- Opa – pensó Horacio – menudo paquete carga el jardinero…
-Pasa, pasa – escuchó la voz de su padre mientras pasaba detrás de otra persona y daba dos vueltas a la llave de la cerradura.
Un pequeño espasmo de los músculos de Jorge facilitó su tarea, expulsando la descarga de semen directamente a su boca.
- No se lo vas a decir a nadie, ¿verdad? – preguntó ansioso.
Jaime va con su tío al campo, en una especie de "luna de miel"...
Un tío malhumorado se enternece...
El roce de su muslo fuerte contra el mío me agradó, y el olor a jabón que todo su cuerpo despedía mucho más.
-Pero mira qué rico culete me estoy comiendo, coño dijo Ramón, mientras yo veía todas las estrellas de la Vía Láctea entre mis lágrimas y con su verga enterrada en mi culo.
Cosas que pasan, y uno recuerda al paso de los años...
Cuando por motivos familiares la vecina tuvo que viajar al interior, me pidió que vigilara a su hijo veintiañero... El joven me dio una gran sorpresa.
Tardé mucho en acabar esta vez, lo suficiente como para que él acabara con mi pija metida hasta los huevos, y yo me quedé quieto mientras él acababa con espasmos y contracciones que podía sentir en su dilatado ojete.
La devoción de Pelayo abrió las puertas del cielo para el padre Amancio
Encontrar un taxi a las siete de la tarde en la entrada del mall es una tarea titánica. Menos mal que días atrás se me había ocurrido bajar en mi celular la aplicación de Uber, de modo que la abrí por primera vez y pedí un automóvil que me llevara hasta la casa de mi hermana, a donde había quedado de cenar hoy.
Las visitas al campo suelen ser muy saludables, sobre todo cuando el anfitrión tiene muy buena disposición...
Hizo que me sintiese el tipo más feliz del universo...
Con el padre y el hijo, Ernesto terminó haciendo de espíritu santo...
Luego del vergonzoso suceso con el padre de Daniel, en una nueva cita pudimos concretar.
A los doce años y por pura casualidad, un comerciante de quesos que habitaba en mi barrio me convirtió en gourmet...
En plena follada son sorprendidos por un viudo de edad madura...
Una noche calurosa, un intruso. Y las reflexiones posteriores.
Una experiencia diferente que Ricardo prueba ante la ausencia de su habitual podóloga. Aceites, masajes, placer...
Un joven judío hace su debut con una bella mulata, empleada en la mercería de su madre. Su primer mujer, su primer virgo, su primer capricho a espaldas de la buena y vigilante yiddische mame...
Esa mujer cuarentona nos poseía sin pausa en las palmas de nuestras manos adolescentes. Pero se casó con don Espinosa, que podía ser su padre. Aunque parece que era cierta su fama de garañón.
Huyendo de un marido cornudo y de mal genio, además de llevar siempre una pistola, Pololo cruza en pelotas varias azoteas del barrio provocando conciertos de perros y suspiros de beatas...