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Carlos-Carlota 6

en Transexuales

Estuvimos en dos oficinas bancarias; en ambas había empleadas que conocían mi tendencia gay y que miraban con cierto descaro a Héctor, que se daba cuenta de la jugada. Con el tiempo, que yo sepa, tres de esas mujeres que le miraron con ojos deseosos acabaron formando parte de su cuadra de putas,haciendo la calle para él en barrios bajos, a veces semichabolistas, en zonas portuarias de ciudades de otros países, y también prostituyéndose en clubs de mala muerte de carretera. Aunque Héctor era socio de Chuck, tenía también sus propios negocios...de hecho no eran suyos del todo, sino que todos tenían intereses en los negocios de los demás, compartían lo que ellos llamaban “ganado” y les iba bien. Si alguno captaba mujeres o travestis, podía explotarlas tranquilamente; a fin de cuentas él hacia el trabajo, pero cuando se cansaba de alguna, o simplemente quería renovar su cuadra, tenía que ofrecer comprarlas o cambiarlas a sus socios para que trabajaran en los otros sitios. Yo no sabía que algo de eso era lo que me iba a pasar a mi, pero lo cierto es que al cabo de unos cuantos meses, casi un año (yo ya había ganado lo suficiente como para que me pusieran mis primeras tetas de verdad), un buen día Héctor me enseñó unas fotos de ellas con las suyas casi al aire sentadas ante la barra de un bar de unos de sus clubs de carretera. Les pasó con la polla de Héctor lo mismo que a mi con la polla de Anwar, en cuanto la probaron su mente cambió. Las tres estaban casadas y con hijos. Una de ellas tenía 55 años el día que fuimos al banco al papeleo, era obvio que le habían arreglado las tetas y le habían estirado la piel porque parecía tener bastante menos...algo parecido a lo que a Inés le habían hecho. A mi también me harían cosas así, pero mas complejas porque yo era hombre en origen. Tampoco lo sabía, pero un día sería una mujer completa y también me arreglaría el cuerpo para poder seguir siendo útil a mi chulo y hacerle ganar dinero conmigo.

Hicimos el papeleo y firmé los papeles para dar poderes a Héctor y a quien él designara, a su vez, como apoderado. Entre pitos y flautas, no pudimos hacer nada más porque se nos echaba la hora de comer con Doris y Chuck donde me explicarían que iba a ser de mi. Le pregunté al respecto a Héctor y me dijo que no había prisa, que ya seguiríamos mañana.

Llamó por teléfono y alguien descolgó, pero lo único que oimos fueron los gemidos de Inés, que al parecer estaba follándose a un grupo de personas...Héctor se rió y me dio el teléfono...se oían laas voces de 4 ó 5 hombres y los chillidos de Inés. De repente Inés se dio cuenta y contestó jadeando…

-”Me están follando, cariño, dime que quieres….”

-”Llegamos en tres cuartos de hora, zorra, acaba con ellos y échales, tienes que vestir a Carlos y que parezca Carlota, la guarra que te subió anoche al cielo en el coche.”.

Cuando llegamos al piso, 5 hombres, tres negros y dos blancos bajaban en el ascensor hablando del polvo que habían echado con la “puta esa”...no sabían quienes éramos nosotros, pero les oí decir que iban a darle las gracias a Chuck. Y cuando entramos en el apartamento la encontramos tumbada en la cama retorciéndose mientras se limpiaba el cuerpo de semen con la mano y se lo metía en la boca. Se levantó de la cama y se arrodilló en la alfombra mientras le pidió a nuestro chulo que se acercara, a mi me dijo que me quitara los pantalones y la camisa y me pusiera los stilettos. Tardé un minuto en hacerlo. Mientras, ella ya le había bajado la bragueta y le acariciaba la polla y los huevos...tenía semen en la boca...me mandó que me acercara y que me arrodillara junto a ella, yo sabía lo que quería y abrí la boca...y me echó lo que tenía en la mía...nos morreamos y cuando tragamos todo nos repartimos la tarea; yo le chupaba los huevos y ella le comía la polla, cuando a mi me tocaba polla, no me cabía toda, pero ella se la comía entera...me apartó y le pidió que la follara fuerte por la boca hasta correrse. Yo la miraba como se dejaba follar con las manos a la espalda y Héctor sujetándole la cabeza y penetrándola golpeándole la barbilla con sus huevos...me llamó cuando se iba a correr y repartió su leche entre las dos bocas, y nos ordenó que nos abrazáramos mientras nos morreábamos y nos bebíamos su leche.

Entonces empezó a mear sobre nosotras, no se por qué eso nos puso cachondas hasta arriba...me lancé al coño de Inés y ella me metió tres dedos en el culo...Pensé después en esta escena y en como iba percibiendo qué orgasmo más fantástico íbamos a tener las dos a la vez, con mi boca en su coño, sus dedos en mi culo acariciando mi próstata y Héctor dirigiendo el chorro de su orina hacia donde le daba la gana sobre los cuerpos de sus cerdas chillando, retorciéndose y corriéndose locamente a sus pies.

Se acabó cuando se acabó. Héctor le dio una hostia a Inés por distraerle, teníamos prisa y nos hizo montar un número solo porque a ella 5 hombres no le habían sido suficiente. Me ordeno que fuera a la ducha y que me compusiera bien, no quería nada de pelo en el pubis mío y me ordenó que me hiciera un enema.

Entre él e Inés elegirían mi atuendo para la comida donde me iba a enterar dónde iba a vivir de momento y en qué me iban a ocupar. Hasta ahora no me habían regañado y todo lo que había hecho parecía ser correcto, pero no sabía más que eso.

Respirando agitadamente me lavé lo mejor que pude, la parte del CB también y me hice el enema...me perfumé con Anaïs de Cacharel...me di cuenta de que ya no notaba el piercing de la lengua.

Salí desnuda a la sala. Inés parecía un adefesio, sólo vestía una tanga, sus ligueros y las medias rotas y sus zapatos, pero a mi me parecía muy sexy, daba la impresión de que podría follarse a diez tíos sin rechistar si quisiera o si se lo ordenaban...nunca tenía suficiente. Más adelante me diría que cuando era hombre nunca soñó con follar así, tanto y tan intenso...y que por eso se hizo travesti hasta que un chulo la captó, fue pasando de uno a otro hasta llegar aquí, siendo cada vez una puta más degradada que solo se siente bien follando…

En fin, me pusieron el peto con mis tetas de silicona, pero este era otro llegaba más abajo y tenía los pechos más grandes y más echados hacia adelante, como la mitad de un melón cortado por el ecuador, eran enhiestos como penes duros de un mandingo excitado...me salían más de un palmo en horizontal del pecho, y la base era algo más grande que un disco dvd...eran unas señoras tetas que además se movían muy elásticamente; la parte del cuello fue tapada con un collar de cuero con puntitas metálicas, y la parte del abdomen con un liguero de cuero ancho de 6 correas al que atamos unas medias negras de red. en la parte de arriba me sacaron un jersey de punto ajustado que dejaba ver los hombros, pero que tapaba perfectamente la zona donde el top terminaba, un poco más arriba del codo...y no solo los hombros sino casi todas mis tetas en un escote grandioso. Me dieron un tanga minúsculo de hilo (por si había que follarme rápidamemente se rió Héctor) y una falda tipo Hobble-skirt hasta un poco más abajo de la rodilla, muy ajustada, ajustadísima que no me iba a dejar dar pasos de más de 15 ó 20 cm., como me di cuenta más tarde cuando me entaconé, que además tenía unas formas adaptadas de silicona en la parte de las nalgas que hacían ver que mi culo era mucho más apetitoso de lo que en realidad era y que con ese peso y lo que me ajustaba me iba a obligar a andar de una forma “muy especial” y tremendamente sugerente. Me dieron unos pendientes baratos alargados que casi me llegaban al hombro y una pulsera a juego con el collar que llevaba.

-”Ven aquí, zorra, que te voy a, poner guapa

Inés me sentó ante el espejo y me empezó a poner unas uñas rojas postizas en las manos, y cuando terminó, despues de ponerme una peluca rizada color rubia de botella empezó a maquillarme...

Si en algún momento pensé que cuando Doris me maquilló de puta eso era algo muy bueno...lo que hizo Ines fue fantástico. Cuando me calzó unos stilettos nuevos rojos preciosos con correa al tobillo y candado (le dio la llave a Hector) y me ordenó levantarme para que me mirara al espejo de la habitación y caminara sobre esas agujas metálicas, me di cuenta de que quería ser esa mujer para siempre, ese estilo de hembra cuyos movimientos sugieren que desea sexo duro y largo.

Lo que vi en el espejo era una puta como esas que salen en el cine porno antes de que se pongan a follar. Y un rojo en los labios, brillante…, maquillaje “excess”,

La falda tenía un secretillo...una cremallera oculta de abajo a arriba por la parte de delante. La subi hasta que Ines me dijo que parara, justo a la altura donde se adivinaba mi CB tapado por la tanga.

”Ya está”, ya te la puedes llevar, Héctor...esta tarde me la llevaré conmigo de compras, vendremos a cambiarnos, nos pondremos cachondas y nos llevarás por la noche a hacer la calle a las dos a ese sitio que tu sabes, a que nos follen por 5 euros en la calle. Tengo ganas de que me follen encadenada de manos y pies a una pared de un callejón al lado de esta furcia ...y que sienta como el semen le gotea por las piernas hasta mancharle los zapatos mientras vemos a nuestro chulo recolectar los billetes, al menos durante un rato...Cuanto antes lo aprenda, mejor…Cuando el semen le salga por la garganta, querrá más y a ver como busca los clientes...

Me miró aviesamente y me dijo:

-”¿Verdad, Carlota?”.

Héctor me cogió del brazo, me dió un bolsito y salimos de la habitación. Miró desde la puerta a Inés y le dijo.

”Te he dejado un número de teléfono ahí sobre la mesa, componte un poco y les llamas para decirles que estás disponible. Son cuatro y muy bien dotados, de los que te gustan. Necesitas un polvo que te humille, que vas muy acelerada. Tienes más de tres horas para desahogarte. Nosotros llegaremos a eso de las 7 de la tarde, y tal cual estáis os vais a comprar algo a un sexshop o donde os salga del culo. Venid cenadas. A las 11 nos iremos donde tu quieres, me parece bien que quieras enseñarle a Carlota lo que vale un peine...no la voy a desencadenar hasta que la follen el culo 50 hombres. Sin piedad. Contigo no se lo que haré, pero estaréis en la calle hasta que amanezca.

Un poco antes de que se cerrara la puerta, vi a Inés descolgar el teléfono.

-”¿De verdad vas a hacer eso conmigo”?, le pregunté

Y me respondió que si, que íbamos a empezar cuanto antes y que esta noche me iba a tratar como un chulo trata a una de sus putas, y que iba a vender mi culo 50 veces y obligarme a que le mirara mientras me follaban. Eso duraría unas tres horas, Después me soltaría para que me buscara clientes de dos en dos, tres a la hora por lo menos, follarme y comer polla, y me estaba preparando un gangbang con 5 negros poco antes del amanecer, que, tal y como me dijo, tenían una polla como la suya o más grande. Tenía instrucciones de “ponerme” con pastillas y rayas; de grabarlo para venderlo y de obtener una foto con dos hombres follándome el culo en plan sandwich, una polla en cada mano masturbando aotros dos hombres con los brazos extendidos y mi boca comiéndose la polla y chupando los huevos de otro ante mí mientras le miro a los ojos y le suplico que me agarre la cabeza y me folle por la boca hasta que se canse. Para mi portfolio cuando pidieran putas, les enseñaban lo que éramos capaces de hacer.

-”Me parece bien”, le dije…

-”Entonces súbete la cremallera esa y ajústate la falda, pásate las dos manos por el pelo, y camina con pasos cortos, contonea el culo, insinúa las tetas, enseñame como te mueves, zorra asquerosa...”

Eso me excitó mucho...Caminé unos pasos por el pasillo, tratando de hacer bien lo que decía Hector...y pensando continuamente en que ya era una puta, y viendo en mi mente la imagen que el espejo me devolvió cuando Inés terminó de arreglarme. Decidí que tenía que empezar a ser la más guarra y la más cerda allí donde me pusieran para que el chulo que me poseyera viera que le era rentable ponerme unas buenas tetas de verdad y un coño. Cada vez que veía la asquerosidad que ocultaba mi CB6000, me ponía de los nervios.

Estaba empezando a pensar como una zorra buscona.

Entramos en el ascensor y mientras bajábamos tuve un impulso, lo detuve y me lancé a abrazar a Héctor, mientras le besaba...y le pasaba los brazos por el cuello apretando mi cuerpo contra el suyo…

-”¿Vas a hacer que me follen mucho, papito?...¿Mucho mucho?...ojalá tuviera un coño como el de Inés”.

-”Si, voy a hacer que te follen mucho, bien y fuerte, y voy a hacer que quieras más, y si eres una buena puta, te pondré unas tetas de verdad y un coño que te pida guerra constantemente, como a Inés. Le diré a Chuck que te deje bajo mi control durante un tiempo, voy a ser tu chulo y tu serás una de mis putas de ahora en adelante Te marcaré mi inicial en una de tus nalgas. ¿Te has fijado en los tatoos de las nalgas de Inés...cada inicial es la de uno de los chulos que la han comprado. Ha tenido por lo menos una docena. Yo seré tu primera inicial. Dime que quieres ser mi puta, que yo sea tu chulo y que venderás tu boca y tu culo para mi.”.

-”Quiero ser tu puta, quiero que seas mi chulo, y venderé mi boca y mi culo para ti, y cuando tenga un coño, también..”

-”Muy bien, así me gusta”.

Sacó unos frasquitos de uno de sus bolsillos y me dijo que me los bebiera.

-”Son las hormonas que vas a empezar a tomar diariamente para ir feminizándote y un componente para que estés cachonda cuando estés trabajando”.

Abrí los pequeños botellines y me los tomé. Me dió también otro botellín de whisky y me dijo que me lo bebiera. Lo hice todo sin rechistar.

Me dio un pequeño bofetón, y apretó el botón de bajada.

Cuando montamos en el coche, ya sabía un poco más a que atenerme. Y estaba bastante excitada…quizás por parte de lo que había tomado, pero también por mi misma, me sentía bien. Notaba que algo agradable me iba pasando por dentro, miraba mis pechos de silicona, enhiestos, casi al descubierto y sentía el roce de las medias porque llevaba las piernas cruzadas. Veía mis uñas y mis preciosos stilettos de enorme aguja metálica y aguda puntera que dejaban ver el inicio de mis dedos. Veía el paisaje conforme nos alejábamos del centro y entrábamos en zonas pobres...se adivinaban algunas chabolas y poblados de gente que vivía allí como podía..

Héctor me dijo que mirara en una determinada dirección. Había una nave vieja algo derruida con una especie de hotelito al lado y prostitutas apoyadas en las paredes, con hombres vigilando y clientes merodeando.

-”Aquí os voy a traer esta noche a Inés y a ti”. No irás tan elegante como ahora. Me vas a enseñar de lo que eres capaz. Anwar y Doris te han vendido a Chuck y yo te he “alquilado” durante un año. De eso es de lo que vamos a hablar a la hora de comer”.

Llegamos a una zona ligeramente despoblada donde había algunos chiringuitos y putas en las esquinas.

-”Retócate los morros bien de rojo y sal del coche”, me dijo Hector...he de hacer un par de llamadas. Este es territorio de un chulo rumano amigo mío. A veces nos intercambiamos nuestras putas cuando nos conviene...ponte ahí como las demás, y camina de acá para allá. Gasta tacones, como las demás”

Me puse a moverme por un sitio donde no había muchas otras guarras sin saber muy bien que esperaba mi chulo de mi.

Las otras guarras me miraron, pero al ver a Hector conmigo y a Albert (el rumano) que se le acercaba sonriendo, siguieron a lo suyo.

Les vi saludarse y oí que Albert le preguntaba por mi y que Héctor le contaba lo que era y que había parado para llamar a Chuck y a Doris para concretar la cita...Oí que el rumano le dijo a mi chulo que quería probarme, y vi que se me hacía un gesto para que acudiera.

Cuando estuve cerca, mi hombre me dijo:

-”Arrodillate y comele el rabo a mi amigo, y cuando se lo pongas duro, te doblas por la cintura, y te bajas la falda y esa mierda tanga que llevas para que te folle. Luego te sacas la corrida con los dedos y te la comes. Todas esas putas van a ver como su chulo se folla a una nueva. Y yo quiero ver la cara de zorra que pones con la polla de mi amigo en la boca. Vamos ya”.

Lo hice inmediatamente, pero más que comerle la polla de esed hombre, lo que pasó es que me folló despiadadamente la boca y aprendí a bofetones como tenía que abrir la garganta hasta tener una polla muy gorda y muy grande entrando y saliendo de mi boca. Media docena de tortazos con la mirada puesta en su cara y aprendí enseguida como hay que dejar que te follen duro por la boca y como un chulo veterano trata a una puta cuando no lo hace como debe.

-”Date la vuelta y dame tu culo, marrana”, me dijo…

Me levanté inmediatamente, me di la vuelta y me bajé la falda y la tanguita a la altura de los muslos, y con las piernas abiertas todo lo que los zapatos me dejaban, me separé las nalgas con las dos manos abriéndome bien mi agujero…

-”Follame bien fuerte, papi, y correte dentro, por favor”.

Albert me penetró de un golpe y empezó a follarme mientras me daba nalgadas y yo movía mi trasero cuando notaba que su polla me llenaba...buscaba que se corriera cuanto antes...mi próstata estaba ya dando muestras de “alegría”, Y Albert lo notó…

-”Mira, Hector, la marrana esta se está corriendo...vaya joya que tienes, tienes que prestármela...”

Y con las mismas en unos segundos descargó su leche dentro de mi culo mientras yo gemía y taconeaba de gusto por el orgasmo nervioso que estaba teniendo…

Sacó su polla de mi culo y la llevó a mi boca de nuevo para que se la limpiara mientras yo recogía en la palma de mi mano lo que salía por mi agujero...justo cuando limpié la polla de Albert me levante y con las bragas bajadas y la falda igual, me metí la mano en la boca con todo el semen del hombre que me había follado. Parte dé él se me derramaba por la boca, y Héctor me fotografió así, con las bragas y la falda bajadas y semen resbalando por mi barbilla.

Mientras Albert me follaba, mi chulo hizo sus llamadas. Con un gesto me indicó que subiera al coche y salimos hacia donde nos íbamos a reunir con Doris y con Chuck.

Llegamos al lugar. Un club de carretera que disponía de restaurante. Había putas fuera y putas dentro. Doris y Chuck nos estaban esperando en la zona del restaurante y nos hicieron un gesto para que nos uniéramos a ellos. Ya sabían lo que había pasado en el sitio de donde veníamos y me enseñaron la foto. Mientras comíamos, Doris me habló y me puso las cosas claras.

Dijo que, para los efectos, yo era una puta de Hector, y que los negocios de él con ella y Chuck no eran asunto mío, y que a todos nos iría bien si cada uno estaba a lo que estaba. Todo lo que tenía que hacer es comer pollas de la mejor forma que supiera, dejarme follar de cualquier forma que los clientes desearan hacerlo, y disfrutar mucho con ello, y si me portaba muy bien, me pondrían unas tetas de verdad y un coño en menos de un año cuando las altas dosis de hormonas y otras drogas que me habían empezado a dar ya hubieran hecho efecto en mi. Me dijo que de momento estaban muy satisfechos con las reacciones espontáneas que había tenido cuando había tenido que responder a todas las situaciones que se me habían presentado, incluso la última con Albert.

De modo que ya estaba todo aclarado...apenas había terminado de comer, un hombre con barba y muchos tattos me vino a buscar y me dijo que me fuera con el. Era el que me iba a marcar.

Al cabo de un ratito, ya tenía una H en mi nalga derecha.

Bajé de nuevo al club, y Doris me subió la cremallera de la falda al máximo...me miró la nalga y miró a Hector…

-”Ya es tuya, socio, y todos saben que es tuya, yo que tu la ponía a trabajar un par de horitas aquí antes de volver a Madrid...”

Y mi chulo me miró y me dijo:

-”Muy bien, zorra, ve a la calle a ganarte la vida...10 por mamada y 20 por follada. No te bajes la cremallera y que te follen con la falda puesta. Las corridas te las bebes todas, eso ya sabes hacerlo, y que te vea el cliente. Toma esta pastilla y bebe este vaso de vodka. Te pondrá cachonda y lo pasarás bien”. Nada de habitaciones...todo en la calle, en el callejón que hay saliendo a mano derecha, ya verás como otras están ahí haciendo lo mismo. Vas a empezar con las más guarras. Ya tardas, coge tu bolso y sal a mover el culo.”

Y salí. Ya era una puta propiedad de un chulo. A ninguna le importó verme, ya sabían quién era mi dueño. Con el tiempo aprendí que nos llevan de un lado a otro según les convenga...Estaba ya muy cachonda cuando alguien puso una mano en mi hombro…

-”¿Cuanto por una mamada, zorra?”

-”10 euros, cariño...ven con mami...”



Me dió un billete y le llevé a la zona donde mi chulo me dijo...había varias putas haciendo mamadas y otras follando cara a la pared.

Le dije a mi cliente que se apoyara en la pared y que se olvidara de todo...me agaché, le bajé la bragueta y le saqué la polla...me la metí en la boca y la noté endurecerse...la saqué de mi boca y mientras le chupaba los huevos, le dije que por 10 euros más le dejaba follarme el culo y correrse dentro…, le miraba a los ojos y le decía…

-”Si, cielo, fóllame...anda, estoy cachonda (y lo estaba)...necesito que me metas tu polla en el culo...no me dejes así...”

Y sacó otro billete de 10...entonces me levanté y me puse cara a la pared, como las demás y le ofrecí mi culo...tardó menos de un minuto en correrse, mientras yo gemía en falso para engañarle, como probablemente hacían todas las demás...Me llevé la mano al trasero y saqué casi todo lo que me había echado, que no era mucho, se lo enseñé y me lo comí.

Guardé mi primer dinero como puta marcada y volví a la calle a buscar otro cliente.

A las 6 de la tarde, mi chulo vino a buscarme, le di 180 euros, de 8 mamadas y 5 folladas. Le abracé como en el ascensor y le dije que estaba muy contenta, pero que me gustaría que echase a Ines de la casa un rato y que me follara él, ahora era su puta y necesitaba que me follara y que me tratara como tal para que me lo terminara de creer, que durante todo ese rato, pensaba en su polla y en someterme a ella para cerrar el círculo. Me dijo que le parecía bien.

Cogió el teléfono y habló con Inés, le dijo que mandaría a alguien a buscarla y que la quería fuera de ahí a las 8 de la tarde. Me dijo que me pusiera la cremallera de la falda a media altura, que íbamos a ir de compras. Me llevó a una tienda de ropa gay y me compró una falda pantalón de gasa negra semitransparente...muy ancha y ceñida por la cintura, y una blusa de imitación a la seda que caía por los hombros dejándolos al descubierto, El dependiente, que era un conocido de Héctor me llevó a un interior en donde me quitó la peluca y arregló mi pelo rubio dejándole caido por un lado y supercorto por otro, volvió a ponerme la peluca.

-”he pensado que esta noche te voy a vender de maricona”.



Cuando llegamos a casa, Inés ya no estaba, Mi chulo me arrojó sobre el sofá y me quitó la falda. Con las mismas me metió su polla en mi culo y me poseyó...yo me sentí poseída, incluso más fuerte que con Anwar la primera vez...intenté que se corriera...pero no pude...el si que hizo que yo lo hiciera...y dos veces…

Cuando se cansó de follarme, me agarró y me arrodilló, me puso sus huevos en la boca...yo no podía apartar mis ojos de su cara…

Empece a decirle… -”Soy tu puta, dame tu leche”...una y otra vez, cada vez más fuerte, mientras metía sus huevos en mi boca…

-”Dame tu leche y seré aún más zorra”…

Entonces empezó a follarme por la boca sin compasión y sin que mis ojos se apartaran ni un solo milímetro de su cara, no solo eso, sino que mi cabeza empujaba hacia su abdómen como queriendo que me la metiera más adentro…

-”Muy bien Carlota,...dime que eres mi puta y que me quieres, y que cada vez que te follen pensarás en tu chulo…

Entonces empecé a gemir como una cerda y le agarré por las nalgas atrayéndole hacia mi, diciéndole cuanto le quería y lo suya que era, metiendo sus huevos enteros en mi boca, mirándole...fue violento...me demostró lo que es ser un chulo y me enseñó a ser su puta...estaba ciega, loca por el, loca hasta las trancas...haría todo lo que me dijera…mi boca era su agujero preferido para correrse esta vez, y se corrió directamente en mi esófago…yo empecé a meter y a sacar su polla de mi boca muy lentamente mientras mi hombre me acariciaba...limpié el rabo de mi chulo hasta dejarlo como los chorros del oro...Las miradas que nos dirigimos dejaron todo perfectamente claro respecto de su posición y de la mía: Yo era una zorra asquerosa y él era mi proxeneta, el dueño de mis agujeros presentes y futuros..


Me ordenó que me quitara la ropa y los zapatos y me metí en el cuarto de baño, me quité el maquillaje, me duché, Héctor había abierto mi CB6000 con la llave que Chuck le dio y me habló de limpiarme bien todo. Me hice un enema y disfrute de unos minutos intimos sensacionales digiriendo lo que acababa de pasar

Cuando salí de la ducha me dio, para vestirme, unas medias de red rojas altas al muslo, y una tanga roja también. Antes me volvió a poner el CB6000. Me hizo ponerme la falda pantalón gaseada y la blusa, nada de tetas. Hizo que me maquillara ligeramente más con rimmel que con otra cosa, como cuando iba de maricona. Y pendientes de aro.

Por supuesto, los stilettos, que casi no se veían porque la falda pantalón era muy larga...pero si que se notaban.

Iba a llevarme a un club gay, uno de un amigo, a hacer allí de puto gay durante esa noche. Por la mañana había que resolver algunos asuntos relacionados con los servicios del piso, luz, agua alquiler...esas cosas y la idea es que fuera yendo ya vestido de maricona a todos los sitios mientras no fuera de mujer con el peto de silicona y la peluca.

Los planes que tenía para con Inés y conmigo quedarían para otra ocasión. Deseaba que no se le olvidaran


La limusina comenzó a rodar lentamente, me acomodé y, según lo que sonaba por los auriculares que había recibido, encendí la TV de mediano tamaño que había frente a mi. Recibí una sorpresa enorme cuando vi que lo que se mostraba era una grabación de momentos míos follando, siendo follada, buscando hombres en la calle...tenía orden de no dejar de verla…

Eso fueron los dos primeros minutos, a modo de “avance”. Después, se mostraba todo mi currículum, desde que era una maricona, hasta que fui captada por Anwar, Doris, Chuck y Hector y empezaron a hormonarme intensamente a los días de haberme marcado mi primera inicial en la nalga, el día en que tuve mi primer chulo y el día en que trabaje por primera vez de puta con amo. Ahora también llevaba en el tobillo el tatuaje del “Ace of Spades”, típico en las putas de negros.

También se mostraba en el vídeo la época en la que aún tenía pene, pero ya me habían puesto mis primeras esplendorosas tetas y las hormonas, se me veía igual, trabajando en la calle en diferentes ciudades, en barras de clubs y follando de todas las formas imaginables.

Todo esto me ponía cachonda...mucho. El audio me prohibía meterme nada que no fueran los dedos en el coño para calmarme…

Después ya se me veía como una mujer completa y el día en que ya me dijeron que podía follar con mi coño nuevo. El que era mi dueño entonces, un proxeneta negro llamado Charlie, me organizó un gangbang continuo de varias horas y me untó el interior de mi culo y de nuevo agujero con una crema “picante” cuyo efecto sólo se calmaba con roce continuo de polla. Aquel día me puse ciega de follar...me llenaron de leche, tragué la que pude y con lo que quedaba que había caído de mis agujeros me revolqué, y así me siguieron follando no se yo cuantos hombres...hasta que perdí el sentido…

La grabación de eso estaba ya durando 15 minutos y yo estaba frenética viva…loca, gimiendo y masturbándome sin parar…

Entonces la limusina se detuvo...me quedé perpleja por unos momentos, y entraron dos hombres negros por cada lado, cuatro mandingos en erección total como yo no había visto jamás...me lancé como una posesa a la polla más cercana mientras los otros me quitaban el vestido y empezaban a colocarme para follarme cómodamente….apenas tuve un instante para darme cuenta de que una cámara iba a grabar aquello, y perdí la cabeza...quien quiera que lo viera iba a ver la película porno más guarra de su vida.

Cerré los ojos y me meti la polla que tenía en la boca hasta que mis labios tocaron los huevos del negro. Con una mano agarré la otra que tenía a mi alcance, mientras sentí como mis agujeros de abajo se llenaban de carne negra, gorda y muy dura, empalando mis agujeros…

Era completamente suya...y me dejaría hacer cualquier cosa que me degradara más para aumentar su placer...el de todos y el de cada uno de ellos...que quien me follaba el culo disfrutara viendo como le comía la polla al que me daba por la boca...y que todos disfrutaran usando a la puta que se les sometía…

Perdí la poca lucidez que me quedaba y me dedique a follar intensamente de una forma en la que nunca lo había hecho…

Ahmed tenía razón...