Aun recuerdo cuando me dijiste que a las 22 en tu casa. El sudor recorrió mi frente y sin poder evitarlo en mi entrepierna surgió un bulto provocado por la mera imaginación de poseer tu dulce figura. A esa hora puntual estuve en tu casa. Me abriste tu puerta. Llevabas uno pantalones ajustados de cintura baja, una blusa sin nada debajo y al mirar tu trasero aprecie que o llevaba tanga o no llevabas nada. Tu me miraste de arriba a abajo y viste mi indumentaria: llevaba uno pantalones marrones marcando mi trasero, pero sin ser ajustados, una camisa de manga larga arremangada de color gris. Llevabas el pelo un poco suelto y en mi cara se notaba un día sin afeitar, una pequeña mancha de barba. No me aválense sobre ti, al contrario te beso en tus labios, un beso largo y húmedo.

Te agarre la cintura delicadamente mientras tú acariciabas mi espalda. Esta noche tenía que ser perfecta y no quería ningún tropiezo. Te separaste de mí y me indicaste que te siguiera. Cerré la puerta tras de mi y te seguí. Tú movías tu trasero a sabiendas de que estaría mirándolo, ya que conoces bien mi secreto de lo que me atrae tu culito.

Charlamos un poco sentados en el sofá verde tan cómodo que tienes en el salón. Tú me mirabas con deseo y yo respondía con mis miradas que tanto te atraen. Poco a poco yo observaba que en tu blusa de iban marcando los pezones y tu miraste mi entrepierna con descaro y viste que ya se abultaba. Siempre eres sensual y sabes lo que haces. Te levantaste con la excusa de enseñarme una película, casualmente no llegabas y me pediste que te ayudase. Me levante y me acerque, pero tu estabas en medio y no parecías tener intención de apartarte. Me acerque mas y cuando estire mi brazo para agarras la cinta mi pecho toco tu espalda.

Tu de forma disimulada y sensual intentaste hacerte a un lado para dejarme mas comodidad, pero al hacerlo tu trasero duro y firme se apretó contra mi bragueta y notaste que no estaba duro, sino que estaba apunto de estallar. Rozaste mi pene con tu trasero, ya descaradamente y yo observe por encima tuyo que tus pezones estaban a punto de reventar. Tu seguías a lo tuyo y yo por supuesto ya había olvidado por completo la película. Te aparte el cabello y bese tu cuello, lentamente como te gusta. Con la punta de la lengua apreté en el cuello, delicadamente pasando mi lengua dura y firme, pero a la vez sabrosa y húmeda. Me detengo justo abajo de tu oreja. Lamo esta parte, meto tu lóbulo en mi boca y lo beso. Poco a poco meto mi lengua en tu oreja, lo hago lentamente, como una espiral lamiendo de forma casi a cámara lenta, pero en un arrebato y antes de llegar al centro de tu oreja, acelero de forma visible y meto mi lengua de forma dura y rápida en tu orificio. Eso hace que te estremezcas, lo noto.

Mueves tu trasero como queriendo que te penetre por detrás pero olvidando que aun vamos vestidos. Sigues tu movimiento mientras mi lengua repite el mismo procedimiento con la otra oreja.

Ahora mis manos no están quietas, he empezado a acariciarte la barriga. Lo hago lentamente, pero solo con la yema de los dedos. Noto tu deseo de que acaricie tus senos, pero juego contigo. Presiono solo los pulgares, haciendo movimientos, mientras te retuerces por agacharte y que te acaricie, pero sabes que si lo haces mi lengua no llegara a tu oreja. Eso hace que te excites mas y aprietes todo tu trasero sobre mi. Eso me gusta, me excita notar tu duro trasero y en ese momento desabrocho la blusa. Te acaricio un pezón, lanzas un gemido mientras mi lengua no ha parado de besarte el cuello. Con la yema de los dedos pellizco los pezones duros y erectos. Ahora tu respiración es jadeante y tu trasero hace el movimiento de querer ser penetrado.

Pero yo se lo que te gusta, se lo que quieres en cada momento, lo se porque soy tu amante. Empiezo a mover las manos rápidamente por tus pechos, haciendo círculos y apretando los pezones. Te veo desesperada.

Te doy la vuelta, lo estabas deseando pero no me lo pedías porque sabes lo que me gusta tu trasero. Te beso en la boca mientras con una mano sigo acariciándote los pechos. Tienes los pezones totalmente de punta, respiras jadeante y eso me excita. Mi boca besa tu cuello, dulcemente bajo mi lengua y la coloco en medio de tus pechos. Tu te mueves un poco para que mi boca llegue a tu pecho pero yo lo evito volviendo a lamer en medio de ellos. Empiezo a meter mi mano por debajo del pantalón, se que te gusta, por eso te los pones de cadera baja.

Tu como siempre mueves un poco el cuerpo para lograr que mi mano entre suave y dulce por tu pantalón. En el momento que noto tu tanga llevo mi boca a tu pezón. Primero al derecho, lo chupo, lo lamo y hago lo que mas me gusta, con la punta de la lengua presiono el pezón hacia adentro, eso hace que empieces a gemir. Mi mano ha apartado el tanga y meto dulcemente un dedo. Tu empiezas a moverte desesperadamente, gimes e intentas mirarme pero el placer es tan grande que cierras los ojos para disfrutar del momento. Notas como un dedo mío ha entrado en tu coñito, eso hace que grites de placer, mueves tu cadera de forma mas rítmica. Yo sin perder el tiempo lamo tu pezón duramente, de forma loca y sabiendo que gimes por ello. No puedes mas y necesitas mas placer.

Tu misma desabrochas tu pantalón y te lo bajas, de estas forma podré meter dos dedos en tu coñito. Sigo metiendo uno y haciendo que enloquezcas. Acostumbrándote a lamer los pezones ya no tienes sensibilidad con lo que el siguiente paso son pequeños mordiscos con los dientes que hace que el pezón siga totalmente erecto. Gimes y sollozas de placer, mientras ya estoy metiendo dos dedos. Lo hago despacio, dulcemente apretando duro en el fondo. Con los dedos humedecidos acaricio tu clítoris y eso hace que pases de los gemidos a los gritos de placer.

Mi lengua baja por tu barriga, despacio. Llego a tu ombligo y me detengo mientras mis dedos hacen los suyo en tu coño. Estas mojada y te has corrido una vez, pero yo continuo porque se que eres capaz de sentir mas placer. Mi lengua llega a tus muslos, los beso los acaricio y mi lengua los toca con tu puntita apretando duramente. Mueves tu coño para que meta mi lengua. Primero lamo los labios exteriores, los beso, los lamo. Poco a poco mi lengua se incrusta en tu coño. Lamo las partes laterales de tu vagina, la punta de la lengua las chupa, mientras con un dedo toco la parte baja de tu coño apretando con mi dedo en esta parte que os vuelve locas.

Hago esto apretando duro y ahora estas tan mojada que mi lengua entra y sale sin dificultad, golpeando tu clítoris con mi lengua y lamiendo las paredes al entrar. Con mi otra mano libre empiezo a meter un dedo en tu trasero. Lo hago primero despacio y luego un poco mas duro. Primero meto ese dedo en tu coño y una vez que esta húmedo lo hago por detrás. Noto como poco a poco tu trasero se dilata. Ahora la situación es de puro placer. Notas en tu trasero mi dedo que cada vez entra mas rápido dilatándote el culito, mi otro dedo esta en la puerta de tu coño apretando duro la parte baja de tu coñito y mi lengua entra y sale rápidamente de tu coño. Esto hace que gimas y empieces a correrte de nuevo.

Esa sensación que provoca mi húmeda lengua en tu mojado coño hace que grites, gritas de placer y hummm te corres. Noto tus líquidos sobre mi lengua, me encanta sentirte. Estas sudada, mojada y muy excitada. Ya te has corrido dos veces y aun ni siquiera me has tocado. Pero se que eres una gran amante.

Haces que me incorpore, desabrochas mi pantalón y notas que estoy muy duro. Me acaricias un poco el pene y lo metes en tu boca. Das esos lametones que tanto me gustan. Cuando ya lo tienes erecto para ti me das tu culito de regalo. Quieres que me ponga a todo con tu culito para terminar corriéndome en tu coñito. Te pones a cuatro patas y acercas mi pene a tu trasero con tu mano. Como esta lubricado y muy húmedo tu culito no me es difícil entrar. Mueves tu trasero, gimiendo, te duele un poco pero te encanta, ahora yo meto dos dedos en tu coño, esta muy húmedo y mojado y se que quieres correrte por ultima vez. Mueves tu trasero duro y firme sobre mi pene. Notas como entra duro y firme y como sale de la misma manera, yo estoy muy excitado y eso hace que mis dedos que meta en tu coño lo haga de forma rápida y dura.

Tu gritas de la excitación, realmente estas loca de placer pero quieres que termine en tu coñito en lugar de en tu trasero. Entre gemido y gritos me dices: '' quiero sentirte dentro''. Yo se lo que eso significa.

Debido a mi excitación ya no soy nada cuidadoso, antes de sacarla del todo de tu trasero, agarro la cintura tuya y te penetro dos veces con todas mis fuerzas, eso hace que grites y grites de placer y dolor mientras mi cara refleja el placer que me provoca tu perfecto trasero. Ahora es el momento. Te levantas. Te muerdo el labio provocándote sangre, pero no te importa, es mas te excita, agarras mi pene duro y lo aprietas mientras llevo tu cuerpo contra la pared. Te empujo y pongo tu espalda pegada a la pared. Aparto tu mano de mi pene y con una mano mía agarro las dos tuyas por encima de la cabeza y pegadas a la pared. Te intentas mover para agarrar mi pene y que no entre de forma dura en tu coño pero es imposible. Ahora con todas mis fuerzas y debido a tu mojado trasero meto de golpe mi pene. Lanzas un gemido que parece dolor, pero es placer en estado puro. Te penetro salvajemente mientras tu notas mis embestidas, ya no haces fuerza por librar tus brazos solo gozas, estas tan agotada que no puedes siquiera llevar el ritmo, pero noto como disfrutas.

Aguanto un poco porque se que te gusta que nos corramos a la vez, gimes y sollozas. Notas duro entrar mi pene, notas como mi cuerpo choca contra el tuyo, mientras te miro como un animal loco. Te penetro sin cesar, ahora observo en tus ojos que te estas corriendo y en ese momento me corro yo también. Gimes al notar mi semen entrando por tu coño y al notar como se mezcla con los tuyos. Al separar un poco tu trasero de la pared y para que tu orgasmo sea mas largo, meto un dedo de forma rápida y dura en tu trasero. Siento como aprietas mi dedo dentro de tu trasero y me vuelvo loco de imaginar como seria si fuese mi pene lo que aprietas. Lanzas un último gemido y sollozo.

Paras quieta, yo también.

Saco el dedo de tu trasero, te miro a los ojos y te beso en la boca. Un beso largo y húmedo tu me acaricias la espalda mientras yo hago lo propio con la tuya. Notas como mi pene se ablanda y como me separo de ti. Te hecho una ultima mirada mientras te vistes, observado como me gusta poseer tu lindo cuerpo.

Me acero a tu oído y te susurro: '' siempre serás mía y solo mía. Tu cuerpo me pertenece ''. Tu sonríes y me besas en el cuello. Me termino de vestir, te beso en la boca y sin decir nada me dispongo a marcharme. Antes de salir, excusas abrirme la puerta y me rozas con tu trasero en mi pene sabiendo lo que me encanta.

Oprimes duro tu lindo trasero, mi pene reacciona al contacto porque sabes lo que me gusta, me dices. ''-espera''.

Cierro la puerta. Veo alejarte rápida por el salón, a los pocos segundos vuelves con una falda ceñida. Yo rió y tu me miras sonriendo, te acercas y me susurras: ''-hoy te lo has ganado ''

Sabes que me encanta antes de irme hacerlo rápido anal, y sabes lo que me pone esa falda. Rozas rápido mi pene, dices que tienes prisa pero es un regalo. Tu misma vuelves a bajarme los pantalones y te levantas la falda, metes mi pene en tu trasero y lo mueves rápido, duro y firme.

Mientras te voy penetrando vas apretando cada centímetro de mi miembro como pulsaciones para sacarme todo lo que tengo. No intentas darme solo placer, lo que quieres es que me corra rápido y brutal, porque sabes que tu trasero me encanta. Siento el calor de tus entrañas mientras te tengo ensartada hasta el final y tú lo exprimes con tus nalgas para que no pueda sacarlo.

No tardo mucho, el placer de tu trasero es superior a todo. Mientras has gemido y gritado. Al notar mi semen resbalar por tus piernas te ríes. Me miras y sabes que me encanta despedirme de ti así. Bajas tu falda aunque la manches y te alejas un poco para que recuerde como te queda el trasero en esa falda para que pueda tener imágenes para mis noches de soledad. Te acercas nuevamente y me besas en la boca. Nuestras lenguas se entrelazan y te abrazo.

Me miras y me dices que soy tu amante. Cierras la puerta tras de mi. Se que no será la ultima vez. No preguntes porque lo se, solo siento que es así.

Gracias por mi amante LB quien me escribió esto y ahora lo comparto con ustedes.

Lynn.