En aquellos años tenía una relación formal con Is, ella trabajaba en un Colegio de Abogados, era aficionada a la salsa y al ballenato; era de esas mujeres bajitas de estatura, 1.55mts pero un con cuerpo perfecto 90-60-90, su piel morena, cabello lacio, sus labios carnosos y bien delineados.

Más la historia no es con Is, sino su gusto por el mundo de la gnosis y tengo unos amigos que asisten a los Búfalos Mojados o Magios que nos invitaron a un fiesta de aniversario, nos pidieron que fueramos de gala o formales; Is fue vestida con un traje sastre gris oxford, zapatillas negras, blusa de botones blanca, un bellísimo conjunto de encaje negro, y lo más delicioso que esa tanguita era muy fina con un gatito en la parte de atrás.

Al llegar al recinto me encontré con varios amigos que no sabía que era Magios; entre saludos secretos y demás señas y símbolos nos encontramos a Calico, quien nos había invitado, y de inmediato nos presentó a su novia Yeimi.

Yeimi, de unos veintiocho años de edad, piel apiñonada, caballeo corto, unos ojos grandes expresivos, nariz fina, unos labios muy sensuales y carnosos, y su cuerpo se veía de infarto, con un pantalón de piel muy bien entallado, tacones altos, chamarra de piel y una blusa negra de licra, yo babee por unos segundos, a lo que Is me hizo burla, que respetara a la novia de mi amigo.

La plática entre el ceremonial y el convivio después nos comentó que era podóloga, tenía dos hijas y que estaba por divorciarte, dentro de mí me decía, dos hijas y con ese cuerpazo, estas riquísima. La que vino a pagar los platos rotos fue Is esa noche, una rica y deliciosa noche, como dicen por allí, hasta el surtí su despensa.

Un año después, me contacto Yeimi a través del Messenger de Facebook; comentándome que su abogado le había dejado el caso de su divorcio y que, si la podía apoyar, a lo cual le comenté que si y aprovechando la oportunidad, le comente que me acaba de quebrar la uña del dedo gordo del pie al querer poner una piedra en su lugar.; nos quedamos de ver en su consultorio en la tarde.

GUIDO.- Hola Yeimi, ¿como estas? (Entre cojeando y adolorido del pie derecho).

YEIMI.- Guido, pásale a lo barrido, ven siéntate que es urgente ver cómo esta ese pie y en especial esa uña (se veía muy linda, con su bata, blusa y brassier blanco, jeans y sus sensuales y expresivos ojos realzados por el cubre bocas, aunque debajo de él se notaba que sus labios estaban pintados rojos carmesí).

G.- Una piedra en mi camino, me enseño que mi destino era roda y roda.

Y.- Hay que curar, sacar los pedazos de uña enterrados y esperar a que baje la inflamación para ver que le hacemos a lo que te queda de uña, ya sea quitártela o esperar a que se caiga por si sola. Te duele?

G.- Nooooo (casi chillando)

Y.- Que valiente eres, por eso te hare un rico masaje en las plantas de los pies; para que te relajes.

G.- Ohhhh que rico se escucha eso.

Y.- Y eso que nunca te lo he hecho, de que número calzas Guido.

G.- Del patorce, digo del ocho.

Y.- Me fascina masajear los pies, más los tuyos, están brin grandes y bien cuidados.

Fue tan rico el masaje, que pude apreciar la lujuria con la que acariciaba mis pies; eso pensé en su momento y dije, que enfermo soy, ella atendiéndome y yo pensando en fetichismos.

G.- Que rico, Yeimi; oye eso es todo.

Y.- Si Guido, te doy mi número de whatsaap para que estemos en contacto, cuidar tu dedo y llevarte los papeles del divorcio.

G.- Claro que si, tu me dices cuando paso por los papeles.

Llegue a casa, a descansar el pie; revisando los contactos del whats veo que su foto de perfil se veía muy sexy, solo se podían apreciar sus hombros descubiertos y su bello rostro; misma que está en Facebook, pero con un difuminado en el contorno. Conversaciones y consultas más tarde, y con más confianza.

G.- Que hermosa te vez en tu foto de perfil, lástima que solo puedo apreciar tus hombros.

Y.- Es que soy modelo de una amiga fotógrafa.

G.- Dichosa ella que te puede tomar y capturar tu alma.

Y.- Te voy a mandar la foto que tengo de perfil. (Era ella, con un top negro).

Y.- jajajajajajajajaja, que pensabas, que estaba desnuda.

G.- Te vez muy bien, me encantan tus ojos, pero sobre todo tus labios.

Y.- Bueno, te voy consentir y te voy a mandar más fotos.

Me mando fotos modelando diversos vestidos, todos muy entallados dejando ver esa silueta; fascinado por su escultural cuerpo.

G.- No manches lo que te pongas se te ve muy bien.

Y.- Bueno, gracias por el algo, pero ya es algo noche; te voy a mandar una última foto y nos vamos a dormir, sale.

G.- Sale.

Mandándome, ella en un conjunto de encaje café de brassier y tanga, acompañado de unos ligueros y botas de piel largas, su cuerpo mojado como si se acabara de bañar, podía apreciar las deliciosas manzanas de sus pechos, redonditos, coronados con unos pezones color avellana.

Esa noche no pude dormir, imaginando su cuerpo desnudo y mis manos recorriéndolo; comiéndomela toda a ella, retirándole esa lencería y sentir sus labios comiéndose mi miembro, solo de imaginarla, me ponía a mil.

(Gracias a mis Lectoras, por sus halagos y sus correos electrónicos en especial M.L.)