugar donde estuve nueve meses, quiero regresar allí.

–Devórala hija comete enterita esa conchita. -decía mi tía.

Yo me pare mucho mas excitado al ver tal espectáculo, pude ver que mi prima estaba en gran posición, así que me acerque a ella, la tome de la cintura y comencé a metérsela de perrito mientas ella se tomaba los jugos vaginales de Amparo.

Mi tía no pudo aguantar más y se vino en una chorreada excelente, le eyaculo a su hija en su cara hasta dejársela empapada de flujos, eso me puso a mil y advertí que me venía, mi prima saco mi pene de su vagina, se dio la vuelta rapidamente, se coloco de cuclillas y espero pacientemente para recibir mi semen en su boca hasta explotar, mi semen salió disparado en cuatro grandes chorros, llenándole toda la cara, y hasta el pelo de leche a mi prima, y abasteciéndole la boca de mi abundante esperma, mi prima absorbió todo el semen de mi pene sin dejar siquiera una gota caer al suelo, se subió encima de mi tía, y le dejo caer toda mi leche caliente en su boca, luego comenzaron a besarse, hasta terminar de pasarle por completo mi espeso semen a su propia madre, ella se lo trago tranquilamente sin dudar ni un solo segundo, pues no era la primera vez que tragaba esperma.

Mi prima y mi tía seguían besándose, pero ahora con mas control, los tres estábamos sudando y cansados, la habíamos pasado increíble los tres juntos, el cuarto tenía un olor único, entre sexo, incesto, y lujuria, aunque algo me decía que no era la primera vez que olía así. Era el primer trió que hacía en toda mi vida y lo había disfrutado demasiado.

Cuando nos estábamos vistiendo les confesé que cuando visite la finca había encontrado un consolador doble que todavía olía a sexo de ambos lados, ese olor me había excitado mucho y me había tenido que masturbar, y le había caído un poco de semen el cual no había limpiado,  ellas sonrieron viéndose las caras.

-Ahora ya sabes lo que tenemos que ir a limpiar con nuestras lenguas la próxima vez que lleguemos a la finca mamá. –hablo mi prima.

Ambas soltaron en risas al ver mi cara, y me confesaron que era el dildo que las dos utilizaban cuando iban a la finca. Me confesaron que llevaban cogiendo juntas desde el cumpleaños número 26 de Rosario, y a veces hacían trió con otra persona, Rapidamente pregunte quien era esa persona, pero se vieron las caras, sonrieron y se dieron un beso, muy apasionado para no responder mi pregunta, luego mi prima se paro, camino hasta mí, metió la lengua en mi oreja, y dijo.

-Ya pronto lo sabrás, pero por el momento preocúpate por hacer feliz este par de coños porque ahora son tuyos. –Mordiéndome la oreja al terminar, Eso me excito y le apreté las tetas con mis manos, como queriéndoselas arrebatar.

–Ahora sabes porque te dije que había cogido en la mañana, y también ya sabes con quien lo hice, dijo mi prima riéndose descaradamente. –mi prima y mi tía dormían juntas desde hacía mucho tiempo, y se veían tan normales, fue ahí donde me di cuenta que debía romper cualquier clase de tabú que tuviera, pues lo importante era disfrutar.

-mira amor, ahora ya no usaremos el pene de hule, porque tenemos un trozo de carne ¿verdad hija?  -pregunto mi tía, con una gran sonrisa en la cara.

-Claro mama, ahora tenemos un pene de verdad, para ordeñar cuando estemos calientes.           –Respondió Rosario, volcando nuevamente en la cama a mi tía con un delicado pero rápido beso.

También me confesaron que se consideraban lesbianas pero que si podrían darle lugar a un pene como el mío. Luego me fui a lavar los jugos vaginales que tenía en la cara, ellas hicieron lo mismo, aunque aún, se seguían besando, al parecer  la noche no les iba a alcanzar pues estaban muy calientes, Luego tocaron a la puerta y bajamos besándonos, y metiéndonos mano los tres, fuimos a abrir la puerta y vimos que eran mis padres con el pastel, así que nos dedicamos únicamente a continuar la celebración, como si nada hubiera sucedido.

Disfruten del sexo. Espero sus comentarios, Besos.

MonicaAz moniaz69@hotmail.com