miprimita.com

Una noche irresistible

en Hetero: Infidelidad

UNA CENA IRRESISTIBLE

-No te olvides de comprar las cosas que necesitamos para este finde!!- La voz de mi chico retumbó desde la puerta justo antes de marcharse.

-Lo sé cariño…que no lo mencione desde la semana pasada no quiere decir que necesite que me lo recuerdes a cada rato. Además ya tengo casi todo arreglado, lo más difícil que es coordinar el curro, está hecho, el resto son detalles menores - Respondí con tono de fastidio simpático.

 María, una de mis amigas, había preparado un encuentro con varias parejas en una casa en las afueras por la sierra de Madrid y lo había hecho con bastante antelación puesto que vendría gente de otras ciudades. La idea era compartir una cena y quedarnos a pasar la noche, así al día siguiente haríamos una excursión por la zona.

 Conocía a la mayoría de la gente que asistiría y estaba segura que pasaríamos un buen rato. Contando algunas cancelaciones de último momento, llegábamos a juntar cuatro parejas y lo más importante de todo…“sin niños”. Un verdadero encuentro para disfrutar sin tener que correr atendiendo críos que más tarde o más temprano acaban con la paciencia de propios y extraños.

 María se había encargado de la coordinación de todo; cada parte haría un aporte para la cena y el desayuno de la mañana siguiente. Su marido, Esteban, había estado trabajando fuera y llegaba el mismo día, con lo que casi todo el trabajo recayó sobre ella.

 La mañana había amanecido cálida y agradable, lo cual predisponía mi buen humor; tenía hora para la pelu así que comencé pronto a transitar el día. Tenía que darme prisa porque me quedaba por delante un día corto para hacer muchas cosas. Después de salir, me tomé una pausa de café con otra amiga y fui a recoger las cosas que había encargado para llevar aquella noche.

 De regreso a casa, el día fue transcurriendo con tareas menores hasta que llegó la hora de prepararnos. Me puse a ello con tranquilidad dedicándome el tiempo necesario para quedar como me apetecía. Me puse un vestido de tela muy ligera, apto para el calor de la época;  color azul con detalles de negro en cuello y mangas y una falda suelta que resultaba muy agradable. Ya frente al espejo pude comprobar que me quedaba pintado. Cuando finalmente me maquillé, mi chico haciendo alarde de su estilo adulador, se quedó con la boca abierta.

 -Mmmm…estás guapísima cariño!!!...vas a ser el centro de las miradas- Exclamó con tono lleno de intención.

-Jaja…muchas gracias cariño, así te tendrán envidia-

-No tengo dudas que serás envidia de las mujeres y la atracción de más de uno-

-Pues tú también te has puesto muy guapo, parece que tendremos una cena con clase aunque solo vamos a una casa en la sierra!!!-

 Nos besamos y sus manos empezaron a recorrerme, buscando con urgencia debajo de mi falda…el fácil acceso la hacía sumamente tentadora…

-Mmmm…espera Cielo que no me voy a poner perdida ahora que ya estamos por salir!!!-

-Ufff…pues me quedaré con las ganas…- Tuvo que detenerse antes de que la cosas se pronunciaran con más intensidad.

-Ya sabes que me ponen los polvos rápidos…pero no quiero llegar tarde-.

Quiso protestar pero pronto le convencí para que postergara su deseo.

 El camino se hizo rápido por la carretera y casi una hora después de salir, estábamos en el pueblo donde nos había convocado María. La casa estaba situada en una pequeña loma desde donde se apreciaba la silueta de la serranía. Tenía un porche de madera en la entrada y un terreno bastante grande que rodeaba la construcción evidentemente remodelada, que poco a poco se perdía en un pinar. Era un sitio bucólico y acogedor.

Fuimos la segunda pareja en llegar,  Andrea y Lucas estaban desde hacía un rato, ya poniéndose al día de las novedades. Ella había conocido a Lucas hacía un año, en una reunión similar y desde entonces mantenían su relación.

No les conocía más que por algunos comentarios, en especial sobre él que era muy majo; tenía un aspecto interesante y a simple vista, hacía buena pareja con Andrea quien era algo más joven.

 Los siguientes en llegar fueron Guille y Susana con quienes había compartido varias salidas y excursiones. Hoy a salvo de los dos niños que tenían, estarían aliviados para poder disfrutar con tranquilidad. Ella era muy extrovertida, todo lo contrario que su marido que solía pasar mucho tiempo en silencio, simplemente escuchando el devenir de lo que se hablaba en el grupo. Al principio chocaba un poco pero una vez que le conoces sabes que es buena gente, simplemente introvertido y reservado.

 Habíamos empezado a desandar la noche aun temprana, enredándonos en diálogos cuando sonó el timbre y los últimos asistentes a la reunión se hicieron presentes.

María acudió a la entrada y su voz sonó desde allí.

 -Hola Natalia, qué guapa estás!!!...han viajado bien?-

-Sí, ningún problema, además había poco tráfico en la carretera y no veas como aprovechamos para hacer kilómetros de un tirón-

-Me alegro porque no siempre hay suerte- Respondió María dejando paso para que entraran.

-Te presento a Toni, el pobre ha venido conduciendo sin parar-

-Qué tal?, un placer conocerte, Natalia me habló muy bien de ti!!!-

-Igualmente… me dijo que eras guapa, pero no pensé que tanto!!!-

-Jaja…bueno pues no veas lo bien que me sienta eso que dices más aun cuando hace poco que cumplí los años-

 La voz de él me resultó conocida, pero aun no llegaba a ver su aspecto desde el sitio que me encontraba.

 -Pasen, siéntanse cómodos que aquí no hay más formalidad que la de estar a gusto. Pueden dejar los bolsos en vuestra habitación; está en la planta de superior, la primera a la izquierda. Luego bajen al salón y les presento a todos los demás-.

-Perfecto…por favor lleva esto a la cocina que es parte de los entrantes- Natalia le entregaba un paquete a María para que se hiciera cargo.

 Casi me quedo de piedra cuando al entrar al salón reconozco a Toni, con quien había tenido mis rollos en varias ocasiones, el último hacía algunos unos meses.

Ni bien me vió se sorprendió del mismo modo, nos saludamos con alegría y así como él me presentó a Natalia, muy guapa por cierto, yo le presenté a mi chico. Breves introducciones sin demasiados detalles por ninguna de las partes.

 Cuando quedé a solas con María le pregunté si ella sabía a quien había invitado…

-Qué me dices???...Éste es Toni el que te tiraste???...y más de una vez!!!- Su cara de asombro no dejaba lugar a dudas. -No te puedo creer…!!! Yo solo conozco a su novia, no tenía idea…!!!

-Vale, vale…no pasa nada, solo quería saber si lo había hecho sin saberlo- Le dije con tranquilidad.

-Claro!!! Cómo iba a hacer algo así sin avisarte antes…pero está todo bien?-

-Si, si…no pasa nada, hemos quedado como amigos y además mi chico no tiene la menor idea-

-Uff menos mal porque quizás no le haría mucha gracia…porque menudos revolcones te has dado con el tío y encima está cañón de verdad!!!-

-Shhhh…si…pero no hace falta que lo publique ahora!!- Protesté con disimulo.

Soltamos unas risas y nos propusimos divertirnos que para eso estábamos esa noche.

 Así, ya todas las parejas habíamos llegado y comenzamos a disfrutar de la velada que había comenzado con inesperado encuentro.

 -Quién me iba a decir que te encontraría tan pronto!!!- Me asaltó Toni en un momento que nos apartamos del resto del grupo. –Natalia conoce a María desde hace un tiempo, por medio del trabajo; y ella fue quien nos invitó-

-Ya ves… las vueltas que da la vida- contesté con simpleza. -Por cierto, enhorabuena por Natalia, es muy atractiva!!-

-Si, estoy contento de haberla conocido, es una chica guapa y nos llevamos bastante bien. Aun nos estamos acostumbrando el uno al otro, tenemos cosas que nos diferencian y otras que nos unen…-.

-Como a todos!!!...el caso es hallar lo positivo dentro de los detalles que nos diferencian-

-Bueno, pero tú…si que estás siempre atractiva!!! Es increíble porque te veo y me transporto-

- Ya…ya…cuidado a donde te transportas que el viaje suele tener curvas pronunciadas-

-Es lo que más me gusta cuando estoy contigo…disfruto el viaje y el destino!!!-

Ambos nos reímos con divertida complicidad, era algo que sabíamos compartir de la manera natural y lo disfrutábamos.

 Las charlas, los aperitivos, se fueron sucediendo entre anécdotas variadas. Algun que otro comentario un poco rancio de Andrea que no me caía especialmente bien, pero en general lo estábamos pasando a gusto.

Nos fuimos sentando a la mesa de manera desordenada; yo lo hice hacia una esquina que daba cerca de la ventana desde donde se observaban los primeros brillos nocturnos, enfrente quedó Guille y a mi lado Toni, quien acaso había esperado a que me ubicara para decidir su lugar. Así entremezclados en su mayoría, cada uno tomó sus sitio oportunamente.

 La afinidad con mi “vecino” de mesa, hacía que la charla se desarrollara de forma amena y divertida, aunque también nos extendíamos conversando con otras personas, era más cómodo hacerlo entre nosotros. De vez en cuando, Toni y yo cruzábamos miradas que revelaba cierta tensión o eso es lo que me parecía…

Al principio me daba un poco de corte, pero luego me generó cierto morbo al pensar que él estaba allí, con su novia y yo con mi pareja…supuse que ella no sabía nada de lo nuestro, porque de otro modo sería muy fuerte…igual que yo me había reservado contarlo, a excepción de María.

En algunos pasajes de la conversación me abstraía por completo y mi imaginación se disparaba hacia a otros lugares, menos concurridos, más intensos…y la sangre parecía recorrer mi interior con mayor fuerza.

Estar sentados el uno al lado del otro tampoco ayudaba a desprenderme de esos pensamientos, pues sentir su presencia tan cercana era demasiado para mantener una prudente neutralidad.

 Quizás fuese mi imaginación que crecía en forma desmesurada, pero me parecía percibir que él también se comportaba con cierta inquietud.

Poco después un estremecimiento me confirmó lo que era hasta entonces solo una sensación…su mano se posó sutilmente sobre mi muslo, imperceptible para todos excepto para mi. Del primer sobresalto que disimulé como pude, pasé a la palpitación que precede al morbo.

Hice un amago instintivo de cerrar las piernas, pero de inmediato aquel suave tacto me provocó el efecto inverso y separé mis rodillas ligeramente como clara señal de aceptar el juego.

 Miré a mi alrededor con la naturalidad que podía en ese momento, solo para corroborar que nadie prestaba atención a al movimiento provocador que recibía.  Toni bebía de su copa de vino mientras su otra mano levantaba la falda de mi vestido con un movimiento suave. Lentamente la deslizó sobre la cara interna de mi muslo, insinuando la dirección que llevaría de continuar avanzando…

 Los diálogos de la mesa me resultaban lejanos, mi mente se concentraba en ese movimiento que causaba un deseo creciente.

Era inevitable estremecerme  al sentir el tacto de sus dedos y la excitación que generaba ese gesto oculto de las miradas que nos rodeaban. Cuanto más esperaba, más deseaba…hasta que sus dedos llegaron a acariciar el centro de mi placer…que ya vibraba…

Repentinamente su mano regresó sobre la mesa. Mis ojos entrecerrados volvieron en sí; las palpitaciones tomaron impulso…el tacto de él había dejado una marca encendida entre mis piernas que no era fácil apartar.

 Toni se giró levemente hacia mí, sin dejar su copa de vino…

-Me pones mucho…ahora mismo no podría levantarme de la mesa sin que se notase mi erección-

Respiré profundo, entrecortada, y acudí a mi copa de vino para distraer con otro placer la evidente excitación que me habían provocado sus  palabras.

-Sabes lo que me apetece realmente esta noche?...clavarte hasta el fondo en cualquier lugar-

-Ufff por dios!!! Para!!…no sigas que me estas poniendo malísima- Supliqué. -Estas con tu novia y yo con mi pareja…dejémoslo aquí que no es momento ni lugar-

-El momento es siempre que te veo y el lugar es el que podamos tener- Toni sonreía con ese gesto de seductor que le conocía tan bien.

-Cariño…ahora mismo te estarás mojando…solo con imaginar que pueda follarte como otras veces…darte profundo como te gusta…-

-Y tanto que me estoy mojando…- Respondí sin mirarle. –Me has puesto muy cachonda…por eso es mejor que cambiemos el tema o no podré tener la noche tranquila-

-Pues yo no hago otra cosa que pensar en metértela desde el mismo momento en que te ví al llegar…además estás tan buena que con gusto te quitaría el vestido para comerte el sexo…-

Después de oírle vacié mi copa y me levanté de la mesa, sin decir nada más. Tenía que intentar frenar el grado de excitación que me estaba generando.

 Regresé al cabo de unos minutos; la mesa seguía animada con voces de un extremo a otro. Mi chico me tomó de la mano cuando estaba por volver a la silla.

-Cariño, dice Susana que cuándo le mostrarás Toledo, que nunca ha ido contigo y le apetece que se lo muestres tú-

-Claro!!!...cuando quieras, y que venga Guille también así la disfrutan ambos-

-Perfecto!! …pues te llamaré en la semana y vemos cuando podemos quedar, que siempre postergamos las cosas que nos apetecen, pero esta vez lo vamos a hacer- Comentó Susana que estaba sirviendo los postres.

Volví a sentarme en mi sitio con ganas de seguir disfrutando de la velada.

 -Pensé que no regresarías- Dijo Toni de inmediato-

-Por qué no iba a hacerlo?...simplemente me he tenido que relajar un poco. Me has puesto tanto que lo mejor fue ir al servicio y hacerme un dedo-.

Casi se le atraganta el bocado que estaba masticando…

-Que te has…?-

-Qué quieres que haga? Continué… -caliente como me has dejado no podía estar…metí mi mano debajo de las bragas y me hice un dedo fantaseando con tu polla dura bien dentro de mi sexo, follándome, metiéndomela como sabes hacerlo, como lo he disfrutado otras veces…ufff qué orgasmos he tenido!!!-

 Mis palabras lo dejaron más tieso de lo que debería estar su miembro en esos momentos. Yo sabía como excitarle y él se merecía que le devolviese su “gesto” bajo mi falda.

-Si antes estaba mojado…ahora tengo un verdadero charco en mi pene- Joder!!! Por eso me enciendes tanto…eres la bomba cariño!!!- Ví como su mano se apretaba en su entrepierna por el calor que le había causado mi provocación.

-Si no fuera por el escándalo que supondría…ahora mismo me ponía debajo de la mesa y te chupaba ese palo que tienes hasta que te corrieses en mi boca…-

-Ufff…no puedo más…!!! Cómo voy a soportar el resto de la noche??-

-Pues no haber empezado con tu mano entre mis piernas…ahora te aguantas- Dije con tono malicioso y picante.

 Nos empezamos a dispersar con otros comentarios participando de las conversaciones que brotaban desde diferentes sitios de la mesa.

A veces las cosas se modifican solas…sin que medie ninguna razón aparente, al menos en forma consciente. Algo de ello ocurrió entonces.

Ya habíamos acabado con el menú y a pesar de lo bueno que había estado todo, no pude disfrutarlo tanto como quería, pues estaba descolocada…desconcertada…y excitada.

Sentados en diferentes sitios del salón seguimos regando la charla con buen vino. Me había situado bastante lejos de Toni, tampoco era plan seguir agregando leña a la hoguera y menos aún despertar miradas de sospecha.

 Los tíos se iban enrollando poco a poco sobre los temas de siempre, entre ellos, el curso que llevaba la liga de fútbol…que si el Madrid…el Barsa…tal o cual jugador... El único que parecía estar ajeno era Toni, que charlaba con alguna de mis amigas y de vez en cuando me enviaba alguna señal de nuestro juego clandestino.

 Fue María quien me propuso salir un rato de la casa, así podíamos apreciar la noche estrellada y el fresco agradable del lugar; y copa en mano no le hice esperar.

La verdad es que se estaba muy a gusto en aquel escenario y me sentía especialmente predispuesta para apreciarlo. El aroma fresco de la vegetación y el aire de la noche formaban una buena combinación.

Despues de un rato de amena conversación, la presencia de Toni y su chica que se sumaron a nosotras.

 -Qué bien estáis aquí no?...podemos interrumpir?- Dijo él, retórico.

-Desde luego…para eso hice poner este marco estrellado jaja!!- María estaba feliz con lo que había organizado.

Natalia llevaba con una falda sugerentemente corta, aunque no sé si era la mejor alternativa para tal ocasión, había que admitir que le quedaba muy bien.

-Uyy hace un poco de aire!!!...se me enredará el pelo…- Se quejó de inmediato.

-No pasa nada, estamos entre amigos y no haremos fotos ahora jaja!!!- soltó Toni.

-Qué gracioso…ni loca me dejaría hacer una foto así, además…- hizo un gesto con la mano sacudiendo el aire – hay insectos pufff!!!

-Sí…es lo que tiene el campo…los insectos campan a sus anchas- Dije irónica.

-Pues muy sano y agradable, pero aqui os quedáis…que yo estoy mejor adentro!!-

 Con las mismas le dio un beso a Toni y desapareció por la puerta rumbo al interior de la casa. Un rato después fue María la que tuvo que entrar ante las insistentes llamadas de su marido que no encontraba la hierbabuena para los mojitos con que pretendía asombrar a los amigos.

Así fue como las circunstancias nos terminaron dejando momentáneamente a solas…

 -Bien guapa es tu novia- Comencé.

-Así es…tengo buen gusto jaja!!!...la verdad es que nos complementamos bastante bien y no le falta buen tipo-

-Entonces?-

-Entonces…qué?-

-No te hagas el tonto…entonces por qué me metes mano???-

-Cariño, porque tú me pones muchísimo y eso no se puede evitar;  como yo te pongo a ti…ir contra la atracción natural es una tontería. En este mismo instante lo único que me apetece es dar rienda suelta a mi deseo y follarte-

-Pues lo tenemos un poco complicado no?- Fue mi respuesta.

-Ven, creo que las vistas del otro lado son mejores!!- Su voz invitaba a seguirle sin más.

 Anduvimos unos pasos para dar vuelta a la casa, luego nos alejamos unos metros de ella hasta adentrarnos ligeramente entre los árboles, donde apenas alcanzaba la luz que provenían de las ventanas. El bullicio de las voces se percibía.

 -Este lugar es agradable, pero los es aún más si estás tú…- Su boca se pegó a la mía después de esa frase. Nuestras lenguas se buscaron con pasión creciente y desenfrenada. El bulto de su pantalón se pegó a mi cuerpo estimulando mi deseo.

Las manos de él abordaron mi trasero que poca barrera proponía, puesto que mi vestido era un ligero obstáculo. Sentir sus manos actuando con libertad no hacía otra cosa más que excitarme. Me bajó las bragas casi hasta los muslos para poder recorrerme con sus dedos. Mi coño ya estaba lo suficientemente mojado para que pudiera acceder a él y resbalando por sus paredes me introdujo sus dedos con sabios movimientos.

Yo comencé a desabrocharle el pantalón sin dejar de besarle, no podíamos despegar nuestros labios de ninguna forma.

Extraje su pene con dificultad dado que su tamaño ya era considerable y comencé a masturbarlo con  toda mi habilidad puesta en ese movimiento...acariciando suavemente, sintiendo su vigor en mi mano.

Mientras nuestras lenguas seguían entrelazada y ardientes, sus dedos continuaban jugando con mi clítoris…dentro de mi sexo el calor aumentaba y yo deseaba ocupar mi boca con su gran polla…

 Me agaché hasta llegar a ella, mis labios se posaron en su glande tenso y suave, cubierto con la miel de sus fluidos. La besé para sentir su calor…para mojarme con ella, para aumentar el deseo de ambos. Sujetándola con la mano apretada me la metí en la boca saboreando aquel miembro tan potente...comencé a chuparlo con sensual frenesí recibiendo su latido en mi interior.

 -Ahhhh cariño….cómo te echaba de menos…!!! Tú sabes chupármela como nadie!!!-

Sus expresiones de agónico placer me excitaban e impulsaban a comérsela sin detenerme. Mi boca engullía su palo hasta donde mi garganta podía…me ponía mucho dominar su sexo con mis labios y mi lengua.

-Uhhh…espera…espera que me vas a hacer correr!!!-

Me alzó de los hombros y de inmediato me hizo dar la vuelta…mis manos se apoyaron en el tronco de un árbol y me incliné levantando mi trasero. Con un movimiento veloz me subió el vestido, abrí las piernas todo lo que pude y sin quitarme las bragas me clavó su pollón hasta el fondo. Me penetró duro, haciendo que mi coño se agrande al paso de aquel portento.

 -Ahhhh…hummm…que placer!!!- Exclamaba envuelta en excitación.

-Tómala…tómala !!! siéntela toda!!!-

Mis manos soportaban el empuje de su cuerpo contra el mío, cada vez con más fuerza y velocidad, me sometía a sus movimientos en los que su pene enorme se abría paso arañando las paredes de mi sexo.

-Uhhh…como me gusta…sigue…clávame…!!!-

 Giré la cabeza a un costado y divisé las ventanas de la casa, detrás se cruzaban las siluetas recortadas de quienes estaban en el interior, ajenos a lo que Toni y yo estábamos haciendo. Mientras la polla de él seguía taladrándome, el morbo de verles era tremendo.

-Te gusta que te folle verdad?...te gusta sentir mi polla en tu interior!!!-

-Me encanta…me mata…la quiero toda…rómpeme toda…siiiii…ahhhhhhhhhh!!!-

El orgasmo contenido por la situación explotó con tono ahogado…mordiéndome la mano pude simular el grito que me pedía el cuerpo.

Toni siguió embistiéndome como una bestia hasta que no pudo soportar más y se corrió con ganas.

-Oohhh…ahhh…cariñoooo…tomaaaaa!!!-

 Su exclamación fue tal que temí nos escucharan; apenas reaccionamos y casi sin recuperar el aliento nos estábamos acomodando las prendas para regresar sin más demora.

Mientras desandábamos camino quedamos en que yo entraría en primer lugar; pensaba ir al servicio de inmediato.

-Sabes que te digo?...me quedé con unas ganas enormes de comerte el coño…-

-Por favor…no me digas eso!!! Que tengo que hacer una entrada en condiciones…-Protesté.

 Los demás parecían estar muy ocupados entre copas y risas y nadie se molestó en ver qué pasaba con los ausentes. Hasta que la voz de Guillermo me sobresaltó:

-Eh Yoly…espera!!! –

No quería ni darme vuelta a ver qué pasaba…

-No te vayas…aquí tienes un vaso con un mojito bien fresquito y recién hecho que te va a levantar el espíritu, así esta noche le das caña a tu chico jaja!!-

-Jaja…pero no necesito estimularme para dar caña…vale no te lo voy a rechazar…ahora vuelvo- Contesté aliviada mientras seguía camino a recomponer mi imagen.

 Así ya todos en el salón nos dedicamos al diálogo y las bromas, bueno quiero decir que yo también me sumé, porque los demás hacía rato que estaban con ello.

Aunque intentásemos poner distancia a lo sucedido entre Toni y yo, siempre teníamos un ida y vuelta con segundas intenciones. Él se manejaba con bastante soltura, mientras que para mí resultaba un poco más estresante, aunque no puedo negar que, riesgos aparte, sentía un fuego morboso en mi interior. De vez en cuando nos cruzábamos en algún rincón de la casa y más de una vez me metió mano. –Que ganas de continuar lo de antes…- Me decía cada vez que podía.

En un momento también estuve hablando con Natalia, pero mientras me contaba algo de su trabajo no podía evitar pensar…”no sabes el polvazo que me acaba de echar a tu novio”…y aunque eso me ponía bastante, preferí evitarla.

 Cada uno a medida que avanzaba la madrugada, se iba retirando a su habitación, bien por cansancio, bien porque el nivel alcohólico se lo pedía.

Evidentemente Toni y yo quedamos los últimos, con diferentes excusas fuimos sosteniendo la madrugada sin desfallecer hasta que el salón quedó vacío y en silencio.

 -Un poco de champagne para terminar?...lo he traído para la ocasión-

-Seguro…como si supieras que me encontrarías- dije alargando mi brazo para sostener la copa que él llenó.

Sentados en el sillón, bebimos un rato hasta que nos quedamos pegados uno al lado del otro. Su mano volvió sobre mi entrepierna y su boca a la mía.

-Aquí no podemos…nos van a pillar, mejor lo dejamos y…- Su lengua volvió a mi boca y solo quedaba que le respondiera. Nos metimos mano allí sentados. Hasta que el deseo pedía sucumbir la tentación que nuestros cuerpos pedían.

 -Vamos a la cocina, al menos allí estamos ocultos si alguien baja- Me levanté sin esperar respuesta.

Una vez dentro, me quitó el vestido y comenzó a chuparme los pezones con voracidad. Al instante sentí que se me ponían tiesos antes cada mordisco, cada paso de su lengua rodeándolos…

-Ayyyy…hummmm…que placer!!!...desnúdate por favor!!-

Toni se quedó sin pantalón y el calzoncillo voló detrás, su cuerpo fibroso estaba para pasarle la lengua recorriendo toda su anatomía y mostraba una erección descomunal, solo mirarla me ponía cachondísima.

También me desnudé por completo, la pasión me desbordaba y solo quería sentirlo dentro una vez más…

Me alzó con fuerza y me subió a la mesa de la cocina, allí me separó las piernas, se agachó y comenzó a comerme el sexo arrancándome los primeros gemidos que no pude contener…

-Ayyyy…siii…uffff…que caliente me pones…!!! Exclamaba descontrolada.

Su lengua jugaba entre los pliegues de mi vulva húmeda y caliente, entregada a su boca al igual que mi clítoris. Me recosté sobre la mesa para disfrutar del momento, retorciéndome por el placer que me invadía mi cuerpo se arqueaba poseído. Apretaba y estiraba mis pezones presa del deseo ardiente que tenía…con el coño chorreando, envuelto en el calor de su boca, apenas podía esperar el momento de ser penetrada otra vez.

 -No puedo más…cariño…clávame…métemela toda…-

Me tomó de las piernas con fuerza para traer mi cuerpo ligeramente al borde de la mesa; observé su polla recta y ardiente…atrapó mis glúteos con sus manos y allí mismo, el potente miembro de Toni se metió como un poste dentro de mi vulva jugosa. Un movimiento para abrirme…para taladrarme toda, como si mi cuerpo fuese partido por la mitad.

-OOhhhh que polla…que pedazo de polla tienes!!!... me mataaas…!

-Qué coño tienes cariño!!! se traga toda mi polla…bien hasta el fondo!!!

Él se movía metiendo y sacando su miembro en un recorrido que me quemaba de tanto placer.

Yo cerré mis piernas sobre su cintura para atraparlo en ese desenfreno de excitación, abrazándolo con ellas, mientras mis brazos se estiraban hacia atrás buscando el apoyo de la pared, para que la mesa no golpeara ante la galopada de mi amante que sacudía mi cuerpo como si fuera una hoja.

 -Ufff…como me pone follarte así…así…mientras todos están arriba… nosotros gozando a tope!!!-

Sus manos se apoderaron de mis pechos apretándolos mientras seguía sacudiendo mi cuerpo con tu pene.

.Ahhhh…..siiiiiii…como me gus…ta….aahhh!!!- Me corrí dos veces seguidas casi sin reposo…

 Con mi cuerpo aun temblando, sus fuertes brazos me hicieron dar vuelta sobre la mesa como si fuera una muñeca. Así tumbada, mis pezones se aplastaron sobre la superficie de madera a la vez que las manos se aferraron a los bordes. Mi cuerpo estaba a su disposición deseando que lo tomara, que lo hiciera vibrar como le apeteciera.

Me separó los glúteos para lamerme el ano con fruición, dilatándolo, generando placer y deseo de ser penetrada. Luego fueron sus dedos que exploraron mi orificio entrando…saliendo…dos…tres…

 -Dámela…dámela por el detrás…- mis dedos ayudaron a abrir el orificio que él había preparado.

Sentí la cabeza de su pene haciéndose dominante, dura, como un sable que busca su objetivo.

Y su herramienta se hundió dentro de mi culo, no sin el dolor inicial que se transformaba en placer al tenerla toda adentro.

Como pude me sujeté a la mesa para resistir toda su pasión. Me la metió con tanto furor que parecía partirme…sus intensos empujones hacían levantar mis pies del suelo con cada uno de ellos.

Mi ano completamente dilatado tragaba aquel pollón disfrutándolo en toda su extensión y firmeza. Pulsaba con mi cadera hacia atrás, para que no quedara ni un centímetro de su pene sin gozar dentro de mi trasero.

El morbo de la escena que estábamos teniendo era tremendo,

-Asiii…dame assiii…ábreme…ábreme todaaa!!-

-Ahhh…como me enciendes…como me pones…no puedo resistirmeee…!!-

-Empújame…tómame…ahhhh…ohhhhhhhh!!!!- y así me corrí  brutalmente casi mordiendo la mesa para no gritar.

Toni siguió embravecido por el morbo y la excitación haciendo de mi trasero el objeto de placer más intenso y lujurioso.  

En el extremo del placer, me sujetó por las caderas y me dio duro, vibrando entre espasmos hasta que su leche a chorros me inundó…

-Guauuuuu…ohhhhhh…que fantástico culo tienes cariño…!!!!!!!-

 Cuando retiró su miembro sentí que dejaba mi agujero muy abierto además de inundado de su leche.

Comenzamos el proceso de “recomposición” del cuerpo y con el sigilo que podíamos nos dispusimos a subir hacia los dormitorios. Si de milagro nadie nos había escuchado, ahora poco importaba un ruido más o menos.

Nos despedimos con un gesto y cada uno a su lecho.

 Poco después al meterme en la cama, mi pareja se revolvió entre sueños y empezó a acariciarme los pechos.

-Mmmm cariño…ya estás aquí…te habrás quedado a gusto dándole a la lengua tanto tiempo…-

-Pues la verdad es que me quedé muy a gusto…- Ojalá no pretenda guerra esta noche…pensé…

-Que ganas de follarte…mmmm…zzzzz…- Y con la misma…se quedó dormido profundamente, cosa que de inmediato hice yo también.

 Al día siguiente la mayoría nos despertamos tarde, a cuentagotas fuimos cayendo al comedor, preparando los diversos desayunos, aun con la resaca a cuestas. Todo lo que recordaba me parecía como un sueño, pero el cuerpo me daba señales inequívocas de lo sucedido.

Nos preparamos para hacer una excursión aprovechando lugar y el día de sol. Instintivamente, Toni y yo nos distanciamos con la prudencia que no habíamos mantenido la noche anterior; solo algún gesto de él en tono cómplice ponía de manifiesto nuestro vínculo furtivo.

Al atardecer y después de tomarnos un último aperitivo, recogimos las cosas y dejamos la casa en condiciones aceptables.

Las despedidas se sucedieron con las habituales promesas de futuros encuentros, y no dejar que pase mucho tiempo. Saludamos a Toni y su pareja, un abrazo, unos besos y todos contentos.

María también se acercó para despedirse. –Me alegro que saliera todo bien…todos lo hemos pasado genial y al final lo de Toni no te molestó para nada verdad?...lo pregunto porque al principio estaba un poco preocupada, pero luego observé que manteníais buen rollo…-

-En absoluto chica!!...yo creo que ambos lo pasamos muy bien- Afirmé casi sin darme cuenta de la expresión.

-Qué bien, así para la próxima puedo invitarles…que él es muy majo y está de muerte para recrearse la vista jaja!!- A propósito, te digo una cosa? Dirás que estoy loca pero...anoche pensé que quería ligarte…te miraba de una manera…-

-Jaja…si claro, anda!!!...vaya con tus fantasías- Y con la misma le dí dos besos y me alejé rápido para subir al coche.

María me conoce y sabe cómo sacarme las cosas, lo mejor era marcharme…hoy no era momento de confesar nada; otro día…quizás…