Aquí les narro cómo de manera impensada, Manuel es seducido por su tía, hermana de su mamá, quién le hace pasar un fin de semana increíble, disfrutando enormemente del sexo. No conforme, la tía se lo lleva a su casa, y sigue disfrutando del chico.
Aquí les narro cómo de manera impensada, Manuel es seducido por su tía, hermana de su mamá, quién le hace pasar un fin de semana increíble, disfrutando enormemente del sexo.
Lupita (50 años) tiene sexo con Juanito (19). El chico, a lo largo de sus embates le quita todos sus atavismos y le hace descubrir, muy ampliamente, su gusto por el sexo, por el coito y por todo lo relacionado con ello. Luego de pasar el fin de semana juntos, el día de hoy es el epilogo, sin embar
Lupita (50 años) tiene sexo con Juanito (19). El chico le enseña el cunnilingus y la felación, se masturba entre sus tetas y se vacía en la cara y boca de Lupita, que aprende a tragarlo. No conforme, también la sodomiza, y Lupita lo disfruta encantada.
Lupita(50) tiene sexo con un chiquillo de 19. El chico le enseña el cunnilingus y la felación; ella se prende. El se masturba entre sus tetas y se vacía en la cara y boca de Lupita, que aprende a tragarlo. Ese fin de semana, sin darse cuenta, Lupita ha comenzado a enviciarse con el sexo y el placer
Lupita se divorcia a los 50 años y tiene sexo con un chiquillo de apenas 19 años, compañero en la universidad. El chico le enseña el cunnilingus, del cual ella se prende y posteriormente le enseña la felación, de la cual se prende también.
Lupita se divorcia a los 50 años y trata de rehacer su vida, encontrándose con un chiquillo de apenas 19 años, compañero en la universidad, empiezan a tener sexo juntos. Este es el segundo día de ese fin de semana sexual, en donde Lupita re descubre los placeres ya olvidados , ¡y algo más !, que nu
Lupita se divorcia a los 50 años y trata de rehacer su vida, encontrándose con un chiquillo de apenas 19 años, compañero en la universidad, empiezan a tener sexo juntos.
En este capítulo platico cómo, estando en la fábrica, salí, por segunda vez, con Raúl, un chico de apenas 20 años, cuando yo tenía ya 37. Platico cómo me llené de su semen y cómo lo disfruté.
Aquí narro mi primera aventura con un jovencito, compañero de trabajo, con el cual di salida a mis reprimidas ansias sexuales, siendo yo una señora madura.
Les platico alguna vez que regresé a mi pueblo; me encontré a una prima que tenía tiempo de no ver: ¡estaba re buena!. La invité a un baile y ahí nos fajamos y terminó mamándome mi verga, en un rincón obscurito.
En este capítulo ya no puedo tapar con el sol con un dedo y le confieso a mi hija que tengo un macho nuevo. Huele y lengüetea mis pantaletas, batidas de semen de mi nuevo macho y luego la comienzo a iniciar en el arte del sexo, en su primera lección con un hombre maduro.
En este capítulo les cuento cómo cambio de macho; el actual me cede a un amigo suyo y este toma posesión de su puta. Luego me voy a comer con mi antiguo macho y mi nuevo macho, en compañía de mi hija.
Desesperada porque mi macho me deja, me entrego a un casi desconocido, con el que tengo sexo en mi casa. A 4 horas de que este hombre se marcha, regresa mi esposo, de viaje, y vuelvo a tener sexo, y vuelvo a brindarle otro espectáculo porno a mi hija.
Les cuento aquí las impresiones que tuvo mi hija luego del espectáculo pornográfico que le di. Les cuento aquí la despedida sexual con ese hombre, que me convirtiera en su esclava sexual.
Anduve saliendo con un hombre que me convirtió en su esclava sexual: jugaba conmigo como se le daba la gana. Aquí les cuento una de las últimas salidas con él, que terminó regresando a mi casa, brindándole un espectáculo pornográfico a la mayor de mis hijas, de casi 12 años.
Anduve saliendo con un hombre, que no me gustaba, pero que me convirtió en su esclava sexual con los trabajos que me prodigaba. Anduve así casi tres años con este señor; que jugaba conmigo como se le daba la gana.
Luego de haber tenido relaciones sexuales con ese hombre, el de la luz, que no me gustaba, pero que me había tratado como a su esclava sexual, esa aventura que tuve me sirvió para estabilizarme, pero , regresó mi marido y
En los 4 envíos anteriores comenté cómo a mis 30 años me divorcié, cómo me enamoré de un jovencito de 19 años y cómo fue que comencé de prostituta. Aquí presento ahora algo de lo que originó esta decisión: ¡cómo llegué a meterme de prostituta!.
En mis tres entregas anteriores platiqué cómo fue mi primera vez con un cliente, trabajando como prostituta. Aquí les cuento la reacción que tuvo mi amor, cuando le conté mi aventura.
En mis dos relatos anteriores, Confesión 1ª y 2ª partes, narraba cómo, siendo ya una mujer de 30 años, con dos hijas, me divorcié de mi esposo, cómo conocí a un jovencito de apenas 19 años, cómo me enamoré de él y cómo, dentro de nuestras locuras y fantasías sexuales, opté por complacerlo e irme a
En mi primer relato, Confesiones, narraba cómo, siendo ya una mujer de 30 años, con dos hijas, me divorcié de mi esposo, cómo conocí a un jovencito de apenas 19 años, cómo me enamoré de él y cómo, dentro de nuestras locuras y fantasías sexuales, opté por complacerlo e irme a prostituir.
Soy una mujer ya madura, 41 años, y veo ahora mi vida en retrospectiva; narro aqui como me enamorè de un jovencito, a mis 30 años, y al mismo tiempo, cómo comencé a ejercer la prostitución, mi primer "cliente".