Me dieron los alimentos que eran sumamente escasos y poco tiempo después, con la bandeja en las manos busque a las chicas con las que habia compartido habitación pero estaban sentadas con otras mujeres. Yo vestía el mismo vestido trasparente que las demás internas solo en la zona de los pechos y la vagina tenia una tela mas oscura mi trasero redondo y firme quedaba a la vista de todo el mundo, eso me daba verguenza. Pase cerca de una mujer rubia y otra morena muy joven. Ambas me miráron en silencio la mujer rubia tomo la iniciativa.

-¡Hola! – Dijo - ¿Te gustaría sentarte con nosotras?

Asenti con la cabeza.

-Muchas gracias - fueron mis primeras palabras - Me desperté aquí - continue, mirando al infinito durante un momento -  ni siquiera estoy seguro de donde estoy. O de quien soy.

-Yo soy Lorena - Me explico la morena -  y mi amiga es Diana. Nosotras también nos despertamos aquí "cambiadas". Las dos provenimos de Miami pero yo soy latina y ella es americana como tu.

-¿En octubre? – Interrumpi -  ¿O en que mes? ¡Yo no soy esto yo soy hombre! -exclame, señalándome el pecho con la mano abierta en un gesto que creia masculino.

- En octubre – Dijo Diana – Ya estamos en abril.

- ¿Pero que haran con nosotros?

 Diana dijo con enojo.

-Nos mandaran con nuestras familias. Tendremos que estar a disposición del gobierno. Nos las pasaremos teniendo sexo, embarazadas y  criando hijos.

-Eso para ustedes – Dijo Lorena – Los unicos cuerpos de mujeres que crio preservaron son anglosajonas.

La charla se terminó cuando la enfermera que me habia castrado que era muy ruda vino a buscarme a mi y a la otra rubia parecia enojada.

- No tienen que juntarse con las latinas.

El resto de la jornada transcurrió en lo que seria rutina: belleza a media mañana con un peluquero llamado Robert.

- Ahora procedere a maquillarte.

Tras esas palabras, me inclinó hacia atrás en la butaca en que estaba sentado. Una luz directa me forzaba a tener los ojos cerrados casi continuamente. Poco tiempo después, sentí sus manos sobre mi rostro.

-Bueno, ya está – dijo, tras un suplicio que pareció eterno -  Mírate y díme lo que te parece.

Abrí los ojos con precausion. El rostro de esa mujer parecia el de una modelo.

-¿Te gusta? – dijo Robert. No le conteste. - Dime cariño si te gusta.

-¿No soy un esclavo? Desde cuando los esclavos tenemos derecho a algo.

Lo mire con mucha bronca. Vi un poco de compasión es sus ojos.

- Pero no eres una esclava.

- Entonces puedo irme cuando se me de la gana.

-Cuando termines el tratamiento te podras ir.  Dijo la enfermera que no nos dejaba solos. - Mañana, después de la peluquería, tendrás que empezar las clases de maquillaje, Gimnasio y por las tardes gestos y movimientos con un experto en buenos modales. Luego clases de sexo.

Querian que siguiera una rutina para el resto de mi vida: La idea de que nadie me podía ver sin maquillaje. A mi no me importaba nada de nada. Me costaba adaptarme a ese nuevo cuerpo que odiaba.

Yo trataba de hacer pis como siempre lo habia echo parado pero me chorreaba siempre y era muy molesto.

A la mañana la enfermera que me habia castrado y que ahora era mi asistente me maquillaba queria que yo lo hiciera solo pero yo no queria.

Por las tardes, un viejo me enseñaba etiqueta y buenos modales. Un sexologo me daba clases de sexo.

En cuanto a mis nuevas amigas de infortunio solo me dejaban tener contacto con las de origen angolajon las trataba bien pero me aburrian mucho preferia a las latinas pero tenia que esconderme para que habláramos y siempre la enfermera – asistente me encontraba y me retaba.

 Un dia cuando abrí la puerta de la habitación no estaba solo. Me quedé paralizado. En medio de la habitación, con ropa informal y una enorme sonrisa en la cara había un hombre.

- ¿Quién es usted? - Grité furioso.

-Tranquila, Nataly -dijo con una voz grave el hombre - Siento haberte asustado. Soy el psicólogo y sexólogo. Imagino que tendrás muchas preguntas.Te han pasado muchas cosas que es difícil de interiorizar. Pero veo que no has aceptado la terapia. ¡No podrás salir de aquí!

- Me lo imagine.

-Sí, claro.En cuanto aceptes la terapia y tengamos unas cuantas charlas, habrá poco más que te podamos enseñar. Todo lo demás dependerá de ti.

-Eso quiere  decir que si acepto la terapia  ¿Seré libre? -pregunté con ansia.

-Sí...Bueno, ya te habrán explicado algo. Tu eres hoy lo que eres porque el gobierno necesita tu sacrificio para asegurar la raza.

- Tu formaras parte de una generacion que le dara luz a una nueva vida. Cuando acabé tu formación seras libre. Lo importante es que tengas muchos hijos.

- Pero no me podrian volver a tranformar en lo que era yo.

- La transformación no se puede volver a atraz ademas con el tiempo te va a gustar.

El psicologo palmeo la cama.

- Anda... siéntate aquí a mi lado.

Le obedecí.  Caminé hasta la cama y me sente cerca de él.

- En eso de que me va a gustar se equivoca puede que no me quede mas remedio pero dudo que me guste. No le parece injusto todo esto.

- Es asi Nataly no le des tantas vueltas al asunto.¡Vas a ser una mujer muy femenina y elegante! Habrá muchos hombres deseando tener una relacion contigo. Yo estoy aquí para dar respuesta a todas tus dudas.

Me molesto que no me constestara lo que yo le preguntaba.

-Exactamente, ¿qué es lo que soy?

-¿Qué es lo que piensas que eres? - Respondió haciendo una pregunta, Cosa que yo odiaba, típica estrategia de los psicólogos.

- Me ha dicho que podría saciar todas mis dudas. -Eres una mujer, está claro, ¿No, Nataly? La medicina no es nunca una ciencia exacta. Siempre puede haber algún efecto secundario. No obstante, creo que no va a ser tu caso. Eres una obra maestra.

Yo lo mire desesperado.

- ¡Pero tengo sexo de varón!

- Tienes si la idea de tu antiguo sexo. Pero ahora es una nueva realidad. Además a estas alturas no recuerdas ni tu nombre anterior. Créeme.

 Tenia razon no recordaba mi nombre anterior.

- Nataly a ti te parece que sufres pero en el futuro serás muy feliz tienes un gran potencial, sólo tuvimos que redirigir ligeramente tus intereses.

- Entonces. Yo  soy lo que habéis hecho de mí.

- En absoluto. Te hemos modelado, sí, pero la materia prima era excelente. Mira nosotros nos limitamos a cumplir las especificaciones que nos da el gobierno...

- ¿Que especificaciones?

- El tipo de mujer que a los hombres de nuestro pueblo les gusta.

“Claro rubias de ojos claros con mucho pecho”

- Hicimos test y son concluyentes todos quieren lo mismo.

- Pero, voy a ser libre... - Despues lo mire fijo.  

- Si te adaptas y aceptas el tratamiento si.

Sólo tenia que preocuparme de cumplir con lo que esperaban de mí, asi podia ser libre. Pense.

El psicologo parecia conforme

- ¿No queres hacerme alguna pregunta de sexo?

-Doctor cuando llegue ese momento buscare un psicologo o un sexologo y preguntare.

- Pero puedes preguntarme a mi.

- No gracias.

 Yo me puse en pie para dar por terminada la conversación.

-Pero escuchame Nataly no tienes alguna duda sobre el sexo.

-No. No tengo ninguna duda. Si necesito algo le preguntare a un medico que no sea de el gobierno. Ahora si me hace el favor de irse.