EXAMEN

Mantuvo en ella su severa mirada durante todo el examen impidiéndola consultar las notas que había ocultado bajo la falda de su uniforme. Cuando, al acabar la clase, le pidió que la levantara ya lo esperaba.

-Tendré que informar al consejo.

-¿Es necesario? ¿No podría castigarme usted mismo? –Dijo mientras alzaba aun más la falda y se acercaba mucho más de lo que el severo reglamento del internado permitía.

De una bofetada la derribo sobre un pupitre mientras le ordenaba que contara los azotes. Uso la más sensual de sus voces mientras las grandes manos enrojecían sus nalgas. Fingiendo un dolor mayor del que realmente sentía se retorció deslizandolas entre las nalgas.

Cuando, jadeante, el se detuvo ella se giro y le arrebato el restante aliento con un beso mientras perdía sus manos en los académicos pantalones. Asombrado por la insólita rebelión sintió la joven y cálida boca en torno a su miembro.

- Mi culo merece mas castigo. –Dijo mientras, de espaldas a el, se sentaba sobre su falo. Tras una cabalgada, sorprendentemente larga, que la dejo dolorosamente satisfecha. Levanto sus bragas sintiendo, con una sonrisa, como se humedecían.

Mañana-oyó tras de sí- volveremos a discutir este asunto.