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Beatriz en Madrid 1

en Sexo con maduros

Beatriz había llegado a Madrid con la intención de estudiar una carrera como muchas otras chicas  que llegan a la capital con la misma intención para poder labrarse un futuro. Sus padres, muy controladores, se habían asegurado que pudiera estudiar la carrera de sus sueños, pero también que lo hiciera en una residencia de estudiantes muy católica ya que eran bastante controladores.Tras varias semanas yendo a clases, sus compañeras la invitaron a salir. Sería fin de semana de las novatadas y no podía faltar ya que saldría la clase entera a gastar bromas a las novatas.

 

Tuvo que pedir permiso especial a las monjas y todo con el consentimiento de sus padres que la dejaron quedarse a pasar la noche del sábado fuera  y dormir en casa de una compañera de la carrera, también novata.

 

Busco entre la ropa que había traído y decidió ponerse unos pantalones cortos de color negro y una blusa de tirantes roja. Por debajo llevaría un conjunto interior a juego. Se sentía bastante nerviosa porque no sabía qué tipo de pruebas o vejaciones les harían hacer las de segundo año. Quedaron en un parque y se pusieron a beber entre bromas y tonterías como subirse a un banco y gritar, contar chistes verdes, bailar, presentarse a chicos o cosas así. La noche fue pasando y las rondas de chupitos y minis fueron en aumento. Beatriz se fue tranquilizando y bebiendo cada vez más al ver que no había ninguna broma pesada ni ningún tipo de vejación salida de tono.

 

A eso de las tres de la mañana aún seguían en el parque. Beatriz no estaba muy acostumbrada a beber y esa noche lo había hecho en demasía. Iba bastante perjudicada pero se lo estaba pasando muy bien. Las de segundo año decidieron ir a un bar y bailar un poco y así las nuevas calentarían un poco al personal como última prueba. En el camino que se le hizo eterno a Beatriz, una chica de segundo, Sonia, le dijo que le presentaría a unos chicos muy guapos para que se liaran.

 

Beatriz que iba bastante borracha sonreía nerviosa, ya que aunque no era una mojigata, tampoco le gustaba liarse con chicos que acababa de conocer. Había tenido un par de novios en el pueblo pero en plan formal. Lo de liarse una noche no lo consideraba de "buena chica", pero como no quería defraudar a sus nuevas amigas no dijo que no, pero tampoco dijo que si, además iba demasiado borracha como para pensar con claridad.

 

Cuando llegaron al bar, entraron sin problema ante los de seguridad y bailaron y bebieron durante un par de horas. Algunas de las chicas se fueron marchando con cuentagotas, muchas se perdían con chicos que iban conociendo y otras con sus respectivos novios que habían quedado en el lugar. Sonia se acercó con un chico bastante guapo y se lo presentó a Beatriz mientras esta se tomaba su enésima copa de la noche. Tan borracha iba que apenas recordaba el nombre pero este chico al poco rato de hablar con ella le propuso salir a su coche. Beatriz  aceptó nerviosa  y efectivamente nada más salir el chico la empezó a sobar el culo y se besaron.  Ella se lo estaba pasando muy bien  y la verdad estaba muy a gusto con aquel chico. Se metieron en el coche y el chaval sacó algo más fuerte según él. Beatriz aún muy borracha  y en un momento de lucidez dijo que no tomaría drogas y salió del vehículo. El chico la siguió fuera increpando, pero en ese momento un coche de policía a apareció por la calle. Aunque estarían haciendo su ronda y no se percataron de nada el chico se asustó y cerrando el coche se escabulló entre los demás coches de la calle dejándola sola..  se vio sola

en la calle alucinando y se echó a reír mientras el coche patrulla pasaba a su lado con los dos policías mirándola y probablemente comentando que vaya pedal llevaba la chavala entre ellos.

 

Ella vio como el coche se iba y se apoyó en la pared porque de pie y con lo que había bebido se tambaleaba peligrosamente. De repente una voz surgió desde la acera de enfrente.

 

- ¿ Chiquilla estás bien?- dijo alguien desde las sombras  de los árboles en la acera de enfrente. Beatriz pudo ver como la sombra cruzaba la calle y se acercaba a ella.

 

-¿ Que? si...si tranquilo, estoy super bien.- y Beatriz se echó a reír con la típica risa nerviosa de estar muy borracha mientras seguía sujetándose a la pared.

 

-Muy caballeroso tu novio ¿ no?-dijo la voz tomando forma al cruzar la calle. Era un señor de unos casi 60 años, ni gordo ni flaco, con el pelo empezando a clarear y algo de tripilla típica de una persona a la que le gusta la cerveza.

 

-Ja ja ja...no es mi novio....no tengo...es un chico que me presentaron....un imbécil si jajajaja.- contestó Beatriz mientras aquel hombre se acercaba a ella.

 

-¿ Estás bien pequeña?- le pregunto mientras la veía tambalearse y le sujetó del brazo al ver que Beatriz se había separado de la pared peligrosamente.

 

- Si si...muchas gracias señor....es que creo que me pase con los chupitos.- y de nuevo le entró la risa tonta. Sabe dónde está el bar.....el bar...jajaja no se como se llama...jajá...y de nuevo riéndose hasta más no poder mientras aquel desconocido la sujetaba del brazo para que no se cayese.

 

-Uy chiquilla....no hay ningún bar por aquí cerca...creo que estoy algo perdida.- dijo mintiendo ya que el bar estaba a dos calles de allí y era bastante famoso en la zona.

 

- Creo que debería acompañarte a casa a que la durmieras pequeña.

 

-Jajá no puedo.- se rió Beatriz. Me tengo que quedar a dormir

en casa de una amiga pero no se donde vive y la he perdido, jaja, supongo que estará en ese bar...que no me acuerdo su nombre jajaja.- dijo entre risas de lo borracha y lo absurdo de aquella situación de la que no era realmente consciente.

 

 

 

- Haremos una cosa.- dijo el hombre.- vendrás conmigo a mi casa y allí pasas la noche. No quiero que una chiquilla tan preciosa como tú ande sola sin rumbo por las calles de Madrid, ¿ vale? Mira mi nombre es Saul y vivo cerca de aquí, así descansarás y mañana podrás llamar a tu amiga.

 

-Yo me llamo Beatriz.- dijo no sin dificultad ya que se le trababa constantemente la lengua al hablar, y se acercó para darle dos besos al hombre.

 

 

 

Mientras caminaban, Saúl empezó a preguntarle y sonsacarle cosas de que hacia allí, que estudiaba, donde vivía y todo tipo de preguntas

que Beatriz respondía sin pensar en que aquello podría ser usado en su contra si aquel hombre resultaba no ser quien parecía. Él le contó que estaba divorciado desde hacía un año, que tenía 58 años y tenía un hijo y una hija ya mayores pero no vivían en Madrid y de esa forma la pequeña Beatriz fue confiando mas y mas en aquel desconocido. Beatriz iba muy contenta, confiada porque aquel hombre que parecía amable y buena persona.

 

 

 

Totalmente encantada con la charla y contestando a todo sin dudar ni pensarlo llegaron a casa de Saúl. Saul totalmente caballeroso dejó entrar primero a Beatriz y luego entró él y así aprovechó para mirar el culo que se marcaba con esos pantalones cortos y más realzado gracias a los tacones que se había puesto y que iban repicando en la tarima de la casa de Saúl.

 

 

 

 

-A ver Beatriz... ¿ quieres unos chupitos?- dijo Saúl entre risas mientras cerraba la puerta detrás de ella  mirando su culo moverse hacia el salón se tocó ligeramente el paquete.

 

- Jajá quieres seguir la fiesta aquí Saul.....siiii fiesta....-dijo mientras se movía al ritmo de una música inexistente.

 

Saúl mientras le indicaba que se sentará en el sofá se fue y sacó una botella de limoncello y un par de vasos de chupito. Empezaron a beber

mientras charlaban, Saúl con alguna excusa como hacerle fotos le pidió su móvil. Saúl hizo varias fotos en las que se las apañó entre risas para no

salir o salir desenfocado y así borrar los mensajes de wasap de sus amigas y contestarlas que no se preocupara, que estaba con un chico y pasaría la noche con él para después borrar toda la conversación. Con el tonteo  se empezó a arrimar y sin darse cuenta la chiquilla, la sobo fugazmente los pechos al hacerse fotos juntos. La

polla de Saúl se puso dura inmediatamente dentro de sus pantalones. Se levantó y fue a la cocina aprovechando para mirar su cuenta de correo del móvil.....si tenía contraseñas apuntadas y cualquier información  que pudiera obtener sin que Beatriz totalmente ida se movía rítmicamente sentada en el sofá sin darse cuenta.

 

Al volver y haciéndose el torpe le tiró un chupito  a Beatriz en los pantalones y la blusa. Entre risas  le dijo que le prestaría una

camiseta grande que tenía y la podía usar hasta de camisón. Beatriz accedió y empezó a provocar a Saúl haciendo un medio striptease pero sin quitarse nada.

 

- Jaja noooo jajaja dijo entre risas tambaleándose. Mejor me voy al baño a cambiarme ¿ vale? jajá...

 

-Por mi no te cortes.-le contestó Beatriz, y se rió tocándose nuevamente el paquete ya con la polla dentro muy hinchada.

 

 

 

Saúl la acompaño al cuarto de baño para cambiarse y tuvo la precaución de no cerrar la puerta del todo. Sacó su móvil y a la vez que se tocaba la polla encima del pantalón, grabó como la pequeña Beatriz se desnudaba tambaleándose entre risas y hablando sola dentro de su cuarto de baño. Poco antes de salir, se fue a su cuarto  y se puso algo más cómodo como  un pantalón de pijama largo y una camiseta.

 

-Guapa gritó  Saúl al encontrarla en el pasillo saliendo ella del baño.

 

-Me he perdido jajaja respondió Beatriz a medio oscuras en el pasillo.

 

 

 

Saul aprovecho para guiarla mientras sus manos la agarraron de las caderas y suavemente subieron la camisola que le dejó para mostrar el tanga negro que llevaba. No lo podía creer. Aquella cría de 19 años estaba en su casa  totalmente confiada. Nunca había estado con una chica tan joven, ni a sus 57, ni siquiera de joven.

 

-Beaaaa... dijo mientras la lanzaba al sofá- que me vas a poner nervioso, dijo riéndose y señalando su camisola subida mostrando parte de la tanga.

 

Beatriz se rió y se lo bajó de primeras, pero luego bebió un chupito y se puso de pie a bailar provocativamente delante de Saúl. Éste discretamente grabó también el baile con el móvil a lo que Beatriz se reía y actuaba más pícaramente sin ser para nada consciente de lo que hacía. Nunca antes había bebido tanto como aquella noche.

 

- A ver el sujetador  Bea...siiii enséñamelo todo dijo Saúl mientras movía un billete de 5 euros como si fuera un espectáculo de striptease de los que salen en las películas.

 

Beatriz al verlo ahuecó el poco escote  de la camisola y Saúl pudo ver como el sujetador también era negro y escondía unos pequeños pero muy juguetones pechos.Beatriz se giró y sacando culo se acercó a Saúl y este sin dudarlo le metió el billete en el tanga mientras grababa todo. Justo al soltar el billete se echó mano a la polla que la tenia super dura debajo de sus pantalones.

 

 

 

-Uf nena...no le puedes hacer esto a un vejete como yo...dijo sin cortarse a la hora de mostrar el bulto que tenía.

 

 

 

Beatriz se rió y se sentó de nuevo y bebió otro chupito más. Cada vez estaba más descontrolada, mas ida y mucho mas borracha. Saul aprovecha los planos del tanga que Beatriz mostraba sin querer. Con la charla y sin dejar de sobarse seguía sacando datos personales y la conversación fue subiendo de tono. En un momento, Saúl le dijo a modo de broma pero en serio...

 

 

 

-Beatriz si sigues así voy a tener que ir al baño. Dijo señalando su camisola totalmente subida.

 

 

 

-jajá… salidooo....respondió  Beatriz. ¿ Te pones nervioso? eh jajaja y muy borracha subió algo más la camiseta mostrando más parte del tanga diciendo:- prefiero que me llames Bea, me gusta más.- y sonriendo le lanzó un beso al aire.

 

Saúl vio el cielo abierto y siguió tocándose mas descarado  mientras resoplaba.

 

-Bea por favor....tengo 57 años....vivo solo y he olvidado cuánto hace que no estoy con una mujer. Dijo mintiendo  ya que su vida sexual era activa con amigas del barrio y gente de internet... córtate que...ufff....

 

-Si quieres vete al baño...jajaja dijo Beatriz entre risas levantándose y poniéndose a mostrar provocativamente delante de Saúl. O si quieres hazlo aquí.......nunca vi a un tío masturbarse.- soltó Beatriz de repente.

 

-Obviamente lo dices porque vas muy borracha Bea. Dijo mientras se desabrocha poco a poco el pantalón y dejaba el móvil grabando enfocando a la pequeña.

 

-No no...En serio...va.....tócate......siento curiosidad por  los hombres maduros como tu. Dijo Beatriz sin parar de bailar ningún momento y sin importarle mucho el mostrar a Saúl su tanga..

 

Saul sorprendido se la saco y empezó a masturbarse despacio mirándola sin perder detalle y resoplando constantemente.

 

-Mmm gimió Beatriz al verlo. Solo masturbarte eh.....no creas que yo.... dijo Beatriz parándose y poniéndose seria pero tambaleando al mirar a Saúl tocarse.

 

-No no tranquila…  pero por favor...me ayudaría algo mas si te quitaras la camiseta... ¿ lo harás por favor?- dijo Saúl poniendo voz lastimera.

 

Beatriz sonrió y empezó a quitarse la camiseta mientras se seguía moviendo  de una manera muy sensual y lentamente. Saúl no podía creerlo. Su polla estaba a mil. Se levantó y se sentó en el sofá justo delante de Beatriz mientras la miraba sin perder ningún detalle de su blanco cuerpo delgado y el contraste que hacía con el tanga y sujetador negro. Beatriz  muy borracha se agachó para tomar otro chupito.

 

 

 

- Ufff Bea mi vida...madre mía como estas.... dijo Saúl exclamando entre suspiros mientras se tocaba arriba y abajo su polla bien tiesa apuntándole recostado en el sofa.

 

Beatriz seguía bailando tambaleándose hasta que casi pierde el equilibrio y Saúl aprovechó para agarrarla y sobando un poco sus pechos hacerla sentar a su lado. El siguió tocándose mientras le dijo.

 

 

 

- Bea cariño... no puedes seguir bailando  que te caes....pero bailas muy bien. Mira como se me puso al verte, ¿ no decías que tenías curiosidad?- y con tono algo lastimero le preguntó- ¿ Quieres hacerme tu la paja ya que no debes bailar

más?-.

 

 

 

Beatriz asintió y llevó su mano como hipnotizada hacia la polla del viejo que retiró sus manos para dejar sitio  a las pequeñas y suaves manos de la muchacha. Beatriz muy atontada por el alcohol empezó a masturbar a su nuevo amigo. Saul

resoplaba. No podía creer que hubiera sido tan fácil convencerla para llegar hasta ahí y quien sabe hasta dónde más podría llegar con ella esa noche.

 

-Así cariño...lo haces muy bien....sigue así.-dijo Saúl mientras pasaba su mano  por la espalda de la muchacha y le acariciaba el pelo a la vez que Beatriz sonreía sin dejar de sobar.  Poco a poco Saúl fue haciendo un poco de fuerza en la cabeza de Beatriz y ella se dejó llevar hasta que bajó su cabeza y la polla de Saúl desapareció en su boca. Empezó a chupar mientras Saúl con una mano sobaba la espalda de Beatriz en dirección a su pequeño culo y con la otra cogía el móvil para grabar como la pequeña Beatriz chupaba y se deleitaba con la polla del viejo grabando como a pesar de ir borracha, disfrutaba de chupar aquella polla.

 

 

 

Saul gemía. No se podía creer que una chiquilla de 19 años se la estuviera chupando tan bien. Beatriz miró al móvil, sonrió y siguió chupando. Estaba tan borracha que no era consciente de sus actos, pero eso a Saúl no le importaba mucho. Solo quería disfrutar de aquella chica. Aquella boca le estaba llevando al clímax. La cabeza de Beatriz subía y bajaba por su polla mientras sus suaves manos acariciaban el tronco apretandolo para dar más placer. Saúl estaba en la gloria. Su polla llena de las babas de la chica estaba hinchada y a punto de reventar y su mano tocaba el culo de chica que en un momento dejó de chupar y se puso de pie ante Saúl y le sonrió. Sin mediar palabra se sentó a horcajadas encima de él y echando a un lado la tanguita dirigió la polla hacia su depilado coño que estaba totalmente mojado.  Saúl no se lo podía creer. Notó como su polla se escurría hacia dentro en aquel hueco caliente y entonces  Beatriz empezó a moverse encima de él.

 

 

 

-Quiero que te corras dentro de mí.- susurró al oído de Saul.- tranquilo que tomo la píldora desde hace años.

 

Saul solo pudo asentir y tiró el móvil al otro lado del sofá y agarró a la chiquilla por el culo y empezó a moverla. Beatriz gemía. Estaba disfrutando. Sus movimientos lento acordes con las manos de Saúl hacían que su clítoris rozara contra la base de la polla de Saúl produciéndole un gran orgasmo justo en el momento que Saúl apretó el culo de la chica corriéndose muy dentro de ella. Beatriz notando el calor del semen en su interior y el roce contra su clítoris arqueó su cuerpo entre convulsiones corriéndose encima de aquel viejo que le dio el placer que ningún otro chico le había dado hasta ese momento.

 

 

 

Saúl sin decir nada miraba al chica que aun jadeando se levantó y se fue al baño a lavarse tambaleándose por el pasillo. Al ver que tardaba, Saúl fue a ver qué pasaba y se la encontró desnuda tumbada en su cama. Le sacó un par de fotos mas con el móvil y también se tumbó a su lado y se quedó dormido.

 

Por la mañana Beatriz se despertó con un gran dolor de cabeza. Miró a su lado y vio a Saúl durmiendo. ¿ Que había hecho? se preguntó bastante avergonzada y arrepentida de haber perdido tanto el control aquella noche de novatadas. ¿ Se había acostado con aquel viejo? Un montón de ideas e imágenes confusas pasaban por su cabeza. Fue al baño sin hacer ruido y además de orina cayó algo más de semen que aún tenía en su interior. Avergonzada busco sin hacer ruido por la casa su ropa, se vistió y se dispuso a salir cuando desde la habitación salió Saúl desnudo.

 

-¿ Ya te quieres ir pequeña?- le dijo Saúl sonriendo.

-Yo....yo...sí...yo...yo no...no debí...lo siento...no....no debí...-dijo tartamudeando mientras salía por la puerta corriendo aun con los tacones en la mano avergonzada de haberse dejado llevar de esta manera con una persona que podría, por la edad ser hasta su abuelo.

 

 

 

 

Espero sus comentarios tanto buenos como críticos para así poder rectificar en futuras publicaciones. Estas historias son  fruto de experiencias vividas, tanto física como mentalmente, ya que no hay nada más poderoso que la mente y la imaginación, pero aun así, los nombres que aparecen están cambiados para salvaguardar la intimidad de las personas que fueran reales en las historias. Espero sus comentarios en mi correo.

Muchas gracias y espero que les gustase el relato y no defraudarles en los siguientes. Gracias.