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Apuesta perdida

en Sexo con maduros

Me gusta mantenerme en forma y hacer un poco de ejercicio (no mucho verdad) me gustan también los deportes en especial el tenis, el cual me gusta practicar.

Mí papá es socio de un club al sur de la ciudad y por ende todos en la familia tenemos acceso, al cual me gusta ir, principalmente en vacaciones, que es cuando puedo ir entre semana ya que no hay tanta gente, lo mismo que en días festivos.

El pasado 5 de febrero (que es día de fiesta en México) aproveche para darme una escapada al club y aquí les cuento lo que sucedió:

Llegue al club como a eso de las 10:00 de la mañana, y me fui directo a los vestidores (ese día iba con tiempo así que me fui de pants), por lo general llevo dos juegos de trajes ya que una nunca sabe lo que puede ocurrir, llevaba una faldita blanca plisada (lógico, para jugar tenis) de esas que no son con short abajo (se me hacen poco interesantes y un tanto incomodas) y una playera tipo polo (aunque marca ellese) color mamey, mis calcetas hasta los tobillos y unos tenis de tela, hecho el cambio me fui a las canchas.

No había gente así que me puse a bolear contra una pared, ya que como era día de asunto, creo que los instructores habían decidido no ir o llegar tarde, después de un poco rato llego un chico que también había llegado temprano y me propuso un partido, de jugar contra la pared o contra el, el era mejor opción, así que acepté.

Después de estar jugando un par de partidos empezamos a hacer platica.

como te llamas amiga

Jessy y tu?

Adrián, ya te había visto por aquí, pero no me animaba a hablarte

bien, pues aquí me tienes

oye vamos a hacerlo más interesante, vamos a hacer una apuesta

ok, que quieres perder, conteste

- tu di

ok, una comida aquí en el restaurante del club (que no es nada barato, les diré)

echo (pactada la apuesta, continuamos)

Adrián no se veía mal, tez blanca, ojos obscuros, cabello negro, aproximadamente de 1.70 de estatura, con short negro y una playera blanca desfajada, se notaban sus buenas piernas, sus nalgas bien colocadas y una musculatura decente, 29 años, en pocas palabras guapo y muy apetecible, y una buena forma de conocerlo y comer gratis, aunque después de unos juegos, para mi mala suerte, perdí, y ni modo, a pagar la apuesta.

ni modos Jessy, te gané

sí, ya vi, no ni modo, deja cambiarme y nos vemos en el restaurante (eran casi las 2:00 de la tarde)

oye es del club, vamonos así, me dijo

como crees estoy toda sudada y tu también

no importa (me tomo de la mano y me jalo hacía el restaurante)

Entramos y había poca gente, tomamos una mesa y estuvimos conversando, el ordeno por los dos y pidió unas ostras gratinadas (a lo que yo pensaba, en la madre, cuanto me va salir esto) me contó que trabajaba en cierta empresa refresquera como ingeniero de productos (muy interesante, pero no entendí nada) y nos contamos nuestras vidas.

A lo largo de la comida contábamos chistes y mientras reía me iba tocando la pierna o la espalda (ya que estábamos sentados juntos y no frente a frente) y entonces empezó:

oye Jessy, estas muy guapa, la verdad si me daba pena acercarme

pues ya vez que no fue ten difícil (conteste)

hagamos un trato (dijo) te cambio la comida por un beso (a lo que rápidamente le di un beso en la mejilla)

no (riendo) un beso bien y aparte yo invito el café al rato

Lo pensé unos segundos y le pregunte que a donde iba todo esto, el contesto que a nada, solo un beso o lo que yo quisiera, y que para que no hubiera mal entendidos o que pensaran mal de mi en el club, que aceptara y fuéramos a otro lado, a tomar un café u otra cosa y que ahí se lo diera, entonces acepte, no tanto por que el pagara la comida (que no fue mucho, pero si algo) sino la verdad por que me gustaba físicamente.

solo pongo una condición, (dijo después de que acepte)

cual?

que te vayas así vestida, te vez muy bien

- no, como crees, replique inmediatamente, estoy toda sucia

- bueno, entonces cámbiate, pero ponte el otro traje que traes

es el único que traigo, conteste

todas las niñas de este club traen siempre mas de una muda (contesto)

Bien, parecía que nos conocía bien, así que le dije que el también se cambiara y que nos veríamos en la puerta del restaurante en 30 minutos, pidió la cuenta y yo salí rumbo a los vestidores.

Me metí rápidamente a las regaderas (que son privadas) y tome el otro conjunto que era casi igual en el modelo, falda plisada color negro, una blusa polo color durazno, calcetincitos a los tobillos color durazno y tenis de tela blancos, me puse el otro juego que llevaba de ropa interior que era un coordinado blanco de encaje de tanguita y brassiere de tirantes delgados, me maquille un poco y salí casi a los 30 minutos, fui hacía el restaurante y el ya me estaba esperando, vestido con un pantalón de vestir negro, una camisa blanca abierta y zapatos mocasín, le di un beso en la mejilla y le dije que nos fuéramos; caminando hacía el estacionamiento me dirigí a mi auto para guardar mis cosas y encargar las llaves para que nos fuéramos en el de el.

Me llevó a un restaurante bar en la colonia del valle, en el camino de vez en vez me iba acariciando las piernas, su carro es de asientos de piel y ya sabrán, con ese tipo de vestiduras y la faldita que llevaba se me veía todo, el lugar muy bonito estilo rustico y un tanto obscura tomamos una mesa en el fondo y ordeno dos copas de vino tinto.

bien, aquí estamos Jessy, creo que es hora de pagar (mientras tomaba mi cara por mi barbilla)

sí claro

Entonces me empezó a besar de un modo tierno, al principio, haciéndome pensar que solo iba a ser un beso y nada más, nos estuvimos besando cuando acomodo sus manos en mis piernas acariciándolas para después irlas subiendo poco a poco por debajo de la micro falda que traía puesta, acariciando mi pubis por encima de la ropa interior lo cual fue provocando que fuera dejando escapar suspiros y leves gemidos; con una falda tan corta, no le costo trabajo jalarla para que quedara todo el camino abierto para acariciarme las nalgas, sus acaricias avanzaban rápidamente y yo las recibía con gusto y a entera satisfacción tan rápido, como el que llevábamos de conocernos solo la mañana, y por supuesto correspondía ya que al ir subiendo mi excitación lleve mi mano hacia su pene, acariciando su miembro por encima del pantalón

Ya eran casi las 5:00 de la tarde, habíamos salido del club a las tres y media y me dijo que me invitaba a un departamento que tenía para que la siguiéramos, claro que si no me molestaba, antes de dar respuesta le pedí su celular (móvil) ya que el mío se había quedado en el club con el resto de mis cosas, me lo dio y llame a mi mamá para decirle que me había ido del club con unas amigas a coyoacán, colgué, le dije que nos fuéramos y esa fue toda mi respuesta.

Pagó la cuenta y nos fuimos a su departamento en la colonia villa coapa, en el camino se las ingenió para seguir en los suyo, levaba su manos hacía mis piernas acariciándolas y subiéndolas hasta acariciar mis pelvis y metiendo su mano por debajo de mi tanga iba masturbándome, a lo cual mi cuerpo reaccionaba inmediatamente disfrutando hondamente del placer que me proporcionaba Adrián, llegamos ahí pasadas de las 5:30, entrando cerró la puerta y como si quisiera recuperar el tiempo perdido en el camino recargándome en la pared me empezó a besar el cuello, llevando su mano nuevamente su mano hacía mi pubis y acariciando mis nalgas, elevando la falda sobre mi cuerpo mientras también llevaba mis manos a sus nalgas.

Nos fuimos hacía uno de los sillones donde queriéndome recostar, me levante y arrodille frente a el para quitarle el pantalón, lo desabroche rápidamente deseando también recuperar el tiempo y quite su camisa, dejándolo solo en su ropa interior con su pene notoriamente ya muy excitado, me quede viendo a la casa de campaña que formaba su miembro, lo acaricicie y lo libere de su prisión de algodón, observándolo como chorreaba rastros de semen incline mi cabeza para chuparselo haciéndolo gemir de placer mientras acariciaba mi cabeza y la hundía más en su verga llevando un ritmo veloz, cual si quisiera explotar en mi cara.

Haciéndome para a tras, me recostó en la mesa de la sala, la cual era de madera, quitándome la blusa y girando mi falda para abrir los cierres me la quito e igualmente solo dejándome en ropa interior empezó a besar la parte superior de mis senos amasándolos y despojándome del sostén fue besando mi cuerpo hasta llegar a mi vagina quitándome la tanga, empezó a hacerme sexo oral y mis gemidos y gritos de placer no se hicieron esperar.

te quiero meter la verga hasta lo más dentro de ti

sí metemela, metemela

Al oír mi respuesta de detuvo y me pregunto si estaba segura de lo que hacía, jadeante de placer le conteste que si no a eso me había traído y después le dije que me ayudara a levantar para que pudiera seguir chupando su verga.

Me levanto y quedo de frente a mi, así que me arrodille y seguí mamando su enorme pene mientras acariciaba mi cabello y me decía, tienes 17 te llevo 12 años y yo mientras entre chupadas le contestaba –esta chiquita será tu putita – quizá indeciso pero dejaba que le siguiera mamando le decía – cojéeme Adrián, cojeme por favor –

Me levantó y me llevó hacía la mesa del comedor y me recostó en ella con las piernas abiertas hacía él y quedándole a la altura colocó su pene en la entrada de mí vagina excitándome cada vez más y la metió fuertemente dentro de mí y de un solo jalón desprendiendo un grito de placer que lo excitó aún más.

Siguió metiendomela fuertemente mientras amasaba mis senos que se movían como un par de gelatinas entre sus manos, mis pezones estaban duros y bien paraditos invitándolo como bebe a la mamila mientras mis jadeos aumentaban de tono y ritmo, sentía como su pene frotaba mis paredes vaginales haciéndome explotar en placer e hincaba mis uñas en su espalda rasguñándolo por la excitación y la fuerza con que me bombeaba, siguiendo en esa posición abrace sus caderas con mis piernas empujándolo hacia mi deteniendo el fuerte bombeo pera sentir su enorme verga penetrando mi vagina.

Me empujó más hacia dentro de la mesa y se subió sobre mí, abrió más el compás de mis piernas para que nuevamente abrazara sus caderas con ellas y me volvió a penetrar, la posición en la que me tenía hacía levantar un poco mi cuerpo lo cual facilitaba la entrada de su miembro jugoso, me giró para que lo montara apoyándome en mis rodillas llevaba el ritmo con movimientos circulares para que su pene frotara mis labios inferiores haciendo aumentar mi respiración mientras con sus manos sobaba mi clítoris haciéndome disfrutar la experiencia.

El dedo con el que frotó mis labios lo llevó hacía mi boca dándome lo a chupar para que saboreara mis jugos que estaba lubricando mi vagina, nos levantamos y me bajo de la mesa para llevarme a la recamara quedando nuestras ropas en la sala.

Me recostó nuevamente en la cama y abrió el compás de mis piernas dejando mi vulva totalmente abierta y a su disposición, metió su cara entre mis piernas y empezó a lamer como si estuviera chupando un helado metiendo su lengua dentro de mi vagina y chupando mis labios exteriores, eso me hacía vibrar y gritar de placer diciendo – sigue así, más, no pares – retiro su cara de mi vagina para introducir un dedo y después dos, recorriendo con sus dedos el interior de mi vagina enmielando sus dedos con mis jugos – sí, así, que rico, sigue – le repetía para que después se acomodara y cruzando una pierna por su cuerpo me dejara ir nuevamente su miembro bombeándome como si fuera una muñeca inflable.

Sentía las contracciones de mi vagina envueltas en una explosión de placer que se desemboco en un grito diciendo – sí así siíííííí – mientras rasguñaba su espalda obligándolo a gritar junto conmigo, se salió y se acomodo poniendo su cabeza a mis pies y sus piernas a mi cabeza, seguí sabiendo que era lo que quería cuando empezó a chupar mi vagina saboreando mis jugos que chorreaban por el orgasmo mientras chupaba su pene que estaba bañado en mis mismos jugos que el chupaba.

Después se giro y se acomodo sentándose en mi abdomen, puso su pene entre mis senos y yo empecé a acariciarlos apretando con ellos su pene, se recorrió más llevando su pene a mi boca que recibí con gusto mientras chupaba buscando mi gran premio, llevó una de sus manos a mi vagina y empezó a acariciarla intentando masturbarme, eso hizo que mamara con más gusto y mayor rapidez, recorriéndole mi lengua por todo su cuerpo, sentía como que me estuviera masturbando mientras le practicaba sexo oral, estaba por desencadenar otro orgasmo en mi vagina cuando sentí un liquido semi tibio que inundaba mi boca, se estaba corriendo en mí, tan grande que rápidamente la inundo obligándome a tragar poco a poco ese espeso y baboso liquido expulsando poco a poco por mi boca para que chorreara en mis labios, adicional a que me había salpicado toda la cara, se bajo un poco queriendo desmontarle y sujetándole de las piernas lo lleve hacia abajo para que embarrara en mis senos su leche que goteaba aún de su pene revuelto con mi saliva y abrace su pene con mis senos como antes lo había hecho.

Cansado, pero aún caliente se recostó en mi pecho llevando su mano hacia mi vagina para introducir sus dedos y masturbarme mientras acariciaba mis senos y esparcía el poco semen que había derramado en mí, cuando empezó a besarlos, sentí delicioso, el solo hecho de pensar que estaba besando mis senos que estaban batidos entre mis jugos, saliva y su semen, me encendía al mismo tiempo que por sus dedos en mi vagina

Fue entonces cuando se levantó y dijo – aún es temprano, todavía tenemos tiempo – en ese momento salió de la habitación y quede desnuda y batida sobre la cama con olor a semen en mi sexo, en mi cuerpo y en mi aliento, tendida con las piernas abiertas sintiendo como palpitaba mi vagina, esperando la siguiente embestida, acariciaba mis vellitos sintiendo su semen y deleitándome con el gusto, mientras miraba el reloj de pared que indicaban las siete en punto.

 

Continuara...