Doncella & Secretaria

Mientras era guiada por la joven doncella a trabes de la mansión tuvo la impresión de que sus cometidos iban a exceder el simple secretariado. Quizás fuera el repicar de los agudos tacones de la doncella, o lo escueto de su uniforme.

Siguió a la joven criada hasta el estudio. Al entrar escucho una voz sensual, entonces vio el apuesto caballero que la invitaba a sentarse a su lado. Tras ella entro la criada con café. Observo como él la azotaba y, cuando la niña se giro, abofeteaba su rostro. Luego empezó a besarla mordiéndole los labios. Tras ello la derribo de un empujón.

La secretaria se levanto para abrazarla. Y recibió un beso en los labios que correspondió. Jugaron lúbricamente hasta que el se levanto desnudándose y arrancándoles la ropa. Las mordía y arañaba salvajemente mientras ellas proseguían sus caricias.

Arrojo a la niña sobre el diván donde la penetro con dureza mientras la secretearía mordisqueaba sus infantiles pezones. El la rechazo contra el escritorio donde le introdujo brutalmente la polla. Se sacudió espasmódicamente hasta correrse con un gruñido. Inmediatamente la enderezo de golpe mientras con la otra mano mantenía abierto el esfínter. La doncella se acerco gateando pero fue rechazada de un puntapié.

El semen empezó a deslizarse por el interior del muslo. Entonces la acerco a la habida doncella que remonto el húmedo sendero hasta la palpitante fuente. Donde chupo hasta hacerla desfallecer. Agotada, tendida en el suelo, apenas si oyó sus palabras:

-Estas contratada. Bienvenida.