En el Monte. Joe paró su caballo y los dos se bajaron. Ataron el caballo a un árbol para que no se fuera a ir y prosiguieron su camino a pie. Vieron a unos metros una pequeña cueva y decidieron investigar, al llegar a la entrada escucharon un sonido que provenía de detrás de unos matorrales. Los dos se miraron a los ojos y sin mediar palabra se escondieron tras una gran roca que había cerca de la entrada de aquella cueva.

Mientras se mantenían escondidos oyeron pasos muy cerca de donde se encontraban. Decidieron echar una ojeada para ver si por casualidad era algún lobo y para su sorpresa vieron que era un pistolero. Decidieron mantenerse ocultos hasta estar seguros de que aquel pistolero iba solo. Siguieron observándolo tenia la piel bronceada por el sol, su cabello era rubio como la paja. Un cuerpo más bien delgado pero fibroso. El pistolero se disponía a entrar a la misma cueva que los vaqueritos iban a explorar. Joe y Braian seguían escondidos. Joe decidió  que seria el momento perfecto para sorprenderlo con el revolver que Braian tenia salio corriendo del escondite y en poco mas de tres segundos estaba sobre el.

- Braian apuntale  con tu revolver.

 El pistolero del susto cayó de espaldas en el suelo.

- Esta detenido.

- Ustedes no son sheriff apenas son unos niños.

- Tiene razón pero mi hermano lo es.

- Pero tu no. No puedes detenerme. Además no tienes armas.

- ¿Y tu arma? – Pregunto Joe enojado.

- Atémoslo a un árbol y vayamos a buscar a Mathew.

- Háganlo y yo los mato.

Ellos vieron que el pistolero si tenia un arma.

- No nos haga nada. – Empezaron a llorisquear.

El viejo y calvo se dio vuelta  miro a ese hombre tan alto, joven y atractivo. Sus cabellos castaños largos y sus ojos celestes.

- ¿Usted es quien saca muelas? – Dijo el viejo.

- Yo soy barbero pero tengo práctica en sacar muelas.

Era costumbre en esos lugares que los barberos oficiaran de Dentistas. 

- ¿Cuánto tiempo tarda?

- Quince minutos.

- En Boston para sacarme una muela  tardaron media hora.

Micaela sabia que era cierto. Los barberos tardaban mucho y el paciente sufría horrores.

- Yo puedo sacar la muela en quince minutos.

- ¿Pero y mi muchacho va a sufrir?

Los vaqueros se echaron a reír. El dueño de la estancia los trataba como a sus hijos. Le tenían cariño pero sabían que ellos por ser rubios y los mas pocos morenos a ese hombre no les gustaba.

- No. No va a sufrir. Encontré una sustancia que va a anestesiar la zona. No va a sentir nada mientras le saco la muela.

- ¿Que clase de sustancia es? – Pregunto la Dra Mica.

Jake no le hizo caso prefirio mirarse las uñas antes de contestarle. El dueño de la estancia espero la respuesta de Jake a la Doctora pero al ver que eso no iba a suceder pregunto.

-¿Cuánto me va a cobrar?

- Después vemos.

- ¿No aceptaría cenar conmigo? – Dijo el viejo inclinadote hasta Jake y hablándole como un hombre hablaba con una mujer.

A los vaqueros les dio risa y a Micaela también por que se dio cuenta que al viejo le había gustado el alcalde.

- No veo para que.

jake lo miro con desprecio.