MIS RUMANOS (I)

Voy a contar algo que me ha sucedido hace un mes y que realmente no esperaba.

Tengo una parcela cerca de la ciudad donde vivo, y donde dos albañiles de origen rumano me estaban haciendo una pequeña obra.

Los hechos sucedieron de una manera totalmente inesperada, me acerque un día para ver como estaba la realización de la obra, allí estaban los dos chicos de unos 25 años más o menos colocando los cercos de las puertas nuevas, los salude preguntándoles que tal estaban a lo que contestaron que bien, la verdad es que su español tan solo les sirve para defenderse un poco, nos pusimos a hablar de cómo lo estaban pasando en España sobre todo con el problema del idioma, la verdad es que no muy bien, contestaron, yo les pregunte que si esto les creaba problemas incluso con tratar de conocer a alguna chica con la que relacionarse, ellos dijeron que por supuesto, mujeres de su nacionalidad no conocían casi ninguna y las españolas eran un poco reticentes a la hora de empezar una amistad, yo en forma de broma les dije que la tenían que tener pelada, se callaron y no dijeron nada.

Bueno si puedo ayudaros en algo ( trabajos de la obra, esa era mi intención), no se si el problema del idioma tuvo algo que ver, yo creo que sí, me contesto Diego, esta bien que tengo que hacer, nosotros lo haremos todo, me contesto, no entendía lo que quería decirme, pero antes de abrir la boca, note como Robert me empujaba por la espalda, la verdad es que no era un empujón uniforme en su totalidad, algo a la altura de mis nalgas estaba como muy pronunciado, me puse un poco nervioso y les dije que no me habían entendido, Diego dijo, quien no entiende eres tú, me cogieron entre los dos y me llevaron a una de las habitaciones que ya existían, se pusieron los dos frente a mí y pude ver que tenían los pantalones de trabajo muy pronunciados en sus braguetas, me quede mirando un poco ensimismado, entonces Robert me dijo que no me preocupara que pronto lo vería todo.

Yo dije que no era gay y que nunca había estado con ningún hombre, Diego contestó que nunca era tarde para empezar, y que no opusiera resistencia que sería mucho mejor, el tono no me gusto mucho y les ví como muy decididos a lo que fuera.

Entonces Diego me dijo, acércate y empieza a bajarme los pantalones, no era cuestión de buscar problemas estando solo como estaba, así que empece a bajarle los pantalones y los calzoncillos y me encontré con una herramienta bestial, tenía cerca de 23 cm y un capullo como una seta, empieza a chuparla y veras como te gusta, no me puedo meter esto en la boca, ya podrás ya lo veras me contesto, en esos momentos noté como Robert empezaba a tratar de bajarme los pantalones, le dije que es lo que hacía, algo que te va a encantar me contesto, tú sigue a lo tuyo me dijo Diego, empece a chupar aquella descomunal polla y para ser la primera vez no me disgusto, me trate de meter el capullo en la boca y al principio me costaba trabajo, pero con la ayuda de Diego que empezó a empujarme con su mano en la nuca, me lo metí dentro, la verdad es que fue una sensación nueva pero agradable, seguí chupando ya con cierto deleite diciéndome Diego, con que la primera vez, te gusta chuparla y encima lo haces bien, estando enfrascado en el mamado de esa estupenda polla, noté como Robert me empezaba a separar las nalgas y me untaba toda la raja con aceite de una botella que había traído de la cocina, empezó a meterme un poco uno de sus dedos que entró con suma facilidad para ser un orificio que conocía esta nueva experiencia, viendo esta facilidad me metió dos dedos que también entraron después de un poco de presión, mientras Diego seguía empujándome la cabeza contra su polla cada vez con más fuerza y entusiasmo, empece a pensar que me iba a desencajar la mandíbula, ya que no podía abrir más la boca para seguir engullendo aquel maromo que cada vez estaba más duro y más gordo, si es que esto era ya posible, estando en estas empece a notar en mi orificio trasero algo gordo y redondo que trataba de entrar, gire la cabeza un momento y de la impresión de lo que vi junto a mi culo, no era tan larga como la de Diego, pero yo la veía incluso más gorda, creo que se me abrieron las mandíbulas lo imposible, momento que aprovecho Diego para meterme el estoque casi hasta las bolas, me estaba asfixiando y no sabía como evitar las arcadas que me estaban dando, Diego sacó parte de la polla y por fin pude tomar una bocanada de aire que me dio de nuevo la vida.

Me estaba reponiendo de esta mala "experiencia", cuando note como algo empezaba a deslizarse dentro de mí, la verdad es que noté como si un puñal rajara mi culo hacia arriba y hacia abajo, en estos momentos pense lo mal que lo tienen que pasar las mujeres cuando están dando a luz y no dilatan lo suficiente, al ver el respingo que di, Robert sacó su estaca casi del todo, me dijo, no te preocupes aún no te voy a romper el culo so maricón.

Diego seguía bombeando contra mi boca su trozo de carne, que yo poco a poco cada vez engullía con más facilidad y más gusto, sigue chupando maricón que me está gustando mucho y vas a conseguir que me corra, creo que al igual que según dicen las mujeres al saber que es lo que más les gusta consiguen que otras mujeres disfruten más, los hombres también saben como hacer las cosas que más les gusta a sus semejantes.

Por otro lado Robert había vuelto al ataque con más ímpetu y con menos miramientos y noté como me metía su trabuco casi hasta el final en mi agujero, de nuevo me hizo daño y èl lo notó tratando de sacar de nuevo su maromo, yo me estaba rompiendo pero tampoco era ya como para estar con remilgos y con la mano que tenía libre y no estaba utilizando en agarrar la polla a Diego mientras se la chupaba, empuje las nalgas de Robert que me la metió hasta las bolas, no se si se pueden describir las sensaciones que se sufren cuando una polla de ese grosor llega hasta dentro de tu culo, esta entrada total animó a Robert que empezó a bombear como un poseso mi recién desvirgado culo.

La verdad es que no se como podía aguantar el ritmo al que me estaban sometiendo estos dos bestias, cuando Robert me la clavaba por el culo empujándome hacia delante, Diego contrarrestaba este impulso con un empujón que me metía su polla hasta la campanilla, viendo que estaban llegando al momento cumbre de su "violación" y que yo también estaba que me iba a fundir en cualquier momento, empece a intensificar mis chupadas y también sin saber como podía yo saber que hacer, empece a culear consiguiendo que la polla de Robert entrara y saliera con frenesí de mi culo, noté como Diego se ponía rígido contra mi cara y empezaba a soltar una cascada de leche que me llenaba la boca sin poder tragar ni una mínima parte de este regalo, Diego no dejaba de agradecerme a su manera lo que estaba haciendo, trágatela toda so putón, me estas dejando seco y toda la leche es para ti.

No me había repuesto mínimamente de este atracón de leche, cuando noté como se empezaba a hinchar más, si es que esto era posible ya, la polla de Robert y noté una salida de un liquido ardiente que me quemaba el culo y al mismo tiempo me dejaba el cuerpo como si se hubiera fundido, el temblor de piernas que tenía era de todo modo incontrolable pero muy, muy agradable.

Esperamos que esto no se lo cuentes a nadie, si lo cuentas tendrás problemas, diremos que tú nos lo has pedido y no podíamos negarnos.

¿Cómo iba a contar a nadie lo que había pasado, con lo que había disfrutado de esta "violación"?

Lo que ya no tenia tan claro era, sino provocaría un nuevo malentendido del idioma, en una nueva ocasión del control de la obra, estoy seguro que sería una nueva experiencia ver si conseguía que la polla de Diego, más larga que la de Robert, era capaz de entrar en mi culo hasta las bolas.

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