Después de la conversación con Rosa, y absolutamente excitada, me fui a mi habitación con los zapatos que me había regalado y la barra de labios, se me había ordenado trabajar duro antes de que se me reclamara para ir con Rosa a donde me dijera. Me vestí de puta y me puse los zapatos que Rosa me había traido, y la verdad es que 8 pulgadas ya es una altura de tacón que te obliga a moverte de una manera especial...me miré en el espejo y entrené los movimientos durante un ratito, hasta que no tuve dificultad en dominarlos...viniendo de 7” una pulgada más no es demasiado. Ajusté mis medias y mi minivestido y me bajé al bar a buscar pollas, porque era mi trabajo y sabía que gracias a él mañana ya todo empezaría a ser distinto. Me impregné los labios con el Rojo de Rosa y note un picorcillo cuando tragué algo de saliva...luego me pude dar cuenta de que Rosa tenía razón...al arrastrar la polla que te comes sobre la pintura de los labios, te mete una sustancia hasta la garganta que hace que te quieras meter todas las pollas todo lo adentro posible y te das cuenta de que te puedes comer cualquier cosa por grande que sea….

En fin que estuve un par de horas comiendo pollas y jodiendo prácticamente sin parar, hasta que cuatro negrazos impresionantes que parecían jugadores de la NBA me llevaron a mi habitación arreglarme un poco, cambiarme de medias y retocar mi maquillaje, para la fiesta con Rosa...subimos al ático a través de una serie de pasillos hasta una enorme suite con dos camas redondas donde pude ver a la madre y a la hija, con las medias y los zapatos manchados de semen que les caía del coño y del culo cuando se movían, sudando como cerdas y chillando sin parar de gusto y pidiendo continuamente que les dieran más polla folladas por tres hombres cada uno, tres negrazos como los que me habían llevado a mi...una enfrente de la otra, de forma que podían verse las caras, de vez en cuando se intercambiaban posiciones…me quedé mirando mientras los negtos que me habían subido se unieron a la fiesta

La madre sudaba como una cerda, se movía de una manera endemoniada mientras pedía más y más en los pocos momentos en los que se sacaba la polla de la boca para respirar, con los ojos vidriosos absolutamente cachonda hasta las trancas. Su hija estaba sometida y pidiendo “más por favor” a los movimientos de sus folladores mientras era azotada en las nalgas por el negro que le daba por el culo, y recibía bofetadas en las mejillas por el que le follaba la boca... trajeron un par botellas de whisky y se las metieron a gollete en la boca y las obligaron a beberse más de un tercio… y cuando acusaban la borrachera y mas cachondas estaban, les dieron un rayón de cocaína, dejaron de follarlas en seco cuando decían que se iban a correr y se apartaron para hacerlas rabiar...

Se pusieron a gritar y a gatear buscando las pollas que tenían dentro hacía poco, la madre se agarró, llorando, a uno y le empezó a chupar los huevos y a pedir por favor que le metiera la polla por el culo. Mientras tanto a la hija, que estaba igual de salida o más, le pusieron un cinto con una enorme polla de silicona, y le dijeron a la madre que se arrastrara hasta donde estaba su hija y que le suplicara que le follara el culo, y que la llamara guarra.

Y mientras la hija le daba por el culo a su madre, otro negro le empezó a follar la boca y se corrió, y así fueron pasando uno detras de otro, hasta que la madre les dejó secos a todos...giraba la cabeza y miraba a su hija...”Fóllame, guarra...follame el culo, haz que me corra, cabrona hija de puta, jódeme, so zorra...”.

Resultaba muy excitante ver a la hija masajearse las tetas pierceadas con una polla enorme metida en su boca en un metisaca brutal del hombre que la tenía agarrada de la coleta mientras follaba el culo a su madre...Rosa se acercó a la cara de la vieja guarra a cuatro patas y le ordenó que abriera la boca para mearle encima...le preguntaba…

-”¿Quieres más pollas?”…

Y ella babeaba orina mientras decía que si…

-”Quiero correrme más, por favor, necesito correrme más...dadme más...”

“Necesito que estés algo descansada para luego, te daré más pollas, pero tienes que darme a tu hija para que la convierta en una cerda aún más marrana que tu...Después tendrás que traerme a tu hijo para que lo convierta en una puta transexual, como Carlota...o no tendrás más pollas que las que puedas conseguir en la calle…

La vieja se agarraba a los muslos de Rosa mientras que con la boca abierta se comía el coño de su dueña…

-”Te daré todo, pero no me lleves de aquí...somos tus esclavas...haz que me den polla, deja que me corra...”

-”Voy a dejar de dar pastillas antibaby a tu hija para ver si la preño, necesito putas embarazadas...tu estás aún con la regla, zorra y también las tomas...me lo voy a pensar si también lo hago contigo para que te preñe uno de mis negros en un gangbang, pero que ni tu ni la cerda de tu hija sepáis quien es el padre.”

“Sácale la polla de silicona del culo a la guarra de tu madre, zorra, y fóllale el coño bien fuerte, que se corra, azótale las nalgas, quiero oirla chillar...mañana te vas a ir con Carlota al cirujano a que os pongan el cuerpo que he pensado para las dos, verás que tetas y que coño váis a tener...”

La chica no dudó y empezó a follar a su madre con un movimiento salvaje de caderas mientras la follaban a tope por la boca y se tragaba el semen de dos hombres uno tras otro acompañado por el meneo de las nalgas de su madre...que musitaba “me corro...me voy a correr...me corro...cada vez más fuerte...”

Rosa ordenó a la hija que se quedara quieta, que guardara semen en su boca de los que le follaban y que, tras follarse a su madre, compartieran la lefa y a la madre le ordenó que se follara ella misma moviendo sus nalgas y pajeándose el clítoris como pudiera para correrse…como quería.

Rosa me miró y me dijo…

“Cuando vuelvas del quirófano, lo que ves ahora te va a parecer un juego de niños...”

Vimos a la guarra correrse salvajemente chillando a pesar de las bofetadas que un negro le daba y retorcerse de placer mientras la hija la colocaba para hacerse un 69 después de besarla y compartir el semen, Entonces Rosa me dijo que me fuera con ella y me llevó con ella a una habitación privada para follar ella y yo con tres negros de campeonato que había elegido para “mi despedida”…

Estaríamos hasta que nos cansáramos...eran de esos negros que saben de verdad como se trata a las putas veteranas...lo íbamos a pasar bien...Una elección personal de Rosa...aún se acordaba de como nos gustaban los negros muy bien dotados a ambas, y que supieran tratarnos como putas durante unas cuantas horas…

A nuestra manera, queríamos ser durante un rato como la mujer que habíamos estado mirando mientras nos tomábamos una copa.