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Charo y Raquel, mis profesoras del instituto

en Sexo con maduras

Tengo 16 años, en el instituto. Siempre he sido un chico tímido y de pocos amigos. No soy el típico guapera que se lleva de calle a las chicas, pero me llevo bien con ellas. Quizás porque las chicas no se sienten atemorizadas por mí. Desde pequeño me había sentido atraído por las mujeres de tetas grandes, quizás por eso me fijé en Ana, era de mi misma edad y tenía unas tetas impresionantes. Era una chica rellenita, con unas tetas inmensas para la edad que tenía, morena de ojos claros.

Ana era todo lo contrario a mí, siempre andaba riendo y siempre tenía pegada a ella varios chicos, sabía que los chicos andaban siempre detrás de ella por la delantera que tenía. Lo único malo que tenía Ana es que su madre era nuestra profesora de Historia, y eso cortaba mucho a todos, menos a mí, que como además me gustaba la historia, me llevaba bien con ella y con su madre. Su madre se llamaba Charo, debía rondar los 50 años y era muy parecida a la hija físicamente, siempre llevaba trajes dechaquetasabía que debajo de ellos había unas tetas iguales de grandes que las de la hija, pero era la profe, y la verdad, es que poco nos acercábamos a ella. Ana y yo solíamos sentarnos delante, la madre no la dejaba que se sentara detrás, decía que de esa manera la vigilaba mejor.

Para mitad de curso ya mantenía una amistad más que considerable con Ana, y Charo me tenía algo de aprecio. Llegando el mes de abril, y por las vacaciones de semana santa, a unos diez chicos nos dijeron si queríamos ir a pasar unos días a Granada. La idea me gustó, sabía que Ana iba. Al principio me apunté, y cuando me quise dar cuenta el único chico que iba era yo, las restantes eran chicas, nueve chicas y yo. Y dos profesoras, Y una era Charo, eso no le hizo gracia a Ana, pero no podía negarse ya a ir.

Íbamos en tren. Todo el viaje lo hice sentado solo, las chicas reían y las profesoras se afanaban por hacerlas callar. Charo se acercó un par de veces a preguntarme si estaba bien, le dije que sí, pero que si hubiera sabido que iba a estar solo no hubiera ido, ella me comentó que sabía que me gustaba la historia y que lo pasaría bien, porque me iba a explicar muchas cosas sobre la alhambra.

Llegamos y ocurrió el primer problema, habitaciones dobles, no me iban a dejar dormir con una chica, y la profesora de lengua como que no quería, así que la única solución era que Charo se quedara conmigo. Tampoco me hizo gracia, pero como que ya me daba todo igual. Y desde luego la prefería a ella a la tonta de la de lengua. Hubiera preferido a Ana, pero la madre tampoco nos hubiera dejado, y las demás chicas rápidamente ocuparon habitaciones.

Habíamos llegado con la hora justa para cenar, solo dejamos las maletas, Charo y Raquel se cambiaron de ropa y bajamos al comedor. Fue una cena rápida, y las dos profesoras nos dejaron que diéramos una pequeña vuelta por los alrededores, mientras ellas se tomaban una copa en el bar del hotel. Nada más salir, me di la vuelta, ya sabía que iba a estar de más con las chicas, así que preferí regresar al hotel. Charo y Raquel seguían en el bar, estaban bebiendo vino y charlando amistosamente, reían. Me acerqué despacio y las escuché decir que yo les había fastidiado la idea de llevarse a algún maromo para echar un polvo. Charo conmigo no podía y Raquel con su hija tampoco. Decían que ya solo les quedaba emborracharse antes de irse a dormir. Se sorprendieron al verme e intentaron recomponer su figura de profesoras estrictas, a mí me daba igual, les dije que me iba a la cama. No dijeron nada, les dije que no me apetecía ir detrás de las chicas y que prefería descansar. Se encogieron de hombros y Charo me dijo que pediría otra llave en recepción por si cuando ella subiera yo estaba durmiendo, ahora fui yo el que se encogió de hombros.

Cuando llegué a la habitación no me di cuenta, me quité la ropa, puse la tele y me coloqué el pantalón del pijama para estar cómodo, era raro pero ese año hacía más calor de lo habitual y no necesitaba camiseta, fue cuando me di cuenta que la ropa de Charo estaba sobre su cama, había un camisón, faldas y blusas. No me atreví a tocarlas, pero el camisón no era precisamente una prenda que pasara desapercibida, era corto, de color carne, y tenía partes caladas, que o llevaba ropa debajo o se tenía que transparentar por completo. En un bolsillo de la maleta divisé su ropa interior, tenía una cremallera abierta, parecía como si hubieran sacado cosas, había un sujetador, parecía inmenso, eso ya me puso nervioso, si grandes eran las tetas de la hija, la madre no se quedaba atrás, ponía 100G.

Miré alrededor, no estaba la ropa que había llevado en el viaje, entré en el cuarto de baño y detrás de la puerta me encontré el traje chaqueta que había usado. Olí la falda, la hija de puta olía de miedo, me saqué la polla y comencé a hacerme una paja pasando mi nariz por la falda, no se porque se me pasó por la cabeza, que si estaba abierto el compartimento donde llevaba la ropa interior, había podido cambiarse la braga por algún motivo, miré en los demás bolsillos y sentí como un escalofrío recorría mi espalda, dentro de uno había una braga negra, no era una braga sexy, de algodón, con la parte que toca su piel en el centro con una tela blanca. Me la llevé a la nariz, casi me corro. Olía a orina, tenía hasta una mancha oscura en la tela central, desprendía un olor a sexo intenso, se mezclaba con el de la orina y el sudor. Me corrí en cuestión de segundos, nunca había olido de esa manera una braga de una mujer, me corrí en el váter, pero sin poner mucha atención donde lo hacía, con algo más de tranquilidad, me recreé mirando la braguita, oliéndola con fruición, tenía algunos vellos negros pegados entre la tela. Algo me dijo que era mejor que volviera a colocar la braga donde me la encontré y que me fuera a la cama. Puse atención en dejarlo todo como estaba y me metí en la cama apagando todas las luces.

Tuve que quedarme dormido, cuando desperté Charo ya estaba en la cama, encendí mi lamparita y volví a empalmarme de inmediato. Dormía, podía escuchar su respiración pesada, en el cuarto había un aroma a vino, parecía que había bebido bastante, daba muestra de ello toda su ropa echada sobre una silla, no estaba doblada, falda, camisa, sujetador y braga, tirada de mala manera. Estaba destapada, tenía la sábana reliada en una pierna, la otra al aire, el camisón lo llevaba subido hasta la cintura, estaba medio tumbada sobre un costado dándome la espalda, la pierna de abajo estirada y la de arriba flexionada, tenía una visión completa de su culazo. Era un culo grande, blanco, de nalgas gordas, la postura no me dejaba ver entre sus piernas, las tenía apretadas.

Me levanté sin hacer ruido y cogí la braga que estaba en la silla, me la llevé a la nariz, estaba mojada, olía a orina, aunque tenía un leve aroma a ella y a sexo. Charo estaba roncando levemente, no eran unos ronquidos fuertes, pero se notaba que estaba profundamente dormida. Cogí el sujetador, era muy grande, me cabía la cara en cada una de las copas, y olía a ella. Mí polla se había puesto dura en la primera aspiración que había hecho de las prendas. Solté las prendas y me fijé más en ella, dormía, de eso estaba seguro, me acerqué a mirarla de cerca, me atreví a acercar mí cara a su culo y aspirar el aroma que salía de ella, olía a pipí, olía a sexo, incluso un leve olor a mierda.

Me acerqué tanto que tuvo que sentir mí respiración en su piel, y se movió en la cama, se había puesto boca abajo del todo, y había abierto las piernas, podía ver parte de su coño, veía sus labios menores, asomando arrugados y de un color mucho más oscuro que el resto de su blanca piel, tenía vellos en los bordes de su coño, vellos negros, no largos, cortos, como sí le estuvieran creciendo, pero se notaban que eran vellos finos.

Volví a acercar mí cara a esas dos gordas nalgas que sentía de vez en cuando moverse levemente como flanes con su respiración. Me atreví a aspirar con fuerza tan pegada a ella que el olor a mierda se hizo más evidente, volvió a moverse y llevó su mano izquierda a su culo, se estaba rascando y al hacerlo me estaba dejando ver la raja entre sus nalgas, pude ver por unos instantes el agujero casi negro de su ojete, era un orificio estriado y grande, las estrías abultaban, haciendo que ese agujero se viera perfectamente, parecía un pequeño volcán. De pronto volvió a moverse y se giró completamente en la cama, quedó boca arriba, con las piernas abiertas. Antes de mirar su cuerpo, miré su cara, al cabo de unos segundos volvía a roncar, ahora algo más fuerte, seguía durmiendo.

Entonces me atreví a mirar ese cuerpo. Sus tetas estaban aprisionadas por la tela del camisón, era tan calado que se veían perfectamente, enteras. eran inmensas, grandes, algo aplastadas por la postura, pero aún así, abultaban una barbaridad, blancas, muy blancas, tenían una areolas pequeñas del color del chocolate con leche, y unos pezones que abultaban, grandes, muy grandes, enmedio de esas pequeñas areolas. Hacían una leve presión en los hilos del camisón. Sus tetas se movían arriba y abajo con su respiración. Y esos pezones se veían perfectamente.

Su barriga hacía una leve curvatura, tenía algo de barriga, su ombligo era un agujero hundido, se me antojo que debía ser un recipiente perfecto para una buena corrida, su monte abultaba, y estaba lleno de vellos, eran unos vellos finos, negros, cortos, pero que dibujaban un triángulo en su bajo vientre. Podía ver sus labios mayores, abultaban, eran de un color más oscuros que el resto de su piel, y sus labios menores eran grandes, aunque estaban aplastados y parecían cerrar la entrada al interior. Los vellos negros alrededor enmarcaban todo, me acerqué a ella todo lo que pude para oler ese coño, con la mala suerte de que ella se moviera y mí cara rozara su muslo derecho. Me giré todo lo rápido que pude para entrar en el cuarto de baño, se había despertado, no la veía, pero había tosido y sentía la cama, no había cerrado la puerta y sentí que se levantaba, hice como el que estaba meando, con mí polla tiesa en la mano, no tenía ganas de orinar, pero debía disimular, Charo entró, miró mí polla pero no dijo nada, bebió agua del grifo directamente, pude ver ese culazo moverse libremente, volvió a mirarme y me preguntó.

.-¿Vás a hacer pipí?

La miré podía ver esas tetas moverse debajo del camisón, veía sus pezones duros entre los hilos de la tela, su voz sonó carrasposa, le dije que no con la cabeza, y sin pensárselo mucho me movió con su mano en el hombro. Bajó la tapa del váter y se sentó subiéndose el camisón hasta la cintura. Me había quedado a un metro de ella, y ahora tenía su cara casi a la altura de mí polla, yo me había quedado rígido, seguía con mí mano en la polla, ventoseo, me miró y sonrió, sentí caer la orina en el agua, cogió papel y se limpió, lo estaba haciendo sin importarle que yo estuviera allí, sin duda eran los efectos del alcohol. Volvió a hablarme, lo hacía sin dejar de mirar mí polla.

.- Cuando termines tira de la cisterna!! Y acuéstate que mañana tenemos que madrugar.!!

Yo solo pude asentir con la cabeza, Charo me sonrió y sin saber muy bien a cuento de que, me dió un abrazo teniendo que soltar mí polla para abrazarla yo también, mí dura polla quedó en contacto con ella, apoyada en su muslo, tenía que sentirla, porque estaba tocando su caliente piel, sentía sus tetas en mí pecho, y el olor a alcohol  en su boca,

.-Eres un chico muy bueno, y seguro que algún día haces muy feliz a alguna mujer.!!

Seguía apretada a mí, había intentado separar mí polla de su piel, pero me tenía abrazado bien fuerte, me dió un beso tan cerca de los labios, que sentí la humedad de los suyos. Debía de estar aún bajo los efectos del alcohol, al soltarme llevó su mano a mí polla, me la agarró con toda su mano, aunque no soy un chico grande, se que tengo un buen aparato, recto, y bastante gordo, quizás le falte algo de tamaño, pero se que la tengo grande comparándola con la de los compañeros de clase.

.-Seguro que un día haces feliz a alguna puta desgraciada como yo!!

Suspiró y me soltó saliendo. Se estaba metiendo en la cama, y yo seguía con la polla palpitando hasta dolerme dentro del cuarto de baño. Volvió a hablar desde la cama.

.-Acuéstate y sí necesitas algo me despiertas!! Y apaga la luz que me molesta!!

No me guardé la polla salí con ella fuera del pijama, quería ver que pasaba, pero Charo volvía a roncar. Estaba boca arriba, con su mano izquierda sobre su pecho izquierdo y su mano derecha sobre su muslo, muy cerca de su coño, la boca abierta y roncando plácidamente. Tenía las piernas lo suficientemente separadas para ver toda su raja, sus labios menores se habían abiertos, eran grandes y arrugados, oscuros, y toda esa zona brillaba, seguro que por el pipí aunque se hubiera limpiado con papel. Me había calentado y sin pensarlo pasé mis dedos de mí mano izquierda desde su rodilla izquierda hasta tocar sus labios menores, solo la rozaba, cuando sintió mis dedos en sus labios, dejó de roncar, movió la cabeza, de un lado a otro y se tocó el coño con su mano derecha, cuando retiró sus dedos que habían abierto más aún sus labios volví a colocar mí dedo corazón, apreté suave, sin hacer mucha presión y mí dedo se coló entre sus labios, solo la primera falange, estaba mojado, supuse que era el pipí, cerró la boca y movió la cabeza, había presionado un poco más, y sentí como algo se ponía duro en la yema de mí dedo, sabía lo que era, lo había visto en internet muchas veces, pero nunca había tocado a una mujer, todo era nuevo para mi. Charo dejó de roncar unos segundos y la sentí dando un hondo suspiro, a los pocos segundos volvía a roncar plácidamente. Me atreví a meter un poco más mí dedo, volvió a tragar saliva, respiró hondo y sentí como mí dedo se mojaba mucho más, lo saqué para olerlo y probarlo, no olía a pipí, era un líquido transparente, espeso, estaba experimentando, sabía todo lo que era, pero era la primera vez, y todo era nuevo para mi, acerqué mí cara para oler entre sus piernas, no me importó tocarla con mí cara, ella no parecía que se fuera a despertar, pasé mis labios por sus vellos, suavemente, no le veía la cara, pero la escuchaba roncar, cuando acerqué más mí cara a su coño, abrió más las piernas, no se porque, pero me estaba dejando que acercara mí nariz a su coño, no lo pensé mucho y rocé con mí nariz sus labios menores, debía sentir mí respiración sobre sus vellos, olía a sexo, olía a pipí, saqué la lengua y la pasé haciendo algo de presión entre sus labios, sentí su clítoris, la sentí roncar más fuerte, y mí lengua se llenó de caldo espeso. suspiró y apretó las piernas, me dió tiempo justo a sacar mí cabeza de entre sus piernas, seguía durmiendo, volvía a roncar, me dolía la polla, tenía que descargar y tenía que hacerlo ya, había cerrado las piernas, así que no podía volver a ese lugar, pero sus grandes pezones y su respiración haciendo que estos se apretaran a la tela del camisón me estaban diciendo que estaban deseando que los tocara.

Acerqué mí dedo, solo fue sentir el contacto y sentí que se ponían duros, muy duros, estaba rozando uno, solo lo rozaba, pero este reaccionaba como sí tuviera vida propia, su pecho se movía, parecía que el contacto con mí dedo en el pecho la hacía excitarse más que con mí dedo en el coño, se estaba agitando en la cama, había vuelto a abrir las piernas y ella misma había llevado su mano derecha a su coño, me separé para verla, pude ver como su dedo corazón desaparecía casi por completo dentro y su mano izquierda pellizcaba su pezón izquierdo, no había abierto los ojos, debía estar soñando, la escuché gemir quedamente, balbuceaba algo, pero no la entendía, me atreví a pasar mí lengua por su pezón derecho, a modo de chupa chups, volvió a gemir, me llené de saliva la boca y volví a chupar su pezón, le había soltado una buena cantidad de saliva, ella volvió a gemir, esta vez más fuerte, estaba mirando como se pajeaba, ya era más evidente, veía su dedo entrar y salir de su coño, y sus gemidos se hicieron más sonoros, y su respiración más agitada. me pajeé rápido y me corrí justo antes que ella, estaba tan cargado que mí leche salió disparada, regando sus tetas, su vientre e incluso un par de gotas en los dedos cerca de su coño.

Tenía un par de lechazos sobre su pecho derecho, uno justo encima de su pezón, ahora estaba blanco, otro entre sus tetas, con la postura, vi como corría perdiéndose entre ellas, otro dos sobre su barriga, que fueron a resbalar a la hendidura de su ombligo, llenándolo de caldo blanco hasta casi rebosar, y un par de gotas sobre sus vellos negros, también se veían perfectamente. Me acosté rápidamente y apagué la luz, le daba la espalda, mí polla seguía palpitando, pero no me veía, volvió a roncar.

Antes que me quedara dormido, se despertó, encendió la luz, y por el reflejo de un espejo que había delante mía ví como se tocaba las tetas y el ombligo, llevándose los dedos a la nariz, y a la boca para asegurarse de lo que era, me miró, yo fingía dormir, volvió a chuparse los dedos, eso me dejó descompuesto. Se levantó y desde la puerta del cuarto de baño vi como miraba hacía mi, se estaba limpiando con una toalla, las tetas, la hendidura entre ellas, se limpió el ombligo y se llevó la toalla al coño, se limpió bien con la toalla de bidet, apagó la luz  y volvió a acostarse, sentí como me tiraba la toalla a la cara, pero no me dijo nada, solo suspiró y después del suspiro. Me dijo.

.-Buenas noches Pablo, espero que descanses bien!!

Me había dejado helado, ¿lo sabía?, ¿desde el principio? tenía en mí nariz la toalla con el olor de su coño y algo mojada, me quedé dormido con la toalla pegada a la nariz. 

Me despertó por la mañana no era más de la 7 y media, Charo me movía por el brazo.

.-Venga dormilón, despierta y dúchate!! Yo me acabo de duchar que anoche me dejaste bien pringosa!!

La miraba con la boca abierta, no había un tono de recriminación en ella, parecía normal, se estaba secando con una toalla y estaba completamente desnuda, no llevaba nada, veía como sus enormes tetas se movían con sus movimientos, y como sus pezones seguían iguales de duros, lo estaban o me lo imaginaba. Lo que sí estaba dura era mí polla, que ante esa visión había tomado vida propia, además de las ganas de mear que tenía como todas las mañanas. Me levanté de la cama, mí polla apuntaba al frente, ella me miró y sonrió, no dijo nada, pero esa sonrisa, me envalentono para bajarme el pijama y dejar que me viera con la polla tiesa y al frente, ella me miró a los ojos, y su sonrisa se hizo más clara.

.-Venga!! date prisa que no tenemos tiempo para juegos!!

¿tiempo para juegos? ¿que me había perdido? Cuando salí del cuarto de baño, Charo ya estaba vestida, se acercó a mi, yo seguía desnudo, mí polla morcillona, pero ya no estaba dura, me dió un beso en la mejilla, y me dijo que me esperaba abajo en el comedor. Miró mí polla antes de salir, me miró a los ojos y una sonrisa de oreja a oreja se hizo visible en su cara.

Pasé todo el día como en una nube, no podía dejar de pensar en el cuerpo de Charo, cuando la miraba, ella me miraba y me sonreía, seguía con sus explicaciones, pero me miraba de forma diferente, eso lo tenía claro. La forma de vestir tanto de Charo como de Raquel eran diferentes, vestían más juvenil, no con los trajes a los que estaba acostumbrado a verlas, se veían más las formas de sus cuerpos, y el de Charo me la ponía gorda con solo mirarla, las dos estaban mucho más distendidas, más cercanas a nosotros, incluso Raquel, se había atrevido a jugar conmigo, haciéndome reír con sus ocurrencias. No paramos en todo el día, cuando volvimos al hotel era la hora de la cena. Ni siquiera nos dió tiempo a subir a cambiarnos antes, nos sentamos a cenar, había sido uno de los últimos en entrar por lo que me tocó en la mesa de las profesoras, y otra compañera que no se encontraba bien. Charo estaba enfrente, a veces me miraba y me ponía nervioso, había notado que sus pezones se notaban levemente debajo de la camiseta que llevaba puesta, no es que marcara pezones, pero yo sabía donde estaban.

Casi todos los comentarios eran sobre sí nos iban a dejar salir un rato o nos mandaban a la cama, al final fue Charo la que convenció a Raquel para que nos dejaran salir un ratito, de esa manera ellas se podrían tomar una copa en la cafetería, las dos reían por como habían terminado la noche anterior, y Raquel solo decía que no podía tomar tanto que se había pasado todo el día con dolor de cabeza, Charo mirándome a mi, le dijo que ella durmió como una marmota y que cuando despertó se sentía la mar de bien.

Me preguntaron sí yo iba a salir con ellas, dije que no, que prefería quedarme en el cuarto, Charo me dijo que me quedara con ellas en la cafetería un rato sí me apetecía, y me tomara algo con ellas. Cuando se lo dijeron a las niñas todas salieron disparadas a las habitaciones para cambiarse de ropa, yo me quedé con las profesoras, ellas dijeron que no iban a subir, porque sí lo hacían se quedaban. Yo preferí quedarme con ellas.

Era las 11 y media, y les habían dado de hora máxima la 1 menos cuarto. Estábamos en una zona de bares de juventud, no hacía falta irse muy lejos para divertirse. Me senté en un butacón en el bar, era un sitio agradable, para mí gusto oscuro para ser un bar de un hotel, al momento llegaron Charo y Raquel, traían una copa, Charo me preguntó sí no quería tomar nada, le dije que no, y ella me acercó su vaso para que le diera un sorbo, era un gin tonic, pero estaba bien cargado. El butacón era grande, Charo se sentó a mí lado, pero como Raquel estaba en otro, ni siquiera me miraban, yo estaba leyendo un libro que había comprado, hacía como el que leía, pero estaba más pendiente de la conversación de las dos que del libro. No hablaban de nada importante, Charo había terminado por quitarse los zapatos y tenía sus pies encima del asiento con las piernas dobladas y los pies pegados a mí muslo. No me importaba, me gustaba la sensación de que me estuviera tocando, ella movía los dedos, me apretaba, había terminado casi levantando el culo del asiento, se había movido y su culo estaba casi apoyado sobre mí cadera izquierda, yo miraba a la derecha y ella a la izquierda, ya que Raquel estaba a su izquierda. Solo se movía para coger el vaso de la mesa y cuando lo hacía movía su culo por mí cadera, y luego me lo ofrecía a mi para que le diera un sorbo.

El pantalón de Charo era una especie de malla floreada, apretaba sus piernas, y su culo, no había podido descubrir en todo el día sí llevaba braga o no, sí la llevaba tenía que ser un tanga que estuviera metido por la raja del culo, ya que en las piernas no había señales de marcas, ni en los costados, ni en el culo que lo partiera en dos, ni delante en el coño podía distinguir costuras ni nada. Incluso una compañera lo estaba hablando con otra, que no le veía señales de costuras a la profe y seguro que iba sin braga.

El cuerpo de Charo impedía que Raquel casi me viera, parecía que era lo que ella pretendía, Charo cada vez se movía más, cada vez estaba más echada, terminé por colocar mí brazo sobre su cadera, ella se giró y me sonrió, era como sí me estuviera diciendo que por fin me había dado cuenta, usaba su cadera a modo de apoyo para mí brazo y mí mano tocaba su muslo, muy pegado a su culo, volvió a coger su vaso y volvió a darmelo, con su brazo apretó el mío a su cuerpo, no tuve más remedio que tocar con mí mano su nalga derecha, la que quedaba arriba, ella sonrió, era la sonrisa que me había puesto arriba en la habitación por la mañana, cuando solté el vaso, apreté con mí mano su nalga y ella movió los dedos de sus pies en mí muslo, ya no retiré mí mano, apretaba su nalga descaradamente, pero sin que se viera, y ella no decía nada, estaba amasando su nalga, nadie nos veía, y mí polla comenzaba a ponerse bien dura, estaba claro que no tocaba braga, había agarrado con fuerza esa nalga y había tirado para arriba, y no había otra tela entre medio, ponía atención a su conversación, había bajado la mano e incluso me estaba atreviendo a tocar más adentro, sentía mis dedos, porque la sentía moverse para abrirme camino, pero lo hacía de una manera muy controlada, sin que Raquel se diera cuenta, ayudaba que las dos reían, la conversación era tonta, pero la copa cargada ayudaba.

Debía haber tocado varias veces la zona de su ojete, lo notaba porque esa zona estaba más caliente. Y porque había notado el pequeño bulto que formaban las estrías de su agujero. La copa se terminó, Charo se giró y colocó su mano sobre mí polla, lo hizo de una forma disimulada, pero palpó con toda su mano mí polla dura apretándola en su mano. Me preguntó sí quería que nos fuéramos a dormir, o las dejaba que se tomaran otra copa antes de subir, les dije que no me importaba que se tomaran otra, ya habían entrado todas las niñas, era casi la 1 de la madrugada.

Las dos se levantaron para pedir otra copa en la barra, me quedé sentado intentando colocar mí polla para que no me hiciera daño, y sobre todo para que no se notara cuando me fuera a levantar. Las dos se alejaban, las miraba a las dos, Raquel debía ser algo mayor, era más fea de cara, pero tenía un cuerpo atractivo, ahora fijándome en ella y comparándola con Charo veía que tenían mucho en común, desde luego no era tan carca como en el instituto, era castaña, tenía un culo igual de apetecible, grande y marcaba las nalgas al andar, era más delgada, tenía menos pecho, pero también se notaban que debía tener dos buenas mamas. no tan grandes como las de Charo. Raquel era más alta, las dos recogían sus pelos en una cola de caballo. Pidieron las copas pero se quedaron en la barra, Charo se había sentado en una silla alta, me daba la espalda, y Raquel seguía de pie, mirando hacía donde yo estaba. Ya desde donde yo estaba no las escuchaba, pero algo me decía que estaban hablando de mi, por como me miraba Raquel, y la cara que le ponía a Charo cuando ella le hablaba. Se bebieron la copa más rápido y Charo me hizo señas para que me acercara.

No dijeron nada, emprendimos camino para el ascensor, notaba que las dos estaban bastante achispadas, cuando hablaban se le trababan las lenguas, y los ojos vidriosos las delataban, el ascensor se abrió y yo entré el primero, ya que las dos me dejaron pasar haciendo una reverencia, las dos reían, me coloqué pegado al fondo y Charo se colocó delante, Raquel a su lado, pero las dos me daban la espalda, Raquel decía que otra vez le iba a doler la cabeza a la mañana siguiente. Charo le decía que a ella no le iba a doler, porque tenía remedio para la borrachera, las dos rieron. No lo entendí. Charo disimuladamente me había cogido la mano y se la había llevado a la espalda, me tenía cogida la mano y la tenía sobre sus nalgas, me la había cogido con su palma en mí dorso, la giró de manera que mí palma quedó apoyada en su nalga y apretó sus dedos, para que apretara mí mano, me estaba haciendo que le cogiera el culo descaradamente, giró un poco la cabeza y se mordió el labio inferior. Era mí profesora, una mujer de 50 años y me estaba incitando a que apretara ese culo, el primer culo de mujer madura que tocaba en mí vida. Las dos habitaciones estaban pegadas, no dejé de magrear ese culo hasta que las puertas se abrieron, había apretado con fuerza ese culazo, y mí polla estaba que quería romper el pantalón.

Charo me dijo que me metiera en la habitación que ellas debían dar una vuelta para ver que todas las niñas estaban en sus habitaciones, me dijo que no tardaba, y que me diera una buena ducha, para quitarme el sudor de todo el día. Sus últimas palabras y sin que Raquel las oyera fueron.

.-Y no te vayas a hacer una paja!!

Me quedé con la boca abierta. Entré y me saqué la polla, sí me la tocaba me corría, así que decidí meterme en la ducha rápido con agua fría para bajar la calentura que tenía. Surtió su efecto, varios minutos bajo el agua fría hizo que mí polla bajara un poco la dureza, solo un poco, porque no iba a bajar por sí sola. Había dejado toda mí ropa tirada en el suelo, me había ido a la cama empelota y mí polla volvió a tomar vida propia y se me puso muy dura.

Charo no tardó, abrió, la sentí hablar con Raquel, y cerró la puerta, en la habitación había un pequeño recibidor, y no la veía aún, cuando entró me encontró tirado en la cama con la polla apuntando al techo. Rió. Se acercó.

.-¿Eso está así por mi?

Asentí con la cabeza.

.-Pablo, tu sabes que no le puedes decir a nadie, a nadie, nada de esto ¿verdad?

Asentí con la cabeza.

.-Dímelo!!

.- Claro seño!! ¿A quien se lo iba a decir?

.- Sí se lo dices a alguien puedes hacerme mucho daño!! Y no me llames seño!!

.-Claro Charo!! Nunca se lo voy a decir a nadie, Se lo juro!!

Charo tiró de su camiseta para arriba y me dejó con la visión de sus tetas metidas en un discreto sujetador negro. No las apretaban, pero la sujetaban, tiró del filo de las mallas y se las bajó, era verdad que no llevaba braga, me estaba dejando ver ese coño negro por los vellos y su incipiente barriguita, se llevó las manos a la espalda y soltó el broche del sujetador, se lo quitó rápido  sus tetas bailaron de lado a lado, sus pezones se notaban, esas tetas llamaban la atención, estaba deseando mamar de ellas.

.-Me voy a dar una ducha para ver sí me despejo un poco!!

Se giró y me dejó ver de nuevo ese culazo, me encantaba como se movían esas nalgas de arriba abajo sin la presión de la tela, sentí el agua, la sentí suspirar un par de veces, y cuando se cerró el agua mí polla volvió a latir con fuerza. Tardó un momento, se estaba secando dentro del cuarto de baño, salió desnuda y se me quedó mirando. Se mordió el labio inferior, esa cara me ponía super cachondo. Se acercó sin decir nada, no iba a su cama, venía a la mía. Se paró a mí lado. Apagó la luz del techo y dejó las dos lámparas de la mesitas encendidas.

.-Desde anoche me tienes mojada, no he podido dejar de pensar en esta polla en todo el día!!

.-Yo tampoco he podido dejar de pensar en ti!!

.-Se que te vas a correr enseguida, pero quiero sentirla bien dentro de mi!!

Se subió de rodillas en la cama, pasó su cuerpo por encima del mío y cogió mí polla con su mano derecha, estaba a horcajadas, no esperó, guió mí polla a su coño, pasó varias veces mí capullo entre sus labios, sentí como se mojaba mí capullo y sin esperar se sentó metiéndose mí polla hasta los huevos, soltó un fuerte gemido, igual que yo.

.-Shh!! Shh! que nos pueden oir!! Cabrón que ganas tenía de sentirla dentro de mí!!

Se acopló, sentía el peso de su cuerpo sobre mi, sentía mí polla palpitar, y sentía como algo ahí abajo estrujaba mí polla, era como sí succionara de ella para dentro.

.-Como me gusta!! Hacía mucho que no sentía una polla así!! Hacía mucho que no sentía una polla dentro de mi!! Córrete Pablo!! Dame tu leche caliente!! Quiero sentirla bien adentro de mí!!

Se irguió y se dejo caer, sentía sus nalgas en mis muslos, sus manos en mí pecho y sus tetas enmedio de esos brazos medio aprisionados por ellos. Yo no me atrevía a tocarla siquiera, sí lo hacía me iba a correr sin remedio. Aunque esa voz, iba a hacer que lo hiciera en cuestión de segundos.

.-Sí pablo dame tu leche!! Vamos!! dámela ya!! quiero sentirla bien dentro de mí!! Vamos Pablo quiero sentirla para correrme contigo!!

Charo había empezado a moverse más rápido, subía y bajaba y se la metía cada vez con más fuerza, hacía sonar sus nalgas. Gemía flojito, sin apenas hacer ruido, cerraba los ojos, los abría me sonreía, se mordía el labio.

.-Vamos!! vamos!! dámela ya!! quiero sentir como me llenas por dentro!!

No aguanté más y agarrándome a sus tetas, apretándolas con mis manos y ella tapándome la boca con su mano comencé a correrme como un cosaco. Fue una corrida bestial, sobre todo porque ella sabía como prolongar mí corrida. Se movía sin sacársela, rozando su clítoris por mí pubis.

.-Así!! Así mí vida!! dame esa leche!! dámela toda!! Me corro contigo!! me corro Pablo!! me quema por dentro!! Me quema!!

Se dejó caer más hasta que pude alcanzar por fin sus tetas con la boca, mordí con fuerza su pezón derecho, estrujé con ganas sus tetas y mordí y chupé sus dos pezones, hasta ponerlos duros como piedras.

.-Sí pablo muerde!! muerde las tetas de esta puta hasta hacerme daño!! me gusta Pablo!! muerde Pablo!! muérdeme las tetas!!

Había pasado el clímax, pero mí polla seguía dura como una piedra, sus movimientos se hicieron más rápidos, reía, se la metía y la sacaba hasta casi tenerla fuera del todo, estaba casi echada sobre mi, pero movía sus caderas. Yo seguía chupando sus tetas, mordía sus pezones, me gustaba el tacto de sus rugosas areolas, pasaba de una a otra, mientras ella seguía subiendo y bajando, lo sentía todo mojado, sentía el ruido que hacía su cuerpo sobre el mío, volvía a gemir.

.-joder pablo como me gusta esa polla!! Sigue dura, me llena entera!! joder!! joder!! joder!!

Se levantó y se dió la vuelta subiéndose de nuevo sobre mí, pero al revés, se tragó literalmente mí polla, y me dejó con la visión de ese coño rezumando mí leche y con los labios bien abiertos. Se tragaba mí polla hasta clavarme los dientes en la base, le daban arcadas, pero más adentro se la metía, estaba descontrolada. Agachó su cuerpo hasta que mí cara se metió entre sus muslos. Me llenó toda la cara con el caldo que salía de ese coño. Refregaba con fuerza su coño por mí cara, me gustaba, nunca hubiera imaginado que a esa mujer le gustara el sexo de esa manera.

.-Vamos Pablo mete tu lengua en mí puto coño!! fóllame el coño con tu lengua!! agarra fuerte mí culo!! Quiero sentir tu lengua!! Dame lengua en el culo!! Fóllate mí culo!! Fóllatelo!!

Se había abierto las nalgas con las dos manos sin dejar de mamar mí polla, se la metía hasta la base, le daban arcadas, pero le daba igual, tenía las nalgas bien abiertas, con fuerza, veía el agujero de su trasero, era grande, estriado, oscuro, tiraba tanto con las manos que ese agujero se abría. Ventoseo, a ella no le importó, y a mí tampoco, es más me excito sentir como se tiraba un pedo en toda regla. Aplasté sus riñones para llegar más fácil a su culo y sin importarme hundí mí lengua en ese agujero. El sabor era amargo, olía un poco a mierda, pero me ponía como una moto, ella lo notaba, debía sentir mí polla más dura, la chupaba con más ganas, la tenía toda llena de saliva, sus babas me corrían por el culo, y estaba llenando la cama, ya no hacía falta que ella se abriera las nalgas, ya lo hacía yo, las apretaba con fuerza y hundía casi medía lengua en el agujero caliente de su culo. Dejó de chupar mí polla, estaba arqueada sobre mí, había levantado el tronco, se sostenía con las manos en la cama, pero su culo seguía en mí boca, de pronto sentí como hacía fuerza. y sentí como ventoseaba con mí lengua metida en su culo, era una guarra, nunca me hubiera imaginado algo así de esa mujer, fue un pedo largo, tanto que tuve que dejar de mamar ese agujero, no era un pedo oloroso, pero sí sonoro, no se me ocurrió otra cosa que meter dos de mis dedos a la fuerza en ese agujero, entraron sin dificultad, la sentí gemir, y vi como su coño palpitaba literalmente, se abría y cerraba, se estaba corriendo otra vez, dejó escapar un gemido gutural, largo, el orgasmo era largo, temblaba encima de mí cuerpo, y de su coño salieron un par de pequeños chorritos de líquido transparente que impactaron en mí boca, los relamí con la lengua y seguí moviendo mis dedos en el culo de la seño.

Se acababa de correr, pero no me pedía que parara, mí polla seguía dura, y mis dedos entraban y salían de ese culo sin contemplación, le gustaba, seguía gimiendo quedamente, y me dejaba hacer, ya no hablaba. solo dejaba salir pequeños gemidos de su garganta. Saqué mis dedos de su culo, lo volví a chupar, metí mí lengua abriendo bien sus nalgas, escupí en él. Y le dije que quería follármelo.

Me dejó salir de debajo suya, se tendió boca arriba en la cama, me tendí primero a su lado y le dí el primer beso en la boca, metí mí lengua, me dió la suya. La suya era mucho más gorda y grande que la mía, tenía una lengua larga.

.-Tu boca sabe a mí culo!! Eres un guarro!!

.-La guarra eres tu que te has peído en mí boca!! Eres muy guarra y muy puta Seño!! Pero ahora me voy a vengar de tí, te la voy a meter en el culo hasta los huevos!!

La hice girar en la cama entre sus risas. Estaba tendida boca abajo, me coloqué encima de su culo, y con mis manos abrí sus nalgas, su agujero se me ofreció abierto, lo veía perfectamente, tiré de sus manos hacía atrás hasta hacer que ella misma se abriera las nalgas y apunté mí capullo a ese agujero. me dejé caer despacio, y con un leve gemido de ella mí capullo se coló, seguí apretando, quería hacerle daño, quería que me sintiera entrar. Pero mí polla se coló hasta los huevos y solo había conseguido escucharla gemir. Estaba tendido sobre ella con mí polla entera en su culo.

.-Que puta eres seño!! ni siquiera te duele con toda mí polla dentro de tu puto culo!!

Ella gemía, apretaba las nalgas y las soltaba y yo me apretaba más a ella.

.-Cabrón sí que duele!! la tienes muy gorda y duele!! pero quiero que me des fuerte hasta que te corras bien adentro!!

Se la saqué y la hice que se pusiera de rodillas estaba en pompa mirando hacía atrás moviendo el culo. me coloqué de rodillas detrás de ella, llegaba bien, agarré mí polla con la mano y metí mí capullo entre sus nalgas, no tardé en rozar su agujero, apreté y se coló mí capullo, tiré de ella y le metí la polla entera, resopló, tenía la cabeza vuelta, me miraba con cara de puta y resoplaba.

.-Sí que es grande Pablo, me rompes!!

Se lo había abierto con las manos y tenía toda mí polla dentro, la saqué y la volví a meter, de golpe, entera, puso cara de dolor, le dolía pero era muy puta y más le gustaba.

.-Puta!! te voy a romper el culo!! te lo voy a partir en dos con mí polla!!

Ella gemía y me dejaba hacer, la sacaba y la metía con fuerza, me dolía hasta a mi, pero no me decía que parara. Terminé por salirme de la cama, me puse de pie en el filo y tiré de ella hasta tenerla de nuevo dentro de ese culo, ahora iba a darle fuerte hasta vaciarme dentro. Ella ya se había rendido, había agachado la cabeza y me dejaba hacer, solo gemía con cada una de mis embestidas. En esa postura era más fácil. Entraba y sacaba mí polla con fuerza, cuando se salía se la metía en el coño un par de veces y volvía a abrir su culo, Charo se estaba corriendo, no me lo decía, pero lo notaba, era un osgasmo prolongado, su cuerpo temblaba, y ella gemía de una forma suave, y yo hundía mí polla en ese culo hasta que no pude aguantar más y metiéndola hasta los huevos comencé a soltar un mar de leche en ese culo apretado. No la saqué hasta que mí polla se desinfló. Me tendí a su lado, nos miramos me dió un beso en los labios y me dijo.

.-me has roto en dos!! eres un niñato que se folla a su profesora de historia!! y le rompes el culo!! Esto no va a quedar así!!

.-Tu eres muy guarra seño!! te tenía que romper el culo por peerte en mí boca, puta!!

.-Soy muy guarra, pero a ti te gusta la puta de tu profesora ¿a que sí?

.-Me encanta!! follaría contigo todos los días!!

.-Ahora toca descansar un poco!! vamos a dormir!!

No se fue a su cama, quedó tendida boca arriba a mí lado, yo estaba de lado con mí pierna izquierda sobre su muslo izquierdo y con mí mano agarrando su teta derecha, mí cara casi descansaba sobre su pecho derecho, de esa manera nos quedamos dormidos.

Despertamos cuando sonó el despertador del móvil. Mí polla estaba dura, y no era por las ganas de orinar, Charo se había bajado un poco en la cama y me estaba pajeando con su mano, con mí polla entre sus tetas. Me miró cuando se dió cuenta que me había despertado, sonrió.

.-Buenos días dormilón!! Tenemos unos minutos para jugar antes de vestirnos!!

Seguía pajeándome, se la metía entre las tetas y golpeaba sus duros pezones con mí capullo. Volvía a mirarme. Terminó soltándome y colocándose boca arriba, abrió las piernas, para dejar que me colocara entre ellas, se mordía los labios.

.-Vamos Pablo!! métele la polla a la puta de la profe de historia!! Métesela de una sola vez!! Que tu puta sepa quién manda aquí!!

Agarré mí polla, busqué el camino y se la metí de una sola vez, estaba completamente mojada, no me costó trabajo, entró hasta los huevos. Ella gimió y abriendo los ojos e hinchando los orificio de la nariz me dijo.

.-Ahora fuerte Pablo, fuerte, muy fuerte!! Todo lo fuerte que puedas hasta que te corras muy dentro de mi!!

Había abierto las piernas en v, se las sostenía por los tobillos. No lo pensé y comencé a darle todo lo fuerte que podía, no pude aguantar mucho, varios minutos y le estaba soltando una nueva corrida en el interior de su cuerpo. Bien adentro y con una sonrisa de oreja a oreja.

.-Joder que gusto!! Me voy a guardar tu leche todo el día!! Ahora date prisa y a desayunar!!

Casi me empujó para salir de debajo mía. Ella parecía feliz, y a mi sí me dejaba follarla me daba igual todo. Hablaba de todo lo que íbamos a ver, de lo bien que nos lo íbamos a pasar, y yo la escuchaba sin prestar atención. Bajó ella antes que yo. Cuando entré en el comedor, Charo y Raquel hablaban sin chicas a sus lados, Charo hablaba y Raquel la miraba con la boca abierta y la taza de café cerca de sus labios. Parecía la estampa de una película donde la chica le cuenta a su amiga como había follado durante toda la noche con el chico de la película. Pensé que me estaba volviendo loco. Me senté solo en una mesa y desayuné sin hablar con nadie.

La mañana se hizo pesada, andábamos de un sitio a otro, más de una compañera también parecía cansada, todos bostezábamos. Se comió en un pequeño restaurante y allí las profes nos dieron la posibilidad de seguir viendo cosas o descansar en el hotel lo que quedaba de día. Creo que por unanimidad salió descansar. De esa manera volvíamos todos al hotel después de comer. Yo me había quedado un poco rezagado, Charo se acercó y me preguntó sí estaba bien. Le dije que sí. Y como la que abraza a su hijo, me pasó su brazo por el hombro y me llevó un trecho pegada a ella. Le daba igual que nos vieran las demás, reía con las ocurrencias de las chicas, pero seguía sin soltarme, incluso Raquel nos miró un par de veces. Cuando todas volvieron a dejarnos solos fue cuando comenzó a preguntar.

.-¿Has visto el culo de Raquel? Es bonito ¿verdad?

Ni siquiera me dejaba contestar

.-¿No te gustaría meter tu cara entre esos cachetes? ¿Parecen grandes, no?

.-Charo!! es la profe de lengua!!

.-Y yo soy la profe de historia y bien que has metido tu lengua en mí culo!!

Reía con sus ocurrencias.

.-Aunque seguramente Raquel no sea tan puta como yo!! Pero seguro que sí se pone en pompa no te importa romperle el culo como a mi ¿a que no?

Me encogí de hombros y Charo se despegó de mi andando más rápida para colocarse junto a Raquel. Eran las 5 de la tarde cuando entramos en el hotel. Para mí sorpresa ya que nunca lo hacía, siempre era Charo la que ordenaba, fue Raquel la que habló.

.-A ver!! Podéis quedaros en las habitaciones, podéis juntaros, siempre y cuando no armeis ruido en el hotel. A la 10 para la cena todas en el comedor. Charo y yo vamos a estar en su habitación o en la mía, preparando la visita de mañana!! No armeis ruido que me enfado y no os dejo más!! Y sobre todo que nadie salga sin permiso fuera del hotel!!

Todas salieron corriendo. Yo le dije a Charo que subía a darme una ducha, ella solo me sonrió y me guiño un ojo. Se fue junto a Raquel para decirle algo.

No sabía que pensar, mí polla sí, se me estaba poniendo dura, no sabía sí porque sabía que iba a volver a follar con Charo, o porque deseaba que se uniera Raquel a la fiesta.

Estaba follando con una profe, ¿porque no con dos?

Me duché rápido, me coloqué un pantalón de chándal y una camiseta y me tendí en mí cama para ver la tele, mí polla no estaba dura, pero sí abultaba lo suficiente para que se notase. Había pasado más de media hora. La puerta se abrió y escuché la voz de Raquel.

.-Pablo!!¿Estás visible? He venido a coger unas prendas de Charo que se está duchando en mí habitación!! ¿puedo pasar?

.-Sí claro!!

Raquel asomó la cabeza y entró casi sin mirarme, se notaba que estaba nerviosa, se había cambiado, llevaba una malla gris como pantalón, le quedaba ajustada, marcaba perfectamente sus gordos cachetes y estos se movían libremente debajo de la prenda, arriba una camiseta a juego, tampoco llevaba sujetador, aunque sus tetas eran algo más pequeñas, también eran lo suficientemente grandes para perderse en ellas. Venía descalza, se puso a rebuscar en la maleta de Charo. Me daba la espalda.

.-Oye Pablo!!, Charo me ha dicho lo que ha pasado en esta habitación. Me ha dicho que querías follarte el culo de la puta de la profesora de Lengua. ¿Es verdad?

No me miraba, su voz temblaba, no parecía segura de lo que fuera a pasar, yo tampoco, pero mí polla sí, que una profesora te hable así, y que estés mirando como se mueven sus gordos cachetes como flanes hace imposible que una polla no reaccione, sobre todo la de un chaval de 16 años, deseando follar.

.-No le he dicho lo de puta!! lo otro sí!! Lo de puta lo dijo ella, yo no!!

Raquel se dió la vuelta, miró la carpa que hacía mí pantalón y los ojos se le iluminaron.

.-¿Te gustaría comparar mí culo con el suyo?

Dicho esto se acercó mucho más y se giró al lado de la cama, llevó sus manos a la cintura de las mallas y las bajó lo justo para dejar fuera sus gordas nalgas, bailaban. Ese culo era más grande que el de Charo, el color de su piel era igual de blanco.

.-Charo dice que te gusta los culos que huelen a mierda!! dice que eres muy guarro!! Acabo de hacer caca y no me he limpiado, ¿Me limpias tu?

Me levanté de la cama y acerqué mí cara a ese culo, no lo pensé agarré con fuerza esas nalgas y las abrí para meter mí cara entre ellas. No olían a mierda. Y el agujero de ese culo era muy diferente al de Charo. Solo tenía una pequeña apertura, era una pequeña rajita que abría ese culo, no había diferencias de color, quizás algo sonrosado. Raquel rió, era una risa nerviosa.

.-Es mentira!! No he hecho caca!!

.-Puta!! ahora te voy a castigar!!

No dijo nada, tiré de ella hasta hacer que se colocara de rodilla en la cama, la malla había caído hasta los pies, no me costó sacarlo. Ella misma se había colocado en pompa, y había abierto las piernas, las piernas de Raquel eran blancas, era la piel de una mujer de más de cincuenta, tenía varices, incluso en pompa como estaba el culo sobresalía, se formaba una pequeña media luna justo debajo de los cachetes incluso más blancos que su piel. Su coño abierto me dejó con la boca abierta. Tenía vellos largos, castaños, canos, su monte era prominente, lo mismo que su labios mayores, pero tenía un canal en medio, no se distinguían labios menores, no se les veía a simple vista, era un pequeño borde junto a los labios mayores. Le pasé la lengua desde los vellos hasta el comienzo de su espalda. Raquel resopló. Dejó escapar un pequeño gemido gutural, abrí con fuerza sus nalgas y metí mí lengua buscando su agujero. No sabía raro, olía a sexo. Bajé a chupar la raja que tenía, le gustaba, en cuanto pasé mí lengua todo se mojó. Pude abrir sus labios con mis dedos y meter mí lengua buscando el caldo que salía de él. Me bajé rápido el pantalón y más rápido aún busqué con mí polla en la mano la entrada de ese coño. Me costó meterla, tuve que darle un par de pasadas para que se mojara más, pero a la tercera, mí polla se hundió en ese coño. Soltó un gemido y se dejó caer en la cama dejando solo el culo empinado. Comencé un mete y saca rápido, todo lo rápido y fuerte que podía, ella no decía nada, se dejaba hacer, solo emitía algún que otro pequeño gemido cuando mí polla entraba demasiado fuerte. Raquel seguía con la camiseta puesta, se le había subido hasta casi dejar al aire sus tetas, pero no podía verlas, apoyaba casi por completo su pecho en la cama, yo miraba su espalda, y veía como sus nalgas formaban pequeñas ondas al chocar con fuerza con mí bajo vientre.

Al mirar al frente vi que Charo estaba apoyada en el quicio de la entrada, nos miraba con los vaqueros abiertos y su mano izquierda metida por dentro tocándose el coño, y su mano derecha apretando por encima de la camiseta una de sus tetas, su mirada era de total excitación, me miraba sabiendo lo que se siente al ser penetrada de esa forma. Paré y Raquel giró su cabeza.

.-Joder sí que era verdad Charo!!

Charo le guiño un ojo.

.-Te lo dije puta!! Te dije que este niño te iba a  poner los ojos en blanco!! Y cuando te la meta en el culo va a hacer que no quieras que te la vuelva a sacar!!

Yo tenía sujeta a Raquel por la cintura y sacaba y metía lentamente mí polla de su coño, lo hacía lentamente, gozando con el recorrido, sentía como Raquel se estremecía cuando llegaba hasta lo más hondo y mis huevos chocaban con su clítoris. Miraba a Charo. Pensaba que no podía ser verdad, tenía que ser un sueño que un chaval como yo, se estuviera follando a una profesora y otra se estuviera tocando mirando como lo hacía. Debía ser un sueño que imaginara que me iba a follar dos culos a la vez, y que fueran de dos profesoras del instituto, de dos maduras inaccesibles para cualquier chaval de mí edad.

Charo como sí me leyera el pensamiento comenzó a bajarse los pantalones sin dejar de mirarme, se los sacó de los pies y se bajó la braga de color roja que llevaba puesta, la camiseta casi tapaba el triángulo de vellos de su monte. Se cogió el pelo con una gomilla que llevaba en la muñeca. Y se acercó hasta colocarse junto a Raquel en la misma postura. Tenían las caras pegadas. Me sorprendió cuando Raquel besó en los labios a Charo y le dijo.

.-Se le ha puesto más dura!! El cabrón sabe que te va a follar también y se le ha puesto más dura, eres una hija de puta salida al convencerme para follar con él!!!

Palpé el coño de Charo, metí un par de dedos de mí mano derecha sin objeción ninguna, estaba muy mojada y sus labios menores estaban muy abiertos. Lo mismo que la entrada de su culo, tenía índice y corazón en el coño y el dedo gordo metido por completo en su culo, también había resbalado con facilidad.

.-Estoy deseando ver como te la mete en el culo Raquelita!!

Tenía claro que me iba a follar el culo de la puta de la profe de lengua, pero antes iba a catar el culo de la otra guarra. Se la saqué del coño a Raquel, esta resopló como aliviada y giró la cabeza. Se dió cuenta que antes que su culo iba a meterla en otro agujero que no era de su cuerpo. Su cara hizo una mueca, era una risa malévola.

.-Métesela con mis babas en el culo a la guarra esta!!

Charo volvió la cabeza mirándome. Se dió cuenta cuando saqué mis dedos de su interior y coloqué mí capullo en la entrada de su culo. La sensación de tener la punta caliente y sentir como sus cachetes aprisionaban mí capullo era indescriptible. Más era agarrar esos cachetes, abrirlos y empujar despacio hasta meter mí capullo dentro de ese culo. Y el placer que se siente cuando sientes como tu polla se abre camino entrando y abriendo ese esfínter que palpita alrededor de tu polla, no tiene precio, ni se puede comparar con nada anterior. Charo gemía durante todo el trayecto de mí polla y no paró hasta que sintió como mí bajo vientre se apretaban a sus flácidas nalgas, ya no podía entrar más, estaba entera.

.-Ostias!! no me acostumbro a tener esa polla entera en el culo, duele cabrón!! me entran unas ganas loca de peerme hijo de puta!!

Estaba toda dentro, pero me apreté con más fuerza. Charo soltó un pequeño grito lastimero, debía sentir bien adentro mí polla. La saqué y me coloqué detrás de Raquel. Me miró con una sonrisa y afirmó con la cabeza como sí estuviera deseando sentirla ya.

Charo seguía gimiendo, se había metido un par de dedos en el culo, y había soltado un par de pedos sonoros. Rió.

.-Lo siento no puedo controlar las ganas de peerme cuando me la meten por el culo!!

Raquel se abrió los cachetes con las manos. Su ojete era bien diferente al de Charo. Era una pequeña rajita sin bordes, pequeñas estrías que desaparecían en el interior de la rajita, todo alrededor de un color más oscuro que el resto de sus cachetes blancos. Con la polla en la mano la coloqué en esa rajita, no parecía que fuera a entrar, apreté más fuerte y nada. Charo estaba besando a Raquel, se estaban comiendo la boca en toda regla. Raquel bufaba en la boca de Charo, apreté con más fuerza y mí capullo se abrió paso, se coló quedando aprisionado por su esfínter. Raquel resoplaba, lo hacía en la boca de Charo que no dejaba que separara su boca de la suya, no esperé y apreté más fuerte, media polla se coló en el culo de Raquel y esta aulló de dolor.

.-Duele cabrón!! esa polla duele!!Sácala!! sácala!!

Paré y comencé a retirar mí polla lentamente.

.-Para!!Para!! no la saques!!no la saques hijo de puta!!

Volvió a resoplar. De pronto sentí como empujaba su cuerpo contra el mío. Al principio intenté retirarme para no meter más polla.

.-Empuja!!Empuja!! Métela!!métela!!

Paré de moverme y ella misma con un grito lastimero se empaló hasta los huevos. Se la había metido de una sola vez. Despacio, pero de una sola vez, hasta sentir mis huevos golpeando en su mojado coño.

.-Joder!!joder!! Eres una puta salida!! no se como me has convencido para que este hijo de puta me la meta en el culo!! pero joder como me gusta esa polla!!

Las dos rieron a carcajadas y al hacerlo me estaba dando la señal de partida para comenzar a follarme ese culo en toda regla. Pronto quedó callada al sentir como comenzaba a sacar y meter mí polla de su culo. Pronto agachó la cabeza y comenzó a resoplar y gemir con cada unas de mis embestidas. La sacaba y metía con fuerza, hasta los huevos. Raquel resoplaba cuando le entraba hasta los huevos, Charo intentaba besarla, pero Raquel no lo hacía, levantaba la cabeza cuando mí polla llegaba al fondo solo emitía un quejido lastimero. Para mí era un sueño, podía ver como su culo se apretaba a mí bajo vientre cuando mí polla entraba y el sonido que hacían sus nalgas cuando golpeaban mis carnes, nunca había sentido nada parecido, me gustaba más que follarme el culo de Charo. No quería correrme todavía. Me salí de ese culo y dándole un cachete en el culo a Charo y otro Raquel, les dije que quería que ellas me follaran a mi.

Me tendí en mí cama boca arriba y dejé que mirasen mí polla, Raquel se acariciaba el culo, debía haber dolido que mí polla entrara por ese agujero sí no estaba acostumbrada, no me podía creer que eran mis dos profesoras, Charo no tardó en subirse a horcajadas sobre mí polla y metérsela hasta los huevos. Se volvió a mirar a Raquel.

.-Ven a probar puta. Ven a follarte a este cabrón hasta que se corra de gusto!!

Charo se dejó caer colocando las manos a los lados de mí cabeza. Sus tetas golpeaban mí cara, aún metidas en el sujetador y la camiseta.

.-Vamos cabrón chupa mis tetas!! Como a mi me gusta!! muerde las tetas de tu profe!! Lo estás deseando!!

No tardó en sacarse la camiseta y el sujetador rápidamente. En segundos volvía a tener las tetas colgando y golpeando mí cara. Ahora sí la así con las manos y como sí me fuera la vida en ello mordí con saña su pezón derecho, a la vez que ella se empalaba con más fuerza.

.-Cabrón!! Duele!! No muerdas tan fuerte que me vas a dejar toda llena de señales!!

.-Quita puta quiero follarme a Raquel!!

Raquel se acercó, se notaba que estaba caliente, lo veía en su fea cara, podía ver su monte lleno de vellos, era muy diferente a Charo, sus vellos eran más largos, más rizados, no eran negros, castaños y bastantes ya canos, me ponía saber que me iba a follar a una mujer que ya tenía canas en el coño. No me lo podía creer. Tiró de la camiseta que llevaba puesta y quedó en sujetador, era gris, deportivo, sus tetas no son tan grandes como las de Charo, pero no eran pequeñas, el sujetador no llevaba broche, tiró de él hacía arriba y dos tetas blancas con unas areolas inmensas cayeron por el peso, no eran tan grandes, eran más largas y sus grandes areolas estaban coronadas por dos pequeños pezones del mismo color que las areolas, casi rosas. la piel de las areolas era tirante, lisa, no sabría como definir esa piel, lisas como la piel de una quemadura. Llamaban mucho la atención porque esas areolas eran muy grandes.

.-Hijo de puta!! Encima que te traigo a esta puta!! ¿ahora no quieres follar conmigo? Te vas a follar a esta puta pero a mí me vas a comer el puto culo!!

Raquel se colocó a horcajadas como estaba antes Charo y cogiendo mí polla se empaló mí polla hasta los huevos. Rió.

.-Hijo de puta que polla tienes!!

Charo había colocado las rodillas a cada lado de mí cara y se sentó literalmente sobre mí cara, primero sin abrir su gordo culo, pero cuando se hubo movido un poco para acoplarse, se abrió las nalgas con las manos y mí boca quedó en contacto con el agujero de su culazo. Saqué la lengua y se hundió en ese agujero, Charo rió.

.-Bota cabrona!! bota sobre su polla!! Que te entre hasta los huevos. Joder!! este niño es un demonio!!

La sentí hacer fuerza y se tiró un pedo directamente con mí lengua metida en su culo. Casi no podía respirar. Sus nalgas me aplastaban la cara. Sentía como Raquel se movía encima mío. Y como cada vez lo hacía más rápido y más fuerte. Se dejaba caer con fuerza. las escuchaba reír a las dos, pero no podía ver a Raquel, tenía el culo de Charo sobre mí cara.

De pronto las dos se levantaron y se cambiaron de sitio. Pero Charo se la metió de una sola vez por el culo.

.-Fóllame el culo cabrón!!fóllame el culo cabrón!!

Raquel se había colocado de la misma manera, pero parecía que no se atrevía a sentarse sobre mí cara.

.-Abre la boca te voy a mear encima!!

Abrí la boca y vi como Raquel dejaba escapar un pequeño chorrito de pipí. Cayó en mí boca. la soboreé y luego lo escupí, volvió a soltar otro. Raquel reía.

.-Tu eres más guarra que yo, puta!!

Se abrió las nalgas y colocó el agujero de su culo sobre mí boca y se tiró un sonoro pedo. La aparté y tiré de Charo para que me dejara salir, tiré de Raquel y la hice tenderse boca abajo, busqué la entrada de su culo y se la metí hasta los huevos.

.-Hija de puta!! eres una guarra!! cabrona!! ahora te voy a follar el culo hasta que me corra!!

Comencé a darle fuerte, con mis manos en sus riñones impedía que se moviera, aunque ella no tenía la más mínima intención de hacerlo. Le dí tan fuerte que en apenas unos minutos sentí como me vaciaba en el culo de Raquel, fue una corrida bestial. Ella la recibía con la boca abierta y dejando escapar un gemido gutural de aprobación. Nada más correrme y sacársela del culo Charo se vino a chuparme el pito. Me tendí en mí cama y Charo se tendió a mí lado y Raquel hizo lo mismo al otro lado, tenía a las dos profesoras acostadas cada una a un lado con sus tetas apoyadas en mí pecho, y con sus cabezas descansando en mis hombros, sus piernas encima de las mías, y las dos resoplando y jadeando, y con cada una agarrando y tocándome la polla y los huevos. En ese momento sentí la voz de Charo.

.-Pablo!! Pablo!! Despierta!! Despierta!! Te has quedado dormido en el tren!! Ya hemos llegado a Granada!! Tenemos que ir al hotel!! Sácate la camiseta del pantalón y tápate la mancha que tienes que se te nota mucho!!

Su voz me sonó melosa, con una leve sonrisa en los labios, miraba el bulto y la mancha que se habían formado junto al bolsillo izquierdo, me removió el pelo y me guiño un ojo.