La luz del sol reflegada en el rostro de Tatiana hacían resaltar sus pecas, haciéndola más bella y más deseable, quería que esa nena fuera mía...
Conoci una hermosa mujer a mis 18 años cuando ella tenía 35, hoy a sus 38 aun se ve hermosa y tengo ganas de ella...
Estaba con mis padres y hermano tranquila en casa y recibimos la visita de mis tíos, Manuel, Rocío y mi prima Cladia que venía acompañada de Marilyn.
Nadia y Gabriel eran dos hermanos que me inquietaban mucho y decidí invitarlos a mi casa. La tarde se vislumbraba acogedora y mi madre nos esperaba en casa.
La historia de Miguel con su tía me puso caliente y decidí bajarme la calentura con mi hermano pero mi mami no quiso quedarse atrás...
Estaba admirada mirando la verga de mi papi que decidí hacer realidad mi más ardiente fantasía sexual, hacerlo con él, en complicidad con mi mami.
Mi madre nos encontró saliendo del baño a Claudia, Gaby y yo, y decidí que también ella tenía derecho de disfrutar como nosotras de una tarde de mucho sexo...
Había planeado para este día un encuentro con Claudia, pero llegó Gaby, después Claudia con Max, su perro. A mi hermano le entusiasmó las visitas, la cosa pintaba bien....
Me encontraba en casa , extrañando las caricias de Rosita y decidí extenderle una invitacón a mi casa, era sábado y estaba algo excitada.
estaba viendo a mi madre coger con mi padre, lo que estimuló mi calentura, nos vimos a los ojos, en aceptación silenciosa.
Gaby y yo, formamos una química maravillosa, ella fue mi nena consentida, obediente a los capiechos de Angie.
Max, un amigo del chat me confesó que sentía deseos por su hermana y me desidí ayudarle y vaya que la pasó de maravilla.
Sin darme cuenta, era sábado por la mañana, estaba descansada pero necesitaba algo más, que me llevara al clímax.
Quería algo de picante en mi vida, me decidí a realizar una fiesta de prendas con mi familia y mis amigos más íntimos en mi propia casa.
Con mi prima Grethel nos llevábamos bien, tenía una madre, mi tía Gisella que era una mujer liberal y sería maravilloso exterder nuestro círculo de pasión.
Gretita quería jugar conmigo pero pronto le daría una lección y sería mi amante sumisa.
Por fin estaba con mi nena Rosita en casa de mis tíos y todo prometía mucho, incluso hasta el completo incesto.
Claudia tenía una deliciosa fantasía, hacerlo con su perro Max, su fiel pastor alemán a quien adoraba mucho y había que hacer algo....
Estaba casi al finalizar el ciclo de estudios y se imponían unas buenas vacaciones y decidí con mi hermano ir al campo a visitar a nuestros tíos.
Empezaba a disfrutar del sexo con mi Rosita, hermosa y primorosa cuando mi hermano nos sorprendió e hicimos un trío estupendo.