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De sexo por sorpresa a trio con mis compañeros

en Trios

Estamos acabando la última reunión en Madrid. Hemos trabajado sobre un nuevo proyecto que llevamos varios meses preparando. Próxima e última etapa in situ, iremos cinco a Valencia para los retoques antes del despegue. El señor Urtiaga nos invita en su chalet de veraneo que tiene cerca de la playa de la malva rosa, para así estar más cómodos que en el hotel, que lo impersonal de esos sitios cansa cuando viajas mucho. El sr. Ramírez y yo  aceptamos de buen grado mientras la sra Hernández y el sr Morales buscan malas escusas para escabullirse diciendo que ya tienen reserva hecha en el hotel.

En estos meses cada vez que nos reuníamos se notaba que había algo entre ellos a pesar de que estén casados cada uno. Como no me importa prefiero hacerme la tonta y disimular dándoles la razón. Nos separamos quedando en vernos el lunes en Valencia.

Hago mi maleta, la asistenta se ha llevado mi gata ayer para su casa, así no estará sola estos días de viaje.

Me llevo trajes de trabajo pero también unos vestidos playeros por si me puedo escapar alguna tarde. Algún vestido por si salimos de noche a tomar algo. Cada uno con sus respectivos zapatos y complementos.

Voy en coche, me pilla unas horas de carretera, pero me relajo conduciendo con música y acariciando mi pezón, nueva manía muy agradable que tengo.

Meto el coche en el parking justo al lado del Sr Urtiaga que está bajando del suyo. Viene a mi encuentro abriéndome la puerta nos saludamos estrechándonos las manos. En la sala de reunión llegan los demás también y nos ponemos a trabajar, al medio día bajamos al comedor. En menos de media hora hemos comido y volvemos al trabajo hasta tarde por la noche. Una secretaria fue a por bocadillos para cenar.

Eran ya las 23h cuando llegamos al chalet. El sr Urtiaga nos enseña la casa que es bastante grande nos va indicando nuestras habitaciones. Me ha tocado una de cama de matrimonio con su propio baño, hay dos así en la casa ya que también es de sus cuñados. Las otras son de cama individuales con los baños en el pasillo.

No tardo en deshacer mi maleta y meterme en la ducha. Estoy muy cansada el día ha sido muy largo. Antes de meterme en la cama,  dejo la puerta abierta, me agobio en los hoteles por estar encerrada, cierro la persiana otra cosa que no hay en hoteles. Me acuesto, apenas cerró los ojos me duermo.

Una mano esta acariciando mi pecho, sigo durmiendo, las caricias se hacen más intensas, noto una mano que va bajando hasta mi trasero abriéndose paso entre mis nalgas, instintivamente  me posiciono para facilitar las caricias. Me están masturbando y mi cuerpo se deja llevar estoy en un entre sueño, de repente mi mente reacciona ¡estoy en Valencia  y no en la cama con Paco con quien he dormido varias veces últimamente! ¿Quién me acaricia? Me quiero dar la vuelta para ver quién es pero por mucho que abro los ojos no veo está todo muy oscuro y no encuentro el interruptor. Un dedo me cierra los labios y se oye un ´´sssshhhh¨ su boca me da un beso muy sensual, respondo al beso y pienso solo pueden ser dos personas, ambos no están mal, más o menos tenemos la misma edad, decido dejarme llevar y disfrutar del momento. Mi mano baja hasta su miembro, duro, grande y gordo. Lo masturbo mientras él hace lo mismo con mi coño a la vez que me mordillisca los pezones, quiero probar el sabor de su polla me agacho y me la meto en la boca, bueno, lo que puedo meterme en ella dado su tamaño. La succiono, jugueteo con su frenillo, mi lengua recorre el bordillo de su glande dándole placer, me aparta y mete su cabeza entre mis piernas lamiéndome de arriba abajo insistiendo en el clítoris, sin darme cuenta estoy gimiendo de placer corriéndome sin saber con quién estoy. Se recuesta y me invita a subirme encima.

Con mucho placer lo cabalgo sus manos me aprietan los pechos, me los chupa los menea poniendo su cara en medio, estoy corriéndome totalmente poseída por esa polla grande dentro de mí, es tan gorda que toca todas las paredes de mi interior, me clavo hasta el fondo en un vaivén lento, mi clítoris también está de fiesta se roza a cada embestidas dándome descargas de placer. Su polla es tan gorda que noto sus espasmos cuando se corre , no dejo de moverme con su polla dentro mientras se corre, no quiero que acabe sin correrme otra vez y lo consigo . De mi boca sale un gemido fuerte. ¡Qué rico! El también se ha corrido ruidosamente.

De repente se va igual que ha venido y yo sin saber quién era. Con la ayuda de la luz del móvil encuentro el interruptor.

 Me ducho rápidamente y me duermo pensando en ¿cuál de los dos fue…?

Al levantarme subo la persiana y me gusta lo que veo, ¡un jardín con piscina! Estoy deseando darme un buen baño en ella. Pero ahora no hay tiempo. Nos encontramos los tres en la cocina para el desayuno. Una vecina del sr Urtiaga  ha hecho la compra y tenemos de todo para empezar el día con el estomago lleno.

-         ¿propongo que nos llamemos por nuestros nombres ya que vamos a convivir unos días, que os parece?

-         Por mi vale contesta Luis Urtiaga

-         Si creo que será más ameno dice Víctor Ramírez.

Mientras desayunamos, intento averiguar cuál fue mi follador de anoche, pero no hay manera. Ninguno se delata. Tampoco puedo mirar sus paquetes para intentar ver sus tamaños, me pillarían y pasaría por una salida a los ojos del otro.

Por cuestiones prácticas decidimos coger solo un coche para ir a la oficina.

Llegamos antes que los otros dos que duermen en el hotel. Al ratito llegaron muy risueños los dos, con muchos gestos de complicidad. Los de aquí llegaron a su hora habitual.

Durante todo el día trabajando, mi pareja sexual de anoche no se delato, volvimos otra vez muy tarde y nos acostamos todos después de una ducha. Igual que el día anterior bajo la persiana y dejo la puerta abierta. Me duermo al instante.

En medio de la noche, unas manos me acarician despertándome. Intento alargar la mano hasta el interruptor pero su mano  coge la mía para mantenerla por encima de mi cabeza, coge mi otra mano y me las junta.  Con su mano libre me aprieta los pezones, luego me tortura los labios vaginales introduce su dedo en mi coño y me masturba de una forma violenta, me corro con un fuerte gemido. La sensación de ser utilizada por mi compañero tan amable de día, (los dos lo son) y teniendo sexo salvaje de noche me excita mucho se sube encima de mí, me abre las piernas y me mete su polla de una embestida y me folla rápidamente, me besa salvajemente por su sabor y por el tamaño de su miembro sé que no es el de ayer. 

Pero ya es tarde para apartarlo así que decido disfrutar.

No tarda en correrse muy ruidosamente gruñendo como si fuera un oso. Menos mal que me dio tiempo en correrme también. El polvo de ayer me gusto más, la verdad.

Cuando se va ni intento verle la cara.

Me ducho y me duermo otra vez.

Al día siguiente otra vez de lo mismo, trabajando hasta tarde. Mis dos compañeros no se delatan actúan de forma natural  como si nada hubiera pasado. Sigo sin saber cual es cual… Tampoco sé si se han puesto de acuerdo para follarme por turno o cada uno va por libre sin que lo sepa el otro.

En la oficina a este ritmo  hemos adelantado muchísimo trabajo, espero terminar a lo largo de esta semana. Sobre las 23h30, vuelta a casa me ducho y me acuesto con el mismo ritual de cada noche bajar persiana y abrir la puerta. En la cama pienso antes de dormirme ¿cual vendrá a follarme esta noche?

El despertar con caricias ya es una costumbre. Esta vez reconozco las dulces maneras del primero y su pollón enorme frotándose contra mi culo. Esta vez me da besos muy tiernos en el cuello me acaricia la espalda una de sus manos me acaricia las nalgas y la otra el pecho mientras me sigue dando besitos en la nuca y la espalda.

Me doy la vuelta y nos fundimos en un beso nuestros cuerpos se contonean frotándose uno contra el otro, le acaricio el pelo, el me besa los pechos, lame mis pezones, su lengua  llena de saliva mis pechos, me excita su polla, está entrando y saliendo entre mis labios vaginales rozando mi clítoris, mis manos aprietan sus nalgas, quiero esa polla enorme dentro de mí.

-         Folláme, le susurró al oído.

Me besa muy tiernamente y me da la vuelta para ponerme a cuatro patas, su lengua muy salivada va recorriendo de mi coño mojado hasta mi ano, introduce sus dedos en ambos agujeros y me masturba, mi cuerpo reacciona a sus caricias convulsionando, de mi boca no paran de salir gemidos. Estoy con el culo totalmente en pompa, los hombros y cara pegados a la almohada que agarro cada vez más fuerte. Ahora me penetra con su polla enorme, entra sin dificultad en mi coño súper excitado. Que gusto me está dando. El también disfruta lo sé por sus suspiros. Me está masturbando a  la vez mi culo abierto, noto como entra y sale su pulgar, dándome placer ahí también.

Abro los ojos y veo la luz del pasillo encendida, intento mirar hacia allí pero no lo consigo tampoco puedo ver el dueño del pollón enorme que me está follando.

-SHHHHSHH….

Me acaricia la espalda y sigue follándome lentamente, abriendo mi ano con dos dedos entrando y saliendo. Noto como deja caer saliva dentro para que resbalen mejor. Seguimos así un buen rato disfrutando, va acelerando el ritmo y nos corremos los dos. Desde mi sitio oigo como uno se corre también en el umbral de la puerta. Noto la polla y los dedos salir de mi coño y ano. La luz se apaga. Los dos se van.

Me ducho y vuelvo a dormirme.

Por la mañana en el desayuno el ambiente es un poco incomodo dado que los tres sabemos ya lo que hay.

El trayecto hasta la oficina se hace en silencio. Ahí trabajamos sin parar toda la mañana. Cuando al medio día antes de bajar al comedor uno suelta:

-¿Qué tal si nos tomamos la tarde libre para despejarnos un poco y volvemos mañana todos en forma?

Todos estamos cansado y agradecemos la buena idea.

El trayecto de vuelta se hace en el mismo silencio que esta mañana, bajando del coche miro mis compañeros de casa y les digo con una gran sonrisa:

-         ¡Chicos el ultimo que llega al agua de la piscina pierde.

Nos reímos y vamos a la carrera hacia la piscina despojándonos de toda la ropa por el camino.

Nos tiramos al agua uno por uno yo tardo más ¡tengo que quitarme el sujetador!

Nos tiramos agua y nos reímos sin pensar en nada,

-¡hacía falta eso para relajar el ambiente!

Salimos del agua para pedir unas pizzas. Ahora ya se cual es cual porque los dos salieron súper empalmados del agua y tuvimos que cruzar todo el jardín para llegar al armario de las toallas de baño.

 Decidimos sacar a la mesa del jardín un picoteo y unos Martinis mientras esperamos que llegue la comida.

 Luis nos saca una buena botella de vino para acompañar las pizzas.

Después de comer fueron unos gin tonic y unos chupitos de tequila acabaron con los buenos modales.

Luis confeso que lo tenía planeado desde hacia tiempo,  que yo era una de sus fantasías y solía masturbarse pensando en el sexo que podríamos tener aquí, solo faltaba que yo aceptara dormir aquí en vez de en el hotel y no sabía a que atenderse la primera noche, que era arriesgado colarse en la cama de una compañera de trabajo.

En cuanto a  Víctor, dijo que se excito al oírnos y la segunda noche probó suerte pero que estaba tan excitado por follar una compañera sin que supiera que era él, que lo hizo muy torpemente.

 Luis por su parte no quiso volver  la segunda noche ¨por no abusar¨ no se entero de los gemidos, al estar su habitación más lejos.

 La tercera noche los dos pensaron en follarme pero Luis llego antes y cuando Víctor oyó los gemidos opto por encender la luz del pasillo y masturbarse mirando.

 Mientras hablamos de eso en la piscina, nos excitamos y empezamos a acariciarnos juntos, besándonos por turno, esta vez Víctor es más cariñoso.

Ya calientes y con ganas de más, salimos del agua y desnudos los tres cogidos de las manos vamos hasta la habitación de Luis. Este  me agacha apoyada a la cama, Luis hace los honores y empieza a comerme el coño y ano me embadurna de saliva, sus dedos me penetran los orificios, con su lengua juguetea de un lado a otro. Me retuerzo como una anguila suspiro, gimo…

Víctor que se ha quedado mirando masturbándose se ha pasado al otro lado de la cama y de rodillas acerca su polla tiesa a mi boca para que se la chupe, estoy tan caliente que se la mamo como nunca, la lleno de saliva, se oye los ruidos de mis labios mojados cada vez que entra y sale de mi boca. Al ser mas de tamaño normal me entra más de la mitad, me recreo en el capullo lo aprieto, juego con su frenillo, bajo hasta sus huevos, los lamo, los succiono, lamo el tronco de su polla mientras él me coge la cabeza con sus manos para marcar el ritmo.

Luis me está ahora follando, su polla enorme me taladra el coño me empuja queriendo metérmela hasta el fondo, me azota el culo, a veces se recuesta sobre mi espalda y me pellizca los pezones que tengo erguidos y duros. Cuando aparta sus manos Víctor toma el relevo y amasa mis pechos que llevo colgando, me pellizca más fuerte los pezones, tira de ellos.

Luis no aguanta más, llevamos más de una hora entre jugueteos y follando. Se corre de una forma bestial dejándose caer sobre mi espalda totalmente exhausto…

Víctor saca su polla de mi boca me coge de la mano para guiarme en la cama se tumba, me siento encima de él, clavándome su polla entera, empiezo el vaivén ahora a mi ritmo, aprovecho para apoyar mi clítoris a su cuerpo lo voy frotando fuerte y me corro varias veces seguidas, el tiene los brazos estirados y amasa mis grandes pechos, pellizca fuertemente los pezones, es una mezcla entre dolor y goce, Luis que estaba en el baño limpiándose, ahora está al lado nuestro en la cama de rodillas. Me besa, me llena de saliva, su lengua recorre el interior de mi boca, sus manos me acarician la espalda, se moja dos dedos y me los introduce en el ano mientras sigo follando con Víctor, tanta lujuria nos excita de sobre manera a los tres. Su polla otra vez esta tiesa la masturbo al mismo ritmo que la polla de Víctor en mi coño y sus dedos en mi ano.

Se oyen gemidos, saliva de los besos, el chop chop de mi coño mojadísimo y Luis diciéndome

-¿te gusta que te follen?

-te follamos… que rica estas… te follamos… como te gusta que te follemos los dos, córrete, con los dos… disfruta de dos pollas para ti sola…

- siiii follarme, me gusta mmmm follarme ahhhhh

Víctor se corre después de aguantar como un campeón bastante rato.

 Me aparto y caigo rendida en la cama. Me duele todo pero estoy bien follada y borracha todavía, creo que mis compañeros también.

Nos dormimos los tres sin darnos cuenta, yo en medio.

Los días de trabajo siguieron igual de intensos que las noches, durante el resto de la semana.

Antes de dejar la casa,  vaciamos todos los cubos de basura. No era plan dejar tantos condones usados a la vista de la vecina que iría a limpiar después irnos.

También acordamos que nada saldría de aquí. Ni llamadas ni mensajes, el episodio se cerró al volver a nuestras respectivas ciudades. Solo nos quedan recuerdos muy calientes de tríos lujuriosos.

Gracias por vuestros comentarios.