Irina es una chica especial para mí. Somos mejores amigas desde hace años y tenemos demasiada confianza, incluso para contarnos nuestras fantasías sexuales, sobre todo, en momentos de diversión. Esta es una que me contó hace poco, a la que he dado forma
Erika y su amigo deciden irse un fin de semana a una casa en la sierra para profundizar en su nueva relación.
Erika y su amigo deciden tener algo más íntimo que una relación de amistad. Contado desde el punto de vista masculino.
Todo comienza con una simple petición. El entorno hace el resto.
El inicio de una carrera en el mundo del porno
Tras el fantástico masaje erótico con Lawan y su compañera, nuestro protagonista va a casa de la primera para tener otro encuentro, aunque no acaba ocurriendo lo que planea.
Gracias a la inspiración de los masajes nuru y la experiencia de un amigo, cuento un caliente masaje a cuatro manos
Con mi recién estrenada soltería, busco nuevos horizontes sexuales. ¿Por qué no probar con un trío?
Un caliente juego en la encimera del baño
Desde el punto de vista de un chico, cuento como se reencuentra con su ex unos meses después de romper la relación.
Dos días después de lo vivido con Yeray y Joel, me dirijo al bar donde suelo con tomar algo con Fani, mi mejor amiga. No hay semana que no le pase algo raro y digno de contar, aunque esta vez la que tiene algo realmente morboso que contar, soy yo.
Valeria y Marco llevaban un tiempo viviendo juntos y apenas se conocían. Tenían la típica relación de compañeros de piso, aunque sin conocimiento previo, pero cordial y respetuosa. Compartían piso por casualidad.
Por fin he podido cumplir mi mayor fantasía sexual, hacer un trío con dos chicos.
Se sentaron en la cama. Él, tras ella, la rodeaba con sus brazos.