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Mi novio y su familia 3

en Amor filial

Después de terminar nuestras mini vacaciones junto con mis cuñados de los cuales no nos separamos desde que supimos que estaban allí, volvimos a nuestra rutina en la cuidad pero con la alegría de que en el próximo fin de semana volveríamos a estar todos juntos.

La semana paso volando y el sábado bien pronto cogimos el coche y nos fuimos para casa de mis suegros.

Cuando llegamos vimos el coche de mis cuñados era bien pronto y ellos ya habían llegado, llamamos al timbre del chalet y nos habría mi suegra María iba con un pareo y claramente no llevaba ropa interior nos recibió con un abrazo efusivo y un tierno beso, sin duda empezábamos con buen pie.

Una vez dentro nos encontramos con mi cuñado Luis llevaba puesto un bañador y una camiseta sin mangas, le preguntamos cómo habían llegado tan pronto, a lo que nos contesto que dejaron a los niños con sus padres ayer por la noche y que desde entonces estaban aquí.

En la mesa sentados estaba mi suegro Pablo que iba con un fino albornoz y mi cuñada Ruth que estaba bastante despeinada y vestía un camisón.

Mi novio y yo fuimos a su cuarto a ponernos mas cómodos mi novio se puse un bañador y yo me iba a poner otro también, pero entro mi suegra y me dijo que me pusiera un pareo como el suyo, yo no tenía pero ella me dejo uno.

Cuando volvimos al salón mi suegro no estaba se había ido a duchar para lo que mi suegra llamo la iniciación, en lo que el llegaba movimos la mesa del salón y pusimos el sillón enfrente del sofá dejando más espacio libre.

Mis cuñados se sentaron en el sofá al igual que nosotros y mi suegra espero de pie junto al sillón, en poco tiempo apareció Pablo iba totalmente desnudo antes de sentarse nos dio un beso en la boca a todos siendo especialmente cariñoso con su esposa.

Ya estábamos todos allí y la iniciación iba a empezar mi suegra explicaba todo mientras Pablo sentado en el sillón se tocaba el pene para ponérselo a tono, era un pene muy grande el más grande de los tres con un gran tronco y una cabeza gorda.

María nos indico que nos levantáramos y que después de dar tres chupadas al pene de su marido y a su coño nos sentáramos, cumplimos con las órdenes y como si de un helado se tratara chupamos los sexos de mis suegros. El contacto con el pene de Pablo fue muy bueno estaba claro que nos llevaríamos bien.

Luis y Ruth sentados en el sofá observaban el proceso ambos estaban poniéndose a tono sobre todo él, el bulto de sus pantalones le delataba.

Ver a mi novio chupar el pene de su padre me gusto más de lo que creía mi coño empezaba ya a segregar excitación y deseo.

Volvimos a nuestros asientos mientras mi suegra cogió un pequeño cuenco y se lo acerco a su marido a la polla, este se estaba haciendo una paja de campeonato, yo me relamía al ver el festín que iba dar, el semen salió como si fuera una fuente y María cogió todo y lo metió en el recipiente.

María se acerco a nosotros con una cuchara y el cuenco, empezó a llenar la cuchara y a dárnosla a todos los del sofá para que la tomáramos. Todos habíamos tomado y aun sobraba un poco a lo que mi suegra arrebaño el cuenco y lo termino.

Pablo se levanto y con una gran sonrisa nos dijo que el proceso estaba terminado que éramos una familia completa. Se escucharon silbidos y aplausos todos estaban muy contentos era obvio. Yo cogí a mi novio y le di un beso de amor cuando nuestros cuerpos se acercaron sentí como su polla humedecía mi vientre, estaba muy caliente al igual que el resto.

Mi suegro me agarro de la cintura y me llevo a la piscina íbamos agarrados como dos enamorados detrás iba Luis no perdiendo atención a mi culo. Una vez en la piscina mi suegro me quito la poca ropa que llevaba y mi cuñado se desvistió así mismo. Después de unos cuantos besos entre los tres note como sus pollas duras me golpeaban a lo que yo respondí agachándome y agarrándolas, saboreaba los dos mástiles a ratos el de cada uno  levantaba la cabeza para ver sus reacciones, pero estaban muy ocupados los dos se besaban, de vez en cuando subía para que me dieran un morreo y volvía a bajar para seguir con sus penes.

Mi novio estaba sentado en las escaleras mientras su hermana y su madre hacían lo mismo  que yo, llevaba un rato chupando cuando mi cuñado me agarro y tumbándose en el suelo me sentó encima del, empecé a cabalgar encima de él mientras mis tetas subían y bajaban estaba disfrutando pero entonces mi suegro fue a metérmela por el culo, me escupió y fue a meterla pero era tan grande que no entraba y solté un chillido de dolor autentico.

Todos pararon de golpe al oír el chillido, pablo me pidió perdón y cambio de postura a Luis, así fue mucho mejor ya que la de Luis es más pequeña y sentía más placer, sentía una gran excitación los dos me golpeaban al unisonó y no tarde mucho en gemir había llegado a todo mi esplendor y las piernas me temblaba, pedí a Luis que la sacara con lo que aproveche para pajearlo mientras pablo seguía envistiéndome.

Todos estábamos muy calientes y Pablo iba a correrse pero me pidió correrse dentro de mi culo yo le deje y con un poco de sufrimiento consiguió meter una mínima parte de su pene, como si de una manguera a presión se tratara note como su semen se alojaba en mi interior, el soltó un pequeño soplido mientras sacaba su polla y se tiraba al agua, mientras tanto Luis también llegaba y me empapaba las tetas de su delicioso néctar, yo apretaba mis tetas mientras me besaba con él, nos dimos un morreo y se tiro al agua.

Me levante y mire hacia las escaleras mi novio se acaba de correr dentro del coño de su hermana, ella se levanto y se metió dentro, yo me acerque a mi novio nos dimos un par de besos cómplices, mientras nos preguntábamos que tal estábamos, mi novio estaba muy contento al igual que yo, después de besarme me dijo que fuera dentro.

A duras penas llegue a dentro tenía las piernas agotadas por el intenso sexo que me había dado, llegue al cuarto de baño allí estaban madre e hija limpiándose mutuamente los resto de semen, cuando me vieron aparece se acercaron, María me lamia el pecho mientras Ruth me palpo los agujeros para ver donde se corrieron, al rozar mi culo empezó a caer semen manchando el suelo. Nos metimos en la ducha para limpiarnos bien, allí jugamos un poco sobre todo besadnos y acariciándonos sin llegar a corrernos.

María nos cogió de las manos a las dos y nos llevo a su cuarto, se acerco al armario y saco tres colas de caballo con tres tamaños distintos de vibradores para meternos por el culo, María les repartió y como antes me escucho chillar me dio el más grande, para que mi ano se acostumbrara a algo más grande, entre las dos lo chuparon y me lo metieron sintiendo un gran gusto. Nos fuimos a fuera cogidas de la mano con nuestras largas y bonitas colas, cuando nos vieron los hombres se relamieron nos veían muy sexys y querían saborearnos.

CONTINUARA…