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Mujer nordica en sur caliente II

en No Consentido

Al cabo de una semana Malene andaba por el pueblo, no quería despertar demasiado las sospechas de Pool que igualmente no se enteraba de nada. Pero ya andaba de nuevo excitada y caliente, no podía contar con  Pool para nada, cada día se dormía más pronto, sin arrojarle ni una sola mirada a Malene, que se movía por la casa en bikini o lencería fina, y entraba en su dormitorio con su vientre ardiendo. Y Pool era todo excusas antes de girar la cabeza y ponerse a dormir, dejando a Malene solo con sus dedos para satisfacerse a si misma.

Estaba oscureciendo en aquel día caluroso y estaba con Pool en una de las tiendas de la avenida del pueblo frente al mar. Una tienda de antigüedades regentada por un marroquí de unos cincuenta y pico años, con bigote, chilaba y algún diente de oro. A Pool y Malene les gustaban las antigüedades y si tenían un toque oriental mejor, para dos nórdicos escandinavos como ellos todo lo oriental tenía un atractivo irresistible, así que  habían comprado algunas cosas en la tienda del marroquí, el cual siempre que Pool y Malene pasaban por la tienda, babeaba a Malene mirando sus fantásticos escotes, y su cuerpo nórdico lleno de firmes curvas, con aquella melena tan rubia platino natural, aquel culo redondo y firme de piedra y sus ojazos azules cielo encima de su preciosa y respingona nariz.

Aquel día llevaba unos vaqueros ajustados  y dejaba su ombligo al aire con un fantástico top azul de tirantes que se sostenían alrededor del cuello y que se cerraba por delante  en un escote con un trenzado de nudos azules muy sexy y que realzaba sus enormes, turgentes y firmes globos, iba de la mano de Pool cuando entro en la tienda, él no tenía más interés, pero ella había visto una fantástica lámpara oriental que le encantaba. Como siempre  Pool era indiferente e inmune a las miradas indiscretas de los machos ibéricos que devoraban a Malene recorriendo con los ojos su cuerpo explosivo y deseando devorar sus labios sensuales y carnosos, poseer sus enormes y turgentes tetas naturales nórdicas, que contenía muy apretadas tersas y erectas en wonderbras talla 70 con una copaza G, ante los que ella se mostraba como un pavo real moviendo su cabeza y agitando al viento acompasadamente con el balanceo de sus glúteos al andar sobre sus tacones azules y sus tetazas agitándose arriba y abajo su preciosa melena rubio platino natural . Lo que hacía que la indiferencia de Pool aun la encolerizase más.

 Hasan como se llamaba el marroquí, siempre con aquella sonrisa displicente y la mirada fija en las tetas de Malene, se negaba una y otra vez a bajar el precio de la lámpara.

-          No, no, lámpara bonita, trabajo artesano, muchas, muchas, horas, muy cara, muy especial….cinco mil euros!

Repetía Hassan sin dejar de sonreírles frotándose las manos, al tiempo que sin ningún disimulo movía sus ojos escudriñando entre los cordones azules del escote de Malene con la esperanza de poder ver más de lo que se insinuaba.

-          Cinco mil es muchísimo por una simple lámpara, por muy artesana que sea, amigo! Te ofrezco la mitad, dos mil quinientos.

Respondió Pool, que no estaba dispuesto a pagar los cinco mil que quería el tipo, pero Malene estaba enamorada de la lámpara.

-          No, no, no, ser demasiado poco, demasiado poco, cuatro mil, última palabra.

  Contesto Hasan sin dejar de mirar a Malene sonriéndole de oreja a oreja, con expresión de depredador que deseaba devorarle sus enormes y magnificas mamazas.

-          Ofrécele tres mil!

Dijo Malene a Pool suavemente en danés, para que el marroquí no los entendiese, con su voz dulce y femenina, tan cachonda.

-          Pienso que tres mil seria lo justo, que crees amigo, te hemos comprado muchas cosas, tres mil precio de clientes habituales, que me dices?

Dijo Pool sin mucho convencimiento cansado de regatear. Mientras Malene ignorando a su marido, miraba fijamente a Hassan con ojos de desconsuelo, ponía morritos y se pasaba lentamente la yema de su precioso y fino dedo índice  por sus carnosos labios pintados de rojo pasión, llevando luego su yema húmeda pausadamente de la boca al pezón derecho de su enorme globazo que se marcaba sobre el top azul, al tiempo que se mordía el labio inferior sensualmente sin apartar la mirada del marroquí. Que abría la boca lentamente, pasmado, tragando saliva con los ojos encendidos de lascivia.

El marroquí bajo la cabeza, para apartar   la imagen de aquella exuberante diosa vikinga antes de proceder a contestar:

-          No, no, no…uuuf, mucho trabajo, mucha artesanía, más caro.

  Contesto el moro ratificando que tres mil euros era demasiado poco.

Malene salió detrás de Pool que abandono la tienda lacónico e indiferente.

-          Pool esa lámpara era perfecta para el salón y combinaba con el resto de muebles orientales, nos sobra el dinero para comprarlo!

Se quejaba Malene cáusticamente, mientras Pool la ignoraba, al tiempo que todos los hombres españoles  que se cruzaban en su camino, solos o acompañados, lanzaban ardientes miradas de lujuria a la diosa rubia escandinava, que caminaba firmemente sobre sus tacones azules a juego con su top, elevando su estatura no muy alta para una nórdica, solo un metro sesenta y cinco, pero que metro sesenta y cinco. La danesa en el intento de seguir el paso de su marido, aceleraba su ritmo agitando arriba y abajo sus preciosas mamazas de copa G de wonderbra, de perfecta y turgente redondez.

Seguían caminando por el paseo comercial, cuando dos tiendas después entraron en un gran centro de productos informáticos, aprovechando la concentración de Pool en los productos informáticos Malene trato de ablandarlo.

-          Vamos cariño, el marroquí está a punto de cerrar, es la hora ideal para ir hasta allí y tratar de convencerlo!

Trataba Malene de convencer a Pool con su voz suave y sexy, mientras este le dirigía miradas indiferentes y ponía cara de disgusto.

-          No te preocupes, tu sigue aquí con tus juguetitos y dame a mi los tres mil euros,  déjame hacer un último intento, esa lámpara, me encanta….. vamos amor mioooh

Insistió Malene poniendo cara de niña inocente al tiempo que suplicaba juntando las manos alrededor de su bolso de mano azul. Pool con cara de hartazgo, dejo la pieza informática que estaba examinando se metió la mano en la cartera y con disimulo le dio los tres mil euros a Malene. Que risueña como una niña a la que le compran una golosina, beso en la mejilla a  Pool y salió de la tienda dejando solo a Pool, que la ignoraba fija la mirada y la mente en sus artefactos informáticos, mientras todos los tíos de la tienda contenían la respiración abriendo mucho los ojos y la boca, deseándola a cada paso que daba, mientras Malene se iba esbozando su mejor sonrisa.

Mayor fue la sonrisa que le ofreció a Hasan cuando entro en la tienda, contoneándose a cada paso sobre sus tacones azules, agitando sus enormes y perfectos pechazos de derecha a izquierda al ritmo de sus hombros, balanceando sus caderas y moviendo sus nalgas arriba y abajo . Hasan le devolvió la sonrisa con una fuerte expresión de lujuria en sus ojos, muy abiertos como si quisieran salirle de la cara para hundirse entre su escote. En la tienda no había nadie más.

-          Hola de nuevo, señor Hasan. He logrado convencer a mi marido para seguir negociando con usted, la lámpara me interesa, pero deberíamos hablar más sobre el precio. Tiene en la tienda algún lugar donde podamos sentarnos y hablarlo tranquilamente?

Expuso Malene con su voz más dulce y sexy posible, apoyándose con sus dos finas y delicadas manos sobre el mostrador de la tienda, al tiempo que apretaba sus dos enormes melonazos que parecían que iban a explotar a través del escote de cuerdas azules.

El moro abrió mucho la boca y se alzó sobre el mostrador clavando su mirada en los enormes globos apunto de explosionar de Malene, mientras el sudor afloraba en su frente.

-          Yo, yo, …. Buuuff… aquí atrás tienda, cuarto de cuentas por favor pasar…. Buuuuff ..momento, cerrar puerta para nadie entrar y yo no ver…buuuuff.

Resoplaba el marroquí, al tiempo que pasaba por delante de Malene con el cuello girado sin quitarle la vista de encima a la diosa rubia danesa, tropezándose con varios artículos de la tienda por ello, mientras Malene le miraba lascivamente inocente al tiempo que se mordisqueaba la yema de su precioso y fino dedo índice de la mano derecha de forma muy sexy.

Malene avanzo tras el mostrador siguiendo a Hasan, que sin dejar de sonreír bobamente y un poco sorprendido la llevo a un pequeño cuartucho, y se sentó tras una mesa, sin dejar de devorarle el escote, mientras Malene se sentaba en una silla frente a él, sin dejar de cerrar sus antebrazos sobre su top azul realzando hasta el imposible sus dos prodigiosas y esféricas tetazas.

-          Hasan….. puedo tutearle?

Pregunto Malene, sin dejar de sonreír, realzar sus melonazos y parpadear lenta y sensualmente.

-          Si, si… claro tu poder…

Respondió el marroquí con la frente sudorosa y su boba sonrisa con un par de dientes de oro.

-          Hasan, usted sabe que somos muy buenos clientes de su tienda. Véndame la lámpara por tres mil y le garantizo que volveremos para hacerle más compras, y le recomendaremos a nuestros conocidos. Créame!

Expuso Malene sin dejar de sonreír sexy, al tiempo que balanceaba sus tetazas con un movimiento imperceptible de sus hombros.

 Hasan junto las manos, fijando la mirada en la superficie de la mesa, reflexionando durante un largo rato, finalmente resoplo y volvió a negar con la cabeza.

-          Lámpara ser muy costosa para mi, mi no sacar ningún beneficio por tres mil, así no poder vender.

Respondió Hasan al tiempo que alzaba la cabeza para contemplar como aquella diosa vikinga,  que estiraba la espalda y agarraba con sus preciosas manos de uñas perfectas y  finos dedos  la parte de abajo sus enormes redondos pechazos apretándolos unos junto al otro como si quisiera ponerlos en sus sitio.

-          Ooooohhhh…..!!!! Por tres mil solamente no vender, pero con alguna cosa más, mi pensar, mi pensar.

Exclamo Hasan que la miraba con los ojos fuera de las orbitas y se relamía.

-          Alguna cosa más?.... que cosa más!

Se hizo la inocente Malene, pues sabía muy bien que a lo que se refería el moro, pero pensaba que si le obligaba a ser completamente claro, este no se atrevería a pedirle satisfacción sexual. Una cosa era coquetear y calentar para conseguir algo, pero el viejo marroquí no le atraía en absoluto, panzón calvo y nada guapo, no le excitaba ni un centímetro de su piel, por lo que no pasaba por su mente dejarse tocar ni un milimetro por el vendedor marroquí. De manera que puso su cara más inocente y se quedó mirando sonriendo como si no entendiese nada.

-          Yo, yo, yooo , buf, buf….aceptar los tres mil, si yo poder tener tus tetas,, si, si, si buf, buf, tus tetas.

Se atrevió a pedir el moro jadeando lentamente.

Malene se recompuso poniendo cara muy seria y de extrañeza. No tenía ningunas ganas de que aquel hombre le tocase ni un pelo. Durante el camino hasta la tienda se había regocijado viéndose triunfante con la factura de la lámpara, para poderle refregar a Pool su éxito donde él había fracasado, él que siempre le decía medio en broma medio en serio que era una mantenida. Y ahora solo sus escrúpulos se interponían entre ella y su éxito.

-          Hasan el hombre que vino antes conmigo, como las demás veces es mi marido, comprende, soy una mujer casada, no una prostituta.

Dijo con voz muy seria y molesta la espectacular diosa escandinava.

-          Si yo saber, pero si no hay tetas, no hay lámpara, yo sentir.

Respondió el marroquí juntando las manos sobre la mesa y  los hombros con expresión de resignación, al tiempo que hacía el amago de levantarse de detrás de la mesa.

-          Espera Hasan, espera… a ver, a ver…. te enseño las tetas y …… te dejo que me las toques un poco y a cambio me llevo la lámpara por tres mil euros.

Respondió veloz Malene, tragándose el asco y los escrúpulos por salir triunfante y con su lámpara.

-          No, no,  solo ver y tocar no valer dos mil euros, no, no, no, yo chupar y sobar, y hacer cubana en tetas tuyas!

Contesto jadeando de deseo Hasan, poniéndose tenso en la silla.

Malene endureció la mirada, aquello era demasiado, dejarse sobar por aquel viejo sucio por la lámpara era demasiado, pero que le comiese las tetas y se hiciese una cubana en ellas era inconcebible, y sin embargo la calentura que la poseía noche y día, recorría su bajo vientre  aunque aquello fuese desagradable, en el fondo le resultaba excitante.

-          No, si quieres comerme las tetas y que te haga una cubana con mis magnificas tetas, la lámpara solo vale mil ochocientos euros, es mi última palabra…. Huuuuuuummm…

Contesto Malene lanzando un gemido final, mientras juntaba mucho sus labios como si fuera a besar el cielo y ofrecía al marroquí con ambas manos sus enormes melonazos.

-          Mil ochocientos, este no precio, esto trato….

Protesto el marroquí poniéndose de pie sin dejar de sobarse la entrepierna lentamente.

Malene se recompuso y se levantó girando el cuerpo para abandonar el despacho y la tienda.

-          Bien, bien, mil ochocientos…. Oh, oh, oh, mi aceptar, mi aceptar, oh, oh, oh.

Respondió el moro con resignación con la respiración entrecortada por la excitación. Haciendo que  Malene se girase con sonrisa eufórica.

-          Antes que nada Hasan la factura de la venta! Huuuuum!

Pidió Malene al marroquí, sin dejar de sonreírle mostrando todos sus perfectos dientes de nácar y agitando los hombros para que sus enormes y turgentes mamazas se balanceasen ante sus ojos.

El moro con la boca abierta relleno rápidamente una factura, especificando el artículo y el precio,  mientras Malene ponía los mil ochocientos sobre la mesa, regocijándose de ver la cara que pondría Pool cuando viese que había conseguido la lámpara mucho más barata aún, después el moro le alargo la factura con la mano temblando de deseo y la diosa danesa se la guardó en el bolso, dejando este sobre la silla.

  El marroquí dio la vuelta a la mesa, sin dejar de relamerse, mientras Malene se acercaba a una esquina del cuartucho, con una mezcla de excitación y asco, al tiempo que se desataba el trenzado azul del escote y se recogía muy sensualmente la preciosa, lisa y sedosa melena rubia hacia atrás, el moro resoplando de deseo se abalanzo sobre ella, pegando su cuerpo a la espalda de piel blanca nívea de Malene, jadeando y abalanzando sus manos sobre la parte inferior de sus enormes melonazos, sacándole desesperadamente el top azul por la cabeza a Malene.

-          Oooooooooooooohhhh, siiiiiiiiii, cuanto tiempo, siiiiii, yo deseaaaaarrr!

 Malene se separó delicadamente del moro, sintiendo desagrado y excitación en el mismo grado, apartaba su mirada del lujurioso y desagradable rostro de Hasan, al tiempo que su raja se empapaba.

Sus enormes melones caían desafiando la gravedad,firmes en forma de gotaza de lluvia que va a desbordarse por los lados del cuerpo, redondos, esféricos, suaves como la seda, turgentes y erectos, con dos enormes areolas alrededor de dos pezones rosados y duros colgaban a la vista del moro que se acerco a ellos delicadamente.

-          Ser grandes, ser inmensos, ser los más grandes, que nunca ver….ooooohhh

 Decía Hasan  tomando primero la mamaza izquierda  con las dos manos, calibrándola como si fuera una joya y empezando a pasar la lengua por la magnífica areola , para a continuación succionar el pezón.

-          Si, si, si, Hasan carinyo muy bien…..oooohhh, uuuuuhhhh, bieeennn.

 Gemía Malene que había cerrado al principio los ojos con gesto de desagrado para no ver al marroqui comerle las tetas, y que ahora sentía con placer como el moro devoraba con maestría sus tetazas, mientras ella le acariciaba el cabello ensortijado animándole.

El moro pasaba la lengua por toda la circunferencia de las dos tetazas de Malene alternativamente, lanzaba chupetones, pellizcaba los pezones de Malene, que gemía sin dejar de acariciarle la cabeza y decirle que bien lo hacía, las tetazas de Malene estaban duras e inertes como  dos enormes bolas de piedra, pero el moro no parecía saciado.

-          Oooooohhh, slurp, slurp, sluuuurppp….. oooooohhhhh!

 Gemia y jadeaba el marroqui entre comida y comida de tetas al tiempo que magreaba la otra, juntándolas entre si, y apretándolas con fuerza con sus manos como si tratase de contenerlas en ellas, cuando una sola de aquellas mamazas era tan grande como su cabeza.

-          Ooooohhh, aaaahhh, sigue, sigue así Hasan, ooooohhhh, aaaahhh que bien las estas chupandooooo… ooooohhh.

Gemía disfrutando Malene de la comida de tetas que le estaba haciendo el moro.

Hasan estuvo así al menos por  diez minutos, mamándole las tetazas turgentes y enormes a Malene, dejándoselas todas babeadas y duras como si fueran de granito. Luego se irguió y llevado por la pasión intento besar a Malene.

-          No, no, no….nada de besos Hasan, eso no estaba en el trato.

 Le detuvo Malene colocando su preciosa y delicado mano delante de la cara, al tiempo que le metía  la otra  mano en el paquete acariciándoselo con su preciosos dedos delicados y uñas perfectas pintadas de rojo .

-          Aaaaaaahhhh ….. siiiiiiiii!

Exclamo Hassan en un gran aullido. Había llegado la hora.

Hasan se quito la chilaba entre jadeos y la dejo caer en el suelo, mientras Malene aprovechaba para extenderse una crema hidratante que llevaba en el bolso por las tetazas y sobretodo por el canalillo, para poder hacer la cubana de una forma más agradable, ella era experta en cubanas desde el instituto, donde muchos habían gozado de la suavidad y la turgencia de sus divinas y perfectas ubres.

Malene se arrodillo usando la chilaba del moro como cojín frente a Hassan. La polla del moro era larga y tiesa.  Malene miro al moro con una sonrisa muy sensual, enseñando sus brillantes dientes de marfil, al tiempo que  coloco su polla entre sus globos esféricos  generando un excitante contraste entre su piel preciosa y suave como la porcelana, blanca como la leche y la polla morena y oscura del marroquí. Después cogió sus tetazas con sus preciosas y delicadas manos y juntándolas sobre la polla del marroquí, empezó a agitarlas arriba y abajo.

-          Oooooohhhhh, paraíso, ser, paraisoooooooohh

Gemia el moro con las manos y los lados mientras y jadeaba de placer echando la cabeza hacía atrás.

-          Te gusta, te gusta así cariño, …..huuuummm, te gusta…. Has hecho un gran negocio, huuuuummm que polla tan fuerte y potente….hhuuuummm

 No dejaba de hablarle Malene con su suave voz y sexy acento danés, al tiempo que Hassan se movía atrás y adelante acompasándose con el ritmo de Malene.

-          Oooooohhh tu ser una gran puta rubiaaaaa, oooooohhh, yo desear tus tetas desde primera vez que  mi ver……..ooooooohhhhh….. siiiiiii putaaaa rubiaaa del norte…. Aaahhhhh!

Gritaba Hasan retorciéndose de placer , ante el rostro de satisfacción de Malene que tenía la raja ardiendo y que pensaba masturbarse recordando aquel momento en cuanto llegase a casa.

Llevaban así unos cinco minutos, cuando Malene aumento el ritmo de la cubana frenéticamente, el moro se puso tieso.

-          Venir , veniiiiiiiirrr, aaaaaaaahhhhh, yo veniiiiiiiir!

Exploto en un gemido Hasan cerrado los ojos y tirando la cabeza para atrás, al tiempo que  disparo como una fuente en cuatro  ráfagas intermitentes toda su cálida y pegajosa leche entre el pecho y el cuello de Malene, que con el índice recogió un poco y se lo metió en la boca, tragándoselo para éxtasis del moro que se retiró sudoso para apoyarse en la mesa. Mientras Malene se limpiaba con unos pañuelos de papel y se vestía nuevamente.

-          Bueno Hasan nuestro “pacto” se ha cumplido, el precio ha sido pagado. Cuando tendré mi lámpara.

Dijo  Malene recompuesta y seria.

-          Buuuuff, bbuuufff, yo mañana enviar sobrino, Ahmed, con lámpara, tu estar en casa?

Preguntó Hasan jadeando aún no recuperado de la magnífica cubana.

-          Si, no te preocupes estaré todo el día en casa, que venga cuando quiera. Adiós!

Se despidió risueña Malene, saliendo del despacho y dirigiéndose hacia la puerta del negocio, regocijándose de como le iba a refregar a Pool haber obtenido la lámpara por un precio más barato de lo que el estaba dispuesto a pagar, claro contándole un cuento y nunca la verdad de como lo había conseguido.

 Mientras  Ahmed oculto en una esquina del almacén vio salir a Malene poniéndose sus gafas de sol. Él también se había corrido viendo la escena, y tenía en su móvil un buen montón de fotos y un video maravilloso de las tetazas de Malene cubiertas de la pegajosa y vieja leche de su tío.

Ahmed  apareció a la mañana siguiente como a las 11:00, le abrio Malene con su preciosa sonrisa blanca y brillante y su  deslumbrante y sedosa melena rubia platino natural recogida en una coleta,  vestía con un short de algodón rosa que dejaba a la vista sus preciosas, lisas y contorneadas piernas  y un top de tirantes blanco de lycra. Sus melones rebosaban por la circunferencia  de su escote y los tirantes de su wonderbra blanco liso de licra se superponían a los del top.

 Acaba de salir de la bañera y  había extendido por todo su cuerpo un aceite hidratante con efecto rejuvenecedor a pesar de sus veintiséis añitos, seguía esta costumbre de cuidado estético cada día, prestando especial atención a sus enormes y esféricas tetazas, las cuales lograba realzar aún más dotándolas de una mayor turgencia y tensión  a pesar de su enorme tamaño, que las contenía en magnificas copas G de sujetador.  Extendiendo delicadamente el aceite por toda la superficie de sus melonazos, untando bien  sus pezones, agarrando sus brillantes y tersos globos con sus delicadas y preciosas manos de finos dedos  y elevándolos para dejarlos caer en forma de gotaza de lluvia frente al espejo, para comprobar lo erectos que  estaban y como desafiaban la gravedad. Concentrando su atención y el masaje del aceite después en sus firmes y tonificados muslos, en su vientre plano natural y en sus esféricas y duras nalgas sin ni un milímetro de piel de naranja o celulitis.

Ahmed  era un chico larguirucho de unos veinte años, con nariz larga y ganchuda, y una cara picada por la viruela,  con el semblante serio y agresivo, más bien feote. Malene lo había visto por la tienda de su tío, danzando entre las cosas, lanzándole miradas furtivas de lujuria, calladas y amenazadoras, pero nunca se había sentido atraída por él, más bien le provocaba repulsa. 

Aun y así Malene le dedicaba su mejor sonrisa con sus dientes perfectos y alineados blancos resplandecientes,  dejando que el chico la examinase de arriba abajo con la mirada llena de deseo. No estaba maquillada, no lo necesitaba, tenía esa belleza angelical natural de las mujeres escandinavas, con su naricita respingona, sus mejillas redondas de piel tersa, sus labios sensuales y rosados perfectamente perfilados, y sus ojos azul cielo cristalino escoltados por unas preciosas y largas pestañas y unas perfectas y dibujada cejas .  

-          Por favor coloca la caja allí, en aquella esquina!

Indico Malene a Ahmed con su vocecita dulce y sexy con acento nórdico.

Ahmed entro y dejo la caja con la lámpara en el salón tal y como le indicaba Malene. Entonces se dirigieron a la puerta de entrada mientras en su limitado español Malene le pedía el albarán de entrega. Ahmed se situó frente a ella junto a la puerta cerrada muy seriamente, para perplejidad de Malene, que sin dejar de sonreír extrañada lo miraba fijamente mientras extendía la mano pidiéndole el albarán de entrega, cuando Ahmed saco su móvil del bolsillo.

-          Tal vez estar bien que tú ver video de mi móvil, mejor que albarán, antes que yo marchar.

Le dijo el chico moreno de pelo negro y corto y nariz ganchuda, al tiempo que sonreía maléficamente.

 Malene se acerco hasta el chico que sostenía el móvil y  miro extrañada  la pantalla del móvil, que podría mostrarle aquel larguirucho y feo chico que pudiese interesarle a ella, se pregunto.

 Sus ojos se abrieron como platos, cuando vio claramente que aquel era el video de ella haciéndole una cubana a Hasan, donde se la podía distinguir claramente, con perfectos primeros planos de sus tetas, y su voz sexy y lujuriosa animando al moro mientras agitaba sus tetazas arriba y abajo sobre su morena tranca, así como un primerísimo plano de las cuatro ráfagas de la corrida de Hasan que cubrían sus melonazos y su suave y sedoso cuello.

-          Cerdo de mierda, estabas escondido en el almacén! Borra inmediatamente este video o te denunciare a la policía, cabrón!

Grito furiosa e indignada Malene, golpeando la mano con la que el chico sostenía el móvil al tiempo que le empujaba y golpeaba violentamente, para sacarlo de su casa.

 Ahmed agarro violentamente  con la mano derecha a Malene por las mejillas y la empotro contra la pared junto a la puerta.

-          Tu callar puta rubia, callar, no gritar , yo saber quien es marido tuyo, y donde trabajar. Tu dejar de gritar o ir a buscar y enseñar video!

 Le  hablaba Ahmed muy agresivamente, pidiéndole fuertemente que no gritase, Malene se revolvía violentamente, pero ante la amenaza del moro se callo y se saco la mano del chico de las mejillas de un manotazo. Dirigiéndose hacía el interior de la casa.

Ahmed cerro la puerta tras de si y descendió las escaleras observando el precioso y redondo culo firme de Malene, que se marcaba en el ajustado short rosa de algodón. Luego obviando a Malene que caminaba con semblante serio y cabizbajo por el salón, se dirigió al sofá del mismo, sonriendo sádicamente, sintiéndose el amo de la situación, y se sentó.

 Malene le siguió con la mirada llena de ira y se sentó en otro sofá frente a él. Ahmed se puso cómodo.

-          Cerdo de mierda me has hecho daño, te pienso denunciar a la policía, borra automáticamente el video y las fotos, cabrón!

Exploto Malene cruzando los brazos, mirando furiosa al chico feo y moreno, perdiendo la paciencia con rabia contenida.

-          Yo no borrar nada, si yo no follar tú, como yo querer, todo lo que yo querer!

Contesto Ahmed lanzando una media sonrisa maléfica.

 Malene se le quedo mirando llena de odio, y  negó con la cabeza.

-          Ni lo sueñes montón de mierda, hazte una paja mirándote al espejo, feo asqueroso! Te voy a denunciar a la policía y vas a acabar en prisión.

Contesto Malene furiosa y enfadada consigo misma, por haberse dejado grabar por aquel chico repulsivo y estar ahora en sus manos.

-          Yo no tener problema con policía, yo ya estar en cárcel en Marruecos. Cárcel aquí como hotel para mi….pero tú, si tener problemas con tu marido, si el ver video y fotos de Ahmed.

Contesto Ahmed sonriendo de nuevo largamente, mientras se acomodaba en el sofá blanco del salón de Malene.

Malene mantenía la mirada llena de odio y la actitud negativa. Ahmed se acerco al sofá donde se sentaba Malene y esta se aparto todo lo que pudo de él. Ahmed feo y lleno de viruela volvió a lanzar una sonrisa maliciosa.

-          Seguro que tu marido no reír cuando ver video de las suaves y grandes tetas de su joven y perra mujer devoradas por viejo tendero moro, jajaja, seguro que no reír.

Comento sarcásticamente Ahmed.

Malene permanecía negativa de brazos cruzados realzando sus gigantescas mamazas que parecían iban a salir escapando por su escote.

 Ante la negativa de la preciosidad danesa, Ahmed se levanto y se dirigió hacía la puerta.

-          Yo ir a trabajo de tu marido, yo ir reír mucho, y tu  llorar mucho también, jajaja!

Dijo Ahmed mientras se dirigía a la puerta. Malene se incorporo preocupada mirando como el chico se dirigía hacia la puerta mientras hablaba, si Pool veía aquellas imágenes no iba a tener ninguna excusa. Solo por la humillación y la posibilidad de que el moro cara de viruela las subiese a internet aumentando su humillación de su esposo, Pool le pediría el divorcio. Y ella vivía estupendamente bien, tenía dinero a raudales y no quería volver divorciada y con una pensión de risa por causa de su infidelidad a la oscura y húmeda Dinamarca.

-          Una cubana, como a tu tío, si borras el video y las fotos te hare una cubana!

Dijo Malene sin abandonar su postura negativa. Ahmed se dio la vuelta en el primer escalón, moviendo negativamente la cabeza.

-          Yo tener el video, así que yo poner condiciones! Te follo entera, todo y cuanto yo querer, o poner video en internet y después enseñar marido de ti!

Contesto autoritario el morito.

 Malene le lanzo una mirada llena de odio, la tenía en sus manos y no podía hacer nada para evitar que aquel chico feo y repulsivo se aprovechase de su cuerpo suave y exuberante de diosa nórdica de veintiséis añitos.

-          Buuuuuuffffff…… esta bien, que quieres hacer?

 Resoplo Malene resignadamente  mirando hacia otro lado y colocando sus brazos caídos hacía los lados.

Ahmed se acerco como el león que va a devorar a su presa, Malene miraba al frente como si no fuera con ella, cuando Ahmed se asió violentamente al escote del top blanco ajustado de lycra  y con las dos manos rompió y partió el mismo, liberando los dos inmensos melonazos de Malene que se precipitaron al vacío repuntando en todo su esplendor, sostenidos por el wonderbra blanco liso que los contenía.

-          Ehhhh salvaje, animal , para, para, animal, aaaahhhh, no hacía falta que me rompieras el top!

  Protestaba Malene entre exclamaciones de protesta y disgusto.

-          Ooooooohhh grandes, muy grandes, suaves y duras, ser sueño para mi! Ooooohhh

 Exclamaba Ahmed  al tiempo, que cogió con sus dedos nervudos y oscuros el wonderbra blanco por su parte inferior y lo levanto violentamente dejando al aire las turgentes tetazas de Malene, las cuales cayeron medio erectas por la excitación del momento en forma de gota de lluvia de enorme tamaño.

-          Ahhhh animal me has hecho daño!

Exclamo nuevamente Malene agitando sus brazos tratando de defenderse de los fuertes brazos del marroquí,  dolorida por la forma violenta en que el chico repulsivo le había arrancado el wonderbra.

Ahmed consciente que no podía contener en sus manos aquellas preciosas y grandiosas ubres, se aferró con ambas manos a la punta de cada uno de aquellos globazos, y se lanzó a devorarlos, ante las expresiones de asco y repugna de Malene. Ahmed mordía con fuerza los pezones de Malene y succionaba lanzando chupetones salvajes a las areolas de la diosa danesa.

-          Ahhhhh cerdo, asquerosoooo, aaaaaaahhhh, me haces daño, no muerdas, no muerdas, ahhhhhh.

Gritaba de dolor quejándose y retorciéndose Malene intentando apartar sus tetazas de las manos de Ahmed, que en un arrebato violento tomo por las muñecas a Malene y elevándole los brazos la abofeteo secamente.

-          Tu estar quieta y dejar mi hacer lo que yo querer, o video acabar en internet y en tu marido…. Entendido?

 Le amenazo violentamente gritando Ahmed.

-          Aaahhh, cabrón, cerdo….. me has pegado….ah ah ah…..uuuhhhh…. cerdo…

Gemía  y lloraba, Malene cesando en toda resistencia. Mientras que Ahmed se cebaba dejándole la marca de sus dientes en sus redondos y perfectos globos, cuyos pezones duros estaban rojos de tanto maltrato.

-          Aaaaaahhh duele, dueleeeee, aaaahhhh!

Se retorcía de dolor Malene, cerrando los ojos con las mejillas cubiertas de lágrimas.

-          Tú poner sobre mí, con manos en nuca!

Ordeno el moro delgaducho y repulsivo a Malene, la cual entre sollozos y gemidos de dolor se dispuso a pasar sobre el chico para ponerse sobre él. Ahmed aprovecho para acabar de rasgar el top blanco de la diosa escandinava y lanzarlo al suelo, luego agarro con ambas manos con  fuerza por detrás el wonderbra  de Malene  y estirándolo de forma que lo clavo en su blanca y suave piel  lo rompió y arrojo al suelo, al tiempo que abriendo mucho la boca se tragaba el pezón y la areola de la tetaza derecha de la danesa, lanzándole un brutal chupetón.

-          Aaaaaaaaaaahhhh…….uh, uh, uh!

Exclamo en un grito de dolor Malene abriendo mucho la boca, dejando correr después las lágrimas por sus preciosas mejillas sonrosadas mientras sollozaba.

-          Tu mover arriba y abajo sobre mi polla, despacio.

Ordeno el chico. Malene a horcajadas sobre el joven marroquí de nariz ganchuda, empezó a subir y bajar lentamente frotando con su entrepierna el pubis y el paquete del morito, balanceando sus pechotes, turgentes y erectos más de lo habitual, debido a la tensión que provocaba al tener sus brazos doblados y sus manos en la nuca, los balanceaba  arriba y abajo para fascinación de Ahmed, que  sacando mucho la lengua no dejaba de lanzarle lengüetazos, enredando sobretodo su lengua en los rosados y enormes  pezones de Malene que se habían hinchado por sus mordiscos y en los que afloraban puntitos de sangre de las marcas de los dientes de Ahmed, mientras los dedos largos y nervudos del chico grababan sus huellas dactilares en los firmes y sedosos muslos de Malene, deslizándolos a continuación hasta sus nalgas firmes duras y redondeadas por debajo del short rosado, aferrándose  fuertemente a sus glúteos libres entre su tanga de encaje rosa donde sus oscuras manos  contrastaban con la piel blanca y sedosa de Malene.

-          Siiiiiiii, paraisoooo, seeeerr paraisooooo… zorraaa rubíaaaaa! Oooooohh !

Gemía de placer Ahmed, al tiempo que Malene sentía la erección dura y firme que le estaba provocando al chico, y a pesar del asco, la repulsa, el dolor y la humillación, su cuerpo cachondo y lascivo respondía lubrificando su raja.  

-          Oh, oh, oh, oh, oh….

Gemía acompasadamente cerrando los ojos Malene respondiendo al deseo lujurioso de su cuerpo y odiándose a si mismo por no poder controlarse.

Ahmed saco las manos del precioso culazo de Malene y volvió a aferrarse a sus pechazos, esta vez menos violentamente siguiendo succionando los pezonazos de Malene que duros como el granito apuntaban al cielo, después sosteniendo por la cadera a la diosa vikinga, deslizo su lengua entre el canalillo, babeándoselo todo, chupando sus caderas y bajando con su lengua hasta el vientre y el ombligo blanco de Malene, lanzándole lengüetazos y chupetones, sin dejar de moverla con las manos para que continuase moviéndose arriba y abajo, frotando su polla que estaba tiesa como una barra de acero.

-          Oh, oh, oh, oh, oh….

Jadeaba de placer abstraída la buenorra nordica, disfrutando del momento con los pechos totalmente doloridos.

Cuando Ahmed tuvo bastante de magrear y chupar las tetazas y el cuerpo de Malene,  la paro  y agarrándola fuerte y violentamente de la base de la coleta, le lanzo un fuerte morreo, del que ella trataba de zafarse, cerrando los ojos y probando de cerrar la boca, cosa que no podía hacer pues la lengua de Ahmed se enroscaba en la suya con desesperación, el repulsivo y delgaducho marroquí acabo su beso mordiéndole su precioso y turgente labio inferior, con su habitual violencia.

-          Uuuuuuhhhh….. aaaaahhhhhh….. dueleeee

Se quejó Malene con expresión de dolor, sintiendo como la sangre salía de su labio inferior al tiempo que Ahmed se la sacaba de encima, arrojándola sobre el lado del sofá. Malene cubierta la cara de lágrimas y el cuerpo de magulladuras, chupetones y completamente babeado, boqueaba sobre el sofá como un pez al que hubiesen sacado del agua.

 Ahmed se incorporo y se saco el cinturón, se acercó a Malene  y la ato con el por las muñecas violenta y firmemente.

-          Aaaaaaahhhh, me haceeees daño, aaahhhhh!

 No dejaba de gemir y llorar de dolor y humillación Malene.

Ahmed se bajo los pantalones y el gayumbo arrojándolos al otro sofá. Después  sosteniéndole los brazos en alto dirigió su pollon largo, tieso y fino a la boca de Malene.

-          Nooooo, nooooo cabrón, no quiero chupártela, me haces daño.

Protestaba Malene, gritando y poniendo caras de asco y desprecio al tiempo que giraba su cara evitando que el chico introdujera su polla en su boca.

-          Tu tragar, tu tragaaaaarrr….. putaaaaa!

Grito Ahmed al tiempo que agarro la coleta en la que tenía recogido su preciosa melena rubia platino natural, brillante y sedosa y tiro de ella con fuerza y violencia como para arrancársela.

-          Aaaaauuuuuuuhhh!

Exclamo en un aullido de dolor Malene abriendo mucho la boca, lo que aprovecho Ahmed para hacérsela tragar entera, ante la protesta de Malene y las arcadas de su  garganta.

-          Aug, aug, aug…aagggg!

Ahmed saco su estaca de la boca de Malene y la volvió a abofetear en ambas mejillas sin dejar de tirarle de la coleta  del pelo rubio platino.

-          Aaahhhh, uh, uh, uh…..cerdo, cerdo, cerdo…. No me pegues más,…..aaaahhhh deja de tirarme del pelo!

Malene no dejaba de llorar y gemir, nunca la habían humillado tanto, pero su entrepierna ardía, y su raja estaba inundada.

Ahmed volvió a colocarle la tranca en la boca y se la volvió a clavar, ante lo que Malene no volvió a protestar aunque no dejaba de llorar, Ahemd empezó a hacer varias gargantas  profunda, haciendo que sus huevos morenos rebotasen en la blanca barbilla de Malene.

-          Aug, aug, aug…aagggg!

Se ahogaba Malene

  Ahmed  volvió a coger la coleta rubio platino de Malene y al tiempo que tiraba de ella nuevamente adopto el ritmo del bombeo en la boca de la danesa.  Malene sentía que se ahogaba intentaba mover los brazos como haciendo señales al tiempo que lloraba, gemía y tenia profundas arcadas, mientras Ahmed bombeaba en su boca hasta su garganta, adelante y atrás, atrás y adelante, entre sus manos llegándole hasta el esófago con su larga polla.

-          Ooooohhhh, tu putaaaaa , putaaaa blancaaaaa….. ser la mejooooorr que yo follaaarrrrr, oooooohhhhh!

 Malene empezó a sentir el palpitar del miembro de Ahmed, al tiempo que el aullaba de placer.

-          Oooooohhhhhhhh, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!

Así que Ahmed manejando la cabeza de Malene por su coleta  coloco su polla medio dentro medio fuera de la boca de la rubia espectacular y entre espasmos  se corrió disparando directamente su cálida leche hacia el estómago de Malene a través de su garganta, impidiendo que ni una sola gota de sus cuatro chorros viscosos y densos  escapasen del cuerpo de la danesa , la cual conforme Ahmed le extrajo la tranca vomito todo sobre la alfombra de su salón entre espasmos y toses, manchándola con la mucosa blanquecina, de la leche de Ahmed.

-          Cof, cof, cof….cerdo, cabron, uh, uh, uh.

Tosía y sollozaba Malene sobre el sofá blanco hecha un ovillo.

Aun tosía sobre el sofa, cuando Ahmed sin darle tregua, la cogió y dándole la vuelta  sobre el sofá, le arranco el short rosa de algodón agresivamente, cogiendo después con sus nervudos y fibrosos dedos el ancho lateral de su precioso tanga de encaje rosado y tiro con toda la fuerza hasta romperlo y sacárselo de un tirón rasgándole la blanca y suave piel a la danesa.

-          Ah, ah, ah….. me haces daño, me haces daño… aaaahhhh.

Exclamo con gestos de dolor Malene, empezando a entender que hacer daño era lo que realmente excitaba al repulsivo, delgaducho y feo chico marroquí, mientras este la emprendió a lamerle los muslos lanzándole chupetones que le dejaban marca en su sedosa y nívea piel, al tiempo que se los apretaba violentamente dejándole los dedos marcados, chupo sus gemelos, sus dedos de los pies, sus tobillos, lanzando violentos chupetones.

-          Oooohhhh, siiiii, uuuuuuhhhh……aaaaahhhh, dueleeee……oooooohhhh, uuuhhh.

  Provocando aullidos de dolor y placer al unísono en Malene.

Entonces Ahmed le separo las piernas firme y violentamente  y empezó a devorarle la raja, mordisqueándole los labios y el clítoris con fruición.

-          Aaaahhhh, siiiiiiii, aaaahhhhhhh, ooooooohhhh, dueleee, dueleeee, aaaaaahhhh, animaaaaal, siiiiiiii, uh, uh, uh!

 No dejaba de sollozar, gemir y jadear a partes iguales Malene, manteniendo las piernas muy abiertas, mientras se  retorcía en una mezcla confusa de dolor y placer.   

Ahmed se levanto con su aparato otra vez inerte, y  expresión de desagrado, le dio la vuelta a Malene cogiéndola por el cinturón con el que le tenía las manos atadas, ella se dejaba manipular como si fuera una muñeca, abstraída de lo que sería lo siguiente que le haría el chico.

-          Puta, tu estar riquísima, ser la puta mas rica que yo follar, tu merecer mucho castigo, jajaja!

Exclamaba el moro en un tono sádico de dominio y poder, acabando en una risa sarcástica.

-          Aaaaaaaaaahhhhhhhh, nooooooooooo….. usaaa un condoooon, usa un condoooon, aaaaaahhhh!

 Exploto Malene en un grito de dolor cuando Ahmed le clavo su estaca tirando con fuerza de la coleta rubia platino de la escandinava, obligándola a ponerse a cuatro patas. Debido al ardor libidinoso que la situación había provocado en Malene, su raja estaba empapada y el rabo de Ahmed se deslizo suavemente en su interior, siendo atrapado por las paredes del coño de la rubia que lo estrujaba en su cálida humedad como si quisieran ordeñarlo, pero los labios y el clítoris de la espectacular rubia estaban doloridos y llenos de mordiscos del moro, y las violentas sacudidas de este intensificaban su dolor, mezclándose  con el inmenso placer que Ahmed suministraba en la raja a Malene, que no sabía si gritar de placer o de dolor, cerrando los ojos y gritando, al ritmo que se dejaba follar salvajemente, obviando la falta de seguridad de ser follada por aquel desconocido sin preservativo.

-          Aaaaahhhh, siiiiiiiii, aaaaaaahhhhh, oooooooohhhh, siiiiiiiiiiiii!

Aullaba de placer Malene clavando sus preciosas y perfectas uñas rojas, hechas con manicura francesa,  en el sofá del salón, mientras aguantaba las embestidas de Ahmed, agitando todo sus cuerpo curvilíneo para deleite del feo marroquí.

     Ahmed bombeaba atrás y adelante, adelante y atrás, al tiempo que tiraba con fuerza  con la mano izquierda de la coleta rubia de Malene que tenía prácticamente la cabeza completamente tirada hacia atrás y con la mano derecha azotaba ferozmente el culo de Malene al ritmo de las embestidas.

-          Siiiiii gran puta rubiaaaa, yo follaaarr, yo follaaaarr!!!

Gritaba eufórico de placer Ahmed.

-          Aaaaaaahhhhh, paraaaaa, me haces muuuuchooo dañooooo, oooooooohhh, siiiiii, aaaahhh!

Relinchaba de dolor y placer Malene, dejando que las lágrimas corrieran por sus mejillas, mientras sus nalgas se inflamaban por el castigo poniéndose extremadamente sonrojadas.

Ahmed dejo de bombear desde atrás y saco su polla inerte como una lanza al tiempo que manejando la coleta de Malene como si fuera el collar de un animal, obligaba a la jadeante y gimoteante rubia a darse la vuelta.

-          Buuuf, buuuuf, buuufff

Boqueaba descompuesta de placer y dolor Malene, con la cara desencajada y  el cuerpo parcialmente cubierto por sudor, saliva y lágrimas, completamente abstraída por la situación como si fuera otra persona. De manera que no percibió como Ahmed abriéndola de par en par por los muslos la atraía hasta el borde del sofá blanco, y la ensartaba brutalmente con su tranca.

-          Aaaaaahhhhh…… siiiiiiiiiii, aahahhh, oooooohhhhh, ooooohhh.

Gemía retorciéndose de placer con el rostro desencajado  la rubia platino mientras el moro delgaducho y feo bombeaba ferozmente atrás y adelante, adelante y atrás.

Ahmed extasiado por el momento y por la contemplación del balanceo feroz de las enormes mamazas de Malene, que se agitaban como una enorme montaña de gelatina, suaves y firmes, turgentes y erectas, se aferro a ellas clavando sobre los melonazos de Malene sus largos y firmes dedos como si fueran garras de hierro, utilizándolas de asidero mientras se balanceaba adentro y afuera, afuera y adentro penetrando salvajemente a Malene, que por fin disfrutaba,  la excitaba sobremanera que le apretasen y magreasen sus esplendidas tetazas naturales mientras se la follaban y a pesar de la violencia y fuerza de los dedos del chico, Malene apretaba los dientes y empezaba a agitar sus caderas adelante y atrás ajustando sus piernas a los lados del repulsivo y delgaducho chico, frotando velozmente su clítoris con la barra tiesa del marroquí.

-          Aahhhhhh, ooooohhh, uuuuuhhh siiiiiiiiii.

Gemía Malene  con la cara desencajada de placer  y el pelo hecho un lio.

Ahmed se abalanzo sobre su rostro, acercando su cara picada de viruela y con aquella fea nariz ganchuda  a la preciosidad angelical de la nórdica, al tiempo que sacaba su lengua buscando alcanzar la boca de Malene, que sin dejar de gemir y de mover sus caderas trataba de apartar la cara para evitar la lengua y la visión fea y desagradable del chico.

-          Tu abrir boca y sacar lengua para mi!

Ordeno Ahmed al tiempo que paraba el bombeo y retorcía con fuerza la punta de los globazos duros y esponjosos de Malene.

-          Ahhhhhh, no pareeeeess!

Se retorció de dolor  Malene cerrando los ojos, para al instante abrir la boca y ofrecer al chico repulsivo su carnosa y jugosa lengua. A la que Ahmed, que había vuelto a bombear  ferozmente apretando entre sus dedos los pezonazos y las areolas de la diosa vikinga, se enrosco en un largo y apasionado beso francés que la rubia danesa devolvió apasionadamente cerrando los ojos para no contemplar al chico, mientras sentía como su clítoris se hinchaba, e instintivamente  agitaba sus caderas velozmente apretando con sus muslos las caderas del chico.

-          Aaaaahhhh , uuuuoooohhhhh, me corroooooooo!!!

Aulló Malene tirando la cabeza para atrás al tiempo que un chorro salía disparado de su clítoris y empapaba el pecho y el vientre de Ahmed.

-          Ja, ja, ja….. tu disfrutar de polla larga y dura de Ahmed. Ahmed follar a ti muy bien… jajaja!

Sonreía maléficamente y lleno de satisfacción Ahmed, que no dejaba de apretar y retorcer los pechos de Malene, orgulloso con su pecho cubierto por la corrida de Malene, sin dejar de bombear aceleradamente  atrás y adelante, adelante y atrás.  Ahmed aumento el ritmo sintiendo como palpitaba su polla tiesa.

-          Oooooohhh yo correeeeerr…..

Grito  el marroquí abriendo mucho los ojos!

-          Noooooo, nooooo, correteeee fueraaaaa, no es segurooooo, puedeee que esteee ovulandoooooo…..aaahhhh

Gemía y gritaba Malene que intentaba empujar al chico delgaducho y repulsivo con sus manos todavía atadas para que no la fecundase con su leche pegajosa, al tiempo que se contorneaba gimiendo de placer sintiendo como las paredes de su coño se ajustaban con fuerza succionando la tranca de Ahmed, y explotando en un terrible orgasmo.

-          Eso ser problema de tiiiiiii…….. siiiiiiiii….. oooooohh!

Exploto Ahmed resoplando  con una expresión de gloria e inundo con toda su leche su útero escandinavo.

-          Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhh uuuuuuuuhhh.

Gimió a la vez satisfecha, dolorida y humillada Malene,  cuando Ahmed salio de ella dejando caer los últimos chorros de semen en el suelo, dejando a la exuberante danesa  tumbada  en el sofá y chorreando leche de su raja, con el cuerpo lleno de moratones y el culo completamente rojo, retorcida, hecha un ovillo después de que Ahmed sonriendo triunfal la desatase, para  a continuación vestirse.

-          Tu disfrutar mucho, ser mejor puta que yo nunca follar, polla de mi querer más …..jajaja!

 Dijo Ahmed con voz maléfica,  saliendo por la puerta, dejando a Malene baldada, con todo el cuerpo dolorido,  hundida en lágrimas de rabia, más humillada y maltratada que nunca.

Durante días Malene  evito que Pool viera su cuerpo, curándose las magulladuras con crema, al día siguiente  arrastrándose  hasta farmacia de otro pueblo con gafas de sol y pañuelo al pelo, había conseguido la píldora del día después, pues era más que seguro que el moro la hubiese preñado, ya que según su control eran sus días de ovulación.

 Pero lo peor era que no tenía la seguridad de que Ahmed hubiese borrado el video. En esa ansiedad paso los siguientes quince días esperando que en cualquier momento, llegase el delgado y feo moro a cobrarse otra vez servicios por el video. Pero ese lunes quince días después del encuentro.

-          Sabes que la tienda de antigüedades del marroquí del paseo esta cerrada!

Le comento Pool a Malene, la cual sintió como un escalofrió recorría su espalda.

-          No, no tenía ni idea hace algunas semanas que no paso por allí.

Comento Malene disimuladamente.

-          Pues resulta que esta de luto, se ve que hace cosa de una semana, su sobrino que hacia el reparto de la tienda tuvo un accidente. Choco contra una vaya y salió por el cristal, murió a las veinticuatro horas, según me ha comentado otro tendero. 

Explico fríamente Pool.

-          Que pena, se veía un chico joven, estas cosas son tan desagradables, pobre chico.

Disimulo como si estuviera afectada Malene, que saltaba por dentro de alegría, pues creía que con Ahmed muerto, y ya no era posible un nuevo chantaje, pero la experiencia de humillación y dolor debía servirle para tener más cuidado en el futuro, donde y con quien hacia el que.

De momento necesitaba recuperar su cuerpo, porque las ganas no las había perdido, y se había masturbado muchas veces los últimos días recordando la violencia con la que le trato Ahmed, aunque sintiéndose luego un poco culpable y sobre todo por la profunda herida en su amor propio.