Sé desabrocho los pantalones para finalmente sacar su monumental masculinidad ante mí, olí ese penetrante e inconfundible aroma que le caracterizaba, seguidamente un líquido caliente impacto en mí.
Me estremecí, mi pánico supero todo limite jamás imaginado, entendí que mi raptor me había ofrecido a los dos chicos que me increparon con el coche, no solo no me había protegido si no que todo indicaba a que les había dado derecho a que me violaran. Me encontraba atada de brazos y piernas, con el culo en pompa, con esas braguitas abiertas de encaje que dejaban mi agujero a la intemperie.
Actualmente soy sometida a infinidad de vejaciones que con el tiempo iré contando, pero en estos momentos mis obligaciones recaen en contaros mi vida para satisfaceros desde aquí, quién sabe si mi Amo más adelante querrá utilizarme para satisfacer a alguno de vosotros...
Empiezo una nueva etapa de relatos por órdenes de mi dueño ya que ha vuelto a encontrar interesante que siga compartiendo mi vida de sumisión. Actualmente soy alquilada por horas a todo tipo de machos a los que soy sometida a infinidad de vejaciones que ya contare, pero estos momentos me ha mandado
Seguí lamiendo el gigantesco miembro dejándolo limpio de esperma, mi pequeña lengua era la encargada de exportar cualquier resto hasta el interior de mi garganta, no podía dejar de hacer esta tarea, tampoco podía mirarlo directamente a los ojos, sólo podía seguir centrada en mis obligaciones.
Después de mi última vergonzosa experiencia, no dejaba de dar vueltas a todas y cada una de las humillaciones que con tan sólo 15 añitos me estaban sucediendo. No podía entender porque a mí me ocurría todo aquello, el pánico no me dejaba reaccionar, sólo pensaba en obedecer las órdenes del señor al
Estoy convencida que en ese mismo instante algo muy grave había cambiado en mi mente lo cual marcaría el resto de mi vida .
Todo empieza en la adolescencia cuando mi cuerpo empieza a desarrollarse inversamente en relación al sexo con el que nací, en poco tiempo deje de ser un niño debilucho y aniñado, para convertirse en un cuerpecito harmónico, lleno de las curvas propias de una fémina. Mis caderas adquirieron volumen al igual que mi trasero, crecí hasta el 170 y mi peso se quedo en 57 kilitos, también aumentaron considerablemente mis pechos, mi espalda al igual que mi cinturita, se estrecho y mi fisonomía cada vez era más aniñada. Debido a mi corta edad no podía hacer un análisis de lo que me ocurría, pero instintivamente me comportaba como una verdadera mujer y en consecuencia vestir como tal.