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Carlos-Carlota 4

en Transexuales

Anwar me miró de arriba a abajo con una sonrisa; me ordenó darme la vuelta, se acercó a mi y me besó en los labios...cerré los ojos y prolongué el beso todo lo que pude...ya me sentía poseída.

 -“Vais a ir las dos a dar una vuelta por ahí, así podéis conoceros y podrás aprender algunas cosas, yo tengo que salir de Madrid esta noche por algo de última hora y estaré aquí mañana por la mañana; tengo planes para ti, Carlota, estás realmente preciosa; tienes que practicar algo esa forma de andar porque pareces un pato mareado, Doris te enseñará como tienes que moverte. Quiero que impresiones a todo el que te conozca. Ahora eres mía y no puedes hacerme quedar mal. Tienes tres meses para ir cerrando tus asuntos personales en tu trabajo, terminar tus contratos y no aceptar ninguno más porque vas a trabajar para mi de ahora en adelante. Si quieres tenerme en la cama alguna vez, es lo que harás, pero que sepas que no serás la “única” con la que me acueste, si quiero. Doris me ha mandado un mensaje en el que me ha dicho que quieres ser mi puta cuando te lo ha preguntado...¿Es así?...”

 Bajé la cabeza presa de mis emociones y le dije que si...entonces me dio un suave azote en la nalga con una mano y salió de la habitación dejándome a solas con Doris.

 Yo no se si lo que Doris me dio a beber tenía algo o no lo tenía para ponerme tan desbocada (ya lo cuento en femenino porque cada vez que me veía las piernas depiladas enfundadas en esas medias de nylon tan suaves, las manos con esas uñas rojas tan largas, sentía el peso de los pechos...me veía como una mujer), solo sabía que estaba enganchada de Anwar y de todo lo que me estaba pasando; y que no quería, ni mucho menos, “perderle de vista” ahora que le había encontrado.

 Doris me dio un bolso donde había un teléfono móvil, pañuelos, una cajita con preservativos y otra con un polvo blanco destinado a ser esnifado. Miré a Doris sorprendida, le pregunté que era, y vi una cara seria. Se acercó a mi y cogiéndome la cara con su mano me dijo:

 -”No hagas tantas preguntas, puta, limítate a hacer lo que te diga sin rechistar.”

 Me ordenó arrodillarme frente a ella, y se subió la falda de su vestido, dejándome ver unas bragas negras de malla que tapaban un pene de tamaño considerable.

 -”Bajame las bragas, zorra, cómeme la polla hasta que me corra; luego te lo bebes todo; y si quieres que Anwar te vuelva a follar alguna vez, le tengo que contar que te lo mereces. Enséñame lo cerda que quieres ser, vamos...”

 Tardé unos segundos en asimilar lo que estaba pasando, bajé las bragas de Doris hasta media pierna con las dos manos y llené mi boca con su polla, mientras ella sacaba un vídeo obligándome a mirarle a los ojos...su polla se iba agrandando de una forma que casi no me cabía en la boca, le presionaba de las nalgas hacia mí para meterme toda su carne dentro en movimiento de “metisaca”, como había visto hacer en alguna película porno; de repente todo iba cobrando sentido y me sentía protagonista de una de esas, me ponía cachonda y gemía mientras lo pensaba y oía a Doris hablarme sucio…

 -“Te voy a follar el culo, zorra, me voy a correr dentro, y voy a hacer que te corras con mi polla, como te pasó con Anwar, después te la meterás en la boca y me la limpiarás, luego sacarás mi leche con tu mano la meterás en tu boca y te la beberás...después te dejaré limpiarte, esnifarás de un polvo que te voy a dar y te llevaré a que te follen como es debido antes de entregarte a Anwar, para que te marque como una más de sus putas y te ponga a trabajar para él”.

 A esas alturas, yo estaba totalmente entregada , subyugada por la voz de Doris, su mensaje y las sensaciones que mi cuerpo experimentaba, cada vez más intensas...así que me levanté con la polla de Doris en la mano y me apoyé sobre la mesa y le pedí abiertamente que me jodiera el culo...cerré los ojos y sentí por primera vez que era una puta en el momento en que me penetró y cada vez que me decía lo marrana que era, me excitaba cada vez más, yo no podía parar de mover mi culo y pedirle que me clavara su polla más hondo, que me diera más, volvía la cabeza y la miraba, y suplicaba que me clavara su polla...y entonces volví a sentir que me iba a correr de nuevo con una polla clavada en el culo, y me puse a chillar y a temblar que casi me caigo de los tacones m viendo como me venía el orgasmo y notando como salía mi líquído de mi pobre pene de mierda que no me servía para nada. Al notarlo, Doris descargó lo que tenía dentro de mi mientras yo chillaba de gusto y me apretaba contra su abdomen para que su leche entrara todo lo dentro que fuera posible mientras me azotaba el trasero con la mano diciéndome lo guarra que era...me di la vuelta sin que me lo pidiera y me metí su rabo en la boca para limpiarle la polla completamente sin dejar una gota mientras que con la otra mano sacaba su lefa de mi culo y me lo iba metiendo en la boca...me pidió que le mirara y que se lo enseñara...y que me lo tragara.

 Se subió las bragas y se fue a la habitación; cuando llegó a la puerta se lo pensó, dio media vuelta y me vio apoyada como me dejó chorreando alguna gota de semen de mi culo y mirándola con ojos vidriosos y me hizo un gesto para que entrara en el cuarto con ella.

 -”Ven Carlota, vamos a vestirnos de putas de verdad y vamos a ponernos a hacer la calle en un sitio que yo se, casi en la carretera, con un hotel y un club cuyo dueño es un proxeneta con una cuadra de 20 o 25 putas, mayormente travestis como nosotras, que conoce a Anwar, el nos proporcionará clientes. Es un chulo duro con sus putas y las tiene trabajando casi 10 horas todos los días. Las travestis tienen que ganar para pagarse las tetas y el culo que su chulo les ha puesto, y no te digo nada si alguna quiere operarse y ponerse un coño. Yo tengo el dinero ya pero aún disfruto mucho follando y pervirtiendo a cerdas como tu para iniciarlas por encargo de Anwar. A tí acabarán operándote, ya verás...puede que acabes en un burdel barato en cualquier país por ahí follando a todas las horas del día, conozco a varias a las que he emputecido antes, como a ti hoy...eres de las buenas”

 Me acerqué a ella...curiosamente ya no tenía dificultades para andar en los tacones, al llegar cerca de ella, me agarró del talle y me comió la boca en un morreo mientras lo la abrazaba por el cuello y le daba mi lengua, que duró casi un minuto. Me dijo que entendía el por qué Anwar me había echado el ojo.

 En la habitación esnifamos de ese cosa blanca en polvo y nos pusimos como motos. Sacamos ropa del armario que había traído Doris para travestirme (no se como pero imagino que Anwar le debió decir muy exactamente mis tallas de ropa y de calzado) y nos quitamos los vestidos. Me dió una cosita adhesiva para que me la pegara en mi minipolla para que no se notara, a primera vista, lo que había bajo las bragas. Me tiró al vuelo una minifalda de color verde botella que dejaba ver el final de mi culo y apenas tapaba la visión de las bragas, me dejó el corsé como estaba, con lo que estaba con las tetas del peto postizo al aire, y me cambió los zapatos por unos espectaculares stilettos rojos de punta finísima de por lo menos 15 centímetros, reforzó mi maquillaje aún más en los ojos y en los labios, me dejó los pendientes y me puso una peluca rizada rubia tipo negrata de los años 60,y me dijo que anduviera un rato por la habitación, que la clave era cruzar las piernas y mover el culo. Ahora se me veían los ligueros casi un palmo. Mi ama me miró y se acercó a mis piernas para aflojar la tensión de la tira de los ligueros, para hacer que las medias parecieran arrugadas, dijo que era más sexy

 Tardé poco en acostumbrarme a todo eso, a la forma de caminar, al peso del pecho, a verme así...me miré al espejo y me gusté mucho abrí un poco las piernas y con una mano toqué mi sexo mientras con la otra acariciaba mis tetas de silicona y sacaba la lengua para humedecer mis labios. Doris me sacó fotografías mientras yo ponía poses de puta, dijo que las colocaría en un sitio para cuando tuvieran que enseñarme. Nunca me había gustado tanto el verme así ni nunca había disfrutado del sexo como lo estaba haciendo, si lo que la vida me ofrecía era traducir textos de otros, por mucho dinero que ganara, que tampoco era tanto...vaya, que prefería esto…

 Doris se dio cuenta de que me gustaba y se echó a reir a carcajadas.

 -”Cada día te va a gustar más...esta noche te van a follar más hombres que en toda tu vida”…

 Sacó un pastillero de su bolso y me dió una pastilla. Ni preguté y me la tomé. Me acercó la cazadora corta, me la puse y salimos de la habitación. Usamos el ascensor y bajamos al garaje, donde nos esperaba un coche con un chofer que nos iba a llevar al sitio que Doris conocía.

 -”Empieza por él”, me dijo...acércate y pídele que te folle por 20 euros, tu primer polvo de puta.

 Me acerqué al chófer, estaba cachonda, sentía necesidad de ser penetrada de nuevo...la pastilla, me puse a rozarme contra él y le dije al oído que si quería follarme por 20 euros, me contestó que también quería una mamada y correrse en mi culo. Le dije que si, totalmente excitada, le cogí el billete, lo guardé en el minibolso que me dio Doris, me arrodillé en el suelo y le comí la polla hasta que el me dijo que me diera la vuelta, me hizo apoyarme en el coche, me bajó las bragas, me metió su polla de un golpe en el culo y empezó a joderme bien fuerte mientras yo movía mi trasero acompasádamente a sus movimientos, aumentando el ritmo y exigiéndole “más”. Y esta vez fue más rápido e incontrolado le saqué de quicio y lo hice mío, volví a correrme otra vez con una polla dentro, a echar gotas en el suelo y a chillar que me corría, pero esta vez porque yo quise, Y al notar que mis gemidos habían hecho que se fuera a correr a correr le supliqué que me lo diera en la boca, así que me dio la vuelta, me arrodilló a la fuerza y yo con la boca abierta y la lengua fuera esperé a que me echara su cosa en la boca. No tardó casi nada, le chupé bien para limpiarle...se lo enseñé...e hice como que me lo tragaba, pero no lo hice...me levanté, me subí las bragas, me puse la minifalda en posición y me fui caminando hacia donde estaba Doris. El Chofer se compuso y se montó en el coche y cuando llegué donde Doris, la abracé apretándome contra ella la morreé y le comí la boca a tope mientras le pasaba el semen de la corrida del chófer, compartiéndolo con ella...le dije…

 -”Gracias por la follada de antes...creo que he hecho que se corra con mi culo cuando yo he querido”.

Nos reímos y nos tragamos todo lo que había salido de la polla del chófer

 -”Esa era la idea, Carlota, veo que lo has hecho bien a la primera, y parece que te ha gustado mucho. Creo que lo has comprendido perfectamente. Esta noche vas a poder practicar mucho más allí donde vamos a ir. Te divertirás”

 Interiormente había cruzado otra frontera, era la primera vez que yo era quien se follaba a un hombre y que se corriera por la acción de mi cuerpo, de mis palabras y mis gritos. Seguramente todo lo que había esnifado y tragado tenía algo que ver en la medida de amplificar las sensaciones, pero estoy segura de que no implantó nada nuevo y que todo lo que se expresó estaba ya antes ahí, pero oculto.

 Y nos montamos en el coche. Doris le pasó un papel al chófer con la dirección. Abrió una cajita que llevaba en el bolso y nos esnifamos con un billete enrollado unas rayas de esa cosa blanca tan rica.

 La verdad es que en ese momento no sabía lo acertadas que iban a ser las predicciones de Doris sobre mi vida futura…

 Y entonces, una idea me cruzó la cabeza...pero me la guardé para mi sola.

 -”Que le follen”…

 Anwar ya no me hacía falta para nada, las folladas de Doris y del chófer me habían enseñado como moverme y como hacer para correrme con la polla de cualquier hombre siempre que fuera lo suficientemente gorda...solo tenía que aprender a manejar mi culo y mi boca convenientemente, saber cuando gemir, cuando chillar y lo que decirle a un tio para que me diera gusto. Ya era una adicta, me gustaba y lo único que tenía que hacer era manejarlo bien para disfrutar siempre al máximo, y tratar de operarme cuanto antes, y operarme de todo. Tenía que intentar convertirme en todo aquello que Doris sugería.

 Así que iba a aceptar cualquier cosa que me propusieran, mi pasado de mierda ya no me interesaba, mi polla de mierda que no valía para nada era un estorbo, y ya que no podía ser un hombre de verdad, por lo menos sería una puta de escándalo que se follaría a todo el que se pusiera a su alcance. Doris tenía razón, necesitaba un chulo que se ocupara de mi.

 Todo esto me iba barrenando cada vez más la cabeza...era irresistible y el deseo se iba apoderando de mi cada vez más...un empujoncito más y ya no habría vuelta atrás...mi vida anterior aún trataba de encontrar una bocanada de aire en el mar de deseo en el que me estaba consciente y voluntariamente hundiendo.

 Llegamos al sitio, a la media hora de viaje, durante el trayecto, Doris me hablaba del lugar, de cómo eran las zorras que estaban allí, de la gente que frecuentaba el sitio, y de que hoy éramos nuevas, de modo que alguna puta igual se enfadaba porque le quitábamos ganancia (eso me dijo Doris), pero para eso estaba su chulo, para darle unas hostias y que se calmara si protestaba; esa noche éramos “putas preferentes” de modo que bajamos del coche y entramos en el hotel...allí estaba el conocido de Anwar y de Doris. Doris le llamaba Chuck, por un parecido físico a un trompetista de Jazz ycuya música le gustaba.

 “-Te traigo carne fresca, Chuck”, tengo que devolvérsela a Anwar “ablandada”, pero no va a ser difícil porque ella quiere, y así de paso yo hago la calle un ratito, que ya hace tiempo de que no me follan como en los viejos tiempos...Me miró y me dijo que le chupara la polla al chulo, para que me evaluara...así que caminé hacia él con el mejor de mis andares, le morreé un poco mientras le tocaba sus partes y me agaché sin arrodillarme a abrirle la bragueta y me pudiera ver la punta lisa de mi braguita y sacarle la polla para empezar a hacerle una mamada mientras le acariciaba los huevos con las dos manos. Doris sacó un frasquito de su bolso que luego me enteré que era Poppers y me ordenó que esnifara mientras estaba comiendo polla. El subidón fue algo tremendo. Fue cuando mi intelecto y mi vicio se juntaron, si es que me quedaba alguna duda, y asumí al 100% que esto era la vida que quería llevar...terminaría con esto...le diría a George que mejor buscara a otro, (a fin de cuentas aún no había empezado realmente) le indemnizaría y ya rompería con mi pasado…

 Oi a Chuck decir a Doris...”Joder que pedazo de guarra, me voy a correr...”, Entonces apreté mi boca contra su abdomen, porque mi instinto me ordenó hacerlo, y dejé que la corrida se alojara directamente en mi estómago.

 Me levanté, recogí una gota de la corrida de Chuck que había quedado colgando de mi labio y se la pasé a Doris.

 -”¿De donde has sacado a esta zorra, Doris?”

 -”La captó Anwar, es de él, hay que desbravarla un poco todavía, tiene que aprender el oficio pero tiene cualidades para ser una puta de campeonato...no está operada aún lo que ves es plástico, por eso habrá que hormonarla a tope, corregirle el hablado, algo de hipno, laser para el depilado ponerle unas buenas tetas, un culo prieto y duro, morros, y castrarla. Eso de momento. Tal y como la veo, puede que hasta ponerle un coño más adelante pueda ser una muy buena idea. La inversión puede merecer la pena, le puedo decir a Anwar si te vende una parte de esta puta, para que la foguees aquí…Esta noche de momento es para desvirgarla, vamos a divertirnos.”

 La idea de ser vendida a un chulo y de que hicieran lo que oí que podrían llegar a hacerme me puso de un salido que jamás había experimentado, y lejos de darme miedo, me hizo empezar a sentir un ansia enorme por que me lo hicieran. Para eso tenía claro que debía demostrarles que podían ganar mucho dinero conmigo.

 Entonces Chuck nos dijo que saliéramos a la calle, nos asignó una habitación y nos dijo que si nos necesitaba en el club ya nos llamaría. Marcó mi tarifa en 50 euros completo en la habitación, 15 por mamada en una esquina y otros 15 por una follada rápida en la calle.

 Dos clientes a la vez 70 euros en la habitación, completo, y tres 90. No se decía que no a nada.

 Así que salimos a la calle...al poco de caminar, Doris se fue con dos hombres y yo me quedé sola. En una hora hice tres mamadas y dos folladas en el callejón. 75 euros. Eran las 12 de la noche, de una noche que aún era joven. Nunca me habían follado en la calle a cielo abierto apoyada en una pared, ni en un garaje apoyada en un coche.

 Ya era una puta travesti que vendía sus agujeros por dinero...para dárselo a un chulo que me pusiera  tetas de verdad, un culo de mujer y un cuerpo de mujer para ganar dinero con el haciendo que me follaran. Y si era buena...hasta podría ponerme algún día un coño de verdad, un agujero más para vender.

 Chuck se portó bien con nosotras, a eso de las 3 y media de la mañana nos llevó al bar a tomar una copa, comer algo (estábamos sin cenar) y a esnifar polvo y poppers…

 A esa hora yo ya llevaba 11 hombres y Doris 16. Ella aceptaba dos y tres hombres a la vez, pero a mi hasta ahora me vinieron de uno en uno, me daba un poco de envidia. Ibamos a estar dos horas más, y a las 6 de la mañana volveríamos al Hotel, pero Chuck le dijo a Doris que quería que me quedara a dormir, que quería follarme y hablar conmigo para ver que posibilidades tenía, que viniera con Anwar a la hora de comer para hablar de negocios.

 -”Te quedas aquí, puta, a las 6 te subes a la habitación, te lavas bien el culo y preparas el dinero que has ganado para dármelo . Te quitas la falda y te metes en la cama bien maquillada con las medias, los zapatos y esas tetas de plástico que te han puesto y puesta de polvo y poppers hasta las cejas, porque te vamos a follar unos amigos y yo, que te vas a enterar...¿Ok?, te vas a enterar de lo que es tener dos pollas en el culo una en la boca y las manos con otras durante una hora. Te vamos a poner un CB6000 para que te vayas acostumbrando y pronto un piercing en la lengua, para que hagas mejores mamadas y más cortas, así acabas antes y puedes hacer más. Si Anwar y yo llegamos a un acuerdo te vamos a empezar a meter hormonas esta misma semana. Puede que hasta te compre entera y te lleve a otro sitio más adelante cuando tengas puestas las tetas nuevas y todo lo demás, recupere la inversión y te venda a otro chulo.”

 Yo les dije que de acuerdo, pero que tenía que volver a casa en Madrid para cerrar todo, el alquiler, vender algunas cosas y que podría emplear el dinero para dárselo y ayudar a operarme antes para las tetas...que no tenían problema y que me gustaba esto, que no era necesario forzarme y que me sometía porque era lo que quería.

 Doris y Chuck se rieron...”¿No te lo dije, Chuck?”.

 Y ellos se quedaron hablando en el bar. Doris había dicho que estaba cansada de follar. A mi me mandaron a la calle a seguir de puta. Se me habían roto las medias por varios sitios y me chorreaba corrida del culo, a pesar de que me había limpiado con un Kleenex, pero goteaba y se me pegaba en la zona del principio. Me encantaba caminar sobre mis zapatos, y trataba de que no se me rompieran porque los tacones eran realmente de aguja. Una puta vieja, mujer, que trabajaba en la calle también comentaba...”Como esa sea tan puta como los zapatos que lleva, vamos bien”...y se abría de piernas y me miraba mientras me enseñaba y se tocaba el coño...”Mira lo que tengo y tu no tienes, zorra”. Yo pensé para mi que igual lo tenía más pronto de lo que pensaba y que entonces se iba a enterar...Estaba salida, muy salida, solo pensaba en pollas y en hombres que me follaran sin parar...la droga hacía que el sueño huyera de mi y me mantenía en mi vicio haciendome sentir cosas que jamás pensé que se pudieran sentir.

 En las siguientes dos horas trabajando en la calle, chupé 4 pollas, subí a la habitación tres veces, y me jodieron en la esquina del callejón otras cuatro, total, 22 hombres en toda la noche.

 Y a las 6, subí a la habitación e hice lo que me habían ordenado, me lavé, ordené el dinero, no me retoque el maquillaje porque solo tenía barra de labios...así que usé eso, me atusé la peluca y me metí un par de rayas de ese polvo y unas esnifadas de Poppers que me dio Doris en un bote de cristal.

 Entonces oí que se abría la puerta y vi que entraban Chuck y 8 hombres, blancos y negros, algunos con una botella de licor en la mano.

 Lo estaba deseando ya. Estaba loca por que esto pasara.

 Aparte de las fiestas de mayor o menor nivel a las que Ahmed nos llevaba con cierta frecuencia y donde nos exigía al máximo, del trabajo de todos los días en la calle o en algún club al que nos “alquilaba”, había una tarea que me encantaba, y era desvirgar jóvenes. Ser la primera hembra a la que se follaban en sus vidas me volvía loca. Ocurría que de vez en cuando se juntaban algunos padres y decidían llevar a sus hijos a algún club, o bien encargar a algún proxeneta un par de putas maduras y todo lo viciosas posibes para que las llevara a alguna parte y que se las follaran uno detrás de otro hasta que se cansaran. Normalmente ponen dos catres en una habitación, para dos putas a las que nos suelen preparar convenientemente con algo de alcohol y drogas (a mi no me hace falta, pero me encanta porque si por mi fuera estaría follando a todas horas), Tenemos orden de maquillarnos exceso y vestir muy guarras con zapatos de plataforma o tacones altísimos, medias de red rotas, ligueros, algunas usan corsé porque se les caen algo las tetas (yo no necesito) y una tanga para que nos follen con ella puesta si quieren y nos ponen no se qué en los pezones para sensibilizarlos y que estén duros además d eun perfume sumamente sugerente

 Cada fila de chicos suele tener entre 20 y treinta, y previamente se han sorteado la posición en ella.

 Les esperamos tumbadas en la cama y van entrando; les acariciamos y tratamos de que se sientan bien. Muchos vienen ya salidos y con unas ganas locas de follar porque hay otras mujeres o transexuales en el local, y travestís también. Nuestra misión no es sólo desvirgarles, sino hacer que la follada les guste, si al final acaba siendo un metisaca hacemos poco, ya que deseamos que vuelvan a donde solemos trabajar a repetir, buscamos que sean nuevos clientes. Eso significa que tenemos que evitar que los chicos se corran rápidamente, hablándoles mucho acariciándoles y diciéndoles lo que te gusta que te folle y que rica tiene su polla, y que si hace que te corras le dejarás que se corra en tu coño...son encantadores...cuando crees que ya tienen suficiente les aprietas del culo y la espalda contra ti en la posición del misionero y empiezas a moverte y a bailar a su ritmo, y les dices…

 -”¿Vas a preñar a mami, caríño?…Así al oido mientras apretaba mi vagina..."Dámelo, cariño, dámelo todo, dáselo todo a mami, enseña a mami que sabes como se hace un niño...¡¡¡así...asiiiiii!!!"

 Y se derretían.

 Cada uno es diferente, pero es divertido trabajarte a un montón de chicos jóvenes para los que serás la primera mujer en su vida. Muchos de los clientes que tiene Petra provienen de juergas de ese estilo.

 He hecho muchas así, y la que más gente he tenido en mi cola han sido más o menos 40, aunque no solo eran chavales, algún padre también se colaba...tampoco era cuestión de discutir, y estar follando desde las 8 de tarde a las 6 de la mañana sin parar salvo para beber algo, meterte unas rayas y mear, tampoco era algo de lo que podíamos quejarnos, era nuestro trabajo y nos gustaba.

 Ahmed solía ganar unos 5000 ó 6000 euros en un día y solo con dos putas. Con las fiestas ya ganaba más, tenía dos tipos de “ganado”, como lo llamaba él. El barato y el caro. El barato eran las putas recién llegadas que acababa de comprar o a las que había que entrenar y depravar porque las había captado alguno de los agentes que tenía por ahí buscando gais, mujeres o travestis a los que seducir...algo parecido a lo que pasó conmigo. El que conmigo les fuera fácil, no significa que a algunas no haya que entrenarlas a fondo para ganar dinero con ellas.

Luego estamos las caras, como Petra, Sara, yo...y algunas otras, naturalmente. Nosotros siempre somos una garantía. Somos transexuales operadas y muy bien operadas; si no lo decimos, nadie se entera y pasamos por mujeres perfectamente. Carecemos de inhibiciones y estamos locas por follar todo lo posible a hombres, a mujeres,a grupos de hombres y a grupos mixtos. Petra se deja follar por perros en un esenario si se lo pide Ahmed, pero requiere un nivel de drogas para que intelectualmente lo haga perfecto, que puede ser peligroso. No se trata de que te folle un perro, sino de transmitir algo a la gente que lo ve.

Total, que la fiesta a la que íbamos a ir, se suspendió porque murió alguien, de modo que nos quedamos a dos velas y nos tuvimos que contentar con trabajar la calle como todos los días. Ibamos a tener menos clientes porque en el club, en dos salas aparte, estaban las tres zorras que Ahmed estaba probando, dos travestis y una mujer.

Había cola para entrar, y le pedimos permiso a Margareth para mirar lo que pasaba...era excitante. Las habían puesto una bola roja grande en la boca atada con una cinta a la nuca. Quien quería follarlas por ahí, solo tenía que quitarla y volverla a poner. En ese momento las tres la llevaban puesta. Era gracioso ver como les chorreaba semen del culo a los travestis y del coño de la mujer, cómo se agachaban doblando las piernas lo que podían y lo que la barra en los tobillos les dejaba para que todo lo que les habían metido en sus agujeros fuera cayendo al recipiente. Las conocía. Ya estaban aquí cuando yo llegué, y eran de la edad de Petra más o menos, pero en vez de hacer como Petra, buscaron una vida más muelle. Decían que estaban malas a menudo, no comían para enfermar, en fin...habían cabreado a Ahmed, pero ahora estaban recibiendo el fruto de su mal rollo. No me daban pena.

Los hombres pasaban de uno en uno ante sus culos, tocándolos mientras ellas volvían la cabeza gruñendo y gimiendo desesperadamente como cerdas a las que van a degollar, moviendo sus traseros provocatívamente para que las eligieran e incrementar en unas gotas el contenido de sus cubos. Cada vez que penetraban a una, cerraba los ojos y empezaba a mover sus caderas compulsivamente tratando de que el que la follaba se corriera cuanto antes. Era divertido ver como los hombres parecían tomárselo con calma agarrando de las nalgas a la puta que habían elegido y meter y sacar su polla del culo o del coño que tocara lentamente a veces, fuerte y rápido en otras, preguntarle a la puta si quería su leche, y oirla gemir y asentir con la cabeza mientras le miraba...y el momento en el que el fulano se corría y ella cerraba los ojos esperando a que sacaran su polla para agacharse y verter el líquido en el recipiente mientras miraba, junto con las otras dos, a la fila, buscando otra polla que meterse dentro.

En un momento dado, y solo por el juego, pensé en que sería divertido que Petra , Sara y yo ocupáramos el lugar de esas tres marranas...lo que para ellas era un castigo para nosotras era una diversión.

Antes de dejar de mirar por la puerta porque nos íbamos a lo nuestro, una de ellas, una travesti, me miró con ojos de miedo, y yo le respondí con un gesto de mi lengua mojándome los labios.

Sara y Petra consiguieron clientes de la gente que esperaba turno...les ofrecieron algo más, naturalmente que mucho más, que meter la polla en un agujero.

 A mi me picaban el coño y el culo a rabiar, así que salí a la calle a buscar hombres. Encontré a dos enseguida y me los subí a la habitación a que me hiceran un sandwich

Me follaron fuerte y muy bien; sabían como tratar a una zorra como yo. A veces hay algunos hombres que me pueden y solo me puedo correr cuando ellos quieren;  paran, aceleran, me hablan, me cambian de posición y me dominan completamente. Me han tenido chillando de gusto casi todo el tiempo, y yo, claro, he tratado de que durara mucho, mucho rato, pero ellos se han corrido cuando les ha dado la gana, cuando me han visto que yo estaba totalmente sometida a sus pollas. Uno de ellos, después de correrse en mi culo, me ha metido la polla en la boca para que se la chupara, a cuatro patas y se ha movido hacia atras, para que yo gateara con su trozo de carne aun gordoy duro dentro de mi garganta mirándole a los ojos mientras él daba unos pasos hacia atras. Se inclinó hacia mi, me agarró del pelo y me escupió a la cara. Yo tomé su saliva con una mano, me la llevé al culo y me la metí dentro. El otro se reía mientras me meaba apuntando con el chorro a mi coño. Saqué el pene que había en mi boca y le chupe los huevos con la mirada fija en los ojos de un macho tan estupendo y mi coño chorreando meada de otro macho alfa,e sentí marcada como una hembra de una manada de lobos...¡Que menos!.

Me dijeron que hablarían bien de mi a Ahmed y que me recomendarían a sus amigos para que vinieran a visitarme.

 Pensé que cada día manejaba mejor mis agujeros, que disfrutaba de cada follada y que tenía que disfrutar aún más.

 Tengo que decirle a Ahmed que quiero las tetas más grandes, algo más de botox en los labios, un piercing más gordo en la lengua; que me hagan algo para apretarme el diámetro de la vagina y del culo y que me quite dos costillas para poder usar un corsé más apretado.

Creo que así voy a poder dar más placer a los clientes de Ahmed

Quiero ser su puta “number one”, la mejor de todas, la más fina y la más guarra, quiero que nadie se olvide de que alguna vez folló conmigo, y quiero que vuelvan a querer follarme, ellos y sus amigos, uno a uno o a la vez...

 Eso me tendrá fuera de la circulación un tiempo, así que aprovecharé para escribir la historia de mis últimos años, desde que empecé en esto.

 Desde que Anwar y Doris me vendieron a Chuck.