miprimita.com

The Hollow 2

en Dominación

2. el primer anal

Debo decir que siempre pensé que jamás tendría sexo anal. Dada mi fisonomía, mi vagina es muy estrecha, al menos eso es lo que todos mis amantes han dicho de mí, y la verdad es que, aunque estando bien lubricada, siempre es difícil hacer entrar algo ahí…sobre todo un pene grueso y delicioso.

No titulo esta parte "mi primer anal" por el hecho de que fue "nuestro primer anal" ya que el nunca había tenido sexo anal. Cuando recién comenzamos nuestros jueguitos, siempre me tocaba el ano y yo le decía "eh…cuando nos casemos…" eso era antes de convertirme en su esclava…después, ya no pude decir nada.

Al menos para nosotros, ha sido algo muy dificultoso el sexo anal, ya que no contamos con juguetes "apropiados" para la dilatación, por lo que el se debe dedicar largo rato a dilatarme metiéndome los dedos, primero uno, luego dos y cuando ya al abrir los dos dedos dentro de mi ano no me duele tanto, recién ahí podemos intentar la penetración anal.

No es mucho el placer que al menos yo, como mujer, siento al ser penetrada por ahí. La verdad es que es un poco incomodo, y doloroso a veces, pues el esfínter del ano no es del todo controlable, y muchas veces se "apreta" con el miembro ya adentro, durante el mete y saca. Pero como esclava, el placer sicológico de sentir que cuando soy dominada por mi novio el se apodera de todos mis agujeros y me deja el culo abierto como en las pelis porno me produce un morbo tal que, me masturbo hasta hacerme acabar.

La primera vez que tuvimos sexo anal no fue en su casa, sino en la de una amiga, donde quedamos a dormir luego de una fiesta. Llevaba una vaselina perfumada, y un condón que no usamos.

Me dilató durante casi 20 minutos, luego de haberlo hecho un par de veces. Me la metía despacito, y cuando comenzaba a ceder, sentía un apretón dentro mío, que a el lo mataba de placer y a mi de dolor…me tocaba las tetas, y me recordaba que era su puta y que desde ahora, mi culo también era suyo. Yo le pedía que me acabara ahí, para poder sentir como su semen me salía de todos lados, ya que esa noche me había acabado en los pechos, en la cara, y por su puesto, en mi cosita. Pero por el lento movimiento que permitía mi inexperto culo, estuvo más de una hora metiéndomelo, para poder llenarme el culo de semen. Cuando se salio, sentí un calor dentro mío, y el morbo de tener semen en mi culo, mi coño , mis pechos y mi cara fue demasiado, me senté sobre su pierna y me apretó fuertemente… diciéndome que era una puta, su esclava, su zorra, y que ahora mi culo y todos mis orificios le pertenecían, para metérmela por donde quisiera, cuando el quisiera… y yo, me frotaba contra su pierna, excitada, mojadísima, entre sus palabras, tirones de cabello y apretujones fuertes en mis pezones acabe como pocas veces en mi vida lo había hecho. Dormimos abrazados, muchas horas, ya que tantas veces de hacerlo y acabar nos habían dejados exhaustos. Siempre me dice "me dejaste seco" ya que siempre estoy pidiéndole que se corra en mi boca o en mi coño.

Durante todo el otro día me dolió el culo. Cada vez que me sentaba me recordaba nuestra noche de morbo, y sentía cosquillitas en mi entrepierna. Esa noche me masturbé mas de una vez una noche que seria irrepetible, pero que, era el comienzo de noches cada vez mejores.