Mis Primos

Ser hija única es un verdadero problema, tus padres se tornan posesivos, en un vaivén de control y libertinaje, te llenan de cosas, así era mi vida , la quinta llena de niñas, escuela de monjas, nenes ni por asomo se acercaban, los catorce años llegaron con el aviso de la menstruación, una molestia terrible, dolores de cabeza, de vientre, hacían la vida complicada, mis amigas no tenían hermanos varones, por eso que esto de los chicos nos parecía terrible, mi padre era el rey , el macho el todo, si bien había visto su pedazo de carne, varias veces, nunca se me había pasado por la cabeza nada con él, nada de atracción o de esas cosas que empecé a escuchar, calenturas, encantos , coger, ganas de aparearse, sexo, solamente veía las revistas, las clases de educación sexual, lo malo del HIV, las enfermedades venéreas , prostitución, todas cosas asquerosas, inimaginables para mí, la fiesta de quince llego a mi vida, hacerla con chicos y chicas y parientes, (una idea de acercarme al mundo real de mis padres), produjo varios efectos fue la primera vez que vi a mis primos de España, unos chavales mayores a mí , (Carlos de 18 años y Juan de 17 años) , que aprovechando un viaje de los tíos de negocios y el cambio que ahora los favorece , pudieron venir a conocer y conocernos, mi tía Clara es hermana de mi madre, por la cual llevo mi nombre, una mujer bella de una figura sensual , mi tío (su marido) es Carlos (igual que mi primo) un señor bien puesto muy elegante, la familia de mi padre todas primas, no podían venir porque era temporada en los hoteles en Mar del Plata y ellas ayudan en el trabajo (son un poco mayores) todas las chicas cuchicheaban sobre mis primos, ¡ lo lindo, el paquete y dale que dale con el sexo! se dedicaron a transar con ellos sin problemas, en verdad la única que parecía de otro planeta era yo, puesto que si bien recibía todas las atenciones de agasajada parecía que las clases de educación sexual , empezarían a ser practicadas, en vivo y en directo sobre la sala o lugar disponible y la fiesta en lugar de bailar y divertirse terminaría con sexo explicito.

Mis padres pusieron un poco de orden, con música alegre , más luz y alguna que otra charla en las orejas de los más exaltados, las niñas recuperaron composturas y los chicos el recato.

La fiesta termino a la mañana y todos nos dormimos hasta muy tarde, a la tarde siguiente la charla trato de la fiesta, mi tía adelante de todos me invito a ir a España y mis ojos se iluminaron de alegría, después de algunas palabras se decidió que iría para las vacaciones de invierno (pleno verano en Europa) , mis padres no estaban contentos , si mi tía que decía que iba a tener una hija, etc. etc. Mis primos sonreían, no me llamo la atención como miraban por debajo de mi cintura, cuando los tres nos fuimos a nadar a la pileta, al cerrar los ojos (por el cloro) nadando por debajo del agua, con mis manos por delante no pude evitar aplastar un cuerpo a la altura de su sexo, una protuberancia grande llamo a mi mano a cerrarse y a mi cuerpo a subir para respirar, la cara de Carlos , mostraba estupor, mi pedido de perdón fue prontamente aceptado, fue la primera vez que tomaba un sexo entre mis manos , aunque más sea con un malla separando ambos cuerpos, ahora las miradas de ellos penetraban mi espalda , "miraba" sus flechas intencionadas de un "cariño" distinto , algo salvaje presentía mi piel, , siempre al darme vuelta uno o el otro estaba mirándome y sonreía. La quinta tenía todas las comodidades y el parque con escondites a las miradas estaba frente a la pileta, un viejo cuarto donde antes había un equipo de luz, la torre escondía el tanque de agua y los reflectores que iluminaban a la noche haciendo invisible a todo incluso, un baño con ducha anexa a la casa desocupada de los cuidadores ausentes desde hace tiempo, igual el deseo en mi sangre estaba más que lejos de surgir, una llamada de mi amiga Soledad (una de las que había transado con Juan), pidiéndome venir, obligo a la consulta que mis padres aceptaron, esa noche dormí con mi amiga , luego de escuchar más de una historia de sexo, sus ganas, sus experiencias, sus manos puesta sobre su vagina, sus dedos entrando en los de su cueva , en esos labios abiertos mostraban todo lo que tenia , sus caricias , ver el goce que sentía al cerrar sus ojos, despertó mi libido que estaba encapsulado , mis dedos sintieron los jugos de mi almeja, al pensar en el sexo de Carlos, me hizo apretar todo , cerrar los ojos y sentir un placer desconocido. La parálisis al ver a Sole trabar la puerta con una silla, arrodillarse en el piso, tomar mi vagina y jugar con su lengua en entre mis piernas, produjo en mi un estremecimiento en todo mi cuerpo mi vientre indicaba un despertar en todo mi ser ¡Era mi primer acabada!

en una voz suave y melosa , llena de pecado, acariciándonos calmando esa cima de goce, escucho lo que me pasó en la pileta, riéndose de mi comentario, de lo grande que era y veía imposible que me entrara, nos pusimos la ropa , sacamos la silla y nos fuimos a dormir, mis sueños me hicieron sentir el cuerpo de Carlos sobre el mío y al despertar estaba mojada en jugos.

Todos desayunamos a la mañana del lunes , el sol preanunciaba un día hermoso y nuestros padres se fueron al centro por negocios, las mujeres nos pusimos a tomar sol mientras los primos estaban con Internet chateando con sus amigos de España, con mi amiga nos pusimos a nadar y refrescarnos, desde el agua rechazamos la invitación de ir de compras .

No me percate que quedábamos solos, Sole se fue a buscar agua , secándome, tome el vaso , mientras ella partía apurada con un ¡ ya vengo! en sus labios, rumbo al baño del living algo extraño sucedía , dormite un rato en la reposera, ya seco mi cuerpo antes de tirarme al agua nuevamente fui en su busca, verla arrodillada sobre el sillón trincada por Carlos por detrás , mamando la carne de Juan , totalmente obnubilada de goce, consterno mi mente, produciendo deseos como a la noche sentí con ella, ahí estaba , sola, viendo como disfrutaban . La leche en su boca, relamiendo su falo, mientras Carlos acababa adentro , enloqueció mi cuerpo , fue Juan quién me invito , fácil me fue sacarme la malla , que desparramada en el piso, pintaba junto con prendas de Sole y de ambos primos, un cuadro de entrega total, seguí las instrucciones de Juan quién abriendo mis cachas me puso para que apoyara mis manos en el sillón sus caricias con sus dedos llenos de leche abrieron mis labios, sentí esa penetración que acompaño mis sueños por meses, un temblor de goce en mis células , un goce indescriptible se apodero de todo mi ser, los besos de Sole , calmaban un poco el dolor de mi primer polvo, ¡ya estaba hecho! , insultando el tiempo perdido mi cuerpo recibía satisfaciendo casi todo , minutos o segundos pasaron, fue esta ves Carlos que se introdujo en mi cuerpo, un poco de sangre en piernas se pegaba y molestaba, otra vez el temblor estremeció mi estructura mientras se apoyaba en mis senos los empujes llenaban de carne hasta mi cintura por dentro, acabamos al mismo tiempo , la leche era un bálsamo calmando un ardor que sostenía mi dolor, ver a Sole enganchada con Juan de la misma forma, me hizo bien, siempre es mejor compartir alegrías. La calma antecedió a la limpieza de las cosas, nos duchamos y lavamos, fue Sole quién me dijo me pusiera una toalla para evitar complicaciones de sangrado, lo hice , como estaba teóricamente en fecha de menstruación, calce unos pantalones , ahora era yo quién miraba los paquetes casi siempre alzados de mis primos, a la noche la menstruación tranquilizo, los dolores tranquilizaron eso del embarazo, como tantas podría haber quedado embarazada en la primera, pues es verdad ,! no se piensa en nada más que gozar! .

Soledad toma pastillas anticonceptivas que le dio su madre, como el dinero no era problema, adopte de ella la costumbre los tres días del retiro empecé yo , con la salvedad de no decirle nada a mis padres.

Mis tíos y primos viajaron al sur a las Cataratas y recorrieron el Norte Argentino, fotos por Internet nos llegaban. Mientras con Sole , esperábamos , jugando con un consolador que le saco a la empleada. La oportunidad se me presento a mi sola, puesto que mis primos llegaron del viaje solamente dos días antes de partir a España. Hacerlo en el baño de la casa de los caseros mientras nuestros padres estaban jugando a las cartas fue la más zafada , nuestras mallas descansaron en la grifería, mientras mamaba a ambos lamiendo sus estacas, fue Juan quién me sostenía poniendo mis cachas que abiertas dieron el camino libre a mi conejito , penetrada apoyada en las piernas recibía el empuje haciendo que llegara hasta mi garganta esa carne, venirse ese golpe de satisfecho deseo, calmo el frenesí que sostenía mi piel , al otro día aprovechando la partida al centro de los mayores, fue Juan quien se coló en la ducha , apoyada en la pared , penetrada acompañada en caricias enjabonadas, dentro de mi mente al cerrar los ojos , solo pensaba como aguantar sin estos juegos hasta que viajara a España.

En verdad no sabía como consolar mis ganas de sexo, el cabo del cepillo era el preferido, no me animaba a comprar un consolador , tampoco Sole, estaba dispuesta a prestarme el que tenia, mis primos se fueron , quedamos en vernos en unos meses, fue Soledad quién me invito a su casa a la semana siguiente, me extraño la aceptación de mis padres, pero como dice ella, ¿ No va a viajar a Europa? , tienen que sacarla de la burbuja de cristal. Sonreí para mis adentros, la nena ya sabía de los juegos prohibidos y más de una partida de experiencia en su piel.

El viernes no salieron, la particular casa de Sole, permite en verdad cualquier cosa , el departamento que antes usaban los abuelos, separada de la casa principal era el escenario perfecto. La cama matrimonial , fuerte con elásticos de madera , nos cobijaba, mientras mirábamos la T.V. El canal Venus se veía perfecto, el abuelo tenía un decodificador y los padres creían que al no estar contratado, sus hijas estaban fuera del aprendizaje porno, ¡ERROR! Ahí estábamos las amigas, aprendiendo las teóricas clases de mamadas y penetraciones, caras angelicales (a igual que las de ellas) inundaban la pantalla. Ver el goce en sus caras me recordaba que debería ser similar cuando era la participante.

Me asuste cuando sombras que se reflejaban en la ventana entraban a la pieza, Sole me calmo, detrás de las cortinas dos muchachos de unos veinte años entraron a pies juntillas. Lindos chicos, eran dos conocidos del club de Sole, acepte la invitación que estaba en el aire desnudándome, todos me imitaron, ambas arrodilladas en cuclillas sobre la cama éramos corridas con empujones salvajes, con los ojos cerrados Sole disfrutaba su falo. Ese movimiento rítmico como copiado sobre mi canal, me pareció falto totalmente de pasión, me sentía un agujero penetrado con un palo, nada que ver con lo de mis primos, ni siquiera el consolador de Sole. Acabo dentro y esperando a Sole , me di vuelta y le pregunte ¿Sos puto? Su cara sonrojada , no me contestaba fue su compañero quién dijo que era su primera vez.

Haber desvirgado a semejante paparulo, no me produjo nada, me fui a bañar hasta que se fueron, aprendí que no todos los hombres saben que hacer , como hacer gozar a mi cuerpo, que no es solamente abrir las piernas, tiene mucho de rito, caricias, penetración, actitud. Asqueada de lo hecho, pasaron días hasta que un chico en una fiesta me movió el deseo, la oportunidad nos la dio un departamento en venta de su padre, un sillón naranja , sobrante de alguna mudanza, en el centro del living, llamaba al sitio necesario, bajo la persiana dejando que entrara penumbra, nos desnudamos mutuamente, su erecto falo me incito , mi boca lo recibió apoyándolo en la lengua y ahí estaba pensando como hacerlo bramar de goce, al recibir el torrente de leche , lo trague y limpiándolo le pedí que me cogiera toda, sentado en el sillón apoyé mis rodillas embocando con su ayuda esa barra que fue entrando despacio llenándome de goce.

Satisfacción del deseo, goce pleno, está vez estaba bien, era lo que quería sentir, mi cuerpo gozo a igual que mi mente, ¡me encantaba hacerlo!, ¡me encantaba el sexo!, ¡Esto recién empezaba! repetimos más de una vez, sentía en mi cuerpo una evolución física y mental , la primera por eso de sentir miradas lascivas y recordando lo que pensaba hace un año solo sonreía. Pasados varios días fuimos a Mar del Plata , ahí mis primas me presentaron sus amigos, un año mayor ,( es mucho en nuestra edad) , la menor de ellas tiene dieciséis suficiente para darnos cuenta mutuamente con pocas palabras que la nena de hace una año estaba en el olvido, nuestros cuerpos tomaron formas en días , ¡ ¿el sexo hace esculturas?! , los senos habían crecido , ambas nos reíamos contando nuestras aventuras, no podía creer lo de mis primos, ese dialogo me permitió, que me dejará adentrar en sus relaciones, su amante era un amigo del padre de unos cuarenta años, fue la primera vez que pensé en que los mayores también entran en este juego del sexo.

Fue en una salida a Constitución (una calle de boliches) , donde me encontré con un conocido, suficiente motivo para agrupar gente amiga de mis primas y los acompañantes de el, ese sábado no paso nada, tampoco tenia ganas de refregarme, recién el miércoles en la playa caminando en la piedras, me encontré nuevamente con él , su invitación no fue directa pero ambos hicimos lo imposible para salir rápido de la playa y encontrarnos donde el paraba quedaba a pocas cuadras, casi como un juego de mecano, desnudamos nuestros cuerpos y nos entregamos, su actitud de macho dominante me encanto, por ello al otro día repetimos con un poco más de tiempo.

Las clases comenzaron, todo era distinto para mi, las compañeras se diferenciaban en vírgenes, tontas y nosotras con experiencia. Si bien no había ningún registro, naturalmente nos fuimos juntando , charlas, confesiones, algunas mentiras seguramente , hizo una cofradía, una tarde en toda una ceremonia familiar mis padres me entregaron un poder sellado ante escribano, donde estaba autorizada siendo menor de edad a viajar , aparte de nombrar a mis tíos tutores en la comunidad Europea, faltaba dos meses, empecé nuevamente a pensar en mis primos, nuestras comunicaciones por Internet fueron perfeccionándose , ahora teníamos cámara Web a igual que ellos, con Sole , nos zarpamos en desnudos y ellos con sus pollas regando con leche los pisos, tarjeta de crédito, el pasaje, fueron las señales definitivas, al aterrizar en Barajas (Aeropuerto Internacional en Madrid) salio a la vista de la familia una mujer, ya no una nena meses de sexo, me transformaron, pechos firmes y juguetones (esos que parecen tener vida propia) más en las remeras sin corpiño, un andar sensual y sobre todo ganas de sexo liberada en cada poro de la piel . Mi tía me recibió con Juan, verlo relamerse me hizo sonreír, mi tía, ¡Ni noticias! Todo para ella era normal, El auto espacioso me recibió en su asiento trasero, cuando le dije que pensaba encontrar más calor, me entere que Madrid está en una meseta a más o menos setecientos metros de altura, a la noche todos cenamos en un tablado cerca del palacio. En verdad me sentí agasajada, las miradas de mis primos no se contenían para nada, mi pantalón ajustado seguramente los enloquecería , igual esa noche descanse , ya bien entrada la mañana mi tía me invito de compras al Corte Inglés, una tienda en pleno centro, una malla bien calada, remeras ajustadas, me daban más formas de mujer, almorzamos de paso cerca de la Plaza Mayor, donde muchos jamones colgaban en racimos originales, a igual que "Prosciutto" en Buenos Aires, unos salamines me hicieron sonreír, imaginarme ensartada con algo así , debería ser original y lleno de gozo, llegamos al departamento donde dormite un rato, me bañe y cenamos en familia, tal cual me habían adelantado mis primos los tíos tomaron sus pastillas y dormían, para probarme que no se despertarían por varias horas, saltaron ambos desnudos frente a ellos mientras yo espiaba, mi cama era en la pieza de huéspedes, con un baño en suite , ¡ahí era el lugar ¡, desnudos los tres, sus besos y caricias me pusieron en trance casi al instante, los erectos pedazos me parecían enormes, lamerles sus salados jugos fue el inicio . Juan se sentó en la bañera, apoye mis manos en sus rodillas y mamaba ese falo cuando Carlos me ensartó acompasamos el juego hasta que los jugos y su leche caían sobre mis piernas , cambiamos, el sable de Carlos es más curvo, lo que hizo que lo entrara de costado al costado de mi boca, Juan es dulce y me penetró suavemente jugando su punta hasta acabar nuevamente. Le pedí a Juan que se bañara conmigo, no me di cuenta hasta que al otro día en mi mail apareció el archivo , cada uno de los empujones, mientras mi cara expresaba goce estaba grabado.

Les pedí que los borraran y eso me dijeron que hicieron, todos nos fuimos al mediterráneo, para conocer fuimos a Córdoba, (la mezquita, la iglesia) un árabe llamando a la oración, nos despidió camino a Sevilla, caminar a la noche al borde del Guadalquivir, cerca de la Iglesia de la Virgen de la Macarena, cruzar el puente de la exposición internacional, recorrer de tapas algunos bares, fueron algunos de los paseos, rumbo a la catedral desde el Hotel, extrañé a mis primos, puesto esa noche dormí con mi tía y ellos todos juntos en una pieza, grandes géneros colgaban para dar la sombra de un sol abrasador, a la tarde partimos a Málaga, el camino baja hacía el Mediterráneo, entre montañas, cenamos y fuimos al hotel de Torre Quebrada , cerca de Fuengirola, el fresco del mar y el aire acondicionado , nos dio vida, esa noche tampoco pudimos, me masturbe con mis dedos, pensando como podríamos hacerlo, el Casino del Hotel , estaba prohibido para mi y mi primo menor, allá fueron los tres dejándonos solos, esperamos diez minutos frente a la puerta , corrimos a la habitación de ellos y en el baño, sobre el inodoro cabalgue rápido, apurada, pero igual goce, era una leche deseada, ¡era hermoso!, a la tarde del otro día después de animarme en la pileta hacer toples , empujada por mi tía, que mostraba sus atributos en verdad hermosos, mis peras no desentonaban para nada, mis primos se relamían a escondidas, para indicarme con señas que estaban dispuestos a calmarme en todo lo que deseara de sexo. La sorpresa de que íbamos a ir a Mijas a un complejo en un cerro , que quedaba cerca camino a Marbella nos puso contentos, llegamos al mediodía, el encargado un alemán que hablaba poco el español, el complejo con piletas en cada nivel del cerro y la casa que nos toco con el único problema de un solo baño, el montón de llaves era para ingresar a las distintas piletas y sanitarios, uno de ellos a no más de cuarenta metros, mi tanga y los toples fueron considero yo los que movieron esas miradas similares a las de mi primo del tío Carlos, en la semana encontré con Carlos (h) y Juan en forma alternada el lugar para seguir con los juegos prohibidos, pasábamos el resto del día en las piletas más concurridas, el sábado antes de irnos a Madrid fuimos a Marbella, mirando el azul mediterráneo, las playas de piedras eran el fin de un camino de esplendidas esculturas de Dalí, duchar mi cuerpo enfriaba mi cuerpo del sol y las ganas de hermosos paquetes.

Comparando me pude saber que el tío en verdad estaba más que bien provisto.

Al llegar a Madrid, cuatro días antes de partir a Buenos Aires, no me extrañó que me invitara (mi tío) puesto que ya había expresado que quería hacerme un regalo. Al entrar al garage de una casa de departamentos viendo sus ojos , no tuve que adivinar mucho, se saco la camisa, mostrando su físico para nada despreciable, eso me animo para preguntarle por el regalo , mi voz socarrona, le hizo sonreír, le baje los pantalones, poniéndolos en una silla, saque su calzones, olfateando ese olor a hombre que tanto me enloquece hoy en día, mientras permanecía vestida, incitado y erecto me saco la ropa suavemente mientras le acariciaba esa gran barra que hacía pequeñas a las de mis primos, chupando y lamiendo mi almeja dejaba fluir jugos necesarios para el embate, apoyo su aparato y penetro suavemente, quizás dilatada por estos meses, me sorprendió lo fácil y placentero , me llevo a moverme sintiendo todo su poder, embates apoyados en caricias , hicieron correr nuestros deseos en satisfacción, ¡ Hermoso regalo! Sonreí con mi mejor cara de gozada total, al ponerme de rodillas limpiando todo lo que quedaba de su visita en mis entrañas, no pudo contener un apretón en pedido de algo más, puse mis rodillas a su costado me deje subir y bajar en el dispuesto y en verdad inolvidable falo. Entraba y salía hasta que otra vez llegamos al clímax descansando adentro, besos de agradecimiento que considere mutuos salían de nuestras bocas. ¡ Eso era un hombre! Comprendí el porque mi prima tiene un amante de cuarenta.

El regalo de una edición especial de "Don Quijote" forrada en cuero , me recuerda desde entonces, a mi tío y primos.