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MILF Obsesión

en No Consentido

Reme botaba la pelota hacia delante, lanzo una mirada a la derecha y giro su cuerpo hacía la izquierda driblando a su marcador, dejando tras de sí solamente el rastro del aroma de uno de los sexys perfumes de mujer que se ponía, frescos y penetrantes a la vez, su marcador no evito chocar con ella, entrando bajo aro y lanzando a canasta con éxito al tiempo que sus perfectos y esféricos melones se balanceaban arriba y abajo.

-        ¡Canasta chaval y con estos puntos os hemos ganado!

Exclamo eufórica Reme, poniendo morritos y pavoneándose moviendo sus divinas caderas, donde apoyaba sus delicadas y sexys manos de forma burlona.

-        ¡Claro es que, con esas tetazas, no hay quien te robe la pelota, siempre se rebota con ellas!

Contesto Ismael un chico de 1,88 y potentes espaldas que había sido el marcador con el que acababa de chocar.

-        ¡Eh tu cabrón, cuidadito con lo que dices!

Grito lleno de ira Raúl el hijo de Reme.

-        ¡Ouuugghhh!

Exclamo de dolor Ismael ante el codazo que le dio Reme al pasar por su lado.

-        Vaya saco de excusas que estas hecho, mocoso perdedor. Te ha ganado una vieja de cuarenta años de solo 1,67, jajajaja a todo un gigante joven como tú.

Replico con desparpajo y en tono de sorna Reme.

-        Bueno Reme tú no eres una mama, vieja y cochambrosa standard, estas muuuuy en formaaaa.

Contesto Julio con doble sentido en la voz, otro de los chicos con ojos verdes, pelo moreno, 1,76 y no muy atlético.

-        Gracias Julito cariño, una que se cuida para poder ganaros a los chiquillos incapaces como vosotros. Venga Raúl cariño recoge, que nos vamos.

Zanjo Reme así, cualquier conflicto entre los chicos con su amplia y preciosa sonrisa perfecta, andando a recoger la parte superior de su chándal, agachándose a cogerlo de la base de la canasta mientras los otros chicos, amigos de su hijo, miraban de reojo su magnífico y tonificado culo, curvo y esférico sin un solo milímetro de celulitis, que llevaba enfundado, muy ajustado en unas mayas deportivas grises, su cabello negro azabache recogido en una cola detrás de la cabeza, para poder ver mientras jugaba con los chicos al baloncesto, y en la parte de arriba una camiseta de deporte elástica rosa de tirantes de dos dedos de ancho, que dejaba levemente su ombliguito a la vista, y que embutía y resaltaba sus inmensas y maravillosas tetazas de talla de copa F de sujetador, y  que sobresalían levemente por el escote redondo de la camiseta.

 Tetas contra las que los chicos no habían dejado de restregarse, aprovechando el contacto del juego, calientes como motos de estar jugando ante aquella maravillosa mama de firmes y turgentes curvas, que no dejaba de agitar sensualmente, cada vez que corría por la cancha balanceando aquellos melones esféricos y perfectos, arriba y abajo, abajo y arriba, como aquellas nalgas que vibraban al menor contacto.

Pero a eso Reme no le daba importancia, solo eran unos chiquillos llenos de testosterona que intentaban intimidarla, con juego violento, por su hijo sabía que dos de ellos, tenían novias serias y jamás se le paso por la cabeza, que levantase en ellos el más mínimo deseo. Pero se equivocaba.

Raúl, su hijo un chiquillo imberbe y enclenque, de dieciséis años, de solo metro setenta, algo acomplejado y friki, acompaño a su madre mirando con desagrado a sus amigos.

-        ¡Chao Raúl, nos vemos mañana!

Le grito a lo lejos Chema.

-        Hasta mañana.

Contesto cortante Raúl.

-        Hasta la próxima Reme nos tienes que dar la revancha.

Grito Julio el otro amigo, con tono burlón y simpático.

-        Cuando quieras Julito, con un brazo atado a la espalda os gano…jajaja.

Respondió Reme sonriente y satisfecha, con su voz pizpireta, suave y femenina, pero muy cómplice alegre y simpática. 

-        ¡No te cabrees tanto Raúl, que son tus amigos!

Le recriminaba paciente y comprensiva Reme a su hijo.

-        ¡Joder mama! ¡Porque tuviste que operarte las tetas hace cuatro años, joder!

Le espeto Raúl a su madre cabreado.

Reme echo la cabeza para atrás y suspiro profundamente, era una discusión recurrente desde hacía meses.

-        Bueno se acabó, me iré siempre con tu hermana y ya no hare nada más contigo y con tus amigos.  A ver si tu padre y yo vamos a tener que pedirte permiso, para hacer con nuestro cuerpo lo que queramos.

Respondió Reme seria y severamente.

-        Joder Mama, es muy incómodo estar siempre soportando comentarios y miraditas a ti y cómplices entre ellos.

Contesto fastidiado Raúl.

-        Pero que dices Raúl. Si podría ser su madre e Ismael y Julio tienen novia. No digas tonterías, solo te lo dicen para picarte. ¿A ver qué te dicen?

Pregunto Reme totalmente descreída y restándole importancia.

-        Pues que menuda madre tengo, que sí que sexy vistes siempre, que si tú fueras su madre nunca saldrían de casa, que si con las tetas que tienes, ellos se pasarían el día llorando para que les dieras de mamar, que si eres la mama con el mejor cuerpazo de la urbanización, que si tu culo es perfecto, que si tus piernas, y cosas así…

Respondió Raúl lleno de fastidio.

Reme lo miro, intentando que no se le notase el leve halago que suponía para ella el saber, que unos chicos de la edad de su hijo la observaban de aquella manera.

-        ¿Y tú te cabreas verdad, y mucho?

Pregunto Reme serenamente.

-        Pues claro joder y mucho.

Respondió irritado Raúl.

-        Ves tonto, solo quieren cabrearte. Y lo consiguen, como les va a interesar una vieja como yo a unos chiquillos como tus amigos, por el amor de Dios, Raúl ¿No dicen nada más positivo o que te agrade de mí, como madre?

Pregunto interesada Reme.

-        Bueno si, que eres muy enrollada, eso de que estés en forma y siempre dispuesta a jugar con nosotros. Que no tengas problema en llevarnos y recogernos a fiestas y otros sitios, como si fueras nuestro chofer. Que nos dejes libertad cuando estamos, más o menos a tu cargo. Que eres una madre guay y muy enrollada, vamos.

Contesto Raúl un poco más relajado.

-        Ves Raúl cariño, eso es lo que realmente piensan tus amigos de mí. Tu cuando quieran hacerte cabrear, ríete de ellos en la cara y pasa de sus comentarios, ya verás como al final se cansan y lo dejan estar.

Afirmo con serenidad Reme.

-        Si tú lo dices mama.

Contesto conformado y distante Raúl.

-        Joooooder tíos, no puedo aguantar cuando estoy con la Reme, me pongo como un caballo, un caballo…..que buena esta la mama de Raúl….parece increíble que haya tenido dos hijos, tiene cuarenta, pero si no la conociera le echaría como mucho veinticinco, pero que digo esta muchísimo más buena que muchas de veinte…parece una pornostar…..es, ¿Como dicen en las webs porno Julio?

Pregunto Ismael sudoroso y bullanguero.

-        M.I.L.F.  – “Mother I like to fuck” – ¡Mama que me gustaría follar, atontao!

Respondió Julio sonriente con suficiencia.

-        Eso, eso….es la madura más caliente y buenorra de toda la urbanización. ¿Verdad chicos?

Exclamo Ismael con cara de tontos.

-        Si tíos, sí que esta buena, como dice Isma, como es posible que tenga ese cuerpazo, habiendo tenido dos hijos. ¡Tiene el vientre liso y firme como el acero!

Se preguntó en voz alta Chema exagerando con la voz.

-        A ver tíos que no hay que ser un genio, hace zumba, spinning, elástica, steps, fitness, nos ha llevado a hacer senderismo mil veces, juega a volley, a baloncesto a lo que le eches, hace un montón de deporte, dos horas diarias de deporte duro y además se cuida en la comida y lo demás es genética, bendita genética.

Contesto Julio el mayor de los tres con 17 años camino de los 18. Después con 17 también seguía Ismael, grandote con una melena lacia y enredada, bastante fornido y alto y Chema era el tercero con 16 a punto de cumplir 17 años, muy delgado, de 1,80 pero muy desgarbado y estirado.

-        Es que Reme, no es guapa como una supermodelo, con carita de ángel y eso. Pero esta tan rica, es tan atractiva y arrebatadora, tiene una belleza salvaje, es guapa cachonda….y siempre huele….como huele de bien, incluso haciendo deporte ese aroma suyo mezcla de su propio cuerpo y de esos perfumes tan estimulantes sexualmente…buuuuuffff!

Dijo Chema resoplando.

Reme tenía un rostro claro y abierto, iluminado por dos enormes ojos redondos, marrones ligeramente almendrados y una sonrisa perfecta de brillantes dientes blancos, que estaba escoltada por unos labios carnosos y jugosos, sonrisa grande y amplia, de pícara viciosa. Tenía la piel como una quinceañera, suave, tersa y tensa, con unas mejillas pronunciadamente redondas y sonrosadas, preciosas, unas cejas oscuras finísimas y onduladas, unas pestañas largas y también oscuras, una naricita pequeñita y respingona, divina, el rostro levemente ovalado y acabado en un mentón delicioso, la frente completamente despejada, pues tenía una preciosa melenita intensamente negra, cuyas puntas le tocaban los hombros, y estaba cortada como una curva que se ampliaba de atrás hacia adelante, dividida en la mitad por una raya al medio, de forma que su delicado, brillante y sedoso cabello caía en igual proporción desde su cabeza dejando su frente despejada.  

-        Siiiiii tío como huele siempre, yo paso por su lado y solo de percibir su olor me empalmo, Pero a mí me pone más su cuerpazo que su cara. Es alta para ser una mujer, y esta toda definida de ensueño, que piernas perfectas como esculpidas, que gemelos, que muslazos fuertes y lozanos, que caderas firmes, que culazo, auuuuhhh, duro, duro, duro, como el mármol y a la vez fibroso y vibrador al impacto, redondo y grande, con esos hoyuelos tan cachondos encima a la altura de la cintura y que cintura es increíble que esa mujer haya estado embarazada, finísima, estrecha y delgada, si hasta se ha perforado el ombligo para llevar piercing.

Decía Ismael moviendo las manos como si amasase el cuerpo de Reme con sus dedos gordos y toscos.

-        Y de las tetas ni hablemos….siempre tuvo buena “pechonalidad”, pero desde que se las opero y amplio de tamaño hace cinco años…buuuuff! – movía Julio los dedos en el aire como amasando aquellas enormes y perfectamente esféricas ubres – son enormes y tan redondas, en una fiesta, que estaban demasiado contentas, se las enseño a mi madre, y esta le contaba a mi padre, que tenían forma de gota de lluvia muy turgente y graníticas, con una preciosa y grande areola y un pezón centrales apuntando inertes desafiando la gravedad…buuuuff

Resoplo cachondo Julio.

-        Y esas pequitas que le salpican aquí y allá, la parte superior de los brazos, los hombros, el canalillo, y la parte superior del pecho, no me digáis que no os ponen a cien…. Y tiene fuerza y carácter, si te da una ostia con esos brazos tan bien formados…jajajaja.

Dijo Chema haciendo el gesto de dar un tortazo.

-        La verdad Raúl no es mal chaval, pero es un poco pelmazo y aburrido. Si no fuera por disfrutar de la visión de la perra cachonda de su madre, no creo que quedase mucho con él. Y menos teniendo que aguantar a la plasta insufrible de su hermana, niña repelente, no se parece a la madre en nada.

Expreso sinceramente Julio a los otros dos.

-        Si porque además Reme, es super amable, super enrollada llevándonos en coche donde le pidamos, hablando con nosotros siempre así en plan colegueo, no como una madre, total, tan simpática y tirada al rollo, jamás se cabrea de mala manera, ni pilla un mal rollo, ojalá mi vieja tuviera la mitad de paciencia que ella.

Expuso Chema.

-        Eso es porque le molamos, sino mira como viste cuando está con nosotros, mis ojos tienen grabado cada milímetro de su escote y cada centímetro de la curva de su culo. Le molamos seguro.  

Dijo Ismael.

-        Que no ceporro. Que para ella nosotros solo somos chiquillos, los amigos de su hijo. No nos ve como hombre para nada.

Replico Julio a Ismael.

-        Que dices joder si yo jugando a cualquier cosa le he rozado el culo y las tetas mil veces.  Y ni una vez se ha quejado y no veas mirarle el culo o esas enormes tetazas cuatro mil veces, y nunca me ha llamado la atención.

Contesto Ismael.

-        ¡Mira que eres tonto Isma! Justamente por eso, si nos considerase candidatos sexuales para ella, no nos trataría como a niños y no nos dejaría mirarla así y rozarla de esa manera tan descarada. ¡Tonto!

Respondió con desidia Julio.

-        ¿Bueno, y,y,y como se viste, que se viste siempre explosiva?

Pregunto desafiante Ismael.

-        Isma no seas cabezón. Si se viste siempre así, es una mujer joven, que se cuida al máximo y que le gusta vestir explosivamente, levantar admiración y pasiones. ¿Te acuerdas en la fiesta de verano del club social del pasado verano, como iba vestida?

Respondió cuestionando Julio.

-        A siiiii, siii, siii, ya me cuerdo, de seda de color carne con los tirantes de hilo larguiiiisimos, con la tela en forma de triángulo cruzándosele sobre las tetas, que estaban enormes, expuestas, apetitosaaasss….auuuuuhh, con la cintura con la cenefa dorada, y la seda cayéndole hasta cubrirle las rodillas, completamente abierto por la espalda, buuuuff y los tacones a juego que elevaba y ofrecía su culo perfecto, buuuufff  me pase media noche mirándola.

Contesto Ismael cerrando los ojos excitados y reconstruyendo en su mente la imagen de Reme vestida con aquel vestido de ensueño.

-        ¿Y te crees que se lo puso por nosotros, pedazo de burro? Siempre va igual, pisando fuerte, con mucha clase y elegancia, pero diciendo a todos: ¡Ole que pedazo de hembra que soy!

Respondió con paciencia Julio.

-        O si joder, o en carnaval el disfraz de colegiala que llevaba, una minifalda rosa de cuadros escoceses, que apenas le cubría el culo, un piercing de brillantes y un corsé negro que parecía que iba a explotar conteniendo sus globazos, subida sobre aquellos tacones negros de punta. Puuufff mi padre se hizo un montón de selfies con ella y se paso 15 días pajeandose con las fotos….jajajaja

Añadió Chema divertido.

-        Joder pues es verdad, que tonto soy. Yo siempre pensé que vestía así de sexy y con ese olor tan sexy que desprende, porque le molábamos y nos ponía cachondos. Siempre con minifaldas ajustadas, vaqueros elásticos, leggings, mayas, tops espectaculares, camisetas ajustadas, la tonelada de camisetas de tirantes y otras piezas de tirantes, con escotes redondos donde sus tetas entre chocaban y se ofrecían y sino los escotes en forma de pico que nos ofrecían todo su canalillo y sus tetazas, hasta cuando hace deporte va sexy, solo en ese momento no lleva zapatos de tacón o con algo de altura, para realzar su culo.

Dijo con voz de sorpresa y resignación Ismael.

-        A mí cuando me pone, que solo con tocármela me correría es, cuando estamos en su casa con Raúl y va con esas blusas de punto en plan cómoda de ir por casa, abotonadas por el centro, que por su talla de cadera, le son pequeñas para sus tetazas y las lleva sin sujetador, abotonadas hasta donde sus tetas le dejan tensando al máximo la tela….buuufff me pongo malo, además como decís, como huele….buuufff toda la casa está impregnada de su aroma y esos perfumes que gasta tan estimulantes y penetrantes…buuuuff.  

Explico Julio resoplando.

-        Sera mejor que dejemos de pensar en Reme, o vamos a tener que sacudírnosla como monos antes de irnos. ¿Tú, como vas con Rosa Julio y tú con Loli Isma?

Pregunto Chema.

-        ¡Pues muy mal macho! No pasamos de los morreos y los sobeteos por encima de la ropa, ella me viene con historias de romanticismos y tal, y yo la verdad es que cumplo en todo eso, flores, cenas, sorpresitas, pero luego cuando quiero tirármela al estilo de algún video de una webporno y se lo enseño y tal, pues nada pelea y a mi casa a pelarmela. Estoy algo harta voy a dejarla, además apenas tiene tetas y ya me ha dicho que jamás me la chupara.

Contesto con pesimismo Julio.

-        Yo tengo un traje del mismo color, pero además como Loli es jugadora de Voley, me llevo unas ostias.

Respondió inocentemente Ismael.

-        Jajaja, jajaja, jajaja.

Se fundieron los tres en carcajadas, antes de abandonar la cancha de baloncesto e irse cada uno a su casa.

-        Realmente la cosa ya iba mal desde antes, Mati. Pero los rumores de lo del profesor de fitnes…pues lo empeoro.

Le estaba contando Reme a su amiga Matilde sentadas en una cafetería, tratando de cerrarse con una mano la chaquetilla que llevaba, ya que había observado, como el camararero las rondaba y se ponía bizco, cada vez que estaba cerca de ellas, para verle las tetas, pues llevaba puesta una de esas blusas de punto que no lograba abotonar apenas pasaba del canalillo, donde sus tetas, hoy en un wonderbra blanco, quedaban como embutidas y expuestas para gozo de todos los que la mirasen.

Reme había entrado y no había percibido el repaso de arriba abajo que le hizo el camarero, el cual estando de espaldas, le había activado la entrepierna un penetrante y sensual aroma de perfume de mujer, que le había hecho girarse como un resorte para buscar con deseo a quien desprendía aquella esencia lujuriosa de mujer.

 Y ante él estaba Reme que llevaba una minifalda de tubo y unos tacones rojos de forma que su magnífico culo y sus preciosas piernas con medias transparentes resaltaban de mala manera, al quitarse el abrigo el camarero se acercó y se quedó bizco al contemplar aquellas enormes tetazas esféricas, desde ese momento Reme había estado incomoda.

-        Si la historia esa del profesor…..una putada hija ¡Porque si al menos te lo hubieras tirado!

Respondió Mati con sarcasmo.

Matilde era una de las mejores amigas de Reme. Estaba ahora de visita en aquella parte del país. Pero había vivido mucho tiempo allí, tiempo en el que se había cimentado la amistad con Reme. Y se conocían las intimidades de ambas.

-        Mati mi relación de pareja ya era y es bastante inexistente, para que encima hagas chanzas.

Replico Reme disgustada.

-        Mujer al menos te habrías dado el desquite y el gustazo, que hace diez años que Juan no te da.

Respondió Mati con pragmatismo.

Juan era el marido y el padre de los hijos de Reme, le sacaba 10 años, era jefe de una línea de producción de una fábrica, ya lo era cuando se conocieron. Se conocieron en una promoción donde Reme hacía de azafata. Al principio todo fue muy bien, Reme era una persona muy amable y complaciente, y Juan era una persona agradable y atenta, muy caballeroso y romántico al principio, así que Reme se enamoró.

Al principio de la relación había una gran pasión y comunicación en la pareja, Reme era una zorra viciosa en la cama, ardiente como el carbón encendido, sabía cómo enloquecer a los hombres y darles placer estimulándolos mental y corporalmente, lo cual era el culmen de su cuerpazo de ensueño.

Tenía una lengua maravillosa, con los que daba unos besos franceses únicos, retorciendo su lengua en la de su amante con una velocidad y una habilidad que los sobreexcitaban brutalmente, le encantaba mamarles las pollas, salivando muy bien, concentrándose en el glande, empleándose y dedicándose durante diez minutos de media, usando su habilidosa lengua para lamer adecuadamente cada milímetro de sus vergas, subiendo y bajando la intensidad de la felación, para controlar que tardasen en correrse, masajeándoles los testículos, mirándoles con sus ojos redondos, muy grandes y almendrados llenos de vicio, pasando lengüetazos amplios por su glande, mientras que con su otra mano se masturbaba la raja, que se empapaba sobremanera, le encantaba ver como los hombres se volvían vulnerables en sus manos, indefensos, esto provocaba espasmos en su clítoris, por eso desde la adolescencia le encantaba hacer cubanas a sus amantes, apretar sus vergas entre sus tetazas, mientras les lanzaba miradas de perra en celo, lasciva y lujuriosa, mostrándoles su lengua, mordiendo sus labios, agitando sus mamazas arriba y abajo, abajo y arriba, la encendía como un interruptor, que le chupasen las tetas, que se las amasasen con  mucha fuerza, los pezones se le ponían duros enseguida, y si  se los succionaban con ansia, la humedad de su raja caía por sus muslos, así de cachonda no tardaba mucho en correrse, tanto vaginal como clitoriana.

A los dieciocho años una amiga le había enseñado una técnica increíble, que habían bautizado como la batidora o el extractor, se sentaba sobre su amante tragándose todo su rabo con su raja, si estaba frente a su amante, se apoyaba con las manos en su pecho o en el bajo abdomen del mismo y si estaba de espalda a él solía apoyarse en una mesa o una silla o en las rodillas de las piernas abiertas de este, este apoyo era el que le permitía coger impulso y tener equilibro, para bombear, balanceando el cuerpo de forma curvada y la tranca de su amante dentro de ella, empezaba a agitar sus caderas violenta pero rítmicamente, adelante y atrás, arriba y abajo, sacando y metiendo la polla de sus amantes en su raja, agitando sus nalgas brutalmente, arriba y abajo, así como sus tetazas como dos balones, que se balanceaban en el vacío salvajemente, arriba y abajo, abajo y arriba, su amante no tardaba en entrar en un frenesí de placer, gimiendo y retorciéndose de placer, alcanzando el cenit y corriéndose bestialmente dentro de ella en el nirvana del placer, con sus huevos completamente ordeñados.

A ella  le encantaba que le dieran por detrás, que la pusieran a cuatro patas, haciéndoselo a lo perrito, al tiempo que le cogían y tiraban con fuerza de su preciosa melena morena oscura e  intensa y le castigaban ferozmente las nalgas a palmetazos , la enloquecía que se la metieran de costado apretándole las tetas con fiereza , y la tercera postura que la entusiasmaba era con los pies sobre los hombros  de su amante y este de frente embistiéndole bestialmente, siempre le encantaba que la embistiesen brutalmente, con mucha fuerza. No dejaba de gritar y de gemir de forma ostensible, como enloquecida y poseída por el sexo, emitiendo gritos supersexys, como si le estuviesen haciendo daño en vez de extasiarse de placer, follar con ella era una sublimación máxima del cuerpo y los sentidos

Así con todos los planetas alineados y ambos contentos se casaron, tuvieron primero a Raúl, y Juan empezó a cambiar, a ser muy inmovilista en sus opiniones, taciturno los fines de semana, sedentario, mientras Reme era activa, deportista, existía un gran distanciamiento entre la pareja, en sus hábitos, aficiones.

Las cosas empeoraron después de tener a Sara. El pasaba su tiempo de ocio en el bar, y con amigotes, solo Reme se ocupaba de los niños, el padre cuanto apenas.

Y de la pareja, ella no podía, chupársela, hacía años que no le hacía una felación. Reme era una mujer activa que disfrutaba del sexo, muy liberada, antes y después del matrimonio, pero a partir de aquel momento, él la rechazaba sistemáticamente, como mucho una vez al mes la hacía que lo montase y apenas se había corrido se dormía.

Ante aquel panorama Reme se refugió en el deporte, en sus hijos y en sus lloros. Pero claro estaba tan buena y era tan coqueta y tan exuberante presumiendo de sí misma, algo que sabía gustaba a Juan y era de lo poco que aún lo incentivaba. Y siempre sola con los niños, o con otras mujeres raras veces con su marido, que los rumores se dispararon, sobretodo en aquella comunidad tan pequeña. Aquella urbanización a las afueras, de clase media alta y gente muy cotilla y ociosa.

Había un profesor de fitness muy simpático en el club social, con el que Reme intimo muy pronto, compartiendo trucos, formas de ejercitarse etc…pasaban mucho tiempo juntos, y se inventaron que Reme tenía una aventura con él.

El rumor llego hasta los oídos de Juan, que le monto un escándalo, el divorcio, etc… hasta que el monitor a petición de Reme le presento a su novio, y salió del armario en el club social. 

Aquel enorme disgusto Juan intento compensarlo pagándole a Reme algo que venía tiempo demandando, una operación de pechos, con el mejor cirujano del país, aumento hasta copa F, unos pechos perfectos, inmensos en forma de gota de lluvia, exuberantes, inertes, desafiando la gravedad, pero aquello no mejoro la vida en pareja de ambos. Juan no le dejo hacerle ni una cubana con ellos. Y todo seguía igual.

-        Joder cariño. Ya sé que estas estupenda, que me vas a contar a mí cabrona, si la última vez que estuve aquí hace dos meses, los cabrones de aquella tienda de vestidos de diseñador se creyeron que eras mi hija veinteañera, pero en realidad tienes cuarenta. Y el tiempo pasa. Y tienes que vivir y darte una alegría o muchas. Mira yo divorciada y más feliz que una perdiz

Intentaba animarla Matilde.

-        Jajajaja, sí que lo creyeron, si, tuve que enseñarles mi DNI para que se convencieran de mi edad. Divorcio, yo no puedo ni plantearme eso, como afectaría a mis hijos, y además en este momento de sus vidas.

Respondía compungida Reme.

-        Y dices que te duele la boca de hablarlo con él. No sé y motivarlo, algo de ropa picante.

Planteaba Mati.

-        Tengo un armario lleno, lleno, llenísimo de saltos de cama, todo tipo de medias de rejilla, de colores de seda transparente, una montaña de ligeros a juego, lencería transparente de toda clase, fantasías, lencería de colores con bordados, solo llevo tangas o bragas brasileñas, lo más sexy posible. Tengo tanta ropa picante que podría hacerme madam de un burdel.

Contestaba irónica Reme.

-        Jajajaja…pues entonces una cana al aire nena!

Dijo risueña Matilde.

-        Mati, tú ya sabes, como es esta comunidad, es imposible la discreción, tú lo sabes muy bien. Yo tengo mis tetas y lo del profesor quedo en un ridículo para Juan, pero a cambio tuve que firmar aquel pacto de separación de bienes en caso de infidelidad. No quiero engañar a mi marido, pero ni queriendo….lo que quiero es recuperar al hombre del que me enamore y con el que me case.

Repuso Reme quejumbrosa.

-        Eso lo queremos todas, cuando descubrimos al cerdo de nuestro marido, pero es un imposible…¿Y la autosatisfacción?

Pregunto Matilde.

-        Dildos, consoladores, bolas chinas…lo que quieras lo tengo.

Respondió Reme.

-        Jajaja…algo es algo al menos…y ¿Sarita tan insoportable como siempre?

Pregunto Matilde.

-         Jajaja. Si mi pobre niña es tan repelente como su padre, de hecho Raúl también se parece a la familia de Juan….que voy a hacer Mati…jajajaj

Respondió entre risas Reme.

-        Aprovechar las oportunidades cuando se te presenten querida. Aprovechar las oportunidades.

En esa volvió el camarero a traerles las vueltas, ya se iban. Y guiada por el ambiente desenfadado y por el comentario de Matilde, Reme se abrió la chaquetilla desvergonzada y pícaramente para ver como el camarero contenía la respiración y se ponía bizco, ante la visión de los enormes y esféricos senos de la morenaza de melenita corta y grandes ojos marrones almendrados, completamente hipnotizado y absorbido por el deseo, que el aroma del perfume y la piel de Reme despertaban en él.

-        Entonces seguro que no vas a jugar waterpolo con nosotros cariño, seguro nena.

Le preguntaba Reme a Sara, que estaba tumbada en una hamaca junto a la piscina, jugueteando con su Tablet.

-        No mama, no soy ningún marimacho para jugar con esos brutos idiotas.

Contesto la niña en su típica forma repelente y malcriada.

-        Bueno, bueno chicos, ella está en esa edad entenderlo… jugamos nosotros cuatro, venga Raúl y yo contra Julito y Chema.

Dijo Reme conciliadora.

Los chicos asistieron con semblante calmado pero tenso para desconocimiento de Reme.

Raúl había invitado a Chema y Julio a pasar el día en su casa, era sábado. Raúl tenía una piscina climatizada algo que no todos tenían, pero como estaba al aire libre era el primer baño del año, ya que a pesar de no hacer calor la temperatura por la mañana era agradable.

La posibilidad de compartir con Reme el primer baño del año incentivo a los chicos, que pasaron olímpicamente de sus novias. Reme les pegaba un millón de patadas como mujer.

Claro que también estaba la tonta repelente de Sara. Reme era tan buena madre, tenía santa paciencia con aquella niña. Mientras los chicos jugaban esperando el mediodía y la mejor temperatura para bañarse. Madre e hija habían estado al borde de la piscina en sus tumbonas, pintándose las uñas.

 Cada vez que Reme se ponía tirantes finos se podía ver la marca de alguno de sus bikinis de tirantes. Juan le tenía prohibido hacer toples, normalmente llevaba aquellos bikinis de tirantes paralelos, pero aquel día Reme había decidido ponerse un bikini rojo intenso, con dos pequeños triángulos en la parte de arriba, que contenían sus increíblemente voluminosas tetazas que parecían a punto de desbordarse, atándose por detrás  de la nuca, y dos pequeños triángulos tapaban su vagina y su culo con esos hoyuelos suyos tan sexis a la altura de la cintura, total pensó Reme solo van a estar dos de los amigos de su hijo.

Así los recibió Reme en la piscina acomodándose muy femeninamente con sus finos dedos su melenita brillante y sedosa negro intenso cuyas puntas le tocaban los hombros. Los chicos no sabían cómo disimular la erección que les provocaba la madre de su amigo desde el primer momento de estar allí, el aroma de aquella MILF despampanante que impregnaba todos los rincones de la casa y luego al estar junto a ella, el frescor y la sensualidad penetrante que provocaban las fragancias que se ponía.

Reme paso a sentarse con su hija a arreglarse los pies. Pero hasta los pies de Reme incendiaban la libido de los chicos, unos preciosos pies griegos, extremadamente bien cuidados, sin durezas, suaves y habituados a baños y cremas. Y como se pintaba las uñas de qué forma tan sexy y femenina, de forma tan delicada, los chicos ya estaban en el agua intentando calmar sus calores a pesar de que el tiempo no era todo lo cálido deseable.

Hablaban y hacían chanzas con Raúl, pero cuando podían disimuladamente lanzaban ojeadas a aquellas largas piernas, suaves y firmes. Sabían, porque Reme lo había comentado sin darle importancia, que se había hecho la depilación láser en todo el cuerpo, y aun y así ella sentía alguna pelusilla en alguna parte, pero su piel se veía suave y brillante como la porcelana.

Ahora ya estaba en el agua, se había recogido el pelo de la melenita en una cola detrás de la cabeza, mientras Raúl jugueteaba con la pelota, los chicos, callados y sumergidos hasta el cuello, la contemplaban atónitos. Chema se acariciaba su erección. A los chicos les encantaba cuando tiraba sus brazos para atrás para hacerse coletas, ya que sus tetazas se elevaban esplendorosas, turgentes e inertes en todo su esplendor, y más en esta ocasión mojada y soplando el viento, poniendo sus pezones duros y erectos como dos lanzas, que trataban de traspasar su bikini rojo intenso.

Empezaron a jugar, Chema y Julio jugaban duro, pero Reme y Raúl también. Reme era especialista en hacer aguadillas pasando por encima de su rival. A ella no le importaba el roce, como siempre aquellos solo eran chiquillos, amigos de su hijo desde hacía tres o cuatro años, los había visto crecer como adolescentes, así que no le daba importancia a los apretones en los muslos, las manos sueltas que acababan en su culo o en sus tetas. Chema y Julio se aprovechaban de ello, y se ponían las botas, y se llenaban los ojos, aquel culo vibrando a base de saltos, y aquellos melones enormes balanceándose salvajemente arriba y abajo, calentura máxima.

Era la última jugada quien marcase ganaba, Reme empezó a forcejear con Julio que le cogía por el brazo y por un muslo, la mano de Reme fue a parar accidentalmente a la entrepierna de Julio, una corriente eléctrica subió por la columna vertebral de la diosa morena, soltó un respingo y dijo:

-Uuuuuuhhh!

Julio se llevó la pelota y marco, entre vítores propios.

Reme empapada se quedó mirando al chico, aquello que había tenido en su mano era la erección de aquel crio y menudo aparato, gordo, gordo.  Era increíble se dijo, y se quitó la idea de la cabeza, diciéndose que rápido crecen estos mocosos.

Juan apenas les había hecho caso, habían comido juntos, pero apenas cruzaba unas palabras con sus hijos y su mujer, o cualquier amigo de estos, siempre enganchado al teléfono o en su despacho.

Chema y Julio aprovecharon el cambiarse para comer, para pajearse y descargar tanta excitación, habían sobado bien a Reme jugando a waterpolo y estaban como motos.  

Tuvieron que volver a hacer un esfuerzo sobrehumano para no babear y contener su erección, cuando vieron a Reme a la hora de comer, apareció con su preciosa melenita morena, negra como la noche, brillante y sedosa recogida detrás de la cabeza en forma de moño con una bonita pinza del pelo, con un short de rizo rosa que dejaba a la vista absolutamente la totalidad de sus muslos firmes y jugosos de aquellas piernas largas y explosivas y una camiseta de tirantes, las tiras de los mismos eran de un par de centímetros de ancho y que dejaban a la vista parte de sus preciosos y sensuales hombros salpicados aquí y allá de sus sexys pecas, era una camiseta de tirantes rosa claro muy ajustada de escote redondo, que aun ceñía y contenía más sus enormes tetazas, grandes, completamente redondas, turgentes, erectas y sostenidas en el aire como desafiando a la gravedad, sobre aquella cintura tan estrecha y aquel vientre tan plano y trabajado en el gimnasio, melones contenidos en un precioso sujetador cruzado mágico con bordados en el exterior de la copa, que se transparentaba levemente a través de la camiseta de tirantes rosa claro, y se agitaban sexual y salvajemente arriba y abajo, abajo y arriba, antes los ojos de los chicos, con cada movimiento brusco, que Reme hacía junto a la mesa y alrededor de la misma o moviéndose por el salón, balanceándolas arriba y abajo, abajo y arriba   ante ellos toda la comida, totalmente desinhibida e inconsciente de la excitación y la atracción sexual salvaje que producía en los amigos de su hijo, que para ella no eran más que unos chiquillos,  menos mal que la impertinencia de Sara los sacaba de aquella calentura de vez en cuando.

Después de comer los chicos se sentaron frente a la consola, partidas de dos, y el tercero esperaba para entrar después. Llevaban un buen rato allí jugando, cuando apareció, Reme hablaba por teléfono y en la otra mano llevaba una crema. Se movía por allí como buscando donde acomodarse, actuando como si los chicos no estuvieran allí. De hecho, para ella no estaban allí, el incidente de la piscina había pasado al recuerdo.

Se sentó sin dejar de hablar por teléfono, en un sofá en frente de ellos situado en un lateral, por detrás de la pantalla de televisión que usaban para la consola. Apoyo la crema sobre una mesa cercana, y subió al sofá de una forma deliciosamente sexy y femenina, apoyando sus pies desnudos sobre el mismo, y subiendo ambas piernas, encendiendo la erección de ambos chicos como si le hubieran dado a un interruptor.  

No dejaba de hablar por teléfono despreocupadamente, sosteniendo el aparato entre su cabeza y su hombro, mientras dejaba caer chorritos de crema sobre sus piernas, primero una, extendiéndola completamente desde el tobillo hasta la rodilla, desde la rodilla hasta el muslo, intensificando el masaje en su firme y perfecto muslo, y en su suave y esculpido gemelo, levantando la pierna hasta ponerla en ángulo recto respecto a su tronco. Luego la otra pierna repitiendo los movimientos, cambiando alternativamente de pierna. Completamente inconsciente, de lo que aquella maravillosa visión de sus perfectas piernas masajeadas y encremadas, un minuto tras otro, estaba produciendo en los chicos, masajeando con fuerza su muslo una y otra vez, una y otra vez, hasta llegar a sus nalgas, donde completamente desinhibida y confiada, actuando como si estuviera completamente sola, abría la palma de sus mano y con sus largas y preciosas piernas en alto se extendía la crema y se masajeaba las nalgas, describiendo con la palma de sus manos abiertas círculos completos, haciendo que su espléndido y duro culo,  brillara y vibrase ante la presión de sus delicadas manos, mostrando un espectáculo en vivo increíble, mejor que cualquier película porno para los dos chicos.

A Julio no le tocaba jugar, así que disfrutaba de la contemplación de aquella despreocupada diosa encremandose y masajeándose con firmeza sus turgentes muslos y nalgas, sus preciosas y largas piernas, extendiéndolas y contrayéndolas, elevándolas hasta ponerlas en ángulo recto respecto a su cintura.

Julio sudaba y jadeaba, pero Reme seguía frotándose de forma tan lujuriosa, inconsciente de los volcanes de excitación que encendía en los amigos de su hijo, total para ella solo eran unos chiquillos.

-        Joder Chema concéntrate que así no pasaremos de pantalla, nunca, no paran de matarte.

Se quejaba Raúl ante Chema, que tragaba saliva y afirmaba con la cabeza, intentando disimular su tremenda erección, loco por mantener la concentración en el videojuego y no lográndolo, pues sus ojos se iban de forma incontrolable las piernas de la madre de su amigo.

De repente se acabó el espectáculo. Reme balanceando sus enormes y maravillosas tetazas en su ceñidísima camiseta de tirantes rosa claro, se levantó cogiendo la crema de la mesa y a la vez el teléfono y salió del salón, tomando en la otra mano el móvil de forma correcta, hablando con quien lo estuviera haciendo, totalmente inconsciente del efecto que había provocado en los dos adolescentes, cinco minutos más y Julio no habría podido contenerse de abalanzarse sobre ella.

Los dos chicos muy disimuladamente se dirigieron cada uno a un baño, no podían aguantar más ante la sorpresa y extrañeza de Raúl, que lo encontró una divertida coincidencia, que los dos se tuvieran que ir al baño a la vez, como si estuviesen cronometrados, sin sospechar que sus dos amigos estaban en el baño masturbándose como locos pensando en el cuerpazo de su madre.

A media tarde estallo una tormenta con un montón de aparato eléctrico y viento. Las autoridades recomendaban evitar salir de casa o conducir.  Mientras Juan seguía en su estudio y pasaba tanto de su mujer, como de sus hijos. Reme mando un whatsapp a las madres de Chema y de Julio, los chicos pasarían allí la noche.

Julio pensaba ir al cine con Rosa y darse el lote hasta donde ella le dejase, así que un poco entre fastidiado y aliviado le dijo a su novia la situación. Chema pensaba ir a una sesión light de discoteca, previo botellón no light en el parque, así que todos los planes se fueron por el retrete.

Era poco antes de la cena sobre las 19:00, Raúl estaba en su cuarto liado en un chat de programación, iba de experto informático, pero solo era un crio freak que aspiraba a ser informático. En cualquier caso, Chema y Julio se aburrían allí en la habitación de Raúl solo mirando. Así que se habían ido a una de las habitaciones de invitados de la casa, en la que dormirían, había dos en la casa, aquella con dos camas estaba en el lado de la casa más alejado de donde dormían los demás miembros de la familia, y tenía baño propio.

Estaban allí con las tablets.

-        Uuuaaauuuuhhh mira esta mulata, que buenísima esta…buuufff

Comento Chema mostrándole a Julio un video de una negra bailando con minifalda con su pareja ritmos latinos y caribeños.

-        Joder, sí que esta buena, compártela en el televisor, que lo veamos a lo grande.

Contesto Julio.

Chema conecto la Smart TV del cuarto y compartió el video de forma que se veía el video y a la escultural mulata bailando en él. Los chicos empezaron a tocarse por encima del paquete, cuando la puerta se abrió de repente. Les llego el arrebatador aroma de Reme antes de poder verla.

-        Va todo bien por aquí chicos, las camas están listas, necesitáis algo… que, ¿qué es esto que estáis viendo?

Exclamo con cara de sorprendida Reme, mirando a la negra enseñando el culo en cada movimiento de su baile.

Los dos chicos están petrificados intentado disimular sus trancas morcillonas, sin saber dónde meterse las manos que habían soltado sus paquetes.

-        ¿Qué es esto bailes latinos? Y madre mía que ritmo tiene esa pareja. ¿Esto es lo que bailáis en las discotecas light y los pubes a los que os dejamos ir?

Pregunto inocente y asombrada Reme.

-        Ya nos gustaría, Reme…eso, eso, es lo que intentamos…pero no se nos da muy bien, por eso mirábamos este video a ver si aprendíamos, porque lo hacemos francamente mal.

Mintió descaradamente Julio, el más rápido mentalmente de los chicos, aprovechando la ingenuidad e inocencia de Reme, resultado de solo ver en ellos unos chiquillos adolescentes.

-        Jajaja…y viendo un video vais a mejorar, lo que tenéis que hacer es practicar. ¿Tú no bailas con Rosa , Julito? Y tu Chema tienes que encontrar con quien practicar.

Les planteo Reme sincera y cordial.

-        No, Rosa justamente dice que no quiere bailar conmigo ritmos latinos, porque lo hago fatal.

Respondió Julio con indiferencia y disgusto.

-        ¿Quién va a querer bailar salsa con un freak de la informática como yo?

Contesto Chema.

-        Venga, venga que tan mal no lo debéis hacer. Vamos a ver. Ven aquí Chema.

Dijo Reme con su mejor y más amplia sonrisa de pícara cachonda, soltándose grácil y femeninamente la pinza del pelo con sus finos y largos dedos y dejándola encima del mueble del televisor, al tiempo que agitaba suavemente su cabeza recolocando su brillante y sedosa melenita negro intenso, tan amable y enrollada como siempre, dirigiéndose a los chicos como una mama buena samaritana, desinhibida e inocente como siempre inconsciente de la excitación que su cuerpo desprendía en lo chicos, si solo eran los amigos de su hijo, unos críos.

Los dos chicos abrieron los ojos como platos, sonrojados y petrificados por la vergüenza, sin saber que decir, ni que hacer.

Reme se dirigió primero a Chema y tomándole por las manos sin dejar de sonreír jovial, risueña y amable, le llevo las mismas a su maravillosa, firmes y curvas caderas, y empezó a menearse al ritmo de la música latina que sonaba de fondo.

-        Vamos Chema cariño, no seas tan parado, mueve las caderas, acompáñame con el ritmo.

Decía Reme sin dejar de bambolearse agarrada a Chema o girando a su alrededor, agitando su perfectas y turgentes nalgas, pegando al chico sus enormes globazos y meneándolos arriba y abajo, abajo y arriba ante sus atónitos ojos. Chema estaba como hipnotizado moviéndose torpemente como un bobo, intentando mantener su boca abierta, frenando su impulso a quedarse con la boca abierta como un bobo, aspirando de cerca el aroma sensual fresco y salvaje de la piel de Reme, embobándose con las sexys pecas como manchas que caían por sus hombros, la parte superior de sus brazos y su pecho hasta el canalillo. Mientras sentado en la esquina de una cama Julio, se acariciaba la entrepierna con disimulo con la mirada fija en el cuerpazo de Reme.

-        Ayyy Chema…pareces un tronco chico, me has pisado, debes practicar más, pero no baile latino, simplemente cualquier clase de movimiento, cariño, has de bailar antes solo, para coger garbo…aaayyy que pisotón.

Dijo Reme quejándose y desembarazándose amablemente de Chema, sin dejar de acariciarse sus preciosos y cuidados dedos de los pies de uñas perfectas y pintadas, doloridos por el pisotón que Chema le había dado, ya que solo llevaba unas sandalias preciosas, que dejaban a la vista sus delicados y sexys pies.

-        Vamos Julito, ven aquí a ver si tú bailas algo mejor o llevas a Rosita mártir…jajaja.

Exclamo Reme riendo, moviendo sus manos suaves de delicados dedos haciéndole con ellos al muchacho el gesto de que se acercara.

Julio trago saliva, los ritmos caribeños de fondo con aquellas mulatas y latinas de cuerpos voluptuosos y curvas imposibles llenaban el ambiente y seguía caldeando la habitación. Julio iba como una moto, después de la escenita de baile de Reme con Chema, aquellos muslos, aquel culazo redondo y perfecto en movimiento, agitándose y balanceándose sexys, bailando de forma tan sensual, las tetazas turgentes y enormes, refregándose contra el pecho de Chema.

Así que Julio se acercó a Reme decididamente, agarrando con firmeza con sus manos  la estrecha y plana cintura firme de la madre de su amigo, una diosa cachonda, que le sonreía con esa sonrisa de perra viciosa, y mirándola levemente por encima de los ojos, porque con su 1,67 tenía unas piernas largas y espectaculares y era alta para ser mujer, empezó a mover su cadera  al ritmo de la música, no sin antes atraer con fuerza a Reme contra él, sintiendo el firme y turgente tacto de sus dos enormes mamazas, redondas y esféricas del tamaño y forma de dos grandes melones de galia.

-        Uuuuuuuhhh….así se hace….jajajaja….este es el estilo….si señor. ¡Julito!

Exclamo en voz alta Reme, sonriendo risueña empatizando con el chico, como para animarle a que siguiese bailando, con el convencimiento interno de que estaba haciendo de buena profesora, sin dejar de agitar sus caderas y pegar su cuerpo al del chico al ritmo de la música, sin más intención que bailar con él.

Julio no podía, ni quería contener su erección, su roce con la piel de Reme y sobretodo el penetrante, excitante y erótico perfume que usaba, lo poseía y le ponía la polla morcillona y ardiente como la lava. Tenía que luchar contra el impulso de comerle la boca a la madre de su amigo, aquellos labios prefectos carnosos como esculpidos en fresa, con aquel carmín húmedo rosa intenso, estaba tan cerca de ellos, sosteniendo la mirando de forma penetrante a Reme, que inconsciente de todo sonreía, con aquella sonrisa tan lasciva y cachonda que volvía locos a todos los machos, con aquella expresión de zorra caliente en su mirada de ojos grandes y almendrados con curva perfecta de la ceja, completamente inconsciente del deseo desenfrenado que despertaba en aquellos chicos adolescentes, a los que consideraba críos de la edad de su hijo.   

-        Pues no sé, de qué se queja Rosa, porque bailar contigo es un placer Julito, lo haces muy bien.

Decía en tono neutro Reme como si examinase al chico.

-        Muchas gracias Reme, tu no lo haces nada mal, para ser una “mama”.

Dijo Julio, mirando fijamente a la madre de su amigo, y sabiendo de cuando habían hecho deporte u otra actividad juntos, que no había nada que le jodiese más que le dijesen eso.

Reme cogió con fuerza las manos de Julio y le lanzo esa mirada de rabia, como diciendo me has desafiado jovencito, ahora te vas a enterar, y empezó a aumentar la intensidad del baile, chocando los cuerpos, rozándose lentamente, poseyendo el tacto del cuerpo del chico, embriagada por la música, moviéndose todo lo sexy que podía, como hacía años que no lo hacía.

Y Julio respondía al envite con maestría extraña para su edad, se sorprendió Reme, como la gobernaba moviéndole la cadera a su antojo, como apretaba su cuerpo contra el suyo, como rozaba salvajemente su pecho contra sus tetas, de forma lenta e intensa antes de un cambio de paso, una y otra vez, una y otra vez. Reme sentía los pezones duros y doloridos dentro del wonderbra de cruzado mágico, estaban empitonados de tanto roce, y como la miraba con aquellos ojos verdes, que la estaban cautivando, sus bocas y narices quedaban a milímetros y un extraño y dormido deseo dentro de Reme se apoderaba de ella, le calentaba el vientre y le subía hasta la boca, y el deseo de morrearse con Julito le subía a la cabeza.

El chico no se rendía, si ella bailaba más lasciva y provocadora, bajando y subiendo haciendo curvas el replicaba, apretándola contra su cintura, bajando y subiendo, subiendo y bajando sobre su muslo sin apartar sus ojos verdes de los de color marrón intenso de ella, que volvía a sentir en su muslo jugosos y firme el grosor del aparato juguetón y erecto del chico, como había sentido en la piscina.

-         Buuuufff, buuuuufff…

Resoplo dos veces Reme, sintiendo como su raja estaba empapada, perpleja por aquello, un chiquillo, que podría ser su hijo, un crio adolescente la estaba poniendo como un volcán.

El chico alteraba un movimiento de baile con el refriegue de su verga contra el muslo desnudo bajo el short de rizo rosa de Reme. La madre de su amigo como un potro domado, había bajado la intensidad, dejándose hacer por el chico, se la veía acalorada, y su piel desprendía un aroma aún más intenso y sexual.

El chico no dejaba de refregar su verga en el muslo de Reme, la cual se apoyaba con sus femeninas manos en los hombros de Julio, tratando de apartar su rostro, para no encontrarse con el amigo de su hijo y evitar así las ganas que tenía de morrearlo.

Julio estaba cegado, su polla estaba tiesa, dura, ardiente, llevaba un pantalón de chándal de algodón y eso le permitía obtener placer restregándose alternativamente contra los muslos de Reme. Estaba loco por comerle la boca, morderle aquellos labios grandes y turgentes, devorar su lengua, pero Reme lo evitaba. Julio no podía soportarlo más, quería agarrar aquellas tetas, aquel culo, devorar aquel vientre plano, morder aquellos hombros, algo… trato de subir un nivel más y lanzo lentamente una de sus manos a una nalga de Reme, subiendo levemente el short de rizo rosa de la madre de su amigo, para sentir en sus manos, el tacto de la piel de aquellas nalgas redondas y perfectas como de mármol. Reme no reacciono siguió bailando, así que Julio cogió con la otra mano la otra nalga y siguió bailando usándolas de apoyadero, amasándolas leve y sutilmente.

Reme estaba como en una nube, como si estuviera borracha, cuando en los vaivenes del baile sintió como una mano del chico bajaba hasta una de sus nalgas, metiendo las manos por debajo del short de rizo, intentando abarcar con la palma toda la circunferencia de su nalga perfecta sin un milímetro de celulitis, una corriente de placer subió por su espalda e hizo como si nada, el chico se abalanzo sutilmente sobre la otra nalga, y con las manos por debajo del short de rizo rosa, al compás de la música empezó a magrearle las nalgas, y que bien lo hacía Julito, cuanto tiempo hacía que no se sentía así, su tanga estaba completamente empapado, y el chico seguía, una, dos, tres, cuatro, y así hasta diez veces, apretando sus nalgas al ritmo de la música como si tratase de amasarlas. Reme salió de la ensoñación cuando el chico tenía su barbilla dentro de su boca y estaba a punto de morderla, no habría podido resistirse y la mujer habría devuelto aquel acto tan sexy, morreando en un acto reflejo con un beso francés al amigo de su hijo. Así que poniendo sus femeninas manos sobre el pecho de Julio tomo impulso y lo empujo sobre la cama más cercana.

-        Ya, ya, ya está bien…no sé qué fallo has cometido con Rosa, pero bailas muy bien.

Dijo Reme sofocada, colocándose hacia atrás su preciosa melenita negra, sedosa y brillante cuyas puntas caían hasta la mitad de los omóplatos.

-        En el baño tenéis de todo para ducharos, si os hace falta algo más decirlo…yo,yo,yo..eh, eh, eh…en un rato voy a ducharme…mirar si necesitáis algo antes de que me duche. Hasta luego.

Decía Reme como hablando sola, desorientada dejando la habitación y a los chicos que la contemplaban como hipnotizados, sin darse cuenta de la enorme mancha húmeda en el pantalón de Chema, como no se había dado cuenta, que durante todo el show en directo que le habían dado ella y Julio, él se había estado pajeando bajo su pantalón de hasta correrse.

-        Como me duelen los huevos, como en la vida…aaaauuuu…que dolor…que zorraaa la Remeee.

Se quejaba rabioso Julio que estaba a punto de correrse cuando Reme lo había lanzado sobre la cama.

-        Jejejeje, se siente, colega…eso te pasa por ser tan bueno bailando.

Contesto con satisfacción Chema relajado después de correrse, cambiado de pantalones y jugando con la tablet, sentado en la cama.

Entonces Julio recordó, que siempre llevaba una micro cámara en su mochila, una micro cámara que un primo suyo ingeniero informático le había coordinado con su Smartphone, para que este fuera receptor de las imágenes, en principio lo consideraba un regalo con pocos usos para él, pero en aquel momento se le encendió la bombilla, estaba tan, pero tan caliente, que no se paró a pensar en los riesgos que corría. Si lograba encontrar un sitio en el baño de Reme, para colocar la cámara sin que se viese, a lo mejor podría ver a Reme ducharse live, que gran espectáculo para acabar con Reme, lo que Reme había empezado.

-  Chema ve a ver si el atontao está en su cuarto y que es lo que hace, por favor.

Le pidió Julio a Chema refiriéndose a Raúl.

-        ¿Y eso que tú que vas a hacer?

Le inquirió curioso Chema.

-        Voy a explorar, a darme una vuelta por los dominios de Reme a ver que encuentro que estimule mi polla.

Respondió sonriendo con suficiencia Julio.

-        Tú veras, te puedes meter en un lio de altura, pero estas un poco loco…jajaja.

Contesto Chema yendo a entretener a Raúl.

Julio paso sin ser visto por el pasillo junto al salón, allí estaba Reme como mareada, contestando con monosílabos a la repelente de su hija Sara, esperando a que la calentura le bajara completamente, aunque Julio ni lo sospechaba.

Juan seguía en su despacho viendo películas, o haciendo lo que hiciese, que tío más capullo y desagradable, como se había podido Reme casar con él.

Con el corazón palpitando por la adrenalina de ser descubierto, entro en el cuarto de matrimonio de Reme y Juan y se coló en su baño. Una preciosa bañera-ducha redonda y profunda de color ocre tierra ocupaba una tercera parte de la instancia. Julio con el corazón en la garganta buscaba un lugar en la bañera, donde situar la micro cámara sin que esta pudiera ser encontrada, estaba desesperado no lo encontraba. Cuando “eureka”, una especie de decoración de baño que colgaba de la pared a media altura, algo raro, como un nido de porcelana con agujeritos que imitaban un trenzado, donde había algunos productos para el pelo como acondicionador, loción de vitaminas, etc..

Según recordaba su primo le había dicho que la cámara podía mojarse, no sumergirla largo tiempo, pero si mojarse. Así que coloco la micro cámara dentro del cesto-nido de porcelana, pegada a una pared con el objetivo ubicado a través de uno de los huecos del trenzado, activo la conexión, y saliendo del baño verifico la visión perfecta, el enfoque perfecto, el primer plano en grande y natural era de la bañera-ducha con el resto del baño de fondo, incluso podía dirigir con la app el zoom de la cámara. Era genial salió del baño riendo eufórico Julio.

La curiosidad y la tentación era demasiado grande, así que Julio se dirigió a los armarios y a las cómodas de la habitación, con el corazón en la garganta por el temor a ser pillado, abrió sigilosamente puertas y armarios, hasta que encontró el tesoro que buscaba, con la boca muy abierta contemplo, la colección de lencería de Reme en un armario donde solo había que ligeros, medias de todo tipo y colores, saltos de cama, un montaña de transparencias tanto para arriba, como tangas, corsés, wonderbras de encaje, transparentes, lisos de lycra. La boca y los ojos de Julio estaban abiertos como platos y él todo estaba extasiado, recreando en la mente a la perra viciosa de MILF, maciza y exuberante de la madre de su amigo, vestida con aquella lencería espectacular.

Se oyó una voz en el pasillo, con cuidado Julio cerro el armario, ojeo que no hubiera peligro a la vista y se escabullo por el pasillo.

Reme entro en su dormitorio acalorada aún, ya había perdido el abotargamiento y la desorientación, de una forma leve, femenina y delicada se acarició con la palma abierta de su fina mano de largos dedos la entrepierna, el tanga de lycra blanco estaba tan empapado que el short rosa de rizo parecía una esponja a la altura de la entrepierna, el simple contacto provoco un escalofrió por su espalda.

-        Buuuuufff.

Resoplo Reme, acomodándose hacia atrás con su delicada y femenina mano un lado de su melenita, brillante, sedosa y negra intensa. Mientras pensaba lo cachonda que le había puesto aquel chiquillo, el amigo de su hijo. Menuda polla se gastaba Julito, no era muy larga, pero sí muy gruesa, que suerte tenía la criaja de su novia, si ya tenían sexo, una sonrisa lujuriosa y maligna se esbozó en su rostro, mientras tenía este pensamiento. Divertida, caminando de puntillas y sacando algo de un cajón, se dirigió a su baño.

Ella siempre olía a maravillosamente bien a perfumes sexys, frescos y penetrantes e intentaba que su baño siempre oliese a aromas afrutados y frescos. Verifico que el ambientador estaba lleno aspirando el aroma mientras cerraba los ojos, entonces esbozando su mejor sonrisa con los ojos muy abiertos, que le daban un aspecto de zorrita pícara, jovial y viciosa, se miró al espejo y se recogió la melenita peinada con raya al medio en una preciosa coleta, a continuación, de forma muy femenina y delicada, se sacó lentamente la camiseta de tirantes ajustada de escote redondo subiendo sus enormes y perfectamente esféricos melones, cuando la sacaba y dejando caer brutalmente aquellas enormes tetazas, grandes, completamente redondas, turgentes, erectas que desafiaban la gravedad contenidas en aquel sujetador de lycra blanco de cruzado mágico.

Uuuuaaauuu, pensó Julio ajustando el zoom para ver mejor y más cercano, el cuerpo curvilíneo y a la vez fibroso de Reme, las tetas parecían que iban a hacer explotar el cruzado mágico.

-        Buuuuufff….

Resoplaba el chico acomodado en el baño de la habitación de invitados, mientras Chema jugaba en la habitación concentrado en su Tablet, y Julio contemplaba a la madre de su amigo en la intimidad de su baño, deseando ver más de aquel cuerpo de hembra lujuriosa que deseaba con locura.

Reme sonriendo mordaz y picarescamente recordando el baile y los calores y humedades de su raja, se quitó grácilmente su empapado short rosa de rizo. Quedándose en tanga y sujetador. Julio había encontrado el zoom perfecto para contemplar el cuerpo de diosa playboy de Reme y empezó a pajearse suavemente, cuando Reme llevo sus perfectas y delicadas manos de uñas roja a la espalda y se abrió el sujetador cruzado mágico, dejando que la perfección redonda y turgente de sus gotazas de lluvia se desbordasen del sujetador, quedando erectas con el pezón grande y puntiagudo apuntando al frente.

El corazón de Julio iba a mil por hora, una cosa era echarle vistazos emboscados a los pezones y las tetas de Reme a través de sus escotes y ropas ajustadas y otra cosa era contemplarla tranquilamente en su intimidad, totalmente desnuda, aquello era el no va más, pensó el adolescente.

Reme tomo sus globazos perfectos de talla de copa F de sujetador por abajo con sus delicadas y perfectas manos de mujer, moviéndolos alternativamente uno y otro, arriba y abajo como si los calibrase, antes de dejarlos caer con toda su forma de gota de lluvia y quitarse de forma muy fina y femenina su tanga de licra empapado en sus fluidos y dirigirse a la bañera.

Julio ajusto el zoom, buscando aquellas tetazas que le obsesionaban y embobaban a partes iguales. Eran maravillosas, inmensas y maravillosamente redondas y turgentes, la piel de Reme era más bien blanca, y sobre la misma se dibujaba la sombra de la parte superior del bikini, las tiras de la parte de arriba de los bikinis y sobre la superficie de los enormes globos, la piel más blanca que el resto. Julio se recreaba analizando las sexis venitas azules que recorrían los melones enormes y perfectos de Reme, para acabar en unas areolas de circunferencia perfectas, lujuriosa y jugosamente grandes, pero no rugosas, con unos pezones grandes y puntiagudos, ideales para mamarlos y mordisquearlos.

Reme metió primero un pie y luego el otro en la bañera, hasta introducir todo su cuerpo dejando aquel objeto que había cogido en un cajón a un lado de la bañera redonda, sin dejar de masturbarse Julio amplio el zoom, para captar el cuerpo entero, era una diosa del porno, una MILF con cuerpo de playmate, alta como mujer en su 1,67, con su vientre plano y definido, sus tetazas gloriosas, su cintura de avispa y sus caderas de en sueño, aquel culazo perfecto, redondo nalgudo, grande y armonioso, aquellos muslos perfectos, fibrosos y prietos, sus gemelos y sus pies perfectos, tan bien cuidados, aquellos brazos atléticos y delicados a la vez y aquella cara preciosa de zorra viciosa y a la vez de jovial y dulce mama. La polla de Julio era una verga dura y tiesa como si fuera de acero mientras devoraba con los ojos a la mama de su amigo del colegio.

Reme encontró la temperatura adecuada y empezó ducharse ayudando con sus preciosas y femeninas manos a distribuirse el agua por su cuerpo, después tomo el jabón y empezó a enjabonarse lenta y detenidamente, primero un brazo, luego el otro, sus tetazas sosteniéndolas delicadamente y rodeándolas con sus manos abiertas, como si fueran dos balanzas que las sopesaran, su precioso y deseado vientre plano y definido con su agujero para el piercing en su ombligo, su raja completamente depilada, limpiando su interior y mordiéndose levemente el labio cuando rozaba con sus dedos los labios interiores de su raja, sus largas y maravillosas piernas, sus perfectos muslos, levemente arriba y abajo, sus gemelos, sus tobillos y sus pies perfectos y cuidados con esmero, con las uñas pintadas de magenta brillante, al tiempo que cada vez que recorría su cuerpo con la esponja, hacia que balanceando en el vacío sus enormes ,divinos y perfectamente esféricos melones, se agitasen dibujando círculos perfectos, un espectáculo de máxima lujuria.

-        Buuuuff, buuuuff, buuuufff.

Hiperventilaba Julio, con la tranca ardiendo sin dejar de pajeársela lenta y cuidadosamente, pensando que tal vez Reme, la madre de su amigo, sabía que la estaba viendo, porque ni a propósito se podía alguien bañar de una forma más femenina, sexy y lujuriosa. 

Reme con cara de concentración, recorría con sus dedos y su la palma de sus manos sus piernas y su pubis, estaba depilada al laser, y saltaba a la vista que su piel era suave y libre de pelos, como si fuera de fina porcelana, pero ella seguía obsesionada, seguía sintiendo una leve pelusa en sus muslos y su pubis.

Así que, con cara de fastidio, dejo la alcachofa de la ducha en el fondo de la bañera redonda donde se había acumulado una buena cantidad de agua y sentándose en el borde cogió crema de afeitar que había en un lateral, se extendió primero por su larga y perfectamente torneada pierna derecha, tomando con sus delicados y finos dedos una maquinilla rosa que había junto a la bañera y pasándosela delicada y muy femeninamente desde el tobillo al muslo, extendiendo en la operación sus preciosa y largas piernas, después de la derecha lo hizo con la izquierda. Julio no hacía más que ajustar el zoom aumentando el ritmo de su masturbación.

Reme se sentó sobre el amplio borde de la redonda bañera y abrió las piernas de forma sexy mostrando todo su depilada laser entrepiernas, tomo espuma y la extendió por la superficie de su pubis llegando hasta los labios de su vagina, extendiéndola a círculos con sus finos y delicados dedos, mientras lo hacía recordaba la sensación de sentir las manos del chiquillo adolescente, amigo de su hijo, amasando sus nalgas, y los escalofríos recorrían su espalda, sus pezones se erizaban y endurecían y entre pasada y pasada de su maquinilla de afeitar rosa, Reme se mordía los labios, cerraba los ojos, y alternaba caricias sobre su clítoris y labios, y apretones y pellizcos a sus turgentes y esféricas tetazas en forma de lluvia, que estaban duras como el granito.

-        Ooooooohhh! Maravillosoooo.

Exclamaba en voz baja extasiado Julio, ampliando el zoom al máximo concentrado en la raja y los melones de Reme. Julio se había quemado las pupilas en páginas web porno, como todos los chicos de su edad, pero nada de lo que había visto, se podía comparar a aquel espectáculo intimo que le estaba dando la madre de su amigo.

Reme se rasuraba el pubis delicadamente y con cuidado, pasada a pasada, despejando sus labios, cuando hubo acabado, dejo la cuchilla a un lado y se deslizo lentamente al fondo de la bañera, sentándose en el mismo, donde el agua le cubría parcialmente, ayudándose de las manos para quitarse los restos de espuma.

Aprovechaba para no parar de frotarse la raja y el clítoris con una mano, mientras con la otra apretaba apenas un tercio de la superficie de sus sabrosos globazos, perfectas gotas de lluvia, que era lo único que podía abarcar con sus delicadas manos de finos dedos, aquellas tetazas de copa F, pellizcaba y retorcía con sus dedos los pezones puntiagudos como lanzas, o se mordía lascivamente las yemas de los dedos y el labio inferior de su boca, sacando la punta de su lengua con gestos lujuriosos que le salían de lo más hondo de su deseo interno.

-        Ooohhhh…siiii……oooohhh! Que maravillosa perra viciosa eres Reme….oooohhh, lo sabíaaaaahhh!

Exclamaba Julio con su tranca palpitando con el ritmo de su masturbación, contemplando al límite de la excitación a la madre de su amigo Raúl masturbándose para él en directo, mejor que cualquier chica de una webcam porno.

Reme quito el tapón de la bañera y dejo que se fuese el agua, mientras tomaba una toalla y se secaba superficialmente. Después volvió a sentarse tomando una botella de crema corporal, se abrió de piernas delicada y femeninamente y se echó un par de chorros de crema sobre su zona púbica y empezó a extenderla lenta y concienzudamente, introduciendo sus dedos en su raja y frotando suavemente su clítoris.

En la mente de Reme sonaban los ritmos latinos que tanto la habían calentado, hacia un rato, las manos firmes de aquel crio, de la edad de su hijo, pero tan firmes y masculinas, apretando sus sensibles tetazas contra su juvenil pecho, masajeando las perfectas y turgentes nalgas de su culo perfecto, restregando aquel viril, grueso y joven miembro contra su suave muslo, y ella tan caliente, tan caliente y el imbécil de Juan su marido tan inútil, tan inútil.

Pensaba con su raja ardiendo Reme, al tiempo que alcanzaba con la mano derecha el consolador de fibra de vidrio transparente, que había sacado de su cajón, y se lo llevaba a la boca, imaginándose que era una polla de verdad.  Como le excitaba chupar las pollas de sus amantes, sentir como palpitaban en su boca, como temblaban las piernas de los hombres, cuan a la merced estaban de ella, cuando les devoraba el glande, se subía la temperatura a si misma Reme, frotándose el clítoris fuertemente al tiempo que se tragaba todo el consolador, hasta sentirlo al principio de la garganta, metiéndolo y sacándolo de su boca ferozmente.

-Sluuuurrp, sluuuurp, sluuuuurppp..huuuumm…sluuuuurp, sluuuuurp.

Chupaba y gemía Reme adaptando y coordinando el bombeo de su cabeza, con el de su boca, tragando desesperadamente el consolador, cerrando los ojos e imaginando que era una polla.

-        Oooooohhh, ooooooh Dioooosss……quiero aguantar más, aguantar más, ooooohhh, oooohh.

Murmuraba Julio, sudoroso y totalmente desencajado, con los ojos fuera de las orbitas y la respiración entre cortada con su polla a punto de correrse, mientras contemplaba en la pantalla de su móvil, como la MILF más espectacular de todo el colegio, la madre de su amigo, con su cuerpo de playmate, de diosa del porno, era toda una zorra viciosa con aquella mirada de deseo que desprendían sus oscuros, grandes y redondos ojos marrón oscuro, en aquella cara preciosa de depredadora con los pómulos altos y bien definidos, que se masturbaba, mientras hacía una felación a su consolador, poniendo a Julio al borde de explotar.

Reme se pasó muy lentamente la punta de la lengua por sus carnosos labios, antes de morderse el labio inferior e introducir en su raja el consolador de fibra de vidrio transparente que tenía una prolongación especial para estimular el clítoris, adentro y afuera, afuera y adentro, mientras con la otra mano se apretaba las tetas duras como el granito que parecía que iban a explotar y se retorcía los pezones erectos como dos puntas de flecha.

Julio hizo un zoom general sin dejar de resoplar, aquello era lo mejor que le había pasado, aquella diosa del sexo, la madre de su amigo, con su vientre liso y definido, su cintura de avispa, su cadera grande y curva, su culazo de ensueño, sus sexis hoyuelos de Venus en los riñones, con sus tetazas enormes y perfectas, con sus pequitas por los hombros y el canalillo, que olía tan bien, sin saberlo le estaba dando un show sexual gratuito que jamás habría esperado.

A Julio le gustaba observar el cuerpo de la mujer, por conocer sus puntos más sensibles y placenteros, y a pesar de la excitación observaba atentamente el clítoris de Reme, era más grande y más palpitante que todos los que había visto y observado en las webs de porno, y aquello lo excitaba aún más

Reme estaba a mil por hora a punto de estallar, su clítoris no había dejado de crecer, su raja era un mar y sus mamazas parecían que iban a explotar en su pecho, pero, aunque cerraba los ojos y se imaginaba un amante sin rostro, no conseguía llegar, siempre que se masturbaba recurría al rostro de algún hombre guapo que había visto casualmente en la calle, en la tele, en alguna película, pero ahora no le venía ninguno y lo necesitaba para correrse finalmente.

Sin embargo, la música latina no dejaba de sonar dentro de su cabeza, la imagen de Julio, el crio adolescente amigo de su hijo se fijó en su mente, no podía sacarla de ahí, su rostro y el bulto de su tranca en la piscina y mientras bailaban. Estaba a punto de correrse, pero no lo conseguía…que más daba con la imagen de quien, además estaba sola en su baño.

-        Si, si, si, si….más fuerte Julito, asi, asi, asiiii, más fuerte, más fuerte Julito, Julito, Julito, Julito, Julitoooooohhh

Acabo gritando de placer en voz baja Reme, mientras el orgasmo vaginal la inundaba y su clítoris regaba como el chorro de una fontana con numerosas ráfagas la bañera.

-        Oooooooohhhhh……está diciendo mi nombreeee, mi nombrrreeeeee, se está corriendo pensando en miiii……..aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh!

Explotaba Julio exclamando en un poderoso orgasmo, corriéndose al mismo tiempo, lanzando una tremenda ráfaga de cálido semen sobre su móvil, en la mayor excitación de su vida, al saberse instrumento de la estimulación sexual de aquella espectacular hembra, aquella perra lujuriosa, la madre de su amigo Raúl. La MILF que le obsesionaba.

-        ¿Julio tío, estas bien que casi llevas una hora en el baño?

Pregunto Chema entre preocupado y sorprendido.

-        Aaaahhh…..ahhhh……si, si, tranquilo Chema ahora salgo…

Respondió Julio…sofocadamente.

Llevaba ya tres pajas seguidas viendo el video del baño y la masturbación de Reme, nunca en su vida había estado tan cachondo, solía tener mucha resistencia y se recuperaba muy rápido después de correrse, pero aquello era increíble. Con sus cascos puestos no dejaba de visionar la grabación y de masturbarse con su verga encendida como una antorcha, sin parar de arrojar ráfagas de semen. Podría haber estado intentando magrear a su novia pecho plano y niña tonta pija, con escasa fortuna, o haciendo botellón con algunos colegas, pero entonces se habría perdido el mejor espectáculo sexual de su vida, hasta entonces y probablemente en el futuro, no había encontrado en todo internet nada tan espectacular, aquella grabación era su tesoro, la hembra más espectacular que había tenido nunca cerca, la madre del capullo de su amigo Raúl, desnuda, bañándose, depilándose y masturbándose pensando en él, inmejorable!

Lamentablemente para Chema y Julio, pasaron el resto de la noche encerrados en el cuarto de Raúl, con mierdas de ordenadores y chateando con gente de su edad en internet, etc…Raúl encargo unas hamburguesas por aplicación y la repelente de su hermana Sara, se las trajo a la habitación desde la puerta a cambio de dinero, mientras Chema y sobretodo Julio se morían de ganas de ver a la espectacular MILF que rondaba por la casa, y ver que ropa de noche ceñida a sus curvas y con un generosísimo escote donde entrechocarían sus enormes y redondas tetazas luciría. Pero no apenas dio un golpe en la puerta, para darles las buenas noches y eso fue todo.

Al día siguiente desayunaron con Raúl y su padre, el capullo cara de vinagre de Juan. Mientras la diosa de playboy peleaba con su repelente hija haciendo trabajo de jardinería.

Tras desayunar Juan los llevaría a sus casas la tormenta había pasado. Reme entro a despedirse.

-        Bueno chavales hasta la próxima, espero que lo pasaseis bien. ¡Nos vemos pronto eh!

Dijo Reme guiñándoles el ojo muy risueña al tiempo que esbozaba su preciosa y amplia sonrisa de picarona con sus labios carnosos y pintados de carmín rojo pasión, volviendo al jardín con sus sandalias cerradas apenas oyendo el “hasta luego” robótico de los dos chicos, que devoraban calladamente las curvas de la madre de su amigo, que con negra melenita brillante y sedosa suelta, vestía un short vaquero ajustadísimo, dejando a la vista sus largas y perfectas piernas y remarcando su perfecto culo y una camisa de finísimos tirantes celeste donde resaltaban sus mamazas redondas y turgentes de copa F, juntas y apretadas mostrándose a través del balcón del escote. Reme se iba sin darse cuenta y sin darle importancia, dejando a los chicos tras de sí, con los ojos llenos de lujuria y deseo por su cuerpo. Al fin y al cabo, solo eran dos críos de la edad de su hijo adolescente o un año o dos mayores, unos chiquillos.

-        Venga mama, hace dos semanas fuiste con Sara y su tonto grupo de ballet a ese certamen todo el fin de semana, deja me ir al fin de semana en el lago o acompáñame si te gusta mama, van todos mis amigos, ¡joder!

Insistía Raúl a su madre Reme en el coche de vuelta para casa.

-        Raúl, Chema, Julio e Ismael son uno o dos años mayores que tú y sus padres les dejan hacer cosas que tu padre y yo creemos que es muy pronto para ti, beber alcohol y discotequear…pues como que no.

Contesto Reme a Raúl

Aunque realmente era Juan el que exigía que el chico tuviera 18 años para beber alcohol con sus amigos adolescentes, aunque él cuando tenía 15 años se hubiera emborrachado innumerables veces. Reme lo encontraba injusto, pero hablarlo con Juan era imposible.

-        Joder mama entonces ven conmigo y controla como no me emborracho, nos vamos el sábado y volvemos el domingo ¡joder!

Contesto con fastidio Raúl.

-        Bueno me lo pensare cariño. ¿Vale?   

Consiguió de esta manera Reme acabar la discusión, ante la expresión de esperanza del chico.

 Era viernes por la noche y los chicos ya dormían cuando estallo la discusión entre Reme y Juan.

-        Apenas un minuto, apenas un minuto has tardado en correrte…además sin preámbulos, ni jueguecitos, sin dejarme que te la chupe, ni nada…

Dijo Reme llena de indignación, desnuda con sus tetazas balanceándose erguidas, inertes y turgentes brutalmente sexys, al tiempo que le arroja a su marido el condón con una ridícula cantidad de semen dentro. Porque esa era otra, ahora Juan solo quería hacerlo con condón, otra insinuación más sin decirlo que no se fiaba de su mujer y de que pollas pasasen por su agujero.

-        Ya te he dicho que no voy a dejar que con la boca que besa a mis hijos, me chupes la polla.

Contesto serio y malhumorado Juan arrojando el condón usado al suelo de la habitación.

-        Juan tenemos que hacer algo, ir a un terapeuta sexual o algo. ¡Esto no puede seguir así!

Respondió Reme con voz de frustración e impotencia.

-        Lo que pasa es que eres demasiado promiscua, joder, Reme. Una mujer de tu edad ya no tendría que tener tanta necesidad de sexo.

Dijo con indiferencia Juan dándose la vuelta en la cama y tapándose disponiéndose a dormir como si la cosa no fuera con él.

-        Queeee……me llamas zorra viciosa y vieja en la misma contestación…una vez al mes y cuanto apenas un minuto es suficienteeee para una mujer de mi edad…vete a la mierda Juan, ¡A la mierda!

Contesto a gritos Reme con los ojos llenos de lágrimas contenidas de rabia, agarrando uno de sus consoladores y encerrándose en el baño de un portazo.

A la mañana siguiente, sábado, Reme llamo a los padres que organizaban el fin de semana en el lago, dos mujeres y dos hombres, los bungalós ya estaban repartidos, pero después de un par de llamadas consiguieron uno solo y algo alejado de los demás para Reme. Raúl dormiría con sus amigos.

Reme necesitaba salir de aquella casa, no había vuelto a dirigirle la palabra a Juan desde la noche, y ahora se llevaría a Raúl a algo que sabía desagradaba al imbécil de su marido.

-        Raúl prepara tus cosas que nos vamos al fin de semana en el lago.

Le dijo con el semblante serio Reme a su hijo.

-        Siiiiiiiiiiiii…..gracias mama.

Respondió entusiasmado el chico corriendo a su cuarto a recoger las cosas.

Reme condujo todo el tiempo hasta el lugar de recreo, con una sensación entre de rabia contenida y frustración, siendo más consciente que nunca, que no solo cualquier sentimiento que pudiera sentir por su marido, Juan, era totalmente inexistente, sino que además le había perdido todo respeto como hombre, todo afecto, todo vínculo, toda fidelidad o cualquier valor alrededor de un matrimonio que era una farsa, una familia sostenida por una mentira, que convenía a sus miembros materialmente, pero que dejaba a Reme muy insatisfecha en demasiados aspectos personales.

Reme siempre había actuado como una buena madre, la exigencia social, pero los niños se parecían demasiado a Juan, eran egoístas, exigentes, totalmente insensibles a las necesidades afectivas de su madre, la cual era solo para ellos, poco más que alguien a su disposición. Unos críos repelentes que no llenaban su corazón, ni siquiera como madre podía sentirse realizada.

Todo el viaje aquellas ideas habían martilleado su cabeza, y el deseo de encontrar un camino de satisfacción a sus deseos a sus necesidades, sin importarle demasiado los sentimientos o lo que le pareciera al viejo fondón de Juan o a sus insoportables hijos.

-        Hola Reme, hola Raúl. Vaya al final parece que os habéis decido a venir.

Exclamo con expresión picara Chema contemplando a la MILF más deseada de la comunidad, al tiempo que le flanqueaba la puerta de la cabaña a Raúl, que iba a dormir con ellos.

-        Hola Reme, hola Raúl.

Exclamaron desde dentro Ismael y Julio, abriendo mucho los ojos ante la aparición de las curvas entalladas de Reme, que llevaba unos leggins grises ajustados a su precioso culo y una camiseta de licra negra con escote redondo por donde sobresalía la redondez de sus tetazas de talla de copa F de sujetador.

-        Si, si, venga, venga, ya os he traído a vuestro amigo, para que golfeéis.

Dijo condescendiente Reme, siempre ajena e inconsciente a las miradas de deseo de los amigos de sus hijos, aquellos chiquillos de diecisiete años.

-        Hola tíos, como estáis. ¿Va a ser brutal, no?

Preguntó retóricamente Raúl

-        Si seguro, Raúl. En la sala esta noche habrá de todo para disfrutar, primero cena y luego disco móvil, con guaaaauuu…ponche alcooohilicoooo….

Contesto en tono jocoso, Ismael a sabiendas de que iban a estar controlados y el ponche iría más bien rebajado.

-        Cuidado Raúl, yo he venido como los otros cuatro padres para controlar que no os descontroléis, por lo menos aquí, bajo nuestro control, ¿está claro?

Respondió autoritaria Reme con su más represivo tono de madre.

-        No te preocupes Reme, vosotros controlareis y nosotros no nos pasaremos y deja que Raúl disfrute, que a lo mejor es su primera noche de disco.  Y tu ven tan guapa como siempre y disfruta también.

Dijo Julio esbozando su mejor sonrisa con sus ojos verdes brillando por la lujuria y el deseo hacia el cuerpo de aquella mamaza buenorra con la que se pajeaba de continúo, viendo y volviendo a ver el video de su masturbación en la bañera.

Reme contesto con su preciosa y amplia sonrisa de su sexy boca grande, sintiéndose muy agradecida, definitivamente aquel chico le gustaba, era zalamero, cortés y con desparpajo.

-        Venga, venga, venga, no me hagas tanto la rosca Julito, que os estaré vigilando.

Dijo Reme dejando tras de sí la cabaña dirigiéndose al fondo del lugar vacacional donde estaba su cabaña, con una sincera expresión de alegría, aquel halago le había subido la moral a Reme.

Tal vez no debió a ver sido tan atrevida, al vestirse, pero los demás padres de la excursión eran bastante beatos y recatados, sin ninguna clase de peligro. Y ella necesitaba sentirse desinhibida, mirarse al espejo, y verse despampanante, atractiva, sexy, como una mujer que podía levantar el deseo, pero sin pasarse, ya que solo iba a pasar la noche controlando a su hijo en una fiesta de adolescentes, en realidad se vestía para sí misma.

Con un top de tirantes lycra ajustado de un lila muy claro de escote redondo que solo dejaba ver la parte superior de su canalillo y que permitía dibujar a través de él, el espléndido wonderbra de lycra  blanco, que realzaba sus enormes y turgentes globos de copa F, aquellas perfectas esferas suspendidas en el aire, desafiando a la gravedad, sobresaliendo en perfecta curvatura sobre su vientre plano y liso, al tiempo que los tirantes del wonderbra que los realzaban, se turnaban para ocultarse y sobresalir levemente por un lateral de los tirantes del top de forma sexy y provocativa, sobre las sensuales pequitas que recorrían sus hombros, top que se ajustaba a su cintura de avispa por encima de una minifalda vaquera ajustada a sus magníficos muslos y  que le llegaba cuatro dedos por encima de sus rodillas, unos preciosos mediotacones sandalias lila claro con sujeciones en los tobillos y en el empeine realzaban sus perfecto y firme culo redondo.

Se miró al espejo para repasarse con la barra de labios rojo intenso, sus mejillas realzadas con un leve colorete, sus pestañas rizadas ligeramente de rímel, sus cejas finas, arqueadas sobre sus grandes y preciosos ojos castaños, definidos con una fina y bien definida línea y una levísima sombra de ojos rosa sobre sus pestañas, maquillada elegante y con clase, con unas preciosas perlas en sus lóbulos, espectacular como siempre.    

Cogió un bolsito lila claro a juego con el top y los tacones sandalias, se sonrió a sí misma en el espejo y agitando su melena sedosa y brillante negra como el carbón, salió de la cabaña en dirección a la sala de fiestas.  

En la sala estaban los cuatro padres y unos treinta adolescentes, y aunque dieciséis de ellos eran chicas entre dieciséis y dieciocho años, vistiendo sus ropas más provocativas con sus carnes más lozanas, para atraer a los chicos, ninguna de ellas lucia tan espectacular como Reme.

La música alta ocupaba todo el ambiente, Reme se aproximó a la mesa de los otros padres, donde todos vestían vaqueros y camisas insulsas.

-        ¿Habéis visto a mi hijo Raúl?

Pregunto Reme a los otros padres que la miraban remilgados.

-        Allí en aquella esquina con sus amigos y unas chicas.

Respondió una de las madres.

La verdad era que Ismael, Julio y Chema eran los más mayores de aquel grupo, y se les veía también los más experimentados, como se manejaban con las chicas controlando los tempos y coqueteando con ellas.

Reme sonrió para sus adentros, al tiempo que se dirigía a donde estaban Raúl y sus amigos, reflexionando para sí, que aquellos chicos se estaban haciendo hombres, y un poquito golfos.

-        A ver Raúl, contrólate ¿Ya has empezado a beber?

Emergió hablando autoritaria a su hijo como de la nada Reme.

-        Joder mama no me cortes el rollo, estaba aquí hablando con Silvia, ahora pensara que soy un niñato.

Contesto Raúl quejumbroso que ya desprendía un aire de estar algo achispado.

Los tres chicos se habían separado levemente de las chicas y la miraban ojipláticos, recorriéndola de arriba abajo con la mirada concentrándose en sus piernas, sus caderas y sus enormes y turgentes tetazas. Al tiempo que las chicas con las que estaban tonteando la miraban llena de odio.

Siempre la miraban así, llenos de deseo y lujuria, pero Reme se dio cuenta por primera vez y creyó que era a consecuencia del ambiente festivo y de su sexy atuendo, una casualidad.

-        Guuuuaauuuh Reme estas espectaculaaarrrr…no te preocupes por Raúl está con nosotros y solo se ha tomado una copa de ponche. Ves a tomarte algo y relájate mujer, nosotros lo vigilaremos…madre mía Reme…estas preciosa.

Dijo zalamero Julio haciendo que se sonrojase Reme, aquel chico con sus ojos verdes, con tanto desparpajo y tan halagador sobretodo en ese momento.

-        Bueno Julitoooo…en vuestras manos lo dejo… tener cuidado…y vosotros también…galaneess…jajajaja

Dijo risueña Reme dándose la vuelta, de forma graciosa y sexy, guiñándole un ojo a los chicos al tiempo que volvía a la mesa de los padres, dando pasos lentos, uno delante de otro mostrando como las firmes nalgas de su culo se movían arriba y abajo, abajo y arriba, provocativa y lujuriosamente.

Se sentó junto a los otros padres, la conversación era insulsa y aburrida, tal vez por eso una copa de vino blanco caía tras otra, y hasta se atrevió con un gin tonic, ella que toleraba muy poco el alcohol y que se achispaba rápidamente.

Aunque estaba desinhibida y relajada, disfrutando del ambiente, cada quince o veinte minutos no dejaba de lanzar alguna que otra mirada a su hijo Raúl, que estaba en medio de la pista bailando y haciendo el payaso con sus amigos adolescentes.

Reme sonreía y reprimía sus propias ganas de bailar, aquella era la fiesta de aquellos mocosos y mocosas, bastante había hecho ella con su atuendo para llamar la atención, pero la influencia alcohólica cada vez más disipaba su resistencia a saltar a bailar a la pista, pero no lo suficiente, y seguía hablando de cosas inverosímiles con los otros padres. La verdad es que no soportaba aquella compañía aquellos dos tíos, la obviaban y no le echaban ni el más mínimo vistazo a sus tetas o a sus piernas, seria verdad lo que decía Juan, estaría vieja y ya no sería atractiva, reflexionaba afectada Reme.

 Habrían pasado al menos una hora y tres cuartos, cuando Reme volvió a echar un vistazo a la pista, no podía ver a Raúl entre el bullicio de jóvenes medio beodos.

Reme lanzo un par de miradas más antes de abandonar la conversación con los otros padres, ponerse de pie y dirigirse al centro de la sala.

Moviéndose dentro de sus tacones sandalias con su esbelto y fibroso cuerpo lleno de macizas curvas, su cadera y su culo ajustados a su falda vaquera, su top como una segunda piel sobre sus mamazas. Empezó a abrirse camino entre los chicos, indiferente ante las miradas de admiración y deseo que provocaba a su paso entre aquellos adolescentes de la edad de su hijo.

Apenas llevaba unos pasos mirando a derecha e izquierda, cuando sintió que la cogían por la mano con fuerza y tiraban de ella.

-        ¡Hola Reme! Que bien que estés aquí en la pista, así puedes bailar conmigo.

Dijo el gigantón Ismael, bastante achispado, atrayéndola hacia él. Ante lo que Reme halagada mostro su más amplia sonrisa, abriendo mucho sus grandes y preciosos ojos castaños.

-        ¿Ismael has visto a Raúl?

Pregunto Reme mientras el gigantón adolescente sin responder, esbozando una sonrisa de torpe tonto pegaba su cuerpo al de la espectacular MILF, y aprovechaba el sonido de la música, una especie de ranchera electrónica, para bailar con ella restregando bien su cuerpo al de aquella diosa de playboy que hacía arder su polla.

Reme se dejaba llevar por el chico, que bailaba bastante mal, y que agarrándola con fuerza por la cadera apretaba sus tetazas contenidas en el wonderbra de copa F contra su atlético pecho, zarandeándola de un lado a otro, sin dejar de sonreírle bobaliconamente, con los ojos llenos de lujuria. Mientras Reme sin prestarle atención miraba en todas direcciones de la sala buscando a su hijo.

El ritmo de la música aumento, e Ismael agarrándola por la mano de su brazo extendido empezó a darle vueltas torpes, haciendo que Reme tuviese que concentrarse en el baile, sin dejar de mostrarle su más bella sonrisa.

-        ¿Ismael, has visto a Raúl, …. a Raúl?

Volvió a insistir a gritos Reme, ante la indiferencia del chico que seguía sonriéndole como un idiota y zarandeándole como a una muñeca.

Reme siguió intentando dar alcance con la vista a su hijo a través de los adolescentes de la pista, al tiempo que empleaba la otra mitad de su capacidad para no caerse ante los zarandeos de Ismael. Cuando de repente sintió las manazas de Ismael en sus firmes y turgentes nalgas.

El chico había puesto sus manazas sobre su culo por encima de su minifalda vaquera ajustada y magreaba con fuerza sus nalgas, apretando su cuerpo al de ella, sin dejar de balancearse al ritmo de la música, con su estúpida sonrisa en los labios.

Reme lo miraba con los ojos muy abiertos y sin expresión en la cara, sorprendida por el atrevimiento. Pero antes de lo que se esperaba su cuerpo empezó a lanzar descargas de estímulo. Aquellas fuertes manazas estaban magreandole las firmes y perfectas nalgas como si fueran de arcilla, con una fuerza e intensidad, que estaban haciendo subir la temperatura de Reme, que no sabía cómo liberarse del abrazo del giganton, que empezaba a rozarle el muslo con su erección.

Entonces en un flash vio en una esquina a su hijo Raúl, sentado en un sillón tambaleándose mientras Julio y Chema trataban de reanimarle.

Trato primero de liberarse de Ismael, que seguía apretándola contra su pecho en un candente vaivén, mientras sus enormes manazas como dos zarpas se aferraban a su culazo esférico amasándolo con fuerza. Reme miro con rabia la cara bobalicona de Ismael, justo antes de lanzarle un fuerte pisotón con uno de sus tacones, el dolor saco al chico de su trance bobalicón, esbozando una mueca de dolor dio un salto atrás, lamentándose.

Reme se alejó de él en dirección al sillón donde Raúl se tambaleaba, lanzándole simplemente una mirada de reproche, al tiempo que restaba importancia al magreo del chico, demasiado alcohol y definitivamente aquello demostraba que ella estaba despampanante aquella noche. De forma que lo dejo pasar como algo de la edad, el alcohol y la demasiada confianza que les daba a los amigos de su hijo.

-        Raúl. ¿Que cojones has hecho?

Grito en tono de reprimenda Reme, echándose las manos a la cabeza.

-        Mahmaaa….maaahmaa etooo…ehh guayy..

Respondió Raúl completamente borracho, desplomándose sobre el sillón incapaz de tenerse en pie.

-        Vosotros no decíais que ibais a vigilarlo, joder.

Grito Reme cabreada a Chema y Julio.

Los dos chicos de diecisiete años se miraban entre sí, con expresión de circunstancias.

-        Joder Reme, solo lo perdimos de vista unos minutos y luego lo encontramos así, completamente ciego.

Respondió Julio encogiendo los hombros, intentando justificarse.

-        Buuuuufff….. venga ayudarme a llevarlo a la cabaña para que duerma la mona…..como se entere su padre….buuuuuff

Resoplaba Reme, sobre sus tacones en su atuendo explosivo, echándose hacia atrás sensualmente su melena negra como la noche, y encabezando la comitiva hacía la puerta, mientras Chema le hacia una señal para que los acompañase a Ismael que se movía desorientado e incómodo en la pista.

Al cabo de unos lastimosos minutos arrastrando a Raúl entre Chema e Ismael, mientras Reme no paraba de quejarse y abroncarles, de forma más rápida de lo que ellos esperaban llegaron hasta la cabaña.

Había una especie de entrada con una pequeña mesa un par de sillas y poco más, antes de la puerta donde estaban las literas donde debían dormir los chicos.

Chema e Ismael llevaron a Raúl hasta las literas.

-        Anda salir de aquí ya me encargare yo de desvestir y encamar a este tonto de Raúl.

Dijo Reme en tono de reproche, sin dirigir la mirada a los chicos, intentando manipular a su borracho hijo.

Reme tardo entre ocho y diez minutos en dejar a Raúl, completamente k.o., con su pijama dentro de una litera, durmiendo la mona.

Cuando salió de la habitación los chicos la esperaban sentados alrededor de la mesa, mirándola fijamente, de nuevo sintió la lujuria y el deseo en aquellas pupilas adolescentes, aquellos críos amigos de su hijo, le llenaban la autoestima y ella no le daba más importancia, al fin eran solo un coctel de hormonas, además estaban bebidos y ella se había vestido espectacular.

-        ¿Cómo esta Raúl?

Pregunto inocente Chema sin dejar de mirar fijamente las esféricas, enormes y turgentes tetazas de Reme, ajustadas que parecía que iban a explotar en el top de lycra lila clarito.

-        Bien, no es nada que una noche durmiendo y un día de fuerte resaca, no cure. Pero como se entere su padre me la cargo.

Respondió Reme calmada, restándole importancia al asunto. Un intenso y reconocible olor lleno la nariz de Reme.

-        ¿Huuuuummmm a que hueleee?

Pregunto Reme escudriñando a su alrededor.

Chema se puso rojo y coloco su mano derecha detrás de su cuerpo, tratando de ocultarla.

Reme vio el movimiento sospechoso y se acercó hacia el chico inquisitiva, sacándole la mano de detrás de su cuerpo.  Entre sus dedos el chico sostenía un porro.

-        ¿Que? Un porroooooo….

Grito en voz alta represiva Reme. Los tres chicos dieron un paso atrás entre avergonzados y asustados.

-        Yo pensaba que erais chicos sanos y deportistas…Raúl ha fumado con vosotros. ¿Decirme?

Pregunto autoritaria Reme.

-        No,no,no tranquila Reme, no lo compartimos todo con Raúl. Raúl nunca lo ha probado y nosotros somos gente sana y deportista, ya sabes que no fumamos, esto es solo cuando salimos de fiesta…joder Reme, seguro que cuando tu tenías nuestra edad también te has hecho tus porritos, sino de que reconocerías el olor.

Respondió Julio con carácter y madurez, como siempre el único que se sobreponía a la timidez juvenil y hacia frente a los reproches de Reme.

Reme los miro inquisitivamente y guardo silencio. Era verdad ella se había fumado sus porritos, se había tomado sus pastillas y algún que otro tirito, alguna noche super especial, cuando era adolescente. Miro al suelo y torció la mueca de la boca.

-        Mira vamos a hacer un trato, tu nos guardas el secreto de los porros y nosotros no le decimos a nadie que pueda hacer que llegue a oídos de tu marido, que Raúl se ha pillado un pedo atómico, aquí esta noche. ¿Vale?

Volvió a proponer con desparpajo Julio.

-        Valeeeee…..yo no diré nada, pero no paséis de los porros chicos, lo otro es muy peligroso, y vosotros sois unos chavales muy majos no me gustaría veros acabar mal….. y ahora venga volver a la fiesta.

Respondió Reme conciliadora.

-        No preferimos seguir aquí nuestra fiesta privada, allí la gente y la música es un pelín aburrida, y no podemos fumar porros allí en medio, sin que se entere media comunidad. ¿Verdad?

Contesto Ismael.

-        Si tenemos Jäger, whisky y Baileys, Reme, porque no te quedas con nosotros y nos echamos unas risas.

Propuso con su habitual desparpajo seductor Julio, mirándola fijamente con sus inquietantes y atractivos ojos verdes.

Reme sonrió halagada, su primer impulso fue decirles que no y marcharse a su cabaña, pero el alcohol y su herido orgullo, y los halagos de los chicos de toda la noche, le hizo cambiar de opinión, además que había de malo en beber y reír un poco con unos críos amigos de su hijo, solo la iban a mirar con el deseo, que ya no veía en el imbécil de Juan su marido y luego cada cual a su cama.

Lo chicos no dejaban de servirle en pequeños vasos de café, llenándoselos de Baileys. Mientras bromeaban y lanzaban las clásicas fanfarronadas de adolescentes.

Reme se reía pícaramente, y les lanzaba pullas y zascas amistosos, el primer porro que le pasaron los chicos lo había rechazado amablemente, pero a partir del segundo se unió a las rondas de hachís, lo que intensifico sus risas y su relajamiento de cuerpo y mente.

Los chicos no dejaban de desnudarla con la mirada y ella no rechazaba aumentar su excitación, subiendo sutilmente su minifalda vaquera para dejar a la vista la mitad de sus firmes y suaves muslos, cruzando sensualmente sus largas y contorneadas piernas de piel suave como la porcelana, alargándolas lentamente cada vez que cambiaba la pierna cruzada muy femeninamente, para que los chicos pudieran apreciarlas bien y calentarse aún más.

También colocando su antebrazo por debajo de sus enormes melones a la vez que con la otra mano se llevaba el porro o el vaso a sus carnosos labios, alzando y destacando sus enormes globos, de redondez perfecta, haciendo que a los chicos se les saliesen los ojos devorándolos.

Reme estaba cómoda calentando a los amigos adolescentes de su hijo, aquellos mocosos le estaban subiendo la moral y el ego, pero el alcohol y los porros estaban descontrolando un poco las cosas. Entre comentario y comentario, entre chiste y chiste, los chicos se abalanzaban sobre ella, se apoyaban en sus muslazos de granito y casi casi colocaban sus nariz en el canalillo de Reme, colándose en su redondeado escote.

Entre risas Reme se los sacaba de encima, y seguía calentándolos, agitando levemente sus tetas y mostrando sus muslazos entre calada y calada.

Los ruidos de la fiesta de la sala principal se habían extinguido hacía poco, y ahora los vasos solo se rellenaban de whisky.

-        ¿Joder mocosos, que os pasa conmigo?  Solo soy una mujer mayor, de la edad de vuestras madres, estáis rodeados de chicas jóvenes y guapísimas, y no paráis de babear por mí.

Dijo ya muy borracha Reme adelantándose hacia adelante sobre la mesa con suficiencia y chulería, con pose de buscona.

-        Bueno Reme, ninguna de las chicas de nuestra edad esta tan buena como tú.

Contesto Ismael con su sonrisa de idiota, mirando al canalillo de Reme, que al haberse adelantado sobre la mesa había aumentado el perímetro de sus esféricas tetazas que estaba a la vista de los chicos.

-        Eso no tienes valor de decírselo a tu novia.

Contesto desafiante Reme.

-        ¿A Loli? Cuanto menos le diga mejor. La verdad es que tiene un carácter imposible, me tiene siempre a pan y agua.

Respondió Ismael con voz tristona y frustrada.

-        Jajajajaa……pobre Ismael ¿y vosotros?

Se dirigió desafiante a los otros dos Reme.

-        Yo la semana pasada lo deje con Rosa. Estar con ella era como no estar con nadie, tenía que hacer una instancia para hacerlo y con un montón de limitaciones…y a tu lado no hay comparación, eres una diosa de playboy, tienes de todo, piernas largas y preciosas, y un cuerpo de ensueño.

Respondió Julio, calmado y con ese desparpajo que tanto le gustaba a Reme. Reme miro a los ojos al chico y le sonrió sensualmente de forma encantadora, como una adolescente enamorada.

-        Yo me sumo a Julio y a Isma. Eres incomparable, no hay ninguna chica de nuestra edad, ni mayor, ni menor, que tenga tu cuerpazo, tu cara, con esa sonrisa tan risueña y esos ojazos grandes y redondos tan sexys. Y ni que decir tiene de tus tetazas…que tetazas…

Se sumó dando su opinión Chema con la lengua suelta por el alcohol y los porros.

-        Jooooder…Chemaaaa… vayaaaa… ¿Así que eso es lo que opinas de mí? Jajajajaja.

Respondió Reme con el ego inflado al máximo, mientras el chico con una amplia sonrisa respondía afirmando con la cabeza. 

-        Huuuuummm y como hueleeeess…huuuummm siempre tan bien…eso también es excitante.

Dijo Ismael cerrando los ojos con su habitual cara de bobalicón.

-        Y tus hombros salpicados de sexys pequitas. Hasta tus pies son preciosos y sexys.

Apunto Julio mirando calmadamente a Reme, desnudándola con su penetrante mirada de ojos verdes, haciendo que la MILF se removiera cachonda moviendo los dedos de sus pies inquieta.

-        Vaya, vaya, vaya…si que parece que les gusta esta mujer madura a estos golfos mocosos…jajajaja.

Se reía risueña y jocosa Reme con expresión burlona, recostándose en la silla estirando de nuevo sus largas piernas y moviendo los hombros para agitar levemente sus mamazas.

-        Sí, pero sobretodo tus tetas, tus tetas son increíbles.

Afirmaba bobaliconamente Ismael, ganando la aprobación y el asentimiento afirmativo de sus dos amigos.  Tras lo cual los tres miraron fijamente los melones de Reme.

-        Jajajaja…habéis ido poco a la playa, nenes…allí está lleno de tetazas mucho mejores que las mías.

Respondió desafiante Reme, que no se había cansado de recibir piropos de aquellos mocosos y de inflar su ego.

-        No de eso nada, tenemos controladas todas las tetas de nuestro entorno y hemos ido miles de veces a la playa y tus tetas Reme son siempre nuestro punto de referencia, son las mejores.

Contesto resabiado Chema.

-        Mira que sois exagerados.

Respondió Reme, haciéndose la interesante.

-        ¿Por qué no nos dejas verlas en sujetador?

Pregunto Julio muy frio, mirándola fijamente con sus seductores ojos verdes.

-        Jajajaja….chicos creo que habéis bebido demasiado. Parece que la fiesta acabo y que ya es hora de que cada uno se vaya a su litera.

Respondió Reme, conteniendo el impulso salvaje de seguir calentando a aquellos críos amigos de su hijo.

-        Reme será como verte en bikini, te hemos visto miles de veces en la piscina, en la playa, en el rio. Que diferencia habrá…además esta cabaña está alejada de las demás, y ya están todos en la cama. Venga Reme, déjanos disfrutar un poco más.

Contesto argumentando Julio mirando fijamente a Reme y rellenándole el vaso con jäger, mientras los otros dos muchachos contemplaban atónitos la escena.

El impulso de calentar a los chicos pudo más que la razón y Reme cogió el vaso a Julio y sonrió.

-        Bueno esto no es exactamente lo mismo que estar en bikini en mi piscina, si me quedo en sujetador con los tres amigos adolescentes de mi hijo, eso no va a ser bien interpretado. Aunque a los efectos prácticos me hayáis visto con la misma cantidad de ropa. 

Contesto seria y desafiante Reme.

-        Venga Reme porfaaaaa…no se lo diremos a nadie, será nuestro secretooo…..tú no te chivas de los porros y nosotros somos tumbas con esto.

Respondió suplicante Chema.

-        Jajajaja…malditos mocosos golfos y salidos…jajaja.

Estallo Reme risueña mostrando su más hermosa y encantadora sonrisa. Sin saber que Julio había colocado la mini cámara de su primo en un lugar de la habitación desde el cual grababa en un perfecto ángulo todo lo que pasaba en la misma.

Se hizo el silencio, Reme se levantó sobre sus tacones sandalias, con su minifalda vaquera, se quedó frente a los chicos que la miraban con ansiedad.

Reme totalmente embriagada y excitada pensando en cómo se iba a masturbar luego en su cabaña, con una sonrisa de oreja a oreja, empezó a bailar lentamente sobre sus tacones sin apenas mover los pies, y tomando su top ajustado lila clarito de la parte inferior empezó a subírselo lentamente impulsada por su ego y su vanidad herida, mostrando el pequeñito y precioso piercing de su ombligo. Calentándose y sintiendo su ego en cielo, ante la cara de desesperación y deseo de los chicos que la miraban fijamente con los ojos y la boca abierta. Sí que era una diosa deseada, la tía más buena de la comunidad, hasta los adolescentes al tenían en lo más alto del pódium, jodete puto Juan.

Cuando hubo subido toda la tela hasta la parte inferior de sus tetazas, agarro el top con las dos manos lo ajusto a su piel y de forma muy, muy lenta y ajustada lo subió de forma que sus tetazas contenidas en su wonderbra de copa F, cayeron de un golpe produciendo un efecto visual de enorme lujuria, para a continuación sacarse el top por la cabeza fácilmente.

-        Oooooooohhh….plas, plas, plas….

Exclamaron y aplaudieron los chicos entusiasmados.

-        Vale, vale, vale….jajaja…no hagáis tanto ruido…jajaja

Se acercó Reme risueña a la mesa a tomar el vaso de whisky que le ofrecía Julio, que vacío de un trago sin dejar de sonreír sentándose a la mesa. El alcohol y los porros la tenían totalmente desinhibida y solo su orgullos y su deseo de calienta pollas gobernaba su mente.

Ahora las esféricas e inmensas tetazas turgentes y erectas de Reme enfundadas en el wondebra blanco de copa esférica, estaban en su entera redondez, apretadas y juntas totalmente a la vista de los chicos que aun babeaban más si cabe.

Chema le paso un porro a Reme, que no dejaba de colocarse hacia atrás de forma sexy su melena de puntas sobre los hombros sedosa y brillante negra como la noche, indiferente al balanceo de sus melones, lanzando sonrisas picaras a los chicos.

-        Joder como se menean tus tetazas, Reme, son increíbles son las mejores.

Exclamo Ismael, completamente liberado por el efecto del alcohol y los porros.

-        Jajaja…claro que se menean, porque son firmes y turgentes y erectas, trabajo mucho en cuerpo eso ya lo sabéis, hacemos deporte juntos, pero también cuido mi piel y que mi carne este firme y turgente.

Contesto con suficiencia Reme, sin dejar de mover sus hombros y balancear a derecha e izquierda sus globazos, su paja con su dildo de esa noche iba a ser histórica.

-        ¡Venga Reme baila para nosotros y agita para esos melones para nosotros, venga por favor!

Pidió entusiasmado Chema.

-        Jajajaja…mocosos…como sois…jajaja

Respondió Reme totalmente desprendida de sentido común y pudor, despreciando la libido de aquellos mocosos.  Así que dando una profunda calada se puso en el centro de la habitación y empezó a bailar lenta y sensualmente balanceando sus tetazas a derecha e izquierda y agitándolas a arriba y abajo, subiendo y bajando los brazos, cerrando los ojos oyendo una música especial en su cabeza.

-        Si mucho presumir de mujer guapa, atrevida, valiente y sexy y solo baila para nosotros en ropa interior como si bailase en bikini…..si tenemos que guardar el secreto que sea por algo que merezca la pena, ¿no?. Enséñale a tu mejor publico tus tesoros…enseñanos tus tetas, morimos por ver esas preciosidades al natural, agitándose arriba y abajo. Vamos a ver qué tan valiente eres.

Le gritaba con entusiasmo y suficiencia Julio, desafiándola chulescamente como cuando la desafiaban deportivamente. Reme abrió los ojos levemente y miro fijamente al chico, lanzándole una entrecortada mirada de rabia. Estaba picada, fumada y demasiado borracha, sin rastro de autocontrol, así que respondió al desafío de aquel mocoso adolescente instintivamente sin pensar, ahora sabría lo que era bueno.

Volvió a cerrar los ojos sin dejar de bailar al ritmo de aquella música imaginaria y de forma muy lenta bajo sus manos por el lateral de su tronco acariciándose hasta la cintura, para subir luego acariciando su vientre, el piercing de su ombligo, subiendo muy lentamente hasta llevarse lentamente las manos a la espalda, sin dejar de balancearse al ritmo de la música imaginaria, dándose la vuelta en un giro, para que los chicos puedan ver como se desabrocha el wonderbra sin dejar de bailar. Sacándose primero el tirante derecho y luego el tirante izquierdo, sintiendo el ambiente completamente cargado, se dio la vuelta sosteniendo el wonderbra con ambas manos, frente a ella los tres chicos de pie expectantes, jadeando,  mirándola fijamente, aquellas cara de adolescentes inocentes y temerosos, llenos de lujuria pero boquiabiertos, que por muy borrachos que estuvieran jamás creyeron que la madre de su amigo les diera aquel espectáculo. Solo Julio sonreía picaronamente como controlando la situación, como calentaba eso a Raquel.

Todo ello la ponía muy cachonda, como se iba a masturbar cuando volviera a su cabaña, aquellos mocosos adolescentes llenos de hormonas, la estaban haciendo sentirse la mujer más sexy, sucia y lasciva de la tierra, cuanto hacia que no se sentía así. Pensaba cuando mirándolos fijamente dejo caer de un golpe separando ambas manos el wonderbra blanco de lycra.

-        Oooooooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhh

Exclamaron ferozmente los tres chicos, abriendo mucho la boca.

Mientras una sonrisa de perra cachonda llena de satisfacción se dibujaba en la cara de Reme, al tiempo que cerraba los ojos y volvía a bailar al ritmo de una música imaginaria, doblando las rodillas, dando medias vueltas lentas y sexys, levantando sus preciosos y fibrosos brazos, agitando a derecha e izquierda, balanceando arriba y abajo sus libres y salvajes tetazas, sus enormes y maravillosos melones, con la entrepierna ardiendo.

Reme seguía bailando con los ojos cerrados moviendo la cintura, cogiendo sus enormes globos turgentes por abajo como si los estuvieses mostrando. Cuando de repente sintió un cálido aliento muy cerca.

Abrió de golpe los ojos para contemplar como los chicos estaban rodeándola a apenas un palmo de ella. Sobresaltada abrió los brazos dejando caer sus perfectas y esféricas mamazas y torpemente sobre sus tacones se echó hacia atrás hasta tropezar con la pared de la habitación con expresión de sorpresa y desorientación.

-        Dios son perfectas, son mucho más grandes de lo que podía haberme imaginado, inmensas, ni en mis manazas podría contenerlas.

Exclamo el giganton Ismael, lleno de deseo con la cara a escasos milímetros de las tetazas de Reme.

-        Y mira como caen esas sexys y pequeñas pequitas por su canalillo, y la sombra del bronceado sobre su blanca piel, y las venas que recorren su perfecta redondez hasta alcanzar su enorme areola y sus duros pezones….uuuuuuhhh.

Dijo con la voz temblorosa lleno de lujuria Chema sin dejar de frotarse la entrepierna como los otros dos chicos.

-        Son increíbles, el sostén las comprime y reduce, son las más grandes y esféricas que hemos visto nunca, en perfecta forma de gota de lluvia que parecen desbordarse por el tronco de su cuerpo. Con un pezones grandes e inertes, en el centro de sus tetazas, tan firmes y erectas, con la areola en el centro, dos enormes y perfectos melones……. Reme salta, salta para nosotros, hazlas botar.

Ordeno Julio con el deseo dibujado en los ojos, con expresión de furia contenida, con mucho control y autoridad.

Reme como atónita, bajo el influjo de la embriaguez y ante el tono autoritario natural de Julio, cumplió la orden del chico y empezó a elevarse y bajar sobre sus talones con los brazos abiertos, botando arriba y abajo, haciendo que sus perfectas y turgentes tetazas rebotasen espectacular y lascivamente arriba y abajo, abajo y arriba.

Los chicos con los ojos muy abiertos sin dejar de mirar fijamente las divinas tetazas de Reme, se sacaron por la cremallera de sus pantalones su pollas y empezaron a masturbarse, mientras Reme con cara de asombro como ensimismada no dejaba de votar sobre sus talones agitando sus globazos  de forma lujuriosamente brutal.

Un flash de lucidez atravesó la mente embriagada de Reme, cuando se concentró y se percibió que los chicos jadeantes no dejaban de masturbarse contemplando el movimiento brutalmente lascivo de sus tetazas desafiando la gravedad, la verdad era que su raja también estaba empapada. Pero no podían consentir que aquellos críos de la edad de su hijo se pajeasen allí con sus tetas.

-        Ya está bien mocosos, esto ya ha llegado demasiado lejos…sois unos cerdos, no quiero veros más a partir de mañana, le prohibiré a Raúl que salga más con vosotros.

Reacciono con voz de cabreo Reme bajando los brazos y cubriéndose como podía las tetas con ellos y sus manos, intentando dirigirse hacia la mesa donde estaban su ropa con ademán lleno de ira.

Julio se interpuso en su camino mirándola lleno de rabia y de deseo a partes iguales e intentándola coger por las muñecas y forcejeando con la mujer, al tiempo que sus tetazas se agitaban en todas direcciones salvajes y lascivas, y Reme lanzaba patadas que Julio esquivaba mientras con fuerza la volvía a dirigir hacia la pared.

-        Ismael sostenla con los brazos en alto.

Ordeno Julio con la autoridad de quien está acostumbrado a dar órdenes.

El giganton sin pensarlo, la agarro desde atrás en un ágil movimiento por las muñecas alzándola y dejando caer sus perfectas y esféricas mamazas en forma de gota de lluvia, mientras Reme pataleaba torpemente.

-        Chema coge una toalla y mójala completamente y tráela aquí…. Ismael apretale las muñecas para que pare de patalear.

Seguía dando órdenes Julio con su polla en ristre sin dejar de observar calladamente con mirada de deseo y dominio en sus ojos.

-        Aaaahhhh animaaaall.

Grito de dolor dejando de patalear Reme.

-        Te vamos a devorar y follar las tetas y luego a ti entera…..puta zorra de playboy. Ten esta cuerda Isma, átale las muñecas y cuélgaselas de ese saliente.

Dijo Julio con la voz llena de triunfo.

-        Criajos de mierda, mocosos, niñatos, soltarme y no os denunciare, mierdecillas pollas flojas.

Gritaba llena de ira Reme soltando salivazos llena de rabia

-        De que vas a denunciarnos perra cachonda, en aquel ángulo hay una micro cámara que ha estado grabando toda la noche, solo tengo que formatear el contenido y subirlo a la red y todo el mundo que te conoce, podrá verte bebiendo y fumando porros mientras seducías a los amigos de tu hijo, como has hecho un medio striptease y nos has enseñado las tetas balanceándolas como una perra en celo.

Contesto Julio burlonamente con un potente tono de éxito.

Reme miro aterrada hacia el rincón al que aquel dominante y firme chico se refería, y por fin pudo ver una pequeña luz, la pequeña luz de piloto de la cámara. Reme volvió la cámara.

-        No te atreverás hijo de puta, no te atreverás….

Gritaba llena de desesperación impotente Reme.

-        Ponme a prueba perra, te comportas como una actriz porno y te vamos a tratar como tal.

Dijo Julio muy seguro de sí mismo antes de abalanzarse sobre Reme.

El chico se aferró a sus tetazas con sus manos como las zarpas de un tigre apretando y amasando las tetazas esféricas de Reme con fruición. No tardo en lanzarse hacia los erectos pezones firmes como un loco sediento, mordisqueándolos primero, para pasar a continuación a succionarlos con sus labios y lengua como si estuviera ordeñándolos, sin de dejar de apretarlas con ferocidad, cogiendo los pezones entre sus dientes y estirándolos de vez en cuando, recorriendo con su lengua toda la esfericidad perfecta de la curvatura inmensa y plena de aquellas tetas, lanzándoles lengüetazos y chupándolas, totalmente hasta el canalillo.

-        Noooooo…..nooooo…noooo

Intentaba resistirse Reme negando con la cabeza y cerrando los ojos, balanceándose colgada sobre el saliente, sintiendo como todo su cuerpo se excitaba cada vez que aquel chico le mordía, babeaba y sobretodo succionaba las tetazas, haciendo que su entrepierna se pusiera a arder. Se moría de ganas de decirle que siguiese, de gritarle que le succionase más fuerte, que le mordiese más fuerte. Pero no podía, no podía darles la satisfacción a aquellos chicos y perder el control y dejarse llevar por su lujuria contenida durante tantos meses en aquel momento.   

-        Noooo …..nooooo….

No dejaba de retorcerse de placer Reme, casi sin patalear más, mientras Julio succionaba brutalmente uno de sus pezones y apretaba con firmeza la otra mamaza de Reme, abriendo y cerrando la mano en garra, logrando abarcar solamente un tercio de las misma. Cubriendo de mordiscos y chupetones toda la superficie curva de sus marvillosas ubres, concentrándose especialmente en sus grandes areolas.

-        Vamos pasarle la toalla…que yo la he babeado toda…..huuuummm huele estupendamente….pero sabe mucho mejor….jajaja.

Ordeno Julio a los otros chicos que se abalanzaron sobre Reme, con la toalla empapada limpiándole rápidamente las babas de su amigo sobre las tetazas de Reme.

-        Nooooooooooooooooooooo……………………noooooooooooooooo…………..aaaaaaaaaaaaahh.

Se retorcía Reme de dolor y placer extremo, cerrando los ojos sintiendo como cada uno de los chicos se había aferrado a uno de sus globazos y los mordisqueaban, apretaban y succionaban con locura y deseo.

-        Nooooooooooooo……………Ismaeeeeeell…………nooooo…..animaaaalll

Gritaba desesperada Reme, deseando gritarle “si”, que lo hiciera más fuerte,  a aquel giganton salvaje, que no dejaba de retorcerle las tetas, con el mismo deseo desencadenado que lo hacía Chema.

-        Fíjate Julio que grandes son, ni abriendo toda la mano me caben, y son tan firmes y tan turgentes, tan suaves y sabrosas….sluuuurrp…..sluuurppp…..zorra de playboy.

Decía entusiasmado con su voz bobalicona Ismael, volviendo a chuparla y succionar con pasión la tetaza de Reme, mientras Chema no dejaba de hacerlo con la otra mamaza, sin ver nada más en aquel momento. Mientras Reme embargada por la contradicción, se extasiaba al oír las palabras de deseo desencadenado por su cuerpo de aquellos adolescentes, al tiempo que trataba de cerrar los ojos y poner cara de desagrado, sin poder evitar notar como su humedad cálida empezaba a deslizarse por los muslos.

-        Ten Chema límpiale las tetas, que vamos a bañarlas en nuestra leche, descuélgala Isma.

Volvió a ordenar Julio, cogiendo una botella de body milk y acercándose a Reme, que con sus grandes ojos castaños entre cerrados se dejaba manejar como un fardo por un entusiasmado Ismael y un excitado Chema, que la arrodillaron frente a Julio.

Los chicos habían empleado más de veinte minutos en disfrutar de sus perfectas y esféricas mamazas de talla de copa F, que estaban cubiertas de chupetones y huellas de sus dentaduras sobre su superficie decorando estas con las sexis venas que las recorren, sus pezones erectos como dos lanzas estaban rojos e hinchados de ser tan mordisqueados y retorcidos, y sus areolas también completamente enrojecidas alumbraban alguna que otra gotita de sangre.

Julio arrojo un chorro importante de body milk sobre sus enormes tetazas, extendiéndolas en un masaje cuidadoso y a la vez detallado, sobándolas y apretándolas nuevamente, aliviando levemente y al mismo tiempo excitando a Reme, que lo miraba callada y aturdida llena de despreció y de deseo.

-        Vamos a hacernos una buena cubana colectiva en estas tetazas que tanto hemos deseado y que nos vuelve locos, yo me pajeare primero en ellas, luego Chema y al final Isma.. ¡No os corráis!, aguantar, mientras uno está entre sus tetas a los otros nos pajeara con las manos y cuando Isma, que será el último, este por correrse, que nos avise y nos corremos los tres a la vez sobre sus melones cubriéndolos de leche.

Describió y ordeno Julio lleno de vicio, con voz maléfica. Haciendo que los otros dos adolescentes afirmasen con la cabeza con entusiasmo. Mientras Reme volvía a girar la cara manteniendo el ademán de disgusto, mientras la descripción de lo que pensaban hacerle aquellos críos amigos de su hijo aumentaba la calentura de su raja, que ardía como un volcán, que vicioso morboso era aquel mocoso de Julio, cada vez le gustaba más a Reme, aunque no podía dejarlo ver, pues la estaban forzando y solo eran unos adolescentes de mierda.

Los chicos se bajaron los pantalones y la ropa interior dejando a la vista sus erectas vergas, que Reme ya había notado en más de una erección por encima del pantalón. Las tres eran jóvenes y vigorosas, de sus prepucios el líquido pre seminal chorreaba, y las tres temblaban de deseo. La de Ismael, era estándar y no muy gruesa, en comparación con el grandullón de 1,88 parecía poca cosa, la de Chema era la más larga de las tres como una culebra nerviosa, pero delgada, la de Julio era estándar, pero era la más gruesa de los tres y la que más palpitaba.

El olor de aquellas pollas había invadido las fosas nasales de Reme, y su libido estaba a punto de estallar, en realidad no le importaba que los dueños de aquellas pollas fueran unos críos adolescentes de la edad y amigos de su hijo, ella deseaba aquellas pollas, jóvenes, fibrosas, vigorosas…las deseaba, deseaba ser follada por ellos sin cesar, pero debía negarlo en una lucha interior, mientras su tanga blanco de licra estaba completamente empapado como una esponja.

-        No cabrones, hijos de puta….nooooo….esto no va a quedar así…encontrare la forma de vengarme …..mocosos, críos de mierda, pollas flojaaas.

Explotaba Reme dirigiendo todo su deseo hacia el rencor a aquellos chicos que la estaban forzando y usando su cuerpo.

-        Cállate puta…si no estuvieras tan buena, que eres la tía más buena en kilómetros a la redonda, no estarías en esta situación, tan deseada por nosotros…así que cállate y déjate hacer y pajeanos bien pajeados que disfrutemos, o aún despertaremos al mierda de tu hijo y lo ataremos aquí para que vea como nos follamos a su madre.

Respondió con maldad lleno de poder Julio.

-        Para follarme a mi hay que ser un hombre, no tres mocosos.

Contesto llena de rabia Reme, con ganas contenidas de abalanzarse sobre la gruesa y erecta verga de Julio y devorársela.

-        Que te calles y obedezcas …..o mando a Ismael a buscar a Raúl …zorra…plaaaash.

Amenazo Julio a Reme abofeteándole de un lado, girándole la cara y agitando su preciosa melena brillante y sedosa negra intensa. 

A Reme la bofetada, el sometimiento y la humillación la excito aún más y junto a sus rodillas empezaron a acumularse las gotas de su calentura. Mientras ella movía la cabeza, se volvía a colocar su sexy melena de puntas por los hombros en el sitio, y mirando con los ojos entrecortados y cara de odio a Julio, empezaba a pajear con maestría en sendos lados a Ismael y a Chema.

Julio se acercó con una enorme sonrisa de triunfo y coloco su polla entre las tetazas de Reme que resplandecían totalmente encremadas, agarro ambas por los lados y las apretó fuertemente contra su vergota, al tiempo que se balanceaba adelante y atrás, atrás y adelante, resbalando ferozmente sobre su canalillo, cerrando los ojos y disfrutando de su momento de placer y victoria.

-        Aaaahhh…aaahhh….ooooohhh….ooohh…

Se mezclaban los jadeos y los gemidos de los tres chicos, mientras Reme cerraba los ojos y se mordía el labio inferior, intentando reprimir el deseo que queria explotar como el tapón de una botella de champan, mientras pajeaba a los chicos descapullándoles la polla arriba y abajo, al tiempo que con sus pulgares masajeaba cuidadosamente el glande de los dos chicos haciéndoles aullar de placer.

El charco de su chorreo debajo de sus piernas iba en aumento, cuanto tiempo hacía que Reme no tenía aquellas sensaciones, embriagada por el olor del sexo que inundaba la habitación sintiendo dos ansiosas manos masculinas apretando y amasando sus tetazas, y notando entre sus tetazas el hierro candente de una polla joven y fuerte, sin dejar de palpitar de deseo, estaba ardiendo como un carbón, pero no podía consentir que aquellos críos se dieran cuenta.

Tras cinco ardientes minutos, Julio cedió su puesto a Chema y el chico lanzo otro chorro de body milk antes de aprisionar su rabo entre los globazos de Reme y emprender el movimiento, enloquecido con la lengua fuera como un perro en celo, balanceándose violentamente adelante y atrás, atrás y adelante, mientras Reme seguía pajeando a los otros dos. El tamaño de su rabo y la violencia de Chema hacia que en ocasiones la punta de su prepucio alcanzase la barbilla de Reme, golpeándola, esta no podía reprimir más las ganas de morder aquellas pollas, de chuparlas y succionarlas, hasta dejarlas seca, pero cerraba los ojos y apartaba la cabeza.  

-          Aaaahhh…aaahhh….ooooohhh….ooohh…

Seguían gimiendo y jadeando a coro los chicos, disfrutando del uso de objeto sexual que estaban haciendo de la madre de su amigo, la MILF y la mujer más potente que habían visto nunca, solo a la altura de las estrellas porno de internet.

Finalmente le tocó el turno a Ismael, el cual sin dejar de emitir un sonido gutural de placer empezó a embestir aún más bestialmente entre el canalillo de Reme, haciéndola tambalearse y salir del ensimismamiento de su deseo.

-        Me voy a correrrr…me voy a correrrr tioooss…

Grito Ismael apenas pasados un par de minutos.

-        Sal, sal, Isma, pongámonos los tres enfrente…reguémosle las tetazas a la zorra de Reme.

Ordeno en tono victorioso Julio, ocupando la posición central y desplazando a Ismael a la izquierda, quedando Chema a la derecha, los tres chicos con sus pollas, erectas, palpitantes y ardientes, enchufadas hacia los globazos de Reme que instintivamente abrió los brazos completamente y retiro la cara cerrando los ojos como quien espera recibir una ráfaga de agua.

-        Aaaaaaaaaaaaaaaah……………….uuoooooooooooooooo…………….aaaaaaaahhh.

Empezaron a gritar de placer los chicos al unísono, al tiempo que la primera ráfaga de leche cremosa y ardiente de Julio se estrellaba en la superficie de las perfectamente redondas tetazas de Reme, cubriéndole completamente uno de sus pezones. Reme se deleitó especialmente con aquella primera ráfaga, pero luego vinieron más de todos una tras otra, lanzándoselas a apenas cuatro centímetros de ellas, la mayoría cubriendo sus mamazas, pero también salpicándola por el cuello, la barbilla, los hombros, con el semen cremoso y cálido de los adolescentes amigos de su hijo. 

Aquel fluir de semen parecía no tener fin. Reme no recordaba haber visto a ningún hombre eyacular de aquella manera, ni en aquellas cantidades, sus tetas estaban totalmente cubiertas de la leche de los chicos, más que con el body milk,  ni un centímetro se había librado y el grumoso semen empezaba a gotear desde sus pezones.

Ella ponía cara de asco, mientras en realidad estaba entusiasmada con aquel baño de leche humana, joven y ardiente.

Los chicos estaban con los ojos cerrados, con los pantalones por los tobillos, disfrutando de las ultimas sacudidas de sus pollas, cuando Reme vio la oportunidad perfecta para escapar de aquella situación, que le encantaba, pero que no podía consentir, se levantó le lanzo una rapidísima patada en los huevos a Ismael, el cual se desplomo entre aullidos de dolor, y ante la sorpresa y la paralización de los otros dos chicos, que con los pantalones por los tobillos tampoco podían moverse con rapidez, salió corriendo hacia la puerta como una exhalación cogiendo al pasar junto a la mesa su pequeño bolso lila claro, dando un portazo al salir de la cabaña de los chicos.

Atravesó todo el campamento desnuda de cintura para arriba corriendo todo los que podía, agitando sus melones bañados en cremosa leche humana arriba y abajo, abajo y arriba, balanceándolos a los lados extendiendo la semilla de los chicos por todo el campamento. Por suerte todo el mundo se había ido a dormir.

Llego hasta su cabaña, por primera vez miro hacia atrás y vio como los chicos no la seguían, cogió nerviosamente las llaves de la cabaña, la abrió y entro atribuladamente jadeando por el esfuerzo, cerró la puerta con llaves y apoyo en ella su espalda desnuda, se relajó, recupero la respiración, y ya no pudo aguantarlo más, agarrando sus mamazas por abajo las elevo, al tiempo que bajaba su cabeza y empezando por sus pezones devoro con hambre y deseo los restos del semen ardiente con el que aquellos jóvenes machos habían bañado sus melones.

Después de haberse bebido todos los restos de semen de los chicos que cubrían sus perfectas tetazas turgentes y erectas de copa F,  Reme se relajo y se ducho rápidamente, para meterse en la cama, se puso un tanga magenta, un pijama de pantalón corto rosa a lunares que había traído y que tenía en la parte superior una camiseta de tirantes rosa, y se relajó intentando olvidar todo lo que acababa de suceder, al día siguiente cogería su hijo Raúl antes de que nadie despertase y se marcharía de allí, no volvería a permitir que Raúl se relacionarse con aquellos criajos, pensaba en una sensación entre de odio, rabia y deseo, pues seguía extremadamente excitada con su raja empapada deseosa de que se la follasen, pero no podía permitirse aquello y no sabía lo que los chicos iban a hacer o a decir sobre lo que había sucedido aquella noche, estaba pensando todo esto cuando de repente sonó la puerta golpeada fuerte y secamente dos veces.

-        ¡Reme abre, sabemos que estás ahí!

Sonó la voz fuerte y varonil de Julio.

Reme se removió inquieta, intento sobreponerse y no dejarse llevar por el pánico.

-        Iros o llamare a la policía, yo soy una adulta, y vosotros unos criajos borrachos, me creerán a mí, y tendréis un problema más que serio en casa.

Dijo con firmeza y seguridad Reme, con un fuerte tono de autoridad.

-        ¿Estas segura que te creerán, zorra? Mira el video que te va a llegar a tu Whatsapp, puta MILF calienta pollas adolescentes.

Respondió Julio con fiereza y violencia.

Aquellos insultos y aquella violencia impactaron a Reme, que se debatía entre la rabia y la excitación que le provocaban. También estaba un poco desorientada, con aquello del Whatsapp.

De repente sonó su teléfono, le había entrado un Whatsapp.  Con preocupación vio que se lo enviaba Julio, era un video lo descargo, tardo algo y luego pudo verlo. Era ella en su casa, desnuda en su bañera, masturbándose, hasta llegar al orgasmo de su clítoris como una fuente, y durante todo el tiempo no dejaba de gritar el nombre de Julio.

Reme paro el video, y bajo el brazo con el móvil, estupefacta, consternada, blanca por la impresión, paralizada sin saber qué hacer, ni que decir.

-        ¡Bien puta! O abres ahora mismo esta puerta y nos dejas entrar, o antes de que amanezca este video estará en la red, y se lo mandaremos además a todos los contactos en común que podamos tener. Como podrás ver, la calidad de la imagen es inmejorable y a nadie tendrá dudas de quien es la zorra lasciva del video.

Reme estaba sin habla, congelada por el pánico, si subía el video a la red, era el fin, el fin. Divorcio, escandalo, no podría ver a sus hijos, el fin. Temblando se dirigió a la puerta y la abrió dejando, que los chicos empujasen y entrasen, mientras ella se sentaba en el borde de la cama, mirando al suelo, con la boca cerrada sin saber que decir.

Ismael entro el último y cerró la puerta tras él.

Julio con los ojos llenos de una mezcla de odio y deseo brutal. Se acercó a ella, cogiéndola con fuerza por el mentón le levanto el rostro, violentamente, al tiempo que con el brazo libre le agarraba de uno de los tirantes y tiraba de el con violencia rompiéndole la camiseta y haciendo saltar de ella sus preciosos turgentes y esféricos melones de talla de copa F.

-        Y ahora te vamos a follar.

Exclamo violentamente Julio juntando los dientes con rabia. Reme se revolvió y con las tetas al aire interpuso sus piernas y sus brazos al abrazo del chico, resistiéndose.

-        No, no, no, cerdos.

Golpeo una vez a Julio sin mucha convicción. Mientras Chema e Ismael que conocían la fuerza y ferocidad de Reme, se abstenían de acercarse.

-        Maldita puta. ¿Qué es lo que quieres? Si salgo por esa puerta este video va a correr entre toda la gente que conoces, como un reguero de pólvora.

Amenazo violenta e impacientemente Julio.

Reme dejo de patalear y contuvo el aliento, aquello era inevitable, se la iban a follar, así que tendría que hacer lo necesario para no mostrarse demasiado predispuesta y protegerse en la medida de lo posible.

-        Bien, me rindo follaremos, pero con condones, si no es con condones, me da igual lo que envíes, os golpeare, pateare, gritare, y denunciare que me habéis violado.

Dijo entre vencida y con resignación, pero poniendo exigencias Reme.

Los tres chicos se miraron quedando impasibles, Chema e Ismael, estaban retraídos e indecisos, casi acobardados, quizás aquello acababa allí pensó, Reme.

-        ¿Chema, Ismael, sabéis donde está la gasolinera por el camino al pueblo?

Pregunto firme y decididamente Julio.

-        Sí, claro.

Respondió Chema.

-        Pues ya estáis yendo para allá, a comprar condones.

Contesto pausadamente y convencido Julio.

-        Joder tío, eso son 35 o 40 minutos, entre ida y vuelta.

Exclamo fastidiado Ismael.

-        ¡A ver tu no decías que matarías por follarte a Reme! Pues venga que te sale mucho más barato, un paseo y a follar.

Respondió Julio con autoridad que no permitía replica.

Los dos chicos se giraron y se dirigieron a la puerta para ir a comprar condones.

-        ¿Y tú que harás mientras?

Pregunto Chema ya saliendo por la puerta.

-        No os preocupéis, que no me aburriré.

Contesto Julio mirando maquiavélica y fijamente a Reme.

Reme le respondió la mirada desafiante, como odiaba y como amaba a aquel mocoso, su tanga magenta estaba empapado, aquella actitud de macho dominante, que la forzaba y se arriesgaba a lo que fuera por poseerla la tenía a cien, pero no podía demostrarlo, si demostraba a aquellos chicos, que la tenían tan cachonda la dominarían para siempre, sobretodo Julio.

Cuando se perdieron las luces de las linternas de sus móviles, en el camino, Julio se acercó lenta y silenciosamente. Y se sentó junto a Reme que se protegía las mamazas con los brazos cruzados.

Julio la tomo por el mentón y le giro lentamente la cara, dándole un sonoro morreo, al que Reme se resistió mordiéndole un labio y tratando de apartarlo.

-        Plaaaaashh

Sonó un fuerte y directo tortazo de Julio a Reme, que la tendió en la cama de un golpe, mientras se chupaba el labio inferior cubierto de sangre.

-        Espera a los condones, espera a los condones…g

Gemía Reme, intentando negar la excitación que la poseía.

-        Los condones son para esos idiotas tu eres mía, y voy a follarte a pelo tantas veces como quiera, está claro. Que crees, que no sé qué harás cualquier cosa por evitar el escandalo a tu familia, con el video que tengo, cualquier acusación de violación se desmorona. Deja de resistirte y se cooperativa o aunque te folle, subo el video esta misma noche. Te lo juro.

Reme miraba al chico que estaba ansioso de saltar sobre ella, como un depredador sobre una presa, prácticamente incapaz de reprimir sus propios deseos de ser ella la que saltase sobre el chico, que con aquella actitud dominante y de deseo la tenía encendida. Pero debía controlarse.

Reme se incorporó, trago saliva y dejo de cruzar los brazos, dejando a la vista su enormes y perfectamente redondos melonazos turgentes y erectos.

Aunque ella intentaba ocultar su excitación y lujuria sus pezones estaban erectos como dos flechas, ardiendo como ella. El chico se abalanzo sobre ella como un felino, sosteniendo entre sus manos las enormes mamazas de Reme, y devorando sus pezones, succionándolos y mordisqueándolos, y lamiendo con desesperación sus areolas.

-        No, no, noooo, por favor, nooo.

Intentaba disimular Reme retorciéndose de placer, que bien le estaba mamando las tetas, Julito, oh aquel chico la estaba entusiasmando. Le comía las tetas como a ella le encantaba.

El chico recorría con su ansiosa lengua toda la circunferencia de sus tetas, su canalillo sus hombros salpicados con preciosas y sexys pequitas, las cuales besaba una a una como si intentase comérselas, lamiendo su hombro y su cuello, mientras Reme con un esfuerzo titánico intentaba retirar su cara, evitando el deseo salvaje de fundirse en un morreo con el amigo de su hijo.

-        Noooo, noooo.

Se resistía falsamente Reme, mientras con brutal deseo Julio le rompía el resto de la camiseta de tirantes magenta, tirándola a un lado de la cama, y le chupaba y mordía el vientre, devorándole el ombligo.

Una mano del chico se deslizo bajo el pantalón rosa a lunares de Reme, tocando su raja.

-        Mala puta, como estas de empapada, tu tanga parece una esponja.

Exclamo triunfante Julio, antes de abalanzarse sobre Reme y cogiéndola por la nuca, darle un infernal beso francés, al que Reme con los ojos cerrados no pudo resistirse enrollando su lengua apasionadamente con la de Julio. Mientras este enterraba sus dedos en la raja de Reme, y empezaba a friccionarle el clítoris violentamente, con sus dedos corazón y anular.

Sin dejar de enroscar su lengua en la del chico, Reme cerro los ojos y arqueo su cuerpo, se dejó llevar por una sensación que creía haber olvidado, un orgasmo total como una ráfaga salió disparado de su clítoris inundando la mano del chico.

-        Aaahhh, aaaahhh.

Jadeaba sin abrir los ojos Reme revolviéndose mientras le chico, se había incorporado y le arrancaba el resto de la ropa a Reme, la cual a continuación se incorporó y ayudo a Julio a quitarse la camiseta y el pantalón del chándal.

El chico ya desnudo se abalanzó sobre Reme, que se deja hacer, enrollada a él en un abrazo, mientras Julio la morreaba, y ella jugaba usando su lengua con maestría con la lengua del chico, al cual aquellas habilidades le enloquecían, mientras él apretaba magistralmente las tetazas de Reme y pellizcaba sus duros y graníticos pezones.

-        Ven aquí.

Dijo Julio incorporándose y llevando su gorda y dura tranca a la cara de Reme.

-        No eso, no, con esta boca beso a mi marido y mis hijos.

Contesto Reme con falso remilgo, haciendo el amago de apartar la cabeza.

Entonces el chico la agarro fuertemente de los laterales de la cabeza y empujo con firmeza su tranca gorda y firme sobre sus labios, con falsa actitud de resistencia, Reme abrió la boca y se tragó todo el rabo de Julio. Que empezó a bombear adelante y atrás, atrás y adelante, violentamente.

-        Gluuub, gluuub, gluuub

Emitía Reme atragantándose de gusto.

En un momento dado el chico soltó la cabeza de Reme, entonces ella apoyo sus manos sobre los cuádriceps del chico y empezó a bombear ferozmente por su cuenta, moviendo su cabeza adelante y atrás, atrás y adelante. De vez en cuando paraba, se sacaba la polla de la boca y miraba a Julio con sus ojos muy grandes y almendrados llenos de vicio, pasando lengüetazos amplios por su glande, salivando muy bien, concentrándose en el glande, usando su habilidosa lengua para lamer adecuadamente cada milímetro de sus vergas, subiendo y bajando la intensidad de la felación, para luego volver a tragársela toda.

-        Aaaaaahhh, oooooooohhhh, aaaaaahh

Relinchaba de placer Julio.

-        Gluuub, gluuub, gluuub

Se tragaba Reme la polla del chico hasta dar con su nariz en el pubis de Julio.

-        Yaaaaahhh, yaaaahhhh

Empezó a exclamar el chico a los 5 minutos largos de felación brutal de Reme.

La raja de Reme era un mar, y la espectacular MILF empezó a bombear con fuerza, aquella grande y apetitosa polla gruesa y enérgica, hasta que la palpitación llego al máximo y sintió como una enorme ráfaga de cálido y cremoso semen de Julio caída por su garganta, se extrajo la polla del chico hasta la mitad de su boca, para poder recoger las demás ráfagas, abundantes y cremosas.

Después mientras el chico aun temblaba y tenía espasmos de placer, sacando la lengua la espectacular madre de su amigo Raúl, le enseño su semilla lechosa, jugueteando con ella por su boca, justo antes de mostrársela al chico una vez más con su lengua extendida, antes de tragársela de forma definitiva, sin dejar de mirarle con sus ojos marrón oscuro grandes y almendrados llenos de lascivia, para éxtasis de Julio que creía estar en el paraíso.

Apenas se había tragado Reme degustando la cremosa y cálida leche de Julio, cuando el chico la cogió violentamente por los brazos y la subió sobre la cama.

Cogiéndola con ambas manos por la cara, probaba de besarla, en un profundo beso francés, de vez en cuando Reme, que estaba disfrutando como hacía muchos años, soltaba la lengua del chico, y negaba con la cabeza, exclamando un par de cortos:

-        No, no.

Y volvía a entregarse apasionadamente a la lengua de Julio, el chico había bajado sus manos hasta sus perfectos y turgentes mamazas de copa F y las apretaba y amasaba con desesperación como si intentase contenerlas todas entre sus manos, pellizcando de vez en cuando los graníticos y erectos pezones de Reme, que se retorcía de placer, intentando contener sus aullidos de placer, aunque su vagina era un mar de jugos. No podía dejarse llevar, o aquel chico la tendría para siempre a su merced.

Julio empezó a buscar otras partes de su cuerpo con su boca, sedienta de la piel de Reme, le lamio los pómulos, le mordisqueo apasionadamente el mentón, devoro su cuello y sobretodo sus preciosos hombros salpicados de pecas tan sexis, volvió a mamar y succionar sus pezones mientras se dirigía a devorar su plano y firme vientre, mordisqueo sus muslos con detenimiento, y lamio su gemelos de piel fina como la porcelana, lamio ambos pies, jugando con la pulsera del tobillo de su pie izquierdo, mientras su lengua se enroscaba en sus perfectos pies, para acabar mordisqueando cada uno de sus perfectos y bien cuidados dedos algunos con un precioso y sexy anillo.

Reme se mordía el labio inferior y cerraba con fuerza los ojos, agarrándose con sus manos con fuerza a las sabanas de la cama, retorciéndose de placer e intentando controlar sus espasmos, todo su cuerpo era una brasa, aquel chico, amigo de su hijo, se la estaba follando como hacía tiempo que no se la follaban y además de la manera que a ella le gustaba.

Cuando Julio hubo devorado el cuerpo de Reme suficientemente, la volteo con fuerza sobre la cama y la puso a cuatro patas, la agarro con una mano con fuerza de su melenita sedosa negro intenso que le llegaba por las puntas a los hombros, se aproximó a ella por detrás buscando con la punta de su verga su empapada raja y antes de que a Reme le diera tiempo a respirar la ensarto.

-Aaah,aaahh, aaahhh.

Gimió de placer no pudiendo evitarlo y cerrando los ojos.

-        Que puta eres Reme, so zorra tu bollo está muy bien apretado pero chorreando, por eso mi rabo ha entrado limpio. Ahora veras puton.

Exclamo con voz de desprecio y triunfo Julio exultante.

Agarrándola y tirando con una mano por el pelo y con la otra por una de su muñecas, empezó a bombear dentro de Reme, con gran violencia, adelante y atrás, atrás y adelante, adelante y atrás.

-        UUuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuhhh….

Emitía Reme un aullido sordo de placer máximo, poniendo los ojos bizcos, mientras aquel chico que le habría las paredes de su vagina con el grosor y la firmeza de su verga como hacía años que no le hacían, la transportaba con sus violentas embestidas al paraíso del placer.

Quería resistirse, pero no podía, que bien se la estaba follando, justamente como a ella le volvía loca. Y aquella polla de longitud estándar, pero bien gruesa, la llevaría a traicionarse a sí misma.

De vez en cuando Julio paraba de bombear, y sacaba su tranca del coño de Reme hasta la punta, para antes de sacarla de completamente, darle un par de metidas bien fuertes, tirando a la vez con rudeza de su preciosa y brillante melena.

-        Aaaahhh, aaaahhh, aaahhhh.

Exclamaba de dolor y de placer Reme, incapaz de contener aquellos grititos y deseando con toda su alma poder explotar de placer, y entregarse a aquel amigo de su hijo, que tan bien se la estaba follando.

Llevaba varios minutos así, recibiendo de forma alterna bombeos salvajes y tirones de pelo, con fuertes y violentas penetraciones secas, cuando Julio cambio de manera, le soltó el pelo y asiéndose con fuerza en sus redondos, firmes y perfectos glúteos con aquellos sexys hoyuelos en los riñones, como si sus manos fueran zarpas, que iban a grabar sus huellas digitales en su piel, el amigo de su hijo empezó a bombear salvajemente sacando toda su tranca hasta la punta y volviéndola a hundir violentamente, atrás y adelante, adelante y atrás, atrás y adelante.

-        Ooooouuuuuuuuhhhh.

Chillo calladamente Reme mientras mordía el almohadón y se aferraba con fuerza a la cama cerrando con fuerza las manos, estaba al límite máximo del éxtasis y del orgasmo.

-        Oooooohhhh……vamos Reme, maldita perra madura, diosa de playboy, grita, grita…demuéstrame que estas disfrutando como en tu vida…..oooooohhh…ooooohhh…. que biieeen.

Decía lleno de desprecio y sentimiento de poder Julio, mientras no dejaba de bombear en el coño de Reme, al tiempo que amasaba con fuerza las nalgazas perfectas de Reme, dejando su huella en ellas.

Reme iba a estallar, incapaz de controlar el enorme placer que le estaba dando el amigo de su hijo, como se la estaba follando aquel mocoso, se estaba enamorando de aquella tranca gruesa y juvenil.

Julio saco su polla de Reme, la volcó poniéndola de lado, y la volvió a ensartar levantándole una de sus perfectas y atléticas piernas. Al tiempo que devoraba su cuello y con una mano agarraba su cráneo y con la otra le amasaba la teta más cercana y le retorcía el erecto pezón, bombeando con fuerza, adentro y afuera, afuera y adentro, adentro y afuera…

Reme que cerraba los ojos y negaba con la cabeza sintió como estalla su vagina de placer, el chico se la estaba follando en otra de sus posiciones favoritas, y cuando el chico le comenzó a meter los dedos en la boca, y ella no pudiendo resistirse más empezó a chuparlos.

-Aaaahhhh, aaaaaaaaaaahhh, nnnnoooooo,noooooooo, siiiiiiiii!

Estallo en un orgasmo vaginal completamente entregada al placer sin poder aguantar más, aunque intentaba negarlo.  

-        Jooooooodeeeerrr, como aprietas Remeee so puuuutttaaaa……. Te estas corriendoooo…….eso es , eso es….chupame los dedoooooss.

Reme no respondió, entre espasmos, se revolvió sacando la verga de Julio de su interior y tomando el control, lo abrazo rodeando la cabeza del chico con las manos, al tiempo que le daba un morreo seguido de un apasionado beso francés, mientras el chico amasaba y magreaba sus perfectas y turgentes tetazas de copa F.

Reme se colocó sobre Julio que estaba totalmente tumbado, y se metió la dura y gruesa verga del amigo de su hijo, sintiendo como las paredes de su coño volvía a ceder y ajustarse firmemente a aquel grueso tamaño. Apoyo sus perfectas manos de dedo finos y bien cuidados acabados en rojas uñas en el pecho de Julio, y con este apoyo, que le permitía coger impulso y tener equilibro, mordiéndose el labio inferior y lanzando la más salvaje y cachonda mirada de zorra lasciva al amigo de su hijo, empezó a bombear, balanceando su cuerpo de forma curvada sintiendo la tranca del chico palpitar dentro de ella, agitando sus caderas violenta y rítmicamente, adelante y atrás, arriba y abajo, sacando y metiendo la verga gruesa y vigorosa de Julio de su raja, completamente o hasta la mitad y volviéndosela a tragar, adelante y atrás, arriba y abajo, agitando sus nalgas brutalmente, arriba y abajo, mientras sus tetazas como dos balones  se balanceaban en el vacío salvajemente, arriba y abajo, abajo y arriba, ante la mirada de éxtasis de Julio. Reme se movía como si estuviese poseída.

-        Ooooooooooooooooooooooooohhhhhhhhhh………….ooooooooooohhhhhhh.    

Aullaba de placer el chico, totalmente sometido y bajo el control de la MILF que se lo estaba follando de tal manera y le estaba dando tal placer que jamás imagino que existiese.

Reme no dejaba de agitar y remover sus caderas violentamente, adelante y atrás, arriba y abajo, sacando y metiendo la tranca gruesa de Julio que no paraba de palpitar anunciando que estaba a punto de explotar, y el muchacho completamente tenso estirando piernas y brazos no dejaba de gemir y aullar de placer.

-        Aaaaaaaaaaaaaahhhh, aaaahhhhh, siiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiii, siiiiiiii!

Se unía a los gritos del amigo de su hijo Reme, abriendo mucho la boca mientras gritaba, clavándole al chico sus perfectas uñas pintadas de rojo, tiempo que agitaba, arriba y abajo, abajo y arriba, sus enormes esféricos y turgentes melones de copa F ante los ojos del chico con expresión de diosa de la lujuria, haciendo que el chico alcanzase el cenit del placer. Reme quería regalarle una magnífica “batidora”, hacer con su coño que se corriese como nunca se había corrido, que alcanzase el orgasmo más perfecto imaginado, de manos de la madre de su amigo, la MILF con cuerpo playboy que tanto había deseado.

-        Oooooooohhhhh…..aaaaaaaahhhh…….aaaaaaaaahhhh!

Lanzo Julio un alarido sordo elevando los brazos como si quisiera coger el cielo y poniendo los ojos en blanco. Al tiempo que eyaculaba brutalmente dentro de la madre de su amigo.

-        Aaaaaaaaaaaaaaahhh, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! 

Gritaba Reme echando la cabeza para atrás, al tiempo que se corría y dejaba salir de su clítoris un chorro  que bañaba el pecho y la cara de Julio, al tiempo que sentía como su interior se inundaba de la densa, espesa y abundantísima semilla del amigo de su hijo, y no dejaba de mover sus caderas violentamente, adelante y atrás, arriba y abajo, ordeñando brutalmente al chico que permanecía estirado con todos sus miembros tensionados con la boca abierta, con una expresión desencajada de loco placer en su rostro.

Cuando Reme sintió que el miembro de Julio perdía consistencia, sin sacárselo de dentro, se hecho sobre el adolescente amigo de su hijo y se fundió con él en una serie de morreos y besos franceses desenfrenados, mientras el abundantísimo semen del chico salía de su vagina, llenando el pubis de ambos, por el efecto ventosa que hacían al moverse sin desacoplar la copula, Reme quería sentir aquel grueso mástil caliente y vigoroso todo lo que pudiese, nada que ver con el del cornudo de su marido Juan.

Julio con una sonrisa radiante, les abrió la puerta a los otros dos adolescentes, y con un gesto les invito a entrar. Los otros dos adolescentes lo miraban con mirada estúpida de sorpresa.

-        ¡Yo ya me la he follado!

Dijo orgulloso Julio.

-        Sin condón, ni nada.

Dijeron ambos chicos a la vez en tono de reproche.

-        A ver enteraos, esta puta es mía, si no fuera por mi iniciativa y mi grabación, seguiríais pajeandoos pensando en su canalillo. Así que yo tengo privilegios.

Los dos chicos se quedaron callados con cara de cordero degollado, en el momento en que Reme, salía del baño, de volver a ducharse, envuelta en una toalla blanca de rizo.

Un escalofrió recorrió su espalda, los otros dos chicos estaban allí, contemplándola con los ojos como platos, sosteniendo una caja de condones, que apoyaron en una cómoda cercana, mientras Julio se había girado a contemplarla con su maléfica sonrisa.

-        Vaya, ya ha salido del baño, nuestra espectacular zorra de playboy, la mama explosiva de Raúl.

Dijo Julio, con la voz llena de mordaz soberbia.

-        No digas eso, Julio. ¡Esto acaba aquí!

Respondió Reme con una expresión llena de ira en la cara, con los ojos encendidos.

-        Esto acabara, cuando y donde yo diga, si no quieres que el video suba a la red y tu bajes a los infiernos. Además, la culpable eres tú, por ser una perra cachonda super maciza.

Contesto Julio acercándose agresivamente y cogiéndola por la cabeza y lanzándole un fuerte morreo, metiéndole su lengua y retorciéndola con la suya. Reme llevaba su sedosa melenita morena que le caía sobre los hombros recogida con una goma en una cola de caballo, lo que facilito que el chico la sujetase fuertemente por la cabeza.

Sus brazos y su cabeza querían separar al chico y poner fin a todo aquello, pero su boca no podía resistirse a los besos del chico, y su entrepierna recién duchada volvía a arder.

-        Ahora es cuando vamos a hacer todo, con la mama más cachonda y caliente del colegio. La musa de nuestras pajas desde que teníamos 12 años. ¡Vamos ábrete la toalla y déjales ver tu espectacular cuerpo de diosa del playboy a los chicos!

Reme agacho la mirada, sujetando firmemente la toalla, su mente daba vueltas como una lavadora. Tenía que parar aquello, pero la amenaza del video de Julio, la petrificaba y aterrorizaba. A la vez estaba tan excitada, los escalofríos recorrían su espalda, y su sexo estaba encendido y ardiendo, el alcohol, la marihuana, y el espectacular polvo con el amigo de su hijo, la tenían ardiendo.

 Además, sorprendentemente le encantaba la forma en la que le hablaba, con desprecio, humillándola, aquel mocoso le ponía. Como también la ponía a mil, saberse el objeto del deseo de aquellos adolescentes, y la fantasía de saciarse de sexo con los amigos de su malcriado hijo, la enloquecía de deseo, mientras una voz interna no paraba de decirle que se reprimiese.

-        ¡Venga a que coño esperas, rapidito!

Volvió a gritar Julio, lleno de rabia, ansioso porque se cumpliesen sus deseos.

Reme le lanzo una mirada de impotente desafío y apretando levemente los labios, abrió lentamente la toalla blanca de rizo, exponiendo sus enormes redondos, erectos y turgentes globazos de talla copa F, su piel blanca y sedosa, salpicada por los hombros y el pecho superior con aquellas sensuales pecas.

-        Oooooouuuuhhh….estas riquísima Reme, que tetas, no me canso de verlas, y que areolas grandes y rosadas y los pezones perfectos.

Dijo Chema sonriendo como un bobo.

-        Y mira la rajita toda depilada, excepto esa línea al lado de los labios y la marca del tanga del bikini. Que ganas tenía de verla completamente desnuda……uuuuuffff, Reme…que ganas.

Comento el gigante Ismael, mientras ambos chicos se empezaban a desnudar, frente a la expresión entre de estupor y a la vez de deseo de Reme, que la confundían.

-        Vamos salta que veamos cómo se agitan tus inmensas tetazas, esos globos milagrosos, en un cuerpo tan definido y esbelto como el tuyo. Vamos salta.

Volvió a ordenar autoritario Julio, haciendo subir la excitación de Reme, que empezó a votar lentamente mirando fijamente a los chicos con sus grande y preciosos ojos marrones.

-        Ooooooooohhhhh…

Exclamaron los dos chicos con sus vergas erectas como dos lanzas, sin dejar de observar las enormes y esféricas mamazas de Reme agitándose en el aire, arriba y abajo, abajo y arriba.

-        Vamos que estáis esperando, coger el aceite y magrearla y devorarla, por fin es nuestra.

Exclamo Julio con voz de triunfo retorcido y maligno.

Los chicos sonriendo y con una expresión llena de deseo, se acercaron a Reme envolviéndola. Ismael llevaba una botella de aceite de coco con la que rociar a la milf de sus sueños.

Reme no podía dejar de observar los cuerpos jóvenes y vigorosos de los chicos, Ismael a diferencia de su enorme tamaño, tenía una tranca no más larga que la de Julio y mucho menos gruesa. La de Chema era la más larga de los tres chicos con diferencia, pero mucho menos gruesa que la de Julio.

Reme apenas se percató cuando Ismael le quito suavemente la toalla blanca de rizo y empezó a echarle el aceite de coco sobre los hombros, al tiempo que le besaba el lóbulo de su oreja izquierda y después le metía la lengua lentamente en su pequeña y preciosa oreja.  

Reme abriendo mucho los ojos empezó a jadear intranquila.

-        No, no, noooo….no deberíais, noooo…nooooo…dejarmeee…nooo..

Intentaba resistirse Reme, como petrificada como una estatua, mientras Ismael lanzaba lengüetazos a su cuello y mejillas, al tiempo que con unas de sus manazas extendía el aceite de coco por los hombros salpicados de sexys pequitas y recogía con la palma muy abierta las mamazas esféricas de Reme, apretándolas con fuerza, como si las masajease y ordeñase a la vez, y con la otra mano vertía por el otro lado el resto del aceite de coco, que recorría todo el cuerpo de Reme, su vientre plano, su pubis, su ardiente raja, sus muslos, sus rodillas.

-        No, no, noooo..por favor nooo…está mal, está mal…

Intentaba resistirse quieta como congelada Reme, apartando el rostro de la boca sedienta de Ismael, que le buscaba. Mientras a sus pies Chema le chupaba y mordisqueaba cada dedo del pie, los gemelos, recorriéndolos con lengüetazos largos.

Ismael la cogió con firmeza por la cola de caballo y la sentó en el borde de la cama. Y Reme no pudo resistirse más al deseo y sucumbió a la voluntad del amigo de su hijo. Que le dio un morreo mintiéndole la lengua en la boca, y encontrándose correspondido, por aquella mama, hembraza de curvas espectaculares del playboy, mientras con sus manazas apretaba sus tetazas turgentes y enormes de talla de copa F, con una fuerza bestial a pesar de que con el efecto del aceite estas se le escapaban de entre las manos.

Aquella bestial forma de apretarle las tetas, tenía a Reme como un volcán, y ahora era ella la que tomaba la iniciativa enroscando su lengua con la del gigantón compañero de colegio de su hijo.

Mientras Chema no dejaba de lamerle las piernas detenidamente, lanzándole chupetones a sus firmes muslos, al tiempo que extendía sobre su blanca y sedosa piel, el aceite de coco, masajeando sus perfectas y firmes nalgas redondas.

El gigantón Ismael lanzo la botella vacía de aceite de coco, y sin dejar de enroscarse en un interminable beso francés con Reme, bajo una de sus manazas hasta la raja húmeda y ardiente de la madre de su amigo, la milf que dominaba su deseo sexual desde los 12 años.

La manaza de Ismael era un mar de aceite de coco, por lo que dos de sus dedacos se colocaron sin dificultad entre los labios empapados de Reme, comenzando a meterlos y a sacarlos con firmeza hacia adelante y hacia atras, hacia atrás y hacia adelante, como había visto en miles de sus videos porno, empujando hacia arriba al mismo tiempo.

-        Ooooooooohhhhhh……nooooooooooooooooooo.

Exclamaba Reme abriendo mucho la boca, extasiada de placer, cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás ante el frote salvaje y bestial de aquellos dos dedos embadurnados en aceite de coco, que hicieron que su clítoris empezase a palpitar.

El gigantesco adolescente, devoraba su cara, mordisqueaba sus labios, le chupaba el mentón, y el cuello, lamia todas y cada una de las sexys pecas de sus hombros, mientras con la otra manaza no dejaba de apretarle sus enormes y perfectas mamazas turgentes, al tiempo que le retorcía sus erectos pezones. Sus tetazas estaban rojas y duras como piedras después de tan placentero castigo.

-        Apártate Chema….apártate que quiero satisfacer una fantasía, con esta mama zorra, mírala esta empapada y se resistía la muy guarra.

Se dirigió Ismael a Chema, con gran profundidad y con la voz llena de satisfacción, a la vez que cogía a Reme por su preciosa coleta con su manaza libre, llevando su boca junto a la suya, y volviendo a fundirse en un morreo francés, que la madre explosiva con cuerpo de modelo de playboy devolvía apasionadamente.

-        ¡Chúpamela Reme!

Ordeno lleno de confianza el gigantón.

Reme frente al gigantón, lo miraba como si no lo comprendiera con sus enormes y brillantes ojos marrones, todo su cuerpo brillaba por el aceite de coco y los fluidos de su raja que le corrían piernas abajo.

-        Chúpamela y yo te devolveré el favor.

Insistió Ismael.

Reme hizo el amago de arrodillarse, cuando el gigantesco amigo de su hijo, le dio la vuelta como si pesase menos que una pluma, y tomándola de la cintura con fuerza le dio la vuelta, poniéndola boca abajo, con su cara  a la altura de la verga de chico, y su raja entre los labios de Ismael.

-        Ja, ja, ja, ja….pero que haces….ja, ja, ja…

Estallo Reme en una incontenible risa, aquello le había encantado y sorprendido.

-        Buf, buf…pues hacer realidad mi fantasía, tu chúpamela, chúpamela, huuuu, slurp, ñam, sluurp.. buf, buf.

Ordeno con ansias Ismael, mientras resoplaba por el esfuerzo y empezaba a mordisquear las firmes y turgentes nalgas de Reme y lanzarle lengüetazos a su clítoris.

-        Uyyy…duele…jajaja…ya voy…jajaja…que divertido…uuuuyy..

Seguía riendo divertida y risueña Reme. Le había encantado aquel punto de fantasía.

En aquel momento como un flash de remordimiento y de resistencia le vino, al verse tan cómoda, tan excitada, disfrutando apasionadamente del sexo con aquellos chicos de la edad de su hijo.

-        Ooooohhhh…..ooooohh…

El flash se evaporo en el aire, el giganton había hundido su cara en su raja y lamia su clítoris, como un muerto de sed, que espera que aquel clítoris sea una fuente que le sacie la misma, que lengüetazos más salvajes, no recordaba que le hubiesen mamado el coño de esa manera, nunca y mucho menos, por el cornudo inútil de Juan su marido.

Reme hipnotizada de placer, se tragó de un golpe el rabo estándar del giganton, balanceando su cabeza adelante y atrás, atrás y adelante, tragándose toda la polla del chico, hasta que su nariz se hundía en el bello púbico del chico.

-        Sluurp..ouuuhh…siii…slurp..sluurp…

Exclamaba de placer el chico mientras devoraba el clítoris de la madurita madre de su compañero de colegio.

Reme estaba en la gloria, chupaba y chupaba, bombeando sobre el chico, de forma detenida, masajeando con su húmeda lengua la verga del gigante, que le devoraba el clítoris como si le fuese la vida en ello.

-        Eso es follar, follar…disfrutar y enseñármelo a mí…..eso es, eso es, Reme muéstranos lo puta que eres.

De reojo Reme pudo contemplar la escena, Chema se masturbaba boquiabierto. Julio también se masturbaba, pero más lentamente con deleite, al tiempo que con su móvil último modelo lo grababa todo. Un leve estremecimiento recorrió a Reme, desde cuando estaría grabando Julio.

Ese pensamiento apenas duro un segundo, porque Ismael aumento aún más si se podía el ritmo, y Reme cerrando los ojos se abandonó al placer inmenso. Ya no le importaba nada que la estuviesen grabando.

Su clítoris rojo como la lava, palpitaba como un volcán a punto de estallar, su cuerpo se tenso al máximo, obligando a Ismael a un sobreesfuerzo para sostenerla en el aire en aquella acrobática postura.

-        AAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh………………oooooooooooohhhh!

Exclamo Reme gritando como loca, mientras su inmensa corrida de clítoris, bañaba la cara del gigantón amigo de su hijo, quien con la cara empapada esbozaba una enorme sonrisa de victoria.

El chico sin dejar de sonreír y lleno de satisfacción, la soltó suavemente sobre la cama. Reme se retorcía entre espasmos, jadeando incapaz de hablar, con la mirada y el rostro desencajados de placer.

-        Vamos Chema, lánzame uno de los condones.

Exigió contento Ismael al otro chico, mientras con las manazas se limpiaba la corrida de Reme de su cara.

-        Eso es follate a esta puta, que entienda que no puede ir por ahí con ese cuerpazo de estrella porno, provocándonos sin que nos la follemos…follatela, follatela…

Gritaba Julio con voz de triunfo soberbio, sin dejar de pajearse lentamente, y grabando con su móvil como Ismael recibía el condón y se lo calzaba lleno de satisfacción.

-        Ven aquí putita, ahora has de pagar todas las veces que me has dados coces y codazos…jajaja.

Decía burlonamente Ismael dándole la vuelta a Reme, que aún jadeaba, totalmente extasiada e incapaz de oponer ningún tipo de resistencia.

Con su tranca erecta como una lanza, Ismael, separo las piernas de piel brillante por el aceite de Reme, y antes de que la mujer pudiese suspirar la ensarto.

-        Ooooohh…esperaaa…esperaaa…aaahhh

El gigantón no espero nada, empezó a bombear con fuerza, adentro y afuera, afuera y adentro, con violencia y desesperación, colocándose las piernas de Reme sobre los hombros y aprovechando así para mordisquearle alternativamente sus preciosos tobillos, otra postura que encantaba a Reme y con aquella violencia y ansia, era inmejorable, al tiempo el chico con sus manazas se asía a cada una de sus enormes tetazas esféricas y turgentes de talla copa F.

Empujando ferozmente, adentro y afuera, afuera y adentro. Mientras con la boca muy abierta, jadeando como un pez fuera del agua, Reme recibía las envestidas y movía todo su cuerpo. A un metro escaso Julio lo grababa todo.

-        Ooooooohhh….ooooohhhh…..

El pene del gigantón amigo de su hijo se hincho y empezó a palpitar, corriéndose en el condón, justamente cuando Reme iba en camino de un nuevo orgasmo.

Ismael saco su verga flácida de Reme, dejándola rendida y jadeante de cansancio sobre la cama, con su espléndido y espectacular cuerpo de curvas firmes y turgentes brillando a la luz tenue de la instancia por el aceite de coco, que impregnaba todo su cuerpo.

-         Te toca Chema. Vamos follate a nuestra putita particular, la mama más zorra del colegio.

Incito Julio al tercer muchacho.

-        Si, si…me muero de ganas.

Dijo Chema enfundándose el condón, que solo le cubría tres cuartas partes de su larga verga. Mientras Julio seguía grabándolo todo.

-        No, no, noooo puedo más…por favor, estoy agotada.

Exclamaba con poca convicción Reme, abriendo mucho sus redondos y preciosos ojos marrones.

-        ¡Tú a callar puta! Te vamos a follar, hasta que no puedas hablar, Reme…. La culpa es tuya por estar tan buena y calentarnos de esta manera.

Recriminaba con sarcasmo y desprecios Julio sin dejar de sonreír.

-        ¡Ponte a cuatro patas, zorra!

Ordeno Chema contagiándose del desprecio de Julio.

-        Por favor Chema, no puedo más estoy muy cansada.

Contesto Reme, arrastrándose para ponerse a cuatro patas frente al chico, que sin un atisbo de piedad se subió al catre y se dirigió al culo de la madre de su amigo, lanzándole una enorme palmada a su firme y turgente nalga más cercana a él.

-        Aaaaahhhhh…….

Grito de dolor y sorpresa Reme, que no esperaba aquel palmetazo y volvió a poner su libido por las nubes.

-        Oooooohhhhh…más despacio, más despacioooooohh…

Exclamo Reme en una expresión de intenso placer que intentaba reprimir con su raja completamente empapada, sintiendo con intensidad la profunda penetración de la larga y nervuda tranca del chico.

-        Plas, plas, plas, plas…

Empezó a golpear con la mano abierta Chema en las turgentes nalgas de la madre de su amigo Raúl, que temblaban y rebotaban firmes en sus manos, enrojeciéndose, mientras él enloquecido bombeaba su larga verga, adelante y atrás, atrás y adelante.

-        Ooooohhh…..siiiiii me vuelve loco tu culo Reme…. Como me gustaaaa….ahhhhhh…

Jadeaba de placer Chema, justo antes de coger con su mano derecha la coleta morena, sedosa y brillante y utilizarla de soporte tirando de ella con fuerza, al tiempo que no dejaba de lanzar palmetazos violentos a las esféricas y turgentes nalgas de Reme. Reme estaba en el séptimo cielo del placer.

-        Aaaaaaahhhh…..aaaaaaaaahhhh….nooooooo….noooooo….aaaahhh

Gritaba Reme en una mezcla de placer y dolor, con la cara demacrada de gusto, los ojos muy abiertos, agarrándose fuertemente al borde de la cama, mientras sus enormes tetazas de copa F de sujetador se balanceaban salvajemente en toda su redondez, aunque cerraba con firmeza los dientes entre grito y gemido, intentando resistirse, no podía, estaba completamente entregada al deseo sexual desencadenado. Una parte de su mente intentaba negarlo y refrenarla, mientras su cuerpo y su otra parte de la mente querían más y más y más.

-        ¡Vamos Isma mira esas tetazas, con la que tantas veces nos ha provocado esta mama puta, sin dejarnos catarlas, vamos castígalas, castígalas!

Provocaba Julio a Ismael sin dejar de grabar, que de nuevo con una gran erección se acercó a Reme, esbozando una gran sonrisa maligna.

-        Aaah…oooohh….aaahhhh….(plaaas, plaaaas, plaaaas)

Jadeaba Reme, explotando de placer y deseo, la enloquecía la imaginación depravada y violenta de aquellos chicos de la edad de su hijo, mientras mantenía la mirada al frente y la cabeza tirada hacia atrás con el pelo tensionado por el estirón de Chema, que no dejaba de bombear dentro de ella, muy profundamente, adelante y atrás, atrás y adelante.

-        Jejeje….aún tiene todo el cuerpo untando de aceite de coco, está más buena que las putas diosas del porno.

Reía burlón Ismael, abriendo sus manazas y empezando a golpear con ellas las supersensibles tetazas enormes, esféricas, erectas y turgentes de Reme, que al sentir aquel masaje brutal aumentaba su libido hasta niveles inimaginables.

-        Plas, plas, plas…

Sonaban los tortazos que daba a aquellos divinos globazos cubiertos de aceite, haciéndolos chocar violentamente entre sí, por lo que no tardaron en enrojecer en toda su superficie.

-        Aaaahhhh….noooo…noooo animaaaallll……aaaahhh…….siiiiii, siiii

Gritaba Reme con las nalgas y los pechos al rojo vivo por el castigo de los dos chicos, con la cabeza para atrás por la tensión del tirón de coleta de Chema, jadeando por la boca, con la mirada llena de deseo y placer, y los pezones y las tetas más tiesos y duros que nunca.

-        OOoooooohhh……….plas, plas, plas….

Volvía a grita de placer y dolor Reme, cerrando fuertemente los ojos, cuando Ismael dejaba de abofetear sus balanceantes melonazos para pellizcar sus rosados pezones de granito. La verga de Chema se balanceaba dentro de ella como una barca en un mar de lava, porque su coño era un océano ardiente.

-        Ja, ja, ja…si, si, si…seguir así…que magnífico espectáculo nos está dando esta zorra.

Reía y gritaba lleno de entusiasmo Julio, sin dejar de grabar. Aumentando aún sin saberlo el deseo y la lujuria de Reme, que había descubierto que el maltrato y la humillación verbal de Julito, le hacían arder.

Llena a la vez de placer como nunca en su vida había imaginado, Reme empezó a bombear sobre el flaco amigo de su hijo, coordinando su movimiento con el del chico, moviendo sus caderas salvajemente.

-        OOoooooohhhh….siiii…. Remeeee ….siiii

Aullaba de placer excitado, Chema, al tiempo que Ismael excitado por el bombeo cómplice y violento de Reme, aumentaba el castigo sobre sus tetazas, estrujándolas y golpeándolas con más intensidad, haciendo que los ojos de Reme se pusieran en blanco de placer.

-        Así, así….perra muéstranos como te gusta que te follen.

Volvía a hablar con desprecio Julio, satisfaciendo el morbo salvaje de la madre de su amigo.

Reme ya no escuchaba más que a su cuerpo y su deseo sexual era su amo, y aquellos mocosos adolescentes la estaban llevando, donde nunca ningún hombre la había llevado, combino su bombeo hacia adelante y hacia atrás, hacia atrás y hacia adelante, con semicírculos de sus caderas, Chema no aguanto más de un minuto y medio en aquel movimiento salvaje.

-        Ooooohhh…aaaaahhhh….

Se tensó Chema aullando de placer, mientras Reme estrujaba su larga lanza palpitante y le hacía correrse.

-        Aaaaahhhhh…tíos que me exprimeeeehhh…aaaaahhh.

Gritaba tenso y con los ojos cerrados Chema corriéndose brutalmente y sacando su tranca encapuchada con el condón completamente rebosante de su blanco esperma.

Reme se desplomó sobre la cama con la cabeza hundida en las sabanas, agitándolo levemente como un motor que no termina de apagarse, su vagina palpitaba de deseo y su mente estaba ciega, solo quería una polla, que le hiciese correrse por tercera vez.

-        Mirar la muy puta, no ha tenido bastante. Jajajaja

Reía lleno de triunfo Julio.

-        ¿Que pasa Reme, so zorra, quieres que te sigamos follando hasta que te corras?  Pues si es lo que quieres tendrás que pedirlo, tendrás que rogarlo.

Interrogaba con la voz llena de desprecio y éxito Julio a Reme, levantándole la cara de la almohada sosteniéndole el mentón.

Reme no quería, en su mente había una lucha entre una exigua fuerza de su orgullo y su negación que consideraba todo aquello un chantaje y una violación, y una fuerza poderosísima que la dominaba, que era el deseo sexual reprimido, y aquellos chicos aunque fuera a la fuerza le estaban dando la sesión de sexo más brutal de su vida, estaba disfrutando con ellos como jamás lo había hecho con el inútil e incapaz de su marido.

-        ¡Vamos zorra suplícanoslo, que sabemos que quieres!

Insistió Julio con su voz de desprecio y triunfo, tirando con fuerza de la base de su coleta, girándole la cara demacrada de deseo a Reme hacia los chicos.

Reme le devolvió la mirada a Julio, desafiante y llena de deseo lujurioso, aquel chico y la forma de tratarla la enloquecía, era algo que había descubierto aquella noche, aquellas maneras violentas y llenas de desprecio, ponían su sexo al rojo vivo, y su cuerpo en aquel momento era un volcán incontrolable.

-        S…i…..

Cuanto apenas murmuro Reme bajando la mirada.

-        ¿Cómo dices, mama zorra?

Interrogo Julio con una gran sonrisa sarcástica.

-        S…i…

Volvió a repetir Reme, apretando los dientes de rabia, al ser prisionera de su desenfrenado deseo.

-        Como no lo digas alto y claro, rogándonoslo te vas a quedar con las ganas, puton de casa playboy.

Volvió a insistir Julio sonriendo con orgullo y desprecio, mirando a los chicos.

-        Si….joooder….si…necesito acabar…necesito que me jodas, cabrón.

Respondió llena de ansiedad y deseo Reme mirando con desafió a Julio, aquel cabrón la excitaba como ningún macho la había excitado en su vida.

-        ¿O sea que quieres nuestras pollas, que son mil veces mejores que las del mierda de tu marido, que te mueres de ganas de que te folle hasta que te corras mientras saboreas, las vergas de mis amigos? ¿Es eso lo que quieres decir?

Se hacía de rogar con la voz llena de triunfo Julio, sabedor de su dominio total de la madre de su amigo Raúl.

-        Si, joder, si….

Respondió desesperada Reme.

-        ¿Si joder…si joder el que…puton pornstar..?

Replico burlón Julio tocándose la oreja como si quisiera escuchar mejor.

-        Que sois mil veces mejores que el mierda floja de Juan, y que me muero de ganas de follar, y de comeros las pollas ardientes, duras, nervudas y palpitantes…vamos, por favor, vamos, vamos.

Sin dejar de sonreír lleno de éxito, Julio busco donde acomodar su móvil para que siguiese grabando.

-        Vamos a complacer a la señora, amigos.

Dijo triunfante y dominante Julio.

-        Baja de la cama, Reme, nuestra zorra, y galopa de espaldas mi tranca.

Indico Julio con la verga erecta como un palo, tumbándose en el suelo.

Reme salto de la cama con la rapidez de una gacela, relamiéndose los labios totalmente poseída por el deseo. Se colocó sobre la tranca estándar de Julio, pero bien gruesa, su favorita, y tomándola con sutileza se la introdujo lentamente, disfrutando cada centímetro.

-        Aaaaaaaaahhhh……ooooohhhhh……siiiiiii

Exclamaba y gemía de placer Reme, metiendo y sacando, sacando y metiendo la tranca gruesa del chico dentro de su raja, mientras a la vez agitaba sus caderas rítmicamente a los lados y adelante y atrás.

-        Ooooohh siiii Remeee….siiiii……..asiiii…zorraaaaa…hazme disfrutaaaarr….uuuuuhhhh.

Gemía de placer Julio.

Ismael que continuaba con su enorme erección se acercó más sin dejar de masturbarse, el gigantón, con la boca abierta como un tonto, disfrutando de la escena y de las enormes, enrojecidas por su castigo, y erectas al máximo mamazas de copa F de sujetador de la madre de su amigo, brincando arriba y abajo al ritmo trepidante del bombeo. Chema recuperado y también erecto se acercaba por el otro lado, masturbándose también.

El cargado y denso aire del cuartucho de cabaña vacacional inundo a Reme, aquellos chicos tan cerca con su viriles y vitales trancas, y ella cabalgando en el tronco del placer de Julio. Ya no había vuelta atrás quería sentir las pollas de los amigos de su hijo Raúl, llenando su boca, saborear la calidez de su carne ardiente.

-        Venir, venir…vamos, vamos.

Pedía con ansiedad, sin dejar de subir y bajar violentamente sobre Julio, la que siempre había pensado que era una recatada madre de familia, con los ojos fuera de las orbitas de lujuria y lascivia, desesperada por tragarse aquellas vergas.

Los chicos sin dejar de masturbarse se acercaron tímidamente.

-        Darme vuestras pollas, quiero vuestras pollas…siiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiii…

Exclamo explotando de deseo Reme, al tiempo que Julio aferrándose a su culo empezaba a bombear adentro y afuera coordinándose con los movimientos de Reme, y llevándola al paraíso.

-        Vamoooossss….hacerloooo….ooooohhh… que se muere de ganassss!

Les ordeno entre gemidos y jadeos Julio a los chicos.

Ismael se acercó decidido. Reme le miro hambrienta y agresiva con sus grandes y brillantes ojos marrones llenos de deseo, para a continuación empezar a tragarse el prepucio del chico, chupándolo y masajeándolo con su lengua con locura necesidad, mientras con su otra mano perfecta de finos dedos de perfecta manicura, pajeaba la larga tranca de Chema, que ya se había puesto a la altura. Mientras el video de Julio lo grababa todo, ella veía la luz del video del móvil y en ese momento le encantaba. 

Sin dejar de acompasarse en el bombeo y el balanceo sobre el tronco duro como el hierro de Julio. Reme lanza largos lengüetazos de deseo salvaje a las trancas de los chicos, desde la base al prepucio y luego se las tragaba, bombeando brutalmente adelante y atrás, tragándoselas hasta la base, sin importarle que estuviesen, impregnadas del semen de sus anteriores corridas, es más, de vez en cuando paraba y se relamía para deleite de los chicos, que impulsados por la situación, a veces cogían por ambas manos la cabeza de Reme y bombeaban con fuerza metiendo y sacando sus pollas en la boca de la madre de su amigo Raúl, que en esas ocasiones chupaba con más deleite, al tiempo que con la mano libre se pellizcaba sus globazos y sus pezones duros como en su vida, puro granito.

-        Aaahhh….oooohhh….uuuuuuuhhh…..siiiiiii….siiiii….aaaaahhh.

Los gemidos y jadeos de placer de los chicos llenaban el aire de la estancia, Reme se retorcía de gusto, pero siempre tenía la boca llena, con la polla de alguno de los chicos, lo que la llevaba al máximo placer.

Las embestidas de Julio, aumentaban, más y más, más y más.

-        AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH……….SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!

Grito Reme sosteniendo una polla en cada mano, poniéndose tensa, mientras apretaba la verga gruesa de Julio en un gran orgasmo vaginal, gracias a aquella polla maravillosa.

-        ¿Cómo vais tíos? Yo ya estoy apunto vamos a corrernos juntos en su cara.

Pregunto Julio desde el suelo, sosteniendo el cuerpo tenso y convulsionado por el brutal orgasmo de la Milf con cuerpo de pornostar objeto de su deseo.

-        ¡Siiiiiiiiiii!

Gritaron al unísono llenos de entusiasmo Ismael y Chema.

Julio levanto suavemente a Reme, que aun convulsionaba de placer por el orgasmo, y que de rodillas apoyaba su espalda en la cama, echando de forma muy sexy su coleta morena sedosa y brillante hacia atrás, al tiempo que encaraba a los chicos, con un gesto de hambrienta zorra lujuriosa completamente entregada al sexo forzado de los chicos, mirándolos deseosa y abriendo mucho la boca, mientras echaba la cabeza para atrás.

-        Siiiii…siiiii…dármelo todo, bañarme en vuestra leche hirviendo...siiiii

Pedía desesperada Reme, con su boca abierta y su enorme y maravillosa lengua completamente fuera, mientras se sostenía sus tetazas de copa F de sujetador, como ofreciéndoselo a los chicos.

-        Aaaahhhh….uuuuhhh…oooooh.

Exclamaban de placer los chicos pajeandose ferozmente ante la madre de su amigo. El primer chorro salió de la tranca de Ismael y cruzo el rostro de Reme en diagonal impregnando su pelo, mientras ella sonreía maliciosamente. La segunda ráfaga de Julio entro parte en la boca, violentamente hasta la garganta, parte sobre la nariz cruzando el rostro lascivo de Reme. El tercero fue Chema su ráfaga cruzo la mejilla y uno de sus ojos, bañando su despejada frente y su pelo.

Las ráfagas de los chicos se sucedían, cubriendo la cara, los ojos, la frente, la nariz, los preciosos pómulos, el principio del cabello negro, sedoso y brillante, disparando sobre su lengua y su boca.

Entre cinco y seis ráfagas bien cargadas cubrían la cara de Reme, que allí de rodillas frente a los chicos no podía ni abrir los ojos, el abundante semen de los amigos adolescentes de su hijo, como si fuera crema caliente, chorreaba por su cara y caía sobre su esplendidas mamazas enormes y turgentes, que sostenía como ofreciéndoselas al tiempo que eran bañadas por aquel semen goteante de su rostro.

-        Vamos Reme, zorron porno, demuéstranos lo mucho que has disfrutado.

Le dijo Julio con voz exigente.

Reme completamente a la merced y en aquel momento agradecida como nunca en su vida, abrió su boca y se puso a jugar con el semen de los chicos que había caído en la misma, jugueteando con su lengua. 

-        Oooooohhh.

Exclamaron los chicos durante y cuando Reme se lo trago todo, relamiéndose lentamente después pasando su lengua lentamente por sus labios superiores de derecha a izquierda.

-        Jajajaja….Reme que puta eres….nuestra puta…..jajajaja…por esta noche es suficiente.

Oyó Reme como Julio se reía, recogiendo su móvil y dirigiéndose a la salida seguido de los otros chicos, que no decían nada, pero sonreían bobaliconamente.

Reme con sus delicados y cuidados dedos de la mano se quitó como pudo el semen de los chicos de la cara, sus ojos ardían pues algo le había entrado en los mismos.

Sosteniéndose en la cama se levantó y se arrastró al baño. Aquella había sido la más salvaje y satisfactoria experiencia sexual de su vida, pero al mirarse al espejo del baño de la casucha vacacional, con todo el cuerpo marcado por la pasión lleno de ronchas rojas, con restos del aceite de coco que hacía brillar su cuerpo, y su rostro cubierto del semen de sus amantes. Rompió a llorar, además todo estaba grabado, y ella no había podido controlar nada, se había entregado como una perra al deseo. Se maldecía, a pesar de que una vocecita le decía que había disfrutado como nunca, la voz de esa vocecita ahora era casi inefectiva. Así que continúo llorando y sintiéndose inmensamente culpable mientras se duchaba.

Al día siguiente los tres chicos despertaron tarde, habían dormido como un tronco. En la casucha no había ni rastro de Raúl, en el grupo de Whatsapp de los chicos, les había dejado un mensaje diciendo, que su madre le había llamado muy temprano, se encontraba muy mal y tenían que regresar a casa.

Chema e Ismael, se miraban pasmados y algo acobardados por posibles represalias, mientras Julio les devolvía la mirada sonriente, agitando el teléfono como quien tiene un tesoro o un seguro de vida.

SERAN BIEN RECIBIDOS COMENTARIOS POSITIVOS Y MOTIVADORES PARA SEGUIR ESCRIBIENDO, ASI COMO QUE SE LEAN MIS ANTERIORES RELATOS. GRACIAS.