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Centro de adaptacion y reproduccion (7)

en No Consentido

Un dia me vino a buscar la enfermera -asistente a mi me dolia mucho la panza.

- Levantate Nataly

- No puedo. Me duele mucho la panza.

- No pienses que vas a parar todo porque tu finjes estar enferma.

- Me duele.

Yo me tomaba el vientre con mucho dolor.

La asistente me tomo del brazo y me obligo a levantarme.Después la mujer vio la cama tenia manchas rojas.

-¿Qué es esto?

- No se.

Yo estaba sorprendido igual que ella. Ella llamo a un medico.

- Cambienle las sabanas.

Dijo este hombre y me reviso.

- Felicidades Nataly.

- ¿Porque?

- Ya eres mujer completa. Los organos que te pusimos funcionan a la perfeccion. Tienes la menstruación.

Yo no sabia que era eso.

- Tienes que usar unos tampones y cambiarte siempre que te manches.

- Tampones.

- Alcanceme unos tampones.

Le dijo este medico a la enfermera - asistente para después entregarme un aparato con un algodón en la punta y un hilo colgando. Yo puse cara de no saber donde iba eso.

- Va en el interior de tu vagina. Te dejare una caja.

Cuando me cambiaron las sabanas y yo me puse ese aparato en esa vagina me volvi a acostar a pezar de los enojos de la asistente.

Estuve cuatro dias de vacaciones mientras pasaba la mentruacion esa. Nadie vino a molestarme y yo estaba feliz.

 

Finalizado ese tiempo mi vida siguió con la rutina de siempre.

A la mañana tenia que ir a comer mi desayuno que era muy escaso después la peluqueria donde me peinaban, me maquillaban y me hacian las uñas luego ir a tomar clases con un anciano Frances sobre etiqueta cosas que me parecian ridiculas.

Tenia que ir al gimnacio y después para finalizar ir con las otras mujeres a comer.

En mi habitación me esperaba el televisor con  peliculas romanticas.

Unos quince dias después me avisaron que el psicologo me llamaba para una sesion psicologica.

- Hola Nataly. ¿Quieres hacerme alguna pregunta sobre el sexo?

Yo menee la cabeza de forma negativa. El psicologo se levanto y se me acerco se me sento al lado.

Era un hombre alto, morocho de ojos negros y labios rojos. Parecia un actor de esas peliculas romanticas. Yo me sentia intimidada.

- Pero si no me haces una pregunta tu tiempo aquí se extendera indefinidamente.

Eso me molesto porque yo soñaba con irme de ese lugar.

- ¿Sobre sexo?

- Sobre lo que quieras pero si no hablas de algo que te preocupe no podre ayudarte.

El psicologo me empezo a tocar la pierna.

- ¿Qué es la menstruación?

- Pero Nataly.

- Usted dijo que le hablara sobre algo que me preocupa.

El psicologo me miro simulando enojo y a mi me dio risa pero trate de no reirme.

- Pero de verdad te preocupa eso.

Yo asenti. El psicologo me empezo a acariciar la cara.

- Es que me dolio mucho.

-Cuando tengas un bebe los dolores pasaran.

Me quise levantar pero no me permitio vi su sonrisa. El fue hacia la puerta de ese consultorio y cerro la puerta con llave.Después se me acerco me recosto sobre el divan.

- ¿Que pasa? – Dije asustada.

El no me oyo o no le importo. Empezó a besarme la oreja y morderme. Me tenia muy abrasada tocándome los pechos estaba encima mio me abrio bien las piernas su miembro me empezo a penetrar primero suavemente y luego con fuerza.

A mi me dolía llego un momento en que no aguantaba mas el dolor quise sacarmelo de encima.

 Empecé a gritar.

- Ay ay por favor duele.

- Quiero Naty que te guste.  

En verdad me dolía, sentí deseo de llorar. Una parte de mi quería que parará y otra quería continuar. No podía hacer otra cosa aguantaba quejándome pero sin protestar. “No entiendo que me pasa. Porque me gusta hacer esto. Me duele pero no puedo parar”. Pensé angustiada.

No entendía porque mi cerebro se negaba a decir que no y parar aunque me doliera mucho. “Será algo que me habrán echo”. Pensé.  “Capaz que modifican algo en tu cerebro y hacen que te produzcan ganas de tener sexo y no parar. Tal vez son las píldoras que me obligan a tomar”.  Yo no dejaba de pensar en mi padre y en el echo que me operaran.

- Ves que esto no esta tan mal. – Me dijo mire las nalgas de este hombre que se empezaron a mover rítmicamente mientras me penetraba. El psicologo me empezo a besar los labios. - Me gustas mucho.

- ¿Pero no podias esperar a que salga de aquí?

- Afuera conoceras a alguien.

- ¿Tan seguro estas de eso?

- Claro. Los hombres querran estar contigo.