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Violada por mis invitados 3

en Sadomaso

Sigo con mi historia, de cómo fui forzada y torturada por alguien a quien conocí por internet e invité a mi casa.

No podía precisar cuanto tiempo había estado durmiendo, pero la claridad del día al entrar por la ventana, me indicaba que ya estaba muy avanzada la mañana. Mi mente recordaba lo sucedido como una pesadilla que había soñado, pero mi cuerpo dolorido demostraba que todo había sido real. No recordaba haber tenido las tetas tan duras desde mi embarazo y mis pezones triplicaban su tamaño habitual.

Tenía la esperanza de que hubieran marchado, pero la cadena sujetando mi tobillo a la cama me indicaba que seguían en la casa. No podía pensar que marcharan dejándome atada. La cabeza me daba vueltas pensando cosas cada una mas aterradora que otra.

Pensaba que estaba a merced de unos depravados que podían hacer conmigo lo que quisieran sin temor a ser descubiertos, puesto que nadie sabía quienes eran, ni incluso yo, que solo conocía a uno por internet.

 

Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no percibí que se abría la puerta y Pablo con otro hombre entraban en la habitación.

“ Hola putita, ¿ Como estás ¿. ¿ Has descansado bien ¿. Venga que tenemos hambre y tienes que darnos el desayuno, jajajajaja “.

Mientras me quitaban la cadena del tobillo, me acariciaban las nalgas, diciendo :

“ Hay que ver lo bien que te sienta el color rojo en el culo, está para comérselo, jajajajaja “.

“ No te preocupes que te lo vamos a dejar para que te dure rojo unos días, jajajaja”.

Yo estaba temblando de pensar, ¿ que estaban decididos a hacerme ¿, puesto que estaba toda dolorida y aún pensaban seguir castigándome.

“ Zorra por lo pronto vas a comer tu para recuperar fuerzas y luego nos vas a dar a nosotros el desayuno, venga síguenos a cuatro patas como la perra que eres “.

Tirando de los pelos me sacaron del dormitorio y me llevaron hasta la cocina, allí nos esperaban los otros tres sentados alrededor de la mesa.

Pablo entre risas les dijo :

“ Chicos ya tenemos aquí a la zorrita, vamos a darle de desayunar que tiene cara de hambre, jajajaja “.

No había terminado de hablar cuando ya tenía los pantalones en los tobillos y su polla a la altura de mi cara.

“ Vamos puta empieza a comer que se pasa el tiempo y tenemos muchas cosas que hacer “.

“ Chupa que hoy vas a desayunar leche caliente, jajajaja “.

 

Me puso la polla en la boca y sin dejarme decir palabra empezó a bombear. Parecía que me estaba follando de lo fuerte que me la metía, sentía como me llegaba hasta la garganta, dándome muchas arcadas y haciendo que se me saltaran las lágrimas.

Los otros mientras tanto, iban haciendo comentarios jocosos y se reían de mi.

“ Putita, seguro que nunca has desayunado mejor “.

“ Joder con la zorra, con que ansia se la traga “.

“ Zorrita, no tengas tanta prisa que podemos esperar, jajajajaja “.

“ Tíos os habéis fijado que parece que le han crecido las tetas esta noche.

 

Mientras yo sentía como a Pablo le palpitaba la polla en mi boca, anunciando la proximidad del orgasmo. Me preparé para recibir la descarga de semen, pero no estaba preparada para tanta cantidad y algunas gotas salieron por la comisura de mis labios goteando sobre mis pechos.

“ Puta no desperdicies la leche, que es todo lo que vas a comer hoy “.

Después de limpiar bien la polla de Pablo, se aproximó otro hasta mi ocupando su lugar. Así fueron pasando todos por mi boca. A pesar del placer que me da chupar pollas, el hacerlo con tantas ya me parecía demasiado. Tuve que mamar las cinco y tragar todo el semen entre las risas de ellos.

“ Zorrita, ¿ Te has quedado con hambre ¿, jajajaja. ¡ Ahora nos toca desayunar a nosotros ¡. Tanto ajetreo nos ha abierto el apetito. Jajajaja “.

“ Venga putón, enciende la cocina y nos fríes unos huevos con algo que tengas por ahí “.

“ Date prisa que no tenemos todo el día “.

 

Yo estaba desnuda y les pedí que me dejaran ponerme algo encima, al poner la sartén podía salpicarme aceite hirviendo y me podía quemar.

“ Zorra lo haces así que estas muy sexy y ten cuidado no te quemes las tetas, jajajajaja “.

“ Sería una pena que te quemaras esos ricos pezones, jajajajaja”.

“ Putita no nos des ideas que nos podrían apetecer pezoncitos fritos, jajajajaja “.

Entre risotadas y comentarios por el estilo, tuve que hacerles el desayuno y ver como lo devoraban en un santiamén. Por suerte no me había quemado, aunque creo que eso es lo que esperaban.

Pablo me sujetó del pelo y a cuatro patas me hizo que los siguiera hasta el gimnasio.

Me pusieron bocarriba sobre un aparato de gimnasia, mis brazos los ataron por encima de mi cabeza y mis piernas abiertas al otro extremo. Así quedé estirada e inmovilizada.

 

“ Ahora nos vamos a tomar el postre, pero no te preocupes que nos lo hacemos nosotros solos, jajajajaja”.

“ Putita como habrás imaginado nuestro postre vas a ser tu, jajajaja”.

Diciendo esto, empezaron a magrearme y a besarme por todas partes, sentía sus labios y lengua recorrer todo mi cuerpo, en especial mi vagina y pezones, donde se recreaban.

Me estaban poniendo muy caliente con sus chupetones y caricias, yo notaba mi coño mojadito. He de aclarar que suelo excitarme con mucha facilidad y que mis orgasmos son muy copiosos.

Cuando notaron mi humedad, me fueron penetrando uno tras otro. Mientras era penetrada por uno, otro hacía que se la chupara. Mientras tanto otros dos no daban descanso a mis tetas, chupando mis doloridos pezones.

Se iban intercambiando sin darme descanso. Así estuvieron no se cuanto tiempo. Ellos se habían corrido ya varias veces y yo no había parado de tener orgasmos. Notaba mis piernas goteando semen mezclado con mis flujos vaginales.

Después de esto, quedaron todos relajados pues después de tantas corridas pensé que por fin me dejarían tranquila, pero esa terrible pesadilla aun no había terminado para mi.

 

Se pusieron a revolver el armario y encontraron unas pinzas de madera con unos colmillos metálicos, se las había acoplado mi marido hacia tiempo y les daba el aspecto de la boca de una serpiente.

“ Mira lo que he encontrado putita”,.

Empecé a pedir clemencia, pues sabia lo que esas pinzas duelen, ya las había sentido, pero desde que nació mi hijo no las había vuelto a probar.

“ Uy ¿ Que le pasa a la puta zorrita ¿ ¿ Ya no puedes mas ¿. Pues te jodes guarra que para eso hemos pagado, jajajajaja”.

Me aprisionaron los pezones ya muy duros con cada una de las pinzas, el alarido que solté fue tremendo sentí clavarse los colmillos en las puntas de mis pezones, el dolor fue terrible.

Metieron mis bragas en la boca y empezaron a tirar de las pinzas. A pesar de haberse corrido varias veces hacia poco, ver esto les puso otra vez excitados. Uno de ellos me sacó la mordaza.

“ Basta por favor “, grité y sin darme tiempo a decir nada mas, metió la polla en mi boca y empujó hasta llegar con ella hasta mi garganta provocándome arcadas. Yo no paraba de tener orgasmos uno tras otro y no dejaba de estar excitada con toda esta situación. A pesar de mi agotamiento empecé a chupar con fuerza.

 

“ Eso es zorra mama, que bien lo haces puta “. Mientras otros seguían tirando de las pinzas y me azotaban las tetas con sus correas.

Yo estaba traspuesta del placer y chupaba esa polla como si fuera una lechoncilla mamando la teta de su madre.

“ Mmmmmnnnnnnnn si dadme mas pollas, quiero polla “.

Otro me puso su polla en la boca.

“ Toma polla guarra, chupa “, “ uuffffff si cacho putón , menuda practica tienes chupando, joder que bien lo haces “.

“ ¿ Te has comido muchas pollas eh ¿. Se nota que tienes experiencia mamando pollas, jajajaja”.

Yo empecé a comerme las dos alternándolas, ahora una ahora la otra... e incluso intenté introducir las dos al mismo tiempo, pero viendo que no entraban, uno decidió penetrarme por el culo. Mientras él me la introducía por detrás, su compañero sujetaba mi cabeza para follarme la boca.

“ Traga guarra, que así es como lo hacen las putas como tu”.

Las lágrimas corrían por mis mejillas, pero estaba disfrutando chupando esa polla, ( siempre me ha encantado mamar pollas), mientras no paraban de azotar mis pechos.

Pablo me penetró por la vagina hasta correrse y los otros dos se corrieron en mi culo y boca respectivamente.

Ya pensaba que todo había terminado y que por fin quedarían satisfechos.

Que engañada estaba, no me imaginaba lo que aún me tenían preparado.

 

Pero eso lo dejo para contarlo en otra ocasión.

Espero que os guste el relato y que no se haya hecho muy largo.

Hasta pronto y espero vuestros comentarios y criticas.

Besiiiitos

Marirosa