Confesiones de Silvia (comentarios de Soledad)
En nuestra oficina, somos un grupo de mujeres, que comentamos, los relatos que aparecen en esta web, no me extraña a veces, encontrar cierta familiaridad, entre ellos, algunos, parecen contados por las partes intervinientes, muchos de mis relatos son por comentarios, de varios (hombres y mujeres) sobre algunos hechos, nos intrigo a varias, el relato anónimo de "Mi Madre" que si bien Alex, no lo puso en cartelera, está en novedades, la similitud de la composición de una familia cercana a Amorina, tomando la particularidad del pueblo de Villegas, nos llevo, a preguntarle a ella, que sabia, no paso, mucho momento de presión, cuando, entendimos que si bien no fue ella, ella conocía del tema.
Recién esta tarde, se explayo un poco, dado que le daba vergüenza ajena, pese a que ella de pacata no tiene nada, cuando una mujer tiene esta conducta, no deja de confesársela a alguien, puesto que todas las del grupo, sabemos que es una carga, una conducta sexual, en contra de normas de siglos de existencia.
No puedo decir quién fue, pero, muchas acciones de Silvia, confirman, que si bien dejo algunas cosas en la maleabilidad de la memoria, coinciden.
"Fue una tarde de verano, cuando le extraño, que un grupo de albañiles, gritaban y hacían gestos obscenos, hacia ella, se dio cuenta prestando atención que era para la vecina, mirando oculta por unas plantas, la vio desnuda, incitando a que vinieran, a los veinte minutos, dos de ellos (los albañiles) estaban en su patio, en una orgía, que la impacto, sabia que la hija de la vecina, era una puta por la cual sus hijos se pajeaban, pero la cara de felicidad de su vecina, la impacto.
Madre e hija, eran algo de ver, como hacían para rebuscarse de coger y mantenerse siempre esbeltas, mientras ella llevaba una vida desastrosa, lavando, planchando, en ese momento, sintió envidia, pero se contuvo y fue a la mañana siguiente, después de otra sosa noche con su marido aprovechando que se encontraban solos con su hijo mayor, lo mamo, igual que al otro día al menor y a los dos días al mediano el cual la penetro, a la semana, los tenia a todos en su cama, cogiéndola, enseñando y aprendiendo a ser cogida, como su titulo de universitaria le permitía, actuar en rehabilitación de menores, aprovecho, la oportunidad con su dentista, no solo de cogerlo, sino de pedirle trabajo, en el mismo encontró un amante el cual la mantiene en estado, puesto que casi todos los días, la coge.
Hace unas semanas, que no lo hace con sus hijos, ante la pregunta directa ,¿ porque había iniciado ese camino en el sexo? fue clara su respuesta, ese día, me despertaron todas las ganas, que reprimí en el pasado ,de no hacer cornudo a mi marido, de no gozar a pleno, lo único que lamento que utilice a mis hijos, como consoladores, de mi ninfomanía, que explotó, al ver a mis vecinas, gozando, con cualquiera, mis ganas son con cualquier verga, me contengo, para mantener mi posición social, puesto, que seria un desastre, que me vieran, subir a cualquier auto, como me dan ganas, a veces, me mojo de solo ver algún pene grande, por ahora me contengo, pero si algún día me dejan de coger, voy a terminar, desenmascarando, mi realidad.
No creo que pueda contenerme, ante nada, ahora entiendo a mi vecina, de pedir que la fueran a coger. "
Todo esto expresado, refleja el grado de sumisión que alcanza una ninfómana, hacia el acto sexual, superando cualquier barrera, la edad es un problema físico, hasta cuando le darán bola a Silvia, por ahora hace diez años, esta contenida a fuerza de goce.
No se si le pasaran las ganas, no se si será fiebre uterina, por ahora, no le interesa, por que es satisfecha y en su cara, se denota felicidad.
Es un dilema, veo que Silvia, está a uno o varios pasos, más que yo, creo que del precipicio, dejando de lado, todos los principios en aras de gozar del sexo.
Su actitud y formación todavía la mantienen, pese haberse cogido a los hijos, amigos y tener un amante permanente, espero que no caiga, cuando los años avancen.
Por ahora, me llama a la reflexión, no me gusta, la ventaja que me ha tomado Silvia, prefiero, mantenerme en mi situación, pese que tener una familia, hizo de sus goces, otro escenario, totalmente distinto.
La entiendo como puta, que soy, cuan diferentes son los escenarios en cada una de nosotras.
Muchos son los años de diferencia entre nosotras, pero creo que Silvia, ha recuperado el goce, perdido en sus años de ama de casa, el tiempo dirá, si esto es conveniente o no.
A todas nos pareció, que el relato de esa confesión de Silvia, es una mezcla de amor filial y confesiones, en todo caso es una confesión de una ninfómana, que utilizo a sus hijos de consoladores, como bien dice la misma Silvia.
Nosotras nos damos cuenta, que batió todos los récords, imaginados, te nombramos la madre de todas las putas, pese a que tus hijos son varones.