Toda mi vida te intuí y te esperé y un bendito día te encontré.
Dudo de cómo ir a ti y hacerte venir; pero lo quiero de modo fiero.
Y alma de amante soñando tomarte. Errante hasta tu puerta mi persona llegó.
Quiero repetir mi amor en ti, una y cien veces.
Amor de por vida eres tu mi amada.
Que bonito equipaje es llevarte como un traje, y el resto no importa más.
El misterio del amor auténtico, es hacerse el amor juntos, amándose más en el otro que en uno mismo.
Las tetas acompañadas de tocamientos y pellizcos al culo son un buen plato, que acompaño de mordiscos y sobamientos a los pezones. Los pezones están en perfecto estado y disposición para morder estirar y succionar y eso hago.
Pero dime, te quiero, te amo antes de cada beso y de cada caricia; aunque lo digas bajito lo entenderé.
Me gustan las comidas de Chichi, mirarlos, olerlos y abrirlos...
Añoro cada uno de los momentos en que estamos juntos.
Y las formas de entrega son irrepetibles, como ha de ser: pura novedad e incertidumbres para vos. Disponte a servir, a servirme y ser usada y a utilizarte a ti misma para ser felices ambos
Eres mía, para tomar el camino de la completa sumisión, al límite...
Como mujer amante eres amiga y maestra, solo basta que el amante quiera fijarse y yo me fijo en toda tu, todas las veces y de distintas formas y maneras. Para ti amada es mi espera y mi ida a ti es continua y sin fin.
Que bombón que sos, mi pareja.
Los que entienden que la simple dominación es mandar; descuidan que agradar es importante. Amor de lo que se es y de lo que ser para recibir al otro.
Cuando estoy contigo y siempre estás en mí.
Eres reflejo de luna en el río y a la vez contigo lloro y rio. Subo contigo al cielo y damos vueltos a la vida y eres lo bueno y lo mejor
Cerca y lejos, pero siempre en mí.
Eres luciérnaga de sensualidad en mis dias y en mis noches; porque sin vos solo hay oscuridad.
En la oscuridad, me gusta notar un cuerpo desnudo y especialmente la figura femenina de espaldas. Me encanta el sentir toda la piel de la chica libre. El cuerpo caliente y casi indefenso, con ningún movimiento.
Que bello es un buen culito, algo generoso y con carnosidades suficientes. Las manos y la cara piden palparlo y ser poseedores de esas dos mitades con su voluptuosidad.
Quiero todo lo que eres y serás...
¿Que tienes que me das?, Y eres mi ilusión de diario vivir...
Hay como te demoras en llegar y me haces pensar, en que puede ser lo que te moleste, a vos de mí. No se decir, como definir este querer; lo que te profeso es devoción de pies a cabeza y que recala hondo en mi corazón.