CAIDA HACIA EL INFIERNO (8)
Lunes, 22 hs, estaba ya preparada, esperando el coche de mi ex, vestida con una blusa blanca trasparente y una mini azul de jeen, que cubría solo unos centímetros de mis muslos. Excesivamente maquillada, a pedido expreso de el. Y zapatos altos, taco aguja, que ya me empezaban a molestar.
Sin nada de ropa interior. Sonó el teléfono
YO: hola
TOMAS: es coche espera Emilia
YO: ya bajo.
Cerré el departamento con llave y baje en el ascensor. Afuera. Esperaba el coche, entre al coche y salimos. Un viaje bastante largo, no se a que lugar, solo iba pensando que me depararía al llegar.
Bajamos y me llevo, a la oficina de mi ex .a.C. estaba el, esperando mi llegada. Se rió al verme así vestida.
Estaba mirando por una ventana, de esas que puedes mirar, pero no que te miren. Espié y no era un cabaret, era un antro. Se veía humo de cigarrillos flotando en el aire, y supongo habría olor a alcohol. El ambiente, creo que peor no existía. Hombres bebiendo, rodeados de mujeres, estas que intentaban llevarlos a unos cuartuchos para tener sexo por dinero.
OSCAR: vaya, llego la puta, la atracción de la noche
YO: mira OSCAR no quiero estar acá, prefiero
Recibí una cachetada y un golpe en mi estomago que me hizo caer de rodillas ante el, y agarrándome del pelo me hizo levantar la cabeza. Puso se cara frente a la mía y dijo
OSCAR: acá no se trata de lo que preferís vos, sino de lo que yo quiero que hagas.
Si se me antoja, puedo dejarte todos los días y sacarte de allá, entendiste puta
YO: (ahogada aun por el golpe y apenas pude decir) si
OSCAR: no quiero más rebeldías tuyas, debes saber ya, que no tienes ningún derecho, que aunque no te guste eres una sumisa esclava. Ahora vas a ir al escenario y te desnudaras delante de todos, caminaras entre ellos hasta el cuarto numero dos y esperas los clientes que deberás mamar. Entendido
YO: Si
Me llevaron al salón ante la mirada lasciva de los hombres y bronca de las mujeres.
El olor que había en ese salón era insoportable y rogué soportarlo, sino iba a recibir otra paliza.
Había hombres de toda edad, que seguro, saldrían de sus trabajos y en lugar de ir a sus casas, tiraban lo ganado aquí .lo que si se, es que ninguno se habría bañado y los últimos, por lo menos en tres días.
Baje las escaleras con cuidado, por zapatos.
Me ubicaron en el centro de una tarima, según mi ex. el escenario, no tenia mas de 2x3.
Pusieron una música lenta y recibí ordenes de desnudarme, dejándome los zapatos.
Aun me dolía el bajo vientre del golpe que me dio mi ex.
Me saque todo, blusa y pollera y el, por llamarlo de alguna, publico empezó a chiflar, decir cualquier cosa.
UNO: que linda la coloradita
Otro: te borro las pecas a besos.
A una orden del gorila que me acompañaba, baje y comencé a caminar entre las mesas, rumbo al cuarto 2, en medio de toques y pellizcotes. Parecía no llegar nunca.
UNO: tiene las carnes firmes
OTRO: y lindas tetas.
Por fin llegue y encerré en el, el gorila, custodiaba la puerta. No alcance a leer en un papel pegado a mi puerta que decía.
Por micrófono anunciaban:
"La coloradita esta disponible hoy para mamadas. sacar turno en caja".
Me angustie, hice esfuerzos por no llorar.
El gorila abrió mi puerta y entro uno, venia ya con la verga en la mano.
A trágatela todita
Tenia un olor terrible, comencé a chupársela, lo mas rápido, para sacarlo
era duro, tuve que esforzarme, agarrando con mi mano sus negras bolas.
De repente lanzo sobre mi boca y cara.
A dos de la mañana, había perdido la cuenta de las pijas que había chupado.
El gorila abrí y me tiro la ropa diciendo, vestiré te espera el jefe.
Hubiera preferido chupar diez pijas que verlo a el.
Me llevaron ante el, toda mi cara sucia
OSCAR: como anduvo, la chupa pijas.
YO: (con rabia) bien
Oscar: bueno llévala al hotel y a vos( dirigiéndose a mi) prepara la conchita para el próximo lunes
Sali de ahí, temblando, pensando en el otro lunes. Subi corriendo a bañarme