Después de la boda IX

Joaquín y Mauri

Me desperté empalmado por las ganas de mear. German me había soltado y se había dado la vuelta para dormir. Contemplé su espalda y su trasero peludote y pensé que mejor no despertarle, que se merecía un buen descanso. Salí a buscar el baño y al pasar por uno de los dormitorios oí unos susurros. Eran Joaquín y Mauri. Estaban de pie. Joaquín apoyado en la pared como si se estuviera dejando cachear, con el rabo muy tieso y Mauri tras él dándole por el culo a buen ritmo y agarrado a su pecho pellizcándole los pezones. Por como se movían y hablaban ambos, la follada que Mauri le estaba pegando debía ser pero que muy buena.

-Hostia Joaquín –susurraba Mauri –que bien te tragas mi polla.

-Que buen follador eres, chaval, sigue así, métela toda.

-Joder, tienes un culo que se tragaría hasta la del tío Lucas o la de Germán, Joaquín

-La tuya está buenísima, Mauri, córrete a gusto, chaval, te lo mereces.

Mauri le cogió la tranca a Joaquín con la intención de meneársela mientras lo jodía.

-Si, chaval, tócame la polla y los cojones también, pero no me la menees fuerte que quiero correrme también en tu culo.

-Otra vez, cabrón? Si ya me lo has destrozado antes.

-Dime la verdad, no te apetece sentirla otra vez?

-Mucho, Joaquín.

Mi empalme se hizo mas fuerte todavía.

-Aun te entrará mejor la tercera, ya verás... Pero ahora sigue tu, chaval que follasss de cojones, suelta tu leche en mi culo, Mauri, chavalote. Anda sácala y vuelve a metérmela que me gusta como la endiñas, machote.

-Así, coleguita?

-Asiiiií, chavalón, como un buen follador...

-Así, coleguita? -Repetía Mauri con sus embestidas cada vez mas fuertes y seguidas. El cabrón era cariñoso y canalla hasta dándole por el culo a un macho maduro que le doblaba la edad por muy músico y jugador de rugby que fuera. Ummmm como sería metiéndomela a mi.

-Así, Joaquinillo?

Qué cabrón el Mauri, cómo se lo follaba.

-Así, Mauricio, así. La metes de cojones, chavalito.

-Que culo tienes para ser el tío mas macho que conozco.

-Follátelo, tronco, te lo has ganado, machote.

-Y tu te estas ganando esto, coleguita, lo quieres?

-Claro, venga, dámelo.

-Toooma!

-Mmmmmm, cabroncete, machote, siiiiii..... siiiiiii!.

-Toma toda mi leche!

-Joder, chaval, está tan buena como en mi boca.

Mauri se estaba corriendo metiéndosela hasta el fondo y el cabrón de Joaquín moviendo su culo para sacarle bien la leche a mi amigo. Su rabo no cedía, al contrario, daba espasmos levantándose mas tieso aun de lo que estaba. Giró la cara, pilló la cabeza de Mauri y le endiñó un morreo de verdad.

-Mmmmm, tienes la lengua tan buena como la polla, Mauricito, cabrón.

-Y tu como besas, mariconazo, tan bien como meneas el culo cuando te la meto.

-Me gusta que seas tan macho, cabroncete; tiene buenos colegas mi hijo, si, señor.

La polla de Mauri se salió del culo de Joaquín y éste giró de inmediato todo su cuerpo para abrazar a Mauri y levantarlo en sus brazos como una pluma sin separar sus bocas. Mauri, enganchado al cuello de Joaquín abrió sus piernas y con ellas rodeó la cintura del tiarrón dejando que su ojete rozara el capullo del tieso mástil del maduro.

-Quieres que te la meta otra vez, machote?

-Sí, Joaquín.

-Venga, así mismo.

-Joder que fuerte estás, madurazo –le decía Mauri colgado de su cuello y morreádolo.

-Baja un poco el culo, métetela tu, chaval, que ahora te va entrar entera a la primera.

Que bien lo veía, como se tragaba el Mauri la gorda tranca de Joaquín.

-Ummmmm, Mauri, que culo.

-Joder Joaquin, que polla tienes cabrón, como me está gustando así. Sabes que te pones cantidad de interesante cuando follas, las tías deben flipar contigo.

-Mmmmmmm, así toda. Y aun flipan mas así, ahora verás.

Joaquín se sentó en a cama y Mauri quedó sentado encima de su polla empezando a cabalgar en ella.

-Mmmmmmm, así les gusta mas?

-A ti no?

-Joder, sí, tío, pero mucho –le decía Mauri tragando y sobando bien el pelo del pechazo de Joaquín.

-Y que bien te sienta ese pelo y ese bigote, Joaquín. Que guapetón estás así. No me extraña que tu hijo presumiera tanto de padre con los del grupo.

-Es buen chaval.

-Tenía toda la razón.

-Sí?

-Toda, Joaquín.-le decía Mauri con el rabo otra vez tieso que Joaquín tomó en su mano empezando a cascárselo.

-Toda, verdad?

-Toda. Venga, otra vez tu en mi culo y yo en tu boca.

Le metían otra vez la directa. Cabalgando Mauri la picha de Joaquín y pajeando Joaquín la picha de Mauri, a toda leche, los cabrones se estaban corriendo otra vez y yo allí cascándomela mas caliente que un burro.

-Venga, machote.

-Venga, colega.

-Aaaaaaahhhhhhhhhh!

-Aaaaaaahhhhhhhhhh!

Y bien corridos los dos machos se tumbaron abrazados, resoplando en la gloria.

-Ummmmmm, como eres Joaquín...

-Ummmmmm, anda que tu Mauricito....

-Molas.

-Dame un beso, majete.

Me hubiese metido en la cama entre ellos dos, pero tenía que mear urgentemente.