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La comunidad XXX (3)

en Grandes Relatos

Llevaba un rato esperando a que Alejandra me llamara para ir a conocer a la tal Enma. ¿Defensa personal? Seguro que había algo más, y visto los antecedentes de la comunidad…

Alejandra tocó en el timbre. Abrí y entró a casa.

- ¿Estás preparado para algo fuerte?

- Supongo que sí.

- Verás. Hoy habrá competición de sexual fight.

- ¿Sexual fight?

- Sí. Se trata de una lucha entre dos parejas de mujeres y las que pierdan deben dejarse follar por las ganadoras. Es muy excitante…

- Creo que estará bien.

Bajamos al piso de Enma. Nos abrió una mujer alta, rubia, de aspecto fuerte, con unas tetas grandes y vestida con un kimono negro y un cinturón de karate rojo. Era espectacular.

- Entren, no se queden en la puerta.

Alejandra me presentó a Enma.

- Así que eres nuevo en la comunidad. ¿Y qué te parece?

- De momento todo bien e interesante…

Enma sonrió…

- Pues prepárate para asistir a una de mis clases…

Lo dijo mientras besaba en la boca a Alejandra.

- Ale, cámbiate que nuestras rivales están a punto de venir.

Alejandra entró en una de las habitaciones y me dejó a solas con Enma, que me explicó más en detalle la lucha que iba a presenciar. Se trataba de una lucha por parejas con reglas parecidas al wrestling, es decir, en pleno combate, si tocabas la mano de tu pareja te podía sustituir y luchar con la rival que tuvieras en ese momento, y nunca podías ser atacada por las dos al mismo tiempo. Enma me explicó que las técnicas que se empleaban eran de inmovilización, que no había golpes, salvo algún empujón fortuito, y que no valía tirarse del pelo. La indumentaria consistía en un bikini, que durante el combate se tratarían de quitar la una a la otra, perdiendo la pareja que quedase totalmente desnuda antes que sus rivales. La pareja perdedora se convertía en esclava sexual de la ganadora, pudiendo ser utilizadas sexualmente como las ganadoras quisieran.

- Te dejo que voy a cambiarme. Si tocan abre la puerta…

Enma se retiró a la habitación donde estaba Alejandra. Tocaron a la puerta y abrí. Era Jasmine, la negra que vi follando la noche anterior, que venía con otra negra.

- ¿Qué tal? ¿David, no?

- Eh, si si. Soy David.

Alejandra le había contado a Jasmine que la noche anterior habíamos estado viéndola follar en su propia casa.

- ¿De verdad que no te molesta que te hayamos visto?

- No. Hoy por ti y mañana por mi, aunque me parece que hoy vas a gozar de nuevo de un espectáculo.

- Vamos a ver…

La otra chica negra era hermana de Jasmine, y físicamente eran dos gotas de agua. Eran altas, con un cuerpo muy marcado muscularmente y con un enorme par de tetas. La diferencia era que Jasmine llevaba melena y Gloria tenía el pelo corto y algo más de culo, pero ambas eran espectaculares.

Las chicas terminaron de cambiarse y entramos en un salón que Enma tenía acondicionado para sus prácticas, donde el suelo estaba cubierto de colchoneta negra y las paredes estaban cubiertas también para evitar golpes.

Alejandra y Enma lucían unos bikinis violetas que apenas tapaban sus pezones, y con un tanga tipo hilo dental anudado a la cadera. Jasmine y Gloria lucían el mismo tipo de ropa pero de color naranja, lo que destacaba su piel de ébano.

Jasmine nos enseñó el contenido de una pequeña maleta que estaba llena de todo tipo de juguetes sexuales.

- La pareja que gane podrá utilizar todo eso con la pareja que pierda.

Enma sacó unos botes de aceite corporal que las cuatro mujeres extendieron por todo su cuerpo.

- Ya sabéis. Nada de tirones de pelo ni de golpes, sólo llaves e inmovilizaciones. Que ganen las mejores…

Las primeras en enfrentarse fueron Enma y Gloria.

Ambas giraban alrededor de la otra tanteándose. Gloria atacó primero y empujó a Enma, que eludió el ataque y, por sorpresa, le atravesó el pie a Gloria haciéndole perder el equilibrio y llevándola al suelo. Enma le saltó encima y le inmovilizó un brazo en la espalda. Gloria gritaba que le dolía y pedía que Enma la soltara. Sólo aflojó un poco la presión de su llave, y con la otra amasaba el enorme culo de la negra. Alejandra y Jasmine estaban deseando que llegara su turno. Enma arrancó el bikini de Gloria y ganó un punto para su pareja.

-No te creas que va a ser tan fácil ahora.- Le decía Jasmine a Alejandra.

Jasmine le saltó encima y la arrastró hasta el suelo. Las dos mujeres rodaron una encima de la otra, hasta que finalmente Jasmine se sentó encima de Alejandra, dominándola totalmente. Le pellizcó fuertemente los pezones y luego le quitó la braga del bikini para empezar a meterle tres dedos en el coño. Alejandra suspiraba muy excitada, pero reaccionó y tocó la mano de Enma que entró a ayudar a su amiga. Jasmine se levantó desafiante y dijo que ella sola se bastaba para ganar a las dos. Enma intentó atacarle pero Jasmine se defendió, y Enma fue a parar con sus huesos en el suelo, lo que aprovechó Jasmine para inmovilizarla y desnudarla. El combate había terminado.

- Es hora de pagar. ¿Se va a quedar David?

- Sí. Es lo justo.- Dijo Enma.

Jasmine y Gloria se abrazaron y se dieron un beso con lengua. ¿Hermanas? Jasmine ejerció de maestra de ceremonias. Sacó de la maleta unos dildos enormes.

- Para empezar quiero que os folléis con estos juguetitos…

Enma y Alejandra cogieron un dildo rojo de unos 25 cms y unos 6 cms de ancho y se tiraron en la colchoneta. Enma se acostó de espaldas abriendo sus piernas, y Alejandra, abriéndole el coñito, se dedicó a chuparle el clítoris y a meterle la lengua muy profundo en el coño.

- Si, sigue… Así…

Enma disfrutaba de la comida de coño. Alejandra cogió el dildo y lo chupó un poco para lubricarlo, aunque entre el aceite y la calentura de Enma dudo que hiciera mucha falta. Ale se lo metió a Enma, y me sorprendió la capacidad de ésta para albergar tremenda tranca en su conejo.

- Más, más adentro perra…haz que me corra…si si…

Tanto Jasmine, como Gloria y yo mismo lo estábamos disfrutando de verdad. Enma se estaba corriendo con el enorme consolador metido profundamente dentro de su conejito.

- Sí…sí ya llego…ya llegooo!!!!

Después de correrse Enma, Gloria le alcanzó unas bolas chinas de un diámetro enorme y le pidió que se las metiera en el culo a Ale. Enma colocó a Ale a cuatro patas y empezó a estimularle el ano, metiéndole dos dedos, luego tres y hasta cuatro.

- Métemelos todos zorra… Ahh.

- No. Se trata de meterte esto…

Y con la misma Enma empezó a meter en el culo de Ale todas las bolas chinas hasta petar por completo el culo de Ale.

- Sí puta, haz que me corra ahora, cómeme el coño…

Pero fue Gloria la que se unió al grupo, y metiendo su cabeza debajo de Ale le empezó a comer todo el coño y a masturbar su clítoris, provocándole un tremendo orgasmo.

CONTINUARÁ