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Violacion frustrada dolorosamente

en Sadomaso

Esta historia comienza una noche de verano, en la que Jose, un chico de 18 años, harto de no tener éxito con las mujeres y de ser virgen, decidió que ya era hora de acabar con eso, pero al no tener dinero para costearse una prostituta, tomo la decisión de violar a una débil e inofensiva chica. El no era un tipo feo, era delgado, de 1,70cm de estatura, pero no entendía porque las chicas no querían nada con él. 

Para llevar a cabo su plan decidió llevarse un mes sin masturbarse para que la violación fuera más rápida y disfrutarla más, pero cuando llevaba 3 semanas no aguanto más, sus testículos estaban enormes y sentía que le iban a reventar. Así que esa misma noche salió a la calle en busca de una buena presa, después de un rato vio a una rubia espectacular, ella era Laura, de 20 años y una estatura similar a la de Jose o unos centímetros mayor. Vestía una minifalda vaquera y una camisa rosa con un provocativo escote que no cubría demasiado sus preciosos senos. 

La persiguió sigilosamente hasta que vio que entraba en el portal de su casa, entonces él entro corriendo también y con brusquedad la puso contra la pared y le dio una bofetada, Laura estaba paralizada por el miedo, tanto que no fue capaz ni de gritar para pedir ayuda. Jose se desnudo de cintura para abajo como un rayo, dejando sus genitales al aire, tenía el pene erecto al más no poder y sus huevos colgaban entre sus piernas esperando descargar el semen acumulado durante tres semanas, luego golpeo de nuevo a la chica para que no se defendiera. Entonces con gran fuerza, puso las dos manos entre las tetas de Laura rompiéndole la camisa y el sujetador de una vez, dejando al aire unos pechos enormes y bonitos. Jose se quedo mirándolas embobado con la boca abierta por un momento, momento que aprovechó ella para reaccionar instintivamente con un rodillazo potentísimo, que ni ella se podía creer, a los expuestos testículos de su atacantes. El cual sintió el peor dolor de su vida, arrepintiéndose de haberse presentado allí con las pelotas tan cargadas, ya que así duele mucho más. Las piernas le temblaban y su pene empequeñeció inmediatamente, pero se mantuvo en pie porque sabía que si caía todo estaría perdido, aunque no pudo evitar apoyar las manos en los hombros de Laura para tomar un poco de aliento, pero esta no se lo permitió y volvió a golpear con su rodilla en el mismo lugar con la misma fuerza. Esta vez el chico sí sintió que estaba perdido, el dolor se multiplico y subió hacia su abdomen, sus ojos se llenaron de lagrimas y antes de dejarse caer miro un momento a los ojos de Laura, que lo miraba fijamente, él pudo percibir que su miedo ahora era rabia. Cuando estaba a punto de caer, Laura, que ya había reaccionado definitivamente, le dio un puñetazo en la cara que lo hizo caer de espaldas.

Ella se paró a pensar unos segundos que hacía con el chico, dos años menor que ella, que tenia retorciéndose de dolor ante ella, pero que unos segundos antes estaba dispuesto a violarla. Entonces una sonrisa malvada se dibujo en su cara, Jose lo noto y ahora era él el que estaba cagado de miedo, Laura lo arrastro hasta el ascensor y lo subió a su casa, intento hacerlo arrastrándolo por los testículos pero el chico los estaba agarrando con fuerza y tuvo que conformarse con llevarlo por una pierna. Una vez en su casa lo ató a la pared con las manos y las piernas separadas.

- No por favor.- dijo él adolorido chico con un hilo de voz entrecortada

- Te vas a arrepentir de lo que has hecho, deberías de haberlo intentado con alguien menor que tu chaval, ahora pagarás por ello.- contesto la joven con evidente ira y las tetas todavía al aire.

Ella se agacho un poco para contemplar los adoloridos testículos de Jose, que se temía lo peor, Laura comenzó a acariciarlos y arañarlos suavemente por abajo y la parte posterior con sus largas uñas de color rojo, mientras lo hacía le dijo:

- ¿Te das cuenta que lo que nos diferencia, estas dos pequeñas bolas, que hacen que el hombre sea hombre y por tanto más fuerte que la mujer, es la parte más débil de la especie humana convirtiendo al hombre en el sexo débil, y es lo que me ha permitido salvarme y lo que te ha llevado a esta situación? ¿Tu qué crees?

Él también se había dado cuenta y no hizo otra cosa mas que asentar con la cabeza. En ese momento la chica dejo de acariciarle los huevos para darle un fuerte apretón y decirle sin aliviar la presión que iba hacer que se arrepintiera de haber nacido hombre, cosa que ya había conseguido. Siguió apretando mientras Jose gemía, lloraba y suplicaba que parase, pero ella no paró hasta que noto que le empezaba a faltar el aire, se fue un instante y volvió con un bote te crema depilatoria y leyó a Jose lo que podía en el reverso:

- Escucha con atención chiquitín que esto te interesa: ``absténgase los varones de usar la crema depilatoria en la zona genital, sobre todo en los testículos, ya que puede provocar irritación acompañada de fuertes ardores en el escroto’’. Jajajaja pobrecitos que no pueden usar ni una simple crema depilatoria en sus partes.

Abrió el bote, se echó una gran cantidad de crema en las manos y agarró los testículos del varón con ambas manos.

- Hay que extenderla bien para que no quede ningún hueco libre.- dijo Laura mientras durante un minuto como decía el reverso, extendía lentamente pero con gran fuerza la crema sobre las bolas del joven, que sufrieron tirones, apretones y retorcimientos. Él lloraba como un bebe pero la chica no se detuvo hasta que lo considero oportuno, después Laura quito las cuerdas que lo ataban a la pared y le dijo que si quería podía marcharse. Pero lo único que pudo hacer fue caer de rodillas sin ni siquiera agarrarse las bolas, para por ultimo desplomarse de lado inconsciente, por lo que Laura no pudo evitar echarse a reír ante el patético hombre al ver el estado en el que quedaron sus testículos, que yacían sobre su pierna.

A la mañana siguiente Jose se despertó pensando que todo había sido una pesadilla, pero pronto se dio cuenta de que todo fue real al sentir el inmenso dolor de sus testículos, fue a agarrárselos desesperadamente pero se detuvo horrorizado al ver su estado: estaban súper hinchados, rojos y sin un solo pelo. Cuando al fin los agarró sintió un ardor insoportable en el escroto por la crema depilatoria. No sabía qué hacer, sentía la necesidad de agarrarlos y retorcerse como un loco por el suelo, pero si lo hacia el dolor iba ser aun mayor, estaba desesperado, la situación le superaba. Al final se quedo sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared y las piernas separadas, dejando sus pelotas sobre el suelo y llorando desconsoladamente. Entonces, sin que él pudiera verla debido a las lagrimas que tapaban sus ojos, Laura, recién salida de la ducha, se acerco todavía desnuda y algo mojada a Jose y le piso con fuerza sus destrozados testículos, y le dijo riéndose sin dejar de aplastárselos contra el duro suelo:

- Ya te has levantado, veo que eres un buen chico y no te has largado, pero sobre todo que la crema ha surgido su efecto.

Jose no lo soportaba mas y se defendió usando las pocas fuerzas que le quedaban para dar un puñetazo en la vagina de Laura, pero solo le sirvió para que ella retrocediera un momento para asi poder liberarse del pisotón testicular y cubrirse los genitales. Eso no le gusto nada a Laura, que decidió acabar con él, para hacer que soltara sus genitales y poder volver a cogerlos, Laura metió un dedo por el ano del chico, que instintivamente se enderezo y llevo sus manos hacia atrás para cubrirse la retaguardia. En ese momento ella agarro de nuevo sus desprotegidos cojones y los ató con una cuerda, luego tiro de ella arrastrando al macho fuera de la casa, el cual llego a la calle gritando y llorando desconsoladamente. Le desato sus partes y le ato las manos a la ventana del piso bajo, pero Jose no podía ni por asomo mantenerse en pie, por lo que tuvo que subir un momento a su casa para traerle un taburete y que se sentara, además de unas tijeras para amenazarlo con castrarlo si no se estaba calladito.

Pero al volver se dio cuenta de que llegaban varios niños que volvían de un instituto cercano, se encontró a dos niñas de 15 años mirando impresionadas como un chico unos años mayor que ellas lloraba con los testículos supe hinchados y enrojecidos, no pudieron evitar reírse. 

- Si queréis podéis tocar chicas, no os hará nada.- les dijo Laura al ver como disfrutaban del sufrimiento de Jose.

Ellas se sorprendieron pero no negaron la oferta, la primera le agarro las pelotas sin hacer presión se quedo impresionada de el dolor que le estaba produciendo, Laura le dijo que apretara pero la niña sintió mucha lastima por él y prefirió no hacerlo, pero no hizo lo mismo su amiga, que se decantó por dar un fuerte puñetazo hacia abajo aplastándolos contra la silla y se fue riéndose a carcajadas al ver como gemía de dolor. Aparte de dolor, Jose sentía una humillación descomunal, ya no era maltratado solo por una mujer, sino que ahora también lo había hecho una menor que él. 

Dos minutos mas tarde se vio llegar a dos niños mas, esta vez eran dos hermanos, una niña de 13 años y un chico de 16. Al ver a Jose se quedaron muy impresionados, Laura le pregunto a la pequeña si sabia porque ese chico estaba asi, al responderle que no le explico que los testículos eran el punto débil de los hombres y que cualquier mujer podría dejar K.O a uno si los golpea, y que por eso son el sexo débil, la niña quedo boquiabierta, pero entonces intervino su hermano:

- No le hagas caso hermanita, eso es mentira!

- Es cierto, ¿Por qué no quieres reconocerlo hombrecito?- le dijo Laura riéndose.

La niña no sabía a quien creer y pensó que solo había una manera de comprobarlo, se acerco a su hermano dándole un rodillazo con todas sus fuerzas en los mismísimos que no se esperaba. El chico callo inmediatamente al suelo retorciéndose y gimiendo de dolor.

- ¿Ves como yo tenía razón? Ellos solo lo niegan por miedo a que los golpeemos y dejemos claro quién manda.- le dijo Laura contenta al ver lo que había pasado.

Después de 10 minutos retorciéndose el chico pudo levantarse y continuar su camino a casa con la ayuda de su hermana, que aprendió una valiosa lección que nunca olvidara, al igual que su hermano, que al día siguiente tuvo que ir al médico porque el dolor de sus bolas no cesaba y tuvo que explicarle a la enfermera que su hermana pequeña fue quien lo dejo fuera de combate de un solo golpe, algo muy humillante para él como hombre.

Volviendo a Laura y Jose, después de demostrar a todos los chicos y chicas que pasaron por allí quien manda, decidió poner fin a esta historia. Levanto a Jose de la silla, lo puso contra la pared y agarro sus destrozados testículos, sin apretar, Jose ya estaba llorando. Antes de terminar con él se fijo en que llegaba un último grupo de 6 chicas de 16 años que se había rezagado y que se pararon a observar apasionadamente lo que Laura iba a hacer con su víctima. Dio un apretón fuertísimo y empezó a tira muy despacio de ellos hacia arriba, hasta que casi lo tenía levantado por los huevos y no podía subir mas, él se quedo con la boca y los ojos abiertos al máximo sin emitir ningún sonido, entonces grito ¡Esto va por las mujeres! Y le dio un fuertísimo tirón hacia abajo con todas sus fuerzas que casi se los arranca y le destrozo los cordones seminales. Se le pusieron los ojos en blanco y emitió un leve y agudo sonido antes de desplomarse inconsciente.

La doctora que posteriormente lo atendió consiguió salvar sus pelotas, pero nada pudo hacer por evitar que quedara estéril e impotente de por vida, y para ello tuvo que permanecer seis meses hospitalizado, en los cuales aguanto un insoportable dolor durante las 24 horas del dia, y después de esos seis meses permaneció un año completo en silla de ruedas antes de volver a caminar poco a poco. Y todo por intentar abusar y creerse superior a una mujer.