En fin Gente como esta no deberia existir!
Segunda semana de clase y el profesor del queridismo y siempre bien ponderado "derecho romano" nos manda una guia de 118 paginas para imprimir! Mi ordenador y mi impresora solo pedian a gritos "ser declarados interdictos" pues estaban volviendose locos.
Jodida vida la que llevo, sin mas emocion que la que hay en la biblioteca cuando suena un móvil y todos se rien, o los chistes penales de los profes. Mi vida sexual, nula, mi vida personal, aburrida, mi relacion, pesima tipico que los primeros meses, son apasionados, candentes, y luego paf! Las anticonceptivas te juegan una mala pasada, cero libido, cero emocion. Lo mas emocionante de la semana fue ver al gato pararse en la ventana siendo que vivo en un tercer piso.
He pensado en declararme legalmente puta, interdicta por falta de sexo, demandar a los de las pastillas, formar un tribunal del deseo, penas a quienes anden contigo y no quieran tirar aparte de matar a ana maria polo y todos esos idiotas de los programitas de jueces que hacen que la no bien ponderada profesion de abogado se vea mucho mas despreciada. Deberia existir una ley que obligue a que toda persona tenga derecho a su cuota de sexo semanal, de juerga y locura al menos un par de horas
Y mas jodidas las pruebas! Nisiquiera pueden ser todas juntas, sino una vez a la semana, eso da cinco semanas! Nada de salir, nada de cine, nada de msn, nada de ver a los amigos antiguos, con suerte unas pajas el dia antes del examen para estar relajado.
Nunca he sido muy adicta a la juerga, pero después de tanto tiempo sin diversión te hacen querer al menos escuchar metallica (notese, soy fanatica de the mars volta y llegue a casa a escuchar metallica)
Pienso que podria ser peor. Podria estar viviendo con mis padres, o peor aun, trabajando en un Mc donalds (ups una vez ya trabajé en uno..) podria no tener cigarros, podria estar viviendo con mis padres trabajando en un Mc donalds, embarazada y faltarme un ojo.
En fín agradezco estar estudiando leyes y tener quien me acompañe : el apunte de romano y el gato.