NACI ESCLAVA
3ª PARTE
Presionada por sus brazos sobre mis hombros caí de rodillas frente a la pija que me iba a poseer. Tratando de dominar mi nerviosismo la tome con ambas manos y juguetee con ella y los testículos del Amo. De inmediato su mano sujeto la trenza de mi pelo, tirando de ella. Abrí la boca en un ahogado grito de dolor y sentí que mi boca se llenaba con la pija de Diablo. Dirigido por él a lo tirones de pelo llevo mi boca a los testículos para que los lamiera. Note que su pija comenzaba a erguirse y suelta ya de mi trenza seguí sola el trabajo de lamer primero y chupar luego su enorme pija. Cuando él quiso saco de mi boca su miembro y me hizo acostar en la cama, que previamente saco la frazada roja. Yo esta rígida, dura. Abrió mis piernas de par en par. Toco un concha aun seca, escupió su mano y la paso por ella como queriendo lubricarla.
Luego se puso entre mis piernas jugueteando con pija en mi entrada, mientras su otra mano pellizcaba fuertemente mis pezones. Se inclino hacia adelante e ingreso su pija en mi concha. De mi garganta surgió un grito de dolor al sentirme penetrada sin miramiento alguno, hasta que sentí un plof cuando perforaba mi himen. Concha esta seca aun y por eso el dolor queme producía sus entradas y salidas. De pronto se detuvo y tomando con su mano su pija la hizo girar en redondo dentro mi concha para eliminar algún resto de himen. Luego siguió entrando y saliendo de mi a voluntad, mientras a mi producía un tremendo dolor el roce con su pija. El siguió sin importarle nada y entraba y salía con violencia de mi concha. Luego de lo primeros momentos sentí me mojaba y empecé a gozar un poco de lo que hacia.
Mordía mis pezones con dureza y chuponeaba mi cuello y tetas.
De pronto pareció estremecerme sobre mi y sentí que inundaba de
semen mi vagina. Una vez que vacío su contenido en mi, la saco y me ordeno limpiarla con mi boca. Luego se levanto y me hizo levantar y mirar la aureola de sangre dejaba en la sabana por mi virginidad. Me dejo parada en el medio de la habitación y fue a bañarse solo. Cuando volvió yo seguía parada en la misma posición que me había ordenado. Me hizo poner de rodillas y tomando mi trenza me tiro hasta ese tipo caballete que había visto. Me hizo tirar sobre el y quede como si me llevaran a caballo cruzada en el lomo de un caballo. Fue del otro lado y tomando mis brazos bien abiertos los fijo a unas esposas que había en el caballete. Quede con lo brazos abiertos, apoyando mi vientre sobre el caballete y mis tetas sueltas del otro lado.
Enseguida me percate lo que seguía. Se sitúo detrás de mí y un poco mas arriba de las rodillas me puso unas esposas de cada lado, unidas por una varilla. Esta varilla impedida que cerrara mis piernas. Quede con el culo expuesto y bien abierto a disposición de él. Me puso una mordaza de bola en mi boca y puso detrás de mí. El caballete con una manivela podía subirse y bajarse a antojo del que lo usaba. Sentí que me bajaba un poco. Luego en forma totalmente animal me penetro sin miramientos. La mordaza ahogaba mis gritos de dolor, pero mi ojos parecían salirse de orbita y me caían las lágrimas a raudales. Sentí doler y arder mi culo mientras seguía entrando y saliendo mientras sus manos apretaban mis tetas y pellizcaban mis pezones. De tanta saliva empecé a babosearme encima. Entre la comisura de mis labios salía baba como una perra rabiosa. Cuando la saco sentí mi culo en mil pedazos. Fue al baño a bañarse y volvió y se tiro en la cama, observándome. Tomo una filmadora y comenzó a filmarme mientras con su mano libre dio un orden por teléfono. A los pocos minutos apareció un esclavo abriendo la puerta. Lo mire de reojo tratando de girar mi cabeza. Detrás de ese entro otro esclavo sosteniendo una cadena con un enorme perro. Imagine lo peor, que seria poseída por el can y trate inútilmente de zafarme. Loca de la impotencia de no lograrlo llore amargamente. Situaron a perro detrás mío, trate de moverme pero era imposible
DIABLO: mira Sultan que hermosa cachorra te trajo hoy tu Amo. Gózala.
El perro tiraba hacia mí y el esclavo con esfuerzo lo sostenía. Parado en dos patas, babeando y con la pija erguida le aflojaron la presión de la cadena y este apoyo sus patas delanteras en mi cintura rasguñándome con sus uñas. Ayudado por un de los esclavos y siendo totalmente filmado penetro su duro estilete en mi culo, hasta la bola. A una orden de Diablo el perro penetro su bola en mi culo pareciendo me desgarraba. Ferozmente se movió dentro de mí convulsionando su cuerpo acabo dentro mío, pero no pudo sacar la bola y quedo colgado de mí. Pasaron más de quince minutos cuando pude liberarme de él. Lo llevaron y yo quede deshecha sobre el caballete. Golpeaba con mis manos sobre el caballete tratando de zafar pero era inútil. De pronto se abrió la puerta y aparecieron los dos esclavo con otro perro enorme. Y fui tomada por el. Ahora si entendía porque cuando volvían al harem estaban cansadas. Esa noche fui poseída por cuatro perros y el amo. Si hubiera sabido esto, hubiera deseado escapar del lugar y que pasara lo que pasara, pero ya era tarde.
Me llevaron a un baño y me hicieron bañar con agua fría y luego caminando como podía llegue al harem para tirarme sobre mi cama y llorar. Perra se acerco acareándome la cabeza sin decir nada, hasta que, rendida me quede dormida.
Mucha veces mas fui a la recamara a satisfacer a veces al amo y los perros o a los perros solos.
Paso un mes y perra me dijo que en tres meses se hará la subasta que me había dicho. Una mañana me levante y corrí al baño a vomitar. Estaba un poco mareada. Entro “perra” y al verme así exclamo.
PERRA: oh no tu también estas preñada.
Realmente estaba preñada, verificada por un médico del Amo. Eso lo hizo poner de muy buen humor.
Llego el día de la subasta solo una de las cinco que estábamos en el harem no estaba preñada. Perra ya tenia su panza bien delimitada con sus casi ocho meses de embarazo y yo con una panza insipiente de mis cuatro meses.