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Mi Primera Vez Y Como Me Cambio La Vida-Parte 6

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Mi Primera Vez Y Como Me Cambio La Vida (Parte 6)

Sebastián me había dado una cogida mañanera y después de haberme hecho el amor me mando al trabajo lleno de él.

Llegue al trabajo y no podía sacarme de la cabeza todo lo que me hizo. Sentía los jugos de su semen dentro de mí y lo mantenía apretado para no dejar escapar una sola gota. Podía ir al baño y dejar salir todo pero sentía que no cumplía con mi compromiso y quería satisfacer al hombre que tanto placer me había dado en tan poco tiempo.

Eran las 11 de la mañana y me llama Sebastián. Me pregunta cómo estas amor? Le contesto lleno de ti y con ganas de más. Bueno amor. Te voy a satisfacer a las 12.30. Ok. Ah y ya puedes ir al baño a dejar salir toda esa lechita que tienes en ese culo bello. Ok lo hare así me aseo para ser tuya. Me dice ok así me gusta putita. A las 12.30 te espero. Ok, te mando un beso amor me dice él. Me hablaba con tanta delicadeza que me hacía sentir deseada y eso me enloquecía.

A las 12.00 Salí del trabajo para estar puntual en el hotel. Llegue a las 12.25. Toque la puerta justo cuando él se me pegaba por detrás acariciando mi culo y diciéndome hola amor. Lista para ser mía? Le dije si papito lisa para ser toda tuya con vos provocadora.

Ingresamos a su habitación y apenas entre me empujo delicadamente contra la pared y empezar a besarme. Deseaba tanto eso. Me dijo. Luego me levanto en sus brazos mientras me besaba y yo enrosque mis piernas a su cintura y besándome me llevo a su cama. Pensé que me recostaría pero me dejo que me parara y seguía besándome mientras me desvestía. Me sentía tan seducida por él. Realmente me sentía como mi macho me dominaba y poseía un control que nadie antes había tenido sobre mí. Me desnudo completamente y me besaba el cuello, los pechos y me sentía derretir mientras él se quitaba los pantalones. Estaba completamente desnudo y sentía su pecho pegado a mi espalda y esa enorme verga apoyada en mi rajita del culo mientras con sus manos me pellizcaba los pechos y me manoseaba. Me recostó delicadamente en la cama y saco una pañuelera. Me dijo te vendare los ojos para enloquecerte.

Me vendo los ojos y empezó a besar todo mi cuerpo, fue bajando hasta llegar a mi verga y empezó a chuparla delicioso. Mientras sus manos recorrían mi cuerpo y se detenían en mis pechos los cuales pellizcaba con delicadeza y me hacía gemir y a arquear la espalda. Luego me puso boca abajo y seguía besando y lamiendo mi cuello y ponía su tremenda verga en mi colita y yo movía mis caderas como una puta en celo buscando colocar la punta de su verga en mi huequito. Me decía me encanta como te mueves, como mueves ese culo tan bello. Eres una verdadera puta bella. Me enloqueces y me apretaba hacia el para que sienta su arma. Luego fue bajando hasta llegar a mi colita y me abrió las piernas y me puso en posición de cuatro con las piernas abiertas para darle completo acceso a mi huequito al que empezó a dar lengüetazos y a comerlo con pasión, mejor dicho a devorarlo y a succionar los labios de mi conchita y meter su lengua y a dilatarme haciéndome gemir como loca hasta tener un orgasmos anal increíble que me hacía perder la vista de la excitación. Después de comerme bastante rato mi huequito, me dio la vuelta y me puso su verga en los labios de mi boca y empecé a chupársela con devoción. Me la metía toda hasta la garganta y a ratos me daba arcadas pero me encantaba meterme toda esa verga y chuparla y el gemía de excitación. Luego me tomo de los brazos y me coloco sobre el para hacer un 69 que me tenía loco. Me comía el huequito y me mordía los labios de mi huequito y daba palmadas en mis nalgas que me empezaron a tener convulsiones viniéndome en un orgasmo anal delicioso.

Así estuvimos un buen tiempo. Yo gozando de esa verga grande y gruesa chupándola y el comiendo mi huequito que ya lo tenía súper dilatado. Me recostó de espaldas y levanto mis piernas poniéndolas en sus hombros y me empezó a meter su verga. Me dolía un poco pero no tenía la más mínima intención de reclamar. Solo quería tenerla toda adentro hasta que sentí su pelvis chocar con mis nalgas y él me decía ya la tienes toda dentro amor, Solo atine a darle una sonrisa de agradecimiento y empezó a darme un mete y saca suave y a ratos duro. Le decía que no pare que me parta el culo. Que era toda de él. Y me decía así será mi amor. En lo que estábamos como unos buenos minutos cogiendo en esa posición sonó la puerta. Alguien golpeaba. Le pedí que no pare y me dijo, espera putita. Tengo que atender. Puede ser algo importante. No te muevas amor y me dio un beso en los labios sacando su verga de mi culo y dejando un vacío que me desesperaba.

Abrió la puerta y escuche como un murmullo y hasta luego y cerró la puerta. Le dije que era? Me dijo que un sobre de la oficina que me lo traían. Mientras me ponía su verga en mi boca. Me decía, hazla parar para que te dé como a una verdadera puta. Y empecé a chupársela como loca. Quería que esa verga despertara rápido para que siga dándome duro. Ya cuando la tenía súper dura se movió y levanto mis piernas sobre sus hombros y empezó a clavármela a lo que le decía amor hazme tuya. La quiero toda dentro de mí. Y empezó a cogerme duro y suave un ritmo que me enloquecía. Gemía como loca cuando siento en un momento que abría mi boca que alguien me pone una verga en la boca y Sebastián me dice chúpala putita. Primero me asuste un poco pero no me dio mucho tiempo ya que de una tenía toda la verga en mi boca y cogiéndome a lo que empecé a responder chupándosela. Esta verga era un poco más delgada que la de Sebastián y no tan larga pero no dejaba de tener un buen tamaño y grosor. Se la chupaba agarrándola con las dos manos y jugando con sus huevos. Los tres hacíamos sonidos, yo gemía mientras se la chupaba, Sebastián no dejaba de hablarme sucio y cogerme fuerte y el desconocido que me cojea la boca respiraba cada vez más fuerte. De un momento los dos sacaron sus vergas de mi boca y de mi culito como sincronizado y estaba en pleno gemido de excitación dejando un vacío en mis dos orificios que me enloquecía y les pedía que me cojan. Por favor denme verga. Y el desconocido se recostó poniéndome en posición 69 mientras el me chupaba yo se la chupaba y de pronto sentí como Sebastián me la volvía a meter por el culo de un solo golpe hasta la mitad haciéndome dar un gemido de placer que me hizo meterme toda la verga del desconocido hasta la garganta, lo que le hizo decir al desconocido, así putita, trágatela toda. Y eso seguí tratando de hacer. Y Sebastián me decía que era la puta más deliciosa y que me cogerían duro hasta volverme la puta que queremos nosotros que seas. Les decía si quiero ser tu mejor puta, tu única puta. Y él decía, ya lo eres puta bella. Después de un rato de estar cogido por los dos, uno cogiéndome el culo y el otro la boca, Sebastián  saco su verga y me dijo cabálgalo a él, a lo que inmediatamente me moví hacia adelante para llenar el vacío que dejo Sebastián en mi culo y le dije que se ponga condón, me dijo es de confianza y métetela ya. Me dijo amor no te pondría en riesgo a vos y a mí si supiera que no es de confianza. Ante eso me moví hacia adelante y dándole la espalda me la metí de un solo envión toda. Como no era del grosor de la de Sebastián entro de una sola hasta el fondo y empecé a cabalgarlo. Mientras lo cabalgaba, Sebastián coloco su verga en mi boca y se la chupaba como loca. Estaba en las nubes con dos vergas para mi solita. Después de un rato de estar disfrutando, Sebastián me dijo date la vuelta y cabálgalo mirándolo a él. Por mi cabeza pasaban miles de imágenes y trataba de adivinar quién era el otro que me cojea.

Me di la vuelta casi sin sacarla y volví a cabalgarlo  mientras Sebastián me la metía en la boca. De rato en rato el desconocido se inclinaba para que compartamos la verga de Sebastián y de paso nos besábamos. Pasaron unos minutos y Sebastián retiro su verga y yo seguía cabalgando al desconocido. En eso siento que Sebastián pone su verga en la puerta de mi huequito. Me agarra de las caderas y empieza a hacer presión. Le decía que me partirían, aunque en mi mente deseaba tener esas dos vergas dentro de mí. Estaba tan excitada y caliente y sobre todo dilatada que la verga de Sebastián empezó a abrirse paso causándome un fuerte dolor. Gritaba de dolor y le pedía que pare. Me decía suave amor, pero te la meteré. Te volveré mujer otra vez. Te volveré adicta a la doble penetración. Y el dolor se fue convirtiendo en placer y sentía que me la seguía metiendo hasta que logro meterla toda. Y empezaron un mete y saca sincronizado entre los dos que me enloquecía y me hacía gemir. Les pedía que me la metan toda que me partan el culo que quería ser de los dos y seguían metiéndomela hasta el fondo después de sacarla hasta la punta. Nunca había sentido tanto placer y empecé  a sentir un orgasmo anal que me hacía mover mi colita como víbora y cuando la sacaban yo empujaba hacia atrás buscando encontrar las dos vergas en su camino de entrada. Después de cogerme en esa posición por unos buenos 15 minutos, Sebastián saco su verga de mi culo y le dijo al amigo desconocido que se acerque más a la orilla y que yo me dé la vuelta cabalgándolo dándole la espalda. Me gire sin siquiera sacar la verga del desconocido de mi huequito y me puse a cabalgarlo un rato. Luego sentí que Sebastián tomaba mis piernas y las ponía sobre sus hombros sin que la saque la verga del otro y dejando caer todo mí peso sobre la verga del desconocido y asomos Sebastián su verga a mi hoyito y empezó a metérmela nuevamente. Me le prendí del cuello y los besaba para no gritar del dolor que aunque era fuerte ya no era como la primera vez que me la metió doble.

Poco a poco fue metiéndola hasta que sentí que las dos vergas estaban enterradas en mi culo y empezaron a metérmela y sacar mientras lo besaba apasionadamente a Sebastián y le decía que me cojan duro, que me la metan toda, que quería ser siempre su puta y que adoraba lo que me estaba haciendo gozar. Él me decía te gusta amor. Le contestaba si papito. Siempre ser tuya. Y seguían cogiéndome sin parar hasta que le dijo me das la señal para que los dos nos vengamos. Seguían cogiéndome a un ritmos que enloquecía y mi verga estaba por explotar sin siquiera tocármela. Les pedía que se vengan que quería su leche. En eso Sebastián parce que recibió la señal del desconocido y le dijo ok, yo también estoy por venirme y aumentaron el rito. Sentía que sus vergas perforaban mi estómago a cada embestida que me hacía gemir de pasión y excitación y les pedía vénganse ya y en eso Sebastián dijo me vengo y el otro gritaba haaaaaa y sentía como me inundaban el culo con su leche caliente al mismo tiempo que sentía que yo también explotaba y me venía derramando mi leche sobre mi estómago y el de Sebastián y gritaba al sentir un orgasmo anal que me hacía convulsionar y temblar enterita y Sebastián agarraba mi leche de mi estómago y se la metía a su boca para besarme y saborear mi leche lo que me hacía durar más mi orgasmo. Después que nos vinimos quede ensartada un rato más por las dos vergas y empecé a apretarlas con mi esfínter para escurrir toda la leche de ambas vergas mientras besaba a Sebastián y sentía su lengua recorrer toda mi boca y yo la de él. Las sacaron de mi huequito dejándome en la cama de espaldas y sintiendo como salía toda esa leche caliente de mi huequito y dejando un vacío en mi huequito y los dos pusieron sus vergas sobre mi boca. Uno a cada lado y empecé a chupárselas hasta dejarlas bien limpias. El sabor del desconocido era dulzona y la de Sebastián era deliciosa. Me quede un rato tendida en la cama.

Tratando de recuperar el aliento y de componerme de tremenda cogida cuando  Sebastián me dijo te sacare la venda. Mi curiosidad era tanta por saber quién era el otro macho que me hizo suya. Me saco y tras haber estado por algo más de dos horas vendada y cogida sin parar por mi dos amantes la luz no me dejaba enfocar bien, hasta que pude enfocar bien y ver a Daniel a mi lado. Cuando lo vi le dije gracias en lo que él se acercaba para darme un beso en la boca y decirme que me había vuelto la putita más deliciosa. Yo me reí.

 En eso Sebastián me dijo, amor en mi ausencia Daniel será el único que te cojera y mantendrá ese culito ocupado. Él sabe que eres mía y que soy tu macho de hoy en adelante. No puede cogerte nadie más. Me oyes a lo que moví mi cabeza en señal de aceptación. La verdad que no necesitaba otro hombre más que Sebastián por todo lo que me hacía y como me trataba y como me daba placer. Además tremenda verga no la cambiaría por nada. Era gruesa, larga y deliciosa. Daniel se vistió se despidió dándome un beso y una palmada en el culo diciéndome que me llamaría. Le dije ok. Me quede en la cama todas cansada pero satisfecha.

Sebastián volvió y me dio un beso apasionado diciéndome que le encanto y que sin darse cuenta me había convertido en una putita deliciosa que cualquier hombre desearía tenerme, pero que era solo de él. Lo bese con pasión y le dije que no quería a otro. Que quería ser solo de él. Estuvimos como unos 30 minutos recostados y empecé a acariciarlo y besarlo. Me dijo eres insaciable. Le conteste si te vas a ir por un tiempo quiero saborearte más con un tono provocador y putona. Me incline sobre su verga y empecé a chupársela su medio dura verga hasta que se puso dura nuevamente. Me subí sobre él y empecé a cabalgarlo y a besarlo. Mientras lo cabalgaba sentía como salía toda esa leche de mi culo y se derramaban pos sus huevos. Le dije quiero que me digas cuando estés por venirte. Me dijo ok te aviso.

Seguí montándolo, apretando su verga con mi culo para hacerle sentir y de pronto me dijo en un rato me vengo, la saque de mi culo y empecé a chupársela duro. Le dije me avisas, y la chupaba hasta que sienta que estaba por perforarme la garganta y la volvía a sacar. Hasta que me dijo me vengo amor. En eso me metí toda su verga hasta que llegara a mi garganta y empezó a venirse y a tragármela su leche directamente de mi garganta. Me decía siento tu garganta. Y se venía. Cuando termino de venirse se la chupe hasta dejársela limpia y me levante para besarlo y saboreamos un poco de su leche que aún tenía en mi boca.

Se levantó y se metió a la ducha. Salió y me dijo, mientras arreglo mi maleta dúchate amor. Me fui a la ducha, me Bane rápido y enjuague bien mi culito y Salí a vestirme. Mientras el arreglaba su maleta casi ya terminada. Me quede a verlo como arreglaba todo. A esto ya eran las 5 de la tarde. Cuando termino de arreglar su maleta saco una cajita y me dijo esto es para voz, Lo mire y le di un beso agradeciéndole. Abrí la cajita y era un hilo dental rojo. Me dijo quiero que te pongas esto seguido para que pienses en mí. Y el resto, hizo una pausa. El resto? Pregunte, si me dijo hay más en la cajita. Mire la caja y habían 400 dólares. Le dije no, eso no. Él me dijo, a mi hembra le compro su ropa yo y eso es para que te compres ropa interior de mujer y me esperes bella para que te siga haciendo mía. Lo mire, lo abrace y le di un beso enorme diciéndole que habían sido los momentos más felices que había pasado y que había gozado. Que quería ser su hembra, su amante y que me haga siempre suya. Me dijo ya eres mía y no tengo la más mínima intención de dejarte ir. Estaré en 3 semanas más o menos de vuelta.

Antes de salir le di un beso rico y el metió su mano debajo mi pantalón para meter su dedo en mi huequito y decirme, ese huequito es solo mío. Lo mire y le dije que sí, que solo de él. Me arrodille, le baje el cierre y saque su verga, se la chupe y le dije y esto es solo mío no? Me contesto si amor solo tuyo y para ti. Nos reímos, se subió el cierre y salimos de su habitación. Yo me dirigí a mi auto después de darme su número de celular y su correo y yo darle el mí. Que tengas buen viaje. Te estaré esperando amor. Chau. Me moria por darle un beso mas pero había gente cerca. Me subí a mi auto y no dejaba de pensar mientras conducía.

Ya del aeropuerto me llamo para agradecerme por los bellos momentos que pasamos y que estaría de vuelta y que de verdad quería que sea mi amante y yo su putita. Le dije que yo también disfrute muchísimo y que quería lo mismo. Y que lo estaría esperando ansiosa en Santa Cruz y colgamos.

El me escribe seguido y me dice que me extraña y que estará en 3 semanas. Así que les contare lo que paso a su vuelta en mi siguiente relato.

Espero les guste mis relatos. Son todos reales. Mi correo electrónico es [email protected] . Espero sus comentarios y si desean me escriben a este mail.