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El Barbazoo

en Zoofilia

Cuando regresamos de "shopping" para comer en el Barbazul, llegamos justo a "la hora feliz", dos copas por el precio de una, los alimentos serían sin costo a las asistentes que tuvieran en su crédito mas de 20 mil puntos. Y ambas los reuníamos, así que podíamos pedir lo mas costoso, lo mas rico y lo mas exclusivo del lugar.

-Hola amigas. Me llamo Leny tengo el placer de invitarles al "Barbazoo", están en el "dos por uno"

-Pero los espectáculos que vendrán son con animales y creemos que "algunas personas" podrían sentirse ofendidas y hasta intimidadas.

-hola Leny.!!! –contestamos en coro, mientras veíamos a una de las mas esculturales chicas Fx en el salón. Ella era delgada, muy delgada con breves senos pero bien formados, un cabello rubio envidia de algunos comerciales y una sonrisa tan amplia que le llegaba a los aretes.

-vamos a pasar al "dos por uno",- insistió y me gustaría pedirles que abandonen el salón si son de alguna sociedad protectora de animales o tienen mascotas en sus casas, de esas llamadas "falderas".

-No hemos ofendido a nadie ni queremos que ello suceda,,- nos miró con sus enormes ojos verdes, esperando respuesta.

-eh?,- ambas nos vimos sorprendidas, como sin saber que hacer.

-que se van a coger con perros y gatos. Babosa,-. Me contestó Lili. –qué hacemos mensa?

Yo intentaba entender como el Barbazul, podría convertirse en el Barbazoo y las connotaciones que la palabra implicaba.

-no se.!!!,- contesté, déjame pensarlo, mientras me recargaba en el sofá tratando de entender lo que pasaría si salíamos, o lo que haríamos si nos quedábamos.

-señoras,- nos llamó de nuevo Leny.

-han leído o presenciado un espectáculo como estos antes.?,- ella era cortés y ya se sentaba frente a nosotros cruzando un par de piernas muy bien delineadas, que en tacones altos de brillo dorado, me dieron ganas de írmele a lamidas desde los tobillos hasta la punta de cada dedo.

-nooo, noo, no,- estábamos como bobas, viéndonos asombradas por la belleza de Leny y los sucesos que se vendrían.

-permíteme,- me dirigí a Leny y tomando de la mano a Lili la llevé a una esquina del lugar.

-qué hacemos manita?, nos vamos?,- pregunté

-no lo se,- esta güerita, me sacó de onda, qué crees?,… se me antojó para darle una lamida de piernas que no tengo idea de donde vino,-contestó Lili viéndola de reojo sobre mis hombros.

-ah, mira… ya me lees el pensamiento. Lo mismo estaba pensando yo. Verdad que se antoja?,- y ambas le dimos una revisada sin recato alguno.

Arremolinada desde el sofá, Leny nos cautivó con aquella enorme sonrisa de blanquísimos dientes y dulces labios carmesí. Nos haló con la mano en un muy bien manicurado saludo.

-hooola, contestamos juntas, con la misma cara de estúpidas que pones cuando encuentras ese vestido que tanto te gusta con etiqueta roja.

-ja ja, ya quítate esa cara de idiota Mari,- no te queda.,- me codeó Lili.

-ehh?

-nos vamos o nos quedamos, así de simple,!,- yaaa,! Dime!!,- Lili hacía berridos como de niña malcriada.

-tienes perro?, estás en la sociedad protectora de animales?, tu mascota es tuya?,- le dije arqueando las cejas a casi dos centímetros de su nariz.

-si´p, pero tampoco es un "faldero", cuida la casa mejor que el sistema de seguridad electrónico,- me dijo poniéndose en "jarras". muy orgullosa de su Pastor Alemán.

-y… además, tengo hambre,!!!-tocándose la barriga se fue tras Leny.

-que todos "chinguen a su madre" si me dejo ganar por esta piruja,!!! Y… a pasos agigantados me le adelanté. Llegué hasta Leny, y muy cerca de su rostro de dije:

-qué debemos hacer para quedarnos?

-solo les tomaré 20mil puntos de su crédito, las bebidas y todo lo que quieran comer, "va por cuenta de la casa."

-mira,- pensé; si yo tuviera ese tono de voz, seguro mi Lalo me llamaría a cada minuto para saber de mi.

-Nos quedamos.!!!,- dije muy segura de mi.

-me permiten sus plásticos?,- y sacando una maquinita del liguero la pasó por el lector magnético.

Justamente en ese momento, las luces bajaron a su nivel más tenue. La pista se iluminó por los cordeles de luces ajustados en derredor. Fuertes sonidos de tambores africanos, nos llevaron a sentirnos en el "Serenguetti". Las paredes se iluminaron en verde y un grupo de negras con los pechos al aire recorrieron el salón en un "clásico paso africano" al ritmo de los tambores movían caderas y pies levantando polvo de la alfombra. Algunos aparatos de humo comenzaron a llenar la habitación de un ambiente misterioso.

El efecto de la "luz blanca" resaltaba las líneas de guerra en sus rostros y cuerpos, todas ellas brillaban en bronceador con fuerte olor a coco, los pies desnudos golpeaban el piso y sus tetas bamboleaban firmes en su lugar. Ninguna parecía mayor a 16 años, pero por la calidad del lugar estaba casi segura que todas eran mayores de edad, pero eran unos bebés con pechos y nalgas muy firmes en compás con la música que iba "in-creccendo".

Desde una esquina aparecieron unos grandes calderos con enormes flamas rojas y anaranjadas que nos transmitió su calor aún a distancia. Eran llevadas en alto por otro grupo de negros.

-quieren que les diga como estaban los negros?,-. Lo creen necesario?, o ya nos podrán imaginar abriendo las bocas a mas no poder olvidándonos de Leny, casi al mismo tiempo que el primer ejemplar nos pasó a unos centímetros.

-es cierto que los negros las tienen enormes?,- me preguntó Lili cerrándome el "hocico" con una mano.

-ehh??,- contesté sin saber la pregunta.

-que si los negros…,- ya cállate pendeja,- ya te oí,- le grité, deseando nunca antes haberme hecho amiga de esta babosa de Lili.

Aquellos ejemplares debían ser "carísimos", eran perfectos, enormes, bien formados, sumisos a las órdenes de sus "amas", pero fieros y poderosos con esos aparatos escondidos sugestivamente tras aquellos breves "taparrabos".

-me quiero coger a dos ahora mismo.!!!,- dijo Lili, haciendo como que se levantaba de su lugar.

Ya ambos grupos se reunían sobre el escenario bailando en círculos, danzando ellos con fiereza, amenazando con el pubis las inclinadas caderas de las negras que seguían en un sutil y candente ritmo el tocar de los tambores.

"Distinguidas damas que nos acompañan"… "Sean bienvenidas al zoo-show de su antro favorito"… "por esta mañana, Barbazul, se complace en presentarles a nuestro show lésbico sadísticoooo"…

Un agente de "M-I" enfundado en un impecable tuxedo se iluminó en el centro del salón.

"Mi nombre es: … Bond, James Bond"

Todas le creímos, era idéntico a Sean Connery como cuando hizo "The Rock"…!papacitoo!, se escuchó corear varias veces por las asistentes.

-ven a mi; soy tu espía.!!!,- gritó Lilí de pie en actitud de sostener una pistola junto al rostro. Las piernas bien abiertas, en actitud desafiante.

-ya siéntate pendeja, que no me dejas ver,- increpé a Lili rozándome la entrepierna en clásico gusto por la escena.

-algo de tomar?.- un ángel vestido con una salida de baño blanca se apareció entre nosotras. Digo ángel, porque eso era: Rubio de largos cabellos ensortijados sosteniendo una brillante charola plateada nos miraba con una sonrisa inocente.

Bajó la charola y descargó un par de largas copas champagneras que llenó hasta arriba de la mitad, un plato con hojas de yerbabuena y deliciosas fresas fue depositado "al centro". Mi mano ya se le iba a las nalgas cuando tocándomela con suavidad me detuvo.

-si me tocáis, tendrán una multa de 5mil puntos,- por favor hermosa dama, detenga sus impulsos,- dijo con masculina voz.

Se acercó a mi besándome dulcemente los labios y se alejó dejándome ver el par de nalgas mas bien formadas que haya visto antes, tapadas por la salida de baño, en sandalias griegas de largas tiras de cuero y un par de "alitas" pegadas a su musculosa espalda, fue el adiós que recibí.

El grupo ya había hecho parejas y las menudas negras eran alzadas en alto por sus esclavos. Algunas en hombros, otras en brazos, unas mas a horcajadas en hombros sobre la boca de los negros se dejaba caer atrás para ser comidas sobre las tangas de su entrepierna.

Un enorme Tigre de Bengala se paseó por entre el grupo, llevado por su entrenador. Se acostó justo frente a nosotras y nos lanzó un feroz gruñido.

En vez de causarme miedo, un fino hilo de caliente baba, salía de mi coño corriéndome dulcemente por la entrepierna.

Estaba excitada, de lo más excitada!!! y mi respiración era entrecortada.

El grupo se retiró y un par de altas chicas escandinavas vino del fondo con una enorme boa brasileña sujetándose de ambos cuerpos. Ambas desnudas completamente, cubriéndose los senos con esas largas cabelleras de un rubio envidiable que tienen las chicas de tierras bajas.

Llegaron al centro del escenario y de rodillas fueron bajándose la serpiente, una ya de espaldas la abrazaba con las piernas en alto, paseándosela desde la enorme cabeza hasta casi la cola del animal. Una de las pantallas mostró en acercamiento como la víbora esa, le acariciaba el pubis con esa línea de rombos amarillos, rojos y negros deslizándose suavemente entre sus piernas.

Su compañera vertía de un enorme "bule" abierto por mitad un viscoso líquido que bañaba al animal y producía un erótico chasqueo de cuerpos.

La serpiente comenzó a enroscarse como babosa con sal, y sus movimientos se hacían furiosos y bruscos, controlada hábilmente por la entrenadora. Los acercamientos con las cámaras móviles nos traían de pantalla en pantalla. No queríamos perder detalle y mirábamos alternativamente al escenario y a las paredes.

En un momento la serpiente fue como entrando en letárgico desmayo y fue perdiendo su movilidad quedando solo breves y fuertes espasmos como cuando arrancas la cola de una lagartija. Ambas chicas chapoteando en el viscoso líquido se revolvían una contra otra con la aturdida serpiente entre sus cuerpos. Con las piernas entrelazadas y el animal inerte fingiendo ser el pene mutilado de un extraterrestre, se revolvían en espasmos entre sus cuerpos.

Una de ellas se vino a poner en "cuatro", mientras su compañera le enroscaba el cuerpo alrededor de su brevísima cintura. Ella se dejó caer sobre el vientre al tiempo que un círculo en la pista las alzaba a la vista de todas y comenzaba a girar suavemente para que no perdiéramos detalle del espectáculo.

La escandinava se bajó sobre los codos alzando un poco las caderas ofreciéndose claramente a una penetración desde atrás. La parte que faltaba de enroscarse en el cuerpo de la "rubita" fue tomando por su compañera y con la cola jugó paseándolo por su cuerpo con poses lascivas y sugerentes. Estando de pie abrió las piernas acercándose el cuerpo de la serpiente entre las piernas. Arrancó de un brusco tirón la pieza blanca de tela que le cubría el pubis e hizo intentos por penetrarse con la cola de su mascota.

Abierta como estaba de piernas se empinó para que a la vista de todos pudiéramos apreciar los primeros centímetros del pitón al ir ocupando el espacio reservado para ricos penes masculinos.

-aaahhh, exclamó Lili, que ya jugaba con sus manos entre las piernas.

-crees que se meta un poco mas de eso?,-me preguntó entornando los ojos, sintiéndose parte del show.

-si te callaras,- le recriminé.

Estaba extasiada con la vista y las fantasías que me hacía al imaginarme introduciendo un pedazo de fría carne con movimientos propios, como nos era claro a todos los asistentes.

Una cámara nos permitía observar la penetración y otra mas el rostro de la escandinava, como intentando controlar con movimientos de su boca abierta el proceder involuntario de aquel intruso vaginal.

La fría serpiente mejoró su aspecto cuando los jugos de la artista venían bajando desde su cuerpo por sus piernas y por el cuerpo de aquel bello ejemplar rastrero.

Se la jugó por el orificio vaginal hasta introducirle un par de pulgadas. La boa comenzaba a convulsionar de nuevo y a cada "zarpazo" todo el cuerpo de la chica vibraba en violentos movimientos.

La pequeña actriz, enroscada en su mascota, se giraba de un lado a otro como representando ser asfixiada, o quizá lo estaba?,

El caso es que para todos los asistentes la serpiente parecía apretar a su víctima, penetrar poco a poco a la compañera y como si le vinieran estertores de muerte, unas breves pero persistentes convulsiones, nos anunciaban que "algo" le estaba pasando al reptil.

Las pantallas hicieron un "collage" de las escenas, se dividieron en cuatro y a tres cuadros veíamos a las chicas jugando a profundas penetraciones, mientras el recuadro inferior proyectaba los rostros asombrados de las asistentes.

-como cuanto crees que ya tiene metido?,- volviendo a interrumpir Lilí preguntaba con la boca tan abierta como si la pitón estuviera por entrarle

-no lo se.!!!,- contesté ensimismada en mis fantasías y desorientada por el espectáculo tan inesperado que estábamos presenciando.

-unos diez centímetros, pero de longitud,- conteste.

- Mas increíble me parece el grosor de ese animal que supera en este monumento el equivalente a dos buenas vergas, -no crees?,- volviéndome a Lili,- le pregunté esperando su respuesta.

-comadre,- me contestó, -si fuera yo la que tuviera a ese animal penetrándome, seguro ya estaría cagando mierda por el otro orificio,- me contestó congestionada del rostro, en clara indicación del primer orgasmo viniéndosele encima.

Unos rápidos latigazos de placer me recorrieron la espalda hasta concentrarse en mi vulva, yo también estaba viniéndome consecuencia del show y mis propias fantasías.

-esto está buenísimo!!!,- apretando sus piernas fuertemente con las dos manos entre ellas, Lili se reclinó contra el sofá para dejar escapar los suspiros que acompañaban su venida.

Le tomé la mano compartiendo juntas la venida que simultáneamente diría yo. Todas las mujeres estábamos viviendo en ese preciso momento.

No había fondo musical, el salón estaba en completo silencio, suspiros y reprimidas exclamaciones de excitación podrían ser apreciadas por un buen oído; pero todas las asistentes, nos revolvíamos discretamente en nuestros lugares siguiendo la escena que se representaba para nuestro placer insano.

La chica extrajo al invasor de su interior.

Se paseo con el cuerpo del reptil brillante en líquidos por entre sus piernas y a manera de enorme pene se fue colocando a las grupas de su aprisionada compañera.

-mira comadre, se la va a meter a su compañerita.-me despertó Lili.

-le va a encantar!!!,- le contesté orgullosa del espíritu de compartir placer que las dos actrices nos mostraban.

El animal paseaba su cola como la de un gato cuando es mimado, la punta iba y venía en suaves movimientos oscilatorios.

Y pasaron los primeros centímetros dentro de aquella expuesta vagina, y el animal se zafó. Un nuevo intento fallido y la torpe compañera, hubo de agarrar con más destreza al pitón para impulsarlo adecuadamente al orificio deseoso que le invitaba.

Por supuesto que la vía vaginal no era una de las preferidas de aquella golosa "naturalista", entonces su compañera también intentó penetrarla por el culo.

Y este cedió con mayor facilidad que la esquiva vagina.

Un poco, otro poco, parte a parte, la cola de la mascota fue penetrando las entrañas de su víctima.

La punta roma de la boa se presentó a un rosado círculo anal, le entró un poco por atrás, luego otro poco, los espasmos ayudaban a la dilatación (eso espero), pues centímetro a centímetro fue penetrándole los intestinos hasta, llegar a un grosor inimaginable. La chica tenía que sostener al animal con ambas manos y mucho le faltaban a sus manos para abarcarlo y juntar sus dedos.

Pienso que diez centímetros de dilatación le fueron exigidos a aquel frágil cuerpo femenino.

Penetrada muy adentro, los poderosos espasmos de la boa casi levantaban en vilo a la chica.

En un recuadro vimos la enorme cabeza de la serpiente abrir de nuevo los ojos y cobrar consciencia de su situación.

Los espasmos cesaron, el círculo bajó de nuevo a nivel del piso y le escenario se iluminó en hirientes e intensas luces de xenón.

Los crótalos de la serpiente se cerraron y en un acercamiento oportuno de una de las cámaras, pudimos ver "furia" en el rostro del potente animal, este tomó control de si y se enroscó con fuerza en la chica. Sus senos eran separados, uno por encima y otro debajo del grueso cuerpo del reptil, de alguna forma ya estaba "sentada" con una buena parte del cuerpo blandiéndole por las entrañas.

En su rostro apareció la figura de un desmayo y cerrando los ojos dejó caer inertes los brazos al ser apretada hasta la asfixia por su mascota.

-ya la mató,- le dije angustiada a Lili.

Ella tenía las manos crispadas sobre los descansabrazos del sofá, la boca tan abierta como podía y así me volteó a ver.

-puta madre amiga!. Seguro le rompió los intestinos por dentro,- su rostro desencajado me miraba con mil preguntas.

-ohhhh, ahhh.,- algunas expresiones se dejaron oír claramente en el silencioso salón.

La boa cobraba vida y la chica estaba empalada por el culo, la asistente había desaparecido y nadie se atrevía a acercarse para ayudar. La serpiente levantó el inerte cuerpo por sobre si hasta ponerla boca abajo, vimos por una cámara como la serpiente llevó unos centímetros mas de su cuerpo adentro de la infeliz domadora.

Esta despertó de pronto y abriendo los brazos en alto, dejó escapar halles de dolor.

-aaaaggghhh,

-ooohhhhhggg.

Se abrazó al animal para apretarlo contra si, la enorme cabeza de la mascota se enfrentó a su rostro en clara amenaza y con la bípeda lengua le serpenteó la nariz hasta meterla en la misma boca abierta de su domadora.

Ambas cabezas se unieron por el apéndice del animal y la chica arreculó con las caderas dejándose entrar un poco mas a aquel intruso a sus intestinos. Ella seguía boca abajo cuando poco a poco la serpiente se fue extrayendo de su prisión.

No me es posible describir la escena con palabras, ¿os podrás imaginaros la escena de la chica envuelta en piel, siendo circulada por el animal que enroscaba y desenroscaba en su víctima?. Extrayendo unos centímetros de su cuerpo para luego seguirse mas adentro con toda la fuerza que esa poderosa alimaña era capaz?

Las cabezas seguían unidas en un extraño beso animal-humano, los cuerpos unidos analmente se revolvían por el escenario.

Finalmente ambos cayeron de lado y las cámaras se acercaron para mostrar como ella abría las piernas en una gimnástica escuadra.

La serpiente le dejó de "besar" y se fue desenroscando alejándose de su ama. Primero de su cuerpo y después, abandonando la prisión carnal que centímetro a centímetro extraía del cálido interior de su dueña.

Me fue totalmente imposible contar la longitud que se incrustó en la chica, pero los rombos de vivos colores salían y salían de ella en una fila interminable.

Lento muy lento, el reptil la fue abandonando hasta reptar al fondo del escenario y quedar en brazos de la asistente, quién con una cortés caravana desapareció de escena.

"Demos un merecido aplauso a Shery y Griss, quienes han deleitado con esta escena a propios y extraños"… apareció Sean Connery de nuevo en su impecable tuxedo negro.

Todas recuperando el aliento nos pusimos de pie en un nutrido y reconfortante aplauso.

Sherry abierta de piernas en compás de 180 grados sobre el piso hizo un grácil saludo ondeando ambos brazos en señal de bienestar y agradecimiento.

Se levantó sobre sus piernas sin ayuda alguna y se colocó en escuadra sobre el piso mostrándonos el trasero.

Se tomó las nalgas con las manos y nos mostró nuevamente el culo pequeño y rozado, que en un fiel acercamiento de las cámaras pudimos observar que había recuperado su tamañito natural.

Hizo mohínos con el y desapareció de nosotras en la nueva penumbra del salón.

Todas de pie respiramos de nuevo y aplaudimos a más no poder. Los aplausos se prolongaron por minutos hasta que ambas chicas aparecieron montadas en el hermoso tigre de Bengala que abrió el show dando un par de "rodeos" por el escenario.

-cuantos puntos me costará acostarme con esa serpiente?,- me preguntó Lili sobre la gritería del público.

-y para que quieres dejar de cagar por semanas amiga?,-le contesté.

-no sería mejor "acostarnos" con esas bellas domadoras aunque no hablen español?,-le indiqué con un codazo mis deseos de estar entre aquellos dos bellos cuerpos.

--continuará—

Besos a tod@s... Rommy