Para los que no me conocen soy una chica normal, de piel clara cabello castaño y delgada. Pocos senos pero duritos, y a mi me gustan así. Tengo algo más de 30 y todavía levanto miradas.

Había llegado del trabajo bastante cansada, y cuando entro en mi apartamento cual es mi sorpresa que mi Ama esta aquí. Normalmente me avisa y cuadramos nuestros encuentros pero esta vez ha sido de improvisto. Además por lo que veo en su cara esta decidida a todo, y porque no? Yo soy su esclava y estoy para servirla.

Ella se levanta y acerca a mí, y comienza a desnudarme con cierta desesperación sin saludarme ni nada. No hubo órdenes, no hubo palabras. Sus manos prácticamente recorrieron mi cuerpo arrancándome la ropa y dejándome desnuda ahí en la sala.

Trato de ayudarla pero ella me mueve las manos con fuerza para que no las mueva. Ella hará todo, ella es la que manda. Solo debo quedarme quieta, y eso haré.

Comienza a comerme los pechos que ya muestran la dureza de los pezones. Su lengua recorre cada seno, de un lado a otro mientras los estruja entre sus manos. Me muerde y eso me hace gemir. Normalmente no me hace daño pera esta vez mi ama esta realmente salvaje. Me vuelve a morder esta vez más fuerte y casi grito de dolor. Ella me mira dándome a entender que no debo gritar, que no debo quejarme. Mis ojos son una suplica. No he hecho nada.

Sigue chupándome los senos mientras me va guiando a mi cuarto. Me empuja con rabia sobre la cama haciéndome rodar sobre la misma.

¿Ama porque me trata así, tan salvaje?

Su mano hace la seña normal para que me ponga en 4. Me acomodo sobre la cama y levanto mis nalgas hacia ella. Así me ha enseñado. Bajo mi cabeza y espero. Siento sus dedos jugar en mi vagina, sin problemas. Estoy mojada y esto al parecer la enfurece. De pronto se escucha un rápido "slap". La nalgada a cruzada todo mi nalga. La sorpresa me causa un espasmo pero cuando siento las próximas nalgadas ya estoy preparada.

Al menos 10 nalgadas bien fuertes son suficientes para enrojecer mi piel. Sentía como me ardía, sentía la necesidad de sobarme, y sentía lo excitada que estaba.

Las nalgadas continúan lo que me ha hecho gritar y gemir. Y ahora entiendo que se pondrá peor. Por fin me ha hablado, pero me ha llamado perra y sucia, con desprecio, como si fuera la peor cosa en la vida. Mi preocupación va en aumento, nunca la había visto así.

Su boca se posa sobre mi nalga enrojecida y me la muerde mientras su mano araña mi otra nalga. Esta vez me ha hecho chillar del dolor y trate de moverme para esquivar el dolor. Entonces me clava sus uñas y me vuelve a morder. Estoy segura que mi gotitas de sangre salían de mis nalgas cuando con sus manos las apartó los mas que pudo y comenzó a chuparme la vagina con desesperación.

La excitación hizo que aplacara el dolor, y estoy segura que esta vez estaba satisfecha de verme tan húmeda. Mientras me va chupando comienza a meterme un dedo en el culo, que prácticamente entra solo. Luego otro dedo. Luego otro.

Mi Ama ha adiestrado tan bien a mi ano que recibe sus tres dedos sin problemas. Casi estoy que exploto en un orgasmo, ya que no ha dejado de lamerme. El 4 dedo me duele pero no importa. Estoy encendida y solo pienso en mi orgasmo. Se que va a hacer brutal y lo espero con ansias y respiración entrecortada. En ese momento casi a punto de estallar, mi Ama ha sacado sus dedos de mi ano y comenzó a chuparme mi ano. La lengua húmeda de ella refresca mi entrada pero ya estoy abierta y no puedo controlar un gas que se me escapa.

Mi Ama se levanta con molestia como sacudiéndose el olor. Y me insulta. Casi lloro de la angustia y no me deja explicarme. Me toma del cabello y me arrastra hasta el baño cual saco.

Cada vez que trato de hablar me golpea o me insulta, haciéndome callar. Me acuesta en la regadera boca arriba, se sube su falda y se quita su hilo. Se hinca sobre mi poniéndome su culo en mi cara y se sostiene con sus manos hacia delante inmovilizando mi muñecas. Se lo que viene, y estoy resignada. Debí haberlo imaginado.

Mi Ama me suelta tremendo peo sobre mi cara seguido de orine que se esparce por mi cara y salpica mi pecho. De pronto veo como el ano de mi ama comienza a palpitar. Nunca había visto algo así. Y lo veo sorprendida. Poco a poco este se dilata y asoma una pasta color marrón. Mi Ama me va a cagar en la cara. Casi no puedo creerlo. La confusión y el asco me toman por sorpresa. Pero estoy inmovilizada. Pequeños trozos de mierda golpean mi cara ensuciándome mientras se resbalan para llegar al suelo.

Ella se inclina y comienza a chuparme mientras me restriga su vagina por mi cara regando parte de la mierda en mi rostro. Trate de apartar el olor y dejarme llevar por su lengua en mi clítoris. Hasta que finalmente me hace convulsionar en un orgasmo. Ya no me importa nada, las piernas me tiemblan y casi me hace llorar mientras las oleadas de placer recorren mi cuerpo. El éxtasis comienza a disminuir dando pie al letargo que me deja inerte sobre el suelo.

Mi Ama se levanta, y se da vuelta pero tengo los ojos cerrados aun disfrutando de lo que acabo de sentir. Ella se inclina sobre mi y me besa en la boca lo cual disfruto por la ternura de su lengua en contacto con la mía.

Entonces se aparta de golpe y aprovechando que tengo la boca abierta mete algo en mi boca a la par que me tapa la boca y la nariz.

Mi lengua comienza a explorar y siento algo pastoso dentro de mi boca. Solo demoro un instante para darme cuenta que tengo mierda dentro. De inmediato viene la arcada y casi siento el vomito salir.

- Cálmate y trágatelo.

Mis ojos se desorbitan entre el comienzo de las asfixia y las convulsiones por vomitar.

Trato de calmarme y trago con desesperación sin pensar en ello. No puedo pensar o vomitare. Mi ama siente como trago y en un arrebato de alegría me besa para terminar de limpiarme mientras me lame toda la cara limpiándome y volviéndome a besar.

La felicidad en su cara es suficiente para mi.

Se que no debo responder y jamás pensé que comería mierda, y aunque el hacerlo no es difícil, espero no tener que volverlo a hacer.

Se levanta y se quita toda la ropa manteniendo un pie sobre mi pecho para que no me levante. Se inclina y abre sus piernas sentándose sobre vagina en mi cara. Comienzo a chupar y veo como sus senos rebotan. Me encantan ver los senos de mi ama, son mas grandes que los mios, calientes y suaves, pero esta vez no están al alcance.

Mi lengua hace su acostumbrado paseo entre el clítoris y la vagina abriendo sus labios y jugando con su botoncito hasta que finalmente ella alcanza su éxtasis.

Luego de esto nos bañamos y nos acostamos. Necesitaba descansar.

Mientras descansamos desnudas en la cama ella me acaricia y me hace sentir que pase lo que pase estoy protegida.

Lynn.

 P.D.: Para Pamela.