EN MANOS ENDEMONIADAS
6ª PARTE
Luego nos vestimos y me indico que vaya con él a la casona. Fui caminando detrás de él. Al llegar apenas transponer la puerta y ante la atenta mirada de él, me desnude y puse en 4 patas. Puso la traílla en mi collar y me llevo a pasear por toda la casa y jardines.
En el jardín tuve ganas de orinar y lo hice vergonzosamente por la atenta mirada a ver que hacia o no.
Luego me llevo a un sótano, nunca estado en el, encendió las luces y había una diversa cantidad de elementos de tortura medieval y moderna. Me ato a una equis con los brazos y piernas bien abiertas. Me puso una mordaza de bola en mi boca y con un rebenque castigo mis pechos y mi concha, ante mi desesperación de querer huir. Puso en movimientos la equis y empecé a girar con ella, recibiendo con un látigo fuertes azotes que caían sobre mi cuerpo. Sin poder gritar, empecé a babosearme por la mordaza.
Luego dejo todo en quietud.
AMO: este castigo y lo que viene ahora es para que entres en razones de no pedir nunca más por el cornudo. Vos tenes que tener grabado es que el cornudo ya fue en tu vida.
Luego me acostó en una mesa, con brazos y piernas abiertas. Yo miraba todo con cara de terror, por lo que pudiera hacerme.
Acerco una maquina que estaba conectada a un enchufe en la pared. Tomo dos tubos plásticos y coloco uno en cada pezón, note una pequeña succión de mis pezones. Luego los conecto a la máquina y tomo dos cables que conectados a la maquina por un lado, por el otro terminaban en una pequeña pinza y puso cada pinza apretando mis labios vaginales mayores. Pensé lo peor y además del baboseo rodaron por mi rostro algunas lágrimas.
Una vez todo conectado acciono un botón y mis pezones eran como absorbidos por el tubo. Los estiraba una barbaridad, tanto que parecía que los tubos fueran a tragarlos. Detrás del estiramiento de los pezones, me daba la sensación de que tras ellos se iban mis tetas, llegando a levantar mi torso. Cuando dejaba de estirar para volver a su estado original, otro botón accionaba las pinzas de mis labios vaginales. Los apretaban fuertemente y luego efectuaba una pequeña descarga eléctrica que se sentía mucho pese a ser pequeña. Me hacia mover el cuerpo. Así estuvo mas de una hora y yo parecía me iba a desmayar.
Me saco todo y una vez parada en el suelo, tomo mi cabeza por lo pelos
AMO: esto es por pedirme que use profilácticos. Ni lo insinúes más. Sabes no uso eso para montar putas, entendido?
Asentí con la cabeza y luego me saco la mordaza.
Me llevo al jardín y me soltó diciendo
AMO: has tus necesidades y juega un rato ahí, después vengo a buscarte.
Quede sola en el enorme lugar y aproveche a meterme entre las plantas a hacer mis necesidades, creyendo que nadie me miraría. Después de hacer el pozo, tape con mis manos los excrementos que hice. Volvió a mi lado y temí me fuera a castigar de nuevo pero me llevo contra una pared y follo por el culo.
Luego me hizo limpiar la casa de punta a punta y cuando termine me envío a casa.
A la mañana siguiente desperté como últimamente lo hacia sola mi cama. Pedro se había instalado en la habitación de servicio hasta tanto resolver lo nuestro por bien o por mal. Aun me dolían los pezones del estiramiento. Mire el reloj, había dormido una hora mas de lo acostumbrado. Me levante de golpe y sentí sensación de vomitar, corrí al baño y solo eran arcadas. Asustada por lo temía tenia tome un test de embarazo y orine.
Los pocos segundos que tarda me parecieron una eternidad. Cuando vi que la tablilla marcaba positivo me senté desnuda en el frío suelo del baño y en lugar de llorar de alegría llore de tristeza.
Sabia lo que se me venia encima. Me vestí y salí rápido hacia la casa del Amo.llegue, enseguida me abrieron la puerta y fui al living, me desnude y me puse en posición de sumisión con la tablilla en mano.
AMO: que pasa cerda, que has venido tan temprano, justamente estaba atendiendo a tu hija, que esta hermosa igual que su madre.
Una ola de rubor subió a mi cabeza. Solo atine a mantener la cabeza gacha y no expresar la bronca que parecía fluir de mí por los celos.
ANDREA: Amo vengo porque hoy me indispuse y me hice el test de embarazo y mire Amo da positivo. Vamos a tener un hijo. Venia a que me aconseje Amo, que hacer.
AMO: primero felicitarte Andrea, segundo no vamos sino que vas a tener un hijo tú sola.
ANDREA: pero Amo con mi marido hace meses no fornico por prohibición suya, incluso dormimos en habitaciones separadas y quiere el divorcio.
AMO: y te he dicho no me hago cargo de los embarazos de mis esclavas. Si lo hago cuando nacen esclavos, pero solo para eso esclavizarlos. Mira debes tenerlo y afrontar todo con la cabeza bien alta. Esa es mi orden. Ahora ve hacer tu trabajo diario, hasta que yo termine con tu hija y te llame.
Fui e hice las tareas que me encomendaron y el Amo me llamo. Cuando yo entraba salía mi hija
NADIA: hola ma., me dijo el Amo que voy a tener un hermanito, te felicito.
No le respondí y entre en la recamara del Amo. La cama toda revuelta y su ropa tirada por el suelo, mientras el se bañaba. Me puse a recoger y guardar la ropa tirada y luego hice la cama, donde minutos antes mi hija había cogido con el Amo.
Éste salio desnudo con la toalla en su mano.
AMO: bien, así que futura madre.
Puso sus brazos en mis hombros y me forzó a ponerme de rodillas ante su pene a media asta.
AMO: has tu trabajo con él, en profundidad
Tome en mis manos su aun mojado pene y lo lamí hasta sus testículos. Lo bese, lamí y puse en mi boca. Luego subí por el tremendo tronco, que tantas satisfacciones me dio y lo sorbí con placer, olvidando en esos momentos mi embarazo. Cuando llegue a la cúspide de su cabeza exploto y lleno de semen no solo mi boca, sino también mi cara y mis tetas.
Luego lo limpie y con la toalla seque su cuerpo. Cuando termine con el limpie con la misma mi cara y mis tetas.
ANDREA: me mudo acá Amo?
AMO: no aun debes decirle al cornudo que su puta espera un hijo, vaya a saber de quien. Ahora vete.
ANDREA: pero Amo, me va a matar.
AMO: ve y has lo que te dije. Mañana me cuentas.
Abatida, desalentada camine rumbo a mi casa a esperar a Pedro y contarle lo que sucedía. Nadia se había quedado en lo del Amo y practique una y mil veces lo que iba a decirle e imaginaba sus respuestas. Tenia que someterme a esa humillación que calaba muy hondo en mi corazón.
Llego Pedro sin saludar y pasando a mi lado como si yo no existiese.
ANDREA: Pedro tenemos que hablar
PEDRO: vaya si tenemos que hablar. Acá están los papeles de mi pedido de divorcio por infidelidad, para que los firmes.
ANDREA: si, no te pondré ninguna traba, solo quiero decirte algo nada más
PEDRO: dime, a ver con que sabes ahora.
ANDREA: Pedro, si te he sido infiel en estos tres o cuatro meses, antes nunca.
PEDRO: por favor, creí que eres infiel desde que naciste. Termina lo que tengas que decir y listo.
ANDREA: no, Pedro es la verdad te lo juro por el hijo que llevo en mi vientre.
PEDRO: como? Encima estas preñada. De quien es?
ANDREA: (dudando si decirlo o no) no lo se
PEDRO: no lo sabes? Hija de puta con cuantos arrastraste mi nombre. Pero es un buen castigo para una puta casada no saber quien es el padre de su hijo. Puta asquerosa, maldigo el día que te conocí y me case por amor contigo, sin saber lo puta que eras. Me dan ganas de apretarte el cuello hasta matarte por lo que me hiciste pero no vale la pena ensuciar mis manos con una basura como vos. Sabes esto es adulterio y no tendrás nada material.
ANDREA: esta bien, no te pido nada, mañana por la mañana me iré
PEDRO: (amarrándome del brazo y llevándome a la puerta de calle) ni un minuto mas, te vas ya y con lo puesto.
Cerro la puerta detrás de mi y por mas le implore y suplique ni siquiera me contesto desde adentro. Comencé a caminar, (eran más o menos la 1 de la mañana). Trate de ir a la casa del Amo y no me abrieron la puerta, él ya me había advertido que no fuera hasta el día siguiente. Mire mi pequeña cartera y tenia mi DNI y apenas, y con las monedas, cuarenta pesos. Había refrescado mucho y una persistente llovizna mojaba mi cara y mi cuerpo. Solo llevaba puesto el vestido y nada abajo y al mojarse mi ropa y pegarse a mi cuerpo hacia sobresalir mis pezones. Entre a un barsucho de mala muerte y tome un horrible café, que me cobraron diez pesos. El ambiente no era bueno, prostitutas y tipos de toda calaña, que me miraban devorándome. Tome rápido mi café y salí, a pesar del frío y la llovizna y seguí caminando. Note que dos tipos salieron caminando detrás de mí y apure el paso. Ellos hicieron lo mismo. En una esquina había dos tipos uno parado mirando de donde venia yo y otro sentado en un coche viejo y destartalado. Los que venían detrás de mi, corriendo me alcanzaron y uno me tomo del brazo
HOMBRE: bien putita hasta acá llegases, ahora te conviene subir a ese coche sin gritos
Mientras decía eso en su mano derecha apareció una navaja que me paralizo. Prácticamente a empujones me subió al coche y detrás de mí subieron los otros tres. El de la navaja mostrándome el filo de ella
HOMBRE: te vamos a llevar a un lugar, si te portas bien mañana a mediodía te soltamos sin lastimarte.
ANDREA: (con terror y presintiendo) que me van a hacer.
HOMBRE: queremos hacer unos pesos contigo, te vamos a llevar a un lugar para que el quiera y pague te coja.
No pude decir mas nada, no tenia voz para hacerlo, llore amargamente en silencio. Me llevaron a un tugurio en plena ruta, lleno de gente, mayormente hombres.
Apenas entramos me sacaron la ropa, para que todos me vieran y caminamos por el salón hasta un habitación. Mientras dos de ellos organizaban la fila de tipos que se formo, otro comenzó a cobrarles para cogerme y el cuarto entro conmigo al cuarto
HOMBRE: no quiero quejas de ninguno, has lo que te pidan y mañana serás libre.
Desde las 2 de la mañana hasta 11 perdí la cuenta de los tipos que depositaron su semen en cualquiera de mis tres agujeros. Después de la 7 ya no tenia fuerza ni para moverme y lo hacia todo mecánicamente.