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Fuck y sultan se hicieron mis amos

en Zoofilia

Que gran sorpresa me lleve con mis dos alumnos, después de haber disfrutado con lo aprendido por Sultán.

Como recordareis, en el momento último de la gran cogida que me dio Sultán, Fuck, estaba detrás de la puerta de mi habitación gruñendo con desesperación porque sabía lo que se estaba cociendo en el otro lado.

Cuando abrí la puerta, Fuck se lanzó como un poseso hacia Sultán con la intención de merendárselo entero, menos mal que tuve los reflejos rápidos y le pude apartar inmediatamente e impedir que se liara la de San Quintín.

La verdad es que desde ese día, Fuck me miraba de una manera muy extraña y se había vuelto de un rebelde inaguantable, no atendía con prontitud mis ordenes, se quedaba mirando de manera retadora hasta que me ponía duro y obedecía a regañadientes, también empecé a observar que de una manera muy taimada, se acercaba a Sultán, pero no ya con la intención de atacarle, sino de tomar confianza con el.

Tenía la sensación de que cuando yo estaba caliente y esperaba que como anteriormente ocurría, el lo detectara y se preparara para darnos satisfacción mutua, ahora se hacia el duro y pasaba de mis intenciones, pero eso no era todo, es que Sultán había copiado el mismo proceder.

Llegó un día en que estaba con unas ganas locas de ser follado por alguno de mis dos sementales y llame a Fuck para que se acercara y empezar a ponerle a tono, me había desnudado y estaba encima de mi cama esperando para que se colocara en posición para meterme en la boca su enorme tranca que tanto placer me daba.

Cuando empecé a chupar la punta de su estaca, su manera de actuar no era la habitual, no estaba entusiasmado ni parecía que le gustara lo que le hacía, pero en un momento dado avanzó un paso y me metió la polla hasta el final de mi garganta dejándome aprisionado entre el y el cabecero de la cama sin que tuviera mucho espacio de maniobra, en esos momentos note como Sultán subía sus patas delanteras en la cama y comenzaba a chupar mi polla que recibió con entusiasmo este imprevisto tratamiento, me estaba poniendo a tope, pese a que Fuck seguía con su presión en mi boca que estaba totalmente llena.

Los lametones de Sultán en mis huevos y a lo largo de la polla me tenían en un estado de escitación máxima, junto con las acometidas de Fuck que tenia su tranca también a tope y que ahora empezaba a meterla y sacarla en mi boca a un ritmo endiablado sin atender ni escuchar mis ordenes, estaban llevándome al límite.

En ese momento Fuck hizo tope con su bola en mi boca y descargo toda su leche en el interior de mi garganta, era imposible asimilar la catarata de liquido que soltaba, entonces comencé a correrme como una bestia en la boca de Sultán que chupaba, lamia y tragaba toda mi leche que había conseguido sacar hasta vaciarme del todo.

Cuando empezaba a relajarme, comenzó el verdadero calvario, como Sultán debía tener a tope sus huevos después de lo que los demás habíamos hecho, empezó a meter su hocico por debajo de mi, tratando de darme la vuelta y que me pusiera boca abajo, Fuck al ver que yo no estaba en esos con muchas ganas me dejo claro cuales iban a ser las condiciones a partir de ese momento, como estaba sobre mi, me enseño sus afilados colmillos gruñendo, con el mensaje claro de que desde ese momento las ordenes las daba el, realmente me dejó acojonado, no era como para tomarlo a broma, intente por todos los medios de que volviera a obedecer mis ordenes pero no estaba por la labor, entonces con sumo cuidado sin hacer ningún movimiento brusco, me incorpore dándome la vuelta y poniéndome a cuatro patas en espera de lo que iban a hacer conmigo.

Entonces Sultán termino de subirse a la cama y se subió a mi espalda con la intención cierta de aplicar de nuevo mis enseñanzas, me dio dos puntazos de tanteo y me metió su tranca sin ningún miramiento,

Di un grito de dolor por la invasión salvaje que de mi culo había hecho Sultán, pero esto no aminoro en nada su ímpetu y su cabalgada, después del primer impacto, las paredes de mi agujero se empezaron a acomodar al tamaño de la polla de Sultán y no tarde pese al dolor, en empezar a disfrutar de la follada que me estaba dando, no llegaba a entender cómo era posible que mis dos alumnos se hubieran puesto de acuerdo, difícil de entender de dos perros, para disfrutar de mí cuerpo a su antojo, mi polla de nuevo se estaba poniendo dura y cuando más estaba disfrutando, otro golpe bestial provocó un nuevo grito más desgarrador que el anterior.

Sultán me acababa de meter su inmensa bola y empezaba a soltar toda su leche que regaba mi interior hasta lo más profundo, no terminaba de vaciarse dentro de mi, sus palpitaciones me provocaban un placer inmenso, era algo especial sentirlas por la sensibilidad de las paredes de mi cavidad, una vez termino de vaciarse y cuando me estaba relajando para que pudiera sacar su bola, se dio bruscamente la vuelta y tiro de mi arrastrándome hacia el suelo desde la cama donde nos encontrábamos en ese momento, como pude, seguí su movimiento para intentar que no desgarrara mi culo ya que era imposible que con el tamaño que aún tenia la bola, esta pudiera salir de mi interior.

Cuando el quiso, se paró en medio de la habitación y yo no hacia ningún movimiento para que no hiciera algo que me produjera más daño, Fuck también se había bajado de la cama y me miraba con la altanería de quién se sabe dueño de la situación y yo no sabía a ciencia cierta qué era lo que me esperaba después de ver lo que estaba sucediendo.

Fuck se arrimó a mi culo oliéndolo y comenzó a chuparlo, aunque parezca mentira, esto me enfrió el escozor  que tenía por la tensión que producía en mi culo la fuerza que ejercía Sultán tratando de sacar su polla de mi interior.

La bajada del tamaño de la bola de Sultán y la lubricación que producían los lamidos de Fuck, llevaron a que con un golpe seco, Sultán saliera de mí, dejando mi culo dolorido y abierto, por mis piernas corría la leche que tenía en mi interior y parecía un manantial inacabable, el muy cabrón entonces se puso delante de mi, con su inmensa polla aún fuera en toda su extensión de su funda y dejó bien claro que era lo que quería, puso sus patas delanteras sobre mis hombros y acerco su polla a mi boca para que se la limpiara, empecé a lamerla y chuparla desde su punta hasta la parte posterior de su bola, entonces  sin solución de continuidad y con una sorpresa mayúscula, Fuck con una velocidad endiablada subió a mis espaldas aprisionándome con sus patas delanteras y me empalo literalmente con su estaca de un solo golpe, mis ojos se abrieron como platos ante esta nueva invasión y me prepare de la mejor manera posible a “sufrir” el castigo  que desde su nuevo estatus mis dos alumnos me estaban infringiendo.

Me estaba reventando con sus embestidas, me follaba con rabia, con fuerza, sin miramientos, no servía de nada que le diera ordenes que anteriormente obedecía, no servían mis quejas por la intensidad de su follada, los dos ignoraban mis suplicas, seguían a lo suyo, Sultán tenía su polla en mi boca y estaba otra vez preparado para soltar una nueva andanada de leche y Fuck me follaba con tanta fuerza que tenía que clavarme al suelo con mis brazos para no verme desplazado.

Fuck empezó a jadear de manera acelerada y me prepare para lo que ya sabia que venia a continuación, tenía el culo lleno de su carne caliente y note como sus primeros chorros de leche golpeaban en mi interior uno tras otro, su polla parecía insistir en entrar más y más hasta el fondo, Estaba a punto de desmayarme por lo que estaban haciendo conmigo, Sultán se unió a la fiesta y también echo en el interior de mi boca su segunda corrida que no era menos cuantiosa que la primera, yo estaba siendo regado por mis dos perros en mi culo y en mi boca, después de haberse vaciado del todo, Sultán sacó su polla de mi boca y se fue a su manta a limpiarse, Fuck sin ningún tipo de miramientos según se bajo de mis espaldas, y dando  un tirón bestial salió de mi interior, provocándome un intenso dolor y un chorreo de su leche que no tenía cabida en mi interior.

Me aplaste contra el suelo totalmente derrotado, me habían dejado destrozado, me habían utilizado como a su perra privada, pero pese a todo había disfrutado de  lo que habían hecho conmigo.

A partir de ese día, todo había cambiado de manera drástica, ya no eran ellos los que esperaban ordenes que cumplir, ya no hacían lo que se les mandaba, desde ese momento yo tenía que darme cuenta cuando tenían ganas y estar dispuesto siempre que lo solicitaran, sus deseos eran órdenes para mí.

Pero al final siempre se tiene que sacar lo positivo, me gustaba ser su perra, me gustaba que me follaran a lo bestia.