Estando sentado en mi habitación o acostado, llega la noche y se me hace más patente mi necesidad de ti. Tú dudas entre venir a quedarte o mantenerte en la cotidianidad conocida. Y motivos no te faltan, para dudar y para estar segura. Y esa dualidad, tan permanente te angustia y por momentos te enloquece.
Hay como te demoras en llegar y me haces pensar, en que puede ser lo que te moleste, a vos de mí. No se decir, como definir este querer; lo que te profeso es devoción de pies a cabeza y que recala hondo en mi corazón.
Fondo y trasfondo, que emanan y se ponen a nivel de la superficie de la piel y se hacen palabras y se hacen silencios. Es que somos dos mitades, que se atraen constante e irrepetiblemente
Tus manos y tu cuerpo se me pegan, cuando nos vemos. Mi cuerpo y mis manos te recorren con ansia y deleite. Eres traviesa y me tientas inquieta.
Córreme tus brazos, estrecha fuerte este sentir, para estar juntos muy juntos, aquí y; ahí ahiii.
Y con dudas y con dolor, en un camino zigzagueante y con curvas, remansos y pendientes, con interrupciones y fosos y con momentos de suprema felicidad que lo compensan todo.
Egoísmo y altruismo, dos mitades del un mismo vaso, se sol y sombra, luz y oscuridad, color y tonos grises ; ello según días y accidentes de la cotidianidad de pareja.
Y en eso entras, con hambre de mí y yo fieramente espero comerte... Amada , amada. Te amo. Dedicado a quien ama apasionada e ilimitadamente como tu amada...
Ser tuyo y entregarme; ser mía y sentir tu entrega... proyecto de futuro de amor, más allá de lo vivido... eso y más eres... amada
Sin tenerte al despertar, me falta una parte de mí. Te siento conmigo y a la vez tu ausencia se me hace presente. Mis sentidos impregnados de ti recuerdan tu textura y tú te me haces necesidad. Quedo como huérfano de mi totalidad.
Ladrón soy de tus besos, mercader de tus palabras y sereno de tus desvelos... Salta y arriesga y conseguirás mi persona, de aquí al porvenir libremente, como ha de ser querida y como he de quererte a vos.
Somos una pareja a tres.Cada vez me mirabas más, tus palabras orean más melosas y prolongabas los encuentros casuales temporalmente, para decir verdad buscabas arrimarnos, con el simple hecho de estar en ciertos casos que se retrasaba tu hermana e insinuabas y dabas a entender. Y quedamos, para algo más y tomamos y bailamos y fuimos infieles primero suavemente, algunos roces, unos besos suaves, luego más profundos (a la semana de citas, clandestinas).
El corazón es paloma y aguila... que vuela...
Tu persona me impresiona, al acercarte me tiembla el pulso y mi respiración se me hace arrítmica un momento. Quiero que te vengas conmigo y sé que me quieres, me estas demasiado ligada a tu familia y los compromisos que te haces.
Ers tu, de tantos modos, tantas veces... Y yo re..rr. tu ...l
Momento y lugar, e intemporalidad... del sentimiento...
Estas por todo mí...
Tu has decidido ser mi esclava, los engaños y tu vergüenza no tiene por que ser. Cada día juntos, como Amo y esclava, es un regalo. Tienes que saber, que cada uno de nuestros encuentros es un día señalado, una bonita oportunidad de llegarme al centro del corazón.
Ya veo que le gusta ver mi cara y repasar mi cuello y mis hombros, seguidamente mira mis brazos y mis piernas. Ha visto como a veces me excito y agarro la tela de la funda del sofá o del sillón, de puro gusto, mientras me mojo.
En la completa oscuridad, te tengo atada sobre la cama. Sientes mi cuerpo cerca del tuyo, pero no me oyes. Respiras estresada y nerviosa de las ganas de mí. Tus manos y tus pies atados, tus rodillas juntas por la cuerda y sin ninguna prenda que no sea la cuerda, que se clava en tus pechos, en tus nalgas y en tu pubis entrando en tu coño.
Dos amigas de 19 y 18 años, estudian en la Universidad, toman un apartamento, surge el trato diario y surge la atracción...
Somos dos complementos, las dos caras de d/s y hay amistad y confianza.
Se de tu botellita de cristal, con esencia de nardos; que olor intenso y fragante, que deja su estela al pasar, mezclada con olor a ti misma. Hueles tan bien, recordando los momentos de coqueteo; tornándote nuevamente jovencita
Todo surge estando vestidos, en un lugar público. Te miro y veo que se te cierran los ojos jovencita. Percibo el desorden de tus ideas. Eres una joven de ensueño y quiero tomarte de tus brazos y abrirte. Voy sacando tu ropa y sabes lo que mi mente te depara ofrecerme, el encuentro es inevitable.
Amada sumisa y felina: tus dedos me recorren; y me miro en tus ojos, una y otra vez.