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Carlos-Carlota 5

en Transexuales

Chuck y los demás entraron en la habitación y cerraron la puerta. El que iba a ser mi nuevo chulo me dijo que me fijara bien en sus caras. Todos trabajaban para él en la gestión de su cartel de prostitutas y demás negocios. Todos ellos captaban a las buenas o mediante presiones o chantaje, a mujeres de todas las edades, a gays y a travestis en sus diferentes estadíos de transformación. Me advirtió que, cuando cerrara el trato con Anwar, ellos podían requerirme para cualquier cosa y que yo debía de obedecerles sin rechistar, y que de momento, ya me bastaba con lo de hoy, pero como era cuestión de poco tiempo, iban a ir adelantando algo.

 

Sacó un CB6000 del bolsillo de su chaleco y se lo dio a uno de sus hombres. Otros tres me sujetaron, uno por cada pierna y otro por los hombros...me quitaron la braguita y el adhesivo y me lo pusieron en mi pene, cerrando el candado. Le dieron la llave a Chuck, que me dijo que cada cierto tiempo me lo abrirían para mi higiene.

 

Me subieron las bragas y otro hombre se acercó con un objeto cuyo propósito era mantenerme la lengua fuera y perforármela para hacerme un piercing. Un bofetón me calmó los nervios antes de ponérmelo, y otra raya de blanco me quitó la inhibición. Sabía que, de algún modo me estaban marcando, pero no me importaba.

 

Pronto acabó todo y sentí como mi lengua se hinchaba. Me dijeron que en un par de días ya estaría como antes...yo no dejaba de pasar la bolita metálica por la parte superior de mi paladar. Dolía pero me dieron pastillas para que me calmara.

 

Entonces Chuck dijo a los hombres que se fueran y se sentó en el borde de la cama para hablarme. Cogió el dinero que le di y se lo guardó.

 

Me dijo que dentro de un rato , alguien me llevaría a mi casa y que tenía 15 días para resolver mis asuntos profesionales pendientes, cancelar mis contratos de servicios y cambiar cosas de mis cuentas bancarias. Tenía que darles autorización para que ellos pudieran extraer fondos, hasta que las vaciaran; de ahí sacarían el dinero que necesitaran para ponerme el cuerpo como ellos querían.

 

El hombre que me iba a llevar a casa, Hector, viviría conmigo durante parte del día, la parte en la que podía ir vestido de hombre, e iría conmigo a todas partes. Me permitían vestir de hombre mientras estuviera ocupándome de ir cerrando mi vida anterior, pero a las 10 de la noche, más o menos, tenía que volver al hotel para trabajar como esta noche pasada e ir aprendiendo el oficio, vestirme, maquillarme, como hablar a los hombres para atraerles, etc. Por la tarde dormiría, y también parte de la noche, de madrugada, cuando me llevaran a mi casa durante el tiempo que tendría que estar aún allí. Hay que dormir y comer algo para tener buen aspecto. Todas las chicas que vi en el club y en el hotel de Chuck tenían buen aspecto.

 

Una de sus mejores putas, según me dijo, una transexual completa, había recibido el encargo de “ocuparse” de mi de la forma que ellos consideraran adecuada. Le iban a poner a vivir conmigo, también en mi casa, a partir de mañana, junto con Héctor, para que me acompañara a las tiendas a comprar vestida de mujer, y estar en la calle conmigo por la noche. Ibamos a hacer una parada para recogerla de un chalet donde Chuck la había enviado para estar follando, junto con otras putas, todo el tiempo que hiciera falta en una juerga de toreros. Héctor me dijo que si conseguían educarme de forma que fuera la mitad de guarra que Inés (que así se llamaba), ya se daban por satisfechos. Podía quedarme con lo que Doris me puso, los pechos, los zapatos y todo lo demás, pero en breve tendría mi propia ropa en mi habitación del hotel. Ya me pasarían la factura. Mientras tanto, me entregó una bolsa de viaje con algunas ropas de mujer, maquillaje y calzado. Inés, me maquillaría y me iría enseñando a ponerme de zorra muy zorra en cuanto a ropa y aspecto.

 

Se levantó y me ordeno que pusiera las cosas en orden cuanto antes, que me iban a llevar a casa y que a la hora de comer comeríamos en un lugar de Madrid con Anwar, Doris y Hector. Había de acudir vestida de forma que se notara abiertamente que era una puta rodeada de sus chulos. Desde el primer día tenía que acostumbrarme a que me vieran así.

 

Y se fue de la habitación. Me terminé de vestir...la lengua me dolía un poco y me tomé una pastilla. Cogí la bolsa y bajé al vestíbulo del hotel; me senté en una silla a esperar mientras veía como entraban y salían putas y hombres. Algunas me miraban, y yo en mi interior, deseando ser una más. La maleta que vi que alguien ponía en el coche a través de la ventana, poco antes de subir al auto, debía ser el equipaje de mi compañera para cuando viviera en mi casa. Se ocupaban de todo

 

Apareció Héctor y con una seña me indicó que saliera y que montara en el coche. Arrancó y me llevó a mi casa. Antes pasaríamos por el chalet a recoger a Inés.

 

Durante los primeros minutos del trayecto me quedé adormilada, recuerdo haberme quedado mirándome las piernas y los zapatos... y medio zombie viendo pasar las luces de la carretera. Héctor no me hablaba, supongo que estaba en sus pensamientos, yo estaba en los míos y en cómo en 48 horas me iba a cambiar la vida de una sacudida. No me importaba un carajo. Como decía Doris, había follado en unas cuantas horas más que en toda mi vida, me había corrido sin tocarme varias veces, me habían pierceado la lengua, puesto un CB6000...y me había enviciado... y me gustaba... y quería más de eso... y no quería pensar en más pamplinas.

 

El coche se salió de la dirección principal y tomó un desvío que nos iba a conducir al chalet donde teníamos que recoger a Inés.

 

-”Vete haciendo un hueco ahí, guarra”, -dijo Hector con voz grave y sólida, - “que vamos a llegar enseguida...”

 

El oír “guarra”hizo que tomara conciencia de la situación y que se me pasara el adormecimiento. El coche paró y a través de su teléfono móvil Hector mandó un mensaje. En un par de minutos, una figura salió de la casa y se dirigió hacia nosotros. Llevaba un abrigo corto que dejaba ver sus piernas enfundadas en medias de red negras, y unos stilettos verdes muy altos, más que los míos, aunque caminaba con mucha soltura...traía un bolso en la mano...se paró y se volvió alzando la mano para saludar. Hector le dijo por la ventanilla bajada que no tenía “todo el día”

 

Yo me moví hasta un lateral del coche para dejar una plaza libre para la persona que iba a montarse. Abrió la puerta y lo primero que hizo fue poner una toalla sobre el asiento…

 

-”Cariño, voy sin bragas y tengo el culo y el coño como grifos de semen de torero...espero no ponerte perdido el coche...¿Esta es la cerda a la que tengo que enseñar?”, -dijo mirándome de arriba a abajo-; Hector le dijo que si y que si le manchaba el coche tendría problemas”…

 

Entonces Inés me atrajo hacia ella, se metió la mano en el coño y se sacó un puñado de lefa y me la metió en la boca...acto seguido y sin darme tiempo a nada más, me morreó y entre las dos nos bebimos lo que me había metido...lo hizo otra vez y también la lefa que sacó de su culo...a mi me molestaba el piercing de la lengua, pero no me quedó más remedio que aceptar las cosas como eran. El caso es que eso debió poner cachondo a Hector, que nos ordenó hacer un 69 en la parte de atrás del coche, yo encima de Inés comiéndole el coño y limpiándole el culo de lefa mientras el follaba mi culo bien fuerte y me hacía gemir de gusto. Se corrió fuera de mi culo echándome todo en mi agujero apuntando a él con su polla enorme y su lefa goteó hasta la boca de Inés que no desperdició ni una gota…

 

Ya no había peligro de manchar el coche, así que nos sentamos y Héctor arrancó en dirección a Madrid.

 

Inés parecía tener entre 30 y 35 años, debajo de su abrigo no llevaba más que un corsé apretado que sujetaba unas magníficas tetas duras de pezones enhiestos y unas medias al muslo. Notó como la miraba y se rio a carcajadas...”Pronto serás mucho más parecida a mi de lo que crees. A partir de mañana te vamos a hormonar de manera intensia y a iniciar el proceso de feminización que busca nuestro chulo, conmigo hicieron lo mísmo hace ya años...tengo más de lo que aparento, más vale que termines pronto de resolver tus asuntos, no tengo mucho tiempo para enseñarte porque mi obligación es hacer que Chuck gane dinero con mis agujeros, como lo hará con los tuyos, aunque de momento solo tengas dos. Mientras estés conmigo, harás lo que yo te diga, comerás las pollas que yo te diga y follarás con quien yo te diga y donde yo te diga, tengo que conseguir que estés pensando en pollas de hombre todo el día, o en coños de mujer, si te lo ordenan. Mejor sin drogas...las mejores zorras somos las que usamos las drogas para divertirnos, no para que nos hagan hacer algo que no deseamos. Yo que se la de hombres que se han corrido dentro de mi y fuera entre la tarde de ayer y esta noche, he estado todo el tiempo sin parar, como las demás que aún siguen ahí jodiendo como locas y que me dan ahora envidia. Han hecho que lo deje cuando más me estaba divirtiendo, así que más vale que estés mañana a la altura de las circunstancias.”

 

-”Hector, cariño, cuando lleguemos a casa de esta zorra, la dejamos durmiendo en el sofá y me echas un polvo como los que tu sabes echar y que me vuelven loca, ¿Querrás?...lo necesito, sabes que no puedo estar sin follar cuando voy lanzada y que necesito pollas como el agua, quiero que me digas que me vas a preñar con esa voz que tienes y que te corras en mi coño mientras yo te como la boca y te araño la espalda, te has follado el culo de esta cerda y a mi no me has dado nada, me lo debes, cabrón, quiero que me digas lo puta que soy mientras me jodes como tu sabes, mira como estoy...”.

 

Y vi como Héctor la miraba por el retrovisor y sonreía..ojalá alguien me dijera eso alguna vez.

 

-”Te quiero más cachonda, Inés; saca algo de lo que llevas en el bolso y pajéate bien pajeada para que Carlota te vea y vaya aprendiendo, quiero oír como gritas, y si me gusta, tal vez te folle luego.”

 

Inés miró con rabia a Hector, que conducía con calma... abrió su bolso y sacó dos dildos gordos y grandes...y mientras miraba al retrovisor y en voz baja musitaba “hijoputa”, totalmente sometida; empezó a metérselos por sus agujeros y activar la vibración...enseguida empezó a gemir y a chillar...y yo, sin querer, vi que había un tercer consolador igual de gordo y algo más grande en el bolso de Inés, así que lo cogí, me levanté la falda, eche el culo algo hacia adelante y mirando el cb6000 que tenía me metí el dildo por el culo y empecé a meterlo y sacarlo...con mi mano libre atraje la cabeza de Inés hacia la mía y comencé a besarla, empecé a tocarle las tetas y las dos empezamos a chillar cada vez con más fuerza...noté que me corría y como se corría Inés, pero seguimos absolutamente descontroladas presas de nuestros orgasmos y de lo cachondas que nos habíamos puesto.

 

Para mí esto era algo nuevo y no iba a dejarlo escapar...me veía a mi misma mordiendo los pechos de la puta que estaba a mi lado mientras ella me apartó la mano de mi consolador para ponerla en el de su coño, mientras ella empezó a empujar con fuerza en un rápido metisaca el que había en mi culo. Mi boca pasaba de las tetas de Inés a su boca, hasta que su mano dirigió mi cabeza hasta su coño, y me chilló...”Bébete lo que te voy a echar, zorra, que me voy a correr en tu boca ya mismo, ¡¡¡¡¡Cómeme el coñooooo!!!!!”…

 

Y yo se lo comí con todas las ganas mientras ella se metía hasta adentro y se sacaba frenéticamente el consolador de su culo. Noté como temblaba cuando me echó su miel en la boca...pero no me lo bebí, levanté la cabeza y la besé y nos repartimos su jugo...la vi cerrar los ojos mientras le hablaba “a nadie” diciendo lo mucho que necesitaba ser poseída...y venía de estar follando toda la noche sin parar...pero solo nos teníamos la una a la otra, de modo que seguimos haciéndonos un lesbiano, me pidió que le metiera las manos y le hiciera un doble fisting...¡Cómo se retorcía!...cada gesto, cada gemido, cada chillido era toda una enseñanza...creo que Chuck sabía muy bien lo que hacía al entregarme a esa zorra para que me instruyera.

 

Me pareció sentir que Héctor bajaba bastante la velocidad porque le gustaba lo que notaba que pasaba, para verlo mejor…

 

Unos minutos antes de que llegáramos a Madrid, a mi casa y cuando ambas estábamos sudando y gimiendo como unas marranas fuera de si, nos dijo que paráramos. Estaba empezando a amanecer. A las 11 habían concertado una cita con mi banco y con el notario y había cosas que hacer...Héctor tenía que follarse a Inés o se volvería loca y yo tenía que descansar algo para no parecer lo que parecía en ese momento, una puta barata zarrapastrosa y droguiborracha, aunque, como ella, también estaba loca por una polla.

 

Eso fue lo que pasó. Subimos al piso y abri la puerta. Ya habían estado allí...lo noté. Me iba a quitar los stilettos e Inés me dijo...”Ni se te ocurra. Descansas como estás, dentro de unas horas te cambias a hombre, pero irás con bragas y con medias. Yo voy a entrar en tu cuarto a que me folle Hector y ponerme como una loca.”

 

Los dos entraron en el cuarto...ni siquiera usaron el cuarto de baño, Ines suplico a Héctor que le meara encima mientras le comía la polla para ponérsela dura... cerraron la puerta...ahí empezaron y yo me quedé dormida oyendo sus cosas entre sueño y sueño...hasta que ya no oí nada...si la vida me reservaba algo, ojalá fuera así…

 

Al cabo de un buen rato, yo que se cuanto,, Héctor, como si nada, me despertó y me indicó que me quitara la ropa y que me duchara. Me dio un par de medias y unas bragas como ropa interior. Inés estaba en la cama, gimiendo, haciéndose una paja lenta con las manos. Tenía que arreglar la casa para cuando volviéramos.

 

Me miré en el espejo cuando me arreglé de hombre y no me gustó lo que vi, por eso no me costó demasiado decidir que lo que iba a hacer era lo que deseaba. Me aseguré de que llevaba todos los papeles que necesitaba y salí con Héctor de la casa. Echaba de menos los stilettos al andar. Me di cuenta de la adicción que creaban, y pensé que cuando esta mierda intermedia terminara no usaría otro calzado que ese, y cuanto más fino y alto el tacón, mejor

 

Mientras bajábamos en el ascensor, Le dije…

 

-”Ojalá alguien me folle alguna vez como te follaste anoche a Inés”.

 

Héctor me miró y sonrió ligeramente. No dijo nada en ese momento, pero a los pocos segundos me dijo que le gustó lo que vio en el coche anoche y que había informado a mi dueño

 

Hacía sol en la calle y la temperatura era agradable...ya pocas veces me vería Madrid vestida de hombre.

 

Hoy había barcos nuevos atracados en el puerto y cuando pasa eso todas nos volvemos medio locas, muchos marineros negros con pollas grandes y gordas. Ahmed nos puso en la calle a todas a las 4 de la tarde, después de comer. Nos dijo quien había ganado en el asunto de las compañeras que había tenido castigadas...ganó una de las transexuales. Las otras dos ya no están, creo que las metieron en un barco y las han llevado a África central. A la que ganó la ha mandado al cirujano, para que le exponga aún más las terminaciones nerviosas del culo y de su coño operado de forma que realmente sufra cuando no la estén follando, la va a piercear todavía más en los labios del coño y en los pezones, y el botox en los labios. A cambio de quedarse aquí la va a poner a follar animales, Ahmed tiene algunas putas que follan perros habitualmente, graban películas que nos enseñan de vez en cuando por si alguna voluntariamente quiere meterse en ese rollo. Alguna vez he fantaseado con ello, Petra se ha follado a algún perro alguna vez, y Sara le comió la polla una vez a un pony y se dejó follar, pero iba muy borracha y muy drogada y creo que ni se dio cuenta de lo que pasaba.

 

A mi me gustan los hombres, me gustan los negros grandes y fuertes que me traten como a una puta, que me usen, que me follen en el sentido más amplio de la palabra, me gusta cuando tengo dos pollas en el culo, otra en el coño y otra en la boca con mis labios tocando los huevos del que me la mete...y mientras, masturbar con mis manos otras dos pollas. Cierro los ojos y bailo, siento como se corren dentro de mi y como sacan las pollas para que se las limpie mientras que otros entran para vaciar su semen en mi por los agujeros que prefieran...Me gusta sentir como mis agujeros chorrean cuando me pongo en pie mientras ellos se marchan de la habitación. Parte de su lefa cae por mis piernas impregnando mis medias, algunas gotas sobre mis zapatos, y mi mano recogiendo todo lo que puedo de mi culo y de mi coño para llevármelo a la boca.

 

Ponerme de nuevo la minifalda, ajustarme los ligueros y el corsé y volver a maquillarme para corregir algo el sudor, el rojo en los labios y el azul en los ojos...corregir el peinado y bajar de nuevo a la calle a buscar hombres porque el coño vuelve a empezar a picar.

 

Hoy he subido 8 veces a la habitación, todas sola, una con 7 hombres, otras tres con 5, dos con 4 y dos con tres….me he follado a 36 hombres en la habitación. También a unos 20 en la calle, me la meten y se corren en dos minutos...no quieren mucho, solo apoyarme en la pared, darme un par de nalgadas y meterme la polla por el culo o por el coño, o por los dos alternando. Hago que duren poco, me gustan más las folladas en la habitación, de media hora por lo menos. Son dos formas distintas de sentirme usada. En la calle soy una puta barata, no me importa que usen mi culo para correrse en 15 segundos...les digo “Así mi amor”...y se vienen como gaseosa, y en la habitación soy una zorra como dios manda, me follan fuerte, me follan bien casi siempre y me corro viva trabajando en lo que me gusta.

 

Ahora son las 6 de la mañana y desde las 4 de la tarde estoy sin parar...creo que he batido un record, debo de andar por las 70 pollas, yo que se. Sara y Petra ni se mueven de la habitación, están ahí desde la media noche, les mandan los grupos.

 

Tengo hambre y le he pedido permiso a Ahmed para comer algo. Me lo ha dado y se ha sentado a mi lado. Me ha invitado a una raya de cosa blanca y me ha dado una pastilla para que me la tomara…

 

Mientras comía sentía el efecto raro de lo que me había dado Ahmed, una mezcla de sensaciones extrañas, seguía teniendo ganas de follar, pero el coño ya no me picaba tanto, eran ganas de follar porque soy una puta, y si no follo a unos cuantos hombres al día, y algunos a la vez no soy persona. Me dijo que en un rato me vendrían a buscar para ir a un hotel de al lado donde tenía que satisfacer a tres hombres muy exigentes. Me advirtió que me iban a follar hasta por las orejas, que me atarían, me pegarían y que me filmarían por si me gustaba lo que iba a ver y sacarle dinero.

 

Me hizo una oferta; si sus clientes quedaban satisfechos conmigo, escucharía mi petición de reformar mi cuerpo para atender a mis deseos.

 

Me dejó una bolsa con las cosas que debía llevar, ropa y todo eso.

 

Tenía una hora para prepararme, de modo que terminé de comer y subí a mi habitación...curiosamente no me picaba el coño, debió de ser efecto de la pastilla...pero tenía unas ganas de follar terribles.

 

En la bolsa había un precioso vestido largo ceñido hasta los pies de color negro con una abertura lateral desde la cadera y descubierto por la espalda bordeando el cuello y tapando escasamente los pechos, justo el pezón. Mis tetas son grandes y sólidas, aguantan solas…

 

Un liguero rojo que sustentaba un par de medias de nylon color carne con costura, y unos stilettos de color rojo haciendo juego con un pequeño bolso de mano y el color del rojo de labios y el barniz de uñas que me tenía que poner. No había bragas y tenía que rasurarme el coño por completo. Los complementos eran unos pendientes redondos y de mediano tamaño y un collar ceñido de tres bandas de perlas cultivadas a juego con una pulsera. También anillos para las dos manos, tres para cada una

 

Había una nota.

 

Vas vestida de prostituta fina y cara, pero quiero que te comportes como la más abyecta y sucia de las zorras que trabajan para mi, a mucha distancia de las demás; he pensado bien a quién iba a mandar a este trabajo y entre Petra y tu te he elegido a ti... aceptarás todo lo que te propongan con entusiasmo y pedirás más, siempre más; te saldrá de dentro. En la recepción del hotel te darán una cajita con tres pastillas, en el coche donde te llevarán te las tomas mientras escuchas lo que hay en la grabación que te voy a dar. El coño y el culo no te molestarán, como probablemente te pase ahora cuando lees esto, pero tu mente se va a volver loca. Correrás detrás de una polla sentirás deseo de llenar tu boca con los huevos de un hombre mientras otros te joden Voy a hacer que cruces una raya nueva...hay más rayas más adelante en tu camino.”

 

Si pensabas que lo habías experimentado todo, verás que te equivocabas. Las pastillas van a taladrar tu mente junto con las palabras que escucharás. Se que crees que eres una buena puta...lo eres, he ganado mucho dinero contigo, pero lo eres porque siempre has tenido vicio, nunca has ido más allá, y estaba bien...pero ahora eso va a estar implantado en tu mente para siempre, y lo que va a ocurrir es que nada en el mundo va a ser más importante que follar, que te posean y que te usen machos de pollas enormes y cuantos más y a la vez, mejor. Ahora vas a ser una puta convencida y además viciosa, enormemente viciosa, más que antes, mucho más que antes”.

 

Buena suerte, Carlota”

 

Y me quedé estupefacta…pero no tenía demasiado tiempo para andar pensando...en realidad hacía tiempo que mis chulos habían decidido mi destino por mi, y no me iba mal...¿Por qué esto iba a ser malo?...Me gustaba follar, claro...y ahora me iba a gustar más y de otra manera...qué más me daba.

 

Me puse los ligueros, las medias, los ajusté bien algo flojos, porque sabía que iba a tener que estar con ellos el vestido, los complementos y me pinté las uñas de las manos y de los pies, esperé que se secaran y me ajusté el maquillaje y el gloss de los labios…

 

Me senté en la cama y me puse los zapatos, ajusté las correas a los tobillos y me alcé sobre los tacones como una devoradora de hombres...ese fue el concepto que me vino a la cabeza...en eso me iban a convertir, en una ninfómana profunda...bueno, me gustaba...¿Por qué no?…

 

Caminé un poco en la habitación para acostumbrarme y calzar bien los stilettos a mis andares. Noté que, cuando me sentaba, el vestido y su abertura enseñaban completamente mi pierna enfundada y las correas del liguero. Lucía sexy…

 

Cogí el bolsito de mano y bajé a la recepción del hotel, caminando como una diosa, viendo como otras putas subían con sus clientes a que las follaran, sucias comparadas conmigo y con marcas de semen seco de otros hombres en sus piernas...me miraban y sus clientes también...tal vez me los follaría otro día...me sentía superior...era extraño.

 

El chico que estaba en la recepción del hotel, un pariente lejano de Ahmed, me dio la cajita...mientras recibió una llamada…

 

El coche me esperaba fuera. Era una limusina...casi que demasiado para una puta que hace unas horas estaba siendo follada en la calle por un borracho a cambio de 10 euros.

 

Salí del hotel caminando lentamente hacia mi cambio de vida, moviendo el culo y cruzando las piernas, un hombre uniformado salió del auto y me abrió la puerta.

Me senté y tomé una botella de agua que había, abrí la cajita y me trague las tres pastillas. Dejé el agua en su sitio y me puse los auriculares.

 

Antes de sumergirme en todo eso...tuve tiempo de recordar, hace tiempo, el día en que salí de mi casa en Madrid con un negrazo impresionante para vender mi vida a cambio de otra…

 

Ahora, iba a vender también mi vida a cambio de otra...