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Trátame como una dama... excepto en la cama...

en Sexo Anal

Terminé de pintar mis labios con ese rojo intenso que me encantaba, lancé hacia mi reflejo en el espejo un beso… seguido de un guiño…

-¡Estrella hoy puede ser tu gran noche!... me dije a mi misma sonriendo…

Había planeado desde hacía bastante tiempo aquellas vacaciones y no quería desperdiciar un solo día, quería pasarla bien y además pretendía cargar mis noches de “acción”... mmmmm…

Y es que mi noche anterior no había sido la esperada… después de todo un día de tour por las islas, al llegar al hotel encontramos haciendo el “check in” a un grupo de universitarios “buenísimos”… mis amigas y yo ya hacíamos  “números” para “echar la cuerda esa noche” y pescar a uno o varios de esos “deliciosos”… sin embargo llegada la noche además de que yo estaba muerta del cansancio los universitarios esos no parecían muy interesados… cuando ya casi me iba a dormir me di cuenta que uno de ellos me miraba constantemente, si tuviera que decir cuál de ellos era el menos atractivo, sin duda lo habría dejado de “finalista”… no me gusto ni a primera, cuarta ni a quinta mirada… él continuaba enviando señales de interés hacia mi… más porque mi amiga se había ido con uno de ellos y yo quedaría sola en nuestra habitación, que porque realmente me apetecía… lo invité a irse conmigo… su nombre Rodrigo… tuvimos una rica sesión de sexo… nada memorable… me trató muy bien… como una verdadera dama… lo más resaltable y que realmente me impresionó fue el tamaño de su verga… era enorme esa polla, sin embargo sin temor a equivocarme difícilmente él alguna vez le sacó el provecho que podía… aquella verga era un diamante en bruto que él no sabía potenciar… y la verdad yo no estaba para enseñar esa noche… estaba cansada… le mentí diciéndole que mi amiga llegaba pronto y él se marchó… afortunadamente no parecía interesado en sexo anal, probablemente ni lo había hecho nunca, pero igual aunque yo ya había incursionado en el anal, no creía que con tan poca motivación habría sido capaz de darle mi culo a aquella polla gigante…

Pero hoy era un nuevo día y estaba segura encontraría un hombre que me gustara más, que me excitara más y que hiciera memorable mi noche…

Ya en el Bar-Disco empecé mi labor de observación… y ahí estaba un “mi amor” que había visto desde la noche anterior, me haría notar por él, necesitaba emplear “mi artillería más fuerte”… me voltee en mi silla hacia donde él estaba y empecé a jugar con mi copa... él me miró… ese hombre era una delicia… no mostró mucho interés, pero ya de eso me encargaría yo… empecé a pasar mi lengua por la orilla de mi copa, metí mi dedo, lo saqué y lo chupé en forma sugerente, él levantó su vaso e hizo señal de brindar conmigo, el juego continuo entre ambos, hasta que vi llegar a Rodrigo, si… mi “peor es nada” de la noche anterior… y contra todas mis suplicas para que ni siquiera me viera, él se vino con una sonrisa hacia mi…

-Preciosa, ¿cómo estás?... moría por verte, estuve todo el día fuera del hotel…

Se acercó e intentó besarme en la boca… yo quité mi cara de inmediato…

-Muy bien gracias…

Mí “querido Rodri” estaba a punto de echarme a perder todo lo avanzado con el “delicioso tipo de enfrente”

- ¿Pasa algo Estrella?...

-No, nada, solo no quiero que me saludes con un beso en la boca.

-Oh lo siento, creí que podía hacerlo así después de anoche, además quiero decirte que esta noche estaré totalmente solo en mi habitación y quiero que duermas conmigo. ¿Qué dices?... delicioso ¿no crees?

-Lo siento Rodrigo, pero hoy no podrá ser

-¿Por qué? ¿Es que acaso no te traté como una dama?

-No es eso… solo no será más… me gustó mucho, pero no va más

Traté de sonar tranquila y relajada, pero entre más tardara Rodrigo en irse de mi lado más tardaría yo en seguir mi “plan de conquista”.

-Si te gustó, entonces no entiendo porque no lo podemos repetir Estrella…

-Rodrigo no quiero ser grosera, no quiero parecerte una “chica mala”, pero yo busco y gusto de… no sé cómo decírtelo… “emociones más fuertes”

Sonó estúpido aquello, pero él no era bueno en la cama y punto… yo tenía otros planes…

No me gustó mucho su expresión mezcla de decepción y ganas de matarme… pero bueno, no siempre se gana… se alejó de inmediato…

Yo seguí en lo mío con el “delicioso”… me habría gustado que me invitara a bailar, pero tal vez no sabía bailar… me habría gustado que se acercara, pero tal vez era tímido… me envió una copa con el mesero y eso me hizo ver que iba bien mi plan…

Rodrigo se acercó nuevamente.

-¿Es eso?... ¿ese tipo?

Dijo dirigiendo su mirada hacia mi “presa”

-Debes saber algo Estrella, ese tipo es un patán, insoportable, por eso no tiene amigos.

Ya yo empezaba a perder mi paciencia.

-Mi querido Rodri… ¡yo no lo quiero para amigo!

Pasado algún tiempo mi “delicioso” se levantó de su mesa y pasando a mi lado me dijo su número de habitación. No era precisamente la forma en que esperaba fuera, pero el “fin justifica los medios”…

Llegué a su habitación y la puerta estaba entreabierta… al entrar lo encontré tumbado boca arriba en su cama totalmente desnudo… a mí me encantaba el juego de desnudarnos juntos, encontrarlo ya desnudo me sacó de onda nada más entrando.

-Oye chica, de una vez te digo… no te voy a besar, no te voy a mamar y en el momento preciso en que yo me corra esto se acaba… ¿qué tal si empiezas con una buena mamada?, estoy seguro que sabes mamar muy bien…

¿Que era esa mierda?... ¡el de la noche anterior me trataba como una dama y este imbécil como una puta de paga!…

Me acerqué muy lentamente hacia él, me incline hacia su polla, que no era ni la mitad de la verga de Rodrigo y le di un fuerte golpe con mi puño cerrado justo en sus “angelicales huevos”…

-¿Qué te crees patán de porquería? ¿Qué sos el último refresco del desierto hijo de puta?

Salí corriendo de aquella habitación mientras ese maldito idiota estaba aún doblado del dolor.

Llegué al ascensor, debía bajar yaaaaaaaaaaaaaaaa…

Y nada de ascensor, tomé las escaleras como loca y bajé a toda prisa… llegué al Bar y no podía respirar de lo cansada que estaba, pero aun Rodrigo estaba ahí, había gastado toda mi noche coqueteando con aquel imbécil y estaba como una perra de caliente, no me iría a dormir con esas ganas de sexo, ni modo, tocaba repetir, hoy tal vez intentaría darle algunos “consejitos” a Rodri para mejorar en la cama.

-¿Podemos hablar?

Ya quedaba muy poca gente en el bar.

-Y… ¿duró tan poco tu faena que estas de vuelta?

-No tuve sexo con ese imbécil

-¿Y qué pasó?... ¿tu Adonis era el patán que te advertí?

-Dame una oportunidad Rodri

-¿Me la diste a mi acaso?

No me gustaba el giro que estaba dando la conversación, así que me acerqué y metiendo mi lengua en su oído le dije muy bajito…

-Estoy muy caliente y te voy a retribuir con creces el haberte despreciado

Rodrigo se levantó, me tomo de la mano y nos fuimos.

Nada más cruzar la puerta, él se abalanzó hacia mi… su beso fue fuerte… muy fuerte… me quería castigar, quería cobrarme mi ofensa, pero terminó siendo delicioso… era una delicia… empezó a tirar de mi ropa y yo sintiéndome muy excitada por su enojo, empecé a hacer lo mismo… nos besábamos con fuerza, jadeando, mientras nos quitábamos la ropa, cuando ya estuvimos totalmente desnudos él me lanzó a la cama…

-¿Así te gusta que te traten?

Sus ojos dejaban entrever su enojo. Seguía molesto y a la vez sumamente excitado… mucho… yo estaba muy agitada y excitada también…

-Trátame como una dama… excepto en la cama

Me incorporé y me bajé de la cama, me puse de rodillas y empecé a mamarlo… ¡menuda verga la de ese hombre! Era enorme y ya estaba totalmente erecta.

Quería darle la mejor mamada de su vida, metía aquella polla en mi boca, hasta lo más profundo que su tamaño me permitía, sentía como se contraía mi pecho al meterme su verga hasta casi llegar al vómito, estaba totalmente excitada y tenía mucha saliva… la sacaba y le ponía en la punta de su verga toda esa saliva, era mucha… empecé a masturbarlo con mi mano, mientras le chupaba sus huevos, una delicia… él gemía y me encantaba oírlo gemir, porque sabía que el placer que yo le proporcionaba le había quitado ya su enojo, volví a su polla… estaba tan dura!!!... lo chupaba y pasaba mi lengua en su miembro, en su huequito en la punta de esa delicia de pija, de arriba abajo, quería darle placer, mucho placer, tocaba su culo… tocaba su ano… sabía que lo tenía a mil con aquello, sabía que mi boca y mi lengua lo estaban volviendo loco…  él empezó a coger en mi boca… movía dentro de mi boca su verga en forma circular y luego la metía muy dentro, mi cuerpo se contraía y cuando creí que él se correría en mi boca, inesperadamente me tomó con fuerza del brazo y me llevó al balcón… ¡al balcón!... pero ¡estábamos totalmente desnudos!... no se en que momento él con una fuerza brutal me levantó y me sentó en la baranda del balcón…

-No hagas esto, me estas asustando, me puedo caer

-Me dijiste que te gustan las “emociones más fuertes”… solo te complazco

Y antes que yo protestara de nuevo abrió mis piernas, metió su cara en medio y empezó a darme la más deliciosa y suculenta mamada… ya no me importó estar desnuda en el balcón, ya no me importó incluso caer al vacío… la excitación y la adrenalina se juntaron de manera que sentí moriría de placer… esa lengua daba catedra en mi clítoris… ¡ese no era el mismo hombre de la noche anterior!… la rabia y mi desdén habían creado a un monstruo sexual de ensueño…

Me chupaba la concha de una forma voraz, mientras con sus dedos acariciaba mi ano, metía un dedo en mi ano… luego dos… era una delicia… quería que metiera un tercer dedo… mi ano estaba palpitante… su lengua seguía en mi coño… estaba totalmente húmeda… si ese hombre no me penetraba en ese momento le suplicaría que lo hiciera… él quería castigarme y su castigo me estaba produciendo el mayor placer de toda mi vida

-Te vas a acordar por el resto de tus días de mí…

Me bajó en forma violenta y me puso de frente contra el barandal del balcón… realmente me estaba torturando, me estaba dejando anhelar lo que había desdeñado… era su venganza, verme loca de deseo y dejarme aguantar las ganas, llevando el control y siendo duro y cruel… ya no era su dama… ahora era su puta… y su puta deseaba con todas sus fuerzas ser poseída…

Pasaba su verga enorme por mis nalgas y apenas rozaba mi concha… yo me arqueaba a todo lo que podía ofreciéndole me penetrara… él seguía solo rozándome… castigándome, haciéndome desearle a él y solo a él y su pija endurecida a más no poder…

Se separó un momento y acercó la mesita del balcón, con fuerza me subió en ella de rodillas… yo levanté mi cola arqueándome ofreciéndole mi coño totalmente lubricado… sin embargo su enojo y castigo no había acabado…

Rodrigo introdujo su enorme verga en mi ano casi de un tirón… aun con lo excitada que estaba y con lo mucho que él había estimulado y acariciado mi ano… me rompió el culo de par en par… el dolor me hizo gritar, pero al mismo tiempo me produjo un placer indescriptible… se movía delicioso, empezó algo lento como teniendo un poco de piedad hacia esa oleada de dolor y placer inicial que me producía… y poco a poco conforme yo gemía cada vez más de placer, fue incrementando la velocidad… en ese momento lo sentí perder por completo el control… gemía y respiraba sumamente rápido, había bajado la guardia y yo aproveché para moverme a mi ritmo… llevé mi mano a mi clítoris y empecé a masturbarme al mismo tiempo que sentía mi culo lleno de él…

En ese momento lo escuché llegar… su grito ahogado, entre gemido y placer total… se corrió en forma completa… dentro de mi ano… yo sabía que a pesar de su despliegue de dominación y la forma casi brutal en que él poseyó mi culo, era su primera vez… estaba segura… y eso subió aún más el placer que yo experimentaba… seguí moviéndome mientras seguía masturbándome… me corrí… me corrí fuerte… su verga seguía dentro de mi ano y ya salía su leche juntándose con la mía… cuando él sacó su polla sentí desmayarme… era demasiado dolor y placer al mismo tiempo…

Entonces todo cambió… él me volteó y me besó dulcemente… me tomo de la mano y entramos… nos tumbamos ambos en la cama…

-Eres una delicia Estrella…

Yo había ganado… el que se iba a acordar de mí el resto de su vida era él… conmigo había hecho por primera vez sexo anal y había incursionado en un nivel de sexo más rudo, más intenso… él se vengó de mi desprecio rompiéndome el culo… y finalmente su castigo fue uno de los mayores placeres que yo haya sentido…

Sobra decir que el resto de mi semana fue memorable… Rodrigo y yo tuvimos sexo toda la semana y cada vez él era un mejor amante… se había vuelto muy creativo, loco y sumamente rudo… era una delicia… y yo cada día le recordaba la que es mi consigna desde siempre…

-Trátame como una dama… excepto en la cama…