miprimita.com

Crucero luna de miel 1 (version Natalia)

en Hetero: Infidelidad

Aunque quizas no sea indispensable, recomiendo leer la serie anterior de relatos que es la visión del marido en esta luna de miel. Os dejo los enlaces.

Crucero luna de miel 1 https://www.todorelatos.com/relato/137210/

Crucero luna de miel 2  https://www.todorelatos.com/relato/144769/

Crucero luna de miel 3  https://www.todorelatos.com/relato/145154/

Espero que esta saga os guste y os animo a escribirme con las criticas tanto buenas como malas a mi correo. Gracias de antemano.

 

Como bien dijo mi marido Juan, mi nombre es Natalia nos casamos hace algo mas de un año y no pudimos irnos de luna de miel hasta pasado algún tiempo. No nos importó mucho, estábamos muy enamorados, al menos hasta ese viaje. Yo soy delgada, castaña y con gafas, lo que es una chica normal y corriente que no llama la atención.

El matrimonio iba muy bien y estábamos buscando tener un niño, cosa que se iba retrasando por el estrés del trabajo, nervios o cosas de la vida. Conocía a Juan de hacia años de la universidad y ya habíamos vivido muchas cosas juntos que nos habían afianzado mas como pareja, pero lo que pasaría en esa luna de miel iba a ser completamente nuevo para los dos.

La luna de miel no empezó todo lo bien que podía empezar. Nos sentaron a la mesa con gente de otros paises que no entendíamos al hablar y ademas eran porque no decirlo, algo secos de carácter. Las pocas palabras que cruzábamos con ellos eran obviamente en ingles y por educación.

Tras tres días por fin nos cambiaron de mesa con españoles. Cuatro valencianos, Jordi y Monica de unos 50 años, otra pareja de la misma edad mas o menos, Pablo y Marina. Carlos e Idoia que eran de Salamanca y tendrían unos 40 y luego estaban unos alemanes afincados en Murcia, Edmund y Emma, que eran bastante mas mayores de unos 60. Ya desde el primer día conecte con ellos, y aunque a Juan le costaba mas relacionarse también se relajó y empezó a seguir y a entender algunas de las bromas y chascarrillos que se gastaban.

El primer día con ellos de acompañantes de mesa nos contaron que se iban de excursión, pero nosotros nos quedamos en el barco a relajarnos y disfrutar de nosotros en el camarote con nuestros momentos y luego a relajarnos en la pedazo de piscina del barco. Obviamente como fuimos los únicos de la mesa que nos quedamos aprovechamos para comer solos en uno de los restaurantes. Al final Juan admitió que se encontraba muy a gusto con ellos a pesar que no le gustaba mucho hacer amistades por su problema de ser tan introvertido.

En la cena nos contaron sus andanzas de la excursion y nos partíamos de risa con las anécdotas que contaban. Yo miraba a Juan preocupada porque se que no se encuentra cómodo sociabilities, pero la verdad le veía genial de charla con todos, sobre todo con Monica.Después de cenar nos fuimos con los cuatro valencianos a tomar algo a una de las terrazas del barco, ya que los demás se fueron a descansar o a dar una vuelta por su cuenta.

 

Una vez en la terraza los seis estuvimos tomando copas y hablando de cosas sin trascendencia, conociéndonos, interesándonos por los trabajos de los demás, por su vida, y cosas de las que se habla cuando aun no se tiene confianza con las personas que charlas. Yo estaba muy bien charlando con todos, nunca he tenido problemas a la hora de hacer amistades,no como a Juan que le cuesta algo más. Llego un punto en la noche en la que giro toda la conversación a nuestro interés en tener un niño, y claro, eso derivó en sexo, posturas, frecuencias y todas las posibles bromas y risas que pueden venir de aquello. Yo ya estaba algo achispada así que aunque esos temas no me gustaba harlots con gente que no tenía confianza, no me importo abrir mi mente y dejar salir algunas de las burradas que se soltaron esa noche, alguna tanto incluso que Juan se atragantó mientras bebía. La verdad fue una noche muy agradable y me lo pasé muy bien y fue lo que comentamos cuando volvimos Juan y yo al camarote.

Al día siguiente rotos por la borrachera y haber dormido menos horas de las que deberíamos, nos quedamos en el barco después de desayunar. Los chicos se fueron al bar a quitarse la resaca con cervezas, mientras que las chicas, Marina, Monica y yo nos fuimos a las tumbonas a tomar el sol y charlar. Allí fue donde me enteré que ellos eran parejas liberales, que se juntaban a veces para estar los cuatro, o con otras parejas, vamos que disfrutaban del sexo en su máxima expresión. Yo les pedí por favor que no dijeran nada a Juan, ya que él era algo mas clásico en su forma de pensar y quizás cambiara su concepto de ellos así de pronto. Que si querían decirlo que esperaran a que pasaran unos días mas.

Monica y Marina se rieron y dijeron una frase que en ese momento me paso algo desapercibida pero que ahora tiene algo de sentido y fue " Tranquila niña, no le diremos nada, ya lo supondrá él solito".

Tras llevar toda la mañana de charla y sabiendo ya mas de lo que debería sobre los gustos sexuales de Jordi y Pablo, llamamos a los chicos para que vinieran a bañarse un ratito y después estuvimos jugando a las cartas. Yo veía en la cara de Juan que no le gustaba mucho quedarse a solas con los demás, pero la verdad, tampoco quería estar todo el viaje pegados como una pareja de empalagosos, a mi me gustaba charlar y conocer gente y esperaba que él se fuera acostumbrando y fuera superando esa timidez.

Después de comer seguimos vagueando y tomando chupitos y copitas toda la tarde y jugando a varios juegos y por supuesto charlando de temas que viendo la cara de Juan ponerse colorado no hacia falta saber. Monica y Natalia ademas sabiendo lo vergonzoso que era y lo tímido mas le picaban con temas sexuales y eso hacia que se pusiera mas colorado aun.

Nos fuimos a duchar para la cena. Como habíamos quedado decidimos ducharnos Juan y yo juntos, y una cosa llevo a la otra.... y yo acabé contra la pared de la ducha mientras Juan desde atrás me follaba notando como nos caía el agua de la ducha en nuestros cuerpos. Fue un polvo rápido pero la verdad que muy revitalizante. En la cena Juan quedó con los chicos en que al día siguiente irían a una de las excursiones, pero yo me quedaría tranquila leyendo, que también necesitaba tiempo para mi y para las chicas salir de compras por las tiendas del barco un ratito. A Juan no le importó y le pareció bien el irse con ellos. Poco a poco estaba haciendo buenas migas con ellos a pesar de la diferencia de edad.

Al día siguiente todo se torció. Los chicos se quedaron durmiendo y me veía teniendo que ir a la excursión. No me apetecía nada porque era para ir a ver una exposición de alguna de las mierdas que le gustan a Juan y yo me aburro mucho en esas cosas raras que le gustan a él. Pero Monica y Natalia dijeron que se irían con él y podríamos dejarlo para otro día. No me importó nada, casi que mejor así me quedaría en el camarote o saldría a la piscina a leer un rato y hacer algún crucigrama que últimamente me había aficionado.

Cuando llegue al camarote me tumbe en la cama un rato para organizar lo que haría por la mañana pero me pudo la pereza y me quede traspuesta hasta que sonó la puerta. Eran Jordi y Pablo que sonreían al verme con los pelos alborotados de haberme quedado dormida y cara de sueño.

- ¿ Dormida estando de crucero? eso no puede ser....venga vente con nosotros que nos hemos apuntado a una cosa y te va a gustar.- me dijo Pablo tirando de mi mano para sacarme casi sin poder hacer nada mas.

- ¿ Que hacéis? ¿ que decís?¿ Apuntarnos a que ? ¿ quienes sois?- dije medio dormida y riéndome bromeando mientras cogía la tarjeta llave y alguna cosa en un bolso.

Me habían a puntado para jugar al mini golf con ellos. No había jugado nunca y me lo pasé muy bien. Ellos estaban siempre muy atentos conmigo y bromeaban mucho incluso algunas veces me daban algún roce distraídos en mi culo o me agarraban de la cintura, cosa que no daba mucha importancia ya que había ya bastante confianza. Hasta se tomaron la libertad de enseñarme como se golpe la pelota en golf poniéndose detrás de mi pegados con sus manos en las mías, lo típico que sale en todas las películas. Primero lo hizo Jordi y luego con la excusa que no era como Jordi decía lo hizo Pablo. Así que se pegaron bien los dos mientras yo me reía con aquello aunque con la tontería se dieron un buen restregón contra mi culo.

Después del golf fuimos a tomar algo y jugar a algo de preguntas y respuestas. Era muy entretenido y nos reímos mucho, hasta una de las veces gane un premio que fue un llavero del barco muy chulo. Tras aquello ya era la hora de comer pero en vez de ir al restaurante fuimos a una sala donde nos habíamos apuntado para un cursillo de cocina creativa donde después nos comeríamos lo creado. Se me pasó la mañana volando la verdad, aunque no hice nada de lo que quería haber hecho que era descansar y leer básicamente.

Me lo pasé muy bien haciendo la comida junto con Pablo y Jordi y al igual que ne el mini golf, aprovechaban cualquier excusa para rozarme un poco y juntarse. No me sentaba mal, y no pensaba que estuviera haciendo mal en no decirles nada, pero a veces me sentía algo mal por dejarles que por ejemplo cuando fui a meter mi preparación al horno y me agache entre los dos me subieran un poco la falda bromeando, pero bueno....como estábamos de buen rollo y no se me vio nada no dije nada.

Después fuimos a comer al restaurante donde comimos con Carlos e Idoia. Nos trajeron nuestra comida y no es por ser presumida, pero me quedo muy rica. Si tenemos en cuenta que desde el juego de preguntas que empezamos tomando alguna cerveza, y luego preparando la comida algún vinito y en la comida varias copas mas de vino....pues era normal que Carlos e Idoia se lo pasaran genial riéndose de las tonterías que decíamos y lo torpe que estábamos, en especial yo que no solía beber a menudo.

Tras terminar la comida yo dije que estaba muy cansada y me iría a echar un rato la siesta y eso hicimos. Primero pasamos por el camarote de Pablo y al lado estaba el de Jordi. Cuando nos estábamos despidiendo para ir yo al mio sonó el teléfono de uno de ellos y se echaron a reír al mirarlo.

-¿ Que pasa, de que os reís?- pregunté curiosa entre risas mirando a ver si podía ver el móvil, pero ellos lo giraban para que no lo viera.

- Es mi mujer, que se lo están pasando muy bien, pero no creo que estés preparada para verlo ja ja ja y se rieron los dos.

- Que si...va..déjame ver.- y algo torpe logré quitarles el teléfono tras un forcejeo en medio del pasillo. Lo que vi me cambió la cara. Me puse pálida, mis ojos salieron de mis órbitas, mis piernas temblaron y casi me desmayo.

Mi marido Juan estaba dejando que se la chuparan. Era Marina y tenia toda su polla en su boca. Miré a Pablo que se encogió de hombros y sonreía mientras que yo casi me noto desmayar. Me agarraron entre los dos y me metieron al camarote. Me senté en la cama sin poder pensar, solo tenia aquella imagen en mi cara mientras que Pablo y Jordi intentaban consolarme.

- Venga Chiquilla, que no es tan grave.- me decía Pablo acariciándome el pelo.

- Si, no es para tanto, esas cosas pasan.- me decía Jordi trayéndome un vaso de agua para beber mientras yo no paraba de beber.

- Como que no.....se esta dejando chupar....por..por tu mujer.- dije escandalizada mirando a Pablo.

- Si, pero es que es muy difícil resistirse a Marina cuando se pone tontorrona, verdad Jordi.

- Eso es verdad, a mi me engancho al segundo día de conocernos.- dijo Jordi como excusando a Juan por dejarse.

- Me da igual, Juan es mi marido y no le echo la culpa a Marina, se la echo a él. -dije tajante.

- Haces bien porque no creo que Mónica se quede sin hacerle nada tampoco, por lo que me dijo anoche le tiene muchas ganas. Dice que tu marido esta muy bueno.- dijo Jordi.

Yo no podía creer lo que estaba escuchando. Sabía que eran liberales, pero de ahí a verme envuelta en todo aquello era mucho. Mire a Jordi sin creerme bien lo que decía y luego a Pablo. Estaban de pie ante mi y yo sentada en su cama.

- Y ahora que se supone que tengo que hacer yo. ¿ poner buena cara porque no se ha podido resistir a vuestras mujeres?- dije nerviosa con algo de enfado.

- Pues nose... puedes vengarte. Dijo Pablo mirando a Jordi y luego a mi.

- Si claro...siempre puedes vengarte...al fin y al cabo....él empezó, ¿ no?.- dijo Jordi acariciándome la cabeza.

- Yo....yo no......no ..se......si..eso.....yo....-y no supe decir nada mas. Cuando quise darme cuenta tenía mis manos en sus paquetes sobándolos y mirándolos para ver si se referían a ese tipo de venganza.

Pronto me di cuenta que si, ese era la venganza que decían porque se desabrocharon y aparecieron ante mi a la altura de mi cara sus dos pollas ya morcillonas. Jordi que me estaba acariciando la cabeza, la dirigió hacia su polla y yo sobándola abrí mi boca y empecé a chupársela. Estaba con dos cincuentones con las pollas al aire y chupándolas.

Empece chupando la polla de Jordi y luego alternaba con la de Pablo. Notaba sus pollas duras en mi boca. Miraba hacia ellos y los veía gemir y mirar como la chupaba. Mientras que tenia una en mi boca masajeaba la otra. Estaba disfrutando mucho pero por un segundo mi cabeza empezó a pensar en que estaba siendo infiel a mi marido. Deje de chupar y sin parar de pajearlos los miré.

- Esto... esto....esto ¿ está bien?.- dije nerviosa pensando que estaba con dos viejos chupando sus pollas estando casada.

- Tu que crees cariño.- me dijo Jordi.

- ¿ No crees que tu marido merezca esto después de correrse en la boca de mi mujer?.- me dijo Jordi sonriéndome y de nuevo guiando mi cabeza a su polla.

Yo no puedo negar que al oírlo volví a sentir rabia hacia Juan y sin dudarlo empecé a chupar de nuevo. Además aquella situación me estaba poniendo muchísimo, tanto que de mi boca salieron unas palabras que nunca pensé que diría a alguien que no fuera mi marido.

- Quiero que me folleis.- dije sacando la polla de Pablo de mi boca por un segundo para decirlo y tumbándome sin parar de chupar obligando a Pablo a inclinarse sobre mi boca para que siguiera chupando.

- Pequeña no tenemos condones.- dijo Jordi colocándose en mi rajita y rozando la punta sin meterla. - se que no tomas nada buscando quedarte... dijo pero sin dejarle terminar yo lleve mi mano a su polla e hice que entrara dentro de mi.

- me da igual, quiero que me folleis.- dije suspirando mientras notaba entrar la polla a pelo en mi coño que estaba empapado de la excitación que tenia.

Yo una chica de casi 30 años casada, estaba en el camarote de dos cincuentones, tumbada boca arriba abierta y follada por uno y el otro metiéndola y sacándola de mi boca. Estaba muy salida... mire la cara de Pablo como gemía con su polla entrando y saliendo de mi boca y sin pensarlo la saque y le empuje como pude para que se recostara en la cama. Suspiré y me gire haciendo que la polla de Jordi saliera de mi coño. Agarré la polla de Pablo y me senté encima. Noté como entra fácilmente y empecé a moverme encima de ella mientras lo miraba. Jordi se puso a mi lado y la metió en mi boca girándome la cabeza hacia él.

- Niña, me tienes a mil...sácala o me correré...no puedo aguantar mucho mas pequeña.- gimió Pablo mientras yo me movía encima.

Yo no pensaba con normalidad creo, pero la idea de sentir su semen dentro me excitaba mucho y seguí moviéndome encima notándola cada vez mas dura.Mire a Pablo y sacando un segundo la polla de Jordi de mi boca dije:

- Me da igual, córrete.-y volví a chupar a Jordi.

- Vaya zorrita estas hecha pequeña, ¿ quieres que te preñemos ?- dijo Jordi mientras volvía a meter su polla en mi boca sonriendo.

Yo solo pude sentir como Pablo empezó a gemir y agarrarme de las caderas para llevarme el ritmo y hacer que su polla entrara mucho mas dentro de mi. Empecé a notar como su polla palpitaba dentro de mi y soltaba todo su semen en mi interior mientras Jordi hacía lo propio en mi boca agarrándome fuerte la cara con las dos manos y moviéndome como su mi cabeza fuera un juguete.

Tras aquello nos quedamos los tres en la cama tumbados. Me levante para ir al baño a soltar todo el semen de mi coño y darme una ducha. Al poco de estar dentro ducha y notar como salia semen que escurría por mis piernas entraron los dos. Ni me dio tiempo a sentirme culpable cuando los dos cincuentones me estaban sobando las tetas bajo la ducha y me estaba besando con los dos. Mis manos sin pensar en ello bajaron a sus pollas flácidas que pronto empezaron a tomar grosor y dureza.

- Como nos pones zorrita.- dijo uno de ellos.

- Baja a chupar que se te da muy bien.- dijo el otro.

Yo obedecí y puse en cuclillas entre ellos para empezar a chupar. Alterné un lametón a una polla y otro a la otra. Al estar en cuclillas mi coño abierto dejaba salir mas semen de la corrida de Pablo. Yo chupando y pajeando un rato mientras el agua de la ducha caía en nuestros cuerpos y luego se llevaba el semen que salia de mi rajita. No recuerdo cuanto tiempo estuve chupando las dos pollas pero estaban muy duras en seguida y estuve un buen rato mamando hasta que Jordi empezó a hablar.

- Podríamos ir a la cama, ¿ no? .- dijo Jordi. - Yo también quiero preñarte. dijo mirándome desde arriba y guiñándome un ojo.

Yo lejos de sentir remordimiento o culpa por aquello sonreí con su polla en mi boca y asentí. Nos secamos un poco por encima y nos fuimos a la cama. Ya en la cama seguí chupándolas. Yo estaba sentada en la cama y ellos dos de pie dándome de mamar. Pasado un tiempo y con sus pollas muy duras, sin decir nada, Pablo se sentó en la cama y Jordi me guió para colocarme a 4 patas y poder chuparle la polla a Pablo. Jordi esperó a que empezara a chupársela a su amigo y me sujeto de las caderas y la rozo contra mi mojado coño un par de veces y luego la metió soltando un gran gemido. Alli empezó un mete saca al que tuve que adaptar mi mamada.

Pasado un tiempo escuché la puerta pero Pablo me sujetó la cabeza para que siguiera mamando. Pude escuchar como saludaban a sus mujeres y a mi marido. Mi marido estaba viéndome en esa postura. No podía mirar, estaba muy ocupada y ademas Pablo se encargaba de sujetar mi cabeza. Cuando Pablo me soltó la cabeza gire un poco sin sacar su polla de mi boca y pude ver a Juan mirándome ido total mientras que las dos mujeres le sentaban en el sofa y le desabrochan para una de ellas empezar a chupársela.

Viendo aquello no pude mas que sonreír pensando que todo aquello lo había empezado él dejándose chupar por aquellas salidas. Aunque la verdad yo no me había quedado atrás, pero me daba igual, estaba disfrutando como nunca.

Justo en eso momento noté la polla de Jordi palpitar y eso hizo que me llegara un orgasmo. Empecé a gemir mas y mas. Me estremecía sabiendo que mi marido estaba a pocos metros dejando que me follaran. Note como Jordi me sujeto fuerte y la metió lo mas que pudo y empezó a correrse dentro de mi. Yo estaba muy ida jadeando mientras notaba aquel calor dentro de mi.

Justo después de correrme, note unas manos y como al sacar Jordi su polla una lengua me recorría mi raja. Pablo me sujetó la cabeza pero yo notaba aquella lengua como recorría mi coño como si estuviera chupando todo el semen que Jordi había soltando dentro de mi. Aquello me hizo estremecer, y no correrme de nuevo pero la sensación fue muy parecida al no saber quien seria quien me estaba lamiendo.

Cuando me dejó de lamer, Pablo me colocó boca arriba en la cama y me la metió en mi rajita recién limpia. Yo estaba muy caliente, estaba como nunca había estado. Notar aquella polla de nuevo en mi y girar mi cabeza y ver como mi marido me miraba mientras Mónica se lo follaba, hizo que me fuera a correr de nuevo, aquello tan seguido nunca me había pasado y estaba fuera de mi cuando grite gimiendo:

- Córrete muy dentro mi .- mientras notaba como Pablo la metía y sacaba gimiendo soltando toda su lechita en mi interior.

Jadeaba tirada en la cama cuando vi como Marina se llevaba a mi marido al baño y Mónica se acercaba a mi acariciándome la cabeza.

- Eres una buena putita. me dijo Monica mientras yo aun jadeaba con el semen de Pablo dentro de mi sonriendo a mi marido que entraba en el baño junto a Marina.

Pablo sacó su polla y Mónica dejo de acariciarme la cabeza para bajar poniéndose a patas y lamer todo el semen que de mi coño salía. Volví a notar una lengua de mujer en mi rajita y eso hizo que mi excitación se disparase. Aquella era la mejor experiencia de mi vida y la estaba disfrutando como nunca antes había disfrutado de nada. Por eso no me moví cuando Mónica se fue colocando encima de mi en un 69 y cuando tuve su coño a la vista vi como fue bajando su cadera hacía mi cara. Yo no era bollera pero aquella situación hizo que mis manos rodearan su culo y mi cabeza fuera a buscar su coño. Empecé a lamérselo, estaba muy mojado. Notaba el sabor de su flujo llenar mi boca, hasta que en poco minutos las dos nos corrimos con la lengua de la otra.

-Vamos cariño, ahora descansa.- le dijo Jordi a su mujer mientras la dejaban tumbada en la cama excitada y agotada.

- Natalia, te acompañaremos a tu cuarto a que te duches y te acuestes porque a tu marido le queda un rato con mi mujer.- me dijo Pablo sonriendo.

Y así hice, me vestí y salí de aquel camarote viendo como Monica, la mujer con la que había hecho un 69 estaba ya dormida desnuda en la cama, y como del cuarto de baño se oían perfectamente los gemidos de Marina con mi marido, mientras que Pablo y Jordi me daban una mano cada uno para hacerme salir y llevarme a mi camarote.

 

Espero que estuviera a altura de las espectativas. Seguiré con dos relatos mas para terminar esta saga. Gracias a todos los que lo seguís. Espero vuestros comentarios tanto malos como buenos en mi correo y las sugerencias siempre serán bien recibidas así como ideas para posteriores relatos.

Un besazo a todos y todas.