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Mi Primera Vez Y Como Me Cambio La Vida -Parte 7

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Mi Primera Vez Y Como Me Cambio La Vida -Parte 7

Bueno acá me tienen nuevamente. No he cambiado el título de mi relato porque quiero que mis asiduos lectores a quienes agradezco por sus comentarios y con quienes estoy en contacto seguido por correo sigan mis relatos.

Han pasado 3 largas semanas desde que se fue Sebastián y acaba de llamarme para decirme que llegaba en dos días y que se quedaría toda una semana. Mi corazón latía de emoción al escucharlo y saber que ya llegaba. Estas tres semanas estuve dos veces con Daniel, pero extrañaba la verga de Sebastián y todo lo que me hacía.

Finalmente llego el miércoles, día en que él llegaba. Eran las 12 del mediodía y recibí su llamada. Hola como estas? Ya llegue y estoy ansioso de tener a mi putita haciéndome feliz, me dijo, le conteste que yo también deseaba verlo. Quedamos a las 6 de la tarde en su hotel y nos despedimos.

A las 6 de la tarde estuve puntual allí, no sin antes decirle a mi esposa que llegaría tarde porque tenía una reunión. Cuando llegue a su habitación me abrió la puerta, él estaba con la toalla amarrada a la cintura y se notaba que acababa de salir de la ducha. Entre saludándolo y ni bien cerró la puerta me tomo de un brazo haciéndome girar y me dio un beso apasionado metiendo su lengua en mi boca a lo que correspondí apasionadamente mientras sus manos recorrían mi espalda y mis glúteos apretándolos con ambas manos. Entre beso y beso me decía que me había extrañado mucho y le decía que yo también.

Me hacía sentir dominado y me derretía sentirme en sus fuertes brazos y que me controlaba. Entre besos y caricias se le cayó la toalla y fui besando su pecho bajando lamiendo su abdomen hasta que quede de arrodillas frente a esa enorme verga y me la tome en las manos y comencé a besarla primero para después ir metiéndomela en la boca. Esta vez la veía más grande y gruesa y trataba de metérmela toda en la boca y se la chupaba como si fueran a quitármela y el acariciaba mi cabeza guiando un poco lo que me cogía la boca diciéndome que extrañaba los labios de su putita y sentía como se editaba de la mamada que le estaba dando.

Después de estar así un buen rato chupándosela y el adivinando que mi intención era que se venga en mi boca y saborear toda su leche, me levanto para besarme y alzarme en sus brazos diciéndome que esa primera leche era para llenar el culo de su putita. Lo mire a los ojos y lo bese en señal de agradecimiento. No sé, pero sentía que me derretía el sentirme en sus brazos dominado y quería ser de él. Me recostó en la cama y mientras me besaba desabotonaba mi camisa y me la sacaba. Luego fue bajando besando mi cuello y mis pechos donde se detuvo dándome pequeños mordiscos en los pezones que me derretían y me hacían gemir de excitación. Luego desabotono mis pantalones y fue bajándolos para encontrar que estaba usando el hilo dental rojo que me había regalado y que me hacía sentir más puta q nunca. Mientras me sacaba los pantalones fue lamiendo mis piernas. Una vez me saco los pantalones y calcetines, me dijo, no sabes cuánto te extrañe y cuanto te deseaba y entre gemido le contestaba que yo también.

Comenzó a darme pequeños mordiscones en mi verga sobre el hilo dental y mi verga ya no daba por liberarse del hilo dental. La tenia dura. Cuando empezó a bajarme el hilo dental, sentí como sus labios me empezaban a dar una mamada que me derretía, luego tomo dos almohadas y las coloco debajo de mis caderas y volvió  chupar mi verga para ir bajando mientras levantaba mis piernas y así ofrecerle mejor acceso a mi huequito hambriento de sentir como me comía. Me empezó a dar lengüetazos en la ingle que me hacían estremecer y fue bajando, para después de un rato empezar a comerme el huequito como si se tratara de una conchita deliciosa y sentía a cada chupetón que mis labios anales eran succionados con fuerza por su boca. Yo gemía en descontrol y empecé a tener mi 1er orgasmo anal que me hacía gemir y convulsionar. Mientras me decía que así sonaba tenerme. Y le decía que yo también sonaba en eso. Después de un rato de estar así le dije que quería chupársela y me puso en posición de 69 y empecé  a chupársela metiéndomela toda su verga hasta tocar mi garganta y el a comerme el huequito y hacerme gemir. Después de un buen rato de estar en posición 69 empecé a convulsionar y tener otro orgasmo anal mientras él me metía su lengua al huequito del  culo. Y sentía que estaba súper mojadita. Y no aguantaba más por tener su verga dentro de mí.

Entonces me recorrí  bajando mi colita a la altura de su verga dándole la espalda para que tenga completa visión de su verga cuando me la vaya metiendo. Mi huequito estaba completamente lubricado por su saliva y me la empecé a pasar por el huequito varias veces y luego tome su verga con mi mano para colocarla en la entrada y me fui sentando sobre su verga mientras él me apretaba  los glúteos. Me dolía el sentir como se abría paso esa verga de 22 cm y gruesa al entrar. Paraba para tomar respiración y seguir metiéndomela hasta que llegue al fondo. Me quede un rato quieto para acostumbrarme a su grosor. Y empecé a cabalgarlo un buen rato, mientras el me acariciaba los pechos y de rato en rato me daba unas fuertes nalgadas preguntándome de quien es este culito putita bella?, le decía tuyo amor y lo cabalgaba con más fuerza. A ratos me paraba y lo apretaba con mi esfínter y me decía que le encantaba que le hagas eso.

Así estuvimos unos buenos 10 minutos y la saque suave para darme la vuelta y volver a cabalgarlo mirándolo. El me besaba los pechos y subía por mi pecho hasta besar mi boca. Lo besaba con pasión mientras lo cabalgaba y abrazaba a la vez. Un rato de esos que estaba besándolo y cabalgando al mismo tiempo me hizo dar quedando el sobre mí y tomo mis caderas y piernas y coloco mis piernas sobre sus hombros y me cogía duro a la vez q me lamia las piernas hasta llegar a los dedos de los pies que me los chupaba como loco y me hacía gemir de las sensaciones que me producía.

El no dejaba de metérmela y sacar hasta la puntita para otra vez embestirme con fuerza y  me daba besos que me derretían.  Luego la saco suave y me puso boca abajo recostado sobre la almohada y me la metió suave pero sin parar hasta el fondo y me besaba la espalda y el cuello y giraba la cabeza para besarlo. Y sus movimientos eran cada vez más fuerte así como mi excitación y movía mi colita de un lado al otro como una perrita en celo y me dijo me vengooooo, al mismo tiempo que sentía que me inundaba con su leche los intestinos yo también me venía en un continuo orgasmo y sentía que mi leche salía a montones. Yo le apretaba su verga con mi esfínter para que me dejara cada gota de su leche en mi culito. Ya cuando sentí que acabo de votar su delicioso néctar la saque suave y él se recostó de espaldas mientras yo me colocaba en posición 69 y se la chupaba dejándosela limpia y el hacía lo mismo con mi verga y de rato en rato corría su lengua hasta mi huequito del cual sentía que salía un poco de su leche y el la lamia. Cuando quedo bien limpia me acomode sobre el besándolo y sintiendo la punta de su verga rozar  mi huequito del cual seguía saliendo su leche.

Me recosté sobre su pecho pegadito a él y nos dormimos unos 20 minutos. Nos despertamos y él fue al baño y cuando volvió yo estaba con los ojos cerrados medio  dormitando y sentí como me ponía su verga en mis labios y yo empecé a abrir la boca para dar paso a su verga que estaba  medio flácida pero su grosor no bajaba. Una vez la tuve dentro de  mi boca empecé a chupársela nuevamente  y sentía como empezaba a tener vida y a ponerse dura. Y cada vez se la chupaba más duro. Ya cuando la tenía bien dura coloco mis piernas en sus hombros y empezó a metérmela nuevamente. Yo estaba en las nubes y gemía como una puta insaciable. Mi verga se había puesto dura y mientras me la metía y sacaba empezó a masturbarme. Después de un buen rato de metérmela y sacarla para empalmarme cada vez más duro. Así estuvo cogiéndome bastante tiempo mientras entre metida y sacada me daba besos. Al rato me dijo vente conmigo y empezó a cogerme duro y rápido y empezamos a venirnos nuevamente los dos. Sentía su leche caliente en mi estómago y me hacía gemir y pedirle que no deje de darme. El seguía el mete y saca y lo apretaba con mi culo como exprimiendo cada gota de ese néctar delicioso. Tomo un poco de mi leche en sus manos y se los llevo a su boca y luego me dio un beso donde los dos saboreamos mi leche. Una vez termino la saco y se montó sobre mi pecho colocando su verga en mi boca para que se la deje bien limpia cosa que lo hice con muchas ganas y se la deje sin rastro de leche. Se recostó a mi lado besando mi cara y diciéndome lo mucho que le encantaba hacerme su mujer y como le daba placer. Yo solo le decía y vos a mí me enloqueces y lo besaba.

A todo esto ya eran las 9.30 de la noche así que me metí en la ducha, me bañe y Salí a vestirme. El seguía recostado en la cama y me miraba. Me decía que tenía el culo más bello y sabroso y que nunca se había cogido a nadie como yo. Que ere bella y le gustaba como era de fogosa. Todo en sentido femenino lo cual me gustaba más. Le pregunte que hasta cuando se quedaba y me dijo que se quedaría hasta el otro martes o miércoles. Entonces le dije que seré suya todos los días. Que quería verlo cada día. Me sentía una ofrecida pero no me importaba, pues disfrutaba como me hacia el amor y todo lo que me hacía sentir. Me dijo que al otro día tenía que salir fuera de la ciudad y que volvería el viernes en la tarde y que quería que lo  acompañe el viernes hasta el domingo en la noche a una quinta. Que se reuniría con 4 amigos que habían llegado de la argentina y que haríamos parrillada y descansaríamos. Le  dije que no, que allá no podríamos estar. Me dijo que sus amigos estarían en cuartos separados y que yo y el en un cuarto y que ahí podría hacerme su mujer todas las noches sin que ellos sospecharan. No me parecía, pero él me insistía. Me decía que así podía estar conmigo allá y que disfrutaríamos un rato y que por ultimo nos volvíamos el sábado si no estábamos a gusto o si no podíamos hacer el amor. Entonces le dije que sí, pero que esa era la condición. Me dijo que estaba bien.

Me despedí de él dándole un beso y que me hacía feliz estar con él. Él me dijo agarrándome las nalgas y besándome que le encantaba que sea del él. Le dije si soy toda tuya y quiero complacerte en todo. Me le colgué al cuello besándolo y diciéndole que esta putita solo es tuya amor. Se rio y me dijo estoy anotando eso bien. Entonces el viernes te vienes acá a las 6 para que de acá nos vayamos. Le dije está bien. Ah y no te olvides de llevar tus hilos dentales y un traje de baño que tiene piscina allá y también lleva unos zapatos para que podamos jugar a la pelota. Le dije que lo hare. Y me despedí.

Cuando llegue a  casa le dije a mi esposa que el viernes tenía que viajar, que estábamos haciendo una inspección con los de la empresa. Me dijo que estaba bien. Nos fuimos a acostar y ella empezó a besarme, lo cual me agrada bastante. Pero antes de que siguiera me fui al baño y tome una pastilla Rigid, pues tenía miedo de que no se me parara después de haberme venido dos veces y ella sospechara de algo. Volví a la cama y empezamos a besarnos, le chupaba sus pechos y fui bajando hasta llegar a su conchita la cual me encanta comérsela. Se la comí unos 20 minutos haciéndola venir unas 3 veces. Hasta eso mi verga ya estaba dura. Ella se puso en posición 69 y me la chupaba mientras yo le comía si conchita y le lamia su huequito. Ella gemía como loca, Luego al darse la vuelta apago la luz y empezó a cabalgarme y a besarme, luego la di la vuelta y empecé a hacerle el amor  yo encima de ella, y ella me apretaba  los glúteos ya que sabe que me excita bastante cuando lo hace. De pronto siento que me empieza a querer meter un vibrador en el culo y yo ya estaba súper excitado. Le digo que no, y me dice que hacía rato que no lo hacíamos así y me empiezo a dejar meter ese vibrador que en grosor era casi del grosor de la de Sebastián. Empezamos a movernos y ella empieza a venirse al mismo tiempo que empiezo a venirme y a tener un orgasmo anal. Me vine en cantidad. Una vez terminamos, ella me saco el vibrador y se inclinó para chupármelo. Nos recostamos y quedamos dormidos.

Al día siguiente cuando estaba en el trabajo me llamo Sebastián para re confirmar lo del fin de semana y decirme que le encanto hacerme suya la noche anterior. Le dije que si estaba confirmado lo del fin de semana y que a mí también me enloquecía ser de él, ser su puta y su amante. Me gusta así como eres de fogosa e insaciable. Pero estas 3 noches te satisfacer de sobre manera. Le dije, eso quiero, me lo prometes? Me contesto te prometo amor. Entonces mañana a las 6 en el hotel. Le dije que ahí estaré como una putita puntual. Así quiero que sea amor, contesto él. Te mando un beso y no te olvides el hilo dental y si puedes medias y lo que creas conveniente para ser mi mujer. Le dije que sí y que veré que más llevo. Chau amor.

El día paso tranquilo aunque no podía sacarme de la cabeza la cogida que me había dado Sebastián ni lo que había hecho el amor con mi esposa.

Al día siguiente, viernes, me levante y me metí al baño, tome la regadera y me la metí al culo para darme una buena enema y estar aseado. Siempre hago esto cada vez que voy a estar con Sebastián. Pues no me gusta ensuciar, más aun que me gusta chupársela después que se viene dentro mío. Limpie completamente mis intestinos dándome unas 6 enemas y botando todo. Luego me metí a la ducha y allí me rasure bien la parte de la verga y toda la colita hasta el huequito. Me rasuré la barba también y saliendo me puse creme en todo el cuerpo. Cuando Salí de la ducha mi esposa había salido un rato a la tienda, así que me puse un calzón bien sexi que había comprado con cacheteros que hacía ver mi colita bella, coloque los otros hilos dentales que había comprado en mi maleta, una faldita que me compre que era bastante corta y que apenas tapaba mi colita, y después procedí a colocar mi ropa normal de trabajo y lo que me pondría allá, incluyendo el traje de baño, unos tenis y varios shorts. Uno en especial bien pequeño que dejaba que mis glúteos salgan y se me vea bien aputarrada, toalla. Justo cuando terminaba de preparar mi maleta llego mi esposa. Tomamos desayuno juntos y me dijo que le encanto como le había hecho el amor y que le gustaba hacerme cosas y meterme el vibrador ya que cuando me venía me ponía loco y botaba mucha leche y eso le enloquecía. Le dije que haría todo para hacerla feliz y que la amaba demasiado, lo cual es verdad. Pues la amo, solo que esto que estaba viviendo era otra cosa y lo disfrutaba mucho también. Le dije que estaría de vuelta el lunes a medio día. Me despedí de mi esposa con un beso.

Camino al trabajo pare en un súper mercado y compre unas medias blancas como para portaligas y unas color piel con un elástico que se apretaban bien a mis piernas, compre en la parte de lencería unas porta ligas y un baby doll barato pero bonito. Los hice envolver en papel de regalo para que la señorita no sospeche nada. Cuando llegue al auto deshice el paquete y saque lo que había comprado y lo coloque al fondo de mi maleta junto con los hilos dentales y la faldita. Me dirigí al trabajo y allí estuve trabando todo el día. Pues no quería dejar ningún pendiente para el lunes. Así estuve bastante ocupado que ni sentí cuán rápido había pasado el día. Mire mi reloj y eran las 4.30 de la tarde.

A las 5.30. Salí de la oficina para mi esperado encuentro. Camino al hotel llame a mi esposa para hablar un rato con ella, luego le dije que se cuide que estaría el lunes y que la amaba. Ella me dijo que también y colgamos.

Lo que paso el fin de semana en manos de Sebastián se los cuento en el siguiente relato parte 8.

Espero les guste mis relatos. Son todos reales. Mi correo electrónico es [email protected] . Espero sus comentarios y si desean me escriben a este mail.