Abortos

El calor del verano era paliado en la quinta de la familia, tíos, tías y primos íbamos casi todos los días, el trabajo de los mayores , mis padres en el negocio, no se que tipo de trabajo en el campo, la preparación de exámenes de mis primos, hizo que en ese día éramos pocos , me fui con las cuatro amigas de siempre al club , antes de tirarnos a la pileta , iniciamos otra charla de sexo y hombres, mi virginidad no era imaginada por ellas , mis palabras , las revistas de mis primos, me llenaron de conocimientos teóricos , de penetraciones, hombres mayores y fábulas que mis amigas potenciaban , las hormonas de todas fluían, la sesión de calentura se apago un poco con un buen chapuzón, las seis de la tarde nos encontró en la ruta , mi tío (esposo de mi tía) paso y nos llevo a todas, cada una quedo cerca de su casa , a llegar a la quinta, me fui a cambiar en la habitación, algo me llevo a espiarlo, la puerta del baño dejaba una pequeña hendija en su soporte , su aparato sexual era verdaderamente grande, su cuerpo me atraía era un hombre verdadero, verlo secarse sus partes púdicas me calentaba cuando se puso una salida de baño sin ropa interior, salí en puntas de pies corriendo a mi pieza , la salida de baño de mi madre estaba ya sobre mi cuerpo antes de salir a buscarlo , estaba con ganas de hacerlo, era una oportunidad y no quería dejarla.

Lo encontré en la cocina, mirarnos, nos dio fuerza para caer en un camino más que complicado, sus manos , caricias me sedujeron sin dificultad, no entendí , porque no me penetraba rápido , mis jugos chorreaban y quería ser ensartada, hizo jugar esa cabeza de carne en mis labios vaginales, despacio muy despacio , entregue mi virginidad , la sangre era la certificante, el frenesí era en si mismo un pegamento para nuestro cuerpos, un estremecimiento en su piel, lo que con el tiempo supe era su acabada, me dio electricidad y despertar en mis sentidos , el continuo hasta que mi cuerpo satisfecho, remoloneaba en su piel, nos duchamos , la certeza de que en poco tiempo alguien vendría, no nos dejo disfrutar , saque las manchas de sangre que había goteado, y agradecí que me raja no sangrara mucho, me puse una toalla higiénica, vaqueros ajustados , una remera sin corpiño, sintiendo mi cuerpo con ganas de más sexo, lo encontré , ya cambiado me calmo y prometiendo amor y sexo para otra ves, lo entendí , besándolo suavemente en sus labios, lleve su mano a mi vientre, lo del sexo estaba más que bien.

A la hora llegaron mis padres, con mi tía, mientras mi tío que había preparado el fuego , le pedía la carne a mi padre, me acerque sonriente para decirle , ¿ si no había tenido bastante? , se hizo el tonto y así siguió por varios días (5) , el lunes que lloviznaba , después de almorzar , mi tía en Buenos Aires,! fue la oportunidad! , mis padres al negocio y mi cuerpo a una siesta , esperando no dormir, solos en la quinta, abrió la puerta , recibí la orden de ir al baño con alegría, caricias, besos iniciaron ese juego, que me enloqueció, arrodillada sobre toallas, me hizo chupar su pene, apoyándolo en la lengua lo mame como pude, con cariño movía mi boca sobre su carne el gusto salado me gustaba, me encontraba al instante con mi mano, ordenando sus movimientos, tomar ese disparo de líquidos, saborearlo buscando un gusto símil, redujo mi posibilidad de algún tipo de resistencia, sus besos con su leche indicaban que ningún tipo de asco que había rozado mi mente era cierta para él, nuestras lenguas jugaban con los líquidos, erecto nuevamente era ensartada, despacio, apoyado en la pared mi vagina se abrió y en cuclillas con sus brazos era conducida hasta que entro totalmente , saltaba suavemente al principio otra vez el frenesí me enloqueció, otra vez el estremecimiento de gozo en su cuerpo , ahora casi al instante descansando sobre ese sable mi vagina envainaba en un sube y baja en cuclillas dirigidas por sus manos, nos duchamos , ahora si disfrutamos sin apuro, sus dedos en mis tetitas , amasando mis pechos , que sentían dulces apretones , formando peritas que sobresalían como pechos de matronas, algo me pasaba , estaba desesperada de seguir, otra vez me calmo, la hora de que alguien viniese estaba cerca, olfateaba su miedo y se lo agradecí, mis hormonas pedían fragor y me era difícil comprenderlo, ya sabía que hasta dentro de varias semanas la quinta iba a estar llena de gente, los días pasaban y cada vez más metía mis manos calmándome , ver la camioneta de mi tío con vidrios polarizados , me hizo comentarle que podíamos usarla, las ganas de él sobrepasaban cualquier norma, las cuales rompimos ambos , no me costo mucho colarme sin que me vieran , me llevo a un monte, mientras desnuda lo esperaba en los asientos traseros, el estacionar mover una tela para taparnos y encontrarme con su falo , fue un instante, el sentado me hizo cabalgar, al recibir su leche y estremecernos conjuntamente fue el cierre , cuando me quise arrodillar para mamarlo , fuí abruptamente cortada por bocinazos .

Me dejo abajo de los asientos, mientras asomo su cabeza, eran unos amigos a quienes despacho con gritos . Manejo a la camioneta hasta su casa en el pueblo donde me arregle, al darme un beso comprendí que era la última vez.

El miedo estaba en su rostro y comprendí que mi locura no lo podría convencer. Llegamos a la quinta , ninguna sospecha , en ningún rostro o dialogo, ahora cada uno de la gran familia se acercaba , los vómitos a mediados de enero me sorprendieron, mi falta de menstruación, eran síntomas de embarazo , de los cuales nunca había pensado, al decirle, con miedo por lo que significaba, me pidió calma, no dije nada a nadie, un viaje a Buenos Aires , a buscar a mi tía (su esposa) fue la excusa necesaria, para llegar al pueblo vecino, camino a Buenos Aires, salimos temprano, el médico me indico un sillón , me calmo, abrió mis piernas me puso un elemento frió en mi vagina, el aborto estaba hecho, ni siquiera había pensado en tenerlo, diecisiete años, preñada de mi tío , sin duda fue una solución, por supuesto que el médico nunca supo que era la sobrina, ¡más me había echo pasar por su hija, con un problema!, pastillas anticonceptivas, preservativos , recomendaciones de no hacer uso por lo menos por un mes, ejercicios por ese tiempo fueron las súper rápidas clases de educación sexual.

Mi tío , pese a mis intentos no me fornico más. Paso el mes donde me cuide y las ganas de sexo , eran increíbles, mis amigas contaban de historias, fue la invitación de Clara a una fiesta a una quinta, la que me decidió, la quinta tenia pileta, los últimos calores, el alcohol, mi tranquilidad de estar protegida con la pastilla, la entrega de Clara en un streep tease , más que sensual, me llevaron ante las primeras caricias de desatarme en lo aprendido , lo deseado, ver a Elisa tomarle el falo de uno de los desnudos chicos, me hizo hacer lo mismo con la diferencia que en lugar de usar la mano use mi boca, desenfrenada orgía, todas menores en manos de estos proyecto de hombres , no podía terminar bien, ya habíamos todas sonreído de satisfechas, acabadas y gustosas obras de teatro , fue el padre de Clara la que pudrió todo, un juez, policías, "atacaron " sin darnos oportunidad de vestirnos, toallones , al borde de la pileta volaron para tapar nuestros desnudos cuerpos, mis padres fueron a buscarnos al juzgado, presos los chicos, bajo cargos de un montón de cosas, por suerte las declaraciones de nosotras solucionaron las cosas.

Las prohibiciones de salir , me llevaron a pedirle a mi tío , consuelo de mil maneras, hasta que me dijo que si seguía, le iba a decir a mis padres que lo acosaba, ver la posición lograda después de la orgía descubierta, no me dejo alternativa de insistir, mis manos consolaron mis calenturas, Mi padre me envío a la facultad de La Plata para estudiar a un internado, con similitud de cárcel.

Mis juegos sexuales lésbicos , con mi amiga de cuarto surgieron espontáneamente, ambas de experiencias recientes , necesitábamos el goce, nos fue fácil conseguir consoladores , interminables acabadas , nos hicieron amigas, pero ambas sabíamos que queríamos hombres.

El año universitario término, si bien no había podido salir con chicos de noche, en verdad el gusto por los mayores , quizás por lo del tío, empezó a fluir. Ese verano las cosas estaban olvidadas, en mi familia por lo menos delante mío ni mis padres, ni nadie hablaba, los exámenes terminaron en enero, la cárcel de la pensión termino, un departamento que alquilo uno de los tíos de la pampa iba a ser utilizado con mi prima .

Ahí estaba ella , alta, más de cinco centímetros que yo, un poco tosca a mi gusto, pero franca y directa, como íbamos a ser compañeras de departamento, le comente lo de la quinta (a nadie lo del tío), ella lo sabía y muy suelta dijo, la única diferencia es que a vos te encontraron y a mi no, agregando ( ¿y a nuestras madres?) , ese verano salimos con chicos a bailar pero ni siquiera transe con alguien, solamente le rogué a mi tío una vez , el cual me pidió por favor que nunca más.

A mediados de febrero (paso un año de la fiesta) , un amigo viudo de mi padre se acerco a la quinta, el no tenia hijos, era profesor de una Universidad del Interior, amigo de la infancia, su cuerpo en malla , me atrajo, las pastillas anticonceptivas me daban piedra libre, algo tenia que hacer, empecé a charlar con él , si bien mi cuerpo ya tenia forma de mujer, mi traje de baño era provocativo, su cultura y conocimientos destrozaban cualquier avance directo de mi parte, las miradas sobre mi prima y sobre mi madre, por lo menos decían que no era puto. Aparte no era ni siquiera amanerado o con gestos, esos que los homo no pueden disimular. La atracción se incremento en los tres días que estuvo, no pude avanzar, ni recibir de su parte alguna señal, se quedo tres días, como iba a dar clases a La Plata me pidió la dirección, como no la tenia le pedí a él que me indicara donde enviarla, conseguí el teléfono, la dirección en La Plata y al despedirme me di cuenta que ese iba a ser mi próximo amante.

Las clases comenzaron, mi sorpresa más grande fue encontrarme con Juan como Profesor en la cátedra de Economía II , no lo esperaba más no lo había olvidado, el aula enorme no le había permitido distinguirme, esa noche le hablé por teléfono, sus palabras me resultaron distintas, comprendí que era tímido, hablaba buscando un contacto, me invitó a tomar un café, que no lo tomara a mal, decidí que manejará sus tiempos, quedamos para el otro día a la tarde, calle ocho un lugar discreto, un hombre completamente distinto ante mí, sus ojos denotaban estar bien conmigo, intenciones manifiesta de tomar mi cuerpo con indicios en sus ojos, no hablamos de conocimientos, si de temas diferencias de edad, mi juventud, mis pensamientos, esconder mis ganas , me costo mucho , pese al entrenamiento logrado con mi tío, creyó seducirme, el departamento amplio tenia una cama matrimonial, una habitación usada de escritorio un amplio living , un falo que levantaba un pantalón y mi mano que lo tomo, llevándolo al lecho, sacar ese pantalón no fue tarea fácil, mamarlo fue un error estratégico (de muy puta) , meses de candidez me llevo esconder mi frenesí, hasta cabalgar, mamar, poses difíciles (ayudada por el kamasutra) , era su hembra, fiel y puta.

Ya sabía que era mi alumna, no le gusto nada, pero si le preocupaba mi edad no llegaba a veinte y la ley no comprende esas cosas del amor y sexo. Me pregunto si quería casarme con él, el hombre maduro parecía un mendigo adolescente de cariño, al explicarme el peligro legal de nuestras relaciones, lo comprendí, como comprendí a m tío , ese fin de semana fuimos al pueblo, mis padres más que extrañados, nos vieron llegar, la imaginación dio paso a la realidad, un pedido formal de mano, caras de susto, y mi mejor sonrisas para alegar por esa unión.

Dudas, reuniones, terminaron en nuestra boda, deje las pastillas, el desenfreno sexual ahora legal con mi marido fue creciendo, hasta llegar a la descompostura , de mi embarazo, los análisis fueron determinantes anacefalia congénita , el aborto fue otra vez solución, mi hijo deseado, no nacería , otra vez, la silla de embarazo sirvió para matar.

La relación con Juan decreció un tiempo, otra vez iniciamos el frenesí de sexo, más de un compañero me tentaba con el pecado de infidelidad, durante dos años mantuve a mi matrimonio integro, inimaginable hasta para mi, me llamo a dudas llamadas en el contestador sin mensaje, poner un localizador de llamadas, fue la perdición de nuestra unión, mi prima, esa vil y arrastrada prima de La Pampa, llamaba para encontrarse, seguir sus pasos fue fácil , el departamento de ella les servía de madriguera a la zorra, que el estúpido montaba.

La primera invitación haría a su cabeza una fábrica de cuernos, el sexo en infidelidad es hasta simpático, por bronca, por puta, por cualquier cosa, menos amor, un chico con su auto , hizo señales de luces, lo miré haciéndome la estúpida al mismo tiempo de que apurara el avance, bajo presto y me invito a jugar al sexo, lo mire , mi negativa fue sencilla, hoy no mañana a las cuatro en calle ocho, el mismo bar, donde supuse estaría mi prima con él, así fue, cuando los encontré los salude sin inmutarme al ver venir al chico, me pare y me fui con él.

Sexo joven, enseñado por maestros experimentados son una relación amatoria perfecta. Semanas de goce nos hicieron amantes perfectos, el embarazo en mis entrañas , retuerce mi cuerpo, Andrés a igual que mi tío en su momento no pueden hacerse cargo, (el es menor de edad) , el aborto es imposible sin riesgos, ahora solo me queda ser madre.